Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Sujeto Transgresor de La Ley PDF
El Sujeto Transgresor de La Ley PDF
A mis padres que siempre creyeron en la Justicia tanto Divina como humana.
1. INTRODUCCIÓN - PG. 5
2. HISTORIAS CRIMINOLOGICAS PG 15
3. EL SISTEMA JURÍDICO Y
8. EL LUGAR DE LA CULPA
SECCION CRIMINOLOGÍA-PENOLOGIA
INTRODUCCIÓN
Un intento de lograr una comprensión más profunda del mundo del delito y de
los efectos de inseguridad social que ello genera requiere abordar la dimensión
psicológica, social, económica y espiritual del sujeto que delinque.
Los ladrones pueden realizar múltiples robos en su vida, pero sólo aquel por el
cual fueron arrestados y condenados puede tener un efecto de sentido para su
vida. Efecto de sentido que puede catapultarlo en la reincidencia o intentar
conducirlo a una resocialización adelictiva.
Argentina fue uno de los primeros países en proscribir las penas infamantes
como el tormento, el potro, el látigo o las galeras. Nosotros fuimos uno de los
pioneros en estimar que la recuperación del delincuente no se obtiene con
técnicas o procedimientos destinados a deformar, deteriorar la personalidad
delictiva; sino que el camino adecuado para la resocialización está del lado de
procedimientos técnicos y científicos que posean un alto contenido humanitario
en el trato con el delincuente detenido. Argentina ya en 1813 ordenó la
prohibición del "detestable uso de los tormentos adoptados por una tirana
legislación para el esclarecimiento de la verdad e investigación de los
crímenes, en cuya virtud serán inutilizados en la Plaza de Mayo, por mano del
verdugo, antes del feliz día 25 de mayo los instrumentos destinados a ese
efecto"(ASAMBLEA GENERAL DE 1813).
En estas épocas otros países de mucho mayor edad y evolución política, como
por ejemplo Francia, el progreso humanitario del condenado seguiría un ritmo
mucho más lento.
Otra de las aristas en que nuestros antepasados fueron pioneros fue en
considerar que no se puede uniformar a la población penal. Entendieron
que un establecimiento carcelario no puede absorber a todos los delincuentes.
No se puede alojar en los mismos pabellones a los delincuentes alineados, a
los psicópatas, a los psicóticos, a los reincidentes. En nuestra historia
criminológica y penológico se pensó en un "frenocomio", en tanto el
establecimiento adecuado de seguridad. Ya se había probado que para
algunos delincuentes no existía lugar ni en el manicomio ni en la cárcel. Este
frenocomio surge para estos menores díscolos y también para algunos
inadaptados que son los que más frecuentemente perturban el orden, la
disciplina y la tranquilidad del penal. El frenocomio se había pensado para
aquellos que nadie quiere, ni la familia, ni los maestros, ni los cuidadores, ni el
penal, ni el manicomio. En el régimen penal primero se los derivaba al anexo
psiquiátrico, porque se los consideraba que eran totalmente anormales; luego
estimando que se trataba de una bouffe delirante, se los derivaba al
manicomio. A los pocos días, lo devolvían con el diagnóstico de "no alienado".
Entonces, quedaban definitivamente en el anexo, cuando en realidad habían
pensado que este no era el lugar adecuado. ... nuestra historia siempre estuvo
a la búsqueda de una respuesta favorable para el delincuente, tanto en su
alojamiento carcelario como en la legislación que rige el comportamiento
delictivo.-
Considero que ahora estamos en otra etapa de esta historia. Esta etapa es la
que nos muestra
Este libro nos introduce en la era dinámica de la relación del transgresor con la
Ley. Durante su estadía en la cárcel el transgresor no tiene una relación
estática con la ley, no está detenido reflexionando su relación con la ley. El
transgresor preso tiene constantes desafíos de interpretación de la ley que
transgrede, tiene un espacio de comunicación con una ley que lo representa,
con una ley que habita en él y que a la vez desconoce.
Cualquier jurista que lea estas líneas podría decirme que ese espacio de
reflexión y revisión del conflicto que mantiene el sujeto con la ley es tarea de
los psicólogos de la cárcel.
Este libro va intentar transmitirles a jueces y abogados del fuero penal la visión
psicoanalítica de este complejo proceso que vivencia el sujeto transgresor de la
Ley. Voy a intentar posicionarlos de la importancia que tienen tanto jueces
como abogados para que estos sujetos transgresores puedan salir del lugar de
la transgresión a la Ley. Estoy convencido que la rehabilitación del transgresor
es una tarea de trabajo no sólo para los psicólogos y asistentes sociales que
trabajan en la cárcel, sino que es una tarea conjunta de todos los involucrados
en el sistema jurídico-penal.
El sujeto que llega a la Justicia en el fuero penal es por un acto suyo que se
supone transgresor a la ley, o bien porque hubo un acto transgresor que se le
supone de su autoría. Ante ello la Justicia dispone un dispositivo, por la vía de
otro acto – el juicio – para juzgar el primer acto. La sentencia da lugar a otro
acto que lo pone al sujeto en libertad o lo recluye en una cárcel. Incluso, se
espera que la rehabilitación del sujeto sea a través de actos. Las fases de la
pena privativa de la libertad se van sucediendo por evaluación de la conducta
(actos) del sujeto, ahora interno carcelario. A su vez, este cuando sostiene
una buena conducta se dirige al juez a solicitar licencia (más acto) para ir a
visitar a su casa, su familia, su medio.
Los hombres del Derecho al leer estos párrafos bien podrían decir que este
psicoanalista está dejando de lado una cuestión esencial como lo es el principio
que el discurso jurídico también se funda en palabras, tanto escritas como
verbales. La ley está escrita en palabras, y los juicios penales son orales.
.-el 25-9 el niño no puede ser encontrado por sus padres y vecinos. La víctima
es familiar del interno. Se conocían y tenían un trato frecuente. La relación de
ellos no se destacaba por ningún trato especial, sólo una relación de familiares.
El niño al igual que el interno no son reconocidos por su padre, ambos son
criados y sobreprotegidos por sus respectivas madres.- Ese domingo el interno
había estado reunido con 4 amigos en un club deportivo bebiendo. El ya venía
bebiendo excesivamente desde el viernes. Al salir del club deportivo se dirigen
a una obra en construcción, en la cual se encontraba XY, trabajando de sereno.
Allí se separan los 4 amigos. Sólo continúan bebiendo el interno y XY.
Aproximadamente a las 21 hs., se dirigían a la casa de XY para continuar
bebiendo, en el camino se encuentran con el menor. Este menor solía
mendigar, por lo que en ese momento podría haber tenido algunas monedas.-
.- el día 26-9- encuentran al cadáver del niño en una acequia a la vera de un
camino vecinal. El cuerpo tenía rastros de haber sido golpeado y ahogado para
causarle la muerte. También tiene los signos de haber sido violado. El cuerpo
es hallado a la orilla de una acequia, pero el lugar del encuentro de la víctima
con los agresores se encuentra a unos 50-60 metros de unas casas, que en
esos momentos estaban habitadas.
Qué valor tiene para Pepito Honguito haber cumplido 13 años de una condena
de un delito que no fue totalmente esclarecido? Pepito Honguito podrá
subjetivar el acto transgresor con esta condena que no juzga a todos los
culpables? Cuál es la posición subjetiva posible para este sujeto después que
salga de la cárcel? ¿ porqué y para qué quiere hablar con un juez? Qué
podrían haber hecho abogados y jueces para colaborar que Pepito Honguito
acepte su estadía en la cárcel como un castigo por el delito cometido?
HISTORIA Nº2
HISTORIA Nº3
Viola a la novia de su amigo, hecho que cuenta a algunos internos del penal. A
otros les cuenta que es inocente.
