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¿Cómo surge el arte?

Cuando se habla del surgimiento del arte lo primero se podría pensar es en la


maravillosa civilización griega. Si pensamos en la palabra arte la mayoría de veces
lo primero que se nos viene a la mente es la palabra “bello” o las “bellas artes”. O,
si vamos algún museo y vemos algunos artefactos que no son pinturas, esculturas
o no los creemos “bellos” nos preguntamos “¿Cómo esto puede considerarse
arte?”, estas preguntas entre otras son los que normalmente nos hacemos al
pensar en la palabra arte, sin embargo, es un concepto el cual no tenemos del
todo claro.
El historiador de arte Ernst Gombrich dijo:
“No hay ningún mal en llamar arte a todas las actividades del hombre
“mientras tengamos en cuenta que tal palabra puede significar muchas cosas
distintas, en épocas y lugares diversos, y mientras advirtamos que el Arte, escrita
la palabra con A mayúscula, no existe, pues el Arte con A mayúscula tiene por
esencia que ser un fantasma y un ídolo”
A medida que vamos viajando a través de la historia del arte podemos ver
que el término “arte” no siempre ha estado presente en el vocabulario del hombre,
si viajamos a la era del paleolítico podemos ver que las cuevas de Lascaux y
Altamira, los sarcófagos, tumbas y cerámica de distintas civilizaciones antiguas
son creadas precedentemente a la creación del término “arte” y su conocimiento
conceptual. Sin embargo, todas ellas fueron creadas bajo la misma idea
procedente de la finitud y muerte del hombre. Si estudiamos algunas palabras
desde su significado etimológico, podemos ver con mayor detalle este nacimiento
del arte a través de los ritos funerarios. Cada civilización trata la muerte de
diferente forma, cada rito funerario es diferente el uno del otro aun cuando se
busca el alivio del más allá para poder tener un alivio del ahora. Ningún más allá
es igual al de otra civilización, por esa razón cada forma sepulcral es distinta, cada
uno busca la forma de mantener eterno aquello que puede desaparecer. (Debray,
R., 1994, p.20-26)

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En la mayoría de las lenguas africanas la palabra “arte” no existe dentro del
vocabulario, por lo tanto, las máscaras y otros artefactos utilizados en estas
culturas tienen un uso en los rituales religiosos, mismo caso que el de las
civilizaciones antiguas que nos menciona Regis Debray en su libro antes
mencionado, entonces: ¿Cómo es que vemos tan drástico cambio de estos
artefactos (máscaras, vestimenta, escudos, herramientas), de objetos rituales y
religiosos a estar en las grandes vitrinas de los grandes museos presentados
como “arte”? La respuesta a esta gran pregunta se basa en la creación europea
de la palabra “arte” en el siglo XVIII, cuando se separa el arte y la artesanía. Estos
objetos utilitarios se convirtieron en arte por su naturalidad de creación, la cual
trataba de demostrar el tipo vida que se llevaba en la civilización originaria, lo cual
permite que se pueda observar la estética del arte. (Shiner, L., 2004, p. 16)
El sistema del arte actual, como se mencionó anteriormente, ha sido una
invención europea del siglo XVIII, sin embargo, anteriormente el arte no era más
que utilitario con necesidades de uso. “La espontaneidad no está en los móviles,
sino en el florecimiento del lenguaje de las formas” (Leroi-Gourhan. A., 1965, p.
18). Se teme que, con este arte utilitario, el cual duro gran parte de la historia, con
su desaparición se llegue a la muerte del arte o de las determinadas instituciones
sociales creadas en el siglo XVIII. (Shiner, L., 2004, p. 22)
En este mismo siglo XVIII, se da la gran división del arte y la artesanía,
cuando se cambia el concepto tradicional de arte. Si analizamos la palabra arte
desde su etimología, podemos ver que arte viene del latín ars y del griego techné,
dichos significados se refieren a la habilidad del ser humano de hacer cualquier
cosa. Este concepto se dividió en bellas artes (pintura, poesía, música y
arquitectura), en contra de las artesanías o también llamadas, artes populares
(creación de zapatos y bordados, cantantes de canciones populares entre otros).
Es en esta época cuando comienza el uso de la palabra “bellas artes” para los
gustos refinados de la burguesía, mientras que las artes populares solo eran
usadas para entretener al público en general. Cuando, en el siglo XIX se dejó de
utilizar la palabra “bello” en referencia de las “bellas artes”, se empezó a

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cuestionar si en verdad lo que se veía era realmente arte. (Shiner, L., 2004, p. 23-
24)
A las ideas antes mencionadas en el trabajo, podemos añadirles las
aportaciones del historiador André Leroi-Gourhan, donde nos dice que hombre va
desarrollando un tipo de técnica (techné: saber-hacer), domina un repertorio y
tiene la capacidad de repetir. Más repite, más domina debido a la capacidad de
memoria que tiene el cuerpo, lo que produce el nivel del cuerpo se puede producir
al nivel psíquico y viceversa. Es aquí, donde se encuentra la clave del arte
mencionado en el párrafo anterior, el arte se da por la capacidad de repetir las
líneas que una vez fueron creadas por la necesidad de comunicación y las
necesidades espirituales del hombre al tener conciencia de su finitud. (Leroi-
Gourhan, A. 1965)
Por lo tanto, para concluir con el tema, podemos ver que la palabra arte no
siempre ha sido parte de nuestro vocabulario y que anteriormente estas imágenes
que veíamos a lo largo de la historia con las cuevas en Francia y las primeras
civilizaciones estaban relacionadas con la muerte por esa búsqueda del alivio del
más allá, y como estos ritos y artefactos funerarios que permitían esa conexión
espiritual se fueron convirtiendo con el paso del tiempo en arte. Esto lo podemos
confirmar con las grandes aportaciones filosóficas que el arqueólogo e historiador
francés André Leroi-Gourghan nos dio junto al filósofo Regis Debray, el hombre al
tener necesidades espirituales y un dominio de la técnica (dominio de la capacidad
de repetir los trazos y el control de los gestos) es capaz de dar como resultado el
surgimiento del arte.

REFERENCIAS:

 Balada, A. (2009) El arte y su crítica. En d’Albert Balada. Recuperado de:


https://albertbalada.wordpress.com/2009/10/05/breve-ensayo-sobre-el-arte-y-su-
critica/
 Casado, P., Mirambell, L. (1990) Lenguaje de las formas. Andre Leroi-Gourhan.
(Ed. Beatriz Quintanar) El arte rupestre en México. (p. 17-62) D.F., México:
Instituto Nacional de Antropología e Historia
 Debray, R. (1994) Vida y muerte de la imagen: Historia de la mirada en Occidente.
México: Paidós Recuperado de:

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https://monoskop.org/images/d/d4/Debray_Regis_Vida_y_Muerte_de_la_Imagen.p
df
 El arte antes del arte. (2015) En Book, art & design. Recuperado de
https://www.bookart.com.uy/single-post/elarteantesdelarte
 Shiner, L. (2004) La invención del arte: una historia cultural. México: Paidós.
Recuperado de: https://lenguajesartisticos1.files.wordpress.com/2011/05/shiner-la-
invencic3b3n-del-arte1.pdf

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