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LA REFORMA Y CAMBIO

DE CONSTITUCIÓN (III)

La diferencia entre la reforma y el cambio de Constitución.

Tal como se expresó, el acto


El cambio constitucional se refiere a
reformatorio se identifica, de una modificación institucional
modo general con un hecho importante, en la que se reemplaza
parcial: elaborar, modificar o
derogar uno o varios
un sistema por otro.
artículos, parágrafos,
secciones, capítulos o títulos
de la Constitución, a
diferencia del acto de cambio La reforma constitucional, puede
de Código Político, que se implicar un cambio de todos y cada
suele reconocer como una
modificación al texto.
uno de los artículos constitucionales
CONSULTA PARA CAMBIAR DE
CONSTITUCIÓN:REFERENDUM
CONSTITUYENTE

En Ecuador se ha convocado a dos referéndums para cambiar de Constitución: en


1978 y en 2008. En los demás casos se lo ha hecho a través de la convocatoria a
asambleas constituyentes.

El único que puede cambiar los contenidos fundamentales de la Constitución


(cambiar de Constitución, en definitiva) es el pueblo soberano. En nuestro caso, la
Constitución de 2008 es la primera que se señala un procedimiento específico
para que ese pueblo soberano sea convocado para ejercer el poder constituyente
originario (Art. 444 CE).

Esto fue, finalmente, lo que se hizo en la Constitución de 2008. Es el pueblo quien


mantiene el ejercicio del poder constituyente originario y lo hace de forma
directa a través de referéndum. Se determinó constitucionalmente el órgano
facultado para elaborar el proyecto de constitución a ser propuesto a la
consideración ciudadana: la asamblea constituyente. Se regló quién decide si se
integra o no esa asamblea constituyente y cómo se conforma: el pueblo soberano
a través de una consulta popular. Y, finalmente, se estableció claramente quiénes
y cómo pueden convocar al pueblo a esa consulta para decidir la eventual
conformación de una asamblea constituyente: El Presidente de la República, las
dos terceras partes del total de integrantes de la Asamblea Nacional y el 12% de
los inscritos en el registro electoral (Art. 444 CE)
La consulta popular por
asuntos determinados por el
convocante
Esta clase de consultas, a diferencia de las relativas a la
reforma y al cambio constitucional, no se encuentran
mayormente desarrolladas en la Constitución de
2008, la que ha previsto ente instituto para que el
pueblo se pronuncie sobre los asuntos que estime
conveniente el Jefe de Estado o la propia ciudadanía,
con el requisito del 5% del registro electoral (Art.
104,incs.2º y 4º, CE), lo que implica una disminución
del requisito del 8% para el referéndum constitucional
directo vía enmienda y el 12% para la consulta de
convocatoria a asamblea constituyente (Arts. 441, No.
1, y 444 CE).
La consulta legislativa
Los incisos segundo y cuarto del artículo 104 de la
Constitución son los suficientemente amplios como
para considerar cualquier asunto de Estado como
materia de una consulta popular, aunque siempre se
verá sometida al mismo texto de la Constitución (que
no varia por una consulta popular de esta naturaleza)
y al respecto de los principios básicos de la
institucionalidad democrática del Estado.
CONSULTA Y TRATADOS
INTERNACIONALES
La Constitución de 2008 prevé de modo expreso el sometimiento de
un tratado internacional a consulta popular. Lamentablemente no lo
hace en términos unívocos (Art. 420 CE)

En definitiva, se podría entender que se puede proponer a la


ciudadanía tanto la aprobación como la ratificación de un tratado,
pero para que se dé el primer evento se debe tener el dictamen
previo de constitucionalidad emitido por la Corte Constitucional y si
esa Magistratura estima que el instrumento es contrario a la
Constitución debe ocurrir la enmienda, reforma o cambio de
Constitución, según corresponda, para que el instrumento se someta
a la aprobación ciudadana (Art. 112, No.2, LOGJCC).

Asimismo, si el tratado fue aprobado o ratificado por referéndum la


denuncia, necesariamente, deberá hacérsela por referéndum (Art.
420, inc. 2º, CE).
Consulta para
actividades extractivas
La Constitución de 2008, afecta al dominio público los recursos naturales no
renovables (Art.1, inc.3º, 317 y 408 CE), incluyéndolos dentro de los sectores
estratégicos y determinando que su explotación debe ser realizada por
empresas públicas, actividad que puede ser entregada a empresas mixtas y,
excepcionalmente, al sector privado (Arts. 313,315 y 316 CE). Por otra parte, en
el texto constitucional establece el compromiso estatal de asegurar la
intangibilidad de las áreas naturales protegidas, garantizando la biodiversidad y
el ecosistema (Arts. 397,No.4 y 405 CE)

De este modo, la Constitución prohíbe la actividad extractiva de recursos no


renovables en áreas protegidas y en zonas declaradas como intangibles, aunque
la explotación de esos recursos se posibilita si el Presidente de la República
solicita a la Asamblea Nacional la declaratoria de interés nacional, la que, de
estimarlo conveniente puede convocar a consulta popular (Art. 407 CE).

Este es el único caso, además de la convocatoria a asamblea constituyente, en


que es la Asamblea Nacional la que puede iniciar una consulta popular. Hago
presente que la Legislatura no está obligada a convocar a esa consulta para
otorgar la declaratoria de interés nacional para proceder a la explotación de
recursos naturales en áreas protegidas, sino que se trata de una potestad
discrecional (Arts. 195,inc final, LOEOP, 22 LOPC y 9, inc 1º, REED).
Asuntos no susceptibles
de consulta popular

Existen otras situaciones en las que la convocatoria a


consulta popular por esta vía puede implicar infracción a
la Constitución, como por ejemplo, las que tengan por
finalidad reemplazar otros mecanismos constitucionales
como la revocatoria de mandato. Caso congreso Ecuador.

Del mismo modo, pretender que mediante consulta popular


se pueda desconocer la integración y atribuciones de
órganos del poder público, implica fraude a la
Constitución.

Existen situaciones que implicarían asuntos de carácter


técnico, doctrinariamente no consultables al pueblo,
como es una sentencia judicial.
Consulta popular
seccional (I)
La Constitución prevé la convocatoria a consulta popular a nivel seccional para
resolver asuntos de interés para la localidad, como se determina en los incisos
tercero y cuarto del artículo 104 de la Constitución.

Iniciativa: Pueden convocar a esta clase de consulta popular tanto los órganos
del régimen seccional como la ciudadanía.

En el caso de la ciudadanía, las reglas de iniciativa son las mismas que para la consulta
popular nacional, salvo el requisito cuantitativo para formular la convocatoria, que a
nivel seccional aumenta el 10% de los inscritos en el registro electoral, a diferencia
del 5% exigido para la consulta nacional (Arts. 104,inc.4º CE y 195, inc. 5º, LOEOP)

Respecto de la iniciativa de los órganos del régimen seccional, la Constitución hace


una importante aclaración: se trata inequívocamente de los gobiernos autónomos
descentralizados (Art. 104,inc 3º, CE), excluyendo a los órganos desconcentrados.

La iniciativa se restringe a la localidad en la que tiene competencia el respectivo


órgano o a la sección territorial a la que pertenecen los ciudadanos que solicitan la
convocatoria.
Consulta popular
seccional (II)

Objeto:

La Constitución determina que la única causal para


convocar a una consulta de esta clase es resolver
cuestiones “temas de interés para su jurisdicción”, es
decir, asuntos “de carácter local” (Arts. 104,incs. 3º y
4º, CE y 195,incs. 4º y 5º, LOEOP).

Es decir, excluye que se consulte a nivel seccional


asuntos que superen los intereses de esa sección
territorial, esto es, que atinjan a otras localidades o
que sean de interés nacional.
Consulta popular
seccional (III)

La materia tributaria
ASUNTOS EXCLUIDOS
DE CONSULTA
POPULAR SECCIONAL
La organización político
administrativa de la
República
Consulta popular para
determinar la organización
político administrativa
Las provincias y los cantones se crean mediante ley y las parroquias mediante ordenanza (Art.132,No. 5, CE y
25 COOTAD). Las regiones y los distritos tienen una forma de creación compleja en la que confluye tanto la
expedición de una ley como la convocatoria a consulta popular (Arts.242 a 247 CE).
No cabe la convocatoria local ni ciudadana a consulta popular en temas relativos a la división político
administrativa de la República (104,inc 6º CE).

Ahora bien, ello no excluye que el Presidente convoque a una consulta popular para que la ciudadanía se
pronuncie sobre la creación de una provincia o de un cantón, toda vez que ello es materia de ley. En este
evento la consulta debe ser nacional.

Para constituir una región, dos o más provincias con continuidad territorial, superficie regional superior a
20.000Km2 y población total que supere el 5% de la nacional, deben tomar la decisión a través de sus
correspondientes gobiernos provinciales.

Asi mismo, uno o más cantones conurbados pueden decidir la conformación de un distrito metropolitano, con
la condición de que su número de habitantes sea superior al 7% de la población nacional (Arts. 244,245 y
247 CE).

Las condiciones son similares en ambos casos. Los entes locales correspondientes (los consejos provinciales y el
o los concejos municipales respectivos) deben elaborar dos proyectos:uno de ley de regionalización o de
distritalización, según sea el caso, y uno de estatuto de autonomía regional o distrital.
La consulta popular
desde el exterior
La Constitución de 2008 ha ampliado la participación de los
ecuatorianos en el exterior, posibilitando no solo su voto,
asunto contemplado ya en la Constitución de 1978-79,
sino la posibilidad de presentar candidaturas y, en este
caso, proponiendo asuntos a consulta popular
(104,inc.5º,CE)

Ahora bien, pueden someterse a esta clase de consulta los


asuntos de interés de los ecuatorianos en el exterior y que
se relacionen con el Estado ecuatoriano.

Por ello, estimo que la iniciativa de los ecuatorianos en el


exterior para convocar a consulta popular debe referirse a
asuntos que interesan a todos los ecuatorianos que
residen en naciones extranjeras.
El procedimiento para la
consulta popular (I)
Sea de carácter seccional o de carácter nacional, el procedimiento para realizar la consulta
popular es el siguiente:

1.- Quien puede someter un tema a consulta popular (Presidente de la República, ciudadanía,
organismos del régimen seccional autónomo y Asamblea Nacional) debe remitir la iniciativa
a la Corte Constitucional para que realice el correspondiente control de constitucionalidad
(Arts. 104,inc.final, 443 CE y 100 a 105 LOGJCC).

2.- Con el dictamen de procedencia de la Corte Constitucional, quien puede someter el asunto
a consulta popular debe disponer su convocatoria al Consejo Nacional Electoral, para la
consulta nacional, y a las delegaciones provinciales de la respectiva sección territorial para la
consulta de carácter seccional (Arts.104 CE, 25 No.2, 60 y 195 LOEOP).

