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EL ESPIRITU SANTO MENSAJE 20200613

Cuando haya venido sobre vosotros


El Espíritu Santo

Lectura Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y
me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
Aprender Hechos 1:8

Cada cristiano, necesita ese poder en su vida para poder vivir en medio de este mundo lleno de
maldad y de pecado, para poder vencer, para poder perseverar hasta el fin. Dios está interesado
en que su pueblo busque y tenga el poder del Espíritu Santo. El le ha encomendado una misión a
su iglesia, pero para llevarla a cabo es necesario que ella sea revestida del poder de lo alto.
La iglesia necesita el poder del Espíritu Santo; el creyente por sí mismo no puede hacer ni llevar a
cabo la obra de Dios en la tierra; el creyente necesita ser guiado, enseñado, y respaldado por el
Espíritu Santo. Es por eso el interés del Señor en que todos busquen y procuren ser llenos del
Espíritu Santo.

Para orar, necesitas el Espíritu Santo. Romanos 8: 26,27 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda
en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo
intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la
intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.” Es el Espíritu
Santo quien nos mueve a la oración, quien nos recuerda que debemos orar y buscar la presencia
de Dios; y cuando el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad; quien intercede por nosotros
con gemidos indecibles.

Para predicar, necesitas el Espíritu Santo. Hechos 1: 8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta
lo último de la tierra”.
Es Dios, a través de su Espíritu Santo quien pone la palabra en nuestra boca y en nuestro corazón.
Nada podemos hablar por nosotros mismos, ni podemos hablar según nuestros conocimientos o
razonamientos naturales, necesitamos la dirección y la instrucción del Espíritu Santo. El mismo
Señor Jesucristo decía que nada hablaba por él mismo si no le fuera dado del Padre.
Recibimos el poder cuando el Espíritu Santo viene sobre nosotros, cuando somos llenos de él.
Cuando recibimos el poder del Espíritu Santo, podremos predicar, podremos testificar del Señor
donde quiera que estemos.

Para sanar y echar fuera demonios, necesitas el Espíritu Santo. Lucas 9 :1,2 “Habiendo reunido a
sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades.
2 Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.” El poder y la autoridad para sanar
y echar fuera demonios vienen a tu vida cuando eres lleno del Espíritu Santo. Cuando estuvo con
los doce, Jesús delegó a los doce, y también delegó a setenta; y ahora nos delegó a todos los que
hemos creído en él; él delegó a su iglesia el predicar, el sanar y el ser testigos de él, y por eso nos
dio la promesa del Espíritu Santo.

Para ser cristiano y vivir de acuerdo a la palabra y a la voluntad de Dios, necesitas ser guiado por
el Espíritu Santo. Romanos 8: 13-15 “porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el
Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14 Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Dios es claro en su palabra cuando nos dice, que si somos cristianos, no podemos vivir conforme
a la carne; que no podemos darle rienda suelta a los deseos pecaminosos de la carne, que no
podemos ser guiados por los deseos de los ojos o la vanagloria de la vida, porque moriremos; pero
también nos enseña que podemos hacer morir los deseos de la carne, con la ayuda del Espíritu
Santo, y de esta manera viviremos. Es sólo por el Espíritu Santo que podemos hacer morir las
obras de la carne. Debemos dejar que el Espíritu Santo guíe nuestros pasos, guíe nuestra vida, y si
somos guiados por él, entonces somos hijos de Dios.

Cuando el Espíritu Santo venga a tu vida, y seas lleno de él, tendrás el poder y la autoridad que
necesitas para sanar enfermos, para predicar el evangelio, para ser testigos de él, y para vivir una
vida cristiana como lo dice su palabra, para poder ser transparentes, íntegros, constantes y
perseverantes en su camino. “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo.”
EL ESPIRITU SANTO VISION 20200611

El otro Consolador

Juan 14: 15-17 “Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro
Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no
puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y
estará en vosotros”

Desde que Jesús estaba en la tierra, él enseñaba acerca de la venida del Espíritu Santo. El Señor
enseña a su pueblo que no se puede vivir sin el Espíritu Santo, que nada podemos hacer sin el otro
Consolador; nos enseña la importancia de tener el otro Consolador, y que hay una condición para
que él venga a una vida.

