Está en la página 1de 5

UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA

Ana María Cortes Soto 6001111126

Jessica Lizeth Arévalo Alemán 6001110341

CONTRATACION ESTATAL

RESPONSABILIDAD PATRIMONIA DEL ESTADO LEGISLADOR EN EL

DERECHO COLOMBIANO.

Responsabilidad que emana por la promulgación de una ley a sabiendas que

causara daño ley antitabaco.

El que manda (si consigue que le obedezcan indefinidamente, o por largo tiempo) genera

costumbre (repetición sucesiva de formas sociales de conducta).

Juan Verde Asorey

“Voy a referirles un caso curioso, que a muchos de ustedes, puede serles muy provechoso,

Ursulina y Paco se dieron un beso, más ella al besarle, le dice a su Paco ¡Ay Hijo!, como te huele

la boca a tabaco, si no dejas ese vicio maldito, ya no nos casamos querido Paquito.” Es este

capítulo del libro el cual más atrajo nuestra atención, dada a su importancia en el contexto nacional

puesto que el consumo de tabaco afecta directamente a toda la población y en caso particular afecta

a una de las redactoras de este texto.


Es indudable que el consumo de cigarrillo en Colombia se ha convertido en un tema de salud

pública que no afecta solo a aquellos quienes lo consumen si no al común de las personas que

conviven con estas, quienes corren el mismo peligro de morir a consecuencia de problemas

pulmonares, según el instituto de evaluación tecnología de salud (iets) en el país mueren alrededor

de 72 personas al día por causa del tabaquismo lo que representa el 15.9 % de total de muertes en el

país y también estima que el impacto económico de la atención en salud por este problema asciende

a 4.3 billones de pesos como costo directo para el sistema.

Pero, ¿a qué se debe el consumo desmedido por parte de la población Colombiana? ; si bien

el Estado Colombiano promulgo la ley antitabaco en el año 2009, anterior a la puesta en vigencia de

esta ley fue permisivo con la comercialización desmentida de este producto y también avalo no

solo el consumo por parte de los ciudadanos quienes eran libres de consumir en espacios públicos o

bien, es espacios cerrados creando lugares especializados para fumadores, que de igual manera

afectaban pasivamente a quienes estaban a su alrededor si no que permitió la publicidad

generalizada y masificada de marcas tabacaleras reconocidas que inducían al consumo .

Esto género en el común de la personas un visión permisiva del consumo de tabaco y

determino que la gente vieran en este un negocio rentable (cigarrerías), que se verían afectos con la

entrada en vigor de la ley 1335 del 2009, no obstante esta ley regula la venta al menudeo del

producto es decir vender cigarrillos por unidad, no restringe la venta de la media o de la cajetilla

completa lo que incrementa el consumo de aquellos que solo fumaban uno o dos cigarrillo al día.

Ahora bien, es así como se hace evidente carencia de técnica legistiva del congreso en

Colombia que impone normativas que carecen de estudio para determinar el impacto social que

pueden generar en el Estado, esto visto desde el costo que genera para la nación el atender las

enfermedades generadas por el consumo de tabaco y de la cogestión judicial que generan los

procesos que se radican derivados de la prestación del servicio de salud a enfermedades por
consumo de este, sin dejar de lado el nivel de corrupción que se maneja dentro del cuerpo colegiado

que dirigen las normativas a beneficio propio.

De igual manera, se debe tener en cuenta que si bien la legalización del cultivo la

fabricación y comercialización de tabaco en Colombia se promulgo con el fin de controlar el tráfico

de este, el Estado debió implementar e impulsar políticas públicas de prevención que se dirigieran

directamente a los jóvenes y niños para evitar el consumo y posible adicción a este producto y

políticas de control para quienes eran consumidores en su momento.

No obstante, más allá de la comercialización del tabaco se encuentra la industria y el cultivo

de este producto que también se ve directamente afectado por la falta de prevención y de visión del

Estado legislador, el autor del texto intenta dar una solución a esto y parte desde otro punto

importante en el contexto Colombiano y son los subsidios agrícolas que aseguran a los cultivadores

la compra total de sus cosechas, si el estado en miras de acabar con el consumo de tabaco en el país

ayudase a producir otros productos de mayor importancia los campesinos cambiarían sus cultivos y

mitigaría la producción de este.