3.- Si la iniciativa es ciudadana, el Consejo Nacional Electoral debe verificar la autenticidad de


las firmas de respaldo, las que se debieron recoger dentro del plazo de 180 días desde que
entregó el correspondiente formato de formulario el mismo Consejo o las delegaciones
provinciales. De no existir el número de formas o de no verificarse que son auténticas,
concluye el procedimiento, caso contrario se procederá a la convocatoria (Arts. 22 a 30
REDD). La decisión de que la convocatoria no procede por falta de firmas es impugnable
ante el Tribunal Contencioso Electoral (Arts. 22, No. 1, CE, 70, No. 2, 244 y 269, No. 12,
LOEOP)
El procedimiento para la consulta popular
(II)

4.- Ya no corresponde al Consejo Nacional Electoral determinar la


procedencia de la consulta, toda vez que esa es una tarea que ha
quedado en manos de la Corte Constitucional.

5.- La convocatoria debe publicarse en el Registro Oficial, ser


difundida en los periódicos de mayor circulación en el país, por
medios electrónicos y por cadena nacional de radio y televisión.
En dicha convocatoria deben constar las preguntas y materias de
la consulta (Arts. 84 y 85 LOEOP).

6.- En caso que el Consejo Nacional Electoral no realice la


convocatoria oportunamente, la Corte Constitucional deberá
requerirle para que lo haga dentro de las siguientes 48 horas, caso
contrario será la Corte Constitucional quien haga la convocatoria,
destituyendo a los miembros del Consejo Nacional Electoral (Art.
88 LOEOP)
El procedimiento para la consulta popular
(III)

7.- La Constitución establece la obligatoriedad del voto


para los mayores de 18 años y su carácter facultativo
para los mayores de 65 y quienes tengan entre 16 y
18 años, los ecuatorianos en el exterior y los
miembros de la fuerza pública (Art. 62, inc.2º,CE). En
el caso de los extranjeros que residen por más de 5
años en el país, la Constitución no señala que el
“derecho al voto” sea facultativo, por lo que debería
ser obligatorio en las condiciones de edad antes
señaladas, pero la Ley Orgánica Electoral lo hace
facultativo (Arts. 63, inc.2º,CE y 11, inc. 2º LOEOP).
Hago presente que la Constitución no se refiere al
“sufragio”, sino al “derecho al voto”, por lo que en
esta materia se incluye la consulta popular.
El procedimiento para la consulta popular
(IV)

8.- Sobre la toma de decisión en consulta popular, la Constitución


señala que será obligatoria y de inmediato y de inmediato
cumplimiento cuando contare “con la mayoría absoluta de votos
válidos” (Art.106,incs. 2º y 3º CE).
LA REVOCATORIA
DEL MANDATO
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (I)

Las personas en goce de los derechos políticos podrán revocar el


mandato a las autoridades de elección popular (Art. 105 CE)
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (II)
Sujetos pasivos de revocatoria de mandato:

La Constitución de 2008 establece la revocatoria de mandato a todas las autoridades de


elección popular.

Siempre hay que recordar que la revocatoria de mandato es solo para dignidades de
elección popular, pues caso contrario no hay mandato que revocar. Por ello los sujetos
pasivos de este instituto son el Presidente y el Vicepresidente de la República, los
asambleístas, los parlamentarios andinos, los prefectos provinciales y alcaldes
municipales, los integrantes de los concejos municipales y de las juntas parroquiales,
además de los gobernadores regionales, alcaldes distritales y miembros del consejo
regional y del concejo distrital.

En el caso de los miembros de órganos colegiados, como la Asamblea Nacional, los


consejos regionales, provinciales y de los concejos municipales y distritales, la
revocatoria se debe solicitar individualmente, no existiendo la revocatoria colectiva.

Solo se revoca a la “autoridad cuestionada” y no al órgano (Arts. 106,inc 3º, CE y 28 inc. 2º,
LOPC)
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (III)

Sobre la iniciativa para convocar a


consulta de revocatoria, la
Constitución de 2008 establece su
ejercicio por parte del 10% de los
Iniciativa: inscritos en el registro electoral
que corresponda, requisito que
aumenta al 15% si la solicitud de
revocatoria afecta al Presidente
de la República (Art. 105,inc. 3º,
CE)
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (III)

1. El incumplimiento del plan de


trabajo

2. El incumplimiento de las funciones y


obligaciones establecidas en la Constitución y
la ley
Causales y
3. El incumplimiento de las
oportunidad: disposiciones legales relativas a la
participación ciudadana

4. La erradicación de la causal actos de


corrupción
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (IV)
PROCEDIMIENTO DE REVOCATORIA DE
MANDATO:

1.- Los ciudadanos que se proponen recoger las


firmas para iniciar una revocatoria de mandato,
deben solicitar los formularios al Consejo
Nacional Electoral o a sus delegaciones,
adjuntando copias de las cédulas y certificado
de votación, se entiende si este es exigible, y las
causales por las que se propone la revocatoria.
Si son varios ciudadanos se debe designar
procurador común (Arts. 27 inc. 1º, LOPC, 13
inc. 3º, 14 y 19 REED)
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (V)

2. El Consejo Nacional Electoral o la delegación


correspondiente debe correr traslado al
funcionario cuestionado, acompañando copia
de la solicitud, para que impugne su
admisibilidad de modo documentado, para lo
cual cuenta con 7 días. Cumplido ese término el
Consejo Nacional Electoral cuenta con 7 días
para determinar si la solicitud es o no admisible,
es decir, si los solicitantes están habilitados para
hacerlo y si la motivación responde a las
causales establecidas para la revocatoria (Arts.
15 y 16 REDD).
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (VI)

3. Si se admite la solicitud, el Consejo


Nacional Electoral dispone la entrega del
formulario de recolección de firmas
necesarias para el inicio de la revocatoria de
mandato, que debe contener, entre otros
datos, el nombre del funcionario a ser
revocado y los nombres, apellidos, números
de cédula de los adherentes y sus firmas o
huellas. Los formularios deben ser
reproducidos por los peticionarios (Arts.
16,20 y 21 REDD).
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (VII)

4. Las firmas de respaldo deben recogerse


dentro del plazo reglamentario que va
desde los 60 días en circunscripciones de
hasta 10.000 electores, hasta los 180 días
en la de más de 300.000 habitantes.

Si no se cumple el plazo, la solicitud no es


admisible (Arts. 27,inc.3º, LOPC, 18 y 23
REDD).
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (VIII)
5. El Consejo Nacional Electoral debe verificar la
autenticidad de las firmas de respaldo dentro del
plazo de 15 días.

De no existir el número de firmas o de no verificarse


que son auténticas, concluye el procedimiento,
caso contrario se procederá a la convocatoria (Arts.
27, inc. 6º, LOPC y 22 a 30 REDD).

La decisión de no que la convocatoria no procede


por falta de firmas es impugnable ante el Tribunal
Contencioso Electoral (Arts. 221,No. 1, CE, No. 2 y
244 LOEOP)
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (IX)

6. Cumplidos los requisitos, el Consejo Nacional Electoral


cuenta con 15 días para hacer la convocatoria a
revocatoria de mandato, la que debe realizarse dentro
de los 60 días siguientes a dicha convocatoria (Arts. 106,
inc. 1º, 17,inc.2º LOPC y 31 REDD).

7. La convocatoria debe publicarse en el Registro Oficial,


ser difundida en los periódicos de mayor circulación en
el país, por medios electrónicos y por cadena nacional
de radio y televisión. En dicha convocatoria debe constar
el cargo a ser revocado (Arts. 84 y 85 LOEOP)
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (X)

8. En caso que el Consejo Nacional Electoral no


realice la convocatoria oportunamente, la Corte
Constitucional deberá requerirle para que lo
haga dentro de las siguientes 48 horas, caso
contrario será la Corte Constitucional quien
haga la convocatoria, destituyendo a los
miembros del Consejo Nacional Electoral (Art.
88 LOEOP).

9. Los casos de obligatoriedad de votar en


revocatoria de mandato son los mismos que
para el sufragio y para consulta popular.
LA REVOCATORIA DEL
MANDATO (XI)

10. La decisión de revocar se adopta, de modo


general, “con la mayoría absoluta de votos
válidos”, salvo el caso del Presidente de la
República en que se requiere de “mayoría
absoluta de los sufragantes” (Arts. 106, inc. 2º,
CE).

En el caso del Jefe del Estado (no del


Vicepresidente de la República) el requisito es
más exigente, pues para lograr la revocatoria,
los votos “si” deben superar a los votos “no” y a
los nulos y blancos.
SEGUNDA PARTE
LA FUNCIÓN EJECUTIVA
Capítulo Cuarto
EL SISTEMA PRESIDENCIAL
EL SISTEMA PRESIDENCIAL
Antecedentes
El establecimiento de la forma republicana frente a las
monarquías clásicas originó la aparición del sistema
presidencial.

La primera constitución que establece la figura de un


ejecutivo electo es la de los Estados Unidos de América de
1787.

El Poder Ejecutivo se concentra en la figura del Presidente


de la República, que asume el papel dual de jefe de Estado
y jefe de Gobierno y, por tanto, tiene a su cargo, valga la
redundancia, tanto el gobierno y la administración del
Estado, como su representación, tal como se señala en el
artículo 141 de la Constitución.
Ejecutivo
con titular
único
Responsabilidad Ejecutivo
individual electo

CARACTERISTICAS
DEL SISTEMA
PRESIDENCIAL

Nombramiento
del gabinete Período fijo
del titular del
Ejecutivo

La no disolución
parlamentaria
LOS ÓRGANOS DE LA FUNCIÓN
EJECUTIVA
En el Ecuador el Poder Ejecutivo se concentra en la figura del
Presidente de la República que asume el papel dual de jefe
de Estado y de Gobierno, además concede indultos por
delitos comunes (Art. 147,No. 18, CE) y también en materia
legislativa.

El Vicepresidente, tiene por fundamental función la de


reemplazar al Presidente de la República en caso de
ausencia definitiva o temporal y también cumplir los
encargos que le hace el Jefe de Estado (Art. 149,inc. 2º CE)

El Presidente como jefe de Gobierno designa ministros de


Estado.
Forma de elección del Presidente de la
República

La circunstancia de la elección en el sistema presidencial hace que el titular


del Ejecutivo goce de la misma legitimidad democrática que una asamblea
legislativa, lo que no ocurre, de modo general, en los sistemas parlamentarios
en que el Jefe de Gobierno es designado por el Parlamento, con la salvedad
del sistema político de Israel en que el Primer Ministro es elegido por sufragio.
Elección directa e indirecta:
La Constitución estadounidense estableció la elección indirecta del presidente
de los EEUU, en el cual cada Estado debe nombrar un número de electores
igual al total de senadores y representantes a que dicho Estado tenga derecho
en el Congreso.

