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ANÁLISIS JURÍDICO

PROCESAL CIVIL

LA OPOSICIÓN EN LA TUTELA CAUTELAR


¿Contradictorio en el procedimiento cautelar?

Luis Genaro
Alfaro Valverde* **

En el presente artículo se analiza el nuevo procedi-


miento instaurado por el legislador procesal (Ley
N° 29384) al momento de dar a conocer la medida cau-
REFERENCIAS LEGALES:
telar concedida y actuada al afectado. Para formular
• Código Procesal Civil: art. 637.
sus apreciaciones, el autor recurre a un interesante es-
• Código de Procedimientos Civiles tudio de Derecho Comparado con los ordenamientos
(derogado): art. 261. español y alemán, y desarrolla un puntual análisis de
• Nueva de Ley de Enjuiciamiento la nueva normativa. Concluye estando a favor de la
Civil española (Ley 01/2000): arts.
739-742.
modificación, mas advierte que de no ser aplicada co-
• Zivilprozessordnung alemana (ZPO): rrectamente, habría muchos perjuicios para quien se
art. 924. benefició de la medida cautelar.

I. ADVERTENCIA INICIAL o sin intención, (de)generaron en una suerte


El año pasado, fuimos testigos directos de una de rediseño de los principales institutos jurí-
serie de alteraciones y aparentes “innovacio- dicos1. Cambios dirigidos desde el Legislativo
nes” en el derecho positivo nacional, que con que se extendieron a diferentes disciplinas del

* Fiscal Provincial Civil Titular del Distrito Judicial del Santa, egresado de la maestría en Derecho Civil y Comercial de la Universi-
dad Nacional Mayor de San Marcos y doctorando por la misma universidad.
** “Respondió Jesús y le dijo; lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora, mas lo entenderás después” (Juan 13: 7).
1 Al respecto, mediante Decreto Legislativo Nº 1069 se ha creado el llamado “proceso único de ejecución” y mediante Ley
Nº 29364 del 28 de mayo de 2009 se ha modificado el recurso de casación. Empero, un sector de la doctrina nacional ha soste-
nido que “habrá que dar el beneficio de la duda a los legisladores quiénes propugnan que se ha expedido una ley para promover
el correcto uso del recurso, restringir su uso y reducir la carga procesal en la Corte Suprema, aunque de la lectura de la norma
se vislumbra un efecto contrario”. GUERRA CERRÓN, J. María Elena. En: “¿A dónde vamos con el recurso de casación?”.
diario El Correo, Huancayo, 1 de julio de 2009. Desde una perspectiva crítica se ha dicho que: “en general no se advierte que
las modificaciones al recurso de casación civil, puedan contribuir a la certeza del derecho que es la finalidad de todo proceso, y

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Derecho; incluyendo al Derecho Procesal Ci- en este rubro, el Legislativo, mediante Ley
vil y su ley principal (Código Procesal Civil). Nº 29384 (28/05/2009), como si se tratase de
Uno de los vitales institutos que fue objeto de una desatinada competencia de quién tiene
algunas inevitables variantes es el de las “me- “mayor poder de legislar”, reformó nuevamen-
didas cautelares” (tutela cautelar o tutela ase- te el proceso cautelar (artículos 611, 613 y 637
gurativa), que por cierto nefastamente se fue del Código Procesal Civil)4 Empero, lejos de
enmendando y remendando; sin que se sepa fútiles mezquindades y rescatando lo bueno de
hasta la fecha exactamente cuándo se termina- todo, debemos resaltar que en la última reforma
rá de reformar2. Generando con ello un mayor se han incorporado dos temas relevantes que
grado de inseguridad jurídica en la sociedad sí merecen ser debidamente estudiados; como
en general y en particular en los justiciables; son: el principio de “razonabilidad”, como un
pues no es posible hablar de un derecho cons- novísimo presupuesto de la decisión cautelar y
titucional a la tutela jurisdiccional efectiva, sin la figura de la “oposición” como un (no tan nue-
un apropiado sistema preventivo o cautelar de vo) instrumento de defensa atribuible al afecta-
dichos derechos3. do con la medida cautelar.
Precisamente, con el pretexto de la implemen- Así, en el presente ensayo nos encargaremos
tación del TLC con los Estados Unidos, el Eje- del examen crítico de la figura de la “oposi-
cutivo, mediante Decreto Legislativo Nº 1069 ción” prevista en los últimos párrafos del ar-
(28/06/2008) modificó algunos aspectos medu- tículo 637 del texto procesal civil, como un
lares de las medidas cautelares; y cuando creía- instrumento de defensa procesal5, a favor del
mos que ya se habían efectuado todas las reformas afectado de la medida cautelar, a fin de que el

