Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
Resumo
1
Álvaro Elgueta Ruiz. Dr. en Comunicación Pública. Docente e investigador de la Facultad de Comunicaciones de
la Universidad Central de Chile. Trabaja en áreas de investigación de medios, opinión pública, comunicación
política, y comunicación y educación. Email: alvaro.elgueta@ucentral.cl
2
Elizabeth Parra Ortiz. Dra. en Ciencias de la Información. Docente e investigadora del Departamento de
Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Concepción. Trabaja en áreas de
investigación de análisis de medios, semiótica textual y educación. Email: elparra@udec.cl
Abstract
Introducción
Este artículo analiza desde una mirada semiótica los discursos sobre lo ambiental de
estudiantes de la Universidad de Concepción (Chile), en el contexto de una compleja relación
entre una determinada estructura social y unas prácticas sociales específicas.
Con este trabajo, de igual forma, se pretende articular los campos de conocimiento de la
educación, lo ambiental y la semiótica, para indagar sobre el sentido que tiene el medioambiente
para los jóvenes universitarios, a partir de la indagación sobre los procesos de significación
ambiental que ellos construyen y proponen, desde la estructura de los valores que rigen la vida
cotidiana e institucional, que permitan orientar sus prácticas culturales.
La teoría de los discursos sociales (Verón, 1987) señala que todo aquello que es
susceptible de ser problematizado de manera social se inscribe dentro del proceso de la semiosis
y cabe interpretarlo. Por tanto, en este caso, se trata de comprender las complejas relaciones entre
el decir y la praxis de los estudiantes mediante el descubrimiento de códigos comunes que se
manifiestan en el discurso verbal.
Se parte de la base que la semiótica responde a un contexto cultural concebida como una
dimensión analítica de la vida social, que aunque medianamente autónoma y regida por una
semiótica propia, se opone a la naturaleza o no-cultura (Giménez 2005). Esta manera de enfocar
la cultura corresponde a lo que Geertz (1987) y Thompson (1993) denominan la concepción
Investigación Cualitativa 1(2) 2016
http://ojs.revistainvestigacioncualitativa.com/index.php/ric 39
Elgueta y Parra, Análisis de lo Ambiental desde la perspectiva de Greimas
En efecto, el símbolo no sólo representa algo (modelo de), sino también orienta las
prácticas (modelo para) de los sujetos. Sin embargo, hay que considerar, además, que las
prácticas culturales se visibilizan en torno a la institucionalidad vigente de las comunidades,
puesto que son éstas las que fijan las normas y/o pautas de comportamientos, como también su
estandarización, jerarquización, exclusión o anulación.
Metodología
El corpus del estudio son los textos transcritos de dos grupos focales conformados por
alumnos de ambos sexos de la Universidad de Concepción provenientes de distintas carreras:
Ingeniería Química, Arquitectura, Ciencias Políticas, Trabajo Social, Antropología, Sociología,
Química y Farmacia y Periodismo.
la iniciativa. Sin embargo, no todos colaboraron y, por tanto, los estudiantes de leyes, medicina,
y enfermería fueron quienes menos que respondieron a nuestra convocatoria.
Los grupos focales (Kitzinger, 1994) se estructuraron a partir de dos núcleos temáticos: i)
Rol de la Universidad en relación al cuidado del ambiente y el cambio climático; ii) Prácticas
individuales y colectivas de los estudiantes en su casa y en la universidad. Lo que se tradujo en
dos ejes temáticos subdivididos en cuatro preguntas: 1) ¿Cuál es el rol que la Universidad, a
través de sus autoridades, debería ejercer para educar sobre estos temas?; 2) ¿La Universidad
tiene responsabilidad pública de difundir nuevos paradigmas?; 3) ¿Qué significa, desde sus
experiencias cuidar el medio ambiente?, y 4) ¿Existe conflicto entre el discurso (ideología) sobre
lo ambiental que se trasmite en el aula y las creencias (representaciones sociales que tiene la
comunidad universitaria)?
