Alma Matinal

Roger Tahua Delgado

PPK: Y ya lo sabíamos
1990. Cambio 90. Votamos por Alberto Fujimori Fujimori (AFF), porque así le
cerrábamos el paso a MVLl y su proyecto neoliberal y privatizador. Como terminó
todo, ya lo sabemos. Hasta ahora somos víctimas de sus consecuencias.

2001. Perú Posible. Elegimos a Toledo para cerrarle el paso a la re re reelección

de Fujimori. Pero al final, mismo modelo económico neoliberal, privatizaciones,
flexibilidad laboral. No se les tocó a los que habían sostenido la dictadura
fujimontesinista y así lograron sobrevivir.

2006. Apra. Votaron por Alan para cerrarle el paso al dizque heredero de Hugo
Chávez, el comandante Ollanta Humala, y quien nos iban a quitar nuestras casas,
autos. Iba a nacionalizar todo y ya no existiría la sacrosanta propiedad privada. Y
eligieron a Alan sabiendo la clase de personaje que era.

2011. Partido Nacionalista. Y elegimos a Ollanta Humala, porque era la única

opción de cerrarle el paso a la hija del dictador. A la hija del asesino y corrupto.
Era una afrenta mayor el concederle tamaño privilegio a esta señora.

2016. PPK. Lo elegimos. No hace años. Ahorita nomás. Y lo elegimos por las
mismas razones anteriores. No podía ser que la hija del presidente responsable de
los crímenes de La Cantuta, Barrios Altos y todas las fosas comunes de las
serranías peruanas sea presidenta. Porque AFF no habrá apretado ningún gatillo,
pero era su política de Estado la famosa Guerra Sucia con la cual se “combatía” a
Sendero Luminoso. Fue su política y su gobierno el que creó al “Grupo Colina”,
ejecutor de asesinatos planificados y financiados desde las instalaciones del
Pentagonito, dependencia gubernamental. Nuestro antifujimorismo fue muy fuerte
como para permitir elegirlos nuevamente.

En Chile, el candidato del Frente Amplio, agrupación en la que confluyen diversas

agrupaciones progresistas y de la izquierda mapuche, no logró pasar a la segunda
vuelta. El candidato que quedó segundo no ganó porque el Frente Amplio no creía
que el candidato que enfrentaba a la derecha iba a llevar a la práctica el programa
y las reinvindicaciones populares. Así es como no se contentaron con votar en
contra.

En el Perú, dar la contra significa solamente no permitir ganar al contrincante, pero

al final se sigue aplicando las mismas políticas económicas neoliberales. Claro
“vencimos” (así, entrecomillas), festejamos, celebramos, pero el candidato al que
apoyamos, hasta ahora, ha terminado aplicando todas las políticas por las que la
gente se había movilizado y había proclamado su oposición.

AFF dijo en campaña: no privatizaré, no despediré, no habrá shock. En el

gobierno, privatizó, despidió, aplicó el shock.

AT dijo en campaña que luchará por reconstituir la democracia. Estando en el

gobierno, no hizo nada por desmontar la mafia fujimontesinista.

AG dijo en campaña que el agua era vida y que la agricultura daba más trabajo
que la minería. Cuando fue gobierno, afirmó con desparpajo que el Perú es un
país minero.

OH dijo en campaña que iba a defender a la gente más necesitada. Agua sí, mina
no. Al final nuestros grandes ingresos por la minería solo fueron a parar a manos
de, como ya hemos visto, las grandes compañías constructoras, industriales,
exportadoras, pero a la gente común, nada.

PPK dijo en campaña que no daría el indulto a AFF. Hoy, como ya sabíamos,
gobierna para los grupos empresariales y para salvar su pellejo. Otorga el indulto
a cambio de seguir en el gobierno. Negocios. Business is business. Entendemos,
Mr. Kuczynski.

Como que ya es hora de que elijamos a quien represente nuestras aspiraciones y

demandas. Votemos por elegir a nuestro presidente y no en contra de alguien, en
contra de quien no queremos que salga elegido.

Construir un programa, una plataforma que contengan las aspiraciones de los

diferentes sectores de la población. Un candidato que lo encabece y que lo haga
realidad. Ni más ni menos. Ni tan difícil, ni imposible.