En el Ecuador, desde la Constitución de 1830 hasta la de 1851, la elección del


Presidente de la República la realizaba el Congreso Nacional, a través de
elecciones indirectas. En la Carta Política de 1852 se mantiene la elección
indirecta, pero ésta se pone a cargo de un órgano especial que se denominó
Asamblea Popular, que no era el órgano legislativo.

A partir de 1861, en Ecuador se establece la elección directa del Presidente de


la República, es decir, cada voto se suma al candidato por el que ha optado el
ciudadano, sin que tenga que pasar por intermediarios electorales.
SISTEMAS DE SIMPLE
MAYORÍA Y
DE MAYORÍA ABSOLUTA

Sistemas de
simple mayoría
La nueva elección

Fórmulas parlamentarias
Sistemas de
mayoría La segunda vuelta directa
absoluta
Las modificaciones al ballotage

Las ventajas y desventajas del ballotage

El tiempo entre vueltas electorales


ELECCIÓN DEL
PRIMER Y SEGUNDO
MANDATARIO

Elección por separado.


El binomio
Tradicionalmente en
inseparable: Elección
Ecuador se elegía al
simultánea y en la
Vicepresidente en
misma papeleta.
papeleta separada
La falta de candidatos
inscritos y del presidente
electo
Una vez que los candidatos inscriben la candidatura y
éstas son calificadas por los correspondientes
órganos, el elector tiene ante sí las opciones por las
que podría manifestar su preferencia en las
elecciones, sin perjuicio que exprese su opinión en
blanco o que anule su voto.

Ahora bien, las legislaciones deben prever normas que


den solución al predicamento de la ausencia de
candidatos inscritos y calificados, y la falta del
presidente electo.
La falta de un candidato
inscrito y calificado
La falta de un candidato se puede dar por múltiples razones que van desde
asuntos en los que interviene la voluntad del postulante como otros que no lo
están.

De este modo, en Ecuador la anterior Ley de Elecciones establecía que una vez
calificada la candidatura ésta es irrenunciable, al igual que lo hace la actual Ley
Orgánica Electoral (Art. 108,inc.2º LOEOP) lo que, ciertamente, no soluciona el
problema, pues solo impide el ejercicio de un acto volitivo del candidato quien,
si bien puede no renunciar sí puede abstenerse de realizar campaña.

El problema se presenta con el hecho de que falten candidatos por causas ajenas
a su voluntad: una inhabilitación sobreviniente y, en particular, la muerte.

En Ecuador solo en 2009 se cubre el vacío, aunque parcialmente: si un candidato


fallece o se inhabilita, la organización política o la alianza le puede le puede
“reemplazar con otro candidato de la misma organización política o alianza”. Si
la falta ocurre cuando la papeleta o boleta electoral está impresa, éstas se
utilizan computándose los votos para el nuevo candidato (Art. 112 LOEOP).
La falta de un
presidente electo

Similar falta de normas ocurre con la falta de un


presidente electo. Se debe tener presente que, si no
hay posesión en el cargo, no actúan las normas
relativas a la subrogación o reemplazo por ausencia
definitiva: un candidato vicepresidencial no subroga a
un candidato presidencial y un presidente electo no
es reemplazado por un vicepresidente electo, solo por
el hecho de ser candidato a vicepresidente o ser
vicepresidente electo.
Período presidencial

En el transcurso de la historia constitucional, el período


presidencial ha sido generalmente de 4 años, tal como
ocurre en el sistema estadounidense, aunque las
constituciones de 1843, 1869 y 1978-79 establecieron
períodos de 8, 6 y 5 años respectivamente.

En nuestro país, la experiencia demuestra que el período de


4 años no debe ser modificado, aunque hayamos tenido
un gobierno estable en el último tiempo.

Basta recordar que, anteriormente, ninguno de los


presidentes electos entre 1997 y 2003 culminaron su
período.
Reelección
presidencial

En Ecuador hemos tenido desde Constituciones que no


limitaban las reelecciones presidenciales hasta las que
han prohibido absolutamente, pasando por las que
establecían algunas restricciones a esta posibilidad.
La prohibición
de reelección

En Ecuador sólo se prohibió la reelección presidencial en las


Constituciones de 1929 y de 1978. Con este sistema se pretende
llevar al extremo el principio de alternancia presidencial, pues las
organizaciones políticas siempre deberán tener cuadros
preparados para proponer al electorado.

En nuestro país estas normas rigieron por escaso tiempo. Basta


recordar que la Constitución de 1929 sólo rigió hasta 1935, en que
el entonces Jefe Supremo, Federico Páez, que inició su dictadura el
26 de septiembre de 1935, declaró terminada su vigencia y
estableció el vigor de la Constitución de 1906. La prohibición
contenida en la Constitución de 1978-79 se eliminó en la reforma
constitucional de 1994 que ocasionó el retorno –irregular- a la
reelección condicionada al transcurso del período intermedio.
Los sistemas de
reelección
condicionada

La mayor parte de las Constituciones ecuatorianas establecieron la


posibilidad de reelección condicionada al transcurso del períodos o
tiempos intermedios.

La Constitución del Estado de 1830 condicionaba la reelección a que


transcurran dos períodos constitucionales, previsión que también se
estableció en los Códigos Políticos de 1884, 1897 y 1906.

El resto de Constituciones decimonónicas reducen la condición a que


transcurra un período constitucional, tal como consta en los textos
de 1835, 1843, 1845, 1851, 1852 y 1878. Otras 3 Constituciones
determinaron condición similar, aunque no idéntica, al establecer
que debían transcurrir 4 años desde el cese para optar nuevamente
por la Presidencia, como ocurrió en la de 1945.1946 y 1967.
Los sistemas de
reelección limitada

En Ecuador, la única Constitución que había limitado la


reelección presidencial era la de 1869; el Presidente en
ejercicio podía ser elegido para el período siguiente, pero
para serlo por tercera vez debía pasar un período. La
limitación era harto complicada pues para optar por un
tercer período se debía haber obtenido una reelección y
dejar pasar un período, y la segunda elección debía ser
inmediata a la primera.

Es la Constitución de 2008 la que retorna al sistema de


reelección limitada, lo que no se restringe a la Presidencia
sino a toda dignidad de elección popular; solo cabe una
reelección, inmediata o no (Art. 114 CE).
Los sistemas de
reelección indefinida

En Ecuador no se dictaron Constituciones en las que se


permitiera la reelección indefinida.

La dificultad consistió en que la continua emisión de


textos constitucionales originó que no se aplicaran las
restricciones con efecto retroactivo. De este modo, las
Constituciones de 1945 y 1946 obligaban a esperar
cuatro años desde el cese para optar nuevamente por
la Presidencia, lo que no obstó a que José María
Velasco Ibarra fuese cesado por ambas
constituyentes.
Ventajas y desventajas de
la reelección presidencial
(I)
a) Se dice que impedir la reelección implica vulnerar el derecho de
los ciudadanos al ejercicio del sufragio activo, esto es, se
restringe la posibilidad de entregar su preferencia electoral al
candidato por el que se quisiera votar, solo porque está ocupando
o ha ocupado el cargo con anterioridad.

Frente a estos argumentos, también se indica que la reelección


presidencial, más aún si es inmediata e indefinida, restringe el
derecho de los demás ciudadanos de acceder a ese mismo cargo,
afectando además el principio de alternabilidad.

b) Los excesos de la reelección: Los excesos de la reelección,


dicen algunos autores luego de la experiencia en República
Dominicana y Paraguay, que encubre una dictadura a través del
aparataje constitucional.
Ventajas y desventajas de la
reelección presidencial (II)

c) La desigualdad de condiciones: Si bien todos los candidatos deben


tener igualdad de tratamiento, la presentación en la contienda
electoral de un presidente-candidato puede alterar fácticamente
esta circunstancia.

d) La tendencia caudillista: las elecciones sucesivas e inmediatas


generan una distorsión: no son los partidos políticos el cauce a
través del cual los ciudadanos hacen valer sus ideas, sino el titular
del poder, pues a él se responde y por el actúa.

e) La reelección es un mecanismo de premio democrático. La


reelección es un aliciente para gobernar bien, mientras que su
imposibilidad es un llamado a la desidia gubernamental, sostienen
algunos.
Requisitos para ser
Presidente de la República

Nacionalidad. Se exige nacionalidad de


origen para acceder al cargo de Presidente
de la República. No pueden los
ecuatorianos por naturalización.

Goce de derechos políticos. El Edad. La Constitución


requisito se torna evidente desde ecuatoriana exige 30
que uno de esos derechos es, el
de ser elegido y el de años para acceder al
desempeñar función Pública cargo de Presidente de
(Art.61.No.1 y 7 CE) la República.
Inhabilidades

Al ser la Presidencia un cargo de elección popular, le


son aplicables las inhabilidades generales establecidas
en el Art. 113 de la Constitución.
CAUSAS DE CESACIÓN Y DE AUSENCIA
TEMPORAL
Causales de falta definitiva del presidente de la República

La muerte
Terminación del período
Renuncia Destitución mediante enjuiciamiento
político
Destitución
Destitución simple o sumaria
Incapacidad física o mental
Abandono del cargo
Revocatoria del mandato
Casos de ausencia temporal del
Presidente

Enfermedad: Para que se configure la causal de ausencia transitoria, la enfermedad,


sin importar si es física o mental, no sólo debe tener la característica de la transitoriedad,
sino que, fundamentalmente, debe impedir el ejercicio del cargo.

Circunstancias de fuerza mayor: Fuerza mayor o caso fortuito. Naufragio, terremoto,


apresamiento de enemigos y los actos de autoridad, es decir los actos de seres humanos.
Puede ser también: un accidente que puede sufrir el Jefe de Estado o un secuestro o
simplemente la desaparición del Presidente de la República

Licencia concedida por la Asamblea Nacional: la licencia es el acto administrativo por


el cual el funcionario puede ausentarse del ejercicio del cargo sin incurrir en abandono (Art.
26 LOSEP). Estas licencias se pueden otorgar por una calamidad, la paternidad o la
maternidad o la que se concede con cargo a vacaciones
Subrogación y reemplazo presidencial

Reemplazo por falta definitiva: En caso de falta definitiva del


Presidente de la República, le reemplaza el Vicepresidente de la
República por el tiempo que resta para completar el período
(Art. 64, inc.2º CE). Si a su vez falta el segundo mandatario,
habrá que distinguir si su ausencia es temporal o definitiva

En caso de ausencia temporal del Presidente de la


República debe reemplazarle el Vicepresidente de la República
hasta que retorne a sus funciones (Art. 146,inc.1º CE). Si al
mismo tiempo, está ausente el Vicepresidente de la República,
deberá asumir la presidencia, en calidad de vicepresidente
encargado, el ministro de Estado designado (Art. 150,inc.1º CE)
INMUNIDAD DE PRESIDENTE
DE LA REPÚBLICA (I)

Una de las facultades que, en materia judicial, es entregada


por la Constitución a la Asamblea Nacional, además de las
relativas al indulto y la aministía, tiene relación con la con
la inmunidad de forma del Presidente y Vicepresidente de
la República.

