Está en la página 1de 17

ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA / DAÑO CAUSADO POR LA

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA / PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD /


MEDIDA DE ASEGURAMIENTO / DETENCIÓN PREVENTIVA /
CONFIGURACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO
POR PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / CONDENA SOLIDARIA

Por tratarse de una medida de aseguramiento dictada bajo la vigencia del Código
de Procedimiento Penal contenido en la Ley 600 de 2000, el daño causado por la
privación de la libertad [del demandante] es imputable a la Nación – Fiscalía
General de la Nación, dado que fue esta la entidad que la decretó [...]. Igualmente,
el daño es imputable a la Rama Judicial debido a que la medida de aseguramiento
fue prolongada ilegalmente por el Tribunal [...].

FUENTE FORMAL: LEY 600 DE 2000

NORMATIVIDAD DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA / REQUISITOS DE LA


DETENCIÓN PREVENTIVA

En vigencia de la Ley 600 de 2000, que fue el momento en el que se dispuso


detener a la víctima directa del daño, los requisitos legales que debían cumplirse
para su detención estaban previstos en los artículos 355, 356 y 357 de dicha ley
[...].

FUENTE FORMAL: LEY 600 DE 2000 - ARTÍCULO 355 / LEY 600 DE 2000 -
ARTÍCULO 356 / LEY 600 DE 2000 - ARTÍCULO 357

MEDIDA DE ASEGURAMIENTO / IMPOSICIÓN DE LA DETENCIÓN


PREVENTIVA / PROCEDENCIA DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA /
DETENCIÓN ILEGAL / REQUISITOS DE LA MEDIDA DE ASEGURAMIENTO /
IMPROCEDENCIA DE LA MEDIDA DE ASEGURAMIENTO

[L]a entidad demandada adoptó la medida sin tener prueba alguna de que el
sindicado pudiera reincidir en la realización de una conducta delictiva o de que
pudiera obstaculizar el proceso. Por el contrario, la Fiscalía fundamentó la
necesidad de la medida en la inexistencia de pruebas que demostraran que el
señor [demandante] no iba a reincidir en sus conductas o no iba a entorpecer la
investigación, lo que constituye una inversión de la carga de la prueba frente a la
justificación de la medida de aseguramiento. En efecto, la justificación de la
medida expuesta por la entidad demandada conllevaría a imponer al sindicado la
carga de demostrar la inexistencia del riesgo de reincidencia y del riesgo de
obstaculización, la cual le corresponde al ente acusatorio.

IMPROCEDENCIA DE LA MEDIDA DE ASEGURAMIENTO / REQUISITOS DE


LA MEDIDA DE ASEGURAMIENTO / PROLONGACIÓN DE LA PRIVACIÓN DE
LA LIBERTAD / PROLONGACIÓN ILÍCITA DE LA PRIVACIÓN DE LA
LIBERTAD / INAPLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD

Sin perjuicios de que está probada la ilegalidad de la medida de aseguramiento


impuesta contra la víctima directa del daño, porque no se cumplieron los requisitos
legales para su imposición, también está acreditado que dicha detención se
prolongó ilegalmente, con desconocimiento del principio de favorabilidad penal, en
virtud de una decisión judicial.

EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO POR


PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / CONCEPTO DE CULPA EXCLUSIVA
DE LA VÍCTIMA / PRUEBA DE LA CULPA EXCLUSIVA DE LA VÍCTIMA /
DOLO / CULPA GRAVE

A la luz del artículo 70 de la Ley 270 de 1996, el estudio de la culpa de la víctima


debe versar sobre las conductas realizadas por la persona privada de la libertad
vinculadas al proceso penal, lo que excluye el estudio de aquellas preprocesales
que ya fueron objeto de estudio por parte del juez penal. El hecho de que el
sindicado sea <<sospechoso>> de un delito no puede considerare como
constitutivo de culpa de la víctima. Esa es una de las condiciones legales para
detenerlo que, como ya se dijo es objeto de estudio del Juez Penal cuando
decreta la detención.

FUENTE FORMAL: LEY 270 DE 1996 - ARTÍCULO 70

NOTA DE RELATORÍA: Sobre la culpa exclusiva de la víctima, ver las siguientes


sentencias de la Sección Tercera del Consejo de Estado: (i) sentencia del 14 de
septiembre de 2017, expediente 46452, C. P. Marta Nubia Velásquez Rico (e) y (ii)
sentencia del 19 de abril de 2018, expediente 50839, C. P. Marta Nubia Velásquez
Rico.

PERJUICIO MORAL POR PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD /


INDEMNIZACIÓN DEL PERJUICIO MORAL / LIQUIDACIÓN DEL PERJUICIO
MORAL / DETENCIÓN PREVENTIVA DOMICILIARIA / INDEMNIZACIÓN DE
PERJUICIOS POR PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD EN PRISIÓN
DOMICILIARIA

La Sala aplicará para efectos de la indemnización los criterios unificados por la


Sección Tercera de esta Corporación. Sin embargo, debido a que la privación de
la libertad del [demandante] fue en su gran mayoría detención domiciliaria [...], se
disminuirá en un 30% la indemnización atendiendo el criterio adoptado en otras
providencias [...].

NOTA DE RELATORÍA: Sobre la tasación de perjuicios morales en caso de


privación injusta de la libertad, cita: Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección
Tercera, sentencia de unificación jurisprudencial del 28 de agosto de 2014, rad.
36149, C. P. Hernán Andrade Rincón (e). Sobre la reducción de la indemnización
por privación injusta de la libertad en el caso de detención domiciliaria, cita:
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia del 28 de octubre de 2019, rad.
54167 C. P. Martín Bermúdez Muñoz; sentencia del 1 de agosto de 2016, rad.
39747, C. P. Carlos Alberto Zambrano Barrera; y sentencia del 28 de marzo de
2019, rad. 62215, C. P. Marta Nubia Velásquez Rico.

