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INDICE

I. INTRODUCCIÓN.........................................................................................................................3

II. DESARROLLO:.............................................................................................................................5

CAPÍTULO I:........................................................................................................................................5

1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y LEGISLATIVOS......................................................................5

2. ANTECEDENTES HISTORICOS EN MEXICO..............................................................................7

3. USURA..................................................................................................................................10

CAPÍTULO II......................................................................................................................................11

2. USURA TIPO PENAL.................................................................................................................11

2.1. TIPO OBJETIVO..................................................................................................................11

2.1.1. SUJETO ACTIVO..................................................................................................................11

2.1.2. SUJETO PASIVO..................................................................................................................11

2.1.3. ELEMENTOS REFERENTES A LA ACCIÓN............................................................................11

2.1.4. ELEMENTOS DESCRIPTIVOS DEL TIPO BÁSICO..................................................................12

2.2 TIPO OBJETIVO.................................................................................................................12

2.3. TIPICIDAD SUBJETIVA......................................................................................................15

2.3.1 CONSUMACIÓN..................................................................................................................15

2.4. PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN LA TIPIFICACIÓN DE LA USURA............................................16

2.5. RECAUDOS y GARANTÍAS EXTORSIVAS...............................................................................18

2.6 LA USURA EXTORSIVA:..............................................................................................................18

III. CONCLUSIONES:...................................................................................................................19

REFERENCIA BIBLIOGRAFÍCA:..........................................................................................................20

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ANEXOS.........................................................................................................................................21

I. INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo de investigación del equipo trata de explicar y analizar el tipo penal del
delito de USURA, sus antecedentes, los excesivos intereses y diferentes opiniones de autores que
exponen acerca del tema a tratar

La justa retribución para quien presta su dinero a otro, el interés constituye con temporánea
mente y en el marco de las sociedades capitalistas una valiosa figura de importancia insoslayable.
No obstante, la historia demuestra que el interés no siempre ha recibido la misma acogida e igual
reconocimiento. El delito de usura vendría a formar parte de las expresiones de rechazo hacia el
aprovechamiento económico de quien obtiene fondos a costa de quien carece de ellos. Adoptado
un modelo de economía de mercado en donde la consigna que marca el norte consiste en que los
agentes económicos actúen libremente en un ámbito de abierta competencia, las expresiones de
rechazo al alto interés, incluido el delito de usura, son concebidas como rezagos de otras épocas.

Montes (2015) Nuestra normativa penal, contempla entre los delitos contra la confianza y buena
fe en los negocios, a la USURA; delito socioeconómico, debido a que en su configuración se puede
advertir un aprovechamiento de la posición de superioridad para exigir ventajas
desproporcionadas (altos intereses), en la relación de negocio (entre el prestamista y el
prestatario).

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DEDICATORIA

El presente trabajo de investigación lo dedicamos a nuestros padres;


a quienes les debemos todo lo que tenemos en esta vida. A Dios, ya
que gracias a él tenemos esos padres maravillosos, los cuales nos
apoyan en nuestras derrotas y celebran nuestros triunfos. A nuestro
profesor quienes nos guías en el aprendizaje, dándonos los últimos
conocimientos para nuestro buen desenvolvimiento en la sociedad y
en el fortalecimiento de nuestros conocimientos.

AGRADECIMIENTO

Quiero agradecer a todos mis docentes ya que ellos me enseña a


valorar los estudios y a superarme cada día, también agradezco a mis
padres porque ellos estuvieron en los días más difíciles de mi vida
como estudiante .Y agradezco a Dios por darme la salud que tengo,
por tener una cabeza con la que puedo pensar muy bien y además un
cuerpo sano y una mente de bien .Estamos seguros que mis metas
planteadas darán fruto en el futuro y por ende me debo esforzar
cada día para ser mejor en mi vida universitaria y en mi futura
profesión y en todo lugar sin olvidar el respeto que engrandece a la
persona.

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II. DESARROLLO:

CAPÍTULO I:
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y LEGISLATIVOS

El Interés convencional (compensatorio o moratoria) en el Perú, para fines del presente trabajo,
nos interesa comenzar esta reseña histórica con la Ley No.2760 "El ejercicio del ius puniendi en un
Estado democrático no puede arrumbar las garantías propias del Estado de Derecho, esto es, las
que giran en torno al principio de legalidad. Pero, al mismo tiempo, debe añadir nuevos cometidos
que vayan más allá del ámbito de las garantías puramente formales y aseguren un servicio real a
todos los ciudadanos". (1918), conocida como Ley de Agio y Usura. Dicha norma estableció un
sistema de tasas máximas de intereses, sancionando con nulidad aquellos contratos que
estipularan un interés superior al permitido y en los que se simule recibir una cantidad mayor a la
recibida. Igualmente, prohibió la capitalización de los intereses. Después, apareció el Decreto Ley
No.ll078 del 5 de agosto de 1949, en cuyo artículo 1 se calificaba como delito perseguible de oficio
el Agio y la Usura. En su artículo 2, dicha ley denominaba usurario el interés mayor al14% anual,
con o sin garantía prendaria, sobre préstamos mayores o iguales a S/. 500.00 (de la época) si la
suma era menor, se consideraba usurario el interés mayor al 18%. Seguidamente nos encontramos
con el Decreto Ley No.18779 (1971) en el que se facultó al Banco Central de Reserva del Perú a
establecer tasas máximas de interés para las operaciones realizadas dentro y fuera del sistema
financiero. Posteriormente, el artículo 2 del Decreto Ley No.21504 (1976), estableció que sería el
Banco Central de Reserva del Perú quien normaría los topes máximos de interés por préstamos
dinerarios, ya sea a nivel bancario o de personas naturales, con lo cual, el límite para la calificación
del préstamo usurario dependía de la tasa que fije el Banco Central de Reserva, pero con la
limitación de que dichas tasas no excedieran las que, como máximo, establecería el Poder
Ejecutivo. En otras palabras, el Banco Central de Reserva del Perú estaba facultado, de manera
recortada, para limitar al interés. Además, dichas tasas máximas fijadas por el Banco Central de
Reserva del Perú (dentro de los límites que estableciera el Poder Ejecutivo), regirían también para
todas las obligaciones y contratos sobre préstamos de dinero a que hacía referencia el inciso a) del

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artículo 2 del Decreto Ley No.11078 y el artículo 7 de la Ley No.2760. De esta manera, se pasó de
un régimen rígido, como el contenido en la Ley No.2760, a las tasas máximas fijadas por el Banco
Central de Reserva del Perú. En 1980, mediante Ley No.23232, se facultó al Directorio del Banco
Central de Reserva del Perú a establecer las tasas máximas de interés para las operaciones dentro
y fuera del sistema financiero, sin ninguna limitación a la decisión del Poder Ejecutivo. Tras la
entrada en vigor del actual Código Civil (Decreto Legislativo No.295, del 14 de noviembre de 1984),
quedó establecido, en su artículo 1243, que las tasas máximas de interés convencional
compensatorio y moratorio serían fijadas por el Banco Central de Reserva del Perú. De esta
manera,1( el legislador de 1984 incorporó en la legislación civil el régimen de tasas máximas que ya
venía siendo aplicado en el sistema. Luego, el15 de marzo de 1991, fueron publicadas en el Diario
Oficial El Peruano las tasas máximas de interés aplicables para las operaciones realizadas fuera del
sistema financiero. Dichas tasas rigen hasta la fecha, tanto para el interés convencional
compensatorio cuanto para el interés convencional moratorio, pero cabe señalar que las mismas
están expresadas en fórmulas de promedios de tasas de intereses (TAMN y TAMEX), como más
adelante se explicará. La evolución de la regulación de los intereses en el ordenamiento peruano
continúa en la anterior Ley de Instituciones Bancarias y Financieras (Decreto Legislativo No.770, de
1993), la misma que liberalizó las tasas de interés convencionales (compensatorias y moratorias)
para las operaciones que se realicen dentro del sistema financiero, de tal manera que quedarían
determinadas por la libre competencia, hasta la actualidad. Dicha ley señaló que la Disposición
establecida en el primer párrafo del artículo 1243 del Código Civil no es aplicable para las
operaciones que se realicen dentro del sistema financiero, por lo cual, a partir de la vigencia del
Decreto Legislativo No.770, el Banco Central de Reserva del Perú sólo podía establecer las tasas
máximas de interés para las operaciones fuera del sistema financiero. En esta misma línea de
ideas, la Ley No.26702 (1996), Ley General del Sistema Financiero y de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros, repitió lo precisado por el Decreto Legislativo No.770 en
materia de intereses, ampliando la liberación a las comisiones y gastos para las operaciones
activas, pasivas y servicios. Por su parte, la Ley No.26123 (1993), Ley Orgánica del Banco Central de
Reserva del Perú, estableció, en concordancia con el Decreto Legislativo No.770, que el instituto
emisor propiciaría que las tasas de interés para el sistema financiero sean determinadas por la
libre competencia. De manera excepcional se otorgó facultades al Banco Central de Reserva del
1
MIR PUIG, Santiago. El Derecho Penal en el Estado Social y Democrático de Derecho.