Grande fue mi sorpresa al comprobar que nadie le había informado a GA. que
el sólo hecho de haber tenido sexo con una menor ya es delito, sin importar sus
detalles. Ese acto sexual es un delito sexual para la justicia. Fue condenado a
7 años. Un juez del tribunal que lo condenó, accede a hablar con él, en
audiencia personal. Le vuelve a explicar la figura delictiva de tener sexo con
una menor. GA. Rescata que el juez le dijo :" para mí no hubo violación ... pero
para la justicia si hubo delito, por eso te condenó." Meses después, en otra
audiencia con el juez, éste lo felicita por haber aceptado la condena, y por el
proceso que está viviendo en la cárcel. Le promete ayudarlo en lo que sea
posible. GA. Escribe un diario de su estadía en la cárcel, y numerosas poesías
de amor. Su escritura es interesante, y bordea lo apasionante. Pero está
plagada de errores ortográficos. Ante ello el juez le promete prestarle unos
libros para la próxima audiencia. Nunca lo hizo porque se olvidó.
HISTORIA Nº5
HISTORIA Nº6
Cuatro meses después una tía suya, hermana de su padre, lo demanda a éste
por brutales agresiones hacía su persona. Su tía es ciega. Ella va a decir "xx
vivió las mismas agresiones que yo, y estas son las consecuencias". Cómo va
a poder articular un juez estos datos criminológicos? Cuál es la influencia de un
padre violento en el hecho de terminar cometiendo un homicidio? Cómo
posicionar a este joven ante la ley? Cuál podría ser la dirección de un
tratamiento posible para él?
HISTORIA Nº 7
"A" – el chofer del auto admite que ellos habían intentado robar al joven,
porque habían salido esa noche con esa intención. Señala que se bajó del auto
uno de ellos, y le disparó, cuando ese no era el propósito consciente. Ellos
tenían planeado asaltar a otra víctima, pero no la encontraron. Al ir a cargar
combustible, se encuentran con la mujer, quién se dedicaba a la prostitución,
ella les indica un hombre que sí tenía dinero, porque ella lo vió cargando
combustible. Así es como toman contacto con la víctima.-
"B" – La joven aduce que ella fue invitada por los sujetos del auto para llevarla
de regreso a su domicilio, ella no había salido con ellos esa noche.
Simplemente la invitan a subir, y ella lo hizo porque era amiga del chofer, que
imprevistamente se bajó uno de ellos para tratar de asaltar al motociclista, y
que escuchó un disparo.
"C" – El matador dice que no fue él, quién se bajó del auto, sino que fue el
chofer, que los otros dos conocían a la víctima, por su profesión, por ser
homosexual, y por vivir en el mismo barrio que "D".
"D "– Dicen que habían estado tomando cerveza y vino, que estaban
alcoholizados, él estaba tan mal que iba tirado en el asiento de atrás del auto,
que no sabe nada de lo que ocurrió esa noche.-
"D" invitó a el chofer a que hicieran un trabajito fácil, pues ya habían estado
robando juntos. Esa noche se encuentran con "C", y te nían referencia de él.
Los tres se dirigen a realizar el trabajo, no lo encuentran a la supuesta víctima.
Entonces, comienzan a deambular en busca de alguna víctima. Se encuentran
con la joven y le preguntan sí no sabía de alguien que tuviera dinero. Ella les
dice que sigan al motociclista que acaba de cambiar dinero para cargar. Lo
siguen, al verlo lo reconocen y sindican a "C" para que efectué el asalto,
porque a él no lo reconocería. "C" se baja del auto con la pistola, lo intercepta,
le pide la billetera, y repentinamente de un tiro lo mata.
HISTORIA Nº 8
HISTORIA Nº 9
HISTORIA Nº 10
Se junta a vivir con una mujer que tiene un niño de 4 años. Este, como todo
niño, causa ciertas molestias en los tiempos de descanso. En una siesta que
no puede conciliar el sueño por los ruidos del infante. Lo mata a patadas. Lo
condenan a muchos, muchos años de prisión.
CAPITULO :
Este es el eje simbólico de nuestro sistema jurídico, y sin lugar a dudas, está
asentado en el principio de la objetividad para con el sujeto.
Ahora bien, en este momento de la causa pasa este sujeto a ser un transgresor
de la Ley. Este proceso taxativamente debe ser enunciado como un proceso
vaciado de subjetivización, pues este proceso jurídico se encuentra en el
reinado de la objetivización del sujeto ante la Ley.
El proceso para que una persona pueda subjetivar el hecho delictivo debe
entenderse como un acto psíquico a partir del cual el sujeto puede hacerse
cargo de su historia, asumir que el momento del acto delictivo está inscripto en
su historia, en su cadena significante y en sus puntos de Goce. A su vez, tiene
que poder determinar cuál es su responsabilidad en el acto que se le imputa y
al mismo tiempo poder precisar cuáles han sido los factores precipitantes del
acto, más allá de la sobredeterminación que lo han impulsado a lanzarse al
mismo. Es decir, que para subjetivar el acto delictivo el sujeto tiene que poder
determinar cuál es su historia y cómo se inscribe este acto en la misma. El
sujeto tiene que poder determinar los móviles que llevaron a que él se precipite
en ésta acción, y a la vez responsabilizarse de la misma.
Existen sujetos que no son personas que mantengan una relación fluída con
las palabras, son personas de escasa comunicación verbal. Esta característica
de personalidad si bien no constituye un factor benéfico al proceso de
subjetivización tampoco es un obstáculo insalvable. La palabra plena, la
palabra que da fé del sujeto, es lo que se necesita para que el sujeto se
responsabilice de sus actos y lo exprese a través de palabras.
Por las casualidades que toda actividad laboral tiene me enteró que ese día era
su cumpleaños. Había notado que él no tenía una relación con la imágen del
psicólogo que le permitiera asistir a un espacio para hablar de él. Ese día lo
hice llamar(A3), y le dije que sabía que era su cumpleaños que lo quería
saludar, y le regalé un par de cigarrillos. Pasaron más de 4 meses de ese día y
recién vino por su propia cuenta a solicitar una entrevista psicológica. Se había
tomado todo ese tiempo para comprobar que el hecho de saludarlo para su
cumpleaños no era una estrategia psicológica para "atraparlo" en entrevistas.
Durante ese tiempo se dio cuenta que pasaron los cumpleaños de varios
internos y que yo no los había hecho citar ese día. Ese acto de tenerlo en
cuenta, que fue por casualidad, le significó la dosis de confianza para
acercarse a hablar sobre su vida y también relacionarla con el acto delictivo
PRIMER MOMENTO
SEGUNDO MOMENTO
TERCER MOMENTO
a. factores precipitantes
b. móviles identificatorios inconscientes
c. historicidad del acto
CUARTO MOMENTO
UN EJEMPLO CLINICO
Entre una posición subjetiva y la otra posición subjetiva existe una enorme
distancia, una distancia mediada por más de 18 meses de entrevistas
mediantes. Este sujeto ha podido transcender de la negación del violador a una
aceptación de la transgresión. Este tránsito en el posicionamiento subjetivo es
una condición necesaria para el proceso de la subjetivización del acto
delictivo. El sujeto con este cambio ha logrado posicionarse
subjetivamente ante la Ley transgredida, por la vía de la responsabilidad.
Poder decir que este sujeto ha podido posicionarse subjetivamente ante la ley
transgredida con un acto de su responsabilidad no nos garantiza que no lo
volverá a hacer. No existe ningún factor, desde el saber criminológico, que
nos asegure que un violador de menores , no volverá a reincidir. No
obstante, el esfuerzo por lograr una sustitución del acto por una palabra y
su representación es nuestra máxima apuesta.
Los dibujos, los modelados, las palabras, los actos, las artesanías son
expresiones que las personas emiten para comunicarse con los otros. No
siempre el autor de la expresión de comunicación es soberano del
proceso comunicativo que está desarrollando, porque no siempre son
conscientes de la magnitud de los símbolos comunicacionales que emiten.