aumentará la carga procesal”. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, Manuel. En: Comentarios a modificaciones de la Ley N° 29364, en
el suplemento de Análisis Legal Jurídico, 30 de junio de 2009, del diario El Peruano.
2 Para un mayor entendimiento, sobre la falta de racionalidad y los problemas por el que atraviesa la ley procesal civil en algunos
modelos jurídicos comparados; conviene revisar necesariamente: TARUFFO, Michele. “Racionalidad y crisis de la Ley procesal”.
Traducido por Mercedes Fernández López. En: Doxa, Cuadernos de Filosofía del Derecho. Nº 22, 1999, p. 313, quien señala que
“la crisis que afecta a muchas legislaciones procesales es reconducible a una serie de razones. Algunas de ellas hacen referencia
a la racionalidad como coherencia de la ley procesal, mientras que otras se refieren a su funcionalidad instrumental”
3 Respecto al hecho de si la tutela cautelar tiene fundamento constitucional o es simplemente el resultado de la libertad normativa
del legislador, en la doctrina nacional la jurista Ariano Deho, ha afirmado: “Ciertamente no existe un precepto ni constitucional ni
legislativo que así lo establezca, pero hoy se ha abierto paso, gracias a la jurisprudencia europea, en especial la constitucional
y comunitaria, esta visión necesariamente garantista de la tutela cautelar”. ARIANO DEHO, Eugenia. “La tutela cautelar en el
cuadro de la tutela jurisdiccional de los derechos”. En: Problemas del Proceso Civil. Juristas, Lima, 2003, pp. 597-598. En similar
parecer el Tribunal Constitucional peruano, (Pleno Jurisdiccional Nº 0023-2005-PI-TC) en el proceso de inconstitucionalidad
interpuesto por Walter Albán Peralta, defensor del Pueblo en funciones, contra el tercer y cuarto párrafo del artículo 15 de la Ley
Nº 28237, Código Procesal Constitucional, ha establecido en su fundamento 49 que: “Al igual que el derecho al libre acceso a la
jurisdicción, la tutela cautelar no se encuentra contemplada expresamente en la Constitución. Sin embargo, dada su trascenden-
cia en el aseguramiento provisional de los efectos de la decisión jurisdiccional definitiva y en la neutralización de los perjuicios
irreparables que se podrían ocasionar por la duración del proceso, se constituye en una manifestación implícita del derecho al
debido proceso, consagrado en el artículo 139 inciso 3) de la Constitución. No existiría debido proceso, ni Estado Constitucional
de Derecho, ni democracia, si una vez resuelto un caso por la autoridad judicial, resulta de imposible cumplimiento la deci-
sión adoptada por esta”. Diario El Peruano, 01-12-2006, también en: <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/00023-2005-AI.
html#_ftn3>.
4 Si comparamos ambas modificaciones (Decreto Legislativo Nº 1069 y Ley Nº 29384) al proceso cautelar, nos daremos con la
desazón de que se trata de simples cambios cosméticos o superficiales, ya sea en el tiempo de los verbos (presente por pasado):
“dicta” por “dictará”, “es” por será”, “quedará” por “queda”; o de sencillos cambios de palabras: “propuesta” por “ofrecida”, “peti-
ción” por “solicitud”; que en líneas generales y en lo sustancial, se trata de una llana repetición, ¿por qué tal falta de seriedad en
las reformas legislativas?
5 Antes de la última reforma (mediante Ley Nº 29384) del artículo 637 del Código Procesal Civil, el sujeto pasivo de la medida
cautelar, encontraba limitado su poder de participación y cuestionamiento (después de ejecutada la medida), al apersonamiento
y apelación y al pedido de variación de la medida cautelar, esta última prevista en el artículo 617 del mismo texto procesal: “A
pedido del titular de la medida y en cualquier estado del proceso puede variarse esta, sea modificando su forma, variando los
bienes sobre los que recae o su monto, o sustituyendo al órgano de auxilio judicial. La parte afectada con la medida puede
efectuar similar pedido, el que será resuelto previa citación a la otra parte. Para resolver estas solicitudes, el juez atenderá a las

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PROCESAL CIVIL

mismo juez que la otorgó, sea y desventajas en su tratamien-


quien revise nuevamente los to en la regulación nacional y
Todo hace parecer que
elementos procesales que moti- cuáles serían los potenciales
las instituciones jurídicas
varon su concesión y eventual- que un día parecieron ob-
problemas en su aplicación
mente la deje sin efecto. En tal soletas y, como tales, fueron (praxis judicial).
sentido, analizaremos su trata- simplemente no tenidas en
miento legal en el más cercano cuenta en el Código Procesal II. RETORNO NORMATI-
antecedente de dicha figura pro- Civil, en la actualidad vienen VO
cesal, en sede nacional; es de- nuevamente cobrando vida, Se ha dicho que para compren-
cir, revisaremos la “oposición” de modo que probablemente der el presente, a veces debe-
regulada en el artículo 412 del el Código de Procedimientos
mos dar una mirada al pasado.
Código de Procedimientos Ci- Civiles de 1912 no era del
Al parecer dicha expresión co-
todo inservible y desactuali-


viles de 1912, que al parecer
zado como se pensó.
bra validez en el presente caso;
(con ciertas variantes) ha sido
pues en efecto, como sabemos,
puesta en vigor (resucitada) por
en el plano normativo la figura
el legislador.
jurídica de la “oposición” ya se
Seguidamente, con ayuda del Derecho Com- encontraba regulada en el segundo párrafo del
parado y entendiendo las dificultades de artículo 241 del Código de Procedimiento Ci-
dicha labor6, intentaremos mostrar su trata- vil derogado bajo los siguientes términos:
miento legislativo en dos modelos jurídicos,
“Artículo 241.- Ejecutado el embargo, se
del Civil Law, como es caso del modelo es-
admitirá la apelación que se hubiese inter-
pañol (Ley de Enjuiciamiento Civil español,
puesto contra el auto que los ordenó.
01/2000) en donde la encontramos regulada
con la misma denominación: “oposición”, Si formula el deudor oposición, se sustan-
pero con ciertas particularidades propias; y ciará después de ejecutada la medida por los
en el modelo del Derecho alemán (Zivilpro- trámites prescritos para los incidentes”.
zessordnung o simplemente ZPO), en donde
Como vemos, la figura de la oposición era
se encuentra regulado dicho instituto proce-
considerada como un instrumento de defen-
sal, ocupándonos también (en forma breve)
sa otorgado al afectado con el embargo pre-
de la figura del Schutzschrift (escrito de pro-
ventivo (ahora “medida cautelar” en términos
tección) como un valioso instrumento para
generales). Dicho instrumento se encontraba
combatir la adopción inaudita pars de medi-
regulado en el marco del procedimiento cau-
das cautelares.
telar, conjuntamente con el recurso de apela-
Finalmente, realizaremos un estudio porme- ción; pero ambos se encontraban supeditados
norizado de las trascendentales particularida- a la ejecución de dicha medida y no antes. Al
des de la “oposición” prevista en el novísimo respecto, autorizada doctrina procesal de di-
artículo 637 del texto procesal peruano; para cho tiempo7 afirmaba: “Todo auto que orde-
finalmente, denotar sus principales defectos na un embargo preventivo es susceptible de

circunstancias particulares del caso. La decisión es apelable sin efecto suspensivo”. No obstante, tanto recurso de apelación,
como la solicitud de la variación de la medida no tienen, en puridad, el efecto revocatorio, que sí contiene la oposición.
6 Al respecto, el profesor de la Universidad de Florencia, Mauro Capelleti, al realizar su destacada labor en el Derecho Procesal
Comparado, sostenía: “Existen algunas graves dificultades de carácter objetivo que se presentan a quien quiere examinar, aun-
que sea a grandes rasgos, los actos característicos del Proceso Civil en el Derecho Comparado; dificultades que se hacen toda-
vía mayores para quien quiere intentar una comparación no limitada a los países de una ‘familia jurídica’ única, sino extendida a
los sistemas de familias jurídicas diversas”. CAPELLETI, Mauro. En: El proceso civil en el Derecho Comparado. Trad. Santiago
Sentís Melendo, Ara, Lima, 2006, p. 19.
7 GUZMÁN FERRER, Fernando. Código de procedimientos civiles. T. I, Científica S.R.L., 1986, p. 1989.