PERJUICIO MATERIAL / DAÑO EMERGENTE / ACREDITACIÓN DEL DAÑO


EMERGENTE / NIEGA EL RECONOCIMIENTO DE PERJUICIOS MATERIALES
EN LA MODALIDAD DE DAÑO EMERGENTE / HONORARIOS DEL ABOGADO
DEFENSOR / FALTA DE ACREDITACIÓN DEL PERJUICIO MATERIAL /
DEFICIENCIA PROBATORIA / NEGACIÓN DE LA TASACIÓN DEL PERJUICIO
MATERIAL

La Sala negará la indemnización de los perjuicios materiales en modalidad de


daño emergente solicitados por el demandante debido a que no fueron
demostrados. La certificación allegada por la parte actora respecto de los
honorarios que tuvo que pagar al abogado que llevó la defensa de la víctima
directa del daño no permite acreditar el daño emergente porque: (i) fue allegada
de manera extemporánea, sin que se permitiera su contradicción por parte de las
demandadas; (ii) en todo caso, es insuficiente para acreditar dicho perjuicio de
acuerdo a la sentencia de unificación proferida por el Pleno de esta Sección
porque la parte demandante no allegó como prueba la factura o documento
equivalente, para demostrar que el pago de los honorarios del abogado cumplió
los requisitos legales establecidos en los artículos 615 y 617 del Estatuto
Tributario.

FUENTE FORMAL: ESTATUTO TRIBUTARIO - ARTÍCULO 615 / ESTATUTO


TRIBUTARIO - ARTÍCULO 617

NOTA DE RELATORÍA: Sobre la factura como prueba idónea para acreditar el


pago de honorarios de abogado, cita: Consejo de Estado, Sala Plena de la
Sección Tercera, sentencia del 18 de julio de 2019, rad. 44572, C. P. Carlos
Alberto Zambrano Barrera.

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCIÓN TERCERA

SUBSECCIÓN B

Consejero ponente: MARTÍN BERMÚDEZ MUÑOZ

Bogotá D. C., seis (6) de febrero de dos mil veinte (2020)

Radicación número: 44001-23-31-000-2008-00159-01(42728)

Actor: ALCIDES ELÍAS PIMIENTA ROSADO Y OTROS

Demandado: NACIÓN - FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN - RAMA


JUDICIAL

Referencia: ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA (APELACIÓN SENTENCIA)

Tema: Responsabilidad del Estado por privación de la libertad. Se revoca la


sentencia de primera instancia que negó las pretensiones de la
demanda y se condena a las demandadas porque: (i) la privación de
la libertad de los demandantes fue ilegal, al no justificarse la
necesidad de la medida de aseguramiento; (ii) se prolongó
ilegalmente la medida de aseguramiento.

SENTENCIA

Verificada la inexistencia de irregularidades que invaliden la actuación, procede la


Sala a resolver el recurso de apelación interpuesto por el demandante contra la
sentencia dictada el 15 de septiembre de 2011 por el Tribunal Contencioso
Administrativo de La Guajira, que negó las pretensiones de la demanda.
La Sala es competente para proferir esta providencia por tratarse de un recurso de
apelación interpuesto en vigencia de la Ley 270 de 1996 contra una sentencia
proferida en primera instancia por un Tribunal dentro de un proceso de reparación
directa por hechos de la administración de justicia.

I. ANTECEDENTES

A.- Posición de la parte demandante

1.- La demanda que dio origen al proceso fue interpuesta el 21 de noviembre de


2008 por Alcides Elías Pimienta Rosado (víctima directa de la detención) y sus
familiares. Se dirigió contra la Nación – Rama Judicial y Fiscalía General de la
Nación para obtener la reparación de los perjuicios sufridos con la privación de la
libertad a la que fue sometido Alcides Elías Pimienta Rosado, desde el 1° de
septiembre de 2004 hasta el 19 de julio de 2005, es decir por un término de 10
meses y 18 días. A Alcides Elías Pimiento Rosado se le imputó haber cometido el
delito de prevaricato por acción, en concurso homogéneo y sucesivo con el delito
de prevaricato por omisión.

2.- En la demanda se formularon las siguientes pretensiones:

<<PRIMERA: Que la NACIÓN – RAMA JUDICIAL – FISCALIA GENERAL DE LA


NACIÓN son administrativamente responsable de los perjuicios materiales y
morales causados a los señores ALCIDES ELIAS PIMIENTA ROSADO, LILIAN
BARRIOS SANTOS, mayores de edad, actuando en su propio nombre y en
representación de sus menores hijos DANIEL ALEJANDRO y ALCIDES ANDRES
PIMIENTA BARRIOS, MERCEDES JOSEFA ROSADO GONZALEZ, EDMUNDO
PIMIENTA GONZALEZ, RAUL ALFONSO PIMIENTA MEJIA, ALDA IDALIDA
PIMIENTA GONZALEZ, ELSAMIRA PIMIENTA ROSADO, HERNAN PIMIENTA
GONZALEZ, REMEDIOS VICTORIA GONZALEZ, PABLO ELIECER PIMIENTA
MEJIA, SANTIAGO JAFETT ALCALA SEGOVIA, JANETH MARIA LUQUE
MARQUEZ, a raíz de que la Unidad de Fiscalías Delegada ante la Corte Suprema
de Justicia, le impuso Medida de Aseguramiento intramural sin beneficio de
excarcelación al doctor ALCIDES ELIAS PIMIENTA ROSADO, el día 31 de agosto
de 2004 por el reato de prevaricato por acción, suspendiéndolo del ejercicio del
cargo, sustituyéndosele dicha medida por la de detención domiciliaria,
posteriormente al calificar el mérito del sumario fue radicado en juicio criminal, por
la Fiscalía General de la Nación y condenado penalmente por la Sala Penal del
Tribunal Superior de Riohacha mediante providencia de fecha 22 de julio de 2006
por el delito de prevaricato por acción y absuelto por la Sala de Casación Penal de
la Corte Suprema de Justicia mediante providencia de fecha 9 de noviembre de
2006.

