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(232] En general, conviene guardar una medida y ha de echarse mano de

132. DE RATIONE DICENDI otras disciplinas y sacar de ellas algo útil para ti; pero no han de confundir-
Modum omnino oponer adhibcri, ct dc:libandz sunt aliz di.s- se, de manera que unas inumpan en el terreno de las otras. Sobre todo,
ciplinz, aliquidquc ex cis in ruum usum dcccrpcndum, non con- aunque tengas en mente componer comentarios amplios, has de recordar
fundcndz·, ut aliz in aliarum fines irrumpant; jam vcro quan.. siempre que son comentarios y que en ellos no está permitido divagar
tumcumque fusos commenD.rios habcts in animo componerc, mc- como en un trabajo libre tuyo, y menos cuando escribes en la obra de otro,
a la que has de acomodarte en todo. En caso contrario, no serían comenta-
mineris sc:mper esse commenurios, nec adco in cis licirum css~ rios relativos a otras cosas ni con otra intención, sino fuera de contexto. El
cvagari.-atquc in libero tuo opere, dum cnim in alium scribi.s, estilo ha de ser adecuado a lo que se va a decir, como hemos exigido en los
illi est ubique subscrvicndum , alioqui non in .Ui.ul, ·vd 4d .UiuJ preceptos de las artes. Dijimos que el otro tipo de comentarios era «Simple»
crunt commcnwü, sc:d pr.uer .Ji~td; scilus sit ad diccndum ap- y en ellos se anotan brevemente algunas cosas para avisar a la memoria.
positus, qualero in przccptis anium rcquirimus: altcrum Plnt- Esto lo hacen los que van a hablar o los que reúnen lo que después distri-
mentariorum genus cssc diximus simpltx, in quibus brcvitc:r anno- buirán y ampliarán. Tal hace cada uno en la medida que puede su memo-
ria o su práctica. Unos, muy breves y, por decirlo así, como notas; otros,
antur admonendz mcmoriz nonnulla; id 6t vcl a dicruris , vd
más densos, como Casio Severo. En ellos no se lk'l de observar lo principal
a colligentibus quz mox digerant , ct cxtendant ; hoc quisque o lo que es íntimo, sino lo que es más fácil y con seguridad conduzca a la
con6cit, prout valet memoria,,atquc excrcirio, alii pcdlrcvcs, ct memoria hacia aquello que queremos. Hay algunos comentarios escritos
quasi notis quibusdam , alii plcniorcs , ut Cassius Sevcrus ; in iis para memoria de hazañas y más para los demás que para nosotros mis-
nón przcipua quzquc vcl intima subnotandum, sed quz expe- mos, así «los de Cornclio Sila, Lucio Lúculo y Marco Scauro» --como en la
ditissunc , et ceqissúne mcmoriam illo rcducaru quo volumus: antigüedad transmiten los autores- y «los que quedan de Cayo César». En
sunt norinulli a.d mcmoriam rcrum gcm.rum conscripci magis alüs éstos no conviene que la sobriedad y brevedad sean tan grandes que difícil-
mente pueda entenderse su sentido, sino que has de señalar lo más impor-
qulm no bis ipsis, ut olim Cornel. S.Jiú tt L. Lr4CR~li, tt M. SC411.-
tante de dichos y hechos para que de ellos deduzca fácilmente el resto un
ri, sicut auctorcs u:adum, tt ftt.i extant ·c. CtU4Tis; in bis non lector no imprudente y puedan extenderse a aquella verdad de la historia
conVeoit ea~ cssc u::rictionc:m, ~ ~rcvitarem scnsorum intclligi que ya hemos establecido. Su frase será sobria, directa y desnuda -carac-
~ ut" possuu, .sed 1ta consJgnan dJa:orum ct fa.ctorum surntlUS, teristicas que Marco Tulio señala en los comentarios de César.
ex quibus. f.zcik per se tcliqua conjiciat lector non imprudcns, ct
dilatari pos:sint ad eam historiz vcriutcm, qulm supra cons:tirui- CAPÍTULO XII
mus: horum phrasis crit asuicca i recta, nuda, quod de Czsa.ria- VERSIONES O INTERPRETACIONES 13
nis scribit M. Tullius. «Versión» es la traducción de las palabras de una lengua a otra, con<>er-
vando el sentido. En algunas de estas versiones «se consider-a sólo el senti-
YERSIONES SEU INTERPRET4TIONES. do», en otras «Sólo la frase y la dicción»- como si alguien intentase tradu-
cir a otras lenguas los discW"Sos de Demóstenes y de Marco Tulio, la poesía
CA P. XII. de Homero y de Virgilio Marún observando totalmente el aspecto y color
V .;,sio est .a. lingua in linguatn verborum traductio sc.rull ser- de su expresión. Intentar esto sería propio de un hombre que no sabe cuán-
ta diversidad hay en las lenguas. No hay ninguna lengua tan copiosa y
vato; harum ín quibusdam solus sputiltl(f' snuus • in aliis sol• pbt•-
variada que pueda
sis ~ tt tlictio, ut si 'luis tcntaret DcmoSthenis ~ aU[ Mar. Tullii
orationes ~ aut Homeu vel Maronis carmen in alias linguas trans-
fer~e_. facic -~ et tolorc di:cnd.i_ pro~n'l obscr~at~; quod ex-
penn~ honurus cssct :parum mtclhgcnrrs quanta su m lino-uis di~
vcrsi.tas ~ nulla CSt erüm adco copiosa lingua a varia, q~ posSit
P"