En una segunda etapa se procedió al análisis del discurso de los estudiantes siguiendo las
orientaciones de Greimas (1998) del análisis de lo semántico de los textos y también de
Fairclough (2003), desde la perspectiva de la teoría social de los discursos en donde se afirma
que el análisis crítico del discurso consiste en considerar que el análisis textual debería centrarse
en el análisis de la textura de los textos, (forma y organización) y no sólo en un comentario sobre
los contenidos, porque los textos se vuelven indicadores claves de los procesos, las relaciones y
los cambios socioculturales que ocurren en un contexto, y de ese modo, dar cuenta de las
representaciones sociales respondiendo a las preguntas ¿Qué se dice y en qué sentido se orientan
las afirmaciones sobre lo ambiental?, por ejemplo, ¿Qué discursos hay disponibles en la sociedad
para entender lo ambiental?, ¿Cuál es el relato que da origen a este discurso?, ¿Qué efecto tiene
este discurso en los estudiantes? Cuestiones que este trabajo se hace cargo.
Resultados
Los datos que se presentan se ordenaron a partir de dos etapas: 1) A partir de una
categorización temática siguiendo criterios de presencia/ausencia, recurrencia (como categoría
sustituta de frecuencia), orden, dirección e intensidad; y 2) Desde de la interpretación de sentido
de los discursos sostenidos por los universitarios participantes en términos del uso de recursos
expresivo-discursivos, metáforas, comparaciones o todo aquello que tenga que ver con la
interpretación semiótica propiamente tal.
Propuesta de categorías que se caracteriza por tener un sentido de cadena que obedece a
un núcleo central temático de lo ambiental y para efectos didácticos se desglosan en las unidades
más abajo explicitadas. De esta forma, las categorías emergentes (o establecidas) en el ámbito de
las temáticas son: 1) Sentido y significado de "Cambio Climático" y "Desarrollo Sostenible"; 2)
Rol de la universidad como Campus Sostenible; 3) Construcción de una identidad, 4)
Descentramiento de la cultura universitaria, 5) Qué saben y para qué sirve; 6) Entre el decir y el
hacer: Un conflicto cultural; 7) Prácticas colectivas e individuales y políticas públicas; y 8)
Proyecciones, futuro y estrategias: tareas, retos y desafíos.
En lo educativo, se señaló con convicción que lo ambiental solía tener un peso muy fuerte
en aquellos conocimientos provenientes de la Biología sobre la composición de los diversos
Investigación Cualitativa 1(2) 2016
http://ojs.revistainvestigacioncualitativa.com/index.php/ric 42
Elgueta y Parra, Análisis de lo Ambiental desde la perspectiva de Greimas
Por ello, se vuelve trascendente estudiar los discursos de los universitarios, quienes están
en medio de un contexto en el que se distinguen -a lo menos- tres dimensiones: a) una en la que
domina un discurso científico tradicional; b) otra en la que domina un discurso vulgar o del
sentido común; y c) una intermedia, propia de los jóvenes participantes del estudio, en la que se
vislumbra en ellos la presencia de un discurso que podríamos catalogar como conciencia verde
(componente socio-crítico) de responsabilidad institucional auto-excluyente.
En ese contexto, en este nuevo relato se observa una mirada integral y sistémica, puesto
que para ellos la sustentabilidad o sostenibilidad del desarrollo pasa por una esfera social
asociada a las otras que afectan la convivencia entre las personas y que pone más énfasis en el
proceso y menos en el resultado. A modo de ejemplo señalan:
“…lo sustentable incluye aspectos sociales también… ¿Qué pasa con los problemas
locales que pueda haber en cada Facultad? Por ejemplo, las personas que trabajan
aseando la universidad creo que son tres y ganando lo mínimo”
“Ser una universidad sustentable no sólo se basa en el cuidado del medio ambiente, sino
en lo que nos entrega como calidad, en el área social también, en los espacios públicos”.