SEGUNDA: Condenar en consecuencia a la Nación - RAMA JUDICIAL –


FISCALIA GENERAL DE LA NACIÓN, a pagar a cada uno de los actores o a
quien represente legalmente sus derechos, como reparación o indemnización del
daño ocasionado, los perjuicios de orden moral y material, los cuales estimo de la
siguiente manera o conforme a lo que resulte probado dentro del proceso así:

DAÑOS MORALES

Como daños morales o doloris pretoris, se reclaman para los actores o a quien
represente sus derechos la cantidad de cien (100) salarios mínimos legales
mensuales para cada uno en reparación de los daños morales a ellos irrogados
por haber sido procesado penalmente el doctor ALCIDES ELIAS PIMIENTA
ROSADO por la Fiscalía General de la Nación, habiendo sido afectado con medida
de Aseguramiento Intramural sin beneficio de excarcelación, sustituida la medida
por detención domiciliaria purgada en la ciudad de Riohacha radicado en juicio
criminal por el delito de prevaricato por acción, condenado penalmente por la Sala
Penal del Tribunal Superior de Riohacha y absuelto por la Sala Penal de la Corte
Suprema de Justicia, que los ha sumido en profundo dolor de manera incalculable.

DAÑOS MATERIALES

Como daños materiales en la modalidad de daño emergente se reclaman para el


actor ALCIDES ELIAS PIMIENTA ROSADO, la suma de TREINTA Y CINCO
MILLONES DE PESOS ($35.000.000) que tuvo que pagar el actor y demás
familiares al doctor JAIME RODRÍGUEZ ALFONSO por la defensa técnica de éste
durante todo el procesamiento penal del que víctima (sic), tal y como se explicará
en la relación fáctica de la demanda.

TERCERA: La condena respectiva será actualizada de conformidad con lo previsto


en el Art. 178 del O.C.A. (sic) aplicando en la liquidación la variación promedio
mensual del índice de precios al consumidor, desde la fecha de ocurrencia de los
hechos hasta la ejecutoria del correspondiente fallo definitivo.

CUARTA: La parte demandada, dará cumplimiento a la sentencia en los términos


de los Arts. 176 y 177 del O.C.A (sic)

Si no se efectúa el pago en forma oportuna, la entidad liquidará los intereses


comerciales y moratorios, conforme lo ordena el Art. 177 del C.C.A.>>

3.- Las pretensiones se fundaron en las siguientes afirmaciones relativas a la


víctima directa del daño:

3.1.- La Fiscalía General de la Nación recibió dos denuncias en las cuales se


indicó que el demandante Alcides Elías Pimienta Rosado, en su calidad de Fiscal
Delegado ante los Jueces Penales del Circuito de Riohacha, hizo parte de una red
para el cobro ilegal de seguros por muertes ocurridas en accidentes de tránsito.
En el caso del señor Pimienta Rosado se denunció que elaboró reportes
inconsistentes con base en hechos falsos en las investigaciones adelantadas por
homicidios en accidentes de tránsito y suspendió de manera irregular diversas
investigaciones previas. En consecuencia, la Fiscalía abrió investigación en contra
del citado funcionario el 18 de agosto de 2004 y lo escuchó en indagatoria el 25
de agosto de 2004, luego de haberlo capturado.

3.2.- El 31 de agosto de 2004 la Unidad de Fiscalías Delegada ante la Corte


Suprema de Justicia impuso medida de aseguramiento intramural al señor Alcides
Elías Pimienta Rosado por el delito de prevaricato por acción por haber
suspendido ilegalmente 13 investigaciones previas por muertes ocurridas en
accidentes de tránsito. Esta medida fue sustituida por detención domiciliaria el 13
de septiembre de 2004.

3.3.- El señor Pimienta Rosado estuvo privado de la libertad desde el 1° de


septiembre de 2004 hasta el 19 de julio de 2005, fecha en la cual la Corte
Suprema de Justicia revocó la medida de aseguramiento dictada en su contra.
3.4.- La Sala Penal del Tribunal Superior de Riohacha condenó al demandante
Pimienta Rosado por el delito de prevaricato por acción en sentencia del 22 de
julio de 2006. No obstante, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de
Justicia revocó dicha decisión en providencia del 9 de noviembre de 2006, al
considerar que no se demostró el dolo de la víctima directa del daño, elemento
que era necesario para la configuración del delito.

4.- De acuerdo con lo afirmado por la parte demandante, en el proceso penal se


surtieron las siguientes actuaciones: (i) el 18 de abril de 2004 la Fiscalía abrió la
investigación en contra del señor Pimienta Rosado; (ii) el 31 de agosto de 2004 la
Fiscalía impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en su contra en
establecimiento carcelario, (iii) el 13 de septiembre de 2004 se sustituyó la medida
por detención domiciliaria; (iv) el 9 de noviembre de 2006, en sentencia de
segunda instancia, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia
absolvió a la víctima directa del daño.

B.- Posición de la parte demandada

5.- La Fiscalía General de la Nación se opuso a las pretensiones de la demanda.


Como argumentos de defensa expuso que:

5.1.- La medida de aseguramiento ordenada contra Alcides Elías Pimienta Rosado


fue dictada de conformidad con los requisitos legales exigidos en el artículo 356
del Código de Procedimiento Penal vigente para la época.

5.2.- El señor Pimienta Rosado no ejerció los recursos de ley contra la providencia
que declaró la detención preventiva ni contra la que calificó el mérito del sumario.
Por estas razones, alegó la excepción de culpa exclusiva de la víctima.

6.- La Rama Judicial también se opuso a las pretensiones de la demanda. Señaló


que no se presentó un daño antijurídico debido a que las actuaciones realizadas
por las autoridades judiciales se profirieron dentro del término legal. Por último,
solicitó la declaratoria de la excepción de <<falta de legitimación en la causa por
activa (sic)>> por no verse comprometida su responsabilidad.

