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Gordon Allport y su Teoría de la Personalidad.

(Información extraída directamente del texto “Teorías de la Personalidad, de Schultz,


2010).

Biografía.

Gordon Allport nació en Montezuma, un pueblo del estado de Indiana en Estados Unidos,

fue el menor de cuatro hermanos. Su padre era un comerciante que posteriormente decidió

volverse médico y su madre era una maestra. Su padre decidió ingresar a la escuela de

medicina de Baltimore, y mientras su padre estudiaba medicina, la situación económica del

hogar era un poco difícil por lo que su padre empezó a comerciar con drogas que introducía a

Estados unidos desde Canadá. Debido a lo anterior, su padre tuvo altercados con la policía lo

que lo llevó a trasladarse con su familia a la ciudad de Indianapolis en el mismo estado y ahí

abrió un consultorio. En el hogar de G. Allport dominaban las prácticas religiosas por parte

de su madre, Allport se refería a su madre como severa y que poseía ideales morales estrictos.

Allport pemaneció un poco aislado durante su infancia ya que era muy pequeño para jugar

con sus hermanos mayores y tampoco socializaba mucho son los otros niños en el patio de la

escuela, sin embargo con los pocos amigos que tenía siempre buscaba ser el centro de

atención. Algo que lo mantuvo alejado de los hermanos y de otros niños era que él no se

consideraba buenos en los deportes ni en los juegos, el se consideraba hábil en la expresión

oral. Todo ese aislamiento, provocaron en el sentimientos de inferioridad que trató de

compensar esforzándose por destacar. Escribió sobre la búsqueda de identidad, la cual tuvo

su origen en esos sentimientos hacia sus hermanos y otros niños. Al crecer, se fue

identificando con Floyd, su hermano mayor y trató de emular algunos de sus logros. Al igual

que Floyd, Gordon presentó su solicitud en la Universidad de Harvard la cual llevó a cabo a
finales del verano de 1915, y en la cual fue aceptado. Antes de ser aceptado en la Universidad

y al graduarse de secundaria, Gordon quedó de segundo lugar en un grupo de 100 estudiantes

que se graduaron. Su estadia por la Universidad fue una buena experiencia para el, a pesar de

que obtuvo malas calificaciones en sus primeros exámenes, el uso esto como motivación para

ensforzarce muchomás lo que lo llevaría a terminar el año con las calificacianes mas altas.

Participó como voluntario en un club para niños, en un grupo de obreros y en otro de

estudiantes extranjeros. También trabajó como agente de vigilancia de libertad condicional.

Encontraba satisfacción en estas actividades porque su deseo de ayudar a la gente era sincero,

el comentó que le permitían sentirme competente y neutralizar un sentimiento generalizado

de inferioridad. Estaba convencido de que ese tipo de servicio reflejaba su búsqueda de una

identidad.

Tomó cursos de psicología, pero en esa época no tenía la intención de dedicarse a esta

profesión. En 1919 obtuvo su título de licenciatura en economia y filosofia, en la misma

fecha que su hermano Floyd obtenía el de doctorado. Después de graduarse, durante un año

Allport formó parte del cuerpo docente del Robert College, en Estambul (Turquía), y más

adelante aceptó una beca de la Universidad de Harvard para estudios de posgrado en

psicología.

En su viaje de regreso a Estados Unidos, Allport hizo una escala en Viena para ver a uno

de sus hermanos. Estando ahí, envió una nota a Sigmund Freud y recibió una invitación para

visitar al gran hombre. Cuando entró en la oficina de Freud, lo encontró esperándole

pacientemente para conocer el motivo de su visita. El embarazoso silencio se prolongó hasta

que un incómodo Allport apenas si acertó a relatar un incidente que había presenciado en el

tranvía camino a su cita. Dijo que había visto a un niño pequeño que tenía un evidente miedo

a la suciedad. Todo le parecía sucio al pequeño. Hasta había cambiado de asiento,


suplicándole a la madre que no permitiera que el hombre desaseado se sentara junto a él.

Freud estudió detenidamente al joven tan formal y acicalado y le preguntó: “¿Usted era ese

niño?” Al hacer esa pregunta, estaba expresando que creía que la historia que había contado

Allport reflejaba sus miedos y sus conflictos inconscientes. Freud pensaba que Allport

parecía un individuo pulcro, meticuloso, ordenado y puntual, es decir, con muchos de los

rasgos que el asociaba a la personalidad compulsiva. La pregunta de Freud cimbró a Allport,

quien pasaría el resto de su vida negando que él era ese niñito formal y superlimpio, pero el

incidente le dejó una huella profunda. Años después escribiría: “Mi único encuentro con

Freud fue traumático”. Sospechaba que el psicoanálisis profundizaba demasiado en el

inconsciente, como Freud había intentado hacerlo con él. Decidió que la psicología debería

prestar más atención a las motivaciones conscientes o visibles. Ésa fue la senda que escogió

para estudiar la personalidad.