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Perú para fijar las tasas de interés máximas o mínimas con el propósito de regular el mercado. En
conclusión, de lo hasta aquí anotado podemos apreciar que en el Perú, desde antes de la entrada
en vigor del Código Civil de 1984, ya se contaba con un sistema de tasas máximas de interés, por lo
cual, es de entender que el tipo de usura previsto en el Código Penal de 1991 se haya creado en
función de dicho esquema: "Artículo 214.- El que con el fin de obtener una ventaja patrimonial,
para sí o para otro, en la concesión de un crédito o en su otorgamiento, renovación, descuento o
prórroga del plazo de pago, obliga o hace prometer pagar un interés superior al límite fijado por la
ley, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y con
veinte a treinta días-multa. Si el agraviado es persona incapaz o se halla en un estado de
necesidad, la pena privativa de libertad no será menor de dos ni mayor de cuatro años”

2. ANTECEDENTES HISTORICOS EN MEXICO

Para entender por qué se sanciona la usura, en primer término es preciso referirnos al interés,
puesto que es este el origen de la connotación de usura, misma que como indicamos ha variado a
lo largo del tiempo, entendiéndose hoy en forma distinta.

El concepto interés proviene del latín medieval intereses y se entiende como la ganancia que se
obtiene sobre el dinero prestado. Se define el interés como rendimiento de un capital, como la
cantidad del dinero que se cobra que se paga por el alquiler o compra de un bien o por un dinero
tomado en préstamo. A nivel jurisprudencial se considera una justa ganancia que la ley permite al
mutante por el hecho de transferir la propiedad de una suma de dinero o de otras cosas fungibles
al mutuario, durante el tiempo que transcurra para que este se los devuelva aquel.

Hoy en día, el interés, la denominada justa ganancia es uno de los elementos característicos del
desarrollo económico si el anhelo y la seguridad de lograr un rendimientos en las actividades e
inversiones comerciales, difícilmente podría haberse permitido un desarrollo económico como el
que se observa en todo el mundo. También es preciso reconocer que ha sido este mismo
elemento el que ha originado la más extremas situaciones de injusticia y pobreza .En su afán de
conseguir mayores beneficios el hombre ha hecho realidad la divisa latina homo homini lupus . Por
eso se ha tratado de establecer límites a la ambición humana; pero poco se ha logrado.

Han sido muchos los argumentos a favor y en contra del cobro de intereses (o cualquier otra
retribución) por el préstamo de dinero o bienes. Entre los argumentos en contra del cobro de

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intereses, ya Aristóteles en Grecia antigua consideraba que el dinero no podía generar más dinero:
pecunia non parit pecuniam. Más adelante, las corrientes doctrinarias del cristianismo
establecerían, el precepto de dad prestado sin esperar por eso nada, que represento una
prohibición moral al cobro de intereses aun cuando algunos autores difieran de tal explicación al
texto bíblico. En cuanto al argumento a favor de que el préstamo de dinero u otros bienes genere
una retribución a manera de pago por su uso, podemos señalar que se considera al dinero como
una mercancía que puede ser alquilada o vendida como todas las otras, por lo cual al, al existir una
privación de su uso por parte de quien presta, este dinero debe ser gratificado. Se parte de la
afirmación que siendo el dinero signo de los valores, al igual que estos puede ser arrendado y
generar por consiguiente una renta.

La lucha contra el pago de intereses la encontramos a través de la historia de la humanidad. En el


antiguo derecho judío se prohibía toda percepción de intereses. Más tarde el cristianismo adopto
esta prohibición, primero en el Sínodo de Aquisgran de 789 con la aprobación de Carlomagno; y
después en el derecho codificado de los Papas: la denominada prohibición canónica de intereses
XVII se establece en Europa tasas máximas: el 5% (el cinco por ciento) como normal. Las ideas
liberales contribuyeron en el siglo XIX a abolir las tasas de intereses. Pero puede verse que toda la
evolución histórica va acompañadas de maniobras tendentes a burlar la prohibición de cobros de
intereses.

En la evolución de derecho español encontramos también referencia al pago de intereses. El Fuero


Juzgo y El Fuero Real establecieron tasas máximas para el pago de interés, en franca protección de
los deudores. Las partidas en cambio, adoptaron el sistema de prohibición absoluta. Las leyes
recopiladas volvieron a señalar diversas tasas y finalmente, la ley del de 24 de marzo de 1856,
abolió estas inaugurando el sistema de amplia libertad en cuanto al tipo de interés convencional,
que subsiste todavía, aunque atenuado por las disposiciones de la ley de represión de usura, el 23
de julio de 1908 .Mas tarde en el código penal, tanto el de 1929, como el de 1931, se elevó la
usura a la categoría de delito. En el 1981, la orden del 17 de enero sobre liberalización de los tipos
de intereses, estableció que los tipos de intereses de las operaciones activas son libres cualquiera
sea su plazo, subsistiendo algunas excepciones en que se señala el límite máximo de intereses y
comisiones.

Como es de comprenderse la legislación mexicana, fuertemente influenciada por la española,


adopto, en su momento, tales principios, consagrándolos en la legislación civil y mercantil relativa

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al préstamo de la capital. Recordemos que después de la Independencia continuaron en vigor las
leyes españolas en tanto no se formaran las nuevas que habrían de regir a nuestro país, por lo que,
por lo que permanecieron en vigor las prohibiciones del mutuo con intereses, derivadas de las
nuevas recopilación y la novísima recopilación.

Durante el periodo presidencial de Gómez Farías, es expedida la ley que deroga las leyes
prohibitivas de las usuras, permitiendo implícitamente la estipulación de intereses, excepción
hecha de capellanías y obras pías las cuales siguieron sujetas a la prohibición. Esta ley no duro
mucho, Bustamante la denegó por decreto, restableciendo la vigencia de las leyes españolas que
limitaban el interés; más tarde, se aclararía el sentido de este decreto en el que se coincidía la
posibilidad de cobrar en los préstamos, un premio legal. Respecto del premio Escriche señala que
“es la vuelta, demasía o cantidad que se sobre añade en los cambios para igualar la estimación o la
calidad de una cosa “, pudiendo deducirse que el premio legal es la cantidad que se agrega al
devolver la cantidad prestada en compensación por su uso.

El código civil de 1970 considera a la mutua como un contrato real y establece la determinación
del interés a la libre voluntad de las partes, señalando que tal pacto debería constar en la misma
forma que el propio contrato, con lo cual suprimió el requisito que exigía su estipulación escrita.
Asimismo permitió mediante pacto expreso, la capitalización de los intereses, que hasta entonces
había sido generalmente repudiada: No puede cobrarse interés de los intereses vencidos si no está
expresamente estipulado en el contrato; observándose lo que en él se establezca sobre los plazos
en que deba hacerse la capitalización. Esta disposición se volvería a reiterar en el código de 1884;
en su artículo 2699. El Código Civil de 1928, volvería a establecer la lesión, eliminada por el de
1870 y fijaría los interese legal y convencional .Asimismo prohíbe el pacto de anatocismo aunque
permite la capitalización (posterior a su vencimiento) de los intereses.

