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 S EDE: UNIVERSIDAD DEL VALLE, PALMIRA


 D OCENTE: JUAN CARRILLO
 C URSO: LITERATURA ISABELINA
ESTUDIANTE: HEIDY NATHALIA ANGEL RODRIGUEZ

EL HOMBRE RENACENTISTA
REFLEJADO EN EL PERSONAJE DEL DOCTOR FAUSTO

En la obra de Marlowe, podemos ver de muchas maneras como el personaje


principal, el doctor Fausto, refleja claramente la esencia del pensar y el vivir del
hombre renacentista, el cual se jactaba de poseer grandes destrezas, el mismo
que buscaba desafiar los limites socioculturales que tenía la época y la sociedad
en la que vivía, en una búsqueda por encontrarse a sí mismo y alcanzar las
respuestas a todo lo que este se cuestionara acerca del mundo y su forma de
existir en el mismo.

La historia del doctor Fausto, se logra ver como una metáfora del aquel hombre
que prefiere lo material por encima de lo espiritual, esto lo lleva a condenarse al
final del proceso, es un doctor en teología, que en su búsqueda del conocimiento
decide vender su alma al Diablo para conseguir los favores de uno de sus siervos,
el demonio Mefistófeles, el cual lo complace en todo lo que desea pero que al
mismo tiempo le dice cuál es el precio a pagar por todo esto, le recalca que el
pago es un sufrimiento eterno y que un gran ejemplo de esto es él mismo.

Primeramente, una de las principales características del hombre en la época del


renacimiento y la cual se ve más representada en la obra es la disminución del
interés por alcanzar la vida eterna en el cielo, prefiriendo así la felicidad y el
bienestar en la tierra y el mundo material; Fausto fue perdiendo en gran medida su
respeto hacia lo divino, se convenció de que la vida en el cielo no tenía nada de
especial y que a lo mejor no la necesitaba, quería disfrutar plenamente de su vida
en la tierra, teniendo todo lo que quería al instante y sin pensar mucho en las
consecuencias, decidió realizar este pacto que le condenaría eternamente,
aunque en muchas ocasiones dudo por momentos, ya que en el fondo sabía que
su tiempo en la tierra estaba contando, que su cuerpo y su alma serían torturados
para siempre, pero esto era eclipsado por la cantidad de lujos y conocimientos que
Mefistófeles le daba mientras permanecía en la tierra.

Fausto quiso ganar respeto y renombre, complaciendo a todo aquel que se lo


pidiera con tal de sentirse poderoso e inalcanzable y creyendo que de esta
manera sería un hombre digno de ser reverenciado; curiosamente cuando Lucifer
le muestra los siete pecados capitales, la soberbia, la envidia, la avaricia, la ira, la
envidia, la gula, la pereza y la lujuria, este los aborrece y los insulta, irónico porque
es justamente lo que él era, principalmente la soberbia y la avaricia gobernaban su
mente en ese momento, pero al final, todo lo que disfruto y todo lo que obtuvo
gracias a su pacto, perdió todo su valor al cumplirse el tiempo, ya que nada de eso
lo pudo salvar de ser arrastrado al infierno a cumplir con su parte del pacto.

Otra de las características del Renacimiento era que el hombre alegaba por la
absoluta libertad de la razón para poder buscar la verdad y el mejor conocimiento
de sí mismo, de la naturaleza y del mundo en general, tenemos claro que una de
las cosas que Fausto más anhelaba era tener conocimiento absoluto y total de las
cosas, así como del universo, tanto así que le pidió a Mefistófeles que le diera un
libro que tuviera todos los conjuros y hechizos que le permitirían invocar espíritus
cuando quisiera, también todo sobre los signos, los planetas, las estrellas, además
de contener todo el conocimiento sobre plantas, hierbas y árboles de la tierra.

Ahora bien, teniendo en cuenta que existen muchas cosas que el hombre aún no
ha descubierto y que a lo mejor jamás logré hacerlo, de que le servía todo esto al
doctor Fausto, tan solo tenía 24 años para gozar de aquello que poseía y la mayor
parte del tiempo solo se enfocó en demostrarle al todos cuán poderoso era,
incluso trayendo personajes históricos de vuelta, más que hacer algo por cambiar
o mejorar el mundo, teniendo en cuenta que su principal aspiración fue tener una
vida perfecta en el mundo terrenal, lo único que quería era engrandecerse él,
demostrando un carácter individualista y un poco egoísta.
Por último y en relación a lo anteriormente dicho, en esta época de cambios y de
renacer, el hombre cambia su papel de ser solo un espectador, como lo fue en la
época medieval, por la confianza en sí mismo, por convertirse en un creador y el
único que puede decidir su destino, dejando a un lado el teocentrismo adoptando
una mentalidad antropocentrista y más ligado al humanismo e individualismo del
ser humano.

En la historia podemos ver como Fausto se encuentra en medio de dos caminos,


los cuales son representados por el bien (el ángel) y el mal (el demonio) los cuales
cuando Fausto entraba en duda sobre sus decisiones trataban de convencerlo
para que los siguiera, el Ángel siempre le dijo que se arrepintiera que nunca era
tarde y que así podría alcanzar el perdón de Dios, esto lo hacía recapacitar por
momentos, pero el demonio otra vez lo convencía de reafirmar el pacto con
Lucifer. De alguna manera Fausto se sentía culpable pero esta característica de
no querer seguir "el camino correcto estipulado por la religión" y seguir disfrutando
de la vida que estaba llevando en la tierra, reafirma este pensamiento
individualista, ya que, aunque hubo quienes trataban de hacerlo recapacitar, como
por ejemplo el viejo, era él mismo quien debía escoger su destino y fue él quien se
quiso condenar. 

Finalmente, Fausto por la ambición de poder y conocimiento llego el punto de


vender su alma, es sabido que con el paso del tiempo él hombre, ha
experimentado muchos cambios tanto en la forma de expresarse como en la forma
de pensar frente a ciertos temas de carácter social; sin embargo, existe una
noción que ha permanecido en la mentalidad del hombre desde siempre que se
centra en el constante deseo por obtener poder y reconocimiento ante la sociedad,
sin importar que tanto les cueste llegar a esto, así como también el querer poseer
todo el conocimiento posible, demostrando que el hombre entre más tiene más
quiere, entre más conoce más quiere saber y no podemos dejar de un lado el
hecho de que estos factores influyen en el hecho de que se generen
cuestionamientos y dudas sobre la propia existencia, las formas de vida y las
ideologías que gobiernan el mundo.
REFERENCIAS

 Marlowe, C. (1604). La trágica historia del doctor Fausto. Edición de Dr. Simón
Breden. Fundación siglo de oro.

 Legrán, P. (2010). El mal en la literatura: El Doctor Fausto de Marlowe. Revista


Digital: Innovación y Experiencias Educativas.

 Pastor, A. (2018). El hombre del renacimiento. La Alcazaba: Revista Sociocultural.

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