“Debería hacerse una especie de Agenda 21, como se propuso a nivel nacional, pero esa
Agenda quedó en mucha burocracia y mucho trámite como para poder realizarla y
tomarla en cuenta. Con este aspecto de la sustentabilidad como base principal podrían
desarrollarse planes de acción de forma sectorial o de Facultad, de unidad…no sé…y un
plan de acción general”.
Investigación Cualitativa 1(2) 2016
http://ojs.revistainvestigacioncualitativa.com/index.php/ric 43
Elgueta y Parra, Análisis de lo Ambiental desde la perspectiva de Greimas
“Es importante la influencia que tenemos nosotros sobre nuestros pares en un futuro
cercano, quizás van a tener hijos y se relacionarán con personas, van a tener amigos.
Entonces mientras tú les comentes a ellos que puedes hacer tal y tal cosa, eh… Vas a
estar educándolos en cierta forma, entregarles una herramienta para que ellos en su rubro,
en sus hogares, con su familia, sus pares también, puedan utilizar esta herramienta y… no
sé… empezar a reciclar… ahorrar energía, agua”.
En el nuevo relato hay actores relevantes que deben asumir roles dado que se presentan
giros sociales, lingüísticos, políticos y ambientales. Si antes el paradigma que orientaba las
prácticas sociales eran las ideologías de partidos políticos; hoy son las prácticas verdes
ambientales las que suscitan atención por parte de los jóvenes. Este giro obliga a instituciones
como la Universidad a replantear su misión y funciones, puesto que los jóvenes le reconocen y
asignan la tarea de liderar el cuidado de la naturaleza-ambiente, porque debiera ser un faro
referencial en el nuevo relato de Desarrollo Sostenible por la misión que tiene.
“Poner cosas que faciliten disminuir de la contaminación (en el barrio), como ceniceros,
basureros, la iluminación”.
“Debe también contemplar ampliar las salas (salas muy pequeñas en relación con el
número de alumnos”.
“En la Universidad no están los recursos como para que uno (actué) porque a veces no
hay basureros, o cosas para reciclar o botar las botellas de vidrio”.
“La Universidad incluso podría implementar poner paneles solares, que para la
Universidad sería una gran inversión y significativo para los estudiantes y para las
personas que ven la Universidad”.
“Se ve muy poco al rector, falta de cercanía o disposición a lo que le pasa al alumno, la
universidad pasa a ser una segunda casa. (Tenemos) buena relación con el personal
auxiliar y administrativo”.
“Antes, la relación entre los alumnos y los profes era diferente, también hay falta de
convivencia entre los alumnos, ya que los intereses son diferentes, por ejemplo, entre
jóvenes de distintas facultades”.
En general, el tema ambiental circunscribe el área del universo semántico que abarca el
texto y las modalidades de su desarrollo, estableciendo el grado de validez que pueda tener la
narración. Existen marcas semánticas como hogar, campus, rol público-comunitario, formación
académica, hábitos que proporcionan pistas para entender qué significa ser parte de una
universidad hoy. Entre los factores que aparecen están los actantes. En este caso, la universidad
aparece como un actante que tiene una función social, tiene la competencia de ser un referente de
vida, un punto de partida para adquirir habilidades para la vida; es el lugar donde el otro actante-
estudiante busca adquirir la competencia para lograr el objeto de su deseo, vivir en un campus y
el ayudante-profesor debe apoyar la gestión de los conocimientos. El hogar se ve obligado a
instalar nuevas prácticas de vida, como el uso de energías renovables en el marco de un modelo
de Desarrollo Sostenible, lo que es refrendado por sus estudiantes. De manera recurrente en el
discurso, emplazan a la universidad a definir una identidad, un sello que la distinga, más allá de
su labor académica:
“La universidad tiene un rol público- comunitario. Tiene un rol relacionado a una
responsabilidad social porque es una institución que forma capital humano y social (pero)
no tiene una política real de sustentabilidad” (sostenibilidad, el paréntesis es nuestro).
