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Marcadores discursivos en el habla de lo jóvenes: reflexiones

sociolingüísticas
Adriana Margarita Plazas Salamanca1

Hablar es revelarse ante el mundo.


Resumen
La preocupación por la indagación sobre el habla de los jóvenes se encuentra enmarcada
en el creciente interés por los estudios sobre la juventud el cual constituye un
importante campo sobre el cual examinar problemas de vital importancia como lo son
la cultura, la pedagogía, el consumo, la participación política, el desempeño laboral
entre otros. En este mismo sentido una investigación descriptiva como la que se propone
aquí, transcurre e insiste en la necesidad de indagar sobre los jóvenes y su habla como
una manera (no la única) de entender a su interlocutor silente en el aula de clase. Silente
en el sentido de que o bien no se expresa correctamente o bien el adulto no le entiende
sus emisiones lingüísticas. En el presente documento se describe la utilización de los
marcadores discursivos presentes en las muestras de habla recogidas en el corpus del
“El habla de los jóvenes de la Tadeo: acercamiento sociolingüístico a la variación
lingüística en Bogotá”, el cual consta de 327.622 palabras, correspondientes a 22 horas
de grabación realizada a 45 de estudiantes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano,
distribuidos según edad, nivel socioeconómico y sexo. Se ilustra, con citas del corpus de
la utilización de los diferentes marcadores del discurso en situación semiformal. Con
respecto a la utilización de los marcadores discursivos se pudo observar que los más
utilizados en orden de frecuencia de uso son: los evaluativos, los apelativos y los de
continuidad del discurso. Se realiza una sugerencia pedagógica acerca de las posibles
intervenciones que pueden realizar los maestros en su desempeño en el aula de clase.
Palabras clave: habla de los jóvenes, sociolingüística, marcadores discursivos,
continuidad del discurso, evaluativos.
Introducción.

1
Adriana Margarita Plazas Salamanca es Magíster en Lingüística Española del Instituto Caro y Cuervo. Es
profesora asociada de la Facultad de Ciencias Humanas, Artes y Diseño de la Universidad Jorge Tadeo Lozano en
Bogotá, Colombia. Se ha desempeñado como profesora de literatura y lingüística. Actualmente dirige la
investigación “El habla de los jóvenes de la Tadeo: acercamiento sociolingüístico sobre la variación lingüística en
Bogotá.”

1
Con la lengua nos realizamos como seres humanos, y en dicha realización tratamos de
comprender el mundo, hallar respuestas acerca de lo que nos preocupa, tomamos
distancia frente a los sucesos, nos dejamos permear por el ambiente, nos perdemos, nos
defendemos, nos creamos, nos escondemos, en fin: nos revelamos ante el mundo. Es en
este punto en el que ha surgido una inquietud creciente en lo que se refiere al
interlocutor que día a día nos acompaña en la actividad académica en la Universidad.
Para nadie es un secreto que la actitud de los estudiantes se caracteriza por la apatía, la
falta de motivación y de compromiso hecho que se refleja en el rendimiento académico,
en tal sentido, surgen aquí un interrogante ¿Qué tipo de interlocutor tenemos en el
proceso pedagógico y en las prácticas diarias en el aula? El presente proyecto de
investigación hace énfasis en esta cuestión, ya que es en el descubrimiento del otro, en
lo que se debe fundamentar cualquier tipo de dinámica emprendida en los procesos de
enseñanza - aprendizaje en cualquier nivel de educación, en este caso particularmente
en el universitario. Pienso que si se descubre ese desconocido que es el estudiante
podremos mejorar en todo sentido el proceso comunicativo.
Estudios sobre el habla de los jóvenes
Los estudios sobre la juventud han sido en los últimos años un tema central en
ciencias sociales ya que constituye un importante campo sobre el cual indagar
problemas de vital importancia como lo son la cultura, la pedagogía, el consumo, la
participación política, el desempeño laboral entre otros. Entender al joven se presenta
como un reto para los que ejercemos la tarea de enseñar. Como grupo etario el joven es
diferente del adulto y del anciano. Sus expresiones y sus necesidades son particulares y
entenderlas es una tarea apremiante para los profesores.
Dado que los jóvenes adoptan una actitud de exploración continua en la que no se
excluye ningún campo (el sexo, la vida, la droga, la moda, la rumba, la tecnología, la
música, el cuerpo, el suicidio, la violencia, el lenguaje), es necesario aceptarlo como un
sujeto en actitud constante de búsqueda y de construcciones alternativas al mundo del
adulto, en las cuales reconoce las imperfecciones del mundo del adulto (del mundo que
menciona el lenguaje del adulto) y reconoce que es posible transformarlo (Currea
Lugo, 1996). Este hecho se puede evidenciar en la manera como se comunican
utilizando diferentes formas las cuales revelan su concepción sobre el mundo, el adulto
y sus pares.
La importancia que reporta para un estudio sobre las variedades lingüísticas en
grupos particulares se deja ver en la creciente bibliografía que en los últimos años se ha

