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Fernández Daniela
Morales Agustina
Vargas Eliana
Partimos realizándonos las siguientes preguntas: ¿Qué clases de ideas los incitaban
a aprender a bailar?; ¿Que piensan ellos mismos de su aprendizaje en el baile?; ¿Que les
significa para ellos el poder bailar a esta edad? No como una manera de estigmatizar y
pensar al adulto mayor como una etapa donde ya no deba existir más que hacer, sino al
contrario, las preguntas surgieron como para fundamentar el porque es tan necesario
romper con las barreras de ideales del joven activo y el viejo pasivo que a diario consiente e
inconscientemente ofrece la sociedad. Tal ideal también se les imponen como barreras de
aprendizaje para nuestros adultos mayores.
Graciela Zarebski menciona que “la idea de seguir manteniendo un espíritu joven no
debería significar el imitar a los jóvenes sino en seguir activo y con proyectos”. Sostiene
que esta es una opción para vivir la vejez , como una progresiva transformación interna que
atraviesa el anciano, aprendiendo a aceptar que si bien el cuerpo está envejeciendo , el
tener un espíritu joven no implica desentenderse de todo lo que arrastra tal deterioro sino
todo lo contrario , “requiere el trabajo cotidiano de cuidarlo para que acompañe del mejor
modo los proyectos que se sostienen”.1
Nuestro foco de interés será M, es un adulto mayor de 67 años que asiste a las
clases de Tango hace 3 años. Es viudo, actualmente vive con uno de sus hijos y sus tres
nietos.
Desde Elina Matoso se puede decir que en M el potencial expresivo, lúdico y
artístico refleja la relación que tiene con su entorno y el contexto vincular, la construcción de
su imagen corporal será un mapa revelador que nos permitirá realizar el análisis.
Uno de sus discursos que pudimos recuperar y que es muy significativo para iniciar es:
- “Estoy mal de la columna, no puedo bailar mucho” “si no, no me para nadie...”
1 Zarebski, G. (2008), pág 87-88. Padre de mis hijos, ¿padre de mis padres? Buenos Aires: Paidós.
hacer sino la cultura de la actividad en la que está inmersa M, lo incita a aprender a bailar
cuidando su cuerpo. Es la relación que se establece entre su imagen corporal y las
representaciones sociales sobre la vejez.
Sara Pain afirma “La memoria del cuerpo es distinta de la memoria del organismo
por cuanto esta última tiene que ver con la reproducción de los caracteres hereditarios y las
disposiciones que de ellos se desprenden. La reproducción por el cuerpo es la del mimesis,
la que duplica al otro en un juego de espejo aún antes de que se instale cualquier imagen
de propiedad yoica”.
El cuerpo es lo aprehendido e incorporado por M en su relación con otros pares.
Sabiendo y diferenciando esto podemos ahora hablar sobre el organismo del adulto mayor
el cual es diferente debido a la etapa por la que transcurre. El adulto mayor pasa por una
serie de cambios fisiológicos como lo son la pérdida de masa muscular, pérdida de fuerza,
pérdida de tejido óseo, el enlentecimiento de las funciones adaptativas en relación al medio
lo que es propio de sus envejecimientos.
Al decir de Toscani y Strafe, el envejecimiento no es un fenómeno biológico sino
antropológico y ecológico no depende solamente de modificaciones de la estructura celular
sino que está en una estrecha relación con el ambiente y el sistema de vida.2
Podemos decir que en M esa “columna” que ha perdido soporte y resistencia, cobra
otro significado más allá de lo biológico. Significa apoyo, equilibrio, estabilidad, sostén; el
mismo lo expresa cuando refiere al tango, el varón es quien debe guiar y mover a la mujer
en este tipo de danza. Es a partir de esta idea que podemos inferir que, a pesar de las
alteraciones orgánicas en su columna vertebral, M necesita ser el apoyo y sostén de un
otro, que lo posicione como un sujeto activo dentro de una actividad.
- “Él está bien por eso puede bailar” (refiriéndose a otro adulto mayor que también
asiste a las clases de Tango)
Manifestando que él puede bailar por más tiempo debido a sus condiciones de
salud. Sin embargo, M hace alusión a esta necesidad de movimiento y de actividad que no
es nisiquiera limitada por lo orgánico. Es el arte la que crea otra realidad, esa realidad dice
Elina Matoso es carnadura social, histórica y mítica. Dice además que la creación artística,
como otras manifestaciones creativas, transita el borde-desborde del territorio corporal.
Algunos datos relevantes para el análisis refieren a cómo fue la relación con su mujer
fallecida, se puede destacar:
- “Ella venía de una familia con plata, su familia tenía un negocio grande en la Quiaca”
- “Me casé joven yo tenía 17 años” “pero pude darle la vida que se merecía”
- “Cuando estaba embarazada de mi segundo hijo se deseó una manzana y no pudo
comprarse porque no tenía plata, ese día trabaje de vendedor ambulante aparte del
trabajo que tenía en el hospital, para poder darle lo que quería”.
