Se afirma con hechos y derechos que la terminación del contrato por parte de la
Compañía al Trabajador demandante no se dio por la disminución de su
capacidad laboral consecuencia de un accidente de trabajo. El motivo real del despido fue sin justa causa lo cual se le liquidó conforme a la ley. 3. decisión judicial de primera y segunda instancia: concede o rechaza las peticiones de la demanda
El fallo en PRIMERA INSTANCIA condena a la compañía al pago de una
indemnización de perjuicios por despido del Colaborador en estado de limitación física por un valor de $12.549.767. Este fallo es apelado por el Colaborador y su representante.
De otro lado, el fallo en SEGUNDA INSTANCIA de la Sala Primera de
Decisión Laboral del Tribunal Superior del Distrito revoca la condena proferida en primera instancia y ordena el reintegro del demandante atendiendo las recomendaciones de la junta médica, además el pago de salarios y de las prestaciones que dejó de recibir desde la fecha del despido. El fallo también revoca la indemnización por despido con limitación física y ordena al Trabajador la devolución del dinero
además que la empresa debe procurar su reubicación en un cargo compatible
pues la terminación con justa causa no aplica de manera directa
5. Buscando dar respuesta de manera crítica a las siguientes respuestas
Las personas en situación de discapacidad tienen derecho a la reubicación
laboral y La Corte Constitucional protege el derecho a la igualdad de este segmento poblacional. Es por ello que si un trabajador tiene Deficiencia física, mental o sensorial inferior al 50% con declaratoria de Junta Médica se le debe reconocer el derecho de protección que consagra la ley.
La ley impone como requisito la previa autorización de la oficina de trabajo
para despedir a un trabajador en esta condición si la razón es su limitación. Por el contrario, no se requiere autorización si la razón por la que se despide es diferente. Aquí no es obligatorio acudir al inspector, pero el despido se debe soportar de forma objetiva.
Si se despide a un trabajador en condición de discapacidad sin la autorización del
Ministerio de Trabajo, este acto se declara ineficaz y se ordena el reintegro del trabajador, junto con el pago de los salarios y prestaciones insolutos, y la sanción de 180 días de salario La Sala de Casación Laboral, mediante la Sentencia SL1360-2018 precisa que para que este tipo de despidos no sea discriminatorio, el empleador debe probar la existencia de una justa causa para terminar el contrato. Pero la sentencia también determina que el despido o terminación de un contrato de trabajo de una persona con condición de discapacidad, que esté basado en una justa causa aunque no requerirá autorización previa por parte del Ministerio para ser llevada a cabo, se presumirá discriminatorio y será la empresa, en un juicio, la que deberá demostrar si se trató de una terminación con justa causa o no