Por su parte el código penal desde 1932 el denominado fraude de usura .A la fecha la mayoría de
los códigos locales establecen el delito de usura subsumiéndolo los demás en el citado fraude de
usura.

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3. USURA

Usura propiamente dicha

Encontramos que el bien protegido es la propiedad, que en este caso se lesiona por medio de
contraprestaciones y garantías exageradas que disminuyen el patrimonio del sujeto pasivo. La
figura alcanza no sólo a la que llamamos usura crediticia consistente en un préstamo con altos
intereses sino también a la usura real; la practicada en cualquier otro tipo de negocio jurídico
donde una de las partes aprovechándose de la necesidad. inexperiencia o ligereza de la otra se
hace dar o prometer una prestación evidentemente desproporcionada con la que él otorgó. Por lo
tanto podría ser usurario un contrato de compraventa, cesión de derechos, etc. y en si cualquier
tipo de negocio con prestaciones recíprocas. En este delito se reprime la usura que atenta contra
el patrimonio individual de una persona física o jurídica y no la usura social que se encuentra
reprimida en normas especiales, esta última implica explotar situaciones económicas que afectan
a toda una sociedad.

Entre todos los delitos ubicados en el Título VI “Delitos contra la confianza y la buena fe en los
negocios”, la usura se presenta como la figura más arcaica, confrontándose en el momento mismo
en que el hombre crea los medios que le permiten darle más eficacia a sus actividades económicas
e intercambio.

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CAPÍTULO II

2. USURA TIPO PENAL

2.1. TIPO OBJETIVO

2.1.1. SUJETO ACTIVO

El agente, tal como se tipifica en el Código Penal, puede ser cualquier persona natural, actuando
por sí o por medio de otra (casos de representación). Las personas jurídicas no tienen capacidad
de actuar, por lo tanto, no cabría responsabilidad penal en ellas. Sin embargo, siendo la usura un
delito enmarcado dentro del campo económico, no podemos cerrar los ojos ante la posibilidad de
que la usura se realice por medio de las personas jurídicas, para lo cual deberá acudirse al instituto
penal denominado «actuar por otro» supuesto expresamente contemplado para esos casos, en el
artículo 27 del Código Penal “El que actúa como órgano de representación autorizado de una
persona jurídica o como socio representante autorizado de una sociedad y realiza el tipo legal de
un delito es responsable como autor, aunque los elementos especiales que fundamentan la
penalidad de este tipo no concurran en él, pero sí en la representada. Así, pues, la situación
jurídica del agente activo, podría ser la de acreedor o representante del acreedor (de persona
natural o de persona jurídica) - siempre y cuando haya sido el representante quien celebró el
contrato.

2.1.2. SUJETO PASIVO

El sujeto al que protege el tipo penal, a su vez, puede ser cualquier persona, sea natural o jurídica,
y su situación jurídica particular será la de deudor del crédito. Ese deudor no necesariamente
tendrá que ser la persona que celebró originalmente el contrato, la cual, entonces, no es forzoso
que constituya el sujeto pasivo (esta dualidad se dará en los casos de representación). Una
agravante respecto del sujeto pasivo se da cuando éste es incapaz o se encuentra en estado de
necesidad.

2.1.3. ELEMENTOS REFERENTES A LA ACCIÓN

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La conducta que se prohíbe es obligar o hacer prometer pagar un interés superior al que pone
como límite la ley, cuando se conceda, otorgue, renueve, descuente, o prorroge el plazo de un
crédito. En tanto ello, el delito es de mera actividad: el tipo sólo exige realizar la acción, sin tomar
en cuenta si se afecta o no un patrimonio.

2.1.4. ELEMENTOS DESCRIPTIVOS DEL TIPO BÁSICO

Los caracteres objetivos del tipo penal son:

a. Obtener ventaja patrimonial para sí o para otro. - Se refiere a que el sujeto activo recibe un
beneficio y no interesa si ese tal beneficio incrementa o no su patrimonio, porque bien puede
derivarse a incrementar el patrimonio de un tercero.

b. Conceder u otorgar un crédito. - En ambos casos sería disponer, establecer, o estipular el


préstamo con una tasa de interés que sobrepasa los límites legales. 5. Elementos normativos del
tipo básico. Son los siguientes: a. Obliga o hace prometer.

Primera consideración: análisis del tipo penal de usura previsto en nuestro ordenamiento.

II.2 TIPO OBJETIVO

Tradicionalmente se entiende que el bien jurídico protegido por este tipo penal es el patrimonio
del sujeto pasivo. Aunque también es catalogado como un delito pluriofensivo, puesto que su
objeto de protección no sólo es el patrimonio, sino además las buenas costumbres y la economía
nacional.

En la doctrina española, hasta la entrada en vigencia del actual Código Penal español de 1995, se
entendía que el bien jurídico protegido por el tipo penal de usura era la propiedad; sin embargo,
debe precisarse que dicha tesis no era pacíficamente aceptada, siendo objeto de serias
observaciones, como la de Bajo Fernández 2, quien sostenía que se trataba de "un delito en que se
exige la participación activa de la víctima como parte de un contrato de préstamo consintiendo en
las condiciones del negocio.

Pues bien, en la medida en que es inconcebible e inaceptable que el Derecho Penal patrimonial
declare indisponible el derecho de propiedad, y dado que en el préstamo usurario el prestatario
consiente en pagar los intereses, debemos concluir que el bien jurídico protegido va más allá del

2
BAJO FERNÁNDEZ, Miguel. Manual de Derecho penal. Parte Especial. Delitos Patrimoniales y Económicos.
Madrid: CEURA, 1989. p.316.

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derecho de propiedad". En este sentido, Quintana Ripollés fue el primero en referirse a valores de
carácter ético o social, ajenos a la simple propiedad privada, que al igual que ésta se encuentran
como objeto de protección en el mencionado tipo penai'

Esta idea fue desarrollada por García Arán, quien afirmó que en este tipo penal más que la
exclusiva protección del derecho de propiedad, contiene, además, desde una perspectiva
criminológica, una especial referencia a la figura del usurero y su conducta inmoral y abusiva para
con la otra parte (la parte débil dentro de la relación contractua1)'

.De este análisis podemos observar que la opinión mayoritaria coincide en afirmar que además de
la propiedad, como lo sostiene Bajo Fernández, existen otros intereses protegidos como la libertad
de voluntad del prestatario

El sujeto activo en este delito sólo puede ser una persona, natural o jurídica, ajena al sistema
financiero, ya sea comerciante o no. Lo único exigible es, lógicamente, que el sujeto activo sea
acreedor en la relación crediticia. En virtud al artículo 9 de la Ley No.26702 3 (Ley del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros de la SBS). Sujeto pasivo puede ser cualquiera que se halle en
una situación de necesidad y por ello recurre a la solicitud de un crédito. Pero, precisa Landrove, el
sujeto pasivo en este delito es un "sujeto pasivo activo", es decir, para que este delito sea
consumado es necesaria la anuencia y participación del agraviado Elemento no aplicable al caso
peruano, toda vez que el tipo exige que el sujeto activo doblegue la voluntad del sujeto pasivo. La
acción típica consiste en que, en la concesión de créditos, renovación, descuento o prórroga del
plazo de pago, obligando o haciendo prometer, se pacten intereses más allá de lo permitido, es
decir, superiores al límite máximo fijado por la ley. El tipo penal no sólo abarca el supuesto de la
celebración del crédito sino, además, contempla los supuestos de renovación de uno ya vencido,
descuento y, finalmente, la prórroga del plazo de pago (en este supuesto se acepta prorrogar el
plazo de pago de la deuda, pero condicionando esto a un aumento abusivo del interés
previamente pactado). Así, para la existencia de este ilícito penal, es necesaria la presencia de un
contrato de crédito que tenga una tasa de interés superior al límite máximo fijado por ley. Peña
Cabrera, citando a Landrove, afirmó que "la figura del usurero parte de un encuadramiento

3
Artículo 9º.- LIBERTAD PARA FIJAR INTERESES, COMISIONES Y TARIFAS. Las empresas del sistema financiero
pueden señalar libremente las tasas de interés, comisiones y gastos para sus operaciones activas y pasivas y
servicios. Sin embargo, para el caso de la fijación de las tasas de interés deberán observar los límites que
para el efecto señale el Banco Central, excepcionalmente, con arreglo a lo previsto en su Ley Orgánica. La
disposición contenida en el primer párrafo del artículo 1243º del Código Civil no alcanza a la actividad de
intermediación financiera.

