Se entiende que la Fecundación in Vitro (FIV) es una técnica de laboratorio que nos permite

fecundar un óvulo con un espermatozoide fuera del útero; con el fin de obtener embriones de
buena calidad que puedan, tras su transferencia al útero materno, dar lugar a un embarazo. En
el campo de la medicina veterinaria, este procedimiento nos permite aumentar el rendimiento
de producción de embriones a partir de hembras de elevado valor genético, obtener
descendientes de hembras de elevada calidad genética, eficacia en los procedimientos de
selección, facilita la utilización de semen sexado, entre otros. Sin embargo, tiene
consecuencias como los embriones que producidos in vitro son de menor calidad que los
obtenidos in vivo, mortalidad embrionaria, abortos y el síndrome de exceso de volumen fetal.

Teniendo en cuentas los factores, la Fecundación in Vitro es un beneficio ya que la utilización

de ovocitos y espermatozoides en un sistema artificial permite analizar con gran detalle todas
las fases del proceso de fecundación, que obviamente no pueden ser explorados por una
fecundación in vivo.