Precisamente por ello han surgido disciplinas y ciencias que se dedican a
profundizar sobre el espacio comunicacional de los seres humanos
Intentar que el sujeto pueda subjetivar el acto transgresor nos reclama que
podamos tener alguna claridad conceptual en torno a los actos del sujeto. El
sujeto puede incurrir en cuatro tipos de actos desde una lectura de su
subjetividad.-
.- actos conscientes
.- actos sintomáticos
.- acting out
.- pasaje al acto
En todo acting out hay una perturbación entre la acción y la palabra. Existe un
trastorno entre el acto que se realiza, el pensamiento y la comunicación que se
espera en todo acto. El acting out es un acto que no comunica. El acting out
nos informa pero no nos comunica. El acting out es un acto que emplea el
sujeto en lugar de recordar. Es la expresión más acabada de actuar en lugar de
recordar. Incluso, es una forma especial de la compulsión a la repetición. Los
seres humanos tenemos tendencia a repetir; pero la compulsión a la repetición
es un repetir que se impone más allá de la voluntad, los deseos y la moral del
sujeto.
El acting out, si bien, es un acto que repite para no recordar, informa pero no
crea un lazo de comunicación, es un acto patológico por fuera del pensamiento,
es un acto que está dentro de la cadena significante del sujeto. Ello quiere decir
que existe una mínima posibilidad de reintegrarle al sujeto el sentido oculto de
su acting out. La única posibilidad de decodificar el acting out en palabras o en
un pensamiento, es por la vía de la interpretación. Interpretación que el dueño
del acting out no podrá realizar nunca por si mismo. El dueño del acting out (en
nuestro caso, el transgresor de la ley) necesita que un juez, un psicólogo, un
criminólogo le de una interpretación, un sentido a su acto para que pueda
alejarlo de la repetición, de la patología de actuar para no comunicar.
Estos fundamentos teóricos del acting out llevan un mensaje claro y preciso
para el tratamiento del transgresor. Sí el sujeto se ha convertido en un
transgresor de la ley por haber llevado a cabo un acting out, sería ingenuo
creer que con el solo acto de condenarlo a la privación de la libertad será
suficiente para que rectifique su conducta. Tampoco es creíble que el mismo
transgresor nos diga que ya ha aprendido la lección, y que no va a volver a lo
mismo, por su propia decisión. El que ha cometido un acting out, sea grande o
pequeño, necesita de una interpretación de otro para restituir el sentido oculto
de su acto. Esta tarea (restituir el sentido oculto de un acting out) no es nada
sencilla, y bastante difícil de lograr. La rehabilitación se sostiene en esa mínima
posibilidad.
Otra categoría de los actos del sujeto es el pasaje al acto. El pasaje al acto es
un acto del sujeto del cual no tiene referencia significante del mismo. Es un
acto que rompe con su cadena de significaciones, es un acto que se sale de
historicidad, e incluso no es un acto que lo pueda reacomodar en las
significaciones de su vida. Ese acto rompe con la historia de su vida, e inscribe
una nueva historia del sujeto. Es un acto del cual probablemente no tenga
recuerdos conscientes, es probable que no haya sido consciente del mismo,
que no haya contado con sus funciones psíquicas para ejecutarlo. Es probable
que no pueda hacerse cargo en su cadena de significaciones personales de la
realización del mismo. El pasaje al acto marca un antes y un después en la
vida del sujeto. Incluso tiene que reinscribir su vida porque el pasaje al acto
puede borrarle una serie de significaciones anteriores. Para este sujeto la
experiencia carcelaria será su punto de significación desde la cual anclar
puntos para una vida futura. No podrá asociar el acto delictivo y la condena.
Sólo la condena le deparará un punto de referencia para su vida. Algunos
homicidios cobran el carácter de un pasaje al acto para el sujeto.-
Este corte remite a la primera inscripción psíquica que es la ley del incesto. La
ley del incesto es la piedra fundamental de la convivencia social en la que nos
movemos. Adjunta a esta inscripción legal vienen el resto de inscripciones que
permiten la convivencia social. Es decir que la ley se inscribe en el niño,
sujeto sujetado a las leyes de la convivencia social a partir de esta
inscripción (LA LEY DEL INCESTO).
Dirá Lacan en el Seminario IV " aunque el sujeto este ajeno, , como individuo,
al orden que le concierne como sujeto ese orden no deja de existir. En efecto,
la ley de las relaciones intersubjetivas gobierna profundamente a aquellos de
quienes depende el individuo, implicándole en dicho orden, sea o no consciente
de ello como individuo". Ello quiere decir que el sujeto siempre es imputable
ante la Ley. El sujeto es imputable ante la ley, más allá que el haya estado
consciente o no de lo que hacía, ya sea por ignorancia, por ausencia de sus
facultades conscientes, por haber estado en estado de emoción violenta, etc.
La relación del sujeto con la ley es estructural, más allá que este no la pueda
comprender en su conjunto. El sujeto es imputable de las transgresiones ante
la ley; si bien, es verdad que pueden existir situaciones atenuantes de las
transgresiones. La posición inconsciente del individuo lo convierte en un sujeto
sujetado del Lenguaje, de las redes de vínculos intersubjetivos, y por lo tanto
posee su inscripción estructural a la LEY.
Considero que una vía apropiada para realizar esta función de restauración de
la inscripción subjetiva de la Ley es a través de la condena penal. Siempre y
cuando no esté viciada de elementos corruptos y sádicos de parte del sistema
jurídico-penal. Esa condena penal debe estar acompañada por un abogado que
lo defienda y asesore en aras de vivir un juicio justo y que pueda gozar (no
abusar) de los beneficios de la Ley que rige la pena privativa de la libertad. Esa
condena debe estar acompañada por un juez que sepa escuchar al sujeto, y
reconocer su posicionamiento subjetivo, frente al delito cometido. Un juez que
no está sólo para sentenciar, sino también para cumplir una función social ante
el condenado, y que esa función social es dirigirlo en el trayecto de reubicarse
ante la Ley que ha transgredido.
Los internos del penal dicen : "mi abogado, el DR. XX, dice que me va a sacar
... él sabe como dar vuelta todo ... él es bueno, ya lo ha sacado a XXX". Todas
estas frases son expresiones de un sujeto que se queda al margen de la
ley. El abogado que construye para sí esta imagen de saber, arrogancia, y
poder frente a la ley está condenando a su defendido a ser siempre un
transgresor.
El Psicoanálisis aporta que la culpa es una vivencia humana que tiene tres
registros diferentes que es menester diferenciarlos.
Luego emerge una fuerza espiritual y/o afectiva , en el mejor de los casos, que
contiene al sufriente, lo comprende y lo perdona. Ante esta conjunción de
fuerzas puede emerger el cambio necesario para que el sujeto pueda
reacomodar su vida entre los márgenes de la ley.
Los menores indomables, rebeldes sin causa, no es nada difícil que no hayan
sido deseados por su madre, que ella albergó en su seno el sentimiento
inconsciente de la ruina personal por haber quedado embarazada. Su hijo es
más un aborto que llegó a nacer que un hijo suyo. Estos casos también
integran esta segunda vertiente de la culpabilidad. Pero en estos casos es tan
grande el abandono y el desamparo, es tan grande la culpa por no haber sido
deseados, que el hacer consciente lo inconsciente no repara la incertidumbre y
el desasosiego que lo embarga. El castigo no es un parche a su errática
existencia, pero se impone por necesidad. Incluso el sujeto clama ser castigado
aunque ello no le aminore la angustia de existir. En estos casos el derrumbe en
la existencia reclama una reconstrucción de un orden mayor y más complejo
que el que contempla el castigo de la pena privativa de la libertad.-(Ver cap.
"los jóvenes psicópatas")
es imperfecto.
Por otro lado la culpa es la bisagra que articula la relación del sujeto con la ley.