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oposición y apelación; pero estos recursos no proceso judicial (incluido el cautelar) y, por el
son admisibles sino después de ejecutada la otro, garantizar la finalidad de la tutela caute-
medida; por lo que, en cuanto se traba el em- lar y como tal no permitir la participación del
bargo, se debe hacer saber los actuado al inte- afectado con la medida (sin audiencia previa),
resado, bajo la responsabilidad”. También el sino hasta después de su ejecución.
autor se planteaba el hipotético caso del cono-
Frente a tal disyuntiva se han establecido
cimiento extra judicial de la medida cautelar:
mecanismos de contradicción que permiten
“Por supuesto, si la diligencia de embargo se al demandado cuestionar la decisión cautelar
entendió personalmente con el deudor o su re- dictada con audiencia previa o sin ella. Entre
presentante, o han tenido conocimiento extra estos supuestos conviene tener muy presente
judicial de ella, y deduce cualquiera de ellos lo reseñado en la doctrina española por Ortells
esos recursos antes de que se practique aquella Ramos10 quien la condensa desde la experien-
notificación, no por eso deberá retardarse la cia comparada en la siguiente síntesis:
providencia que deberá recaer en ellos, desde
que el objeto de la notificación se encuentra 1) La contradicción previa a la adopción
satisfecho y es urgente atender al derecho del de la resolución, de modo que al deman-
uno, con el mismos celo desplegado a favor dado se le admiten alegaciones y pruebas o
del otro”8. acreditamiento antes de que la resolución
se dicte.
Todo hace parecer que las instituciones jurídi-
cas que un día parecieron obsoletas y como tal 2) Contradicción diferida y preceptiva, en
fueron simplemente no tenidas en cuenta en el la que la medida se acuerda y ejecuta sin
Código Procesal Civil; en la actualidad, vie- previa audiencia del demandado, pero des-
nen nuevamente cobrando vida; de modo que pués se reconsidera la concurrencia de sus
probablemente el Código de Procedimientos presupuestos, inclusive si el demandado
Civiles de 1912, no era del todo inservible y no pide esa reconsideración.
desactualizado como se pensó; solo el tiempo 3) Contradicción diferida y a instancia del
y la jurisprudencia lo determinarán9. sujeto pasivo de la medida, la cual se
acuerda sin oírle previamente, pero luego
III. ESTUDIO COMPARADO se le permite formular una oposición a fin
de que el propio juez que la emitió reconsi-
Corresponde ahora hacer un examen del pro-
dere, atendiendo también a las alegaciones
ceso cautelar desde el enfoque del Derecho
y prueba del demandado, si la medida es
Comparado en los sistemas europeos del Civil
fundada.
Law, especialmente se han establecido una se-
rie de supuestos jurídicos que permiten sope- 4) Contradicción diferida a iniciativa del
sar, por un lado, el tutelar los derechos e inte- demandado, pero instrumentada a tra-
reses legítimos del demandado, garantizando vés de los recursos admisibles contra la
el derecho de contradicción propio de todo resolución.

8 GUZMÁN FERRER, Fernando. Ob. cit., p. 199.


9 En un comentario casi profético, la renombrada jurista Ariano Deho sostenía que “se debe postular la posibilidad de que el sujeto
pasivo de la cautela puede pedir que se revoque la misma ante el propio juez que la concedió”. ARIANO DEHO, Eugenia. “Esta-
bilidad de la tutela cautelar”. En: Problemas del proceso civil. Jurista Editores, Lima, 2003, p. 635. Por su parte, Nelson Ramírez
sostenía la posibilidad de solicitar la nulidad de la resolución cautelar, bajo el siguiente argumento: “debe admitirse la potestad a
solicitar la nulidad del auto cautelar y regular un procedimiento a ese específico fin, sin tener que esperar la ejecución de la me-
dida cautelar para posterior apelación” RAMÍREZ JIMÉNEZ, Nelson. “El abuso de las medida cautelares”. En: Derecho Procesal
Civil. III Congreso Internacional. Universidad de Lima, Lima, 2005, p. 319.
10 ORTELLS RAMOS, Manuel. Derecho Jurisdiccional. T. II, Proceso Civil. Tirant lo Blanch, 7° ed., p. 644. Actualmente, nuestro
sistema procesal, se ubicaría en el tercer y cuarto supuesto mencionado, pues por un lado se permite la interposición del recurso
de apelación y por el otro con la modificatoria (Ley Nº 29364) del artículo 637 del Código Procesal Civil, se incorpora también la
figura de la oposición.

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PROCESAL CIVIL

1. Contradicción previa a la adopción de la


resolución.

2. Contradicción diferida y preceptiva.


MODELOS DE CONTRADICCIÓN EN LA
TUTELA CAUTELAR
3. Contradicción diferida y a instancia del
sujeto pasivo de la medida.

4. Contradicción diferida a iniciativa del


demandado.

En efecto, tal como podemos apreciar, la figu- procesal español es el que más ha influenciado
ra procesal de la oposición tampoco es nueva en el sistema jurídico peruano, no solo a ni-
en el Derecho Comparado; sin embargo, en vel legislativo, sino también a nivel doctrinal.
relación ha dichos supuestos, no podemos de- Esta afirmación se puede corroborar en el caso
jar de mencionar que permitir una amplitud particular de la “oposición”, toda vez que tam-
ilimitada de los mecanismos de contradicción bién lo encontramos regulado con la misma
podría generar o, mejor dicho, degenerar la denominación (nomen juris) en forma extensa
naturaleza urgente y sumaria de la tutela cau- en los artículos 739 al 742 de la Ley de En-
telar11. Así, en esta oportunidad, nos detendre- juiciamiento Civil 01/2000. No obstante, co-
mos unos momentos para analizar dos de los rresponde hacer algunas precisiones, pues en
modelos jurídicos que más han influenciado el sistema procesal español, así esto parezca
en nuestro sistema procesal civil; nos referi- una herejía en materia de tutela conservativa,
mos al sistema español y al alemán. A conti- la regla es que las medidas cautelares se dic-
nuación veamos su tratamiento normativo en tan audita altera pars, es decir, con previa au-
dichos sistemas jurídicos: diencia de la parte contraria12; y la excepción
es que se conceda (urgencia y necesidad) sin
1. El modelo español escuchar a la otra parte, conforme a lo previsto
Como sabemos, si de modelos jurídicos del en el artículo 73313. Siendo en el último su-
Derecho Comparado se trata, el sistema puesto (inaudita altera pars) cuando procede

