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Preparémonos para un Matrimonio

Eterno – Sesión 08 (Lección 12)

Curso Religión 234

Preparémonos para
un Matrimonio Eterno
Sesión 09 (23/04/2020)
L12. Diferencias entre la naturaleza
del hombre y de la mujer
Instituto de Religión Universitario
Periodo 2020 – 1
Maestro: Jorge Alberto Uceda
Horario: Jueves 08:00 PM
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

El presidente Gordon B. Hinckley, décimo quinto Presidente de la Iglesia, enseñó:

"Cada uno de nosotros es una persona distinta, y por ende


diferente a los demás. Debe existir respeto por las
diferencias que nos hacen distintos, y aun cuando es
necesario que el hombre y la mujer se esfuercen por
acortar tales diferencias, se debe reconocer que existen y
que no tienen por qué ser indeseables. Debe existir respeto
del uno para con el otro, por encima de esas diferencias.
De hecho, es posible que esas diferencias hagan más
interesante la compañía matrimonial" (Gordon B. Hinckley,
Piedras angulares de un hogar feliz, folleto, 1984, págs. 4–
5).
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

El presidente Spencer W. Kimball, décimo segundo Presidente de la Iglesia, enseñó:

"...en su sabiduría y misericordia, nuestro Padre ha hecho


al hombre y a la mujer dependientes uno del otro, a fin de
que cada uno pueda desarrollar plenamente su potencial.
Debido a las diferencias en su naturaleza, pueden
complementarse mutuamente; a causa de las similitudes
en su naturaleza, pueden comprenderse. No se envidien el
uno al otro debido a sus diferencias; que ambos puedan
discernir entre lo que es superficial y lo que es intrínseca y
maravillosamente básico en dichas diferencias, y actúen de
acuerdo [con ello]..." (Spencer W. Kimball, Liahona, marzo
de 1977, pág. 2).
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

El presidente Spencer W. Kimball, décimo segundo Presidente de la Iglesia, enseñó:

"Como hijos espirituales Suyos, todos gozábamos de


igualdad, e iguales somos al recibir el amor perfecto que
Dios nos tiene a cada uno...

"Sin embargo, dentro de los parámetros de esa segura


igualdad, nuestras funciones y asignaciones difieren. Esas
diferencias son eternas: a la mujer se le ha dado la enorme
responsabilidad de la maternidad y la solidaridad entre
mujeres, y al hombre la enorme responsabilidad de la
paternidad y el sacerdocio" (Spencer W. Kimball, Liahona,
enero de 1980, pág. 168).
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

El presidente Ezra Taft Benson, décimo tercer Presidente de la Iglesia, enseñó:

"A ustedes [mujeres] no se las creó para ser lo mismo que


el hombre. Tienen atributos naturales, afectos y
personalidades que son completamente diferentes a los de
los hombres, los cuales consisten en fidelidad,
benevolencia, bondad y caridad. Estos les dan a ustedes la
personalidad de una mujer, y también sirven para equilibrar
la naturaleza más agresiva y competitiva del hombre.

"El mundo de los negocios es competitivo y, a veces,


despiadado. No dudamos que las mujeres posean tanto la
capacidad intelectual como las habilidades —y en algunos
casos sus habilidades son superiores— para competir con
el hombre. Pero el competir las lleva necesariamente a
volverse agresivas y competitivas, de modo tal que sus
atributos divinos se ven disminuidos a medida que
empiezan a exhibir cualidades semejantes a las del
hombre" (Teachings of Ezra Taft Benson, págs. 547–548).
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

El élder Boyd K. Packer, del cuórum de los Doce, enseñó:

"La tierna mano de la mujer brinda un toque sanador y un


ánimo que la mano del hombre, por más nobles que sean
sus intenciones, jamás podría imitar...