Cuando la ley hace inscripción en el sujeto instala a la culpa, y sin culpa el
sujeto no podría reconocer a la inscripción de la ley.- Esta inscripción
estructural culposa hace que sea inherente a la esencia humana la
transgresión. En el hombre se ha inscripto la doble faz, la ley y el deseo de
transgredirla.- esta vertiente de la culpa nuevamente es un empuje a la
transgresión.-
Luego el sujeto va a clamar por un orden legal que sancione como tal a su acto
transgresor. Este es el caso en que el sujeto acepta a la condena como un
precio por la transgresión cometida. Aquí el transgresor acepta la condena,
más allá que esté o no de acuerdo en todos sus puntos. Su alojamiento en la
cárcel es a un costo elevado : el malestar subjetivo que le surge de estar en un
mundo con el que no se identifica. La vivencia carcelaria le es una ajeneidad.
Más allá que pueda adaptarse a las normas institucionales de la cárcel su
existencia porta el malestar subjetivo de estar allí. Este malestar subjetivo, no
es necesariamente la queja neurótica :"la cárcel no es para mí, ... aquí hay
injusticia, ... la comida es insalubre ... etc, etc. El malestar subjetivo es un no
encajar en esa posición de delincuente que impregna en el penal. El sujeto
puede adaptarse a la convivencia carcelaria, pero no deja de padecer una
incomodidad propia de no pertenecer a ese lugar. Esta incomodidad no es la
queja. Reitero. En ese contexto (responsabilidad, aceptación y malestar
subjetivo) la culpa es un concepto reparador.
Z1
Trabajaba en un grupo policial que hacía trabajos por dentro y por fuera de la
ley. En un primer momento, las ganancias extras le permitían un mejor
bienestar económico para su familia numerosa. Con el paso del tiempo, el
bienestar se detenía y daba paso al malestar. Cada día se le hacía más difícil
visitar la casa de su padre, un hombre orgulloso de su honestidad y su
pobreza.
Un día, como cualquier otro, en un ataque de ira mata de un tiro por la espalda
a un presunto ladrón. No había hecho las cosas como correspondían y se le
imputa el cargo de homicidio. Va a juicio; y recibe sentencia y condena por el
cargo que se le imputa.
La ciencia psicológica nos aporta que para que un hombre pueda alcanzar el
estado de responsabilizarse de sus actos, no se trata de una actitud simplista
de reconocer la autoría del hecho. Es decir que, sí se trata de la subjetividad no
es lo mismo reconocer la autoría del hecho que responsabilizarse del mismo.
El elemento del mundo externo sobre el que se puede tener una injerencia
directa en el proceso de responsabilizarse recae en el principio : "ley pareja no
es ley rigurosa". Cuando el sistema jurídico se encarga que efectivamente se
cumplan todas las normativas procesales y penales que incumben a la causa
se está favoreciendo el proceso de responsabilizarse por lo hecho. El rigor de
la ley, aún cuando el transgresor se queje, no es un obstáculo en la
subjetivización del delito. Cuando este rigor de la ley pierde su principio de
equidad es cuando nos enfrentamos con los propios problemas que el sistema
crea.
LA CONFORMIDAD DE LA SENTENCIA
Aceptar los propios errores siempre ha sido un camino dificultoso para los
humanos. Es un camino que algunos logran transitar y atravesar, otros lo
abandonan sin llegar a la meta. Dar conformidad a la sentencia implica analizar
este acto, desde esta comprensión psicológica.
Una de las voces más resentidas de los sujetos penados es por la falta de una
explicación racional y vivencial por el monto de la condena. Los presos en el
interior del penal comparan sus condenas entre sí, y aflora – como agua del
manantial – la aparente irracionalidad de los castigos a los que han sido
sentenciados. Nuestro Código Penal, como el de la mayoría de los países,
establece un rango en la cantidad de años en que se ejecutará la pena. Así
establece por ejemplo para el castigo por el delito de homicidio una pena que
puede variar de 8 a 25 años. Ese intervalo establece para el Juez que dicta la
sentencia el lugar para el criterio personal; y para el interno penado el lugar del
cuestionamiento de ese criterio personal. Es decir que al dictarse una sentencia
se reinstaura el conflicto entre la ley y el sujeto transgresor, en la versión de la
disconformidad racional e irracional de la sanción del juez. Por otro lado, es
digno de mencionar que las sentencias ponen énfasis en declarar la
culpabilidad del sujeto, pero no establecen mayores argumentos sobre el
monto de esa condena.
Creo que es menester que los jueces penales puedan admitir que hasta ahora
se ha tenido una actitud evitativa de este cuestionamiento de los sujetos
penados por parte de los jueces que lo sentenciaron. Se ha podido silenciar y
reprimir estas voces de protesta, lo que no quiere decir que se ha solucionado
el conflicto.
Sigmund Freud en su análisis del núcleo de las religiones nos marca que :" el
pecador se rescata con sacrificios o penitencias y queda libre para volver a
pecar." La realidad criminológica y penológica que nos anima a estas
reflexiones teóricas es que muchos transgresores necesitan ser penados para
volver a transgredir, para ingresar en la esfera de reincidentes. Este es un
efecto de la condena que los juristas no pueden soslayar, y que debe ser
planteado como un punto de trabajo en la estrategia de subjetivización del
delito cometido y en su posicionamiento subjetivo ante la ley.
.- APLICACIÓN TÉCNICA :
El sujeto transgresor accede a cometer el delito por una serie de factores, los
cúales todos no le son fáciles de reconocer. El acto transgresor contiene
elementos conscientes e inconscientes para el sujeto que lo ha cometido. Ni
siquiera un robo por necesidad económica se debe sólo a la escasez de
recursos disponibles. Todo sujeto que roba, aún el primario, debe reconocer la
serie de factores que lo condicionaban a que él elija ese camino para
solucionar sus problemas económicos.
Los psicoanalistas sabemos que tiene escaso valor terapéutico sólo mostrarle
al paciente los puntos de sus conflictos, "este darse" cuenta es sólo el
comienzo del camino de la cura. Ningún ser humano "se cura" de sus conflictos
psicológicos sólo con verlos. Es imprescindible contar con un espacio de
elaboración para superar los puntos del conflicto. Ningún paciente ha
solucionado sus problemas con el sólo hecho de decirle su diagnóstico. Se
necesita trabajar y elaborar los puntos conflictivos que emergen en ese
diagnóstico.
Lo que propongo en este libro es que Jueces, Abogados, Directores del penal,
guardiacárceles, familiares, asistentes sociales, psicólogos, etc (todos) están
comprometidos a trabajar para que este transgresor pueda reposicionarse ante
la Ley. Cada uno de los miembros del sistema jurídico-penal tiene una función
que le es propia en este espacio de subjetivización. Obviamente, la función que
le compete a un Juez no lo va a poder hacer un asistente social, y así
sucesivamente. Cada uno tiene un función propia e intransferible. Y cómo esto
es un sistema, sí un eslabón está roto todo el andamiaje se resiente.
He podido comprobar que cada Juez tiene una interpretación, casi rayana con
una interpretación personal, de la ley 24.660., por lo que le concede o deniega
los pedidos del interno con una lógica que dista mucho de ser equitativa y
objetiva. Y esto no sólo porque sea por una cuestión de idiosincrasia del juez;
sino que se debe fundamentalmente a la ambigüedad y discrecionalidad de la
ley 24.660.-
Los jueces tienen que poder interpretar que en cada pedido expreso del
interno se desliza una demanda implícita. Esta demanda implícita es la
que se relaciona con el proceso de subjetivización ante el delito
cometido. Sí el Juez no puede escuchar esta demanda, que de por sí esta
formulada, su respuesta manifiesta también lleva adosada una respuesta
a la demanda implícita. Es interesante preguntarse porque clase de
respuesta se da ante lo que no se sabe que se le pregunta.?
Sí el juez no puede explicitar la demanda implícita es casi un azar, un intento a
ciega, que de una respuesta asertiva y justa a la demanda que se le ha
planteado.
