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Relatoría del texto “EL HABLA” tomado del libro “De camino al habla”, de

Martin Heidegger.

En el texto Martin Heidegger tiene la intención de reflexionar sobre el habla.


Para el autor el habla es connatural al hombre, “el hombre es hombre en tanto que
habla”. En este reflexionar sobre el habla no se concibe a ésta como una categoría
filosófica o un concepto antropológico, esto último indica que le es propia del hombre,
esto sería caer en considerar al habla como una categoría abstracta. La intención de
Heidegger es dilucidar al habla desde el habla misma, desde su acontecer. Si queremos
entrar en contacto con el habla debemos recorrer los mismos caminos que el habla nos
abre.

En el desarrollo de esta temática el autor nos lleva por diversos momentos; en un


primer momento nos conduce a las concepciones tradicionales de habla, esto con el fin
de señalar que tales concepciones no nos ayudan a dilucidar el tema del habla, por esto
último, el autor propone que se debe buscar la dilucidación de este tema por un camino
propio, muy poco transitado por la tradición filosófica, el habla poética. En el habla
poética Heidegger encuentra los elementos necesarios para señalar en qué consiste eso
llamado habla, consistir es indicar su esencia.

Para empezar a recorrer los caminos del habla Heidegger señala los conceptos de
habla que la tradición ha presentado: el habla como logro humano dirigido a la
comunicación y expresión, el habla como un don divino, y el habla como un conjunto
simbólico de significados y significantes. En opinión del autor estos conceptos no nos
conducen a los caminos de la compresión del habla, puesto que se olvidan que el habla
es un hecho que se muestra en un acontecimiento, en lo hablado. Es en lo hablado donde
el habla se ha realizado. Con esto último, el autor nos da luces sobre el camino a
recorrer. Plantea que sí el habla se muestra en lo hablado, se debe encontrar un hablado
puro donde se manifieste la perfección del habla, este hablado puro se haya en el habla
poética.
En lo último presentado se resume la idea central de este escrito, esta es, a pesar
de los múltiples conceptos que podemos poseer sobre el habla y los múltiples usos que le
podamos dar, es en la poesía donde se manifiesta la esencia del habla.

Como campo de acción para desarrollar esta idea, Heidegger se vale del poema
“una tarde de invierno” de Georg Trakl. Más allá del análisis estético que hace el autor
sobre este poema, éste nos sirve para destacar algunos elementos que nos ayudan a
comprender las características esenciales del habla presentes en Heidegger.

En primer lugar se destaca, contario a los tradicionales estudios sobre el habla, el


hecho que Heidegger considere que el habla no es expresión, el habla es nombrar, y
nombrar es invocar, e invocar es traer a la proximidad de nuestro acontecimiento. En
ultimas, el habla poética trae la cosas a nuestro mundo, nos involucran a ellas,
acercarnos a ella, pero este traer no es dado de forma física, es un traer al pensar. Así, el
habla poética es un nombrar apropiador de las cosas en el acontecer.

En un segundo momento, y en relación a lo antes dicho, se debe considerar que si


el habla poética es un nombrar, al nombrar invoca el ser de las cosas y traerlas al mundo,
entonces el habla poética crea mundos. En aras de aclarar este último concepto
Heidegger nos dice que mundo no es un espacio físico, ni es lo creado o la totalidad de
las cosas, mundo es el lugar donde se aproximan las cosas, donde las cosas desocultan su
ser. El poema crea mundo en la medida en que develan la esencia de las cosas, nos las
hace próximas, y nos posibilita interactuar con ellas.

Pero vale aclarar que mundo y cosas no se identifican, entre ellos está la
diferencia. Con este último concepto Heidegger señala no un concepto de separación o
de clasificación según características particulares, es más bien, indicar la esencia de las
cosas y del mundo, es la que nos permite que éstas se nos den tal cual son. El concepto
de diferencia es central para comprender la esencia del habla, el habla habla en la
medida que nos dice las diferencias para mundo y cosa, y nos permite apropiarnos de
ambos.
Para finalizar se debe resaltar que el habla poética no es, siguiendo a Heidegger,
más elevada que el habla cotidiana, en esta última hay un elemento poético que se ha
olvidado, desconociendo así el hecho que el habla habla, y el hablar del habla consiste
en develar el ser de las cosas y construir mundos.

Es interesante como Heidegger utiliza el lenguaje poético para hacer una


reflexión sobre el lenguaje, tal vez, se origine en el rechazo propio de este autor de la
concepción tradicional de lenguaje propio de la tradición filosófica, en el cual el
lenguaje se ve con un conjunto de preposiciones que lógicamente se refieren a las cosas
absolutizando el pensar. Así, Heidegger propone un camino diferente para pensar el
lenguaje, y este camino es la poesía, la cual cumple la condición creada por Heidegger
en el conjunto de su pensamiento, la idea que la filosofía debe ser un análisis del
acontecer.

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