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absolutamente civil que logra filtrarse en el área punitiva convirtiéndose en ilícito penal. El
legislador consideró insuficiente la contención civil para este tipo de conducta, y formuló el
correspondiente juicio de reproche". Sin embargo, debe señalarse que dichos comentarios se
formularon pensando en la legislación española, toda vez que, el delito de usura tiene su
antecedente más notable en la de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca Ley de
Represión de la Usura, conocida como Ley de y Seguros) este tipo penal reduce su ámbito de
Azcárate (23 de julio de 1908), en la cual se sancionó como ilícitos (a nivel civil) tres supuestos de
usura. A partir de dicha ley, la legislación española sancionó la ilicitud penal de los mismos,
trasladando el ilícito civil a sede penal a partir de ciertas circunstancias consideradas nocivas
socialmente (como la "habitualidad" y el "aprovechamiento de la impericia o pasiones de un
menor"); consideraciones que no son de aplicación en el Perú, porque los supuestos típicos son
diferentes, de forma tal que es necesario tener cuidado con el traslado mecánico de objeciones o
comentarios formulados a la legislación extranjera.De otro lado, insistimos en señalar que, al ser
parte del elemento que configura la acción típica, el hecho de que la relación de crédito se
desenvuelva en un estado de necesidad del sujeto pasivo, que tiene como contrapartida un acto
abusivo de "obligar o hacer prometer", del sujeto activo, un interés superior al límite fijado por la
ley, resulta difícil la configuración típica, de cara al principio de legalidad, pues la norma exige
viciar la voluntad del prestatario (entre otras formas, recurriendo a la vis compulsiva) cuando en
los hechos, este requisito típico resulta innecesario. En efecto, la expresión "obliga o hace
prometer" es un elemento de valoración global del hecho, puesto que, siguiendo a Roxin,
presupone de por sí la antijuridicidad de la conducta (a partir de la utilización de la acción de
obligar o hacer prometer, un interés superior al límite fijado por ley, al deudor de la relación
crediticia). Es decir, el tipo objetivo exige la realización de una conducta sobre la cual no pueden
recaer causas de justificación pese a que, como ya afirmáramos, dicha posibilidad resulte remota
(por no decir imaginaria), pues la solicitud de un crédito está enmarcada por el sometimiento
voluntario del deudor al monto del interés establecido por el "usurero".

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2.3.TIPICIDAD SUBJETIVA

Este tipo sólo puede ser doloso.

El dolo definido corno la conciencia y voluntad de realizar el tipo objetivo, vendría a relacionar el
fin de obtener la ventaja patrimonial con el conocimiento (actual o actualizable) de que existe un
sujeto pasivo al que se perjudica y al que se obliga o hace prometer el pagar una tasa de interés
que se conoce es superior al límite legal permitido.

En el delito de usura el dolo es directo de primer grado, en tanto que lo que el agente persigue es
realizar el tipo (obligar o hacer prometer, en un crédito, el pago de una tasa de interés mayor a la
legal, con el fin de obtener una ventaja).

2.3.1 CONSUMACIÓN

No debernos pasar por alto que la redacción del artículo 214 apunta al momento anterior al pago,
y ello nos permitiría decir que el control penal sería o funcionaría ex ante a la materialización del
pago.

4
El criterio unánime es que este delito se consuma al tiempo de la perfección del contrato, no
siendo requisito o presupuesto que el prestamista perciba los intereses acordados. Es, pues un
delito de mera actividad, y la tentativa es casi improbable que el efecto civil funcionaba ex post a
la materialización del pago, se concluiría que existiría una suerte de complementariedad respecto
de los efectos; ello, sin embargo, no es exacto.

5
y no es exacto porque consideramos que el efecto penal es más amplio e incluye tanto el control
ex ante como el ex post. Esto con base en que, cuando se efectiviza el pago (supuesto que la
norma penal no contempla explícitamente), se constituye lo que penalmente se denomina «delito
agotado» (esta es la situación en la que el sujeto alcanza el fin último que se había propuesto,
circunstancia que no afecta para nada, sino por el contrario, anima al sujeto pasivo para que
interponga la denuncia penal correspondiente, y con ello activa la persecución penal.

4
Recogida del código de procedimiento penal
5
Según lo dispone en el art 5 del código de procedimiento penal

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2.4.PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN LA TIPIFICACIÓN DE LA USURA.

El elemento típico clave para determinar la conducta prohibida por la norma del artículo 214 del
Código Penal, es la frase "interés fijado por ley" contenida en él. Según expondremos a
continuación, dicho término obliga a recurrir a otra norma a fin de completar el injusto a penalizar.
La técnica legislativa mediante la cual se posibilita el "auxilio" de otras normas de diferente o igual
rango (algunos incluyen actos administrativos) para determinar el alcance de la prohibición se
denomina remisión, la cual, sin embargo, como veremos, conlleva serias repercusiones en pilares
básicos del derecho penal, como es el principio de legalidad.

6
En efecto, con el comentado tipo penal, se está legitimando la judicialización de una conducta
contenida en un tipo penal que se completa a futuro, vulnerándose con ello el principio de no
sanción penal sin ley previa, y vulnerándose, paralelamente, el principio de no sanción penal sin
ley estricta (por las múltiples remisiones realizadas), perdiéndose por completo la función de
motivación y la de garantía del tipo penal. Además, nos ocuparemos de la problemática que ha
despertado el mencionado tipo penal en la doctrina nacional, en orden a su clasificación.

El principio de legalidad. Entre los principales postulados que subyacen al Estado de Derecho se
encuentra el principio de legalidad. Su vigencia responde a la necesidad de limitar y controlar el
poder punitivo del Estado y, de ese modo, evitar que sea utilizado para objetivos ajenos a la
defensa de la persona y su interrelación con la sociedad. Así, el Estado de Derecho busca proteger
al individuo a través del derecho penal, y ello implica protegerlo, a su vez, del propio derecho
penal. Es decir, el ordenamiento jurídico no sólo debe disponer de métodos y medios adecuados
para la prevención del delito, sino que también ha de imponer límites al empleo de la potestad
punitiva, para que el ciudadano no quede desprotegido y expuesto a lo que Roxin denomina la
7
"intervención arbitraria o excesiva del Estado Leviatán. Este principio, que se engloba en el
aforismo nullum crimen, nullum poena sine lege, se encuentra consagrado constitucionalmente en
el artículo 2, numeral 24, literal d), el cual determina que "nadie será procesado ni condenado por
acto u omisión que al tiempo de cometerse no esté previamente calificado en la ley, de manera
expresa e inequívoca, como infracción punible; ni sancionado con pena no prevista en la ley".