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LIBER TER TIUS.
per omn1a re;pond.erc figuris et conformationibus etiam infancis-
simz: Ntm omni• nos tlucmt~s rx Gr.«o ft'JIIIOitar·, ait M. Fabius,
SiOlt 1ft ilf~s f~tikm, t¡IWtitl slfiJ ldi'Jilt 'Ptr/Jis ·signart 'IUJJtrlll "H/,e-
T
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[233) corresponder completamente a las figuras y a las imágenes de otra,
incluso de la menos elocuente. «No todas, aún tomándolas del griego, nos
siguen», dice Marco Fabio, «así como tampoco siguieron a aquéllas, cuan-
tas veces quisieron señalar nuestras cosas con sus propias palabras». El
tercer género es cuando «las cosas y las palabras son igualmente atendi-
das», es decir, cuando las palabras aportan fuerzas y gracia al sentido, y
flmt: Tercium genus cst, ubi tt res rt Mi• tontler4ntMT, scilicet,
esto, cada una por sí misma, unidas o en toda la oración. En las versiones
ubi vires c:t graciam sensis adfcrunt verba, caque vcl sin~; vel en las que «sólo se considera la razón del sentido», se ha de interpretar
conjuncta, vd ipsa. univer:sa oraci.one; in quibus 101. Wmu sm- libremente y tener condescendencia con el huductor que omite algo que no
soru• r~~rio, ea sunt interpretando libera, ct habc:tur venia qua:- afecta al sentido o añade algo que favorece al mismo. Y las figuras y esque-
'dam vd omincnci qwe ad sensum non faciunr , vcl addenti quz mas de una lengua no deben exprc&'lrse en otra y, mucho menos, las que
sensum adjuvc:nr; nec suru fi~rz et schemata. linguz unius intal- son propias de dicha lengua. Y no veo a dónde va a parar admitir un
teram cxprimcnda, multo m1nus quz suru et: idiomate; nec vi- solecismol4 o un barbarismo 15 para reproducir el sentido con un número
deo quomun percineat solo:ci.smum aut barbuismum admitterc:, igual de palabras, lo que hicieron algunos en la interpretación de Aristóte-
les y de las Sagradas Escritmas.
w: totidem verbis scnsa rc:przscntcs , quod fecerunt qpidam in
Estará permitido expresar dos palabras en una y una en dos y en cual-
-Arbrotdc: , tt in sacris lineris. quier númem, cuando se haya obtenido el dominio de la lengua, así como
Licc:Pit duo verba uno reddere J -et unwn duobus , ct in quo- añadir o quitar alguna. Será fácil sacar ejemplos de esto del libro ciceronia-
cunquc numero, ut nactus erü: linguam, quin ct aliquid addc- no sobre la universalidad y de Teodom Gaza, óptimo traductor que, en el
rc, et detrahere: ercmpla horum prompcum crit sumerc ex Cice- libro primero de la Hi.•;toria de los animales de Aristóteles, traduce AúarofJ.U
rone in libdlo de Uruversiwe , ct Thood. Gua opñmo inter- por «igualación y diferencia». También traduce una palabra con dos, así
