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Lección 22: La Oración y El Combate

La Oración y El Combate

Lectura Bíblica y Versículo para Memorizar

Mateo 6-5 al 15
si algo pidiereis en mi nombre yo lo haré
Juan 14 14

Nunca comprenderemos en qué consiste la vida cristiana hasta que comprendamos que
implica una guerra espiritual. Dos reinos están en guerra: El reino de Dios y el reino de
Satanás. ¡La batalla es por las almas de los hombres!

¿TENEMOS PARTE en esta guerra? Sí, la tenemos. Nuestra parte es que seamos buenos
soldados que Dios pueda usar en la batalla contra Satanás.

¿QUÉ CLASE DE ARMAS usamos en la guerra con Satanás? Usamos armas espirituales.
El arma más grande que Dios nos ha dado es la oración. ¿Por qué? Porque la oración
suelta el poder de Dios. Cuando oramos, ¡Dios actúa! Dios dice:

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces


(Jeremías 33:3).

¡TENEMOS QUE ORAR! Sin la oración sencillamente no podemos vivir la vida cristiana.
Mediante la oración es que tenemos comunión con Dios; mediante la oración es que
obtenemos las cosas que necesitamos; mediante la oración es que intercedemos por otros
y mediante la oración es que atamos el poder de Satanás.

Por medio de nuestras oraciones podemos alcanzar el mundo para Dios

En esta lección veremos cómo Dios usa nuestras oraciones en la batalla contra Satanás;
pero, primero, consideremos algunas cosas importantes acerca de la oración.

¿Qué es la oración?
ORACIÓN ES HABLAR CON DIOS. La oración no es un rito o una representación pública;
es un asunto personal entre tí y Dios. El Señor Jesús dijo: "Tú, cuando oras, éntrate en tu
cámara, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto". El Señor Jesús nos dijo
que no debemos usar "vanas repeticiones", diciendo las mismas cosas vez tras vez.
Nuestras oraciones deben ser sinceras y del corazón.

¿A Quíen oramos?
ORAMOS AL PADRE. El Señor Jesús dijo:

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos… (Mateo 6:9).

¿PUEDE TODO EL MUNDO ORAR a Dios como a un Padre? No, sólo los que pertenecen
a la familia de Dios pueden llamarle "Padre". Solamente hay una oración que Dios oirá de
una persona inconversa: la oración pidiendo perdón por los pecados. Dios siempre escucha
esta oración de un inconverso.

Debemos orar en el Nombre de Jesucristo


Si queremos que Dios responda a nuestras oraciones, debemos orar en el nombre de
Jesús. El Señor Jesús dijo:

Todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará (Juan 16:23).

EL SEÑOR JESÚS ES NUESTRO GRAN INTERCESOR en el Cielo. Oramos al Padre en


Su Nombre. Sólo por lo que Jesús es y por lo que Él ha hecho es que Dios oye y responde
a nuestras oraciones.

El Espíritu Santo nos ayuda a orar


EL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDA A ORAR
No solamente tenemos un Intercesor en el Cielo, sino también tenemos un Intercesor en
nuestro corazón: El Espíritu Santo. Él nos ayuda a orar. Muchas veces no sabemos cúal
sea la voluntad de Dios en cuanto a ciertas cosas, y, por eso, no sabemos cómo orar por
ello. Pero el Espíritu Santo conoce los pensamientos de Dios y nos ayuda a orar según la
voluntad de Dios. La Biblia dice:

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir
como conviene, no lo sabemos… (Romanos 8:26).

¿INFLUYE REALMENTE LA ORACIÓN EN LAS ACCIONES DE DIOS? Sí, influye. ¿Cómo


lo sabemos? Porque Dios así lo dice. El Señor Jesús dijo:

Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré (Juan 14:14).

En este versículo, el Señor nos dice claramente que lo que Él hace depende de nuestras
peticiones.

SI PIDES… YO HARÉ

Dios es omnipotente; Él puede hacer cualquier cosa que quiera. Pero Dios ha elegido usar
nuestras oraciones para efectuar Su obra aquí en esta tierra. ¿Ves ahora por qué es tan
importante la oración?

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