"En el hogar y en la Iglesia se debe valorar a las hermanas


por su naturaleza misma. Cuídense de no caer
inadvertidamente en influencias y actividades que tiendan a
borrar las diferencias que la naturaleza ha establecido
entre el hombre y la mujer. Es mucho lo que un esposo y
padre puede hacer dentro de las tareas que generalmente
se suponen son el trabajo de la mujer. Por otro lado, una
esposa y madre también puede hacer, especialmente en
momentos de necesidad, muchas de las cosas que
usualmente encajan dentro de las responsabilidades del
hombre, y todo ello sin poner en peligro sus funciones
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

El élder Boyd K. Packer, del cuórum de los Doce, enseñó:

distintivas. Aun así, los líderes, y especialmente los padres,


deben reconocer que existe una naturaleza
terminantemente masculina y otra terminantemente
femenina, esenciales para la estabilidad del hogar y la
familia. Cualquier cosa que altere esas diferencias, las
debilite o tienda a eliminarlas, corroe la familia y reduce la
probabilidad de felicidad en todos y cada uno de sus
miembros" (Boyd K. Packer, Liahona, julio de 1998, págs.
78 - 79).
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

El presidente James E. Faust, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, enseñó:

"¿Cómo deben los poseedores del sacerdocio tratar a su


esposa y a las demás mujeres de su familia? Debemos
venerar a nuestra esposa; ella necesita que su esposo la
alabe, y es preciso que los niños oigan al padre elogiar a la
madre (véase Proverbios 31:28). El Señor valora a Sus
hijas tanto como a Sus hijos. En el matrimonio, ninguno es
superior al otro y cada uno de los cónyuges tiene una
responsabilidad principal diferente y divina. La más
importante de todas las responsabilidades de una esposa
es la maternidad. Creo firmemente que nuestras queridas y
fieles hermanas poseen una nobleza espiritual que es
intrínseca de su naturaleza" (James E. Faust, Liahona,
enero de 1994, pág. 45).
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

El presidente James E. Faust, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, enseñó:

"Hay una diferencia intrínseca en lo que hacen el padre y la


madre por sus hijos; ambos reúnen las condiciones para
educarlos, pero su manera de actuar es diferente; se diría
que la madre tiene un papel preponderante en preparar al
niño para la vida en el seno familiar (tanto presente como
futura), y que el padre está más habilitado para prepararlo
con el fin de que se desenvuelva mejor en el ambiente
exterior" (James E. Faust, Liahona, julio de 1993, pág. 41).
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

El presidente Spencer W. Kimball, décimo segundo Presidente de la Iglesia, enseñó:

"Cuando Spencer W. Kimball fue llamado a ser apóstol, él y


su esposa Camilla vivían junto a su familia en Arizona. La
llamada telefónica de la Primera Presidencia que le
informaba del llamamiento fue tan abrumadora que le
invadieron sentimientos de ineptitud. Mientras él sollozaba,
Camilla permanecía sentada en el piso a su lado y le
acariciaba el cabello, intentando calmarlo. Él escribió: 'Mi
esposa fue mi salvación. Ella me consoló y me alentó, y
repetía que tan sólo había un camino que tomar...'"
(Spencer W. Kimball: Twelfth President of The Church of
Jesus Christ of Latter-day Saints, editado por Edward L.
Kimball y Andrew E. Kimball Jr., 1977, pág. 191; véanse las
págs. 189–190).
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

La hermana Camila Eyring Kimball, esposa del Presidente Kimball, enseñó:

"A veces, en medio de la presión de tus muchas


responsabilidades, casi siento que ya no te importo mucho.
Quien piense que ser la esposa de una Autoridad General
es fácil debería probarlo alguna vez, ¿no crees? En teoría,
me doy cuenta de todas las bendiciones y privilegios que
tengo, y los aprecio, pero algunas veces siento,
egoístamente, que sería muy agradable el no tener que
compartir a mi marido con tantas otras personas. Querido,
te amo y te aprecio, y admiro tus excelentes cualidades. No
quisiera que fueras una pizca menos diligente en la
dedicación de tus obligaciones… pero me tranquilizaría el
que me asegurases de vez en cuando de que te das
cuenta de que estoy aquí al pie del cañón" (en Caroline
Eyring Miner y Edward L. Kimball, Camilla: A Biography of
Camilla Eyring Kimball, 1980, pág. 130).
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