prete-: is enim in primo voluminc ·Aristatc1is de Aninia1ibus 111-,... orulj>vbv por «austero y acerbo». Y en el mismo libro, a «dala impresión de
que la propia esponja tiene cierta sensibilidad, porque, como aseguran, se
venit: ~·~~~, et tlitcrimm_: tum ''frvfdr •stmut~, n -.ttrhum, arranca con más dificultad si el movimiento no se hace furtivamente» aña-
unam voccm duabus: tt in codcm libro, l'a.ü~ 1 1f·ixm~ de de suyo «como aseguran los que la arrancan». 16 También aquello de «las
.:...t.m. n¡i'UIIII N , h~lfOI c......r;.r.. , ir IQ ,.r:tTt~e ;...j,.l.c .i .I- llamadas holoturias» lo traduce así: «y todos los que est;1n cubiertos por
-" , ~ '"' , add.it de suo • ut Oldsares : tum ct illud , .,..¿ ~~ una sola concha más blanda, de la que brotan vértebras, protuberancias o
~/'& sic ttansfen, et fU totA simplici IIÚtiorefU testA opm• 11tr- durczas». 15 Expresa así lo que conviene a la lengua latina, aunque cambie
tilnJA A!feliAntMT, tt u1ll • at trdtr•: ad hu , quz Lacin:t -con- un poco lo que conviene a la lengua griega, así <<una parte de la oreja no
tiene nombre, la otra se llama lóbulo» lo traduce «la parte exterior de la
gruunt • ita exprimir • cciamsi Guce panllo habcatur alitc:r, ut • oreja, cuyo nombre es aurícula, en la parte exterior constará de un ala, en
~Al IÚtc', ...~,_:o."",..'• . . ~.N "A• vertit: aris pars attrior, la inferior de fibra». Séneca en el libro primero Sobre la tranquilidad del
clli tst Mmm •.,-itJ~, p¡vu cansttt exmion pilfiUJ, ircftrion /ibr•: esp(ritu llama «tranquilidad» a ~u9u).lfav, pues dice: «no es necesario cam-
Seneca.lib. de Tranquillitare vitz: primo, ,;jupJ• tr'A11fiÜUiuum vo- biar y trasladar las palabras a la forma de aquéllas; la misma cosa de la que
cat, IVfU mim • inqUÍt, mKtMt liC triiiUJmt 11trb4 Atl iUonuta for- se trata ha de ser señalada con algún nombre, que debe tener la fuerza del
M«m 'Mctsst tst, res ips• k tjKA ~&Litw, Alifao sW"aAml.c IIOJnÍrtt tst, nombre griego, no el aspecto». Sin embargo, yo no toleraré fácilmente que
fM~ llfllt~iollis G~.u~ ~im Jtbtt h.rtbtrt, JIOIJ f"f'Ítm: quamvis non cualquier traductor tome tanta libertad para sf, si no tiene seguro antes y
bien explorado que no se equivoca y que en el arte del que trata haya
b.cilc panar quemliber mtcrprctel1l tanrum. sib1 sumerc, nisi ccr-
puesto mucho cuidado.
tum prius arque .e:r:ploratum habcat nc;'D falli se:, -.quique in arte,
«Las interpretaciones» no sólo son útiles, sino que incluso son absolu-
de qua uactat • JUSWn opcram posuent. tamente necesarias, tanto para todas las disciplinas y artes como
InttrprttMiom:s sunt non unnun conducibiles, sed eciam in
primis neccssa.riz, cum disciplinis onuúbus, arque anibus, mm
Tom.II. Gg utu-