Estoy convencido que el juez puede hacer y mucho para solidificar y fortalecer
la inscripción tenue de algunos transgresores.
El juez debe estar convencido que en cada escrito, en cada audiencia del
interno carcelario le está planteando algo del hecho delictivo. Y sí se lo
plantea él tiene que poder escucharlo y darle una respuesta, no como
psicoanalista, sino como juez que sabe escuchar.
Sé que los jueces y abogados no han recibido una formación universitaria para
poder sostener el tipo de escucha que aquí propongo. Esta escucha es
lacerante, es nociva, y hasta casi imposible de sostener sí no se cuenta con la
preparación necesaria para poder mantenerla. Este libro intenta poder
introducirnos a las primeras nociones, solo unas cuantas, de esta escucha.
El juez debe saber que para que se produzca un efecto pleno de inscripción de
la ley en el sujeto, entre él y su madre debe producirse un corte en la relación
diádica. La ley se inscribe en la hiancia entre el sujeto y su madre, es en el
espacio vacío del vínculo entre ambos que se artícula la ley. Por ello es que
existe un efecto de sufrimiento psíquico muy grande en la madre del
transgresor, porque hay un registro inconsciente que la continuidad de la
relación diádica entre ella y su hijo es lo que no permite que su hijo registre a
la ley como un soporte moral y cultural más solvente. Entonces cabe la
posibilidad que alguna intervención desde la Justicia, por ejemplo desde la voz
y mandato de un juez genere ese espacio subjetivo aludido en el sujeto.
Los internos del penal dicen : "mi abogado, el DR. XX, dice que me va a sacar
... él sabe como dar vuelta todo ... él es bueno, ya lo ha sacado a XXX". Todas
estas frases son expresiones de un sujeto que se queda al margen de la
ley. El abogado que construye para sí esta imagen de saber, arrogancia, y
poder frente a la ley está condenando a su defendido a ser siempre un
transgresor.
estas son algunas frases que expresan una extralimitación del abogado. Lo
está empujando a una transformación moral. El abogado lo tiene que
defender y tratar que salga libre, sea o no culpable, pero eso no significa
que debe empujarlo a que la transgresión no existe. Eso es como apagar
un fuego con nafta. Este tipo de actuaciones del abogado generan
reincidencia.
ANEXO :
El padre le reprocha y con "justa razón" que debía haber ido a cuidar a la
abuela, y que recién cuando alguien hubiera ido a relevarlo podría haber
ido a bailar, que él esta acostumbrado a irse a bailar a las 2 AM y que el
sábado no pudo quedarse hasta las 11 PM , cuidando a la abuela, la cuál
si pudo cuidarlo a él los dos primeros años de su vida, etc, etc, etc. El
joven recibe una justa sanción por su acto irresponsable pero montado
sobre la estructura del reproche. El padre lo castiga por el dolor moral
que siente él que su propio hijo haya cometido tal irresponsabilidad. Lo
castiga porque no sabría como excusarse ante su hermano que ese fin de
semana , que era su responsabilidad, se la haya descuidado a la vieja.
Después del reproche el padre le pide explicaciones al hijo, que le de los
motivos para haber abandonado a la abuela.-
La Ley 24.660 rige la pena privativa de la Libertad. Esta Ley surge como un
intento de impregnar los fundamentos de los Derechos Humanos en nuestras
cárceles. El país trataba de salir del oscuro período de las dictaduras militares,
cuando se concibió esta Ley, por ello uno de sus primeros enunciados reza : "
... las cárceles serán para seguridad y no para castigo."
Esta Ley trata de otorgarle una larga lista de garantías, beneficios, y derechos
a los internos. Se intenta que el único castigo de la condena sea sólo la estadía
intramuros.
Esta ley tiene una concepción casi ingenua de la rehabilitación. Se trabaja para
que la reinserción social sea positiva sí tiene posibilidades de conseguir un
trabajo digno, sí se reinserta en su familia, la valora, la ama y la respeta. El
régimen penitenciario cree que la conducta del interno en el alojamiento
carcelario es el parámetro del destino futuro de su vida. El decir, se quiere
creer que sí el comportamiento durante el encierro se adapta a las normas
institucionales ese interno será en el futuro un hombre de bien para la
sociedad.
Esta ley contempla una visión humanitaria del sujeto penado; más ese carácter
concesivo hace que se transforme en una ley ambigua y que otorga la facultad
que su aplicación por parte de los jueces sea discrecional.
Los presos captan que esta es una ley que ampliamente los beneficia, no sólo
porque defiende su dignidad y derechos, sino también porque les restituye
anticipadamente su libertad física, acortándole la condena.
EL ACERCAMIENTO FAMILIAR
He podido comprobar que la idea fuerza del acercamiento familiar no está mal
concebida. Efectivamente lo que persigue la LEY 24.660 impacta al interno
alojado en el penal. Los internos valoran, cómo no lo habían hecho
anteriormente, el vínculo con su familia. Su familia se convierte en un oasis en
su experiencia carcelaria. Durante los días de visitas ellos obtienen una fuerza
espiritual y psicológica que les permite adaptarse mejor al ambiente carcelario,
y por ende tener una convivencia acorde a las normas institucionales.
Esta idea fuerza del acercamiento familiar que si bien es positiva en torno a la
reinserción social; no es operativa a la hora de reinscribir al transgresor
entre los márgenes de la Ley.
Este tema del acercamiento familiar crea como factible plantear una
comparación con una pared con humedad. Al existir la humedad en la
pared se procede a voltear el revoque humedecido y a poner un nuevo
revoque y pintura sobre la pared. De esa manera desaparece la humedad
en la pared, pero el caño que pierde detrás de la pared sigue en igual
condición.
naturaleza humana.-
El art. 132 expresa : " Durante el tiempo que dure su incapacidad, el interno
accidentado o enfermo percibirá la remuneración que tenía asignada.", esta
afirmación también inscribe a percibir remuneración e indemnización sí se
comprueba la relación entre la incapacidad laboral y la permanencia en la
cárcel.
Los artículos 143 al 145 comparten los conceptos vertidos anteriormente sobre
la importancia del registro psíquico del interno; pero establece un espacio vacio
en torno a la especificidad del concepto deterioro psíquico.-
PERJUICIO SOCIAL
La cárcel es, bajo todo tipo de dudas, un submundo; pero no una isla. Y menos
una isla desgajada del archipiélago. Siendo un poco más rigurosos
científicamente, la cárcel es un espacio marginal, y como buen margen está
ubicado en torno al todo. El todo no podría ser nombrado sin la referencia del
margen. El margen es constituyente y constituido por el todo. El concepto de
DETERIORO PSÍQUICO no puede ni debe ser abordado sin procesar una
reflexión sobre la influencia cotidiana de la sociedad, en su consideración de
cuerpo global.
No poca gente piensa y desea que la cárcel sea una institución destinada a
reprimir al delincuente y a proteger a la sociedad de su actitud malvada. Este
cuerpo ideológico determina patrones de conducta. Podemos inferir que el
espíritu de la Ley 24.660.- no es un derivado directo de la expresión popular.
En tanto la Ley 24.660.- plantea que la pena privativa de la libertad sirva para la
resocialización del interno, y especialmente para que en su regreso a la libertad
pueda rehacer su vida sin tener que recurrir a la esfera del delito. Además, por
esta ley los tiempos de permanencia en la cárcel son mucho menores de los
que estipula la sentencia, por ejemplo los internos pueden salir a realizar
trabajos en la sociedad con sólo haber cumplimentado un tercio de la
condena.- Aquí ya nos encontramos con una primera llamada de atención. La
Ley no representa la expresión popular. La Ley, sí algo representa, es un
ideal, no anhelado por los sujetos que la Ley regula. La Ley da cuenta de
una idealización, no de un objetivo anhelado. Voy a proponer que esta
disociación va a tener sus consecuencias. Y ubico al DETERIORO PSÍQUICO
como una de esas consecuencias.-
La Ley 24.660., que es la ley que rige la pena privativa de la libertad, establece
en su 1º capítulo : "La ejecución de la pena privativa de libertad tiene por
finalidad lograr que el condenado adquiera la capacidad de comprender y
respetar la ley procurando su adecuada readaptación social". Es decir que,
esta LEY tiene por objeto la readaptación social del condenado. La
readaptación social del condenado es una doxa que el común de la gente
descree. Las estadísticas criminológicas, también, dan cuenta que la creencia
popular no está del todo errada. No está de más preguntarse, sí estas
estadísticas criminológicas sobre reincidencia en el delito son causa o una
consecuencia de la creencia popular?