2
producido sobre los estudios de la juventud y el lenguaje de los jóvenes (Vigara, 2006)
(Rodríguez, 2002) (Perez Tornero, 1996) (Marimon Llorca, 2001) (Gomez, 2001)
(Espejo, 2006) y que nos permite apreciar como los estudiantes interactúan en un
contexto social y cultural y como perciben el mundo exterior y su propia vida.

Metodología
La investigación se llevó a cabo en la Universidad Jorge Tadeo Lozano (UJTL),
Universidad privada de la ciudad de Bogotá, con una población de estudiantes, según un
informe de mayo de 20072, de 7.995 estudiantes, distribuidos en cuatro facultades. Para
el presente estudio se realizó una toma de muestra de 45 hablantes de la población de
estudiantes de pregrado de la jornada diurna que cumplieran con los requisitos de edad,
género y clase social, con los cuales se adelantaron tanto la grabación de narrativas
como la entrevista semidirigida para determinar variantes de uso3.
El plan de toma de muestras sobre la población se realizó de la siguiente manera:
Grupo 1. Conformado por 28 estudiantes con edades entre 17 y 20 años que cursan los
primeros semestres de diferentes carreras (primero, segundo y tercer semestre) cuyo
lugar de residencia corresponda a estratos 3, 4, 5 y 6.
Grupo 2. Conformado por 17 estudiantes con edades entre 21 y 25 años que cursan los
semestres intermedios (cuarto, quinto, sexto) cuyo lugar de residencia corresponda a
estratos 3, 4,5 y 6.

Total:45 Estratos 3- 4 Estratos 5- 6


informantes
Edad Hombres mujeres Hombres mujeres
17-20 8 3 9 8
21- 25 4 3 7 3

En cuanto a los denominados hablantes de primera generación se encuentra que éste es


el grupo de edad que más propende a diferenciarse lingüísticamente, quienes se
2
Información proporcionada por la oficina de planeación.
3
Al respecto Moreno (1990:113) afirma que “la variable «edad », como elemento sociológico, es un
rasgo que encierra tantas variantes como años pueden contar las personas en su vida.” Es este sentido se
explican las dos variantes utilizadas en el trabajo.

3
identifican con su grupo esencialmente por medio del uso de vocabulario y expresiones
propias de ellos y de su tiempo (Silva; 1988,76). Ya sea por moda, por imitación de
formas que considera de prestigio o propias de su dialecto, el joven, ha establecido un
acuerdo en cuanto a formas de saludo, muletillas, organización de cláusulas y
utilización de expresiones evaluativas.