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{234) para casi todas las circunstancias de la vida, siempre que sean fieles.
•H DE ItATIONE DICENDI Son falsas, o por desconocimiento de las lenguas o de la materia tratada,
universa: virz singulis pr~pe mo~~tis, fidcles_ sinr modo; ~um pues las palabras son finitas, las cosas infinitas y así, por la semejanza de
las palabras o «sinonimia», son engañados muchos. Pero sobre lo tratado,
vcro blsa: vc:l li_nguarum 1gn~ranr_1a., v~ mater~ ! _qua. de ag1tur;
los intérpretes ignorantes se engañan y engañan a quienes confían en ellos;
vcrba cnim 6nua sunr, res i.nfinua:, traque sunilirudinc verb~ esto sucede tanto en las voces como en la dicción --características peculia-
rum:. qua: dicimi: fJ"O'!J.'"i• • capiuruur multi, ve~. d~- quibus res del arte o del autor. Así verás que al traducir a Aristóteles o a Galeno,
;tgitur, intc:Pret:es. tF.~ falluntur ct -~~t cos, qw ~pm 6d_un~, algunos sirvieron con poca felicidad a este asunto y no respetaron la obra
mm in vocibus tt d1cnonc , vcl am illi, vd auctori peailian- porque no estaban versados suficientemente en la filosofía y en la medid·
bus; ita vidcas quosdam in Atisrotele vcncndo, aur Galeno • pa.• na. En estas interpretaciones «se coru;ideran iguahnente las cosas y las
rwn fcl~cir~ nc8otium ~, parwnque a dignitatc opc- palabras». Los tropos, las figuras y los restantes adornos de la oración de·
ris quOd tn philosoebia a medlCUl& non cs:scnr, quanrum eru ben ser conservados, hasta donde sea posible; si no se puede hacer esto
cómodamente, deberán ser semejantes en fuerza y decoro, es decir, como
op~ vcrsaci: in qwbus inrerprew:ionibus ns tt m&. ·~ conviene a la lengua que se traduce y aportando la misma fuerza y gracia
tur ~ropi ct 6gurz, tt reliq_ua orationis ornamenta conservari dc- que tenían las figuras en la lengua original. En esto se ha pecado al tradu·
~r , quoad cjus 6cri .possJI. cadcm, sin id minus c¡ueas com- cir a Aristóteles, tanto en otros lugares como en Los Elencos softstas, como
modc Similia. vi a decore , videlica: qualia. in postenori lin~a. hemos demostrado en otro lugar. Sería muy útil a las lenguas si los traduc-
con~unt! bzque ~~ vcl vim rc:fcrunt vd gratiam, qwr 1~la tores hábiles se atreviesen alguna vez a conceder su ciudadanía a una figu·
alrua in lin~a pnore;_m quo ~~ C5!" .aa.nsfercndo ~t!S'­ ra o a un tropo cuando no se aparten mucho de sus usos y costwnbrcs. Y
tOI:clc cum alw, rum lD El~chis, Slcuts alibi dc:monsm.Vlmw: también sería muy útil-a imitación de la lengua primera, y, por así decir,
madre----- inventar y formar hábilmente algunas palabras, para enriquecer a
urilissimum cssct linguis, si datcri interptctcs audcrenr nonnun- la lengua posterior o hija, lo cual hizo el griego Gaza, muy reconocido por
_quam pcrcgrinam 6guram, vd tropum donare sua civiwc, mo- los latinos.
do nc ab íllius moríbus ct.consoetudine multwn dissidereti quan• Pero no piense cualquiera que eso le está permitido, pues vale más ser
doque ctWn ad imiwíonq:n pñoris linguz 1 ct quasi. matris:. fin- en este punto parco y tímido que audaz e inmoderado. Hay algunas ver·
gere ac ~rmare api:e verba aliqua, ut. posceriorem lin~ .• ac siones «del sentido» en las que han de considerarse muy exactamente
quasi 6lwn, loc.upletarcnt, quod. fecit Gaza Grzc:us ltomo de «también las palabras, de manera que, si es posible, las contará, corno en
Lacinis bene mencus. lugares muy difíciles y muy oscuros de entender». De este tipo son mu-
chos lugares en Aristóteles, que han de dejarse al juicio del lector. Tam-
Hoc vero non quivis putee· licere sibi, et consulrius cst hac bién habrá que hacerlo as[ en asuntos públicos o privados de gran impor-
in parte csse parcum , ac mcticulosum, quam audacem, profu- tancia y en los misterios de la piedad que se contienen en las Sagradas
rumque : sunt versiones quzdam mutw~tm, in quibas exaccissime Escrituras. En todos estos casos, el que traduce no debe interponer su
sunt consideranda rci•m "ltrb. • ut ca inrerim, .tieri si possit, ad- juicio. «Los nombres propios de hombres o de lugares» deben pasar ínte-
numercs, vdut in locis diflicilli.mis, c:c ad intdligcndum ~robs­ gros de una lengua a otm lengua y no se ha de cambiar la fuerza de su
curis, cuju_s ~n~ J;eneris ~~- comp!u;a, quz -~qucn~­ significado. No tradudr-ds «Aristóteles» por «fin óptimo», «Platón, por an-
cho» o «Israel, por suplantador». Asf, los griegos y romanos dejaron los
sunr lea:_or~ JUdlClO•..ru~ ·m _negOW$_pu_blicJS ~ut pn:vatl5 mag~n nombres extranjeros
momenú • m mysrenJS puxatl5 quz libru sacru contlnentur ; m
queis omnibus non debct judiciwn snum intcrponere, qui venir:
Propri• -Prl . bominvm llrl loa~rvm . nom~n. _integra ~dcbent U'UlSire a
lingua in linguam, n?n ~ VlDl .Slgni6cattorus mutata; neque
enim Ariuottltm veneru F111n11 OfltlmKm, vel Pl.uonrm 1At11m, vd
Imiilt"' s~~.ppJ.ntatortm o sic Barbara nomina. Cirzci ~ Romani
,._