La hermana Eliza R. Snow, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, enseñó:

"La condición de la mujer es uno de los asuntos de mayor


actualidad, y el mundo se ve obligado a prestarle atención
tanto en el aspecto social como en el político. Hay
quienes... se rehúsan a reconocer que la mujer está
capacitada para disfrutar de cualquier derecho aparte de
los que los caprichos, las modas o la justicia de los
hombres, según venga al caso, puedan decidir otorgarle.
Critican y se burlan de las razones que no pueden rebatir,
un antiguo ardid que emplean los que se oponen a
principios correctos que les es imposible contradecir. Otros,
por su parte, no sólo reconocen que la condición de la
mujer debe mejorarse, sino que además son tan radicales
con sus teorías exageradas que la colocarían en abierto
Diferencias entre la naturaleza del
hombre y de la mujer

La hermana Eliza R. Snow, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, enseñó:

antagonismo con el hombre, la forzarían a una existencia


separada y opuesta, y con el fin de demostrar lo
absolutamente independiente que ella puede ser, la harían
apropiarse de las facetas más reprensibles en la
personalidad del hombre, facetas que deberían ser
desechadas o mejoradas por ellas en lugar de imitadas.
Estos son los dos extremos, y entre ambos se encuentra la
situación ideal" (Eliza R. Snow, "Woman's Status",
Woman's Exponent, 15 de julio de 1872, pág. 29).
Asignación de lectura para la siguiente
sesión – 30/04/2020 08:00 PM

LECCIÓN 13: FUNCIONES Y RESPONSABILIDADES


DIVINAS DEL HOMBRE Y DE LA MUJER

• Enseñanzas seleccionadas de la lectura "Funciones


y responsabilidades divinas del varón", pág. 182.

• "El ser marido y padre con rectitud", presidente


Howard W. Hunter, pág. 188.

• "Sean dignos de la joven con la cual se van a casar


algún día", presidente Gordon B. Hinckley, pág. 191.

• "Para el padre de familia", presidente Ezra Taft


Benson, pág. 185.

• Enseñanzas seleccionadas de la lectura "Funciones


y responsabilidades divinas de la mujer", pág. 153.

• "Las mujeres de la Iglesia", presidente Gordon B.


Hinckley, pág. 164.
Asignación de lectura para la siguiente
sesión – 30/04/2020 08:00 PM

• "A las madres en Sión", presidente Ezra Taft Benson,


pág. 158.

• Enseñanzas seleccionadas de la lectura "Igualdad


entre el hombre y la mujer", pág. 211.

• Declaración del élder Merrill J. Bateman en la lectura


"El principio del respeto mutuo", (en "La familia: Una
proclamación para el mundo", pág. 235).

• Declaración del presidente Boyd K. Packer en la


lectura "Diferencias entre la naturaleza del hombre y
de la mujer", pág. 104.

• "La Familia: Una proclamación para el mundo", la


Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce
Apóstoles, pág. 226.

• Declaración del élder Neal A. Maxwell en la lectura


"Diferencias entre la naturaleza del hombre y de la
mujer", pág. 103.
Asignación de lectura para la siguiente
sesión – 30/04/2020 08:00 PM

• Declaración del élder Merrill J. Bateman en la lectura


"Diferencias entre la naturaleza del hombre y de la
mujer", pág. 103.

• Enseñanzas seleccionadas de la lectura "Madres


que trabajan fuera del hogar", pág. 255.

• "‘Pero sólo una cosa es necesaria’: cómo convertirse


en mujeres con mayor fe en Cristo", hermana
Patricia T. Holland, pág. 174.

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