“La Universidad (debe ser) un ejemplo para la gente, y como un punto de partida de los
hábitos que hay que crear “
“El rol que yo creo que ellos deberían cumplir, sería como un hogar en el cual los
integrantes de éste tengan una formación académica muy elevada y muchos
conocimientos, que deberían actuar en base a los otros conocimientos que manejan, como
de sustentabilidad, de ahorro energético y en cosas concretas como lo son los basureros
segregados”.
“Falta como un compromiso, algo más cordial, si al final la universidad pasó a ser más
una casa que la propia a la que llegamos a dormir y comer. Uno convive y vive mucho
acá”.
“La Universidad es el núcleo del conocimiento y los profesores son los que tienen más y
tienen que difundirlo hacia los alumnos”.
Una idea generalizada entre los estudiantes son las transformaciones sociales necesarias
para generar sinergias, los enfoques interdisciplinarios y transversales anulando, de esta forma, el
código de disciplina como entidad pura y descontextualizada. De acuerdo a lo anterior, los
jóvenes proponen un enfoque multidisciplinario sobre la sostenibilidad en todas las parcelas
agrupadas en las facultades del campus, simulando un juego de pensar y hacer entre distintas
Facultades que promuevan la construcción de nuevos conocimientos. El objeto del deseo se
centra en:
“Me gustaría participar y aprender del tema medioambiental en otras facultades que no
fueran solo en mi facultad”.
[Me gustaría] “hacer (como) grupos interdisciplinarios”, “entre los mismos estudiantes se
pueden hacer esos proyectos, pero falta juntarnos a hacer”.
Para ello, los alumnos afirman que la Universidad debe incorporar y compartir los
estudios e investigaciones con la comunidad y de manera transversal estimular prácticas
concretas, como la creación de una planta de reciclaje de basura o promover la disminución de la
tasa de CO2 emitida por los alumnos, como actualmente se realiza en países como Francia,
según se dijo:
De hecho sería (súper) rentable vender la basura que tiramos. Es un montón que se sacan
diariamente de la Universidad.
Partimos de la base que los discursos siempre surgen y se establecen a partir de las
prácticas. Aceptar esta tesis implica “que el lenguaje verbal… es parte de un contexto histórico-
social y no una cosa instrumental” (Pinto, 1999: 24). El discurso de los estudiantes sobre lo
ambiental alude a la relevancia del tema y su preocupación por el cuidado del ambiente que se
tematiza a largo de su intervención de manera recurrente. No obstante, ellos mismos se dan
cuenta del conflicto que tienen al momento del hacer. Ellos postulan que tienen una “conciencia
Investigación Cualitativa 1(2) 2016
http://ojs.revistainvestigacioncualitativa.com/index.php/ric 47
Elgueta y Parra, Análisis de lo Ambiental desde la perspectiva de Greimas
verde”, una conducta pro-ambiental, sin embargo los hábitos para vivir son contrarios a esos
discursos, refrendado a través de expresiones tales como:
“Me doy cuenta que no hago mucho por el medio ambiente tampoco en mi casa, acá en la
Facultad, no sé de repente parecemos locas con una amiga, pero vemos una sala
desocupada, vemos las luces prendidas y empezamos a apagar todas las luces. Pero
tampoco es grande lo que hacemos. O sea, en mi casa tampoco se hace nada más allá de
reciclaje, recolección de basura”.
“Pero es que yo creo que eso igual parte de cada uno, lo que te digo sobre eso de empezar
a separar las basuras o ir apagando las luces, dejar las cosas desenchufadas. Yo por
ejemplo tengo amigos en mi casa y si ven que yo hago esas cosas, se van a dar cuenta que
si ellos lo hacen, ya no van a ser los únicos. Por ejemplo, acá (estoy) cateteando
mucho… pucha chiquillos apaguen las luces” cuando están en la sala, cosas así, después
van a llegar a sus casas y se van a dar cuenta que hay luces prendidas que nadie está
ocupando… entonces, yo creo al final, (que) si yo motivo a otras personas a hacer las
cosas, igual va haber un cambio en general”.