La Legislatura está facultada para autorizar, con el voto


conforme de las dos terceras partes de sus integrantes, el
enjuiciamiento penal del Primer Segundo Mandatarios,
cuando el juez competente lo solicite
fundamentadamente (Art.120,No.10,CE), esto es, la Sala
Penal de la Corte Nacional de Justicia, que es el juez del
fuero de ambos dignatarios (Arts. 192 y 194 COFJ).
INMUNIDAD DE PRESIDENTE
DE LA REPÚBLICA (II)

La inmunidad de la que gozan el Presidente y Vicepresidente de la República es


solo de forma, es decir, sin importar la infracción que se les impute, sea que esta
se relacione con el ejercicio del cargo o que sea totalmente ajena al desempeño
de la función, la única manera de iniciar el proceso penal es contando con la
autorización legislativa.

Asimismo el Presidente y el Vicepresidente de la República no son inviolables, es


decir, no hay casos en los que su responsabilidad esté excluida.

Esta es una de las principales diferencias con la inmunidad parlamentaria, en que


los asambleístas no son responsables ni civil ni penalmente por los actos,
decisiones y opiniones emitidos en el ejercicio del cargo -por lo que no cabe
enjuiciamiento por ningún motivo- mientras que por si el hecho imputado se
relaciona con el ejercicio del cargo, pero no es de los anteriormente indicados, el
enjuiciamiento penal se condiciona a la autorización legislativa, requerimiento
que no se exige en casos en que los hechos no tengan relación alguna con el
ejercicio del cargo de legislador (Art.128 CE)
INMUNIDAD DE PRESIDENTE
DE LA REPÚBLICA (III)

En cambio, en el caso del Presidente de la República y el segundo mandatario, sin


importar el hecho que se les impute y si está o no relacionado con su cargo o si
se trata de una opinión, decisión o acto emitido en estricto ejercicio de la
función, en todos los casos, para procesarlos penalmente se debe contar con la
autorización legislativa.

No es necesaria, en cambio, autorización alguna para demandar civilmente al


Presidente y al Vicepresidente de la República, quienes, en estos casos y nonsolo
en lo penal, también gozan de fuero (Arts. 190,No.2 y 192 COFJ).

Asimismo, esta inmunidad de forma protege al Presidente y al Vicepresidente de la


República mientras ejercen su función, por lo que si los hechos fueron anteriores
a su posesión y el pretendido enjuiciamiento es posterior, se debe requerir la
autorización legislativa. Del mismo modo si los hechos que se le imputan fueron
cometidos durante el ejercicio del cargo, pero proceso se inicia después, no se
hace necesaria la autorización de la Asamblea Nacional
El vicepresidente de la
República (I)

No es una institución indispensable en un sistema de gobierno presidencial, tanto así


que hay naciones que no la tienen, siendo otros funcionarios los que hacen sus
veces, aunque hay otros países en que, a falta de uno, hay dos vicepresidentes.

Ello se debe a que, fundamentalmente, un Vicepresidente tiene como única función


nata la de reemplazar al jefe de Estado, cuestión que, como es natural, no se
ejercita de modo permanente.

En nuestro país, los políticos han entendido la importancia de la Vicepresidencia de la


República básicamente desde la óptica electoral. Por ello, salvo alguna excepción,
se la ha usado para lograr el ya señalado equilibrio regional, u otras razones
eminentemente electorales.

La Constitución establece que los requisitos para ser Vicepresidente son los mismos
que los establecidos para ser Presidente, afectándole las mismas inhabilidades
(Art. 149,inc 1º, CE)
El vicepresidente de la
República (II)
Funciones
La función de un vicepresidente es remplazar al jefe de
Estado, sea de modo definitivo o temporal, lo que es
propio de la naturaleza del cargo y resulta común en todos
los sistemas donde se ha previsto este cargo (Art.
149,inc.2º,CE).

A partir de la Constitución de 1998 no se contemplan


funciones propias para el vicepresidente de la República, al
establecerse que “cuando no reemplace al Presidente de la
República, ejercerá las funciones que éste le asigne”, texto
que se mantiene de modo similar en la Constitución de
2008 (Art. 149,inc.2º, CE).
Los ministros de Estado
(I)
El único titular de la Función Ejecutiva es el Presidente de la
República, por lo que toda decisión que se tome en este
ámbito de competencia le corresponde exclusivamente a este
personero, la Constitución prevé la designación de ministros,
no secretarios de Estado.

Los ministros de Estado son funcionarios de libre nombramiento


y remoción del Presidente de la República (Art. 151 CE), pues,
al representar al Jefe de Estado en la cartera a su cargo y por
las atribuciones que ejercen, son servidores de confianza del
Primer Mandatario.

NOMBRAMIENTO.- El nombramiento de los ministros es


potestad del jefe del Estado (Art. 147,No.9, y 151,inc.1º,CE)
Los ministros de estado (III)
Requisitos e inhabilidades
Requisitos: Ser ecuatoriano
La Constitución de
2008 elimina el
requisito de edad Gozar de derechos políticos (Art. 151,inc.2º,CE

Los parientes hasta el 4º grado de consanguinidad


y 2º de afinidad (Art.152,No.1,CE)

Inhabilitaciones para
ser ministro Contratistas y concesionarios del Estado: (Art.
152, No. 2. CE)

Los miembros de la fuerza pública: Los miembros


en servicio activo de las Fuerzas armadas y de la
Policía Nacional no pueden ser nombrados
ministros (Art. 152,No.3,CE)
Los ministros de estado (III)
Atribuciones ministeriales
Ejercer la rectoría de las políticas públicas del área a su cargo (Art.
154,No. 1, CE), políticas que son definidas por el Presidente de la
República (Art. 147.3, CE) y, por disposición antes anotada, se
instrumentaran a través de los ministros de las diversas áreas.

Ejercen la potestad de dictar acuerdos y resoluciones


A los administrativas que requiere su gestión (Art. 154,No. 1,CE). En
ministros de tratándose de las resoluciones, se debe distinguir entre las que
Estado les tienen carácter normativo de las que contienen actos
administrativos.
corresponde:
Deben presentar a la Asamblea Nacional los informes que les sean
requeridos y comparecer a juicio político (Art. 154,No.2,CE).

Si bien los ministerios de Estado son creados por el Presidente de la


República, mediante decreto, y es el jefe de Estado quien señala la
competencia ministerial (Art. 151,inc 2º,CE), mediante ley se les
puede señalar otras atribuciones (Art. 154 CE)
ATRIBUCIONES DEL
PRESIDENTE DE LA
REPÚBLICA (I)

LA OBSERVANCIA DE LA CONSTITUCIÓN

POTESTADES EN MATERIA LEGISLATIVA

POTESTAD REGLAMENTARIA

POTESTADES EN MATERIA DE POLÍTICA INTERNA

POTESTADES EN MATERIA JUDICIAL

POTESTADES EN MATERIA DE POLÍTICA EXTERIOR Y FUERZAS ARMADAS


La observancia de la
Constitución (II)
Este es un deber y, una atribución presidencial: el jefe de Estado
debe cumplir con la Constitución y las leyes, además de hacerlas
cumplir dentro del ámbito de sus funciones (Art. 147,No. 1,CE).

Puede llamar la atención que sea la Constitución la que,


expresamente, indique que el Presidente de la República debe
cumplir con ella y hacerla cumplir a sus subordinados. Al efecto, se
debe considerar que la Constitución es la fuente del poder, por lo
que incumplirla equivale a desconocer el propio origen de ese
poder, lo que se constituiría en una contradicción insalvable.

Si el Primer Mandatario estima que otros órganos del poder público


están violando la Constitución o las leyes, debería acudir a la Corte
Constitucional (Arts. 436,No2 y 4 y 439,CE) o a la jurisdicción
contenciosa administrativa (Arts. 167, 168, No.3, CE, 216 y 217
COFJ)
Iniciativa legislativa
(III)

El Presidente de la República ejerce iniciativa legislativa, es


decir, puede presentar proyectos de ley para que sean
tramitados por la Asamblea Nacional (Arts. 134,No.2, y
147,No. 11,CE).

En Ecuador hay materias que solo pueden ser iniciadas por el


Presidente de la República, es decir, él tiene la facultad
exclusiva de presentar el proyecto de ley, siendo los casos los
siguientes: los que creen, modifiquen o supriman impuestos;
los que aumenten el gasto público; y, lo que modifiquen la
división político administrativa del país (Art. 135 CE).
Calificación de urgencia a los
proyectos de ley
(IV)
El Presidente de la república no solo que tiene la facultad de presentar de ley, sino
que puede calificar de urgencia, con lo cual la Legislatura se obliga a darle una
discusión acelerada respecto de la generalidad de propuestas legislativas.

La urgencia siempre esta limitada a que se refiera a proyectos de ley en materia


económica (Art. 140 CE).

En Ecuador, además de la materia, hay otras restricciones para la calificación de


urgencia, al disponerse que ese señalamiento solo se puede realizar sobre un solo
proyecto de ley, salvo que se haya decretado el estado de excepción, en que puede
calificar como urgente varios proyectos, aunque siempre en materia económica.

El proyecto urgente debe ser tramitado dentro delos 30 días siguientes y, en el


evento contrario, el Presidente de la República lo debe promulgar como decreto-
ley, el mismo que puede ser reformado o derogado siguiendo el trámite ordinario
(Art. 140 CE)
Sanción y objeción
presidencial
(V)

Una de las atribuciones que caracteriza a los jefes de Estado en los sistemas
presidenciales republicanos es el poder de objeción o veto.

El Presidente de la República puede sancionar el proyecto si estima que debe


convertirse en ley, o bien puede objetarla, para lo cual la Constitución le concede
30 días (Art. 137,inc.3º CE). Si bien la Constitución ordena que, sancionada la ley o
no habiendo objeciones dentro del plazo señalado, el Presidente de la República
debe promulgarla o disponer su publicación en el Registro Oficial, no se establece
un plazo un plazo máximo para la promulgación ni consecuencia jurídica en caso
que no se la disponga, lo que constituye un grave problema pues como se sabe, la
publicación de la ley es requisito indispensable para su entrada en vigor (Art. 5 y 6
CC)).
Legislación urgente
(VI)
La Constitución de 2008 otorga al Presidente de la República la facultad de disolver la
Asamblea Nacional , evento en el cual le legislatura deja de funcionar hasta que se
posesionen los asambleístas electos para completar el período original, lo que conlleva
interrupción de la actividad legislativa entre la disolución y la posesión antes señalada, por
lo que se le entrega al jefe de Estado la potestad de dictar decretos-leyes de urgencia
económica, los que deben ser objeto de control obligatorio de constitucionalidad por parte
de la Corte Constitucional (Art. 148,inc.4º, CE), aunque esta competencia no se desarrolló
en la ley correspondiente, la que indica que estos decretos son objeto de acción de
inconstitucionalidad, lo que no implica control obligatorio pues requiere de demanda para
activarse (Arts. 439 CE y 75,No. 1, letra c, LOGJCC).