11 En este sentido, Ortells Ramos, afirma que “la amplitud de las alegaciones y prueba o acreditamiento que se le pueden admitir
al demandado es también problemática por la sumariedad que ha de caracterizar al proceso cautelar, en especial en cuanto a la
apreciación del presupuesto de la situación jurídica cautelable”. ORTELLS RAMOS, Manuel. Ob. cit., p. 644.
12 De igual forma, el artículo 797 del Código de Proceso brasileño establece que “Solo en casos excepcionales, expresamente
autorizados por ley, determinará el juez medidas cautelares sin audiencia de las partes”. En suma, en las medidas cautelares la
bilateralidad es la regla y la medida inaudita et altera pars, la excepción.
13 “Artículo 733. Audiencia al demandado. Excepciones 1. Como regla general, el tribunal proveerá a la petición de medidas cau-
telares previa audiencia del demandado. 2. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, cuando el solicitante así lo pida
y acredite que concurren razones de urgencia o que la audiencia previa puede comprometer el buen fin de la medida cautelar,
el tribunal podrá acordarla sin más trámites mediante auto, en el plazo de cinco días, en el que razonará por separado sobre
la concurrencia de los requisitos de la medida cautelar y las razones que han aconsejado acordarla sin oír al demandado.
Contra el auto que acuerde medidas cautelares sin previa audiencia del demandado no cabrá recurso alguno y se estará a lo
dispuesto en el capítulo III de este título. El auto será notificado a las partes sin dilación y, de no ser posible antes, inmediata-
mente después de la ejecución de las medidas”. Nótese, en dicho enunciado legal, que en caso de que se conceda una medida
cautelar en forma excepcional sin escuchar a la otra parte, dicha resolución no puede estar sujeta a recursos; sino únicamente a

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la “oposición”; en otras pa- días, a contar desde la notifi-


labras, únicamente procede cación de dicho auto (739).
La no suspensión de
cuando la medida cautelar se la ejecución de la medida
Sin embargo, es poco probable
haya adoptado sin previa au- cautelar genera una mayor que dicha regla de la previa
diencia, conforme a lo previsto diligencia o prontitud de re- audiencia se pueda implantar
en el artículo 739, en donde se solver dicho medio de defen- en nuestro sistema de tutela
establece: sa, ya sea estimándolo o de- cautelar en materia de justi-
“Artículo 739.- Oposición negándolo, pues su retardo o cia civil (al menos por ahora),
dilación en resolverlo podría pues de hacerlo, por las razo-
a la medida cautelar. En
ser perjudicial e irreparable nes que todos conocemos, no
los casos en que la medida
para el afectado. Además, se podría garantizar efectiva-
cautelar se hubiera adopta- si el afectado por la medida mente la pretensión principal;
do sin previa audiencia del toma conocimiento antes no obstante existen algunas lu-
demandado, podrá este for- de su ejecución, es viable la ces en materia de tutela cons-
mular oposición en el pla- formulación de la oposición; titucional, en donde se viene
zo de veinte días, contados por lo que, con mayor razón, regulando, la previa audiencia,
desde la notificación del se necesitará una resolución como un requisito en la trami-
auto que acuerda las medi- pronta de dicho medio de


tación de una medida cautelar,
das cautelares”. defensa.
cuando esta tenga por objeto
De este modo, podemos apre- dejar sin efecto actos adminis-
ciar que la concesión de la trativos dictados en el ámbito
medida inaudita parte en el sistema español de aplicación de la legislación municipal o
no es un sin sentido; sino por el contrario, regional16.
dentro de un sistema eminentemente garan-
tista no sería correcto dejar al demandado o 2. El modelo alemán
afectado con la medida, sin su justa y equili- Otro de los sistemas procesales que más ha in-
brada dosis de audiencia14; pues en dicho sis- fluenciado en los ordenamientos jurídicos de
tema jurídico el auto que acuerda una medida Latinoamérica en general y en particular en el
cautelar sin audiencia previa es irrecurrible Perú, es el modelo alemán. En dicho sistema,
(733, 2). Empero, a cambio se abre para el el demandado también cuenta con la oposición
demandado la razonable posibilidad de for- contra la resolución que ordena el embargo
mular la “oposición”15, en el plazo de veinte preventivo, tal como se describe en el artículo

lo dispuesto en el capítulo III de dicho título; en donde precisamente se encuentra regulado todo lo que corresponde a la opo-
sición. No así en el caso peruano, no existe una mención expresa de la improcedencia de todo recurso; por lo que se podría
inferir su procedencia y no restringirla únicamente si procede la oposición; pues si hacemos una revisión al Código Procesal Civil
peruano, podremos encontrar algunos supuestos en que el Legislador ha hecho mención expresa de la inimpugnabilidad de algu-
nas resoluciones, como en el caso del auto que resuelve el recurso de reposición (art. 636) y en el auto que contiene la iniciativa
probatoria ex oficcio (art. 194). En tal sentido, consideramos que esta situación debe ser prontamente enmendada o aclarada, a
fin de evitar que la jurisprudencia emita pronunciamientos contradictorios.
14 Cfr. ORTELLS RAMOS. En: Las medidas cautelares. La Ley, Madrid, 2000, p. 292 y ss.
15 Autorizada doctrina española, en relación a la importancia de la oposición al embargo preventivo, sostiene que “después de prac-
ticada del embargo ha de restablecerse la vigencia de la contradicción, porque en caso contrario se daría lugar a una indefensión
no justificada”. ORTELLS RAMOS, Manuel. Ob. cit., p. 658.
16 Contrario a esta tendencia aparentemente uniforme en los modelos jurídicos de Latinoamérica (en materia de justicia civil), no así
en Europa; a nivel de tutela de derechos fundamentales, se advierte algunos atisbos de variación de dicha formante legislativo,
pues en el sistema procesal constitucional peruano, en el párrafo tercero del artículo 15 del Código Procesal Constitucional (mo-
dificado por el artículo 1 de la Ley N° 28946, publicada el 24 diciembre 2006), se establece que “Cuando la solicitud de medida
cautelar tenga por objeto dejar sin efecto actos administrativos dictados en el ámbito de aplicación de la legislación municipal o
regional, se correrá traslado por el término de tres días, acompañando copia certificada de la demanda y sus recaudos, así como
la resolución que la da por admitida, tramitando el incidente por cuerda separada, con intervención del Ministerio Público. Con la
contestación expresa o ficta, el juez resolverá dentro del plazo de tres días, bajo responsabilidad”.