6
Derecho Penal General Parte General. Tomo I.
7
Posibilidades y límites para la formulación de las normas penales.

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Dra: Fernandez Sanchez, Silvia
Acorde con el derrotero señalado por la Constitución, el artículo II del Título Preliminar del Código
Penal, determina "nadie será sancionado por un acto no previsto como delito o falta por ley
vigente al momento de su comisión, ni sometido a pena o medida de seguridad que no se
encuentren establecidas en ella". En este sentido, sólo será de relevancia penal aquello que se
encuadre dentro del texto de la ley: serán penalmente relevantes aquellas conductas previstas en
la legislación penal, cuya criminalización sea clara y precisa, es decir, en la cual se determine con
exactitud lo prohibido y lo sancionado.

8
prohibición de derecho consuetudinario para fundamentar o agravar las penas, la prohibición de
retroactividad y la prohibición de leyes penales indeterminadas (cuya excepción está dada por los
tipos penales abiertos y la ley penal en blanco). De esto último puede extraerse la idea general de
que "al supuesto de hecho de toda norma jurídica penal le corresponde describir el
comportamiento antijurídico o hacer constar lo que se conoce con el nombre de materia de
prohibición; no obstante, en algunos tipos penales denominados "leyes penales en blanco" esta
conducta, prohibida u ordenada por la norma, no está predeterminada por el supuesto de hecho
sino que existe una carencia que "supone la omisión (o, al menos, la no referencia explícita) de
aspectos relativos a la acción u omisión prohibida". Esta característica hace necesaria la remisión a
una norma de igual o menor jerarquía para completar este supuesto de hecho; así, pueden ser
concebidas como "que dejan sin embargo su integración a otras leyes, reglamentos o incluso actos
administrativos".

La ley penal en blanco, entonces, se constituye como una figura que aparece ante un término
jurídico penal incompleto o ambiguo. En el caso del tipo de usura, debido a la adopción del
modelo de topes máximos fijados por una entidad administrativa, la determinación de la conducta
prohibida obliga a seguir el camino siguiente: El artículo 21 4 del Código Penal, como ya se señaló,
contiene el elemento "interés máximo que fije la ley". Ahora bien, existen dos formas de obtener
un crédito: o se recurre a una entidad del sistema financiero, o se recurre a una persona natural o
jurídica que no pertenezca a dicho sistema. En el primer caso, debemos remitirnos a lo establecido
en el artículo 9 de la Ley No.26702, Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y
Orgánica de la Superintendencia de Banca Sobre la base de lo sostenido en el párrafo y Seguros.

En el segundo caso, el camino a seguir será anterior, el principio de legalidad expresa cuatro
remitirnos de la norma penal (artículo 214), a lo consecuencias: la prohibición de analogía, la

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Derecho Penal. Parte Especial. Tomo IV

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Dra: Fernandez Sanchez, Silvia
establecido en el artículo 1243 del Código Civil y de allí al Decreto Ley No.26123, Ley Orgánica del
Banco Central de Reserva del Perú, publicado el 30 de diciembre de 1992, para luego arribar a su
Estatuto.

2.5.RECAUDOS y GARANTÍAS EXTORSIVAS

En este caso el usurero aprovechando la necesidad ligereza o inexperiencia se hace otorgar


recaudos o garantías extorsivas para asegurar el cumplimiento de las obligaciones contraídas por
el deudor. Lo que caracteriza a estas garantías es que no son típicas de la operación o negocio que
se realiza ya la vez en caso de que el deudor no cumpliera con su obligación comprometería
excesivamente su patrimonio en proporción a las obligaciones que él había contraído. Ejemplos de
este seria el otorgamiento de garantías económicas exageradamente superiores al valor de la
prestación, el requerimiento de librar cheques en formularios ajenos o en cuenta cerradas que en
caso de que el deudor no cumpliere la obligación debería soportar graves perjuicios patrimoniales
hasta acciones criminales. Esta usura mantiene el requisito de que el agente aproveche la
necesidad, ligereza o inexperiencia como elemento subjetivo. Otro ejemplo sería el otorgamiento
de cheques o giro de fecha posterior o en blanco lo que seria una típica garantía extorsiva, pero en
opuesta dirección, se ha 9señalado que cuando la garantía extorsiva consiste en un cheque del inc.
4 del art. 175 la Ley especial prevalece sobre la ley general del 175 bis, otros opinan que ambas
figuras concurren (Creus y Avila). De un análisis del art. 175 inc. 4 surge que en el cheque
desnaturalizado el elemento subjetivo es que el antor actúe «a sabiendas» del estado del cheque y
que garantiza una obligación no vencida. En la usura se requiere un aprovechamiento que implica
algo más que este conocimiento referido anteriormente, por lo tanto la sola exigencia aceptación
y recepción de un cheque de fecha posterior o en blanco como garantía de una obligación con
conocimiento pero sin el aprovechamiento de la necesidad cae dentro del art. 175 inc. 4.

2.6 LA USURA EXTORSIVA:

El segundo tipo contenido en el primer párrafo del art. 175 bis se aplica al que aprovechándose de
dichas condiciones del damnificado (necesidad, ligereza o inexperiencia) le hiciere dar o prometer
“recaudos o garantías de carácter extorsivo”. La situación de base de la víctima es idéntica a la de
la figura anterior y debe mediar igualmente un aprovechamiento, lo que exige el dolo directo del
autor, que en este caso requiere avales que impliquen una amenaza contra el deudor si no
cumpliere con los pagos o entregas acordadas. La ley aquí no exige, como sí lo hacía en la figura
precedente, la manifiesta desproporción en las prestaciones exigidas a la víctima, que también
pueden existir, sino solamente que los recaudos o garantías, signifiquen para esta una verdadera
extorsión, como suelen ser los cheques o pagarés en blanco que implican la ruina o la cárcel en
caso de no poder afrontar las obligaciones. será reprimido con prisión de uno a tres años y con
multa de pesos tres mil a pesos treinta mil. La misma pena será aplicable al que a sabiendas
adquiriere, transfiriere o hiciere valer un crédito usurario. La pena de prisión será de tres a seis
años, y la multa de pesos quince mil a pesos ciento cincuenta mil, si el autor fuere prestamista o
comisionista usurario profesional o habitual.

9
USURA en el código penal peruano

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Dra: Fernandez Sanchez, Silvia
III. CONCLUSIONES:

 las conductas que contiene el tipo de usura, corroboradas tanto más por la estadística
delictiva que al respecto existe, el legislador nacional ha considerado necesario tipificar
estas conductas, La existencia de este tipo penal parece contradictoria en la actual
coyuntura político-económica y pone en entredicho la prédica oficialista, pues el libre
mercado que se quiere implantar en el país no es acorde con el establecimiento de tasas
máximas a que se deban sujetar los agentes económicos.

 En la doctrina, algunos consideran que el bien jurídico protegido es la propiedad,


entendiendo que ésta podría ser lesionada por las contraprestaciones exageradas que
disminuyan gravemente el patrimonio del sujeto pasivo. Sin embargo, siendo uno de los
atributos del derecho de propiedad el de disposición, esto es, la renunciabilidad, surge la
duda de si es ése en realidad el bien jurídico protegido, tanto más, si es el propio deudor el
que brinda su aceptación al acreedor.

 Las personas jurídicas no tienen capacidad de actuar, por lo tanto, no cabría


responsabilidad penal en ellas. Sin embargo, siendo la usura un delito enmarcado dentro
del campo económico, no podemos cerrar los ojos ante la posibilidad de que la usura se
realice por medio de las personas jurídicas, para lo cual deberá acudirse al instituto penal
denominado «actuar por otro» supuesto expresamente contemplado para esos casos, en
el artículo 27 del Código Penal.

