Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Contiene la Ley Nº 29338, la cual regula el uso y gestión de los recursos hídricos y comprende el
agua superficial, subterránea, continental y los bienes asociados a esta y se extiende al agua
marítima y atmosférica en lo que resulte aplicable. Señala que esta Ley tiene por finalidad regular
el uso y gestión integrada del agua, la actuación del Estado y los particulares en dicha gestión, así
como en los bienes asociados a esta. Además presenta el reglamento de la mencionada ley.
La presente Ley es la norma ordenadora del marco normativo legal para la gestión ambiental
en el Perú. Establece los principios y normas básicas para asegurar el efectivo ejercicio del
derecho a un ambiente saludable, equilibrado y adecuado para el pleno desarrollo de la vida,
así como el cumplimiento del deber de contribuir a una efectiva gestión ambiental y de
proteger el ambiente, así como sus componentes, con el objetivo de mejorar la calidad de vida
de la población y lograr el desarrollo sostenible del país.
LEY 30157
Agua: soporte para la vida El desarrollo de la vida en la Tierra se basa, entre otros elementos y
características naturales, en la presencia de agua. Todos los seres vivos del reino animal y
vegetal cuentan con importantes porcentajes de agua en la composición de sus tejidos, que en
algunos organismos acuáticos superan el 90 %. El agua tiene unas características especiales: es
el único elemento que en condiciones normales está presente en el planeta en sus tres estados
(sólido, líquido y gaseoso). No es ácida ni básica, pero combinada con otras sustancias puede
presentar una u otra característica. Cuenta con un amplio rango de temperatura en el que
mantiene el estado líquido (de 0 a 100º a una atmósfera de presión), lo que permite que vivan
en este estado seres vivos adaptados a temperaturas próximas a 0º y otros que soportan
valores superiores a 70º. Presenta un comportamiento de la densidad anómalo, pues esta va
aumentando a medida que el agua se enfría, alcanza un máximo a 4º. Con temperaturas
inferiores la densidad disminuye, por lo que cuando se convierte en hielo este es menos denso
que el agua y flota, permitiendo así el mantenimiento de la vida piscícola y vegetal bajo él. Sus
características eléctricas le dan gran capacidad de disolver casi todos los compuestos, lo que
explica que la mayoría de los procesos químicos tienen lugar entre sustancias disueltas en ella.
Su capacidad de disolvente y las propiedades de capilaridad le permiten movilizar nutrientes
del suelo y llevarlos a los tejidos de las plantas, aportando los elementos necesarios para la
fotosíntesis
Sin duda se trata de una utilización fundamental para todo ser humano. Es necesario beber
unos 2 litros diariamente, aunque esta cifra puede aumentar notablemente en climas cálidos o
si se realizan actividades físicas intensas. Sin agua no podríamos absorber los alimentos, ni
eliminar los desechos. Todos los seres vivos tienen altos porcentajes de agua, que en el caso
del ser humano está en torno al 70 %. La disminución excesiva de este porcentaje se denomina
deshidratación y puede tener consecuencias graves: una disminución de solo el 2 % en la
presencia de agua acarrea una disminución del 20 % en la capacidad de trabajo1 . El primer
aviso en ese proceso para la corrección del posible desequilibrio es la sed. También la higiene
está muy asociada al uso del agua. Se calcula que en las sociedades desarrolladas una persona
utiliza unos 150 litros de agua al día para higiene personal, limpieza de ropa, vivienda y
utensilios, etcétera, aunque esta cifra puede ser muy variable.
El agua posee propiedades únicas que la hacen esencial para la vida · Existe en las tres fases,
sólida, líquida y gaseosa dentro de los límites de temperatura y presión naturales en la tierra. ·
Tiene una gran capacidad calorífica. Puede absorber una cantidad de calor importante sin
aumentar demasiado su temperatura. Un gramo de agua absorbe una caloría para elevar su
temperatura en 1º C. Debido a esta elevada capacidad calórica, se necesita una gran cantidad
de calor para cambiar apreciablemente la temperatura de una masa de agua y, por lo tanto, un
cuerpo de agua puede tener un efecto estabilizante sobre la temperatura de las regiones
geográficas cercanas. Esta propiedad impide grandes cambios súbitos en la temperatura de los
cuerpos de agua, protegiendo a los organismos acuáticos del shock que supondrían abruptas
variaciones de temperatura. El contenido del agua de las células es aproximadamente el 80% y
esta propiedad del agua protege a las moléculas que están disueltas o contenidas por ella. ·
Tiene las propiedad de expandirse cuando se congela (en realidad, la expansión comienza a los
4º C). Esto permite que el hielo flote. Si eso no sucediera y quedara debajo del agua no podría
fundirse tan fácilmente. · Alta constante dieléctrica: permite la disolución de sustancias iónicas
y favorece su ionización. · Alto calor latente de fusión: estabiliza la temperatura de los cuerpos
de agua en el punto de congelación. Evita efectos de las bajas temperaturas sobre el
ecosistema de los cuerpos de agua.
Alto calor de vaporización: influye en la transferencia del calor del vapor de los cuerpos de
agua y el vapor atmosférico. · Alta tensión superficial. Esto significa que el agua es pegajosa y
elástica y tiende a unirse en gotas en lugar de separarse en una capa delgada y fina. La tensión
de la superficie es la responsable de la acción capilar, de que el agua pueda moverse (y disolver
substancias) a través de las raíces de plantas y a través de los pequeños vasos sanguíneos en
nuestro cuerpo.