C.- Sentencia recurrida

7.- El Tribunal Contencioso Administrativo de La Guajira profirió sentencia de


primera instancia el 15 de septiembre del 2011, en la que declaró probada la
excepción de falta de legitimación en la causa por pasiva propuesta por la Rama
Judicial y negó las pretensiones de la demanda porque consideró que la medida
de aseguramiento dictada contra el demandante Pimienta Rosado cumplió los
requisitos señalados en el artículo 356 de la Ley 600 de 2000. Agregó que a la
actora le correspondía demostrar que la medida se produjo a partir de un error del
funcionario o por ausencia probatoria, lo cual, a su juicio, no se hizo.

D.- Recurso de apelación


8.- La parte demandante apeló la decisión de primera instancia. Su inconformidad
se centró en los siguientes puntos: (i) la Fiscalía impuso la medida de
aseguramiento en contra del demandante Pimienta Rosado sin el cumplimiento de
los requisitos legales, debido a que no estudió el elemento del dolo, el cual era
presupuesto necesario para la configuración de los delitos por los cuales fue
sindicado; (ii) la responsabilidad de la Rama Judicial se vio comprometida al
prolongar la medida de aseguramiento dictada en contra de la víctima directa del
daño, pues no aplicó correctamente el principio de favorabilidad penal solicitada
con fundamento en que La ley 906 de 2004, la cual <<no contemplaba la medida
de aseguramiento para aquellos delitos que tuvieran una pena inferior a cuatro
años, (…) atendiendo a que el delito que se imputaba era el PREVARICATO POR
ACCION del artículo 131 de la Ley 599 de 2000, que sancionaba con una pena
mínima de tres (3) años de prisión>>.

II. CONSIDERACIONES

E.- Exposición del litigio, síntesis de la controversia y decisiones a adoptar

9.- Está demostrado que el demandante Alcides Elías Pimienta Rosado estuvo
privado de la libertad entre el 1° de septiembre de 2004 y el 19 de julio de 2005, es
decir por un período total de 10 meses y 18 días. De este período, 13 días fueron
cumplidos en establecimiento carcelario y 10 meses y 5 días en detención
domiciliaria. El Tribunal tuvo como probado este hecho y no fue controvertido en la
apelación.

10.- Está demostrado que la víctima directa del daño no fue condenada por el
delito de prevaricato por acción, en concurso homogéneo y sucesivo con el delito
de prevaricato por omisión, que se le imputaron cuando se ordenó su detención.

11.- En esta providencia, la Sala revocará la sentencia de primera instancia y


condenará a la Fiscalía General de la Nación y a la Rama Judicial a pagar
perjuicios, porque tal y como lo planteó el apoderado de la parte actora en sus
alegaciones, está acreditado que: (i) la primera obró de manera negligente en el
cumplimiento de sus funciones, pues la detención de la víctima directa del daño se
dispuso sin que se cumplieran los requisitos legales para ello, dado que la Fiscalía
no justificó la necesidad de la medida de aseguramiento; y, (ii) la segunda
prolongó ilegalmente la medida privativa de la libertad.

F.- Plan de exposición

12.- La Sala seguirá la metodología adoptada en la sentencia de esta Subsección


del 4 de junio del 2019 para decidir los procesos de privación de la libertad 1. En
consecuencia, se referirá a: (i) la ilegalidad de la privación de la libertad; (ii) la
prolongación ilegal de la medida de aseguramiento; (iii) las entidades imputadas;
(iv) el análisis de la culpa de la víctima y (v) la determinación de los perjuicios y la
reparación.

1
Ver Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección “B”.
Sentencia del 4 de junio del 2019. Expediente: 39.626. M.P.: Dr. Alberto Montaña Plata.
G.- La ilegalidad de la privación de la libertad

13.- En vigencia de la Ley 600 de 2000, que fue el momento en el que se dispuso
detener a la víctima directa del daño, los requisitos legales que debían cumplirse
para su detención estaban previstos en los artículos 355, 356 y 357 de dicha ley, y
eran los siguientes:

13.1.- La procedencia de la medida según el tipo de delito imputado (art. 357).

13.2.- La existencia de <<por lo menos dos indicios graves de responsabilidad


con base en las pruebas legalmente producidas dentro del proceso>>.

13.3.- La existencia de medios de prueba que permitieran deducir que la medida


era necesaria <<para garantizar la comparecencia del sindicado al proceso, la
ejecución de la pena privativa de la libertad o impedir su fuga o la continuación de
su actividad delictual o las labores que emprenda para ocultar, destruir o deformar
elementos probatorios importantes para la instrucción, o entorpecer la actividad
probatoria>>.

14.- En este caso, la Fiscalía no justificó debidamente la necesidad de la medida


de aseguramiento, es decir el cumplimiento de su finalidad legal.

15.- Con la resolución del 31 de agosto de 2004, mediante la cual la Unidad de


Fiscalías Delegada ante la Corte Suprema de Justicia impuso la medida de
aseguramiento en contra de la víctima directa del daño, está demostrado que:

15.1.- Si bien las denuncias se referían a distintas conductas realizadas por la


víctima directa del daño, la Fiscalía dictó la medida de aseguramiento en contra
del señor Pimienta Rosado <<(…) como presunto autor responsable de un
concurso real, sucesivo y homogéneo de la conducta punible de prevaricato por
acción (…)>> exclusivamente por la suspensión ilegal de diversas investigaciones
previas que estaban a su cargo relacionadas con homicidios ocurridos en
accidentes de tránsito.

En dicha resolución se señaló que a partir de las inspecciones judiciales


practicadas en la Fiscalía, se demostró que la víctima directa del daño, en su
calidad de Fiscal Delegado ante los Jueces Penales del Circuito de Riohacha,
dictó diversas resoluciones con fundamento en una norma que había sido
declarada inexequible. En particular, se destacó que mediante esas decisiones el
Fiscal Pimienta Rosado ordenó la suspensión de investigaciones previas iniciadas
por el ente acusatorio con ocasión de muertes ocurridas en accidentes de tránsito
con fundamento en el artículo 326 del Código de Procedimiento Penal, norma que
para el momento en el cual se profirieron dichas decisiones ya había sido
declarada inexequible por la Corte Constitucional en la sentencia C-760 de 2001.