“…Si motivara a mis dos hermanos, capaz que ellos también me ayudarían, pero existe
siempre es ¿qué voy a sacar yo si lo hago? ¿Pero si no lo haces? Nunca vas a sacar nada.
Entonces es un tema sobre el conflicto que hay: “ya, yo no voy aportar nada, pero y si lo
hago quizás voy a concientizar a más personas”.
“Pero, sí tiene que partir de un todo, yo creo que los jóvenes sí pueden llegar a hacer
cosas muy buenas, pero es demasiado protocolar todo el sistema. Hace falta menos
burocracia”.
“Hasta en las memorias de título… de repente hace más falta tomarle peso al trabajo con
los alumnos”.
Los estudiantes están conscientes de la disonancia entre el decir y sus prácticas culturales.
Por un lado, reconocen que no tiene hábitos internalizados y que resulta más cómodo no hacer
Investigación Cualitativa 1(2) 2016
http://ojs.revistainvestigacioncualitativa.com/index.php/ric 48
Elgueta y Parra, Análisis de lo Ambiental desde la perspectiva de Greimas
nada, y ser espectador de lo que otros dicen y hacen. Por otro lado, la falta de prácticas
sustentables puede estar relacionada con factores internos como el régimen académico, los
tiempos y los costos, donde -por ejemplo- la carga académica del estudiante impide muchas
veces que participe en realizar acciones a favor del medio ambiente. Otro factor que puede
justificar dicho comportamiento es quizás que el régimen académico está pensado para que los
estudiantes no tengan tiempo, ni espacios para “pensar” más que en la rutina de las clases en pos
de una orientación técnico–profesional.
“Creo que pasa por un cuento de tiempo, que igual nosotros como estudiantes, estamos
constantemente con muchas actividades académicas y quizás no tenemos el tiempo para
pensar en realidad qué estamos haciendo por el medio ambiente. Creo también que en el
caso personal, de nosotros, desde la casa, pasa por un cuento de comodidad”.
“Muchas veces uno se encuentra con charlas, foros o cualquier actividad y uno dice…voy
a esto, pero tengo un certamen pasado mañana que tienen créditos, notas, etc.”
“Para tomar (ramos) complementarios sería ideal que el horario de la mayoría de las
carreras tuviese una disponibilidad horaria en ese período, que pueda tomarse ese
electivo, ojalá por la mayoría de esas personas. No sólo ese electivo, sino la mayoría de
esos electivos. Al final uno termina botando esos ramos porque topan con otras
asignaturas de la carrera, porque no hay coordinación de horarios, no sé si es de Docencia
o del Director de Departamento”.
“Pasa por un tema de tiempo igual, porque estamos ocupados, con muchas cosas y no se
genera la instancia en cada carrera o facultades, quizás tener… no sé, empezar a no dictar
ramos que no sean tan necesarios y empezar hablar este tipo de temas”. Es un trabajo
súper difícil porque también tiene que ver con un cuento de costos, quizás la ampolleta
sale más cara. Por eso ver ese tema, y quizás concientizar a nuestras familias puede tener
un costo más elevado, como tener ciertas prácticas o lugares específicos para reciclar,
pero (creo) que eso va a generar un cambio en la comunidad, en nuestro entorno y al final
para todos nosotros”.
“Otro, lo de los costos, es verdad, pero hay que entra a jugar más en las políticas del
Estado, porque mientras valga lo mismo botar 50 bolsas de basura que una en cada
ocasión que pasa el camión de la basura… la gente va hacer lo que le convenga más. Si le
cobraran por la cantidad de bolsas que eliminan, yo creo que sería más factible tomar
conciencia del daño”.
“Entonces qué es lo que pasa, que el tener una política individual propia, en armonía con
el medio ambiente es costoso y que para poder tomar acciones individuales también se
Investigación Cualitativa 1(2) 2016
http://ojs.revistainvestigacioncualitativa.com/index.php/ric 49
Elgueta y Parra, Análisis de lo Ambiental desde la perspectiva de Greimas
necesita un poco el apoyo de políticas públicas, en el sentido, que por ejemplo, sea más
barato usar bolsas de papel que bolsas plásticas, que en el tema de las construcciones se
usen paneles solares u otras formas de generación de electricidad de la que se usa
comúnmente, a través de subsidios tal vez o de otras formas”.