Esta diferencia entre lo que espera la gente y lo que dice la Ley de la gente
tiene efectos. El interno de la cárcel debe atravesar esa diferencia. Esta
diferencia establece una brecha, brecha que marca un camino a transitar. La
inscripción de este tránsito puede ser nombrado como una arista de este
concepto, aún, indefinido que es el DETERIORO PSÍQUICO.
LA REINCIDENCIA
La postura del Derecho se encuentra en una encrucijada en torno a la
reincidencia. En tanto el concepto de reincidencia remite a una recaída en
la actividad delictiva. Por un lado esta la postura de que se requiere la
agravación de la pena, que no goce de los beneficios de la libertad
condicional, etc, etc porque se le reprocha al individuo todo un
determinado tenor de vida. "la reincidencia reviste toda la personalidad
del reo, el cual, al perseverar en el delito y al portarse como refractario del
poder represivo y educativo de la pena, se muestra más perverso y
temible.(...) a la reincidencia no puede considerársela circunstancia en
sentido propio, porque no tiene nada de accidental, sino que es expresión
esencial y fundamental del carácter del delincuente" .la reincidencia es una
expresión de la peligrosidad del imputado. La culpabilidad en la reincidencia
no se ubica en el delito actual, sino en la conducta anterior del autor, es
culpabilidad de autor y no de acto" (Kosovowsky)
Pero a la vez hay juristas que opinan que si el antecedente sirve para agravar
(aumentar) la pena, negar una excarcelación provisional, o una libertad
condicional, o, más claro todavía, para aplicar medidas de seguridad, se puede
señalar, sin ninguna clase de forcejeos, que hay una doble pena, y,
evidentemente, un doble enjuiciamiento, por el anterior y por el actual. "Se
viola el principio non bis in idem,(no se puede juzgar dos veces por el
mismo delito) porque la condena anterior se toma a los efectos de agravar
la condena que se dicta. A esta postura la podemos resumir en la siguiente
apreciación: como decía Zaffaroni, " un derecho que reconozca, pero que
también respete la autonomía moral de la persona, jamás puede castigar el
"ser" de una persona, sino su "hacer", desde que el derecho es un orden
regulador de conducta humana"
El sujeto al ser atrapado por un acto delictivo debe dar cuenta de sus actos, de
su historia, debe ser juzgado por el orden social, por el orden penal, incluso el
hecho que el juicio sea público, que el expediente este al alcance de cualquiera
son elementos que hacen que la condena no sólo sea un determinado tiempo
en la cárcel. La condena incluso se hace extensiva a estar "marcado" por la
brigada, y "señalado" por la sociedad. La experiencia carcelaria les permite
reconocer quíenes son las personas que los quieren, que los aprecian, y
quíenes son aquellos que sólo están en los buenos momentos. La experiencia
carcelaria es un tiempo de riesgo personal, de ser herido o incluso muerto.
Todos estos elementos hacen que la experiencia carcelaria sea un hito
importante en la vida del sujeto. Pero es necesario que este hito este asociado
a la transgresión al delito. Lo cual no siempre sucede.-
Se ha comenzado a hablar que la cárcel es una universidad del delito. La
cárcel es una institución que aloja a los transgresores de la ley que deben
purgar una condena penal. La posición de ellos determina en grado
extremo el resultado de la experiencia carcelaria. Existen estadísticas de
una reincidencia ínfima de los internos del penal (1,45%, en la cárceles de la
pcia. de Bs.As.-2002), o apreciaciones generales de la incorregibilidad del
sujeto en una institución ineficaz como la cárcel(opinión popular generalizada).
El sistema penal, al igual que el estado de Derecho, se encuentra en una
postura encontrada, en una postura de opuestos operativos. Lo que he podido
representar desde esta escucha analítica es que la posición del sujeto frente al
delito y la experiencia carcelaria está determinada en gran medida por los
múltiples variables que encierra el sistema jurídico-penal y la postura personal
frente a la condena. La idiosincrasia del sujeto y el perfil rehabilitador del
tratamiento jurídico-penal conforman o no el clima para que se realice la
subjetivización del delito entre otros factores que inciden en que se de o no la
reincidencia..
La cárcel no es una experiencia inocua, pero ello no implica que sea una
experiencia que haga que el sujeto reflexione sobre el delito y la ley. El sujeto
en la cárcel se nutre de un cúmulo de vivencias que modifican su posición
frente a la vida pero no necesariamente ante la ley.
He notado que muchos hombres no son valorados por su familia, sino hasta
que caen presos. Ser valorados es una necesidad humana y algunos sólo la
satisfacen "perdiendo la libertad".
Los internos del penal pueden gozar de la práctica de algún deporte e incluso
dedicarse al cuidado de su cuerpo. Estas actividades les serían imposible "en
su vida en libertad". Los internos del penal duermen la siesta, lo cual no
siempre es posible en la vida en sociedad. Para algunos de los internos los
derechos del penal son un lujo en su vida extracarcelaria y un lujo imposible de
satisfacer.
.- " estoy muy preocupado por mi hijo -cómo anda en la escuela? - no sé."
.- "mi familia me tiene que traer plata para algunas cositas (interno que se
droga en el penal) ...mi señora ha ido a pedirle al intendente un susidio"
Estos son algunos de los factores que inciden en la vida carcelaria, estos son
sólo algunos de los factores que hacen que para muchos internos exista
un impulso a la reincidencia, entendiéndola a esta reincidencia como ajena a
la eficacia o ineficacia de la política rehabilitadora del penal. También se puede
entender a estos factores como elementos en donde la reincidencia no implica
una mayor peligrosidad del sujeto. La reincidencia es una situación del
transgresor extremadamente compleja, y merece un análisis digno de tal
complejidad.
todas estas muletillas son el fruto del aprendizaje que realiza su psiquismo para
no subjetivar el acto delictivo. Con estas muletillas estos sujetos intentan dejar
al acto transgresor fuera del circuito de la subjetividad. Jamás pueden dejar
fuera de su subjetividad el hecho de haber cometido ese acto, pero sí
logran dejar afuera el hecho que ese acto constituye una transgresión a la
ley. Ellos tratan de llevarlo al punto de un frase popular "un error lo comete
cualquiera". El psicoanálisis nos aporta que los sujetos tienen fantasías
homicidas en torno al complejo de Edipo, en torno a la identificación sexual,
etc, etc; pero precisamente no cualquiera puede cometer esta fantasía en un
acto. No cualquiera puede ser un homicida. Estas muletillas no pueden
permitir que el peso de la ley se inscriba sobre la subjetividad del sujeto, por lo
tanto éste no llegará a tener un registro de la magnitud de la transgresión, ni de
lo que ella implica. La condena de esta manera queda condenada a una
circunstancia fortuita en la vida del sujeto, a un accidente, a un momento que
ya fue y de lo que no hay que acordarse. Así planteada la condena, la cárcel es
simplemente el tacho de basura de la escoria de la sociedad.
A estas muletillas las comienzan usando en el interior del penal, allí las
perfeccionan, y después las utilizan en la vida extracarcelaria. En el interior del
penal no necesitan de un gran esfuerzo para construirlas porque entre ellos se
entienden – secretamente – de la necesidad de facilitarse el esfuerzo psíquico
ante la transgresión. Es mucho más fácil negar la magnitud de la
transgresión que asumirla como tal. La convivencia carcelaria es un intento
de minimizar los efectos del acto transgresor. Ellos muy pocas veces hablan
del daño causado a la víctima, es más tratan de hablar del proceso de
victimización de ellos. Proceso que a veces es real, pero también es frecuente
que sea exagerado o sobredimensionado.
