0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
8 vistas1 página
Fortaleciendo la educación moral en Colombia, los funcionarios públicos serían más imparciales al investigar casos de corrupción de manera objetiva, lo que llevaría a denunciar y sentenciar públicamente a los culpables. Como resultado, los colombianos repudiarían fuertemente a los corruptos y habría más motivación para sancionar adecuadamente a los políticos culpables, impidiéndoles ocupar cargos públicos en el futuro y permitiendo que los recursos del Estado se inviertan en proyectos para la sociedad colombiana.
Fortaleciendo la educación moral en Colombia, los funcionarios públicos serían más imparciales al investigar casos de corrupción de manera objetiva, lo que llevaría a denunciar y sentenciar públicamente a los culpables. Como resultado, los colombianos repudiarían fuertemente a los corruptos y habría más motivación para sancionar adecuadamente a los políticos culpables, impidiéndoles ocupar cargos públicos en el futuro y permitiendo que los recursos del Estado se inviertan en proyectos para la sociedad colombiana.
Fortaleciendo la educación moral en Colombia, los funcionarios públicos serían más imparciales al investigar casos de corrupción de manera objetiva, lo que llevaría a denunciar y sentenciar públicamente a los culpables. Como resultado, los colombianos repudiarían fuertemente a los corruptos y habría más motivación para sancionar adecuadamente a los políticos culpables, impidiéndoles ocupar cargos públicos en el futuro y permitiendo que los recursos del Estado se inviertan en proyectos para la sociedad colombiana.
Suponga que en Colombia se diese un fortalecimiento de sus
programas de educación moral. Esto implicaría que los
profesionales que trabajasen en organismos de control público serían, en gran medida, más imparciales de lo que son actualmente. Y si los casos relacionados a la corrupción fuesen investigados objetivamente, luego se denunciarían y se sentenciarían públicamente a los que fuesen hallados culpables. Por consiguiente, los colombianos repudiarían vehementemente a los corruptos y habría una fuerte motivación para sancionar adecuadamente a los políticos culpables. Es por esto que los corruptos no podrían volver a ocupar cargos públicos en el país y, por tanto, los recursos del Estado serían invertidos en proyectos en pro de la sociedad colombiana. Si esto se diese, Colombia superaría la corrupción y tendría vía libre para crecer como sociedad.