- “Después de un tiempo conocí a una señora en el hospital que sacaba fotos, ella me
pregunto si me animaba a trabajar con ella, yo no sabía nada de la fotografía” “ni
agarrar la cámara” M le dijo que sí ya que necesitaba plata, es ahí donde comencé a
trabajar con la fotografía.
- “Luego de mucho tiempo trabajando, como la señora casi no me daba mucha plata
por las fotos que sacaba, mi mujer me dijo que compremos una cámara y que
trabaje solo”.
- “Compramos la cámara y empecé a trabajar con la fotografía...”
M se veía con la necesidad de poder mantener el estilo de vida de su mujer a través del
trabajo, como es propio del pensamiento de la modernidad, es decir el se posicionaba como
el sostén económico de su familia, y frente a la muerte de mujer perdió ese rol que ocupaba
y fue el tango una manera de poder recuperar simbólicamente ese rol de quien es él como
la pareja del baile quien debe sostener y llevar los pasos de las compañeras. Así mismo lo
expresa cuando afirma:
- “La fotografía me dio todo lo que tengo ahora, sin mentirte tuve 3 autos y mi mujer
nunca tuvo que ir a trabajar hasta una chica que cuidaba a mis hijos mantuve con la
fotografía”
3 Zarebski, G. (2008), pág 52. Padre de mis hijos, ¿padre de mis padres? Buenos Aires: Paidós
4 LAPLANCHE, J., LAGACHE, D., PONTALIS, J. (1981). Diccionario de psicoanálisis. Barcelona, España.
El duelo es definido por Freud5 como reacción frente a la pérdida de una persona amada.
Este autor también expone que a través del Duelo se produce un examen de realidad que
muestra que el objeto amado ya no existe más y de él emana ahora la exhortación de quitar
toda la vida de sus enlaces con ese objeto. A ellos se opone una comprensible renuncia, el
hombre no abandona de buen gusto una posesión libidinal aún cuando se sustituto ya
asoma. Está renuncia puede alcanzar tal intensidad que produzca un extrañamiento de la
realidad y una retención del objeto. Lo normal sería que se prevalezca en un estancamiento
a la realidad, pero esto no se cumple enseguida, sino que se ejecuta gradualmente con un
gran gasto de tiempo y de energía de investidura.
En el libro “El dolor de amar” de J. Nasio (2007) expresa que el duelo por la persona
amada es el ejemplo más ilustrativo del dolor psíquico, este dolor es consecuencia de la
amputación brutal de un objeto amado al que se estaba intensamente apegado, y si ese
apego se llama amor dice que entonces “solo hay dolor cuando hay un fondo de amor”
Esta es la situación que pudimos analizar que se produjo en M ya que esta renuncia
a su amada le generaba un malestar tan grande que no sabía cómo manejarlo y es a través
de la danza puede transitar ese duelo y reposicionar su libido.
En este trabajo de duelo la espalda se pudo haber también resignificado ya que el
dolor y el pesar que puede llegar a sentir en la misma puede significar el peso que le
significó ser el sostén familiar en su vida de juventud y que recién ahora se hace manifiesto
al morir la mujer, o también puede ser que sienta un dolor o falta de sostén ya sea por el
duelo, la familia o la mujer por lo que realiza su demanda ante nosotras ya que al ser la
espalda seguridad y sostén esa espalda resignificada en el momento de la transición del
duelo junto a su aislamiento “ yo no salía de casa” la ponen como dice Bachelard “ sin
respaldo, marginado a la vista de todos”.
Por otro lado Abel Fernández Ferman en su texto Psicoanálisis en la vejez sostiene
que a veces se da una progresiva toma de conciencia en algunos adultos mayores sobre
el paso del tiempo y del envejecimiento , y uno de sus aspectos sobre la expresión psíquica
del adulto mayor es el incremento de la interioridad , el autor dice que es algo así como un
intento de revaluación de sí mismo y dice que en los mejores casos este proceso abre
camino a la integridad y el proceso deseable de la rememoración. Es así como se lo
denotará a M, ya que si sus pulsiones hubieran estado completamente puesta en el
matrimonio, o en este vínculo amoroso, al momento del fallecimiento de su mujer éste
podría haberse desvanecido en la tristeza por la pérdida de ese ser amado que podría
haber sido considerado esencial para vivir pero por su historia personal y su relación que él
6 Fernández, A. (2009), pág 35. Poner en juego el saber. Buenos Aires: Nueva Visión.
Cada vez que él enseñaba lo hacía paulatinamente y afirmando que debía seguir
practicando por lo que él no se despojó de todo ese saber, sino que lo hacía de una parte
dejando algo aún por ser enseñado y aprendido por la otra persona. Es tarea del adulto
mayor, según Erik Erikson, el logro de la generatividad, esto quiere decir, la posibilidad de
ser mentor y guia de los más jóvenes.7
A su vez muestra la necesidad de andamios para que permitan el aprendizaje como la
cámara por la cual M grababa videos sobre algunas coreografías, los andamios son ayudas
temporarias que deben permitir el aprendizaje, en este caso se trata de extensiones.