Marcadores Discursivos
El habla de los jóvenes se ha caracterizado por ser irreverente. En su deseo por
comunicarse y pertenecer a una comunidad de habla adoptan los recursos del lenguaje
propios de la creación léxica. En su comunicación se destaca la pobreza lingüística en
cuanto a la utilización de discurso argumentativo, la preferencia por el uso de formas
agresivas e insultantes, la predilección por el uso de campos y sustitutos léxicos,
utilización de sufijos propios de los jóvenes, acortamientos, polimorfismo en las formas
de saludo, utilización amplia de marcadores discursivos apelativos (Marimon Llorca,
2001) (Vigara, 2006).
En este ensayo se analiza la totalidad de muestras de habla recogidas en el
corpus del El habla de los jóvenes de la Tadeo: acercamiento sociolingüístico a la
variación lingüística en Bogotá, el cual consta de 327.622 palabras, correspondientes a
22 horas de grabación realizada a 45 de estudiantes de la Universidad Jorge Tadeo
Lozano, distribuidos según edad, nivel socioeconómico y sexo.
En la construcción de su discurso el hablante utiliza recursos para organizar su
conversación. Uno de estos recursos son los llamados marcadores del discurso, con los
cuales se establece un vínculo sociolingüístico entre hablante y oyente que les permite
realizar una buena comunicación. Estos elementos favorecen la coherencia en la medida
que permiten guiar al interlocutor en la conversación. En el discurso pueden ocupar
diferentes posiciones (inicio, intermedio o final) y pueden cumplir diferentes funciones
en el mismo, en este sentido permiten expresar emociones, apelar al interlocutor,
mantener el contacto, interrogar sobre el lenguaje, realizar creaciones artísticas, dar
información, argumentar y evaluar. Pueden ser adjetivos, sustantivos, conectivos,
interjecciones.
En el habla en cuestión se han encontrado usos interesantes de los marcadores;
por ejemplo, la palabra marica, bien puede ser un marcador evaluativo y expresar la
idea de ‘mala persona’; también puede funcionar como marcador apelativo al llamar la
atención del interlocutor ‘oiga’, ‘preste atención’; de igual modo funciona como

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marcador de continuidad del discurso al expresar saludos o inicio de conversación
‘hola’, ‘imagínese que’. En sete sentido adoptamos el concepto de marcador discursivo
planteado por Y. Rodríguez (1999) como una unidad compleja por su configuración
semántico-pragmática y sociolingüística; por cuanto devela las funciones del lenguaje,
es instrumento que exterioriza la competencia comunicativa de una comunidad de
habla en cuanto potencial significativo e ideológico y a través de sus usos se accede a
las configuraciones polifónicas de los hablantes y a sus formas de interacción.
Así los resultados de la investigación permiten acercarnos de manera real al habla de los
estudiantes y destacar el hecho de que las formas en las que se comunican se
caracterizan por su énfasis en tres tipos de marcadores discursivos: evaluativos,
apelativos y de continuidad del discurso.

Marcadores evaluativos, Apelativos y de continuidad del discurso


En el presente artículo se estudian los marcadores discursivos en diez categorías:
evaluativo, apertura del discurso, continuidad del discurso, cierre del discurso,
recapitulación, refuerzo argumentativo, reformulación, apelativo, metalingüística y
especificación.

Marcadores Discursivos Total Porcentajes


Evaluativos 33 40%
Apelativos 18 22%
Continuidad del Discurso 10 12%
Cierre del Discurso 5 6%
Apertura del Discurso 4 5%
Recapitulación 4 5%
Refuerzo Argumentativo 3 3%
Especificación 3 4%
Reformulación 2 2%
Metalingüística 1 1%
Total 83 100%

Con los marcadores evaluativos se expresa la visión del mundo, se toma partido sobre
un acontecimiento o situación, se aprecia o desprecia a las personas y se da cuenta
sobre el estado emotivo del hablante. De los 33 términos encontrados con función
evaluativa 14 son peyorativos, es decir tienen intención ofensiva: mierda, que chanda,
hijueputa, jueputa, gonorrea, que gonorrea tan paila, asco, guiso, lento, perra, perro,