En concordancia a lo anterior descrito, y teniendo en cuenta el epígrafe de este trabajo, una

de las mayores problemáticas para el control del consumo de tabaco se debe a el cambio de visión

de permisión, puesto que para toda la gente el consumo de tabaco es normal y hace parte de la vida

diaria, así no sea consumidora la persona es permisiva con los demás, es verdad que ley genera

costumbre en la comunidad si algo es legal deja de ser visto como malo aun sabiendo las

consecuencias que pueda traer, es así como el “fumar” dejo de ser algo inapropiado para convertirse

en algo común aun sabiendo los problemas que causa a la salud.

En consecuencia con este caso, otro de los problemas que impide la regulación del consumo

de tabaco en el país es la venta al menudeo por parte de vendedores ambulantes que si bien , al

promulgarse la ley intentaban ocultar la venta del producto, hoy día pasados casi 5 años desde que
entró en vigencia hacen caso omiso de la normatividad y no solo ofrecen el producto a simple vista

sino que lo siguen vendiendo al menudeo, no obstante es entendible puesto que para estos la venta

del cigarrillo genera una de las mayores entradas de dinero en su negocio y dejar de venderlo

acarrearía problemas en su economía; problema en el que debió pensar el legislador al momento de

redactar la norma para mitigar el impacto y hacer que esta fuese cumplida por todos.

Ahora bien, a manera personal y con el fin de hacer un comparativo teoría-realidad una de

nosotras consume tabaco desde hace 4 años, el consumo de cigarrillo se ha hecho tan normal en su

vida que el dejar de hacerlo causa cierta ansiedad, pero es innegable que la realidad social y la

permisibilidad de la sociedad hace que personas como y nosotras a los 18 años empiecen a fumar y

que conviertan esto en un habito diario.

Es verdad que la educación empieza en casa, su padre consume cigarrillo desde los 15 años y

aunque no es habitual desde niña vio que fumar era algo normal y que era aceptado por la sociedad,

fue así que al crecer decidió empezar a hacerlo aun sabiendo que esto acarrea consecuencias para su

salud, y pudo evidencia la realidad de que el Estado no tiene una política pública que prevea el

consumó de cigarrillo en jóvenes se centra en sustancias ilegales pero no le dan la misma

importancia al consumo de tabaco.

Ahora, es evidente la falta de control dela administración para ejecución de la ley antitabaco,

como fumadora se puede decir que la venta de cigarrillos al menudeo se da en todos lados, es

común ver a los estudiantes de la universidad frente a esta fumando entre clases o al salir y esto se

debe a que los vendedores ambulantes que se encuentran afuera venden cigarrillos de manera

normal y sin ningún tipo de control y no solo es ineficaz en este sentido si no también en el

consumo en espacios públicos, se puede evidenciar como en bares, pubs, parques el consumo de

cigarrillo es normal y nadie vela por el cumplimiento de la norma.


No obstante, el consumo se puede regular con políticas verdaderas que creen conciencia en la

gente que consume, es así como creemos que después de las razones en este libro expuestas

podemos generar conciencia en el común de la gente y así tratar que por lo menos la que consume

tabaco de nosotras deje de hacerlo no solo por el daño que le hace a su salud si no por el daños que

le está generando a los otros.

Para finalizar, podemos decir que el Estado debe tener un mejor control sobre la

normatividad que entra en vigencia y una mayor prevención sobre la consecuencias de estas, no es

posible que por falta de visión del congreso el estado sea quien deba reparar e indemnizar a todas

las personas que resultan a afectadas por las leyes que este determina, es por esto que al congreso

no puede llegar cualquier persona hambrienta de poder o que solo se postula por el salario que se

obtiene, si no aquellas interesada en el común de la gente que proponen y promulgan leyes que en

verdad regulan la convivencia pacífica entre todos y que no perjudica a ninguno de los

representados.

También podría gustarte