Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estos «No» para ser una Objeción deben estar acompañados de algún argumento
como «No me interesa» o «No tengo dinero» y es importante que como vendedor
tengas las claves para convertir el NO en un SI
Las objeciones son uno de los impedimentos más comunes en prospección. Yo,
las he estado viendo a lo largo de 17 años, y seguramente tú también te has
topado con alguna de ellas, pero… ¿estás realmente preparado para enfrentarlas?
.
Incertidumbre:
Dice Bob Taylor en su libro “Las 25 objeciones más comunes en la venta y cómo
superarlas”, que las objeciones forman parte del proceso de venta, por tanto, hay
que aprender a convivir con ellas.
Esto es tan real como que el cliente siempre interpondrá obstáculos para evitar la
negociación. La buena noticia es que, más que amenazar tu labor de vendedor,
coincidiendo también con la opinión de este autor, las objeciones pueden aportarte
algunos beneficios, entre los que destacan:
Utiliza las llamadas, Emails, y Linkedin para acercarte a tus nuevos clientes
• Oportunidad de negocio
• Conocer mejor al cliente
• Mayor credibilidad
Por cierto, en Sales Machine hay una variedad de podcast para vendedores,
relacionados a este y a muchos otros temas que pueden interesarte. Seguramente
ahí encontrarás algo que te sirva para mantenerte informado, o para aclarar tus
dudas.
Volviendo al tema, te puedo asegurar que un 80% de las objeciones de ventas que
voy a detallarte a continuación, han estado presentes en los diálogos que has
sostenido con tus clientes. El otro 20% de las objeciones están relacionadas con la
situación de tu sector, competencia, etc. Aquí tienes
Veamos ahora cuales son las 7 objeciones de ventas más comunes y como
rebatirlas.
Las empresas necesitan siempre dinero para invertir y mejorar, pero es posible
que en un momento del año tengan escasez de cash flow. Sin embargo, esas
situaciones suelen ser momentáneas. De lo contrario, la empresa estaría en la
bancarrota.
Si ese es al caso, retírate y no intentes seguir con la venta. Que te quede claro
que, “no tener dinero” no es sinónimo de un NO rotundo. He visto empresas que,
en un momento dado, estaban muy interesadas en mis servicios, pero no tenían
liquidez. No obstante, en poco tiempo lograba cerrar la venta con ellas.
¿Entendido? No tener dinero no es un NO.
Lo que estás haciendo con esta pregunta es eliminar esa nueva objeción. Es
posible que se escude en otra objeción, como por ejemplo: “bueno.. .Tendría que
pensarlo”. Si esa es su respuesta, en realidad la persona no se ha sentido atraída
por tu servicio, o no ha visto un beneficio real para su empresa.
Quítale “hierro” al asunto y verás que si la persona avanza una vez “disminuida”
esa objeción, tu proceso de venta irá mejor. En el caso de “Es muy caro”, el
problema es de presupuesto, y la alternativa será ofrecer un descuento que pueda
“mover” la operación hacía adelante. Si les ayudas en ese sentido, dándole una
rebaja significativa, atrayente, la venta estará casi cerrada.
#2 “Tengo proveedor”
Esta es una de las objeciones de ventas más duras. El objetivo en este caso es
saber el nombre del proveedor, e investigarlo. Si en ese momento no te funciona
la estrategia para sacarle el nombre, puedes intentarlo más adelante con una
táctica en concreto para poder superar a su actual proveedor. ¿Puedes decirme
por qué no nos elegiste?, es una de las preguntas que funcionan en este caso.
Dentro de las objeciones de ventas, esta solo puede venir de una persona que
disfruta de ese producto o servicio, es decir, el usuario final. A ese tipo de cliente
vas a poder rebatirle con preguntas antes comentadas: “¿Cómo se llama tu
proveedor?” o “¿tú proveedor suele utilizar…?”.
Al ser la persona que recibe ese servicio directamente, vas a poder preguntar
cosas técnicas o muy concretas, o incluso, indagar acerca de lo que paga por su
actual servicio. Es importante mantener un tono positivo y de ayuda en la
conversación. El objetivo es crearle dudas de su actual servicio y cerrar una
reunión, o avanzar en el seguimiento.
Nuestros clientes no escapan de esa realidad, el factor tiempo les agobia, están
colmados de tareas y responsabilidades. Incluso, mientras más poder de decisión
tenga nuestro interlocutor, más difícil será que tome nuestra atención. Es
entendible, pero no podemos rendirnos y abandonar el objetivo.
Ante la objeción “no tengo tiempo”, la solución es pactar un encuentro para poder
reunirte y hablar. Cuando es una primera llamada, es decir, una llamada en frío, es
muy importante preguntar si está disponible tanto si le llamas a un móvil o a un
teléfono fijo. El secreto para superar esta objeción es pactar una llamada y no
desesperar. Aquí, la pregunta clave es: “¿Cuál sería el mejor momento para volver
a comunicarme contigo?”.
Esta es otra de las objeciones más duras que te puedes encontrar, pero ello no
implica que sea imposible superarla. Hay que currárselo bien, es verdad, sin
embargo, tras ver los resultados, te darás cuenta de que bien valdrá la pena el
esfuerzo.
Reconducir la objeción
Yo recibo emails todos los días de personas que quieren mejorar sus ventas.
Muchas veces no les interesan mis cursos y consultorías. Pero aun así, resuelvo
sus dudas. No sé, supongo que algún día se lo podrán plantear. La cosa es estar
ahí para que, si en algún momento surge una necesidad en concreto, me tomen
en consideración. De esa manera puede concretarse una venta.
Ahí también funcionaría preguntar: ¿Cuál sería el mejor momento para hablar o
reunirnos?. El hecho de hacerte saber que no ha tenido tiempo, deja abierta una
posibilidad de negocio. Asimismo, puedes aducir: “¿Ha probado nuestro servicio?”.
Así puedes hacerle dudar y dejarle la idea de que tu servicio es tan bueno como el
de su proveedor.
Esta es una objeción de venta muy común en los mercados B2B. Da un poco de
rabia cuando después de toda una charla, te salen con un “Yo no decido”. Pero,
como te he venido diciendo, hay que mantener la calma porque quien desespera,
pierde. Es verdad, que muchas veces la persona con la que hablamos no decide,
pero ojo, el que no tenga poder de decisión no quiere decir que no sea la persona
correcta para nuestras negociaciones.
“Los prescriptores muchas veces son las personas más indicadas para poder
avanzar en las operaciones de ventas”
Objeción #6 No es el momento
3 acciones infalibles
Esta una buena estrategia solo si crees que tu interlocutor terminará siendo un
buen cliente. En ese caso, puedes optar por 3 acciones:
Desde el punto de vista del vendedor, el “Me lo tengo que pensar” no es una
objeción, sino una puerta abierta, aunque no lo parezca. El cliente pudo rechazar
de entrada tu propuesta, pero aún no se decide. ¿Por qué?:
Ahora que tienes más claro cómo gestionar las objeciones de ventas, espero que
no tengas objeción para compartir este post en las redes. Recuerda que de esa
manera me ayudas a seguir haciendo mi trabajo, y a otras personas les brindas la
oportunidad de seguir creciendo. Tampoco tienes excusas para no dejarme un
comentario. Siempre es bueno para mí conocer tu opinión y saber en qué puedo
ayudarte.
Nos vemos en las redes
https://www.danielronceros.com/objeciones-de-ventas-tecnicas-rebatirlas/