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gala, ñero y ñera; 19 términos son meyorativos, cumplen con la función de cortesía: la
verga, paila, repaila, aguanta, no aguanta, embarrada, bacano, paila no aguanta,
tenaz, vale, intenso, nerdo, ñoño, amable, buena gente, es bien, gamín, gamina y
chévere.
En porcentaje los hombres usan más los evaluativos con un 69% que las
mujeres con un 31%; prefiriendo los términos insultantes frente a los apreciativos. El
habla de los jóvenes esta llena de elementos afectivos con una marcada carga de
agresividad como lo muestra el hecho de que usen muchos más términos provocadores
o con intención ofensiva para referirse a situaciones, comportamientos o personas, que
términos para demostrar aprecio, gentileza o evaluación positiva de los mismos.
“Se acuerdan parceros que el piropo del cucho de matemáticas nos dijo:- culicagados.
¿Es que ustedes creen que yo me jodí cinco putos años dándole a los números, para
que ustedes me digan que soy un güevón que no sabe un culo de nada?
Ese man estaba putiado con nosotros, que embarrada, sí o no marica. Yo creo que la
perra esa de la Luisa le dijo que nosotros estábamos jodiendo con las copias del taller
que estaba un chanda completa.”
Con los marcadores apelativos se solicita la atención del participante en la
conversación y se le insta para que continúe en ella cumpliendo así con la función
fática, nombra cosas o situaciones, verifica niveles de conocimiento compartido,
comprueba información, solicita atención o entendimiento del interlocutor. Los
marcadores discursivos con función apelativa son los que siguen en orden de frecuencia
como los más utilizados en el corpus. Dado que esta es la función centrada en el
interlocutor llama la atención que su frecuencia sea tan grande ya que agrupa 18
términos, de los cuales ocho son peyorativos: marica, güevón, güón, hijueputa, perro,
hijuemadre, pirobo, perra, y diez términos son meyorativos: vieja, mami, niña, nena,
niño, hembra, si pilla, pues no nada, ¿bueno?, ¿si me entiende?
Estos marcadores son utilizados en forma similar por niños y niñas, con una diferencia
de porcentaje mínima. Así marica es usado por los hombres en un 22% y las niñas por
un 14%, hijueputa es usado por los hombres en un 2% y las niñas en un 1%, perro es
usado por las niñas en un 4% frente a los hombres que lo usan en un 1%.
Con los marcadores de continuidad del discurso, se realiza la conexión de los
elementos del enunciado se encontraron once marcadores: pues no nada, y que más,
pues haber, pero pues igual, sin embargo, no nada, si pues, bueno, igual, y pues,
entonces.

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Al comparar los datos del uso de marcadores de continuidad del discurso entre
hombres y mujeres se encuentra que el término más usado por ambos sexos es
“entonces” utilizado en forma similar y con poca diferencia en porcentaje de
frecuencia.

Si, hay un resto, pero amigos que quiera así resto poquitos, por ahí, pues por
ejemplo siempre como que salió en el colegio que no, que que chimba salir y
quedar así pero pues uno escoge no, y quedaron por ahí como unos cinco o seis
amigos así reparceros y unas chicas también reamigas y pues aquí he conocido
gente chévere, como tu.

Otros Marcadores
Apertura del discurso. Al comparar los datos del uso de palabras de Apertura del
Discurso entre hombres y mujeres se encuentra que el término más utilizado por ambos
sexos es pues con un 59%, seguido por el término bueno con un 32% y seguido por
último el término o sea con un 9%. El uso del término pues es mas utilizado por los
hombres con un 61% que en las mujeres con un 54%.
El uso del término bueno es mas utilizado por las mujeres con un 35% que por los
hombres con un 31%. El uso del término o sea es más utilizado por las mujeres con un
11% que por los hombres con un 8%. En conclusión las palabras de Apertura del
Discurso son más utilizadas por el genero femenino que por el genero masculino.
Pues cuando yo era chiquita obviamente dormía con mi hermana, las dos
dormíamos en el mismo cuarto y mi hermano dormía en un cuarto solo, pero
pues obviamente ya con el tiempo uno va creciendo y va necesitando como esa
independencia un poco, entonces eh como que acomodamos un estudio que hay
en el primer piso de la casa para para el cuarto de mi hermano que ya es el
mayor y es el mas independiente de todos y ya yo quede en el cuarto de él que
era el de antes y mi hermana en su cuarto de siempre.

Recapitulación.

-No imagínense, una vez me fui de paseo con unos amigos, estábamos haciendo una
grabación, para un trabajo de ellos y llegaron unos tipos a robarnos la cámara y
todo eso y las carpas y todo. Las nenas con las joyas para la grabación, se robaron
todo y a mí no me robaron nada.

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Al comparar los datos del uso de palabras de Recapitulación entre hombres y mujeres se
encuentra que el término más utilizado por ambos sexos es “Y eso” con un 57%,
seguido por el término “Y todo eso” con un 38% y seguido por último el término “Que
no se que” con un 5%.
El uso del término “y eso” es mas utilizado por las mujeres con un 74% que por los
hombres con un 46%. El uso del término “y todo eso” es mas utilizado por los hombres
con un 49% que en las mujeres con un 20%. El uso del término “que no se que” es más
utilizado por las mujeres con un 6% que por los hombres con un 5%.