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LIBER TER TI U S. 1J5 (235) en su origen y naturaleza, y tan sólo los acomodaron a la forma de su
propia lengua. Como de otros muchos, también se burla con razón Lucia-
rcliquerunt in sua origine ac natura, u.nrummodo tlexerunt ad no de aquel historiador que había transformado los nombres romanos en
formam ~ lin~; i<I.«HJuemer~ (ut ~ multos) iu.a.~­ griegos: así a «Satwnio» hizo «Cronión» y otros de este tipo. Sólo está
toricum illum dendet LucWlUS, qw nonuna Romana muu.m m permitido en este punto, como decía, elidir o añadir una letra o nna sílaba
Grzca, ut ea S~~tm~ino fccit, ._r'-, .et alia ejusmodi: lieet tan- parn que sea adecuada y conveniente a la lengua que se traduce; asi por
tuRl a cis, ut dicebam, littetam a.ut syllabam c:lidere vel addc- ejemplo, lo que los latinos dicen Catulus, en griego se dice Ká-rAoc;; Fabius
Valens, <jlál}tat; ÍJÚA.Y).:;; Quintus, Kóiv-roc;; Thyberim, eú!ll}pov; Tullium, "tÚ-
re, quo aprom linguz rcddatur tt congrucns, vdut quod _J..aci.-
Utov; Caligulam, KalltyúA.av; Lucium, MüKtov. A mi juicio, actúan de for-
ni dicunt Clltfdu Grzcc ab>M, P•lñ,s P .Ims ."'-'~ VclMc ,- !:Jxin- ma inconveniente los que llevan hasta nosotros los nombres romanos con
tiU uiFT~, Tlgbtrim lo:~/'', T.Uiam ...WW., C.Jig./Am ~. escritura griega, como cuando quieren que Rhoma sea aspirada porque los
~, Lru:iilm : itaque inepre meo judicio facium, qui nomina griegos aspiran las palabras que comienzan con p.
Romana ex scriprura Grzca. ducunt ad nos, ut quwn RhomAm vo-- Hay algunos nombres que fueron aceptados ya en la antigüedad de
lunt aspirui , quia. Grzci aspirant quz incipiunr in ,. diferente manera; habrá que hacer uso aquí de la costumbre: Cartago dice
Sunt quzdam nomina ;un olim in linguis recepta, :vario mo- el romano; el giiego, Kctp;cn&óva; Agrigento, ~Kpa)nt;. «Los nombres pro-
pios» que pasaron a otr-a lengua a través de una intermedia, se toman de
do , urendum "etit ea coosuctudine : CIITthAginem voca.t ~omanus,
ésta y no de la primera. Del mismo modo, los nombres bárbaros de aque-
Grzcus. &&f'JC'N.... Apigmtam 4r~: flu pro¡Ki• JUltiiÍnil ad lin- llas gentes de Oriente y del Mediodía llegaron a los romanos a través de los
guam aliquam aa.nsienuu: pes: mcdiam , ex hac sumuntur, non griegos; los del norte y los de occidente llegaron a los griegos pasando por
a -prima, ut barbara gcntium illarum oñentis et meridiei ad Ro- los romanos. Así pues, los romanos dicen lo que los griegos les enseñaron
manos pervenerc Grzcis monscrantibus., septentrionis autcm acque según la costumbre griega, y los griegos, siguiendo la costumbre romana,
occidcnris -ad Grzcos F Romanos: ergo -e:t Romani more Grz- lo que de aquéllos aprendieron, aunque modificando un poco ambos las
co dferunt quz Grzci. docucrunt, et Grzci Romano quz ab illis palabras en virtud de su pronunciación. Esto ha de entenderse también en
acccpcrunr, panUarim utric¡ue in8c:xis vocibw ad suam pronun- nuestras lenguas vulgares. Los españoles e italianos, puesto que tuvieron
tianai racioncm; quod ·et m linF nosais vulgaribus C:st inrel- noticia de los germanos a través de los franceses, pronuncian las regiones y
ciudades germanas no como los propios germanos, sino como los france-
ligm; Húpani Wm " .iuli, quu. per Gallo. de ~ ~o¡¡­ ses. Así pues, los que obligan a la lengua latina a pronunciar los nombres
novcre, Gennarucas ttgtones atquc _Urbes, non ut Gcnnani 1pn, hebraicos a la manera de los hebreos, me parece que fuerzan la naturaleza
sed ut Ga1li proferunt: qui ergo Larinum. scrmonem cogunr· He- de las cosas. No acepta este lenguaje generoso tan absurdas torsiones del
braica nomina ad Hebrzorum. consuetudinem. dferre , vidcnrur paladar, de la lengua y de toda la boca; lo que tomó de los griegos, lo
mihi vim faccre ~ rerum.; non rccipir senno generosus um mantiene en su forma griega. No es fácil el paso de unas cosas a otras muy
absurdas torsiones -palañ , -linguz, oris .tociw , tt quz a Grzcis alejadas en la naturaleza, pero sí el de cosas próximas y semejantes. Las
iglesias latinas recibieron casi todos los libros sagrados de los griegos y el
sumsir, Grzca reriner forma; non· e:st ab c:s:tremis facilis transirus uso de los nombres se arraigó según la versión de los Setenta, siendo ello
in na.rura. , sed .a vicinis: , et consimilibus ·: SlCiaS porro littcns conveniente y conforme con la lengua griega y con la latina, que nació de
ECdesiz Latinz a Gtzcis fere acceperunt, .et usus ·nominum in- la griega.
valuir ex versionc Septuaginu , isque e:st congruens cr conformis ¿Y qué? Los mismos hebreos pronuncian los nombres de las Ik"1ciones
Grzcz lingu:c , quzq~e a Grzca ona est, Latinz. no como ésta;; hablan, sino según su propio estilo y muy distinto de los
Quid quOd Hcbrzi. ipsi narionwn nomina , non ur iUz do- demás, siendo evidente para el que lee cuanto aquellos escriben sobre los
reyes de los persas, de los medos y de los egipcios, o de las regiones y
quunrur-. sed propcio quodarn more, ac suo alicnissimo a eeteris, lugares del orbe.
quod pcrspicuum cst legenci ca-, qu:z de Pcrsarurn, c:t Mcdorum,
er·.A:.gyptiorum rcgibus scribunt, vcl de orbis regionibus, c:t locis.
Gg :t. Or•-

