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Asignatura

Psicología Jurídica

Tema

Reseña

Estudiante

Yuleima Vásquez Gallego

ID: 608154

Psicóloga en formación

Docente

Lina Piedad Rodríguez

NRC: 21532

La Dorada, Caldas – Colombia


La concepción de Psicología se entiende como la ciencia que describe, explica, predice y

controla el comportamiento (Singer,1987), se entrecruza con numerosos campos del

conocimiento tales como la biología, las matemáticas, la medicina, la antropología, la política, la

economía, la sociología, y entre ellas el derecho. La definición puntual que se expone es “A la

intersección entre el conocimiento psicológico y el jurídico se denomina Psicología Jurídica”

Hernández& Tapias (2011, p.1).

Se ha concebido a la Psicología Jurídica, como una aplicación asistencialista de la Psicología en

el ámbito del derecho, pero carente de fundamentación epistemológica y de autonomía filosófica,

la Psicología Jurídica más que un hacer, puede constituirse como un pensar, como un

posicionamiento social y filosófico que por supuesto se concreta en un actuar consecuente con

esa reflexión, pues el hacer sin plantearse un fin ulterior resulta vacuo, así como el pensar sin

actuar resulta idealista. Los psicólogos jurídicos como expertos en el comportamiento humano,

están llamados a proponer soluciones viables, integrales, eficaces, y no solamente represivas, a

los problemas conductuales con consecuencias jurídicas que presentan las personas naturales. A

la Psicología Jurídica no le interesa el comportamiento humano por sí solo, sino aquel que tiene

consecuencias jurídicas. Sin caer en una parsimonia vulgar, el ideal de la Psicología Jurídica es

fomentar la justicia social y la humanización de lo jurídico.

Otros apartados definen la Psicología Jurídica como una sub especialización de la Psicología,

que como ciencia, describe, explica, predice, y controla el comportamiento humano, y cuyo

objetivo de estudio es el comportamiento humano con consecuencias en el mismo. En cuanto al

desarrollo en el marco conceptual y teórico la Psicología Jurídica tiene sus raíces en Italia,

Estados Unidos, España y Alemania y toda su difusión ha llegado a América Latina. En este

contexto un gran elemento que se encuentra inmerso en Latinoamérica y juega un papel


fundamental es la cultura. Los aspectos psicológicos y jurídicos están fuertemente matizados por

el elemento cultural, pues así como varia la expresión de emociones entre una cultura y otra, así

las normas y los conflictos difieren dependiendo del contexto sociocultural en el que se

desarrollen. Este hecho se reafirma cuando recordamos que el derecho tiene, entre otras fuentes,

la costumbre, la cual alcanza un desarrollo distinto en cada país. Teniendo presente esta

matización del elemento cultural, que induce a argumentar que la Psicología Jurídica y forense

no es universal, sino que debe ser específica para cada contexto social.

En el ámbito latinoamericano hay un creciente interés por la construcción de conocimiento

propio, denotado en los esfuerzos de la Asociación Latinoamericana de Psicología Jurídica y

Forense que además de difundir y agremiar se ha dedicado a descentralizar y despresencializar

en conocimiento la Psicología Jurídica. La cuál retoma el Pacto Social del que nace la necesidad

de evitar el caos relacional y por ella da a luz una regulación de la convivencia de los seres

humanos que interactúan en sociedad que desemboca en el Control Social, aceptando el hecho

de que es necesario y es la sociedad en primera instancia quien debe hacerlo. Siendo los seres

humanos como profesionales del comportamiento o como personas naturales competentes de

coadyudar al control social de manera formal e informal.

Por otro lado, tanto la psicología como el derecho parten del principio de que el ser humano elige

como comportarse y es responsable de ello. La psicología reconoce las variables biológicas,

psicológicas sociales y culturales en la determinación del comportamiento. Aun así, comparte

con el derecho la tesis de que el ser humano es responsable de sus actos, que es un organismo

que aprende, elige y que cada vez puede comportarse de manera más o menos pro social.
En ese sentido la Psicología Jurídica en tanto su intervención es el ambiente jurídico, propende

por el “deber ser” de las personas, con miras a fomentar la convivencia pacífica y responde tanto

a problemas individuales como sociales, (en contextos y con implicaciones jurídicas). A este

punto lo que hace la Psicología Jurídica es determinar conectores que indican una interrelación e

interdependencia y el Derecho se nutre de los supuestos de las leyes naturales que regulan el

comportamiento humano, de ahí la necesidad que tiene el derecho de la psicología. Es decir la

Psicología Jurídica debe ser crítica y propositiva del Derecho.

La relación de Derecho y Psicología también es abordada desde dos modelos de interacción

psicología-derecho tal como se plantea por varios autores: El Modelo de Subordinación y el

Modelo de Complementariedad. La Psicología Jurídica es, en tanto sentido, la herramienta

científica que le permite al sujeto tomar decisiones legales ajustadas al derecho y a la justicia, un

área básica y aplicada de la Psicología científica que estudia e interviene en el comportamiento

humano que alcanza implicaciones jurídicas y propende por la defensa de los DDHH, la salud

mental y el impacto de estas en la sociedad con el fin de alcanzar y humanizar la justicia.

En esta área de aplicación de la Psicología Jurídica se pueden señalar varias funciones del

psicólogo forense, una división de “Personajes” tiene como objeto de estudio e intervención las

personas que protagonizan el conflicto y el abordaje del mismo entre estas se encuentran:

victimas, agresores, profesionales y otras personas en conflicto. La división de “Procesos”

atiende el hecho de que no se deben mezclar las funciones “el que se hace”, con el “para quien”

están dirigidas, esta decisión tiene como objeto de estudio las labores o los procedimientos, que

implica actividades como Peritaje Psicológico dentro de Psicología Forense y Psicología del

testimonio, Asesoría a los abogados y a la norma y por ultimo Conciliación sobre fenómenos y

técnicas psicológicas que influyen en una negociación que tenga consecuencias judiciales.
Finalizando el tema hace referencia a como el aspecto ético dentro de la Psicología Jurídica

cuenta como la obtención de conocimiento que puede ser aplicado con fines sublimes o nefastos

e ilícitos. El conocimiento por si solo en inocuo, es tan solo un medio, pero el ser humano que lo

posee quien define sus objetivos, su finalidad. Invita a sus lectores a realizar una reflexión crítica

del conocimiento, un análisis ético y de lo procedimental que contemple la naturaleza propia de

los eventos precipitantes para ser un psicólogo jurídico crítico, que posibilite y disminuya el

manejo adecuado del conflicto social y motivado principalmente por la necesidad suprema de

hacer justicia.
Referencia Bibliográfica

Hernández, G. (2011). Psicología Jurídica: una aproximación conceptual en Psicología Jurídica

Iberoamericana (pp. 1-20).Bogotá: El Manual Moderno.

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