M como enseñante, muestra el tango como una danza donde es el varón el que
debe dirigir pero que se da lugar a la autoría, ya que existe la posibilidad de combinar los
pasos, de recorrer ampliamente un espacio guiado por el ritmo sonoro de la música y el del
propio cuerpo, el cual a su vez se comunica con el cuerpo de su pareja a través de un
diálogo tónico que se va en sentir el tono y ritmo del otro.
El aprendizaje que el realizó con la danza, quiere aplicarla sobre otros para poder
ser enseñante. Es decir, pasa de ser ese sujeto que aprendió y que ahora tiene un saber, a
ser una enseñante que cree que los otros pueden aprender.
Alicia Fernández afirma “el concepto de sujeto aprendiente se construye a partir de
su relación con el sujeto enseñante ya que son dos posiciones subjetivas presentes en una
misma persona en un mismo momento”8
En relación a la función de la reminiscencia en el enseñar, se puede decir que los
adultos mayores al rememorar y relatar situaciones pasadas de los cuales pueden rescatar
un aprendizaje de tales situaciones que vivieron, y como en la sociedad actual la vejez está
muy desvalorizada socialmente y los ancianos son poco escuchados y hasta silenciados, M
utiliza este espacio de clases de tango para enseñar lo que él posee como aprendizajes, es
decir que lo utiliza como una forma de ser escuchado, por lo menos al enseñar lo que él
sabe.
M sabe muy bien las coreografías de tango básico y pareciese que también lo que
es tango estilizado. Al practicar con él se escucharon diálogos, como:
7 Zarebski, G. (2008), pág 100. Padre de mis hijos, ¿padre de mis padres? Buenos Aires: Paidós
8 Fernandez, A (2010), pag 63. Los idiomas del aprendiente. Buenos Aires: Nueva Visión
comentado, pero aun así quería continuar enseñándole y mostrándole al profesor de lo que
era capaz de enseñar aun estando adolorido. Aquí podríamos decir que M quiere mostrar al
profesor fuera de si, el producto (el aprendizaje de romina) de un proceso construido entre
la inteligencia y el deseo entre el saber y el conocer9
Hace alusión a los prejuicios de un imaginario social que considera que “solo los
jóvenes aprenden”.
Reconoce sus limitaciones, y considera que como nosotras somos jóvenes no las
padecemos. lo relacionamos con la parte que nos dijo que por el dolor en su columna no
podía bailar mucho, ya que se cansaba muy rápido. “acceder placentero de experimentar el
gozo del movimiento gratuito de conocer y entender por qué el cuerpo va disminuyendo sus
capacidades al llegar a cierta edad” Graciela zarebski
Entonces nos preguntamos ¿cómo concibe M al aprendizaje? ¿Cual es el
momento de aprender para M?
Una de las sensaciones provocadas por estas escenas del aprender con adultos
mayores fue la que describe Fabiana Eisemberg desde Alicia Fernández. “En todo
aprendizaje se pone en juego cierta cuota de temor. Temor que no siempre debe
adscribirse al miedo al cambio sino que es propio del encuentro con la responsabilidad (...el
deseo suele ir vestido con el ropaje del miedo)”.10 Refiere a un primer momento de
indecisión, en el que el querer se disfraza por la incomodidad que provoca lo nuevo.
11LAPLANCHE, J., LAGACHE, D., PONTALIS, J. (1981). Diccionario de psicoanálisis. Barcelona, España.
12 LAPLANCHE, J., LAGACHE, D., PONTALIS, J. (1981). Diccionario de psicoanálisis. Barcelona, España.
Para finalizar, tomamos un fragmento citado por Graciela Zarebski, de Carl Whitaker:
“Alguien ha dicho que la juventud es algo tan maravilloso, que es una lástima desperdiciarla
en los jóvenes. Me gustaría agregar mi descubrimiento reciente de que la vejez es una
época tan maravillosa, que es una lástima haber tenido que esperar tanto tiempo”.
BIBLIOGRAFÍA
★ LAPLANCHE, J., LAGACHE, D., PONTALIS, J. (1981). “Diccionario de
psicoanálisis”. Barcelona, España.
★ EISEMBERG, F (2012). “De la crisis a la creatividad, la clínica psicopedagógica en
las instituciones educativas”. Buenos Aires, Argentina.
★ ZAREBSKI, G. (2008). “Padre de mis hijos, ¿padre de mis padres?” Buenos Aires,
Argentina.
★ FERNANDEZ, A (2010). “Los idiomas del aprendiente”. Ed: Nueva Visión. Buenos
Aires, Argentina.
★ FERNÁNDEZ, A. (2009). “Poner en juego el saber”. Nueva Visión. Buenos Aires,
Argentina.
★ FREUD, S. (1915) “Duelo y Melancolía”. Sigmund Freud Obras Completas.
★ MANUERA, A. Ponencia: La educación física en la vejez.
★ CALMELS, D. (2003) “¿Que es la Psicomotricidad? Los trastornos psicomotrices y la
práctica psicomotriz.”