270
PROCESAL CIVIL

924 del Código Procesal Civil Alemán (Zi- a solicitar medidas provisorias en su contra,
vilprozessordnung o simplemente ZPO), que mediante el cual pretende que la petición de
establece lo siguiente: “Oposición: 1) Contra medidas sea desestimada o, al menos, no sea
el auto mediante el cual se ordene el embargo otorgada sin una audiencia previa. Sin duda,
preventivo cabe oposición. (…)” Sin embargo, la aplicación de dicha figura en nuestro siste-
corresponde hacer ciertas precisiones; pues tal ma procesal, no sería factible, puesto que no
como sucede en el sistema español, en el siste- se podría permitir que el potencial demandado
ma alemán la regla general es que las medidas pueda presentar ningún tipo de escrito con an-
cautelares se concedan con audiencia previa17; terioridad a que el demandante solicite tutela
no obstante, también se admite la posibilidad jurisdiccional ante los juzgados civiles.
de que, en casos de urgencia, el demandante
pueda solicitar que las medidas previsorias se
adopten sin dar audiencia de la parte deman- IV. ANÁLISIS NORMATIVO

dada18. De modo que en caso de que se dicte El artículo 637 del referido texto procesal,
una medida cautelar sin audiencia previa o modificado por la Ley Nº 2938420, no estable-
debate oral, la ZPO regula el instrumento de ce propiamente una noción de la figura de la
la oposición como el “auxilio jurídico para el oposición; sino por el contrario, se restringe a
adversario de la solicitud contra el auto de em- regular el momento o instante en que se puede
bargo del Tribunal de primera instancia o del interponer la oposición; esto es, dictada la me-
de queja”19. dida cautelar, el plazo y desde cuándo se com-
También, en dicho sistema procesal, a nivel del puta dicho plazo, entre otros supuestos que a
formante doctrinal y jurisprudencial, (no así continuación detallaremos:
legal) existe un peculiar instrumento procesal
que permite rebatir la adopción de la medida 1. Una vez “dictada” la medida
cautelar inaudita altera pars; nos estamos re- cautelar
firiendo al denominado: Schutzschrift (escrito La referida norma establece el “dictado” de la
de protección). Así, el “escrito de protección” medida cautelar como un límite o parámetro
es definido como un medio de defensa preven- para la formulación de la oposición. Se en-
tivo contra una temida petición de adopción tiende por dictado como el momento en que el
de medidas provisorias, que procede cuando juzgador emita o expida la resolución cautelar
el proceso aún no se ha iniciado, pero se tiene y no se debe entender con la “ejecución” que
la sospecha de que se han solicitado o se van es un momento posterior; es decir, es a partir

17 Al respecto, el maestro Alzamora Valdez sostenía contundentemente que “no se concibe el proceso sin la intervención de las
dos partes. Auditad et altera pars, reza el proverbio romano equivalente al antiguo alemán “la alegación de un solo hombre no es
alegación; el Juez debe oír a ambas partes”. ALZAMORA VALDEZ, Mario. Derecho Procesal Civil. Teoría General del Proceso.
2ª ed., Lima, 1959, p. 272.
18 En cuanto a la adopción de medidas cautelares inaudita parte, en el sistema alemán, autorizada doctrina alemana ha sostenido:
“Como regla general, la adopción de medidas provisorias procede audita altera pars, esto es con audiencia previa de la parte con-
traria. Sin embargo, se admite la posibilidad de que, en casos de urgencia, el demandante (o futuro demandante) pueda solicitar
que las medidas provisorias se adopten sin dar audiencia a la parte contraria. (…) La posibilidad de adoptar medidas cautelares
sin audiencia previa se recoge en los §§ 922 (para el embargo preventivo), 934 (para la anulación de la ejecución del embargo
preventivo mediante prestación de una fianza), 937 (adopción de medidas provisorias en casos urgentes), 942 (competencia del
tribunal del lugar donde se halla la cosa litigiosa, también en casos urgentes, o 944 (decisión de presidente del órgano judicial
en casos urgentes) todos ellos del ZPO”. PÉREZ RAGONE, Álvaro y ORTIZ PRADILLO, Juan. En: Código Procesal Civil alemán
(ZPO), Honrad Adenauer Stiftung, Alemania, 2006, p. 146.
19 ROSENBERG, Leo. En: Tratado de Derecho Procesal Civil. T. II, Ara, 2007, p. 915.
20 “(…) Una vez dictada la medida cautelar, la parte afectada puede formular oposición dentro de una plazo de cinco (5) días, con-
tando desde que toma conocimiento de la resolución cautelar, a fin de que pueda formular la defensa pertinente. La formulación
de la oposición no suspende la ejecución de la medida.
De ampararse la oposición, el Juez deja sin efecto la medida cautelar. La resolución que resuelva la oposición es apelable sin
efecto suspensivo”.