“Encuentro súper positivo que tengamos esta instancia y conocer las otras visiones de las
otras carreras, igual eso es súper importante, ya que generalmente estamos inmersos o
muy metidos en ese pensamiento. Creo que sería bueno, un trabajo en conjunto de parte
de todos nosotros, que cuando egresemos podamos generar algún tipo de proyecto, algo
…no sé… una empresa sustentable, cosas, ideas innovadoras, yo creo que tenemos el
capital (intelectual) para poder hacerlo, y como decíamos es sólo tener la energía y las
ganas”.
“Lo que le falta, es fomentar eso, y eso se puede hacer de diversas formas, con foros de
debate, levantando proyectos también y creo que eso es lo que falta un poco, que de
acuerdo a las distintas disciplinas de los estudiantes lo trabajen y hagan una síntesis de
esto”.
En cuanto a las prácticas individuales, los estudiantes señalan que éstas dependen del
círculo social en que vive el alumno, como también de un tema de conciencia, voluntad y
cultura que es capaz de afectar a su entorno más cercano.
A juicio de los estudiantes, es más fácil que los jóvenes cambien sus prácticas que la
gente mayor, porque están más proclives a los cambios y a desinstalar creencias arraigadas en la
tradición. Por ello, enfatizan que en el caso de prácticas individuales y colectivas que vayan en
contra del cuidado del ambiente se apunte a generar espacio de construcción y no de sanciones
castigadoras. Las propuestas de los estudiantes en relación a este subtema son promover un
“enfoque multidisciplinario de los proyectos”. La “creación de instancias de encuentro entre
distintas carreras”, la “creación de una planta para tratar los residuos de la Universidad” y
“aprovechar en forma adecuada los talentos de los estudiantes de la universidad”.
Se reitera la urgencia de contar con políticas públicas a nivel de país que sean la base
ejemplificadora de prácticas sostenibles individuales y colectivas, porque en -en primer lugar- es
el Estado quien debe generar mayores (y mejores) políticas públicas y fomentar temáticas socio-
ambientales desde la educación y en el campus es la universidad (en términos estratégicos y de
superioridad técnica y ética) la que debe fijar las políticas para toda la comunidad.
“En Chile se debería regularizar esto y ver porqué venden tantos terrenos a extranjeros, y
ver que resguarden esas áreas, pero ponerle alguna exigencia, cumpliendo también con
las normas medio ambientales que se fijan para el sector que se está utilizando”.
En este sentido, los alumnos concuerdan en que la Universidad se encuentra lejos de ser
considerado un Campus Sustentable, entendiendo por éste, la construcción de un espacio que
resguarde el medioambiente y el aspecto social para la convivencia de una ciudadanía activa.
“Yo creo que faltan las institucionalidades, que se cree un lugar real, como en el hecho de
acopiar la basura, que ya es un aporte que la U no lo hace, y eso parte por el ejemplo,
nuestra cultura no se aprende, lamentablemente, sino es por el ejemplo. Entonces, quizás
sería más efectivo ver cómo se hace, más que basarse en una teoría”.
Se requiere contar cada vez más con jóvenes con conductas pro-ambiente, que lideren
acciones en favor de un desarrollo sostenible regional que revalore la región sur con sus recursos
naturales que puede ofrecer al mundo y que no visibilizamos de manera constructiva. Para esto
se plantea la necesidad de contar con una agenda social clara donde se puedan establecer planes
de acción sectoriales que se implementen en la universidad a través de una metodología
participativa, es decir, a través de un “aprender haciendo”.