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{236} Se ha de seguir «la expresión lingüística» del otro, si en él se ve
:. 1 6 DE RATIONE DICENDI
alguna fuerza de interpretación, como «si alguien tradujese el Asno de Oro
Oratio vd scquenda alrcrius , si in eo vertatut inte~prctarion~s ~is de Apuleyo, expresando aquella dicción admirablemente graciosa y muy
aliqua, m si faif .Ayaltii .u~~~ ~anrftrrtt -~ txpmn~n~ tlicm- adecuada para mover a risa»; pero si es de otro modo, sfguete a ti mismo y
ru:m ;[J.,. mire jocMI4nm, ·tt rmu ·mo~ •pmn~m: sm altter, te déjate llevar por tu gran naturaleza en todo, mientras esté conveniente-
ipsum -sequiror, "tt naroram ·ruam ·opn~ cwque ·ducem) m<: mente preparada. Si puedes, lucha incluso con tu original y traduce una
oración mejor que la que habías recibido, más apta y apropiada para el
do recre instiruram; si potes cont~dc cuam ~ 'ttlo exe"!plan, asunto y los oyentes; ésta será mejor porque es más apropiada y ventajosa,
ct meüorcm , ·quim :a.cceperas_ oranonem. , -tcddito, hoc apuo~cm y no como hacen algunos, que llevados de una perversa vanidad del espíri-
ct ~;onunodio·rem rci atquc auditoribus, nam h~ d.emum mtl!us! tu, cargan una dicción recta, nítida y honesta con falsos ornamentos de
quod ap~riu~ , ct_ tonduci~aius , JlOn ur_ lJIUdatn prava -antm1 estilo y con todo tipo de afeites, de tal manera que de una elocución fácil y
vaniutt mduco f:a.cio.nt , -qw ttctatn , ct ruoi:lam, arqut hones- agradable hacen una pesada y molesta. ¿Qué decir de aquellos que afean la
tam cliccionem Ua ·calamlstris omnique culru -onerant, Ut e fa- elegancia y esplendor de la oración original con palabras y figuras obscu-
cili tt grata ·gravem ~ ~ol.estam. ~rcd_danr; <:quid il!i -quid.~­ ras, arrastradas, humildes, con una excesiva afectación para mostrar su
elocuencia, sin ningún juicio de lo que es la naturaleza y la fuerza de cada
riam ~~oc -spl~dorem -P.~tOilS ~anon~ fadant v.erbu, :6.guruque oración? Pues piensan que con esto la elocución será más agradable, sobre
obscuris, ·traeru, humilibus, untnodica affectatu:_me. t::Jstentandz todo, si han intercalado palabras raras, exquisitas o anticuadas.
facundiz, sine ullo judicio quz sir cujusqut: ~ra.ttorus .narur~ er. Cuanto más exactamente hayas conservado la gracia de la oración y
vis? putant enim hoc fore d.icrio~ prz:sun~rem , •51 manmc con más propiedad la hayas interpretado, tanto mejor y más distinguida
rara , aut ttq uisic , aut annquana ."ocabu!a irifcrsennt: • será la versión que exprese con mayor verdad su original; así «el librillo de
~0-'et -~tiam -orationis servans exactlUS, tt proplUs fuerlS Cicerón sobre la universalidad, que es una parte del Timeo platónico», yo
interpraarus id verbum ~ ~ v~o trit poti~r ac ~rzsta.bili~r • lo he propuesto a los estudiosos como el mejor modelo de traducción. La
poesía ha de interpretarse en general con mayor libertad que la oración
nempe cxem·plar 'IUUin 'Vertus cxpnmcns, qualis csr l~bt~us Cl«- prosaica y a causa de la necesidad del ritmo. En ella está permitido añadir,
nmis Je Uw"ttrrsitlltt, ,...,s TinW PUutmici, t¡uem srod.i~ p~po­ quitar y cambiar con libertad, mientras que lo más importante del conjun-
sucrim optimum a.d verttnd~ aernpl.u;: a.rtnen onmm'! libe- to del texto y que nosotros buscarnos especialmente permanezca íntegro.
rius est inrerrretatU quim o~ pcd~ , ·pr~~ nCCCSSlU.ttlll En el libro segundo Sobre la Gloria -y esto lo aportaré como único ejem-
numeri, ~di in co tt dctrahi, tt m~tan pemuttt~! arque hoc plo en lugar de muchos-, Cicerón interpreta el verso de Homero de la
liberíus, quum. -senttntiz ~m~, 'c:t quam nos ~um <¡U%- /liada:
rimus , ma.net ·mregr.l-! ~tcero m .li~ro -de Gl~t~ Jttlll1do , ( ut ~ óv Jtot' b:pton:lÍovta Kuti~~:tavE <f¡ai'ótfJ,rn; E!nwp
acmpluni unum adfetam pro plururus) Homtn mtetpretarut ver- [al cual, el mejor, el ilustre Héctormató]:
5Wil ex Iliad. ~- M 'IAT
0
:..,,.,e-r.
x•:téx.-r""' ,_~•1'0' ~T•/: El que entonces murió golpeado por la espada de Héctor.