Existe una fuerte creencia penológica que el gran motor del ladrón son sus
carencias económicas, fallas en la integración familiar y una serie de
identificaciones a los valores del mundo delictivo. Por ello el tratamiento está
orientado a que el interno obtenga un perfeccionamiento laboral que le permita
obtener los recursos necesarios para una subsistencia personal y familiar sin
necesidad de recurrir al delito. A su vez, se trata de que valore el núcleo
familiar que posee, se procura que afiance los vínculos familiares, o al menos
que no se debiliten, y finalmente se intenta que se de cuenta que sus
amistades del mundo delictivo en realidad no son sus amigos,
fundamentalmente se trata de mostrarle que el camino del mundo delictivo, a la
larga o a la corta, conduce a la cárcel. La pena trata de mostrarle al interno que
la libertad no tiene precio y que estar privado de ella no admite ningún
justificativo, ni que nada en realidad compensa la pérdida de la libertad.
Existen ladrones que han reconocido en el robo una forma de vida. Incluso la
pena privativa de la libertad es una parte de ese estilo de vida. El robar implica
el riesgo de caer preso, como para el futbolista el lesionarse. Un futbolista
cuando se lesiona no deja la práctica del deporte. Con esta ideología la
reincidencia en el ladrón es simplemente el paso siguiente a la libertad
condicional. El concepto de la jubilación de los ladrones es un constructo que
nos permite inferir esta situación. Es decir, cuando en el análisis penológico del
ladrón se llega a la conclusión que no ha alcanzado el concepto de la
Jubilación es menester enfrentarse a esta realidad humana.
Otro de los factores que facilitan la reincidencia es que consideran que no han
accedido a una sanción justa, ya sea porque el proceso policíaco ha sido
sádico, por que no hubo un juicio imparcial sino viciado de elementos
corruptos, o porque no han sido eficientemente defendidos por su abogado o
bien porque no consideran justa a la sanción, ya sea por incomprensión o
necedad personal
.
El violador es un transgresor de una alta tasa de reincidencia, no tanto porque
vuelvan a caer en las manos de la justicia, como que se mantienen en el
campo de la transgresión. Uno de los principales factores de la incorregibilidad
del violador es el concepto de la negación de los violadores(véase el capítulo la
negación de los violadores). He notado que los violadores cobran un especial
espíritu corporativo en el penal. Se unen entre ellos, necesitan no estar sólos
en la transgresión. Esta unión de los violadores favorece y mucho "el
permitirse" seguir transgrediendo.-
REINCIDENCIA Y REHABILITACIÓN
.- la responsabilidad
.- la culpa
.- la angustia
.- el arrepentimiento
.- el malestar subjetivo
la presencia o ausencia de estos factores hace que la balanza de los actos del
sujeto se incline hacía la reincidencia o hacía la rehabilitación.
.- la responsabilidad
.- el arrepentimiento
son conceptos que anidan en la conciencia del hombre. Es decir, que estos
factores están al alcance de la razón, el entendimiento, el "darse cuenta"; ellos
son conscientes. El transgresor puede saber por si mismo sí tiene o no
responsabilidad por el delito cometido. El puede asumir desde su conciencia el
valor de la responsabilidad por lo que ha hecho. A su vez, también puede
realizar un balance de todo el proceso transgresor y llegar o no a la aceptación
de la pena como un símbolo justo por el delito cometido; es decir, él puede
conscientemente aceptar el castigo que se le ha impartido, o no. A su vez,
puede llegar al punto del arrepentimiento por lo que ha hecho, porque
considera que lo suyo fue malo, que estuvo equivocado, que ha logrado el
arrepentimiento por lo que hizo.
Estos tres factores psicológicos, que si bien son conscientes, son el fruto de un
largo proceso de subjetivización del acto transgresor.
.- la culpa
.- la angustia
.- el malestar subjetivo
SECCION
CRIMINOLOGIA-
PENOLOGIA
El delincuente penado por robo y/o robo agravado llega a obtener un prestigio
en el Penal digno de mencionar. Se consideran el delincuente por
antonomasia. Ubican su delito como el delito ideal, en tanto no lesiona al Otro,
sólo le escamotea lo que es recuperable. Ubican, especialmente, al homicida y
al violador como seres nefastos por el daño que ocasionan al Otro. El valor
ideal de su acto delictivo deviene por el fin. Ellos roban "por necesidad".
La esposa del ladrón le debe una reverencia a su marido, en tanto este le cobra
la deuda que está allí por proveerle a ella y a los chicos. Es un código de honor
que la esposa del ladrón le sea fiel en su ausencia carcelaria. Llegué a
escuchar (y no tan solo a uno) : " qué me haga aca (carnero) cuando esté
afuera, no cuando estoy aquí".
Ahora bien, el ladrón en tanto hijo rebelde del Padre ,de la LEY, no perdona
que su sanción no sea justa. El transgresor reclama una sanción a la
transgresión, sí esta no es sancionada como tal, por ejemplo, sí el castigo cae
más aquí o más allá de la transgresión, la transgresión se transforma en
resentimiento . El ladrón muta de transgresor a resentido con mayor
facilidad y celeridad que ningún otro delincuente. Este es uno de los
factores psíquicos para que sea tan alta la reincidencia delictiva de los
ladrones.-
.-"le entiendo que haya robado y jamás violado o matado, eso vale mucho
aunque no se lo diga un Juez."
Los ladrones que apuestan a dejar el mundo delictivo son personas que en su
grupo familiar han podido encontrar a alguien que rescata el cansancio del
cuerpo del ladrón.
Mi encuentro con este interno fue por el azar administrativo que existe en los
penales. A él le habían concedido una licencia para ir a visitar a su madre, yo
había solicitado citen a otro interno para iniciar la H.C..Los formularios son
intercambiados por la guardia, por ese motivo ingresa al Gabinete
criminológico. Comienzo indagando los datos biográficos y criminológicos
necesarios para iniciar la historia criminológica (h.c.). Sus respuestas eran
claras pero no mostraban interés en lograr algún tipo de comunicación. Asi se
fueron sucediendo una serie de entrevistas motivadas por mi pedido de que
regresara la próxima semana. Esta actitud de sumisión a la consigna va
cediendo y transformándose en propia decisión a asistir a las entrevistas
psicológicas.
Es el hijo mayor de un matrimonio de padres separados. Sus padres se
separan cuando él tenía 10 años. En el momento de nuestro encuentro tiene 37
años. También tiene dos hermanos. EL hermano menor es sólo de parte de
madre. Durante el tiempo en que convivieron los padres, lo hacían en el interior
tucumano. Cuando se separan su padre se va a vivir a Santa Fé, y él , su
madre, y hermano emigran a Bs. As.. Luego su madre tiene a su 3er. Hijo.
Esta es la 4ta.vez que se encuentra alojado en una cárcel por la misma causa
:robo agravado. Ya lleva más de un año alojado en el penal cuando lo conozco.
Es un interno que está calificado con conducta ejemplar, realiza trabajos en
tallado de madera por cuenta propia, y trabaja en el taller de mantenimiento por
designación judicial. Todas las mañanas realiza footing entre 30 a 40 minutos
alrededor de la cancha de fútbol interna del penal, luego realiza una sesión de
pesas de aproximadamente una hora, participa en las actividades espirituales
promovidas por un grupo religioso de carácter evangelista, es un asiduo lector
de la biblia. No tuvo jamás sanción disciplinaria ni siquiera un llamado de
atención por dormirse por el recuento matinal.