La condición para recibir el Espíritu Santo es Amar a Dios y obedecerle. Juan 14: 15 “Si me
amáis, guardad mis mandamientos.” Si tu amas Dios, vas a guardar sus mandamientos. Ya tu tienes
los mandamientos de Dios, ya tu tienes su palabra, el conocimiento de lo bueno y de lo malo, ya tu
sabes que Dios demanda que vivas apartado del mal; ya tu sabes que debes perdonar para ser
perdonado; ya tu sabes que debes hacer bien a los que te hacen daño; ya tu sabes que debes amar
y obedecer a Dios. Si tu amas a Dios, cuidarás de obedecer todos sus mandamientos.
El Consolador es para que esté con nosotros para siempre. Juan 14: 16 “16 Y yo rogaré al
Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:”
Jesús rogó al Padre para que viniera el otro Consolador. El dijo que si le amas, guardarás su
mandamiento; y si le amas y guardas sus mandamientos, el Padre dará otro Consolador para que
venga a tu vida. Jesús promete que el otro Consolador estará con nosotros para siempre, pero
debemos amarlo a él, obedecer y guardar sus mandamientos.
El otro Consolador estará para ayudarnos; el otro Consolador estará para sostenernos, estará en
toda situación y circunstancia de nuestra vida. No podemos permanecer ni vencer por nuestra
propia fuerza, necesitamos el otro Consolador.
¿Quién es el otro Consolador? Juan 14: 17 “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede
recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará
en vosotros”.
El otro Consolador es el Espíritu Santo; es el Espíritu de verdad. El mundo no puede recibir al
Espíritu Santo, porque no le ve, ni le conoce; pero los que creen en el Señor, reciben el otro
Consolador, los que le aman tienen el Espíritu de verdad, para guiarlos y para enseñarlos. El
Espíritu de verdad mora con los que aman al Señor y guardan sus mandamientos; el Espíritu Santo
está en los que aman a Dios y obedecen su palabra.
¿Quién es el que ama a Jesús? Juan 14: 21-24 “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése
es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
22 Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? 23
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a
él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis
oído no es mía, sino del Padre que me envió”.
El que ama a Jesús es el que tiene sus mandamientos y los guarda. Tener los mandamientos de
Dios y guardarlos, es tener la palabra de Dios en su mente y en su corazón; Es estudiar la palabra,
leer la palabra, escuchar la palabra, aprender la palabra, obedecerla, vivirla y ponerla por obra.
El que ama a Jesús es amado por el Padre. Si quieres disfrutar del amor del Padre, debes andar en
obediencia a su palabra, debes poner en practica todo lo que él te enseña.
Jesús le amará y se manifestará a él. Jesús quiere manifestarse en la vida de todo aquel que guarda
su palabra, que la obedece, y la pone por obra. Jesús dijo: “y yo le amaré, y me manifestaré a él”.
¿cómo es que se manifestará? No se manifestará al mundo, sino que Jesús se manifestará en los
que le aman y guardan sus mandamientos. El manifestará su gloria, él se manifestará en tu vida y
en tu familia, él se manifestará haciendo el milagro, sanando la enfermedad, trayendo la respuesta
que necesitas.
“El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada
con él”. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, vendrán, y harán morada en los que le aman y guardan
sus mandamientos. Si tu quieres que ellos vengan y hagan morada contigo, entonces sólo tienes
que amar a Jesús, tener sus mandamientos y guardarlos.
Juan 14: 25,26 “Os he dicho estas cosas estando con vosotros. 26 Mas el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo
lo que yo os he dicho”.

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