Qui f"ondAm B tctorto }'tTadnu concidit mst: Ha omitido &pu:rtdiovm, «el mejor» y ljlaÍOI¡Lo.:;, «ilustre», porque estas }J<"l-
labras no son necesarias para su contenido. Los géneros de la oración que
Omisit .;,1.,.-.w.-. et ~~"'• quOd. hz voccs_ad. rem ~nihil se refieren a la persuasión son casi infinitos, «ya consideres el asunto o
attinercnt: Ora.cionwn genera quz ad pc:rmtsloiUS quzsooncs ~­ bien los propósitos de los hablante.<;»; aunque se distinguen estos dos as-
rincnt, prope 'SUilt infinita, sille -.cttriAIII sptcttJ! .úw. yoposttll pectos, seguirlos uno a uno seria una labor inmensa. Los hemos compren-
JicmtiJtm nan'l bis duobus Wscemu.ntur t ea vc:ro 'Slgillatim pc:rsc- dido en fórmulas generales que son pocas y enseñan este mte con más
qui, 0 ~ris Unmc:nsi forc:t; gc:nenlib~ ium_ a nobis comprchensa certeza y verdad,
formulis , qu:e pauct sunt , tt cemus vcnusque :mc:m docent,
oc-

298 299
Tl LIBER TERTIUS.
accedat modo atttntig tliligrns, tl txtrcitatio , sine qua null:t om-
T
{237} siempre que esté unfda ".una atención diligente y práctica», sin la
cual todas las reglas serian msuficientes.
Esto c.onsideré que tenía que decir con preceptos generales acerca del
nino przceptiones suffi.cqent. arte retónc;a. para qu~ puedan retenerse con más facilidad y mejor fe y
Hzc lubui ~ qw: de rarione sermonis dicerem przccpris uni- sean apropmdos tamb1én a cualquier uso. He pasado por alto lo que pienso
vmalibus , ut facilius ac meliore fide tum teneri possint , tum in que no yertenece. a esta doctrina. Será tarea vuestra no desviar este bien,
quemvis usuro. ac:rommodañ, przcermissis iis, quz ad instirutum con~do ~r DIOs al género humano, hacia usos perversos, como «a ]a
hoc. non sum arbittatus peninerc ; vestrum erit hoc tantum bo- maledicenCia Y a. la ra?ia», ni «transformar para la destrucción de los hom-
num humano gencri Dei munere concessum non dctorquere ad bres lo que ha Sido dispuesto para su salvación». Porque, ¿qué diferencia
hay en que ataques a alguien con una espada o con la lengua? Es más
pravos usus, vdut ..I ffUiltdicmti., ," tt r.bitm, neque in ptrnicitm g~ve herirle con la palabra, instrumento con el que la naturaleza te obse-
hominum Convctrere, quoci .ul nd!dtm corum fuerat compararum; qwaba para que co.n ella fuese.s. útil. ~ bes~, que llamamos seres pliva-
t quid enim refcrt impetas quempiun ferro, an lingua? nisi 'J.uOd dos de la palabra, uer:e~ tamb1en. un.Cie~o tipo de lenguaje, tosco e imper-
hoc cst gravius sermone l.%óere, quo i.nsuumenti natura mag1s fc- fecto, que está al sennc¡o de sus mchnac10nes. El lenguaje humano sirve a
rebat w: co prodf:sgcs; bestiz, quas muw nominamus , suo illo la mente. Por esto, no tiene verdaderamente lenguaje el que no siga a la
ritu genus quoddam habent sermonis incondirum arque imr.erfcc· razón. ~í pues, adoptamos nosotros la disposición nattrral y costumbres
rum , qui :Ufectibus ca.rum servir, noster aurem menti ; tdcirco de 1?-" anmiales,. des:enerando en bestias, cuando trasladamos nuestro len-
guaJe de la obediencm de la razón al seiVicio de las pasiones.
ncc verurn habent sermonan, nisi quz ctia.m menrem: qw.prop·
ter ind.uimus nos profecr:o brurorwn ingcnium ac mores, tt pla-
ne uansimus in bruta, quum scrmonem nosmun a rationis obse-
i quio ad. servitium rrmsfetim.us aifectuum.
Fin de El arte retórica. Brujas, 1532.