15.2.- En cuanto a la necesidad de la medida de aseguramiento, la Fiscalía realizó


el siguiente análisis:
<<(…) En este caso se estima necesaria la imposición de la medida de
aseguramiento de detención preventiva, por cuanto se requiere asegurar la
eventual comparecencia al juicio de quien ha cometido graves delitos contra la
administración pública, máxime en tratándose de un funcionario de las calidades
de un Fiscal de la Republica, en quien se han confiado no solo la majestad de la
justicia sino la protección de los asociados; puede decirse que de momento en el
encartado no se adivina remoto anhelo de explicar a las autoridades lo realmente
acaecido.

Tampoco hay motivos fundados para suponer que el sindicado no va a seguir


desarrollando actividades delictivas o a cesar en el entorpecimiento de las labores
discernidas como servidor público, o si se prefiere, entre los fines de la medida de
aseguramiento, previstos en el artículo 355 del C. de P.P., está el de impedir la
continuación de la actividad delictual, sin que el despacho albergue convicción
alguna de que no volverá a cometer delitos de esa laya. Se insiste, en
consonancia con la sentencia C-774 del 25 de julio de 2001, por medio de la cual
la Corte Constitucional condicionara la exequibilidad que declaró respecto de
algunas disposiciones del nuevo Código de Procedimiento Penal, atinentes a la
detención preventiva y domiciliaria, debe predicarse la necesidad de imponer la
medida aseguramiento en establecimiento carcelario adecuado para los servidores
públicos (art. 360 del C. de P. P., en concordancia con el Código Penitenciario y
Carcelario), lo que encuentra justificación en los fines que para tal clase de medida
ha establecido el legislador, en adicional consideración a la conducta atribuida y a
las calidades personales del justiciable, de allí que predique la protección social,
sin que en este estado procesal pueda vaticinares que no seguirá creando riesgos
jurídicamente desaprobados. (…)>>

16.- En este caso no existen reparos sobre la procedencia de la medida de


aseguramiento, ni respecto de la existencia de los indicios de responsabilidad de
la víctima directa del daño, dado que: (i) el delito por el cual fue sindicado el
demandante Pimienta Rosado -prevaricato por acción- estaba enlistado en el
artículo 357 de la Ley 600 de 2000 entre aquellos que permitía la imposición de la
medida de aseguramiento privativa de la libertad; (ii) existían argumentos
suficientes para detenerlo porque a partir del texto mismo de las resoluciones en
las que el fiscal Pimienta Rosado ordenó la suspensión de las investigaciones
previas se podía evidenciar que estas adolecían de vicios de legalidad porque
habían sido dictadas con base en una norma declarada inexequible.

17.- Sin embargo, el estudio de la necesidad de la medida de aseguramiento


realizado en la resolución del 31 de agosto de 2004 es inadecuado porque:

17.1.- La Unidad de Fiscalías Delegada ante la Corte Suprema de Justicia señaló


que la medida era necesaria con el fin de: (i) asegurar la comparecencia de la
víctima directa del daño al proceso y (ii) evitar que este continuara realizando
actividades delictuales.

Sin embargo, no señaló razones relativas al caso concreto o al sindicado de las


cuales pudiera deducirse que eludiría la acción de la justicia o que continuaría
realizando actividades delictuales. No se expone ningún argumento (reincidencia,
falta de arraigo en el lugar) del cual pudiera inferirse que el fiscal investigado
eludiría la acción de la justicia y que por ende era necesario mantenerlo privado de
la libertad.
17.2.- En relación con el primer elemento, la entidad demandada no señaló ningún
tipo de razón o prueba que le permitiera inferir la existencia del riesgo de fuga.

17.3.- Respecto al segundo elemento, la Fiscalía realizó un inadecuado estudio


del riesgo de reiteración.

Al dictar la medida de aseguramiento privativa de la libertad, el ente acusatorio


afirmó que <<[t]ampoco hay motivos fundados para suponer que el sindicado no
va a seguir desarrollando actividades delictivas o a cesar en el entorpecimiento de
las labores discernidas como servidor público, o si se prefiere, entre los fines de la
medida de aseguramiento, previstos en el artículo 355 del C. de P.P., está el de
impedir la continuación de la actividad delictual, sin que el despacho albergue
convicción alguna de que no volverá a cometer delitos de esa laya>>.

Este razonamiento evidencia que la entidad demandada adoptó la medida sin


tener prueba alguna de que el sindicado pudiera reincidir en la realización de una
conducta delictiva o de que pudiera obstaculizar el proceso. Por el contrario, la
Fiscalía fundamentó la necesidad de la medida en la inexistencia de pruebas que
demostraran que el señor Pimienta Rosado no iba a reincidir en sus conductas o
no iba a entorpecer la investigación, lo que constituye una inversión de la carga de
la prueba frente a la justificación de la medida de aseguramiento. En efecto, la
justificación de la medida expuesta por la entidad demandada conllevaría a
imponer al sindicado la carga de demostrar la inexistencia del riesgo de
reincidencia y del riesgo de obstaculización, la cual le corresponde al ente
acusatorio.

17.4.- La posibilidad de continuar realizando las acciones por las cuales era
investigado dependía de que siguiera desempeñando el cargo que ocupaba en la
Fiscalía y este es un aspecto que tampoco se analizó. Para impedir la reiteración
de las conductas delictivas bastaba con separar al demandante del cargo que
desarrollaba, sin que fuera necesario ordenar su privación de la libertad.

No pueden confundirse las consideraciones propias para imponer una pena a un


sindicado (prueba de la comisión de la conducta delictiva) con las consideraciones
dirigidas a justificar su detención.

Para decretar la detención de un sindicado tampoco son de recibo


argumentaciones abstractas relacionadas con la conducta que son propias del
legislador cuando la consagra como delito. El discurso relativo a la procedencia
de la sanción penal por prevaricato en atención de la función que desempeña el
funcionario público es un discurso general que no puede considerarse como
motivación adecuada de una medida de detención en un caso concreto.