Refuerzo argumentativo. Al comparar los datos del uso de marcadores de refuerzo


argumentativo entre hombres y mujeres se encuentra que el uso de los términos refuerzo
argumentativo solo es usado por el género masculino como por ejemplo: el término “te
lo juro” es utilizado por los hombres con un 67% y las mujeres con un 0% y el término
“lo juro por dios” es utilizado por los hombres con un 33% y las mujeres con un 0%.
Por lo tanto el uso del refuerzo argumentativo solo es usado por el género masculino
mientras que el uso de los refuerzos argumentativos en las mujeres es nulo.

Cierre del discurso. Al comparar los datos del uso de marcadores de cierre del discurso
entre hombres y mujeres se encuentra que el término más usado por ambos sexos es “y
ya” con un 67%, seguido por el término “bueno” con un 14%, seguido por el término
“listo” con un 12% y seguido por último el término “chao” con un 7%. El uso del
término “y ya” es más utilizado por los hombres con un 68% que por las mujeres con
un 66%. El uso del término “bueno” es más utilizado por los hombres con un 14% que
por las mujeres con un 13%. El uso del término “listo” es más utilizado por las mujeres
con un 13% que por los hombres con un 12%. El uso del término “chao” es más
utilizado por las mujeres con un 8% que por los hombres con un 6%. En conclusión el
uso de las palabras de cierre del discurso es utilizado por ambos géneros de forma
similar y con poca diferencia en porcentaje por palabra.

Reformulación. Al comparar los datos del uso de las palabras de reformulación entre
hombres y mujeres se encuentra que el término más usado por ambos sexos es “o sea”
con un 97%, mientras que el término “es decir” tiene un porcentaje del 3%. En
conclusión el uso de las palabras de reformulación es utilizado por ambos géneros de
forma similar y con poca diferencia en porcentaje por palabra.

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Metalingüística. El uso de marcadores metalingüísticos, el término utilizado por ambos
sexos es “cómo se dice”. Este término es más utilizado por los hombres con un 80% que
por las mujeres con un 20%. Llama la atención el hecho de que en el corpus solo se
utilice una palabra con la función metalingüística, que como se sabe es con la que se da
explicación sobre el sentido de una expresión.

Especificación. El uso de Palabras de Especificación, el término más utilizado por


ambos sexos es “por lo menos” con un 58%, seguido por el término “por decir” con un
28% y por ultimo seguido por el término “es decir” con un 14%. El uso del término
“por lo menos” es mas utilizado por los hombres con un 62% que por las mujeres con
un 54%. El uso del término “por decir” es mas utilizado por las mujeres con un 35%
que por los hombres con un 20%.
El uso del término “es decir” es mas utilizado por los hombres con un 18% que por las
mujeres con un 11%.

Apuntes sobre el género y la clase social


Es extendida la consideración de que las mujeres son las que utilizan con mayor
frecuencia las formas de prestigio en contextos formales de comunicación, sin embargo
es también evidente una tendencia a la realización de formas innovadoras en este caso la
utilización de las formas ‘marica’ y ‘güevona’ que son propias de las hablas masculinas.
En este sentido se ha observado la tendencia de imitar los modelos masculinos de habla
tales como ruptura de reglas sociolingüísticas como la gentileza o la utilización de
formas tabú, y que en cambio se comporten de manera ruda, agresiva o vulgar (Silva-
Corvalán, 2001)). En el corpus las mujeres utilizan en una frecuencia menor los
evaluativos y los apelativos lo que pone de manifiesto un cuidado mayor en la
utilización de la lengua. De igual manera las niñas de clase alta son mucho más
propensas al uso del estilo formal que el informal. Las expresiones insultantes tienen un
porcentaje de frecuencia inferior con referencia a los utilizados por los hombres. De
igual manera hay una tendencia al abandono de los apelativos ofensivos en las usuarios
de 21 a 25 años, en los dos géneros.