1
1 De racione dicendi -6nis. Brugis I S32..
1

JOAN-

300 30!

¡
1
NOTAS DE LA 1RADUCI'ORA

.NOTAS AL LffiRO 1

l. «Tomada en préstamo», es decir, las lenguas ya existen, él no las ha


inventado.
2. Centón: colección de frases y sentencias literarias de diversos autores.
3. libros del Digesto, compilación de tratados de los principales juris-
consultos realizada en tiempos del emperador Justiniano (533 d. C.).
4. Vestido de piel que usaban los sardos y los germanos. Palabrn de
origen fenicio.
5. Lanza. Palabra de origen oscuro.
6. Legua, medida itineraria de los galos. Palabra de origen céltico.
7. La naturalidad depende de la invención y del momento de la inven-
ción; del lugar de su invención y de las circunstancias en las que se inventa-
ron (/ocus historicus, locus vitalis ).
8. En filosoña, el género y la forma conciben a las cosas de manera
semejante; en la vida, la amistad hace a los hombres semejantes.
9. Un universal se traslada a significar a un individuo como parte de esa
universalidad.
10. Antonomasia: sustitución de un nombre por el de una cualidad que
le corresponde de manera inconfundible.
11. No contenido en sentido estricto, sino relación natural de dos térmi-
nos, uno surge del otro: denominaciones que surgen de situaciones (deno-
minaciones históticas).
12. Hipálage: constnlcción gramatical en desacuenlo con la lógica y que
consiste en sustituir unas palabras por otras y, sobre todo, partes de la ora-
ción. Recibe también el nombre de «enálage».

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