La vigencia de estos decretos-leyes de urgencia económica debe ser confirmada por la


Asamblea Nacional una vez que se ha instalado, procedimiento que no se desarrolla en la
ley (Art. 50 LOFJ), lo cual es lamentable: ¿se debe aprobar una resolución legislativa
aprobando el decreto o derogando?¿se debe seguir el trámite de formación de la ley? En el
primer caso hay un problema: derogar una norma con rango de ley por acto subordinado;
pero el segundo tiene su predicamento: desde qué momento se sigue el trámite, porque el
decreto no es una iniciativa, es decir, no es un proyecto.
La delegación legislativa
(VII)

En Ecuador no se ha previsto la posibilidad de que la


Asamblea Nacional delegue o entregue al Presidente
de la República la facultad de dictar normas con rango
y fuerza de ley. Esta no es una facultad que se otorgue
comúnmente a los jefes de Estado en las
constituciones iberoamericanas.
Potestades en materia de política
interna (VIII)
Definición de las políticas públicas

Corresponde al Presidente de la República definir las políticas públicas


de la función ejecutiva (Art. 147,No. 3º,CE). Téngase presente que el
ámbito gubernamental es muy amplio y, por tanto, la definición de
esas políticas también. Algunos de esos ámbitos se manejan a través
de otros entes dependientes del Ejecutivo, como ocurre con la
determinación de las políticas monetaria, crediticia, financiera y
cambiaria, que se realiza a través del Banco Central del Ecuador (Art.
3030 CE), aunque, en la mayoría de ellos, se instrumenta a través de
los Ministerios de Estado (Art. 154,No.1,CE), como ocurre con la
salud, educación, trabajo, economía, defensa, relaciones exteriores,
obras públicas, agricultura,
Esas políticas recursos
públicas debennaturales,
hacer efectivosetcétera,
los pata lo cual
derechos fundamentales, caso contrario deben
existen diversas carteras ministeriales.
reformularse, encontrándose sujetas a su
impugnación a través de la acción de protección
(Art. 85 y 88 CE)
Potestades en materia de política
interna (IX)
Orden interno y seguridad ciudadana

La Constitución le asigna al Presidente de la República la atribución de velar por el


orden interno y la seguridad ciudadana (Art. 147,No. 17, CE), labor que se realiza
a través de la Policía Nacional, de la que el Jefe de Estado es la máxima autoridad
y quien designa al alto mando policial (Arts. 147,No. 16 y 158, inc. 3º, CE).

Con este fin existe en Consejo de Seguridad Pública, presidido por el Jefe de Estado,
y que es el encargado de asesorarle sobre las políticas, planes y estrategias en la
materia, y de recomendarle las medidas de prevención e intervención. La ley
determina que la seguridad ciudadana está destinada a garantizar los derechos
de las personas, en especial el derecho a una vida libre de violencia y
criminalidad, la disminución de los niveles de delincuencia, la protección de
víctimas y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los habitantes,
adecuando para ello las condiciones de prevención y control de la delincuencia
(Arts. 6, 7 y 23 LSPE).
Potestades en materia de política
interna (X)
Facultad nominadora del
Presidente
La Constitución le atribuye al Presidente de la
Libre nombramiento de
República el libre nombramiento de ministros,
funcionarios
embajadores y jefes de misión.

Remisión de ternas: Hay funcionarios que


deben ser nombrados por el Consejo de
Participación ciudadana, pero esta designación
se condiciona a la terna que debe presentar el
Presidente de la República, Procurador General
del Estado y Superintendentes (Art. 208,No.
Intervención en el 10,CE)
nombramiento de funcionarios
Remisión de propuestas: El Presidente de la
República debe remitir propuestas para la
integración de órganos del poder público, como
la Corte Constitucional, además proponen la
Asamblea Nacional y la Función de Control de
Transparencia y Control Social
POTETADES EN MATERIA DE
POLÍTICA INTERNA (XI)
Convocatoria a consultas
populares
El Presidente de la República está facultado para convocar a consulta popular (Art.
147,No 14,CE), la que puede tener como fin la reforma constitucional, sea por la
vía del referéndum constitucional directo para enmendarla (Art. 441,No. 1,CE) o
por referéndum ratificatorio de la reforma parcial (Art. 442. CE).

El jefe de Estado puede convocar a consulta popular para que la ciudadanía se


pronuncie sobre la integración de una asamblea constituyente para cambiar la
Constitución, la que, en caso de ser favorable, originará un proyecto de
constitución que será sometido a referéndum constituyente (Art. 444).

El Presidente de la República tiene, además, amplias facultades para convocar a la


ciudadanía a consulta para que resuelva sobre los asuntos que él estime
convenientes (Art. 104,inc.2º,CE), existiendo una gran amplitud en este aspecto.
POTETADES EN MATERIA DE
POLÍTICA INTERNA (XII)
Disolución parlamentaria
En la Constitución de 2008 se intenta equilibrar el poder: Si la Asamblea
Nacional puede destituir al Presidente de la República (Art. 130 CE), el
Jefe de Estado puede disolver a la Legislatura (Art. 148 CE). Las causales
son similares a las que pueden motivar una destitución presidencial, con
un añadido: a la arrogación de funciones y a la grave crisis política y
conmoción interna, se añade que el Presidente de la República puede
disolver a la Asamblea argumentando la obstrucción reiterada e
injustificada de la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo por parte de
la Legislatura.

Al igual que en el caso de la destitución presidencial, la disolución de la


Asamblea solo puede ser ejercida por parte del Presidente de la
República una sola vez, durante los tres primeros años de su mandato
(Art. 130 inc. 4º,CE), siendo su consecuencia directa que la Asamblea
Nacional no puede reunirse, toda vez que implica la culminación de pleno
derecho de los períodos de sus integrantes (Art. 50,inc.3º LOFL).
POTETADES EN MATERIA DE
POLÍTICA INTERNA (XIII)
Potestades en materia judicial
El Presidente de la República tiene facultades en materia judicial, es decir, que
tienen incidencia en el ejercicio de la jurisdicción.

Cuando se administra justicia, el órgano competente debe dictar una decisión


motivada con la que, finalmente, concluya el proceso, y esa decisión debe ser
cumplida, lo que es elemental para cumplir el derecho a la tutela judicial
efectiva, imparcial y expedita.

Las facultades en materia judicial del Presidente de la República afectan,


precisamente, el cumplimiento de las decisiones judiciales, toda vez que tiene el
poder de indultar, conmutar o rebajar las penas (Art. 147,No.18,CE). El
indulto implica la remisión de la pena, es decir, el perdón o gracia
presidencial impide que se cumpla la sanción establecida en una sentencia (Arts.
12 No.5, y 72,No.4, COIP). La rebaja implica la reducción de esa pena, es decir,
que esta disminuya a términos menores que los señalados por el órgano judicial.
La conmutación implica la modificación o cambio de la sanción.
POTETADES EN MATERIA DE POLÍTICA
EXTERIOR Y FUERZAS ARMADAS(XIV)
La definición de la política exterior
Corresponde al Presidente de la República definir la política exterior, es
decir, establecer los lineamientos básicos de las relaciones que el Ecuador
tiene con la comunidad internacional (Art. 147,No.10,CE) aunque para
ello debe someter a las condiciones establecidas en el Art. 416 de la
Constitución.

Por ello, las decisiones que en el ámbito internacional adopta el jefe del
Estado, se deben someter a diversos principios de Derecho Internacional
que están incorporados en la Constitución ecuatoriana, como son los de
igualdad soberana de los Estados, solución pacífica de las controversias,
no intervención y autodeterminación, además del rechazo al uso de
armas de destrucción masiva agregando otros condicionamientos como
la condena a la imposición de bases militares de unos Estados en el
territorio de otros, el imperialismo, el colonialismo y neocolonialismo,
además de promover la ciudadanía universal, la democratización de los
organismos internacionales y la integración regional andina, la
sudamericana y latinoamericana, entre otros.
POTETADES EN MATERIA DE POLÍTICA
EXTERIOR Y FUERZAS ARMADAS(XV)
Mantenimiento de la soberanía, independencia e
integridad territorial

Los Estados tienen, en el campo del Derecho Internacional, tres


derechos fundamentales, por así llamarlos: soberanía,
independencia e integridad territorial.

Curiosamente en la Constitución de 2008 solo se le encarga al


Presidente de la República el mantenimiento de la soberanía y
la independencia del Estado, más se olvida al integridad
territorial (Art. 147,No. 17 CE). Claro que esa atribución no la
cumple personalmente el jefe de Estado, sino que lo hace a
través de las Fuerzas Armadas, institución que tiene por deber
primordial “la defensa de la soberanía y la integridad
territorial” (Art. 158, inc. 2º CE). Como se observa, en este
caso se omite la independencia.
POTETADES EN MATERIA DE POLÍTICA
EXTERIOR Y FUERZAS ARMADAS(XVI)

Soberanía
El poder soberano se realiza dentro del territorio del Estado, donde ejerce
dominio territorial y competencia territorial. Como lo recuerda Miguel A.
Vasco, el primero consiste en la pertenencia de un área geográfica a un
Estado, lo que para algunos se podrá asimilar a la propiedad, aunque ello
no es adecuado desde que los Estados no pueden ejercer facultad
dispositiva sobre su territorio, lo que por ejemplo, se reconoce en nuestra
Constitución al señalar que éste es inalienable e irreductible (Art.
4,inc2o,CE).

La competencia territorial es, por su parte, el ejercicio que el poder público


estatal hace sobre las personas o bienes situados en esta área, y donde se
expresa la soberanía al legislar, administrar justicia, administrar el haber
nacional, entre otras tantas formas de expresión que se manifiestan a
través de las Funciones del Estado y sus instituciones públicas.

Estas situaciones, que se derivan de la competencia territorial, no se deben


confundir con la integridad territorial, aunque existe un indiscutible
vínculo entre ambas.
POTETADES EN MATERIA DE POLÍTICA
EXTERIOR Y FUERZAS ARMADAS(XVII)
Integridad territorial
La soberanía y el poder del Estado tienen su base en el territorio, donde se ejerce
ese poder. El territorio es la porción geográfica que depende de un Estado y, en
términos de Kelsen, donde se circunscribe la validez del orden jurídico estatal.

Pero en el territorio no solo se ejerce el poder del Estado al que le pertenece, sino
que es el medio idóneo en el que se desarrolla la sociedad y su pueblo, que es
donde, en definitiva, radica la soberanía (Art. 1,inc.2º,CE). Es el territorio el único
medio para lograr un efectivo desarrollo de los demás elementos del Estado y de
realizar, finalmente, el destino histórico de una nación y donde se puede cumplir
el proyecto público, obteniendo los medios para lograr el bien común y los
recursos que permiten el desarrollo.