Conclusiones

9
Con respecto ala utilización de los marcadores discursivos se pudo observar que los
más utilizados en orden de frecuencia de uso son: los evaluativos, los apelativos y los de
continuidad del discurso. En este sentido los estudiantes del corpus muestran una
preferencia por la función del lenguaje centrada en valorar el mundo, los eventos y las
personas. En porcentaje de uso los hombres usan más los evaluativos que las mujeres.
Teniendo preferencia por los términos insultantes que por los apreciativos.
De este recorrido por los marcadores utilizados por los jóvenes se puede concluir que
Se observa la utilización de formas propias de los estratos bajos caracterizada por
insultos y formas agresivas y se han extendido las formas evaluativas negativas. La
explicación puede ser la de sentir comodidad al utilizarlas, las expresiones agresivas les
distingue de las formas cuidadosas del adulto y con ello toman distancia y sienten
protección. Algunos estudiosos del lenguaje de la población joven manifiestan que su
comunicación podría equipararse en alguna medida a los anti lenguajes, “en el sentido
de que se opone a la lengua culta, literaria, solemne; también, en el sentido de que es
una modalidad de lengua que, de manera más o menos deliberada, rompe con la norma
social establecida.” (Espejo, 2006) Así los jóvenes expresan sus vínculos con el
mundo público y el privado. El adulto le hace saber su reprobación lingüística hecho
que le asegura alejamiento y amparo al joven. Compartimos diferentes visiones del
mundo. Aunque se comparte con el joven o el espacio y tiempo éstos manejan una
concepción de vida, espacio y tiempo diferente a las del adulto. Sus interesen son
distintos. Los afectan cosas diferentes a las del adulto, sus vínculos con el poder son
también diferentes. Otra moral. Otros valores. Esto lo manifiestan a través de la lengua.
“el lenguaje juvenil es irreverente, no en el sentido de la grosería o la contestariedad,
sino en el sentido de generar una nueva construcción que busca suplantar, transformar
y/o enriquecer la construcción previa creada por los adultos.” (Currea, 1996) Frente a
los acontecimientos de su cotidiano vivir, evalúan el mundo y sus respuestas son
agresivas.
Con este tipo de exploración me surge la inquietud de sí la lengua de los
jóvenes esta revelando una realidad tan compleja como la vive nuestro país. Si la falta
de rutas y cohesión política, de modelos ideológicos a seguir, la falta de afectos, el
desarraigo y la desprotección también se pueden ver en sus formas discursivas.

Actualmente, la labor pedagógica se presenta como un mundo complejo en el


que confluyen diferentes intereses: por una parte los intereses de la institución

10
académica; por otro, los intereses del estudiante, y por otro, los del docente en su
proceso pedagógico y académico. Estos tres tipos de intereses hacen que se presenten
serios problemas de incomunicación, ya que los esfuerzos del profesor están centrados
en sus gustos, necesidades y expectativas, los cuales, en la mayoría de los casos, van en
contradicción a los intereses, necesidades y motivaciones de los estudiantes; este hecho
se ve reflejado en la reproducción de rutinas pedagógicas fundadas en órdenes e
imposiciones de los contenidos, y esto redunda en la apatía, la falta de interés y el bajo
rendimiento por parte del estudiante lo que provoca una ruptura comunicativa cada vez
mas grande.
Teniendo en cuenta lo anteriormente descrito, esta propuesta se articula en dos
direcciones. Por una parte permite la construcción de un espacio para la formación de
investigadores en la práctica, de manera que se establezcan líneas de investigación
interdisciplinaria, permitiendo además la configuración de un diálogo constante entre el
saber, el hacer y el ser de la comunidad académica. Por otra parte, busca realizar una
reflexión sobre las prácticas lingüísticas y pedagógicas en los espacios académicos, con
el fin de descubrir las dinámicas discursivas propias de los estudiantes, y fortalecer la
capacidad para argumentar, interpretar y construir una comunicación crítica y analítica
entre los jóvenes y los docentes de la UJTL. Concluyo esta intervención con las
palabras de Courtney Cazden:
“El estudio de los fenómenos lingüísticos en ámbitos escolares debería
orientarse a la búsqueda de soluciones para los problemas docentes. Las formas
lingüísticas nos interesan únicamente en la medida en que a través de ellas
podamos observar desde dentro las circunstancias sociales de la clase y,
consecuentemente, la capacidad de asimilación de los alumnos. Y nos interesan
los contextos sociales de cognición porque la expresión oral combina lo
cognoscitivo y los social”. Cazden (1991:12)

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11
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