Horacio siempre les pareció extraño a las demás personas. Aun de niño, se veía algo extraño.

Los
niños de su cuadra y escuela se burlaban de él constantemente, lo cual ayudo a que desarrollara la
creencia de que era diferente. Esta creencia hizo que se alejara de los demás. Como adolescente,
Horacio era atraído por lo “oculto”. Decía tener un sexto sentido y le gustaba usar una capa con
sus atuendos. El estaba casi obsesionado con adivinar el futuro y extraer significados especiales
en muchos eventos meramente cotidianos. El no tenía muchos amigos cercanos, de hecho la
mayor parte de sus interacciones sociales eran a través del Internet en donde contactaba gente
con gustos similares en lo “oculto”. Mientras tanto la demás gente seguía ridiculizándolo o
evitarlo debido a sus excentricidades. Este rechazo, combinado con su auto-aislamiento, resultaba
en que Horacio no experimentara interacciones normales con otras personas y no tuviera la
oportunidad de desarrollar habilidades sociales apropiadas. Durante el último año, para acentuar
sus experiencias y “rituales”, Horacio ha estado fumando marihuana. Esto le ha traído muchos
problemas con su mamá ya que le ha encontrado “semillitas” en su cuarto a la hora de limpiarlo,
Horacio dice que debería ser legal y que no tiene de malo, el problema es que ella no entiende su
función “real” de alcanzar otro nivel de conciencia.