Por ello el territorio es inalienable e irreductible, impidiéndose cualquier tendencia


a disponer de éste, y se establece el derecho inmanente a la legitima defensa en
caso de que se verifique un acto de agresión por parte de otro Estado,
estableciéndose su carácter inviolable, por lo que no puede ser ocupado por otro
Estado, ni afectado por medios directos o indirectos, no siendo reconocidas las
adquisiciones territoriales realizadas por la fuerza.
POTETADES EN MATERIA DE POLÍTICA
EXTERIOR Y FUERZAS ARMADAS(XVIII)

Independencia

Este es otro concepto vinculado al de


soberanía, toda vez que el pueblo de un
territorio que no es independiente no tiene
facultad de decidir, no es soberano sino que
lo será de otro, el del Estado que ejerce la
dominación.
POTETADES EN MATERIA DE POLÍTICA
EXTERIOR Y FUERZAS ARMADAS(IXX)
Máxima autoridad de las Fuerzas
Armadas
El Presidente de la República, en el caso ecuatoriano, es la
máxima autoridad de las Fuerzas armadas (Art. 147,No.
16,CE).

El constituyente no le ha dado el carácter de comandante en


jefe ni otro similar, como ocurre en otras naciones en la que se
llega a dotar de una denominación de carácter militar como
capitán general o como comandante en jefe o supremo de las
Fuerzas Armadas, tal como paso en constituciones anteriores.

Ser la máxima autoridad de Fuerzas armadas refleja no solo el


sometimiento del poder militar al poder civil, sino que reitera
el carácter obediente y no deliberante de ellas (Art.
159,inc.1º,CE).
EL ESTADO DE EXCEPCIÓN
Causales:
Agresión actual o
Agresión agresión
inminente

Conflicto armado
internacional

Desastre
natural

Grave conmoción
interna
El estado de excepción:
Facultades extraordinarias
Recaudación Utilización de
Trasladar la sede del
anticipada de fondos
gobierno
tributos presupuestarios

El establecimiento
Disponer el empleo Movilización y
de la zona de
de la fuerza pública requisiciones
seguridad

Disponer el cierre o
la habilitación de
puertos
SUSPENSIÓN Y RESTRICCIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES
(I)
La suspensión del derecho
implicará que éste no rija durante En un estado de excepción ciertos derechos
un período de tiempo, lo que
fundamentales podrían ser suspendidos o
comportará una medida extrema, a
diferencia de la limitación, que solo limitados (Art. 165,inc.1º,CE) lo que podría ser
entraña su restricción, es decir, su tomado como una disposición contradictoria a
reducción a términos menores la finalidad estatal de garantizarlos (Art. 3,No. 1,
11, No. 1 y 3, y 426 CE), pero como se dijo, ante
las circunstancias que obligan a decretar el
estado de excepción, en ocasiones, es necesaria
la suspensión no solo para superar la
contingencia o prevenir la amenaza sino,
también, para proteger derechos
fundamentales, tanto así que esta es una
medida expresamente permitida en
instrumentos internacionales en materia de
derechos humanos (Art. 27.1 CADH).
Derechos y libertades susceptibles de
suspensión y su contenido esencial (I)

Inviolabilidad del domicilio


Por la inviolabilidad del domicilio para ingresar en éste y
para realizar registros o inspecciones, se necesita de
autorización o, de no obtenerse, se puede hacer por
orden judicial, requerimiento que no es exigible en caso
de delito flagrante (Art. 66,No.22,CE).

La inviolabilidad del domicilio solo se encuentra


suspendida o limitada para efectos del estado de
excepción y la causa que originó su declaratoria, por lo
que no implica, en lo absoluto, ataques arbitrarios al
domicilio de las personas y para realizar los registros o el
ingreso, se requerirá de orden judicial.
Derechos y libertades susceptibles de
suspensión y su contenido esencial (II)

Inviolabilidad de la
correspondencia
En un estado de excepción este derecho se puede suspender o
limitar, pero, como en todos, para el estricto cumplimiento
de los fines establecidos en el decreto.

De este modo, la posibilidad de afectar este derecho solo se


justificaría en casos de conflicto armado, con la finalidad de
interceptar la correspondencia de agentes al servicio de
naciones enemigas (Art. 353, No. 12, 354,No. 2 y 3,3 COIP), o
en caso de conmoción interna con la finalidad de descubrir
sediciosos, entre otros eventos, casos en los cuales la
exigencia de orden judicial haría ineficaces o inoportunas las
actuaciones de los órganos de seguridad del Estado.
Derechos y libertades susceptibles de
suspensión y su contenido esencial (III)

Libertad de tránsito
La libertad de tránsito tiene dos dimensiones: Una dinámica que se
refiere al derecho de circulación por el territorio nacional, y para
entrar y salir del país, y otra de carácter permanente, que se
refiere al derecho a escoger el lugar de residencia (Art. 66,No.
14,CE).
La libertad de circulación se puede restringir o suspender
espacialmente, impidiendo que las personas ingresen o
permanezcan en determinadas zonas, con la finalidad de proteger
su vida e integridad en caso de desastre natural o de calidad
pública, ora por razones de seguridad nacional en los casos de
agresión o conflicto armado internacional o interno.

El derecho de residencia también podría ser limitado, obligando a


las personas a evacuar las áreas donde viven, lo que puede ocurrir
en casos de desastres naturales o de calamidad pública.
Derechos y libertades susceptibles de
suspensión y su contenido esencial (IV)

Libertades de asociación y de
reunión
En un estado de excepción se puede suspender o limitar la libertad de
reunión, siendo menos explicables los eventos en que se tenga que
restringir la libertad de asociación. De este modo, en caso de desastre
natural podrían impedirse los espectáculos públicos masivos, con la
finalidad de resguardar la integridad y la vida de las personas, y en caso
de conflicto armado interno o de grave conmoción interna, se podría
limitar atendiendo las necesidades de la seguridad pública.

No resulta tan claro, en cambio, determinar casos en que se suspenda o


limite la libertad de asociación, aunque no se descartan, como ha
ocurrido respecto de impedir el funcionamiento de partidos o
movimientos políticos en casos de conmoción interna. Pero en este,
como en todos los casos, la medida debe encontrarse absolutamente
justificada y considerando, siempre que un estado de excepción se
decreta por causas realmente graves para la institucionalidad
democrática del Estado.
Derechos y libertades susceptibles de
suspensión y su contenido esencial (IV)

Libertades de expresión y censura


previa
La Constitución ecuatoriana establece que en un estado
de excepción se puede suspender o limitar la libertad de
información y, además, que se puede disponer censura
previa (Art. 165, incs. 1º y 2º,No. 4,CE). Esto podría
parecer una reiteración innecesaria, pues la censura
previa es una restricción al ejercicio de las libertades de
expresión y de información, pero, hay que decirlo, esta
es solo una de las fórmulas limitativas, tal vez la que
puede ser tenida como la más extrema, pero no es la
única.
Derechos y libertades susceptibles de
suspensión y su contenido esencial (V)

Libertades de expresión y de
información
La Constitución ecuatoriana consagra tanto la libertad de
expresión como la libertad de información (Arts. 18,No.
1, y 66, No. 6,CE) cosa que no ocurre con la generalidad
de instrumentos internacionales en que solo se reconoce
la libertad de expresión, aunque se incluye dentro de
esta el derecho a “recibir informaciones y opiniones”
(Arts. 13.1 CADH, 19 DUDH y 19.2 PIDCP).
Derechos y libertades susceptibles de
suspensión y su contenido esencial (VI)

Censura previa y prohibición de


informar
En un estado de excepción, por las causas que lo motivan,
se puede hacer necesaria la suspensión o limitación de la
libertad de expresión e información a través de dos
figuras:

La prohibición de
La censura previa:
Implica la exigencia de informar: implica que
autorizaciones para emitir sobre un aspecto determinado
información relacionada con el en el decreto de excepción no se
hecho que motivó el decreto de puede emitir ninguna clase de
excepción. información.
FUNCIÓN
LEGISLATIVA
TERCERA PARTE
LA FUNCIÓN LEGISLATIVA

Los congresos o asambleas son los órganos de representación política, toda vez
que en ello se expresan las diversas preferencias políticas, lo que no ocurre con el
Gobierno, en el que si bien la representación es unitaria, solo determinada
tendencia política tiene cabida. Es decir, en un congreso o asamblea se encuentra
reunido el oficialismo gubernamental y la oposición, además de otros que, si bien
son afines a uno de ellos, pueden moverse con alguna libertad negociadora.
Monocameralidad y Bicameralidad
Hasta la Constitución de
1967, inclusive, en el Ecuador
el Legislativo se organizó de
forma bicameral, con las solas
excepciones de los textos
constitucionales de 1830,
1851 y 1945.

Desde la Constitución de 1978-


79 se adoptó la forma
monocameral.
La Asamblea Nacional

Sede
La Asamblea Nacional tiene su sede en Quito, lugar donde
sesiona, previéndose la posibilidad de que se reúna de
forma excepcional en cualquier parte del territorio
nacional (Art. 128 CE).

La actual Ley Orgánica de la Función Legislativa establece


que es el Presidente de la Asamblea Nacional quien
convoca a reunión fuera de Quito (Art. 5 LOFJ), a
diferencia de la Ley de 1992 en que la decisión
correspondía a la mayoría absoluta de los congresistas
(Art. 13).
La Asamblea Nacional
Integración:
Al tratarse de una legislatura monocameral, la Asamblea Nacional se integra solo por
miembros de una sola clase, denominados asambleístas

La Constitución de 2008, sólo prevé la


Asambleístas electos
existencia de miembros votados popularmente

Exclusión de integrantes Asambleístas nacionales


funcionales o vitalicios
Asambleístas provinciales

Asambleístas regionales
Circunscripciones electorales
Asambleístas distritales

Asambleístas por el exterior


La Asamblea Nacional

Sede
La Asamblea Nacional tiene su sede en Quito, lugar donde
sesiona, previéndose la posibilidad de que se reúna de
forma excepcional en cualquier parte del territorio
nacional (Art. 128 CE).

La actual Ley Orgánica de la Función Legislativa establece


que es el Presidente de la Asamblea Nacional quien
convoca a reunión fuera de Quito (Art. 5 LOFJ), a
diferencia de la Ley de 1992 en que la decisión
correspondía a la mayoría absoluta de los congresistas
(Art. 13).
La Asamblea Nacional
Forma de elección (I)

Al determinarse la forma de integración de la asamblea


Nacional, se desprende que la elección debe ser
pluripersonal, tal como se ha desarrollado en la Ley
Orgánica Electoral.