17.5.- El estudio inadecuado de la justificación de la medida de aseguramiento


también se puede advertir a partir de la decisión mediante la cual la medida de
aseguramiento fue sustituida por detención domiciliaria. En esta decisión, la
misma Fiscalía reconoció que no existía un riesgo de fuga al afirmar que el señor
Pimienta Rosado <<(…) [e]s una persona en quien no concurren antecedentes
penales, lo cual constituye reflejo de su buen comportamiento anterior. (…) lo cual
permite pronosticar que no colocará en peligro a la comunidad o que eludirá los
compromisos que surgen de su vinculación a la presente actuación (…)>>.

H.- La ilegalidad de la prolongación de la medida de aseguramiento

18.- Sin perjuicios de que está probada la ilegalidad de la medida de


aseguramiento impuesta contra la víctima directa del daño, porque no se
cumplieron los requisitos legales para su imposición, también está acreditado que
dicha detención se prolongó ilegalmente, con desconocimiento del principio de
favorabilidad penal, en virtud de una decisión judicial.

19.- La indebida prolongación de la privación de la libertad del actor durante la


etapa de juicio está demostrada a partir de lo siguiente:

19.1.- Luego de que se le otorgara el beneficio de detención domiciliaria, el señor


Pimienta Rosado y su defensa solicitaron la revocatoria de la medida de
aseguramiento con fundamento en el principio de favorabilidad. Como sustento de
dicha petición alegaron que si bien la Ley 600 de 2000 -vigente al momento de la
imposición de la medida de aseguramiento- permitía la detención preventiva y
domiciliaria para el delito de prevaricato por acción, el artículo 313 de la Ley 906
de 2004 no enlistaba dicho delito entre aquellos respecto de los cuales eran
procedentes tales medidas.

19.2.- En la providencia del 24 de mayo de 2005, el Tribunal Superior del Distrito


Judicial de Riohacha negó dichas solicitudes porque consideró que la Ley 906 de
2004 aún no había entrado en vigencia en ese distrito judicial, lo que impedía su
aplicación. Al respectó señaló lo siguiente:

<<(…) Para la Colegiatura la Ley 906/04, no se puede aplicar en este distrito


judicial, ya que entra en vigencia al terno del artículo 530 ibidem en este distrito es
a partir del primero (1º) de enero del 2008. Ahora se dirá que se violaría el derecho
fundamental de la igualdad, dado que mientras Luis Gilberto Murillo Urrutia,
acusado también por el delito de prevaricato por acción y bajo la égida de la Ley
600/00, la Sala Penal de la Corte Suprema le revocó la detención preventiva y le
otorgó su libertad; circunstancia también similar al ex fiscal Alcides Pimienta
Rosado, quien igualmente es acusado por prevaricato por acción y se ha tramitado
su proceso por la Ley 600/00, pero existen soportes normativos que crean la
diferencia, y sin los principios constitucionales que rigen el debido proceso, ya que
nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes prexistentes al acto que se le
imputa ante juez o tribunal competente. Esta norma también de estirpe
constitucional y pilar del Estado Social y Democrático de Derecho, resultaría
igualmente violada si se aplica el principio constitucional de la favorabilidad,
debido a que el tribunal competente para juzgar al ex fiscal Alcides Pimienta
Rosado, es esta Sala Penal, cuya competencia para aplicar la Ley 906/04, está
consagrada a partir del 1º de enero de 2008 en su artículo 530 ibidem. De ahí que
la Sala considere que no es aplicable la Ley 906/04, y por lo tanto se abstendrá de
revocar la medida de aseguramiento. (…)>>

19.3.- La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia revocó la


medida de aseguramiento mediante auto del 19 de julio de 2005. En este se
concluyó que el principio de favorabilidad era aplicable al caso del demandante
Pimienta Rosado dado que la Ley 906 de 2006 ya estaba vigente, fenómeno que
no podía confundirse con su implementación gradual. En esta providencia se
indicó:

<<(…) las leyes están destinadas, por regla general, a regir en todo el
territorio nacional desde que se promulgan, razón por la cual la Ley 906 de
2004 existe. Cuestión diferente es que algunas de sus disposiciones como
las que perfilan institutos propios y exclusivos del nuevo sistema de
investigación y juzgamiento, requieran de su indispensable implementación,
lo cual es en todo caso distinto a decir que la Ley 906 de 2004 no rige ni es
válida en aquellas materias relacionadas con el diseño de los principios
constitucionales y con instituciones que son comunes con la legislación
procesal precedente. (…)

En ese orden de ideas, la Ley 906 de 2004, en lo que respecta al principio


de favorabilidad, rige en todo el país y permite aplicar las disposiciones que
regulen los mismos institutos, como el de las medidas de aseguramiento
(…)

De manera que, de lo expuesto, se puede concluir que la Ley 906 de 2004,


en la definición de normas que desarrollan principios constitucionales, como
el debido proceso y de institutos que son comunes con los de la Ley 600 de
2000, como las medidas de aseguramiento, rige en todo el territorio
nacional (…)

De acuerdo con la Ley 600 de 2002, procedía la medida de aseguramiento


de detención preventiva frente al delio de prevaricato por acción (por la
naturaleza de la conducta y no por la pena), que es la conducta por la cual
fue acusado el exfiscal, cuando fuese necesaria para cumplir los fines de la
misma y existiesen al menos dos indicios graves de responsabilidad (…)

El régimen de las medidas cautelares de carácter personal en la Ley 906 de


2004 es prácticamente el mismo -salvo que quien las decide no es el fiscal,
sino el juez de garantías- (…)

Como tal instituto, desde el punto de vista material y formal, se regula en


forma idéntica, entonces no se opone su aplicación por favorabilidad a
situaciones que se decidieron en su momento con base en la Ley 600 de
2000, como la Corte mayoritariamente lo ha aceptado.