Después de dos años de estudio, Allport obtuvo su doctorado en la Universidad de Harvard

en 1922. Su tesis, ​Un estudio experimental de los rasgos de la personalidad ”​ , fue un

presagio del trabajo al que se dedicaría toda su vida y, en Estados Unidos, fue la primera

investigación dedicada a los rasgos de la personalidad. Gracias a una beca para viajar pudo

pasar dos años estudiando al lado de psicólogos de renombre, tanto en Alemania como en

Inglaterra. Regresó a la Universidad de Harvard como profesor de un curso sobre los aspectos

psicológicos y sociales de la personalidad, el cual probablemente fue el primer curso formal

del tema que se impartió en las universidades estadounidenses. Estuvo cerca de 40 años en

Harvard, donde realizó investigaciones de la personalidad y la psicología social y fue

profesor de varias generaciones de estudiantes Considerado todo un especialista en su campo,

Allport recibió muchos reconocimientos, entre ellos la medalla de oro otorgada por la

American Psychological Foundation, el premio de la American Psychological Association a


la más distinguida aportación científica y la presidencia de esta institución y de la Society for

the Psychological Study of Social Issues.

Definición de Personalidad según G. Allport.

Allport revisó aproximadamente 50 definiciones antes establecer la suya la cual es la

siguiente:

“La personalidad es la organización dinámica interna de los sistemas psicofísicos del

individuo que determinan... su conducta y pensamiento característicos” (Allport,

1961, p. 28, citado Schultz, 2010).

Tambien consideraba que esta es producto de la herencia y el entorno y que está

divorciada de las experiencias de la niñez.

Esto significa que la personalidad es aquello que se genera con base en la organización de

los diferentes procesos psicologicos y biologicos y sociales del ser humano, que lo modelan,

dirigen y determinan aspectos de su pensamiento y conducta que caracteriza a cada individuo.

Para Allport, Allport, la personalidad es distinta y discontinua. No sólo se distingue de

todas las demás, sino que el adulto también está divorciado de su pasado. Allport no encontró

un continuo de la personalidad de la niñez a la de la edad adulta. Los impulsos y los reflejos

biológicos primitivos rigen la conducta del lactante, en tanto que el funcionamiento del adulto

es de índole más bien psicológica (​Schultz, 2010).

Teoría de la personalidad de G. Allport.

Allport consdiraba que la personalidad estaba compuesta de diferentes rasgos que

predisponen a responder a diversas clases de estímulos de la misma manera o de manera

semejante. Hizo referencia en que:


1. Los rasgos de la personalidad son reales y existen en nuestro interior. No son

constructos teóricos ni simples etiquetas inventadas para explicar el comportamiento.

2. Los rasgos determinan la conducta o la causan. No sólo ocurren frente a ciertos

estímulos. Nos impulsan a buscar los estímulos correctos e interactúan con el entorno

para producir conducta.

3. Los rasgos se pueden demostrar de forma empírica. Si observamos la con- ducta

durante cierto tiempo, podremos inferir la existencia de los rasgos en razón de la

consistencia de las reacciones de un individuo a estímulos idénticos o similar.

4. Los rasgos están interrelacionados y se pueden traslapar no obstante que representen

características diferentes. Por ejemplo, la agresividad y la hostilidad son rasgos

distintos pero están relacionados y muchas veces se presentan juntos en el

comportamiento de una persona.

5. Los rasgos varían con la situación. Por ejemplo, un individuo puede mostrar el rasgo

de orden en una situación y el de desorden en otra.

Categorizó los rasgos en:

Los rasgos individuales (disposiciones personales) son exclusivos del sujeto; los rasgos

comunes son compartidos por muchos. Los hábitos son más específicos que los rasgos,

ofrecen poca flexibilidad e implican una respuesta determinada a un estímulo concreto. Las

actitudes tienen objetos de referencia específicos y son en favor o en contra de algo. Los

rasgos cardinales son potentes y generalizados; los rasgos centrales son menos generalizados.

Los rasgos secundarios se manifiestan con menor visibilidad y consistencia que los otros dos

tipos.
Hablo de Autonomía funcional que significa que, en el adulto normal, un motivo no

guarda una relación funcional con las experiencias pasadas en las que se presentó

originalmente. Consta de dos niveles: la autonomía perseverante (conductas como las

adicciones y los movimientos físicos repetitivos) y la autonomía del proprium (intereses,

valores, actitudes, intenciones, estilo de vida y autoimagen relacionados con el núcleo de la

personalidad). Los tres principios de la autonomía funcional del proprium son: organización

del nivel de energía, dominio y competencia y estructuración del proprium.

El proprium (yo o sí mismo) se va formando desde la infancia hasta la adolescencia en

siete etapas: yo corporal, identidad del sí mismo, autoestima, extensión del sí mismo,

autoimagen, el sí mismo como agente racional y esfuerzo del proprium. El infante es

controlado por impulsos y reflejos y tiene escasa personalidad. La personalidad del adulto

maduro sano se caracteriza por: la extensión del sí mismo a otros individuos y actividades, la

relación afectuosa con ellos, la seguridad emocional, la percepción realista, el desarrollo de

habilidades, la dedicación al trabajo, la objetivación del sí mismo y una filosofía unificadora

de la vida.

Referencias Bibliográfica.

Schultz D., Ellen S. (2010). Teorías de la personalidad. 9a ed. Cengage Learning Editores,

S.A. de C.V.

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