La Constitución determina que, en estos casos, la


elección debe ser proporcional y debe asegurar la
paridad y alternabilidad entre mujeres y hombres
(Art. 116 CE)
La Asamblea Nacional

Presentación de candidaturas (II)

Al Consejo Nacional Electoral le corresponde convocar a


elecciones, con una anticipación mínima de 120 días al acto
electoral. En este caso, como en los demás, debe señalar las
dignidades a elegirse y la fecha de cierre de inscripción de
candidaturas (Art. 85 LOEOP), el que se será cuando menos 90
días antes de la fecha de las elecciones (Arts. 219,No. 1,CE y 98
LOEOP). La inscripción debe realizarse ante el órgano electoral
competente, siendo ésta el Consejo Nacional Electoral en el
caso de los asambleístas nacionales y del exterior, aunque en
éste último caso también se faculta a los consulados del
Ecuador, y la correspondiente Junta Provincial Electoral en el
de los provinciales o distritales y los regionales, aunque no hay
precisión en este último evento (Art. 100 LOEOP), y una vez
efectuada es irrenunciable (Art. 108,inc.2º, LOEOP).
La Asamblea Nacional
(III)

Mayoría Simple. La elección de los asambleístas se realiza por simple


mayoría, es decir, no se exige la mayoría absoluta, la que se requiere solo para el
caso de la elección presidencial.

Proporcional. La Constitución exige que en elecciones pluripersonales se respete el


principio de representación proporcional de minorías (Art. 116 CE). Los sistemas
mayoritarios, como su nombre lo expresa, tienen por finalidad establecer mayorías
parlamentarias, mientras que los proporcionales pretenden reflejar al electorado.

Lista abierta. En Ecuador tradicionalmente se utilizó el sistema de lista cerrada, es decir,


la organización política no solo que presentaba la lista de candidatos, sino que el orden de
presentación era inalterable, lo que hacía que los escaños asignados al partido se entreguen
en el estricto orden de aparición en la papeleta electoral. El Constituyente de 2008 eliminó
ese requerimiento, pero el legislador decidió mantenerlo, por lo cual la LOE dice: las
elecciones para representantes a la Asamblea Nacional, (…) los electores marcarán la casilla
que identifique a cada candidato de una lista o entre listas, hasta el máximo de la
representación que corresponda elegir” (Art. 120 LOEOP)
La Asamblea Nacional

Métodos de adjudicación de
escaños (I)

Para lograr una representación proporcional se han establecido una


serie de métodos de adjudicación de escaños. En Ecuador hemos
instaurado una diversidad de éstos y los hemos cambiado
permanentemente.

En Ecuador se establece el método D’ Hondt para asignar escaños


en la elección de asambleístas regionales, provinciales o distritales
y por el exterior, mientras que para los asambleístas nacionales el
método es el Webster (Art. 164 LOEOP).
La Asamblea Nacional
Método D´Hondt
Como nos encontramos en un sistema de lista abierta, se deben sumar todas las
preferencias (votación) obtenidas por cada uno de los candidatos de la lista. Si el
elector votó en plancha, es decir, por todos los candidatos de una sola lista, cada
uno tiene una preferencia (voto). Con eso se sabe la votación total de la lista.

Esa votación de la lista debe dividirse sucesivamente para el número de escaños


que deben repartirse. Así, si en una circunscripción se eligen seis asambleístas, la
votación de la lista debe dividirse para 1, luego para 2, para 3, 4, 5 y 6.

Co ello se obtienen los cocientes que son tantos como cuantos escaños se deben
adjudicar. Así, si se deben elegir 6 asambleístas, se deben tener 6 cocientes por
cada lista.

Los escaños se adjudican a los cocientes mayores, lo que determina el número de


cargos que obtuvo la lista. En cada lista el puesto asignado a los que tengan las
mayores preferencias (votaciones) individuales.
La Asamblea Nacional
Método Webster

Este método, como se dijo, está previsto para la elección de asambleístas


nacionales. Su aplicación es idéntica al método D´Hondt, con la salvedad de que las
decisiones se hacen para 1, 3, 5, 7, 9, etcétera, hasta llegar a los 15 divisores que es
el número total de asambleístas a elegirse en circunscripción nacional. Es decir, se
trata de divisores discontinuos.

Al igual que en el D´Hondt, los escaños se adjudican a los cocientes mayores, lo que
determina el número de cargos que obtuvo la lista. En cada lista el puesto será
asignado a los que tengan las mayores preferencias (votaciones) individuales.

Este método, al separar el divisor, hace que los cocientes sean menores, lo que, de
modo general, tiende a beneficiar a los partidos y movimientos minoritarios.
La Asamblea Nacional
Método Imperiali

Luego de la declaratoria de inconstitucionalidad del método


D´Hondt en 2004, quedó un vacio legal que no fue llenado por la
Legislatura. Téngase presente que las resoluciones declaratorias de
inconstitucionalidad tenían efecto inmediato y la consecuencia era
solo la expulsión de la norma irregular del ordenamiento jurídico
según la Constitución de 1998.

Por este método, a diferencia del D´Hondt y del Webster, la división


se hacía para 1, luego para 1,5, para 2, 2,5, 3, 3,5 y así
sucesivamente.

Con ello se producía una distorsión a favor de los movimientos y


partidos mayoritarios, desplazando a las minorías.
La Asamblea Nacional
Método de Hare

En virtud de este método se suma la totalidad de preferencias (votación) de todos los


candidatos de todas las listas, resultado que se divide para el número de escaños con lo que
se obtiene el “cociente distribuidor”.

Luego se suman todas las preferencias (votación) obtenidas por cada uno de los candidatos
de la lista. Si el elector votó en plancha es decir, por todos los candidatos de una sola lista,
cada uno tiene una preferencia (voto). Con eso se sabe la votación total de la lista.

Esa votación total de la lista se divide para el cociente distribuidor, adjudicando un puesto
cada vez que se alcance esa cantidad.

Si sobran escaños para asignar, este corresponde a las listas que alcanzan las más altas
aproximaciones decimales obtenidas, incluyendo los residuos de las listas que a las que ya se
les asignaron escaños.

En cada lista el o los escaños se asignan a los que tengan las mayores preferencias
(votaciones) individuales.
La Asamblea Nacional

Método cocientes y residuos

Este fue el método que se utilizó durante toda la vigencia


de la Constitución de 1978-79, aunque, fue objeto de
una modificación.

Este método, aplicado en Ecuador, tenía la tendencia de


beneficiar excesivamente a las minorías, distorcionando
la representación de las mayorías.
La Asamblea Nacional

Período

Los asambleístas ejercen sus funciones por


4 años, período que coincide con el de los
demás dignatarios elegidos por votación
popular (Art. 18,inc 1,CE)
La Asamblea Nacional

Reelección

La Constitución de 2008 limita las reelecciones por una sola vez, la que puede
ser inmediata o no (Art. 114 CE).

La actual Constitución no contiene reglas expresas sobre la candidatura a la reelección


inmediata sobre la situación del asambleísta-candidato, como si lo hacía la de 1998, que
establecía el goce de licencia sin sueldo desde la fecha de inscripción de la candidatura,
por lo que no ejercía el cargo, debiendo retornar a él luego de la proclamación de
resultados.

La actual Constitución no obliga a gozar de licencia, por lo que el asambleísta puede


ejercer el cargo mientras lleva a cabo su campaña, con todos los efectos que por ello
produce y que, básicamente, se traducen en la afectación de la actividad legislativa.
La Asamblea Nacional
Requisitos:
Para ser asambleísta ser ecuatoriano, estar en goce
de los derechos políticos y haber cumplido 18 años al
momento de inscribir la candidatura (Art. 119 CE)

La nacionalidad de origen:
Nacionalidad:
La Constitución de 2008 abre la puerta
para que los ecuatorianos por
naturalización sean candidatos a Legisladores naturalizados: Un
asambleístas, lo que implica una notoria naturalizado en Ecuador puede ser
variación del sistema candidato

Las variantes:
La Asamblea Nacional
Goce de derechos políticos:

Edad: El constituyente de 2008 decidió


rebajar la edad exigida para ser legislador,
El goce de los derechos políticos es un de los 25 años a 18.
requisito elemental, pues uno de esos
derechos es, precisamente, el de ser
elegido y el de desempeñar función
pública (Art. 61,No. 1 y 7 CE)
Lugar de la candidatura: Haber nacido o
vivido en la respectiva jurisdicción por lo
menos durante 2 años de forma
ininterrumpida.
La Asamblea Nacional

Inhabilidades:

La inhabilidad es una causa que impide a una


persona ocupar o ejercer un cargo, a pesar de
cumplir con los requisitos exigidos por el
ordenamiento jurídico para desempeñarlo.

El artículo 113 de la Constitución concentra estas


causales al establecer que quien incurra en alguna de
ellas no podrá ser candidato de elección popular.
La Asamblea Nacional

Incompatibilidades:

La incompatibilidad implica el carácter inconciliable u


opuesto del ejercicio de dos actividades
simultáneamente, configurando el impedimento de
desempeñar una de las funciones. La Constitución, en
su artículo 172, inciso segundo, número 1, determina
una serie de labores que son incompatibles con el
ejercicio de la legislatura. Se excepciona la docencia
universitaria
La Asamblea Nacional

Prohibiciones:

Sobre los recursos del presupuesto general del


En la Constitución
Estado
de 1998 se
establecieron 4
prohibiciones para Gestionar nombramientos de cargos públicos
los congresistas, las
que se mantienen
en la Constitución Percibir ingresos que no corresponden al cargo
de 2008 con un
agregado (Art.
127,inc 2º,No. 2 y Ejercicio de otras funciones, cargos o dignidades
ss,CE)
Celebrar contratos con el sector público
La Asamblea Nacional
Consecuencias por incurrir en las
prohibiciones e incompatibilidades:

El hecho de incurrir en una de las incompatibilidades o de las prohibiciones antes señaladas,


hace que el asambleísta pierda el cargo (Art. 127,inc. Final, CE).

En estos casos la ley exige que un asambleísta presente una denuncia a la que se le agrega el
requisito del juramento, la que debe estar motivada. Esta denuncia se presenta ante el
Presidente de la Asamblea Nacional, quien remite al Consejo de Administración Legislativa
para que sea calificada, órgano que puede desestimar la denuncia. En caso de que se
califique la denuncia, el Pleno de la Asamblea Nacional debe conformar una comisión
multipartidista de investigación, conformada por un máximo de 3 legisladores, para emitan
un informe, previo el ejercicio del derecho de defensa por parte del denunciado, quien tiene
3 días de plazo para presentarla, so pena que se emita el informe sin sus señalamientos. El
informe es conocido por el Pleno de la Asamblea Nacional el que, luego de oír al
denunciado, toma votación para decidir (Art. 164 LOFL).

Como la ley no establece un quórum para tomar la decisión de descalificación del


asambleísta, ésta se deberá adoptar por mayoría simple (Art. 8 LOFJ)
Inmunidad de
fondo
(inviolabilidad)
Inmunidad
parlamentar Inmunidad
ia ante
(I) detenciones

Inmunidad de
forma: Inmunidad ante
enjuiciamientos
penales
Inmunidad parlamentaria

Fundamental en un Estado de Derecho es que se cumpla con el


principio de responsabilidad, siendo un requisito básico la
actuación de los órganos jurisdiccionales. Las constituciones suelen
contener disposiciones que impiden la actuación de esos órganos
o, por lo menos, la condicionan, y aquello se produce a través del
régimen de inmunidades.