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de que se expide la resolución cautelar en que y los respectivos medios de prueba, de igual
se abre la posibilidad: “puede”, de la interpo- modo para formular la oposición, se deben
sición de la oposición. A este respecto, el le- exponer también las razones justificables, que
gislador ha querido dejar sentado o precisado permitan rebatir la solicitud cautelar, con los
que dicha oposición no puede ser interpuesta medios de prueba suficientes que los corrobo-
antes de la emisión de la resolución cautelar re, conforme al principio de la carga de prue-
(¿Y el principio de bilateralidad?)21; de tal ma- ba, que se encuentra presente en este tema.
nera que no se podrá concebir que el juzgador,
antes de dictar la medida, tenga la posibilidad 2. Inicio del plazo para su interpo-
de escuchar a la parte afectada; indistintamente sición
que por diversas razones, el afectado “tome co- El legislador ha precisado que el afectado con
nocimiento” anteladamente de la solicitud cau- la medida cautelar tiene un plazo de cinco
telar no se podrá dar trámite a la oposición que (5) días para la interposición de la oposición;
se interponga antes del dictado de la medida, siendo este mayor al que tenía para la inter-
sino que se tendrá que reservar el escuchar a la posición de la apelación; esto es tres (3) días,
parte afectada con la oposición hasta después conforme a lo previsto en el artículo del Có-
de “dictada” la medida. Esto en concordancia digo Procesal Civil, tal como estaba regulado
con lo previsto en el primer párrafo del mismo antes de la modificatoria. Además, se precisa
artículo 637, en virtud del cual se establece que que dicho plazo se debe computar desde que
la solicitud cautelar es concedida o rechazada “toma conocimiento” de la resolución caute-
sin conocimiento de la parte afectada y de con- lar; es decir, se resalta o pone en relieve, no
formidad con el principio de las medidas cau-
tanto el acto formal (forma)23 de notificación
telares se dictan inaudita altera pars22.
como se encontraba regulada antes de la mo-
Finalmente, en este punto del análisis norma- dificatoria; sino propiamente la finalidad24 de
tivo, resulta vital tener presente que, así como dicho acto procesal de la notificación25: que
para la concesión de una resolución cautelar las partes tomen conocimiento del contenido
el juzgador tiene en cuenta la fundamentación de las resoluciones judiciales (artículo 155 del

21 En doctrina se acepta, excepcionalmente, que este principio de bilateralidad, conocido también como contradictorio, pueda ser
afectado, pero en los casos en los que el derecho material discutido resulta ser “más trascendente” que dicho principio, configu-
rándose así la presencia del denominado proceso urgente, en donde se resuelve y se ejecuta lo resuelto inaudita part, es decir, se
recorta o suspende el derecho a contradecir y a impugnar de la parte emplazada; escenario donde se encontraría supuestamente
inmerso el proceso cautelar.
22 Esta locución latina es conceptuada jurídicamente de la siguiente manera: “No oída la otra parte; y, por ello, sin la garantía ele-
mental para juzgar. En efecto, por evidente que resulte el derecho del litigante, no cabe excluir alguna circunstancia ocultada por
él, o que le sea desconocida, que lo invalide o paralice, o que permita absolver a un procesado o atenuar la sanción contra él”.
CABANELLAS, Guillermo. Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. T. IV, Heliasta, p. 366.
23 Nuestro ordenamiento procesal siguiendo una uniformidad en el Derecho Comparado ha previsto un régimen o sistema interme-
dio de regulación de las formas procesales, es decir una coexistencia entre los principios de legalidad y finalidad de las formas,
que como refiere el procesalista Alberto Maurino, radica su fundamento en el reforzamiento de los poderes del juez, ya que la
aplicación del sistema de legalidad, derivado del principio dispositivo, sin atenuaciones, reduce al magistrado a una mera tarea
mecánica de confrontación de materiales (tácticos y procesales) y lo obliga a menudo a pronunciarse sin haber llegado a una
plena convicción; señala que el principio dispositivo es impetrado así por el de autoridad, lo que implica el “tránsito del juez es-
pectador al juez director”. MAURINO, Alberto Luis. Nulidades procesales. Buenos Aires, Astrea, 1985, p. 6.
24 En tal sentido, es preciso referirse al principio basado en la finalidad de las formas, que como tiene dicho el jurista Roberto O.
Berizonce, es aquel en virtud del cual los actos procesales son válidos en tanto se hayan realizado de cualquier modo apropiado
para la obtención de su finalidad BERIZONCE, Roberto O. Las formas de los actos procesales. En: Estudio de Nulidades Proce-
sales. Hammurabi, Buenos Aires, 1980, p. 33. Es decir, las formas procesales no constituyen un fin en sí mismas, de ahí que la
validez de los actos del proceso debe juzgarse atendiendo a la finalidad que en cada caso concreto están destinados a conseguir,
no procediendo la nulidad cuando aún siendo defectuosos han logrado cumplir su objeto.
25 La notificación judicial es una garantía del derecho de contradicción, tal como lo ha señalado la doctrina más actualizada “(...)
deriva del principio de raigambre constitucional llamado ‘de bilateralidad de la audiencia’, la notificación constituye una exigencia
del contradictorio, sin la cual se afectaría el debido proceso, la igualdad de las partes, etc. (...)” MAURINO, Alberto Luis. Las
notificaciones procesales. En: Material de Lectura del Curso de Derecho Procesal Civil I. Universidad de Lima, p. 74.

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PROCESAL CIVIL

Código Procesal Civil peruano)26 y en particu- la “defensa pertinente”, se refiere contra los
lar de la resolución cautelar. Lo que significa supuestos sustanciales que conllevaron al
que en puridad se debe entender que el deman- juzgador para la concesión de la medida cau-
dado tomará conocimiento con la ejecución telar; o si además dicha expresión compren-
de la medida cautelar; sin embargo, con dicho de los otros aspectos, como son la forma o
enunciado legal se abre la posibilidad de un modalidad, el monto de la medida, el órgano
conocimiento anticipado del acto procesal27 de de auxilio judicial o, dependiendo el caso, los
la decisión cautelar, que en muchos casos se bienes sobre los que recae la medida. Así, en
presenta, por diversas razones (se entiende lí- la Ley de Enjuiciamiento Civil española, en
citas), dependiendo el tipo de medida cautelar. su artículo 740 señala que la posibilidad se
De modo tal, que consideramos que la regla encuentra abierta a todos los supuestos que
general seguirá siendo desde la ejecución con comprende la medida cautelar: “Artículo
la medida, que es el modo normal y ordinario 740. Causas de oposición. Ofrecimiento de
en que se “toma conocimiento” y, en forma caución sustitutoria. El que formule opo-
excepcional, también se considerará la fecha sición a la medida cautelar podrá esgrimir
en que por diversas razones se hace de conoci- como causas de aquella cuantos hechos y
miento; esto es así, conforme a la finalidad de razones se opongan a la procedencia, requi-
las notificaciones, que más que un acto formal, sitos, alcance, tipo y demás circunstancias
de aviso y constancia de notificación, se debe de la medida o medidas efectivamente acor-
atender a su finalidad, esto es, al conocimiento dadas, sin limitación alguna. También podrá
de la actuación judicial en general y de la reso- ofrecer caución sustitutoria, con arreglo a lo
lución cautelar en el presente caso analizado. dispuesto en el capítulo y de este título”. En
el caso peruano, estimamos que el legislador,
3. Las defensas pertinentes al no haber hecho ninguna diferenciación o
El dispositivo normativo señala que el afec- discriminación, deja abierta la posibilidad
tado con la medida puede formular la defen- de que pueda oponerse no solo para rebatir
sa pertinente. Este aspecto tiene que ver con los presupuestos de concesión (verosimilitud
la finalidad de la oposición, o dicho de otra del derecho invocado, peligro en la demora
manera, su objeto de cuestionamiento. Así, y razonabilidad de la medida), sino también,
se pueden desprender dos posibilidades: la como en el modelo español, a todos los de-
primera es que con la oposición únicamente más aspectos que vinculan a toda medida
se objetaría los presupuestos de toda medida cautelar; por lo que dependerá, del análisis
cautelar (verosimilitud del derecho invoca- de cada caso concreto y en qué medida estos
do, peligro en la demora y razonabilidad de otros aspectos sería determinante para rebatir
la medida), pues cuando se hace mención a toda la medida cautelar28.

