Es casi absurdo pensar que, pequeños animales, pueden causar terribles enfermedades y

generarnos daños permanentes o incluso la muerte. Por ejemplo los virus o los parásitos
no son solo animales pequeños, sino microscópicos, y es debido a su invisibilidad, que
suelen hacer de las suyas sin que nos percatemos o sospechemos que ellos existen en
nuestro organismo.

Es por esta razón que debes compartir el contenido de este artículo con tus amigos y
familiares. Un hombre perteneciente al condado de Kansas en Estados Unidos, murió
sorpresivamente y sin una causa demostrable.

Los médicos estaban consternados tras este misterioso caso, pero luego, el Centro para
el Control de Enfermedades (CDC) dieron con una luz en medio de toda esta oscuridad.

El hombre fallecido era agricultor en una zona llamada Bourbon. No es extraño que los
agricultores estén expuestos constantemente a las garrapatas que se adhieren a la
cosecha. De modo que tras este dato, y los síntomas que había presentado el hombre
antes de morir, concluyeron que murió por una enfermedad desconocida contagiada por
la garrapata.

Los médicos de la Clínica de la Universidad de Kansas, afirmaron que, el genoma del

virus es similar a otras enfermedades halladas en Europa, Africa y Asia, pero que nunca
se habían enfrentado a algo parecido en occidente. Así dijo la Dra. Dr. Dana Hawkinson.

Hawkinson alegó que alguno de los síntomas del virus son: fiebre, dolores musculares
y anorexia.

Pero lo más lamentable de este hecho es que no se hubiese podido generar un

tratamiento preventivo para este hombre. Al ser un virus desconocido, al no saber cómo
actúa ni a qué podría ser susceptible, los especialistas no han encontrado cura.

En remembranza del primer hombre que ha portado el virus en occidente, se le ha

denominado “Virus Bourbon”, en virtud del lugar en donde trabajaba el agricultor que
murió infectado.

Es muy importante que este tipo de noticias se difundan. Debemos tener precaución con
estos pequeños animalitos que pueden causar un gran daño. Para prevenir su
propagación podemos empezar por mantener a nuestros jardines o macetas, libres de
piojos, garrapatas u otras plagas usando los insecticidas adecuados.

Esto ayudará a que los perros no se contagien y puedan ser un potencial propagador del
virus Bourbon. Asimismo, es recomendable que los perros duerman alejados de los
humanos y que cuidemos mucho de su salud. Recordemos que somos responsables de
nuestro entorno, pues contamos con el uso de la razón.