 El art. 175 bis en su apartado segundo pena “al que ha sabiendas adquiriere, transfiriere o
hiciere valer un crédito usurario”. Tenemos dos formas de consumar el tipo, una podría
ser que el antor del crédito usurario luego transfiere o hace valer el mismo, y segundo
podría darse el tipo de usura que la doctrina ha dado a llamar usura sucesiva, dado que un
tercero que no intervino en el otorgamiento del crédito usurario lo adquiere, transfiere o
lo hace valer

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Dra: Fernandez Sanchez, Silvia
REFERENCIA BIBLIOGRAFÍCA:

 Borja, M. (20099.” La usura en el código de 1870”


 López, D. (2014) en su artículo “El delito de usura y la relación entre las normas civiles y
penales para su configuración”. Sitio web recuperado de
http://cuestionesempresariales.blogspot.com/2014/07/delito-de-usura.html
 Risco, R ( “El delito de usura y la regulación, de las tasas de interés en una, economía de
libre mercado”.
 Ruesta, R. en su articulo de opinión . “ Usura en el Peru” Sitio Web recuperado de
file:///D:/regimen/USURA%20COMO%20LEY%20PENAL%20EN%20BLANCO.pdf

LINCOGRAFIA:

 http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2011/00991-2011-HC%20Resolucion.html
 https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/rev-facultad-derecho-
mx/article/viewFile/28497/25763

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Dra: Fernandez Sanchez, Silvia
ANEXOS

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ANEXO N° 1. Capítulo I: “Antecedentes históricos y legislativos”

Antecedentes
historicos en
mexico

ANTECEDENTES
HISTÓRICOS Y
LEGISLATIVOS

Usura

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Anexo N°2: Capitulo II: Usura tipo penal

USURA TIPO PENAL

TIPO OBJETIVO TIPICIDAD SUBJETIVA

ELEMENTOS

PRINCIPIO DE
LEGALIDAD

CONSUMACIÓN
TIPO OBJETIVO Y
AGOTAMIENTO

CASOS:

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EXP. N.° 00991-2011-PHC/TC
LORETO
MARCOS IGLESIAS SÁNCHEZ
 
 
           
RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
 
Lima, 11 de mayo de 2011
 
VISTO
 
El recurso de agravio constitucional interpuesto por don Marcos Iglesias Sánchez contra la
resolución de la Sala de Emergencia de la Corte Superior de Justicia de Loreto, de fojas 111, su
fecha 15 de febrero de 2011, que declaró improcedente la demanda de autos; y,
 
ATENDIENDO A
 
1.        Que con fecha 24 de enero de 2011 el recurrente interpone demanda de hábeas corpus
contra los vocales integrantes de la Primera Sala Penal de Maynas, señores Sologuren
Anchante, Carrión Ramírez y Cavides Luna, con el objeto de que se declare la nulidad de la
resolución de fecha 2 de noviembre de 2010, que confirmó la sentencia a través de la cual el
Primer Juzgado Penal de Maynas lo condenó a 3 años de pena privativa de la libertad,
suspendida en su ejecución, por los delitos de estafa y usura (Expediente N.º 2008-01423). Se
alega afectación de los derechos al debido proceso, a la motivación de las resoluciones
judiciales y a la libertad personal.
 
       Al respecto afirma que a través de la sentencia y su confirmatoria ha sido condenado siendo
inocente, ya que tales resoluciones sólo se sustentan en declaraciones y copias de
documentos que no constituyen pruebas idóneas. Detalla que en el contrato de transferencia
de posesión no ha intervenido su persona por lo que no es responsable de dicho hecho, y que
existe una constatación policial en la cual se prueba que la supuesta agraviada, a la fecha, se
encuentra posesionada del bien inmueble –materia del proceso penal–, por lo que resulta
inaudito que en la sentencia se exija que se devuelva el aludido predio. Aduce también que en
la condena no se ha tenido en cuenta lo dispuesto por una circular del Banco Central de
Reserva del Perú que dispone que las tasas de interés pasiva y activa están sujetas al libre
mercado y a la libre competencia. En cuanto a esto último señala que la supuesta agraviada
no pagó el capital ni los intereses del capital que recibió, sin embargo lo denunció por el delito
de usura cuando su persona no ha tenido una participación directa en el referido préstamo, es
decir que fue sentenciado por delitos que nunca cometió.
      
 
2.        Que en el proceso de autos las instancias judiciales del hábeas corpus han rechazado la
demanda de manera liminar por considerar, principalmente, que la pretensión y el
fundamento fáctico que la sustenta no están referidos a la libertad personal,   y que se
pretende hacer uso ilegítimo del hábeas corpus a fin de cuestionar la sentencia condenatoria.
 

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Dra: Fernandez Sanchez, Silvia
3.        Que respecto a la figura jurídica del rechazo liminar el Tribunal Constitucional ha señalado
en la sentencia recaída en el caso Víctor Esteban Camarena  [STC 06218-2007-PHC/TC,
fundamento 12] que cabe el rechazo liminar de una demanda de hábeas corpus cuando: i) los
hechos y el petitorio de la demanda no están referidos en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado (artículo 5.1 del C.P.Const.), y ii) a la
presentación de la demanda ha cesado la amenaza o violación de un derecho constitucional o
ésta se ha convertido en irreparable (artículo 5.5 del C.P.Const.), entre otros casos.
 
       Los supuestos antes descritos se manifiestan por la configuración de una causal de
improcedencia específicamente descrita en la norma que hace viable el rechazo de una
demanda de hábeas corpus que se encuentra condenada al fracaso y que, a su vez, restringe
la atención oportuna de otras demandas que merecen un pronunciamiento urgente por el
fondo.
 
4.        Que la Constitución establece expresamente en su artículo 200º, inciso 1 que el  hábeas
corpus procede cuando se vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos
constitucionales conexos a ella. No obstante, no cualquier reclamo que alegue la presunta
afectación del derecho a la libertad individual o sus derechos conexos puede dar lugar al
análisis del fondo de la materia cuestionada mediante el hábeas corpus, pues para ello debe
examinarse previamente si los hechos cuya inconstitucionalidad se denuncia revisten
relevancia constitucional y, luego, si aquellos agravian el contenido constitucionalmente
protegido del derecho fundamental a la libertad personal. Es por ello que el Código Procesal
Constitucional prevé en su artículo 5°, inciso 1) que “no proceden los procesos
constitucionales cuando: 1) los hechos y el petitorio de la demanda no están referidos en
forma directa al contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado”.
 
5.        Que en el presente caso este Tribunal advierte que lo que en realidad pretende el recurrente
es que se lleve a cabo un reexamen de la sentencia condenatoria dictada en su contra y de su
confirmatoria a través de la resolución cuya nulidad se solicita en los autos (fojas 27 y 20,
vuelta), alegando con tal propósito la presunta vulneración de los derechos reclamados en la
demanda. En efecto, de los hechos de la demanda este Colegiado advierte que la pretendida
nulidad de los aludidos pronunciamientos judiciales no se sustancia en una presunta
afectación al derecho a la libertad individual o derechos constitucionales conexos, sino que lo
que se reclama es su revisión constitucional embozado en un alegato de irresponsabilidad
penal referido a cuestiones de valoración probatoria. En este sentido se asevera que la justicia
penal ha condenado a un inocente sustentando sus pronunciamientos en declaraciones y
copias de documentos que no constituyen pruebas idóneas, pues señala el actor que su
persona no tiene responsabilidad en el contrato de transferencia de posesión al no haber
intervenido en su suscripción; que existe una constatación policial de la cual consta que la
supuesta agraviada se encuentra en posesión del bien inmueble cuya devolución se exige; que
no se ha tenido en cuenta lo dispuesto por una circular del Banco Central de Reserva del Perú
que regula que las tasas de interés pasiva y activa están sujetas al libre mercado y a la libre
competencia; y finalmente que ha sido denunciado por el delito de usura cuando su persona
no ha tenido una participación directa en el referido préstamo, es decir  ha sido sentenciado
por delitos que nunca cometió; cuestionamientos que se encuentran relacionados con una
temática de connotación penal que evidentemente excede el objeto de los procesos
constitucionales de la libertad individual.
 