26 “Artículo 155.- Objeto de la notificación


El acto de la notificación tiene por objeto poner en conocimiento de los interesados el contenido de las resoluciones judiciales. El
juez, en decisión motivada, puede ordenar que se notifique a persona ajena al proceso.
Las resoluciones judiciales solo producen efectos en virtud de notificación hecha con arreglo a lo dispuesto en este Código, salvo
los casos expresamente exceptuados”.
27 Autorizada doctrina argentina, sostiene que el “acto procesal es un hecho que acontece en el mundo de la realidad, y al modo
como se manifiesta el contenido de dicho acto, es decir, como aparece exteriormente se le denomina forma”. PALACIO, Lino
Enrique. En: Derecho Procesal Civil. T. IV, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1977, p. 85.
28 A este respecto, debemos tener en cuenta que el legislador nacional ha regulado anteladamente el supuesto de variación de
medida cautelar, en el artículo 617 del Código Procesal Civil, bajo lo siguientes términos: “Variación.- A pedido del titular de la
medida y en cualquier estado del proceso puede variarse esta, sea modificando su forma, variando los bienes sobre los que recae
o su monto, o sustituyendo al órgano de auxilio judicial. La parte afectada con la medida puede efectuar similar pedido, el que
será resuelto previa citación a la otra parte. Para resolver estas solicitudes, el juez atenderá a las circunstancias particulares del
caso. La decisión es apelable sin efecto suspensivo”.

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REVISTA JURÍDICA DEL PERÚ

4. No suspende la eje- presupuestos de dicha medida o


cución de la medida
algunos otros aspectos relevan-
Si no se hace un uso
Consideramos que el hecho tes para su viabilidad (modali-
adecuado de la oposición
de la no suspensión de la eje- dad, monto o bien a afectarse).
en el marco de la naturaleza
cución de la medida cautelar, urgente y asegurativa que
conlleva a la presentación de caracteriza a la tutela cau- V. ALGUNAS IMPREVI-
diversas hipótesis; una de ellas, telar, podría de ser un instru- SIONES
cuando se encuentre ejecutada mento ‘útil’ para indebidas
la resolución cautelar, el hecho La incorporación de una figu-
dilaciones del procedimiento
ra de contradicción del proce-
de que se interponga una “opo- cautelar, degenerando así su
sición”, esta no la suspenderá, vital naturaleza. Y es que la
dimiento cautelar, como es la
lo que implica una mayor dili- oposición debe ser conce- “oposición”, debe ser articula-
gencia o prontitud de resolver bida como un mecanismo o da o concordada con la nueva
dicho medio de defensa, ya sea medio de ejercer el derecho sistematización de las medidas
estimándolo o denegándolo, de contradicción, que per- cautelares y no en forma ais-
pues su retardo o dilación en mite al juzgador reevaluar lada, pues de no ser así, en la
resolverlo podría ser perjudi- los motivos y razones de práctica se pueden ocasionar
la concesión de la medida


cial e irreparable para el afec- “involuntariamente” afectacio-
tado. Además, se puede dar el cautelar. nes a los derechos y garantías
caso de que el afectado de la de los justiciables, quienes son
medida tome conocimiento los receptores finales de la ad-
antes de su ejecución, lo cual hace completa- ministración de justicia. De este modo, apre-
mente viable la formulación de la oposición; ciamos que el Legislador no ha considerado la
por lo que con mayor razón se necesitará una interposición del recurso de apelación en caso
resolución pronta de dicho medio de defensa; de que se ejecute la medida cautelar, tal como
toda vez que, como hemos afirmado, la inter- se encontraba regulado anteriormente.
posición de la oposición por ningún motivo
suspende la ejecución. 1. ¿Oposición en reemplazo de
apelación?
5. De estimarse se deja sin efecto El artículo 637 del Código Procesal Civil con
la medida cautelar la modificatoria, no hace mención expresa de
En efecto, el legislador ha contemplado los la posibilidad de la interposición del recurso
efectos o consecuencias de estimarse o “am- de apelación, como lo hacía en su versión ori-
pararse” la oposición en un procedimiento ginal; acaso esta omisión implica que ya no
cautelar, de una forma tan tajante que se de- se podrá interponer el recurso de apelación
jaría sin efecto la medida cautelar, por lo que con la resolución cautelar y que el afectado
las razones y pruebas aportadas por el opositor únicamente debe interponer “oposición” ¿la
deben ser mayores o superlativas a las alega- “oposición” a reemplazado el recurso de ape-
das y acreditadas por el solicitante de la me- lación? De la interpretación literal29 del referi-
dida cautelar, desvirtuando así, algunos de los do artículo, se aprecia únicamente la mención

29 En cuanto a los criterios de interpretación, Rafael de Asis Roig hace una sistematización general y compleja, estableciendo los
siguientes criterios: a) por su sentido: criterios de coherencia semántica o literal (gramatical, analógica); coherencia teleológica
(teológico estricto, de racionalidad y de proporcionalidad, de razón mayor); coherencia valorativa (de justicia y equidad, de na-
turaleza de las cosas, del contrapeso y razonabilidad); b) proyecciones: pasado (criterio histórico estricto estático, criterio de la
voluntad o psicológico, criterio del precedente); presente (criterio del lugar material, criterio de conformidad con la Constitución);
futuro (criterio histórico estricto dinámico), c) límites: criterio de la no redundancia, apagógico, criterio de la consecuencialista
estricto, criterio de la ordenación. ROIG, Rafael de Asis. En: Jueces y normas, la decisión judicial desde el ordenamiento. Madrid,
Marcial Pons, Ediciones Jurídicas, 1995, p. 209.