Como el delito por el cual se procede tiene asignada una pena mínima de
tres años, la medida de aseguramiento no es procedente. En consecuencia,
se revocará la decisión impugnada y se ordenará la libertad inmediata del
sindicado. (…)>>

19.4.- A partir de la anterior decisión judicial está acreditado que la prolongación


de la detención domiciliaria del demandante Pimienta Rosado desde el 24 de
mayo hasta el 19 de julio de 2005 fue ilegal, dado que dicha medida de
aseguramiento debió haber sido revocada en aplicación del principio de
favorabilidad.

I.- Entidades imputadas


20.- Por tratarse de una medida de aseguramiento dictada bajo la vigencia del
Código de Procedimiento Penal contenido en la Ley 600 de 2000, el daño causado
por la privación de la libertad de Alcides Elías Pimienta Rosado es imputable a la
Nación – Fiscalía General de la Nación, dado que fue esta la entidad que la
decretó a través de la Unidad de Fiscalías Delegada ante la Corte Suprema de
Justicia. Igualmente, el daño es imputable a la Rama Judicial debido a que la
medida de aseguramiento fue prolongada ilegalmente por el Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Riohacha mediante auto del 24 de mayo de 2005. Por lo
anterior, se condenará de forma solidaria a la Fiscalía General de la Nación y a la
Rama Judicial.

21.- Sin perjuicio de la responsabilidad solidaria de las demandadas, su incidencia


en la causación del daño fue distinta. En efecto, para la fecha en la cual el Tribunal
decidió no revocar la medida de aseguramiento -24 de mayo de 2005-, la víctima
directa del daño ya había estado detenida por 263 de los 318 días que duró su
privación de la libertad, lo que equivale al 82,7% del tiempo total. En
consecuencia, la Sala estima que la incidencia de la Fiscalía General de la Nación
en la causación del daño es del 82,7% mientras que la de la Rama Judicial es del
17,3%.

J.- Análisis de la culpa de la víctima

22.- A la luz del artículo 70 de la Ley 270 de 1996, el estudio de la culpa de la


víctima debe versar sobre las conductas realizadas por la persona privada de la
libertad vinculadas al proceso penal, lo que excluye el estudio de aquellas
preprocesales que ya fueron objeto de estudio por parte del juez penal. El hecho
de que el sindicado sea <<sospechoso>> de un delito no puede considerare como
constitutivo de culpa de la víctima.

Esa es una de las condiciones legales para detenerlo que, como ya se dijo es
objeto de estudio del Juez Penal cuando decreta la detención.

23.- La Fiscalía General de la Nación propuso la excepción de la culpa exclusiva


de la víctima al considerar que el señor Pimienta Rosado no ejerció los recursos
de ley contra la providencia que impuso la medida de aseguramiento. Esta
excepción es infundada debido a que el numeral 1º del artículo 67 2 no exige la
interposición de recursos como presupuesto para que la víctima directa del daño
pueda demandar la indemnización de perjuicios derivada de la privación de la
libertad.

24.- Adicionalmente, no está demostrado que la medida de aseguramiento dictada


contra Alcides Pimienta Rosado hubiese sido causada por el actuar doloso o
gravemente culposo de los demandantes, en la medida en que: (i) desde la

2
<<ARTÍCULO 67. PRESUPUESTOS DEL ERROR JURISDICCIONAL. El error jurisdiccional se
sujetará a los siguientes presupuestos: 1. El afectado deberá haber interpuesto los recursos de ley
en los eventos previstos en el artículo 70, excepto en los casos de privación de la libertad del
imputado cuando ésta se produzca en virtud de una providencia judicial. (…)>>
indagatoria y a lo largo de la investigación adelantada por la Fiscalía el señor
Pimienta insistió en su inocencia y controvirtió las decisiones adoptadas; (ii)
solicitó el levantamiento de la medida cautelar con fundamentado en el principio
de favorabilidad penal, petición que fue aceptada en el auto del 19 de julio de 2005
de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia.

.- Determinación de los perjuicios y reparación

25.- Con el registro civil de matrimonio y nacimiento allegados al expediente está


acreditado que el demandante Alcides Elías Pimienta Rosado tiene la siguiente
relación o parentesco con los demás demandantes:

Víctima indirecta Calidad


Lilian Barrios Santos Esposa
Daniel Alejandro Pimienta Barrios Hijo
Alcides Andrés Pimienta Barrios Hijo
Mercedes Josefa Rosado González Madre
Edmundo Pimienta González Hermano
Raúl Alfonso Pimienta Mejía Hermano
Alda Idalida Pimienta González Hermano
Elsamira Pimienta Rosado Hermano
Hernán Pimienta González Hermano
Remedios Victoria González Hermano
Pablo Eliecer Pimienta Mejía Hermano

26.- En cambio, no está demostrada la relación existente entre la víctima directa


del daño y los demandantes Santiago Jafett Alcalá Segovia y Janeth María Luque
Márquez. Únicamente reposa en el expediente la declaración de Cristian José
Arregocés Pinto, quien señaló que eran <<entrañables amigos del Doctor Alcides
Pimienta>>. Esta única declaración es insuficiente para demostrar la cercanía de
aquellos con el señor Pimienta Rosado.

i) Perjuicios morales

27.- La Sala aplicará para efectos de la indemnización los criterios unificados por
la Sección Tercera de esta Corporación 3. Sin embargo, debido a que la privación
de la libertad del señor Pimienta Rosado fue en su gran mayoría detención
domiciliaria -desde el 13 de septiembre de 2004 hasta el 19 de julio de 2005-, se
disminuirá en un 30% la indemnización atendiendo el criterio adoptado en otras
providencias,4 de conformidad con los siguientes criterios:

3
En sentencia de unificación proferida por el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso
Administrativo, Sección Tercera el 28 de agosto de 2014, expediente: 36.149, C.P: Hernán
Andrade Rincón (E), se señalaron las cuantías a las que deben ascender las indemnizaciones de
perjuicios morales en caso de privación injusta de la libertad.
4
Ver sentencias: Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera,
Subsección B. Sentencia de 28 de octubre de 2019, exp 54167 C.P. Martín Bermúdez Muñoz;
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección A.
Sentencia de 1° de agosto de 2016, expediente número 39.747; Consejo de Estado, Sala de lo
Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección A. Sentencia de 28 de marzo de 2019,
expediente número 62.215.
27.1.- El señor Pimienta Rosado estuvo privado de la libertad del 1° de septiembre
de 2004 al 19 de julio 2005, esto es por 10 meses y 18 días, de los cuales 12 días
fueron en establecimiento de reclusión y 306 en detención domiciliaria.