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       Al respecto cabe señalar que el Tribunal viene subrayando en su reiterada jurisprudencia que
los juicios de reproche penal de culpabilidad o inculpabilidad no están referidos en forma
directa al contenido constitucionalmente protegido del derecho a la libertad personal, toda
vez que son aspectos propios de la jurisdicción ordinaria que no compete conocer a la justicia
constitucional, encargada de examinar casos de otra naturaleza. [Cfr. RTC 2849-2004-
HC/TC, RTC 04314-2009-PHC/TC, entre otras]. Asimismo, es oportuno recordar que las
actuaciones del Ministerio Público –al formalizar la denuncia o al formular la acusación
fiscal– son postulatorias respecto a lo que el juzgador resuelva en cuanto a la imposición de
las medidas coercitivas de la libertad individual que pueda corresponder al procesado en
concreto [Cfr. RTC 00475-2010-PHC/TC, entre otras].
 
6.        Que por consiguiente la demanda debe ser rechazada en aplicación de la causal de
improcedencia contenida en el artículo 5º, inciso 1, del Código Procesal Constitucional, toda
vez que la pretensión y el fundamento fáctico que la sustenta no están referidos en forma
directa al contenido constitucionalmente protegido del derecho a la libertad personal.
 
Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la
Constitución Política del Perú
 
 
RESUELVE
 
 
Declarar IMPROCEDENTE la demanda de hábeas corpus de autos.
 
Publíquese y notifíquese.
 
SS.
 
ETO CRUZ
VERGARA GOTELLI
URVIOLA HANI

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Lima, cinco de mayo   Del año dos mil nueve.‐  LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, Vista la causa número setecientos ‐ dos mil ocho, en Audiencia
Pública de la fecha, producida la votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente recurso de casación la resolución de
vista de folios seiscientos noventa y uno, su fecha diecinueve de setiembre del año dos mil siete,
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que revocando la
resolución de primera instancia declara fundada la demanda; en los seguidos por la Procuraduría
del Ministerio de Transporte, Comunicaciones, Vivienda y Construcción contra don Mateo Chávez
Quiroga y otros, sobre indemnización por daños y perjuicios; FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución de folios treinta y tres del
cuadernillo de casación formado por este Supremo Tribunal, su fecha veinte de mayo del año dos
mil ocho, se ha declarado procedente el recurso de casación propuesto por el codemandado don
Guido Niño de Guzmán Almanza por la causal relativa a la inaplicación de normas de derecho
material; CONSIDERANDOS: PRIMERO.‐ El recurrente sostiene que al emitirse la resolución de vista
se ha inaplicado lo previsto en el artículo 1243 del Código Civil puesto que el interés moratorio
convencional establecido en el contrato de fecha doce de octubre del año mil novecientos
noventa y tres o mal llamada cláusula penal, de haberse hecho efectiva se hubiera incurrido en un
abuso del derecho e incluso en un delito de usura, tal y como se desprende del informe legal de
fecha veinticinco de julio del año mil novecientos noventa y cinco del gerente de la Oficina Legal,
siendo que dicha decisión motivó a que se tome la decisión de cobrar el interés establecido por el
Banco Central de Reserva como lo establece la norma impugnada. Señala además que el convenio
de entendimiento no ha sido impugnado judicialmente; SEGUNDO.‐ La denuncia casatoria por
inaplicación de norma de derecho material, opera cuando el juzgador ha dejado de aplicar la
norma pertinente para la solución del caso concreto; TERCERO.‐ Examinado el presente proceso
para determinar la pertinencia de la citada norma sustantiva para la solución del caso concreto, es
del caso efectuar las precisiones siguientes: I.‐ La entidad accionante Procuraduría del Ministerio
de Transporte, Comunicaciones, Vivienda y Construcción postula la demanda a fin de que don
Mateo Chávez Quiroga, don William Cornejo Novoa y don Guido Niño de Guzmán Almanza
cumplan con pagar en forma solidaria la suma de treinta y tres mil ochocientos ochenta y nueve
dólares americanos con noventa y un centavo de dólar más intereses legales, costas y costos por
concepto de daños y perjuicios ocasionados durante la gestión de las mencionadas personas, en la
Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial Sociedad Anónima ‐  en adelante

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Dra: Fernandez Sanchez, Silvia
CORPAC S.A., en su calidad de gerente general adjunto, gerente general y gerente de finanzas,
respectivamente. La demandante, alega que la Contraloría General de la República realizó una
acción de control a la referida entidad emitiéndose el Informe número 052‐97‐ CG/EDA‐03 en el
que se precisa que CORPAC Sociedad Anónima dejó de percibir la suma reclamada en autos como
resultado de la no aplicación de las penalidades a que se contrae los contratos celebrados con la
empresa VALE Sociedad Anónima, conforme se precisa en el segundo párrafo de la observación
número once del aludido informe obrante a folios veinticuatro vuelta. Alegando, que tal omisión
demuestra la gestión negligente de los demandados en su calidad de funcionarios de la citada
entidad al no cautelar el patrimonio ni velar por los intereses de CORPAC Sociedad Anónima; II.‐ El
codemandado Guido Niño de Guzmán Almanza, ex gerente de finanzas de CORPAC Sociedad
Anónima, al absolver el traslado de la demanda manifestó que estuvo a cargo de dicha gerencia a
partir del día veinte de abril del año mil novecientos noventa y cinco hasta el tres de noviembre
del mismo año, cumpliendo durante su gestión con las actividades a su cargo y el hecho de
haberse cobrado las deudas aplicando las tasas de interés legal en lugar de las penalidades, se
sustentó en el informe emitido por la Gerencia de Asesoría Legal de CORPAC Sociedad Anónima,
en el mismo que se expresó que la cláusula de penalidad establecida en el contrato celebrado con
la empresa VALE Sociedad Anónima era abusiva y usurera y que antes de beneficiar a la entidad,
perjudicaba a los deudores al punto que los llevaría a la quiebra, pudiendo constituir el delito de
usura. Añade que en base al aludido informe, la Gerencia Comercial facturó a la referida empresa
sin considerar la mencionada penalidad y cobrando en su reemplazo el interés legal establecido
por el Banco Central de Reserva; III.‐ Mediante la Resolución número diez de folios ciento
cincuenta, se declaró la rebeldía de los codemandados William Cornejo Novoa y Mateo Chávez
Quiroga; IV.‐ En la audiencia de conciliación obrante a folios doscientos treinta y nueve, se fijaron
entre otros puntos controvertidos, el determinar si procede o no ordenarse una indemnización
por daños y perjuicios a favor de la demandante; establecer si los demandados no aplicaron las
penalidades del cinco sobre mil en concordancia con lo establecido en el Contrato número OAJ‐
034‐CONT‐93 suscrito entre la empresa VALE Sociedad Anónima y CORPAC Sociedad Anónima que
tuvo origen en las facturas de setiembre del año mil novecientos noventa y cuatro a enero del año
mil novecientos noventa y cinco y determinar si el referido contrato fue modificado dejando sin
efecto el cobro del porcentaje del cinco sobre mil de las penalidades, determinando que los
demandados no aplicaran dicha penalidad sino que en su reemplazo aplicaron el interés legal
establecido por el Banco Central de Reserva; V.‐  La sentencia de Primera Instancia al resolver el