Se debe establecer si la inmunidad es un mecanismo necesario para


proteger a determinados funcionarios o la actividad de éstos o si,
en realidad, esta no es sino la demostración de la desconfianza que
el poder suele tener respecto de los jueces o, incluso un elemento
que puede destinarse a consagrar la impunidad frente a la
comisión de diversos actos que podrían incluso ser de corrupción.
En definitiva, qué lleva a consagrar un privilegio al que el común de
los ciudadanos y funcionarios no accede, pues todos se someten a
los controles y al régimen de responsabilidad general.
Inmunidad parlamentaria

Inmunidad de fondo (inviolabilidad

A través de la inmunidad de fondo se protege al legislador


desde el punto de vista de su función, haciéndolo civil y
penalmente irresponsable por decisiones, actos u
opiniones que emite en el ejercicio del cargo (Arts.
128,inc.1º,CE, 111,inc.1º, LOFL), ni siquiera concluido su
período de funciones o habiendo perdido esa calidad de
forma posterior, pues, en caso contrario, el legislador se
vería sometido a los mismos predicamentos que se han
señalado, los que simplemente se prorrogarían en el
tiempo, es decir, bastaría con esperar que el legislador
pierda esa dignidad para enjuiciarlo por asuntos
atinentes al estricto cumplimiento de sus atribuciones.
Inmunidad parlamentaria
Inmunidad de forma: ante
enjuiciamiento penal y ante
detenciones
La inmunidad de forma de los asambleístas presenta dos facetas: condicionar su
procesamiento penal a la autorización legislativa y restringir la posibilidad que
los parlamentarios sean sujetos de privación de libertad.

La inmunidad ante procesos, también denominado antejuicio, protege al legislador


de enjuiciamientos penales por asuntos relacionados con el ejercicio de
funciones y respecto de órdenes de privación de libertad (Art. 77,No.1,CE).

De este modo, para que proceda el enjuiciamiento penal de un asambleísta debe


lograrse la autorización de la Legislatura, y su privación de libertad se limita a la
comisión de delitos flagrantes o a la ejecución de una sentencia condenatoria
(Art. 128,inc.1º, CE).

En este sentido, la inmunidad de forma se presenta como un privilegio que la


Constitución otorga a los asambleístas.
Los asambleístas suplentes

La LOFJ trata de forma tangencial a los asambleístas


suplentes, en su artículos 112, 148 y 149, el artículo 99 de
la Ley Orgánica Electoral exige que las listas de candidatos
deben ser completas, con el número de candidatos
principales y suplentes para todos los puestos a elegirse.

El asambleísta suplente reemplaza al principal en caso de


ausencia temporal o definitiva de este último (Art. 11
LOFJ).

Los asambleístas suplentes -mal llamados alternos- (Art.


12,No.11,LOFJ) gozan de inmunidad parlamentaria
Los parlamentarios
andinos

El Tratado constitutivo del Parlamento Andino, instrumento


que se complementa por el Protocolo Adicional sobre
Elecciones Directas y Universales de sus representantes,
regula los aspectos orgánicos de ese órgano deliberante
del sistema andino de integración, representándose a los
pueblos de la Comunidad Andina de Naciones, a través de
parlamentarios electos, los que actúan en función de los
objetivos e intereses comunes de los Estados, a través de
las sesiones del órgano comunitario.
Funcionamiento de la
Asamblea Nacional
Presidente y vicepresidente de la Legislatura

El Constituyente de 2008 decidió mantener la presidencia y las vicepresidencias


de la Asamblea Nacional y, también, el período de 2 años para estos dignatarios
(Art. 121,inc.1º,CE). Lo que se elimina es la procedencia de esas autoridades,
por lo que cualquier legislador, de cualquier partido o movimiento político,
puede ocupar esas funciones.

La designación se hace con el voto conforme de la mayoría absoluta de los


integrantes de la Asamblea Nacional (Art. 10,inc. 5º, LOFL).

Los vicepresidentes asumen, en su orden, la Presidencia de la Asamblea Nacional


en caso de ausencia temporal o definitiva del titular, debiendo llenarse las
vacantes cuando sea del caso, por el tiempo que falte para completar el período
(Art, 121, Inc. 2º, CE). Como se observa, el segundo vicepresidente no subroga al
primer vicepresidente, sino que reemplaza al presidente en caso de falta
simultánea del titular y del primer vicepresidente.
Funcionamiento de la
Asamblea Nacional
Consejo de Administración Legislativa (CAL)

Este órgano se constitucionalizó en el texto de 2008: el


presidente y los dos vicepresidentes de la Asamblea
Nacional y cuatro asambleístas de diferentes bancadas
(Art. 122 CE). Este órgano, que según la Constitución es
de la admnistración legislativa, tiene atribuciones que
superan las de mera administración y llegan a intervenir
en el ejercicio de las potestades legislativa y fiscalizadora,
de conformidad con la LOFL.
Funcionamiento de la
Asamblea Nacional
Comisiones legislativas

Comisión especializada permanentes: Se prevén 12 comisiones especializadas


a las que se suma la Comisión de Fiscalización y Control Político (Art. 21 y 22 LOFJ), a las
que el Presidente de la Asamblea Nacional les debe remitir los proyectos que les
corresponda conocer, estudiar e informar, de acuerdo con la materia a la que se refiera
cada uno de éstos. Duran 2 años en sus funciones.

Comisiones especializadas ocasionales: Pueden ser creadas por la Asamblea


Nacional, a propuesta del Consejo de Administración Legislativa, las que fenecen cuando
cumplen el fin para el que se crearon (Arts. 14,No. 3, y 24 LOFL). La LOFL no establece el
límite de sus atribuciones, quedando un amplio ámbito de discrecionalidad al respecto, la
Asamblea Nacional las ha establecido para que traten incluso proyectos de ley
Funcionamiento de la
Asamblea Nacional
Los períodos de sesiones

La Asamblea Nacional se reúne en períodos ordinarios y


extraordinarios de sesiones (Art. 125,inc.1º, LOFL).

Desde la Constitución de 1998 se estableció que el


Congreso sesiona de forma ordinaria y permanente todo
el año, con dos recesos al año, lo que se mantiene en la
Constitución de 2008, son una sola variante de que los
recesos ya no son de un mes cada uno, sino solo de 15
días (Art. 123,inc. 1º, CE).
Funcionamiento de la
Asamblea Nacional
Facultades de la Asamblea
Nacional
Potestad normativa
El nombramiento y posesión de
funcionarios a cargo de la Asamblea
Nacional
Facultad Fiscalizadora
Las facultades entregadas al Consejo de
Participación ciudadana
Nombramiento y posesión
de funcionarios Intervención en nombramientos a base de
propuestas
Facultades en materia
judicial
Indulto y amnistía

Conocimiento de informes
Autorización de enjuiciamiento penal
Facultades de la Asamblea
Nacional
Potestad normativa

En materia normativa, corresponde a la Asamblea Nacional reformar la


Constitución mediante enmienda, como procedimiento alternativo, o por
reforma parcial, previa la realización del referendo ratificatorio.

Expedir, modificar o derogar leyes,, además de interpretar esta clase de


normas de forma auténtica (Art. 120,No. 5 y 6 CE).

Corresponde a la Legislatura la aprobación o no de Tratados


internacionales, cuando lo determina la Constitución (Art. 120,No.8,CE).

A la Asamblea Nacional se le atribuye la aprobación del presupuesto


general del Estado (Arts. 120, No. 12,CE y 103 COPFT).
Facultades de la Asamblea
Nacional
Facultad Fiscalizadora

Esta potestad la ejerce a través del procedimiento


documental y del juicio político, además de la destitución
simple incorporada en la Constitución de 2008 (Arts.
120,No. 9, 129, 130 y 131 CE y 74 y ss, LOFL).
Facultades de la Asamblea
Nacional
Nombramiento y posesión de
funcionarios
La Asamblea Nacional posesiona al Presidente y Vicepresidente de la
República proclamados electos por el Consejo Nacional Electoral
(Arts. 120,No. 1, y 144 CE).

En caso de falta definitiva, elige Vicepresidente de la República de la


terna que al efecto debe remitir el Jefe de Estado (Art. 120,No.2, y
150,inc. 3º, CE).

Posesiona al Procurador General del Estado y Fiscal General del


Estado, Defensor del Pueblo, Defensor Público y los
Superintendentes, además de los miembros del Consejo Nacional
Electoral, Consejo de la Judicatura y Consejo de Participación
Ciudadana y Control Social (Art. 120,No.11,CE)
Facultades de la Asamblea
Nacional
Las facultades entregadas al Consejo de
Participación Ciudadana y Control Social

El Contralor General del Estado, el Fiscal General del Estado, el


Defensor del Pueblo y el Defensor Público y los miembros del
Consejo Nacional Electoral, además de los integrantes del
Tribunal Contencioso Electoral, son nombrados por concurso
por parte del Consejo de Participación Ciudadana y Control
Social, órgano que debe escoger a quienes tienen la mejor
puntuación (Arts. 208,No.11 y 12, y 120 inc. 2º, CE).

El Procurador General del Estado y los Superintendentes son


nombrados por el Consejo de Participación Ciudadana a base
de ternas que, para el efecto, remite el Presidente de la
República (Arts. 208,No.10, 213,inc.3º, y 236 CE).
Facultades de la Asamblea
Nacional
Intervención en nombramientos a base de
propuestas

La asamblea Nacional interviene en la designación de integrantes de dos órganos:


en el Consejo de la Judicatura y en la Corte Constitucional.

En el caso del Consejo de la Judicatura, la asamblea Nacional tiene un delegado, el


que es nombrado a base de la terna que para el efecto presenta la legislatura al
CPCCS (Art. 179,incs. 1º, 2º. Y 208,No. 12,CE). Como se observa, siempre uno de
los miembros del Consejo provendrá de la Legislatura.

En el caso del nombramiento de la Corte Constitucional, la Asamblea Nacional


interviene en dos momentos, aunque esta participación no implica que,
necesariamente, alguno de los postulantes propuestos por la Legislatura logre el
cargo. Los dos momentos son la designación de la denominada “comisión
calificadora”, que es el órgano que selecciona a los miembros de la Corte
Constitucional, y en la presentación de candidatos para esa Magistratura (Art.
434 CE).
Facultades de la Asamblea
Nacional

Indulto y amnistía

La Asamblea Nacional está facultada para conceder


amnistías por delitos políticos e indultos por motivos
humanitarios (Art. 120,No. 13,CE), ocurriendo que el
Presidente de la República si bien está facultado para
indultar, conmutar y rebajar penas, no puede conceder la
amnistía (Art. 47,No. 18,CE).

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