27.2.- De acuerdo con las pautas jurisprudenciales, cuando la privación de la


libertad es superior a 9 meses e inferior a 12, la indemnización de los perjuicios
morales debe ascender a 80 SMLMV para los demandantes en el primer nivel
(víctima directa, esposa, hijos y madre) y a 40 SMLMV para los demandantes en
el segundo nivel (hermanos).

27.3.- Debido a que la privación de la libertad de la víctima directa del daño fue
mayoritariamente domiciliaria, la Sala disminuirá dichos valores en un 30%. En
consecuencia, se reconocerá: (i) a cada uno de los demandantes en el primer
nivel (Alcides Elías Pimienta Rosado, Lilian Barrios Santos, Daniel Alejandro
Pimienta Barrios, Alcides Andrés Pimienta Barrios y Mercedes Josefa Rosado
González) una indemnización equivalente a 56 SMLMV; (ii) a cada uno de los
demandantes en el segundo nivel (Edmundo Pimienta González, Raúl Alfonso
Pimienta Mejía, Alda Idalida Pimienta González, Elsamira Pimienta Rosado,
Hernán Pimienta González, Remedios Victoria González y Pablo Eliécer Pimienta
Mejía), una indemnización equivalente a 28 SMLMV.

ii) Daño emergente

28.- La Sala negará la indemnización de los perjuicios materiales en modalidad de


daño emergente solicitados por el demandante debido a que no fueron
demostrados. La certificación allegada por la parte actora respecto de los
honorarios que tuvo que pagar al abogado que llevó la defensa de la víctima
directa del daño no permite acreditar el daño emergente porque: (i) fue allegada
de manera extemporánea, sin que se permitiera su contradicción por parte de las
demandadas; (ii) en todo caso, es insuficiente para acreditar dicho perjuicio de
acuerdo a la sentencia de unificación proferida por el Pleno de esta Sección 5
porque la parte demandante no allegó como prueba la factura o documento
equivalente, para demostrar que el pago de los honorarios del abogado cumplió
los requisitos legales establecidos en los artículos 615 y 617 del Estatuto
Tributario.

L.- Costas

29.- En vista de que no se observa en este caso temeridad o mala fe en el actuar


de las partes, la Sala se abstendrá de condenar en costas, de conformidad con lo
previsto en el artículo 171 del Código Contencioso Administrativo, modificado por
el artículo 55 de la Ley 446 de 1998.

M.- Costo total de la condena para la fecha en la que se profiere la sentencia

5
Consejo de Estado. Sección Tercera. Sentencia de Unificación del 18 de julio de 2019, proceso
Nº. 2009-00133-01 (44572).
30.- El costo total de la condena contra el Estado para la fecha en la que se
profiere esta providencia es de CUATROCIENTOS DIECISIETE MILLONES
OCHOCIENTOS TREINTA Y CUATRO MIL DOSCIENTOS VEINTIOCHO PESOS
($417.834.228), los cuales corresponden a perjuicios morales.

III. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso


Administrativo, Sección Tercera, Subsección B, administrando justicia en nombre
de la República y por autoridad de la ley,

RESUELVE:

PRIMERO: REVÓQUESE la sentencia dictada el 15 de septiembre de 2011 por el


Tribunal Contencioso Administrativo de La Guajira.

SEGUNDO: DECLÁRESE patrimonialmente y solidariamente responsables a la


NACIÓN – FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN y RAMA JUDICIAL por los
perjuicios ocasionados a ALCIDES ELÍAS PIMIENTA ROSADO por la privación de
su libertad.

TERCERO: CONDÉNESE a la NACIÓN – FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN


y RAMA JUDICIAL al pago de las siguientes indemnizaciones, por concepto de
perjuicios morales:

Víctima Parentesco Perjuicio moral


Víctima
Alcides Elías Pimienta Rosado 56 SMLMV
directa
Lilian Barrios Santos Esposa 56 SMLMV
Daniel Alejandro Pimienta Barrios Hijo 56 SMLMV
Alcides Andrés Pimienta Barrios Hijo 56 SMLMV
Mercedes Josefa Rosado González Madre 56 SMLMV
Edmundo Pimienta González Hermano 28 SMLMV
Raúl Alfonso Pimienta Mejía Hermano 28 SMLMV
Alda Idalida Pimienta González Hermano 28 SMLMV
Elsamira Pimienta Rosado Hermano 28 SMLMV
Hernán Pimienta González Hermano 28 SMLMV
Remedios Victoria González Hermano 28 SMLMV
Pablo Eliécer Pimienta Mejía Hermano 28 SMLMV

CUARTO: Conforme se expuso en la parte motiva de esta sentencia, las


entidades deberán responder por los daños reconocidos en las siguientes
proporciones: NACIÓN – FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN 82,7%, NACIÓN
– RAMA JUDICIAL 17,3%.

QUINTO: NIÉGUENSE las demás pretensiones de la demanda.

SEXTO: SIN CONDENA en costas.


SÉPTIMO: Las condenas se cumplirán en los términos de los artículos 176 a 178
del CCA.

OCTAVO: Para el cumplimiento de la sentencia expídanse copias con destino a


las partes, de conformidad con el artículo 114 del CGP.

NOVENO: Ejecutoriada esta providencia, por Secretaría DEVUÉLVASE el


expediente a su Tribunal de origen.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

RAMIRO PAZOS GUERRERO


Presidente

MARTÍN BERMÚDEZ MUÑOZ ALBERTO MONTAÑA PLATA


Magistrado Magistrado

También podría gustarte