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conflicto intersubjetivo planteado, declaró infundada la demanda, precisando que los
demandados no actuaron negligentemente, en razón que CORPAC Sociedad Anónima llegó a
pactar con la obligada nuevas condiciones para facilitar no sólo el pago del principal sino también
el pago de la mora, cuyo cobro según opinión de la Gerencia Legal no podía pretenderse en los
términos pactados porque encubría un pago excesivo que constituía un abuso del derecho y que
tal opinión debió decidir la aceptación de la refinanciación y la suscripción del convenio de
entendimiento para otorgar a la deudora facilidades para que pague la deuda principal y las
moras; VI.‐ Empero, la resolución de vista al revocar la sentencia de Primera Instancia y declarar
fundada al demanda expresa que los demandados estaban obligados a velar por los intereses de
CORPAC Sociedad Anónima y por lo tanto, debieron hacer cumplir el contrato suscrito con la
empresa VALE Sociedad Anónima en los términos pactados, conforme lo prevé el artículo 1361 del
Código Civil, siendo que el Convenio de entendimiento suscrito entre ambas entidades con fecha
veinte de setiembre del año mil novecientos noventa y cinco agravia los intereses de la
demandante porque dejó de percibir la suma reclamada en la demanda por concepto de
penalidad que se pactara en la cláusula once del mencionado contrato; CUARTO.‐ La primera parte
del artículo 1243 del Código Civil, establece que “la tasa máxima del interés convencional
compensatorio o moratorio, es fijada por el Banco Central de Reserva”. La finalidad y objetivo de
la citada norma es la de establecer una tasa máxima que fija la mencionada entidad bancaria en el
cobro de los intereses convencionales que son pactados por las partes y en mérito al acuerdo de
voluntades, evitándose de esta manera los abusos que pudieran suscitarse en la fijación de la tasa
de interés y por consiguiente en la comisión del ilícito penal de usura, previsto en el artículo 214
del Cód igo Penal; QUINTO.‐ En el caso de autos estamos frente a una responsabilidad de tipo
contractual que subyace en el alegado incumplimiento de los demandados de velar por el
patrimonio de la empresa CORPAC Sociedad Anónima, razón por la cual es menester esclarecerse
si los demandados en su calidad de directivos de la entidad demandante ocasionaron daños a su
patrimonio por culpa inexcusable en los términos previstos el artículo 1321 del Código Civil
“(…)por cuanto mientras en el ámbito contractual, al estar tipificada y predeterminadas las
conductas ilícitas o antijurídicas resulta evidente que la obligación de indemnizar nacerá siempre
que se cause un daño al acreedor como consecuencia de haber incumplido absoluta o
relativamente una obligación(…)”  ; SEXTO.‐ En el desarrollo del proceso ha quedado evidenciado
que la empresa CORPAC Sociedad Anónima y la empresa VALE  Sociedad Anónima  suscribieron el
contrato de fecha doce de octubre del año mil novecientos noventa y tres obrante a folios

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trescientos veintiocho y siguientes, denominado “Contrato para la prestación del servicio integral
de rampa a terceros en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez”, en el cual se estableció el pago
a favor de CORPAC Sociedad Anónima de un porcentaje por el uso de las instalaciones y en la
Cláusula once de dicho contrato se pactó una “Sanción al retraso en el pago de dicho porcentaje”
indicándose que el incumplimiento de pago del referido porcentaje ocasionaría que CORPAC
Sociedad Anónima le facture a la citada empresa por concepto de intereses el cinco sobre mil del
monto a entregarse por cada día de retraso, más gastos administrativos. Al respecto no debe
perderse de vista que el monto reclamado por CORPAC Sociedad Anónima en la presente
demanda deriva de las facturas por los meses de setiembre del año mil novecientos noventa y
cuatro a enero del año mil novecientos noventa y cinco en las que ‐según sostiene la
accionante‐ se aplicaron los intereses fijados por el Banco Central de Reserva, mas no la penalidad
establecida en el referido contrato. De otro lado, la parte demandada alega la existencia del
informe emitido por la Gerencia de Asesoría Legal de CORPAC Sociedad Anónima a folios noventa
y uno en el que se expresa que “la referida Cláusula de penalidad lejos de garantizar el
cumplimiento en el pago, lo que hace es llevar a una eventual insolvencia del deudor, además de
los riesgos anotados” (delito de usura) y el Memorándum de folios noventa y dos en el que se
precisa que la tasa de interés a cobrarse es el fijado por el Banco Central de Reserva y es el que
debe servir para la aplicación de la tasa de penalidad. Adicionalmente a ello, también se ha puesto
de manifiesto en el desarrollo del proceso el hecho que CORPAC Sociedad Anónima y la citada
empresa VALE Sociedad Anónima suscribieron el Convenio de Entendimiento de folios trescientos
sesenta y siete, mediante el cual modificaron los términos de la Cláusula once del contrato
primigenio, por la cual ésta última otorgaría una garantía de fiel cumplimiento del contrato
mediante una carta fianza. En el punto uno punto nueve del referido Convenio aparece que: “VALE
Sociedad Anónima devuelve a CORPAC Sociedad Anónima y ésta anula la factura por intereses y
moras (Cláusula Penal), presentada para su cobro a Vale Sociedad Anónima el día veintisiete de
julio del año mil novecientos noventa y cinco”; SÉTIMO.‐ De lo expuesto se determina que la Sala
Superior al resolver el proceso no ha efectuado un adecuado esclarecimiento de los hechos,
puesto que uno de los puntos controvertidos consistía en determinar si el Contrato número OAJ‐
034‐CONT‐93 suscrito entre la empresa VALE Sociedad Anónima y CORPAC Sociedad Anónima fue
modificado dejando sin efecto el cobro del porcentaje del cinco sobre mil de las penalidades, lo
que determinara que los demandados no aplicaran dicha penalidad sino que en su reemplazo
aplicaran el interés legal establecido por el Banco Central de Reserva. Para resolver dicho pu nto

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Dra: Fernandez Sanchez, Silvia
debe dilucidarse a su vez si el acuerdo contenido en la Cláusula once del referido contrato
contiene un pacto de intereses moratorios o se trata de una penalidad, teniéndose en cuenta lo
expuesto en el punto(acápite) uno punto nueve del Convenio de Entendimiento de folios
trescientos sesenta y ocho vuelta en el que se indica que lo establecido en la Cláusula Penal se
refiere a intereses y moras, además de merituar en forma conjunta y razonada el caudal
probatorio aportado al proceso. Es oportuno destacar que la motivación de las resoluciones
judiciales constituye un principio y a su vez una de las garantías de la administración de justicia
que está recogida en el numeral 139, inciso 5, de la Carta Política del Estado. Dicho principio
preconiza la exigencia de “la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. En ese mismo sentido, el artículo 122 inciso 3 del
Código Procesal Civil prevé la exigencia que en las resoluciones judiciales se expresen los
fundamentos de hecho y derecho que la sustentan según el mérito de lo actuado en el proceso,
por cuanto en la motivación el juez expone las razones del fallo, la causa o hecho que justifican su
decisión; OCTAVO.‐ En consecuencia esta Sala Suprema no puede pronunciarse válidamente sobre
el fondo de la controversia, tal como lo establece el inciso primero del artículo 396 del Código
Procesal Civil, porque de hacerlo, teniendo que en cuenta que la sentencia de vista carece de
motivación debida, implicaría una flagrante vulneración del derecho a la defensa y del principio de
instancia plural, por lo que es menester que el Colegiado Superior en calidad de reenvío, se
pronuncie sobre los puntos omitidos al sentenciar la materia controvertida. De conformidad con la
opinión emitida en el dictamen emitido por la Fiscalía Suprema en lo Civil a folios cuarenta y cinco
del cuadernillo; declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por don Guido Niño de
Guzmán Almanza mediante escrito obrante a folios setecientos diecinueve; CASARON la resolución
impugnada, en consecuencia, NULA la sentencia de vista de folios seiscientos noventa y uno, su
fecha diecinueve de setiembre del año dos mil siete; ORDENARON el reenvío de la presente causa
a fin que la Sala Superior de origen emita un nuevo pronunciamiento debiendo tener en cuenta lo
expuesto en las consideraciones que anteceden; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” bajo responsabilidad; en los seguidos por Ministerio de
Transportes, Comunicaciones, Vivienda y Construcción contra Mateo Chavez Quiroga y Otros
sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y, los devolvieron; interviniendo como Vocal Ponente
la señora Aranda Rodríguez.‐ 

S.S. TICONA POSTIGO

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Dra: Fernandez Sanchez, Silvia
SANTOS PEÑA

MIRANDA MOLINA MAC RAE

THAYS ARANDA RODRÍGUEZ Rcd   

TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Elementos de la Responsabilidad Civil. Lima: Grijley Ediciones, 2003,
p. 33.

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Dra: Fernandez Sanchez, Silvia

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