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PROCESAL CIVIL

del recurso de apelación en el caso de la de- demandante, a fin de que haga valer los argu-
negatoria de la solicitud cautelar y contra la mentos que considere pertinentes con el fin de
resolución que resuelve la “oposición”. A este la pervivencia de la medida cautelar concedida
respecto, consideramos que se trata de dos ins- en su favor. En el modelo español sí se advier-
trumentos de defensa totalmente diferentes, te un tratamiento pormenorizado del procedi-
pues frente a la oposición será el mismo juez miento a seguir, que nos puede servir de guía
que dictó la medida cautelar quien lo resolverá para garantizar el derecho de contradicción
revaluando los elementos que conllevaron la que tienen todas las partes y no solo el deman-
emisión de la resolución cautelar, y respec- dado. Así, el artículo 741 de la Ley de Enjui-
to a la apelación, no será dicho juez quien la ciamiento Civil señala lo siguiente: “Traslado
resolverá, sino el órgano revisor (colegiado o de la oposición al solicitante, comparecencia
unipersonal) quien tendrá la oportunidad de en vista y decisión. 1. Del escrito de oposición
resolverá la concesión de la medida. Por lo que se dará traslado al solicitante, procediéndose
estimamos que su omisión no inhibe de modo seguidamente conforme a lo previsto en el ar-
alguno que el afectado con la medida cautelar tículo 734. 2. Celebrada la vista, el tribunal,
pueda interponer el respectivo recurso de ape- en el plazo de cinco días, decidirá en forma
lación dentro del plazo pertinente para hacerlo. de auto sobre la oposición. Si mantuviere las
Sin embargo, dicha permisión puede conllevar medidas cautelares acordadas condenará al
a una serie de supuestos que para el juzgador opositor a las costas de la oposición. Si alzare
no será fácil de resolver, pues puede darse el las medidas cautelares, condenará al actor a
caso de que posteriormente a la interposición las costas y al pago de los daños y perjuicios
del recurso de apelación, el afectado formu- que estas hayan producido. 3. El auto en que
le “oposición”, alegando que la apelación se se decida sobre la oposición será apelable sin
concedió sin efecto suspensivo y sin la calidad efecto suspensivo”.
diferida; de igual manera, puede suceder que
el afectado interponga la “oposición” primero
VI. REFLEXIONES CONCLUSIVAS
y posteriormente dentro del plazo para hacer-
lo, formule el recurso de apelación, entre otros En la línea de las reflexiones expuestas sobre
supuestos30. el retorno normativo de la figura jurídica de
la oposición y sus eventualidades al momento
2. ¿Cuál es el procedimiento de la
de su aplicación en el procedimiento cautelar,
oposición? consideramos conveniente emitir tres reflexio-
nes conclusivas:
Al respecto, el legislador no ha previsto en
forma expresa sobre el procedimiento a seguir Primero: La restitución legislativa en el or-
cuando se interpone la “oposición”; es decir, denamiento jurídico nacional de la figura ju-
si interpuesto se corre traslado a la parte o sin rídica de la “oposición” podría ser entendida
ella se resuelve. Frente a dicho vacío se debe como una correcta y justa forma de garantizar
considerar, en el presente caso, el principio los derechos e intereses del sujeto pasivo de la
de bilateralidad31, y como tal consideramos relación procesal en el marco de la tutela cau-
que sí se debería correr traslado a la parte telar; no obstante, consideramos que si no se

30 Frente a dicha disyuntiva, resulta esclarecedor lo afirmado por la jurista nacional Ariano Deho, quien anticipándose a dicha
disyuntiva sostuvo que: “Por cierto ello no debe confundirse con la posibilidad de que el ordenamiento procesal le permita al
sujeto pasivo de la cautela de poder apelar la resolución concesoria de la tutela cautelar pues aquella revocación, a la que puede
llegarse a través del recurso, se produciría por la revisión de otro juez (el de apelación) y no necesariamente estará sustentada
en la variación de las circunstancias que motivaron su concesión”. ARIANO DEHO, Eugenia. Ob. cit., p. 635.
31 El maestro Alzamora Valdez, sostenía que “el principio de bilateralidad exige que ambas partes comparezcan ante el juez, salvo
el demandado se niegue, en cuyo caso debe ser declarado rebelde o contumaz”. ALZAMORA VALDEZ, Mario. Ob. cit., p. 47.

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hace una correcta interpretación y aplicación medio de ejercer el derecho de contradicción,


de esta, puede conllevar a que sea indebida e que permite al juzgador revaluar los motivos y
impropiamente utilizada por algunos litigantes razones de la concesión de la medida cautelar,
maliciosos, pudiendo degenerar en un efecto de modo que su interpretación debe hacerse en
contrario al que se pretendió; es decir, por que- forma sistemática con los principios de bila-
rer garantizar el derecho de contradicción del teralidad y contradicción que tienen todos los
demandado, se podría terminar por afectar los justiciables.
del sujeto activo (demandante); hecho que sin
Tercero: Finalmente, es necesario hacer notar
duda debemos rotundamente rechazar.
que en estos tiempos de reformas de la justicia
Segundo: Si no se hace un uso adecuado de civil, conviene que el operador del Derecho en
dicho instituto procesal; esto es, en el marco general, se mantenga cauto con dichos cam-
de la naturaleza urgente y asegurativa que ca- bios y considere, en cada oportunidad, si esta-
racteriza a la tutela cautelar, podría de ser un mos frente a una norma procesal modificada,
instrumento “útil” para indebidas dilaciones si se trata de reformas realmente estructurales
del procedimiento cautelar, degenerando así o si, por el contrario, son simplemente varia-
su vital naturaleza. En efecto, la oposición ciones cosméticas que en nada hacen bien al
debe ser concebida como un mecanismo o sistema de justicia.

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