Conclusiones
La mirada semiótica faculta poner énfasis más bien en el sustantivo, en el nombrar lo que
sucede en un contexto, que adjetivarlo mediante una lista de hitos, cuestión que en el pasado ha
sucedido al circunscribir lo ambiental a catástrofes naturales y no hacernos cargo de la
participación que tenemos como seres humanos en la civilización planetaria, al decir de Morin
(1993).
La universidad, a través del discurso de los jóvenes, deja en evidencia las dificultades que
tiene para adaptarse a las transformaciones. La crítica que estos hacen, deja en evidencia las
contradicciones y la necesidad imperativa de trabajar coordinada y cooperativamente en redes.
Investigación Cualitativa 1(2) 2016
http://ojs.revistainvestigacioncualitativa.com/index.php/ric 51
Elgueta y Parra, Análisis de lo Ambiental desde la perspectiva de Greimas
El consenso discursivo de los participantes en los focus groups, a nuestro juicio, responde
más que al tipo de carreras seleccionadas, a las características propias de este tipo de dinámica o
técnica, que tiende a la construcción de los puntos comunes y la estructuración de un diálogo
común y participativo. Así mismo, también creemos que responde al tipo de formación que la
universidad entrega al estudiante que es la misma para todos. Por ejemplo, en los primeros años
estudian disciplinas que apuntan a fijar las bases para la especialización y no a desarrollar en los
estudiantes un sentido de ciudadano del mundo comprometido con los conflictos que suceden en
sus vidas cotidianas. Es más, los estudiantes solicitaron abiertamente asignaturas de carácter
interdisciplinario para saber qué hacen las otras facultades, conocer lo que investigan sus
profesores, y conformar espacios de diálogos y tertulias.
Igualmente, en la muestra que logramos construir los ingenieros civiles químicos y los
arquitectos fueron los más informados y conscientes de los problemas ambientales, aunque sus
prácticas no son congruentes con la información que se la entregado. Por su parte, los
estudiantes de educación y de ciencias sociales, fueron los menos informados y sus prácticas se
asocian a lo que los demás hacen. Aún más, los estudiantes en general, asumen que los procesos
de cambio climático son de orden natural y no lo asocian necesariamente a problemas sociales de
comportamiento y visiones de mundo.
Referencias
Greimas, J. & Courtés, J. (1979). Semiótica. Diccionario razonado de la teoría del lenguaje.
Madrid: Gredos.
Greimas, J. (1988). Por una semiótica didáctica. En J. L. Rodríguez: Educación y Comunicación,
Barcelona: Paidós, pp. 63-67.
Hajer, M. (1997). The politics of environmental discourse: ecological modernization and the
policy process. Oxford: Oxford University Press.
Hintze, S. (2003). Estado y políticas públicas: acerca de la especificidad de la gestión de
políticas para la economía social y solidaria. Segundo Congreso Argentino de
Administración Pública. Sociedad, Estado y Administración, en http://aaeap.org.ar/wp-
content/uploads/2013/03/Hintze_Susana.pdf
Kitzinger J. (1994). The methodology of focus groups: the importance of interaction between
research participants, Sociology of Health 16 (1): 103-21.
Krippendorff, K. (1990). Metodología de análisis de contenido. Teoría y Práctica. Barcelona:
Paidós.
Leff, E. (2000). La complejidad ambiental. México: Siglo XXI.
Lotman, J. (1979). Semiótica de la cultura. Madrid: Cátedra.
Lozano, J.; Peña, C. & Abril, G. (1982). Análisis del discurso: Hacia una semiótica de la
interacción textual. Madrid: Cátedra.
Morin, E. (1993). Tierra patria. Buenos aires: Nueva visión.
Pinto, M. (1999). Discurso. San Pablo: Hacker Ediciones.
Schütz, A. (1962). El problema de la realidad social. Buenos Aires: Amorrortu.
Thompson, J. B. (1993). El concepto de cultura. En Ideología y cultura moderna: Teoría crítica
social en la era de la comunicación de masas. México: UAM Xochimilco, pp. 135-179.
Verón, E. (1987). La semiosis social. Barcelona: Gedisa.