En las primeras entrevistas al indagar la versión del interno por el delito refiere :
"me vi en una situación medio apretada, por problemas de salud de mi
madre. Mis hermanas son menores, Me vino una situación de la cual me
arrepentí. Esto nunca se lo había comentado al juez. Yo les había dicho que
había ido a visitar a un amigo, y que por los antecedentes me relacionaban,
pero que no tenía nada que ver."
He podido inferir que este perfil de conducta ejemplar lo desarrollan los internos
que han cometido un delito ocasional y fundamentalmente por aquellos que no
se encuentran identificados al mundo delictivo ni que tienen resentimiento al
sistema jurídico-penal. O bien, se trata de un perfil de conducta impostado por
un gran simulador y/o psicópata. He comprobado que los simuladores y/o
psicópatas que pueden impostar este perfil de conducta por más de 6 meses
poseen un nivel de inteligencia superior al término medio.
El historial criminológico revela que es un reincidente y que está es la 4ta. vez
que reincide no tan sólo en el delito, sino fundamentalmente en ser apresado
por el mismo.
La historia de las religiones nos muestra que el perdón se pide con palabras. El
perdón para las religiones , y en especial para la religión cristiana, se logra en
un proceso de tres fases : el sentimiento y arrepentimiento del acto, pedir el
perdón con palabras y reafirmarlo con actos permitidos y no prohibidos. Y lo
fundamental es que el perdón se lo pide con el cuerpo y no con la mente.-
J.M. ha recorrido varias cárceles del país. Reconoce que esta unidad penal es
un colegio de señoritas en comparación con Caseros, Olmos o Sierra Chica.
Sus anécdotas de aquellos penales son todas extremadamente crueles,
sangrientas y sádicas. En estas cárceles su comportamiento tuvo un perfil
violento e impulsivo. Incluso llegó a fugarse de un par de ellas. Más de una vez
los guardiacárceles dejaron de golpearlo porque lo creían muerto. El reconoce
que lo violento que era ha dejado sus huellas en su cuerpo y en el espacio del
odio y el rencor.
"la mejor época de mi vida fue la niñez, por los amigos ... como eramos los
mejores alumnos nos llevaban a Córdoba y a Bs. As. " Existe una escena de su
infancia, que a mi entender, cobra el estatuto de un Recuerdo Encubridor :
"pasaba un hombre vendiendo carne, nos dejaba acercar al carro donde tenía
la carne. Carlos agarra un pedazo de carne ...decía que la madre le iba a
pegar, porque había perdido la moneda ... después comimos el asadito."
a. El pide perdón a Dios Padre para que lo ayude, para no volver a robar.
Destaco que él no se arrepiente de haber robado, pide perdón a Dios de
haberlo hecho.
b. Con su mejor amigo en Malvinas, solían robar galletas, arriesgándose a
que los maten. 1er. Robo con armas después de Malvinas.
c. El Recuerdo Encubridor de la niñez, deja entrever a unos niños que
roban para comer un asado.
d. Roba y se deja apresar 4 veces, son 4 errores como son 4 los errores de
su novia (hijos de madre soltera).
EL CAMBIO DE COMPORTAMIENTO
El interno cifra como factores importantes para este cambio a una serie
de actitudes bastantes conocidas en el mundo carcelario.
Si bien estas actitudes y/o factores de cambio son del orden manifiesto,
como psicoanalista, considero que a la hora de la evaluación no deben
ser considerados de menor valía.-
PORQUE SE JUBILA ?
Y por último – pero no por ello menos importante – J.M. tuvo un espacio
clínico-criminologíco para ponerle palabras a los actos de su cuerpo.
Pudo subjetivar su relación con los actos transgresores que tuvo en su
vida.-
a- octubre de 1993
c. noviembre de 1996
d. noviembre de l996
e. Diciembre de 1996
Diciembre de 2000
La escucha de este interno fue lo que me hizo plantear este concepto. Recién
tenía pocos meses como psicólogo del penal, y me interesaba disponer de un
dispositivo teórico-criminológico que me permitiera trazar hipótesis en torno a la
resocialización de los internos. SM. me advirtió que había un cansancio en su
cuerpo, en torno al acto de robar. Y también, fue el que me permitió escuchar
que su cuerpo recibía un empuje pulsional para robar, por cuanto la adrenalina
que circula en ese acto, acto en el que el sujeto se juega la vida propia y la del
otro. Es un empuje del orden de la pulsiòn. Si bien, en torno a robar está en
juego el peso de la identificación (un hermano estaba preso), en sus palabras
no emerge el significante de la identificación, como determinante del empuje a
robar. Es cierto que robar le da una identidad y prestigio. También se juega el
tema del cuerpo que necesita vértigo. El pone su cuerpo para actuar el empuje
pulsional tanto en la calle como en el interior del penal. Al momento que lo
conozco, ya había consolidado un cambio en su comportamiento.
Otro elemento que me llevó a pensar que este interno podía acceder a una
resocialización adelictiva fue la cuestión familiar. Ya sabía por los informes de
la psicóloga Antoni que el vínculo con su esposa era un significante que
compensaba o descompensaba al sujeto, y en esta escucha planteo que ella
estaba cansada de verlo tras las rejas. Además, mientras el interno estuvo
detenido en este penal nace una hija, a la cual le pone el nombre de la abuela.
Consideré que con este nombre creaba un significante que lo retrotraería a
tiempos en que afectivamente estaba contenido. El necesitó huir de la abuela
para descompensarse y producir actos transgresores. Pensé que con el NO de
su esposa y el SI de su hija iba a poder encontrar el apoyo familiar para no
reincidir en el delito.
18 meses más tarde, volví a tener un encuentro con el interno, en las afueras
del penal. Me comentó que no había encontrado trabajo y pude entreveer que
había venido al penal para tomar contacto con un interno, que tenía
comprobadas intenciones de fugarse. SM. había retomado a las relaciones con
el mundo delictivo, era la hipótesis que se imponía.
.- el mito de Caín y Abel: son los dos hermanos, hijos de Adán y Eva. Los
celos fraternos dan lugar a la emergencia del primer crimen de la humanidad,
según los textos bíblicos. Este impulso asesino es la primera resolución de un
conflicto interindividual. Este primer crimen fraterno emerge ante la ausencia de
una legalidad del padre que regule las relaciones entre los hermanos.-
Estos 3 mitos muestran que sobre el impulso homicida del padre para con sus
hijos, de los hijos para con el padre y de estos sobre si mismos se estructura la
civilización. Estos mitos plantean que en torno a la ley emergente de estas
tragedias se erige al padre como portador de los designios de la ley, el padre
es el encargador de instaurar a la Ley en la subjetividad de la prole. Sobre
estos 3 mitos se estructura la civilización y sobre estos 3 mitos se instaura la
necesidad imperiosa y racional de ser regidos por una ley que regule las
relaciones humanas y el orden genealógico. Es decir, que el Homicidio es el
delito princeps, es la transgresión que instaura el orden institucional, el
homicidio es la bisagra de la cultura, el homicidio es la Razón de la Ley. Sino
hubiera existido el crimen primordial no habría existido la LEY.
Un homicidio exige siempre que alguien venga a responder por ese homicidio,
o que se pruebe - como por ejemplo por insanía – la función que le dispensa
tener que hacerse carga de tal crimen.
Pepito Honguito tenía 20 años, recién había comenzado a saborear las mieles
de su vigoroso cuerpo, en tanto que campesino pobre y alejado de los placeres
mundanos. Recién comenzaba a frecuentar bailes, bebidas y mujeres. Esa
noche, era una de las primeras noches, que el alba lo sorprendía sin antes
haber estado recostado en su cama. En su recuerdo traía la mirada encantada
de esa jóven que había aceptado bailar con él. Cómo había podido vencer su
timidez estructural y animarse a hablarla e invitarla a bailar ... el enigma, aún, lo
inundaba. Las sensaciones fisiológicas de la embriaguez contorneaban ese
bello ensueño, cuando repentinamente fue abordado por el novio despechado
de la doncella y un grupo de amigos de este. Lo encerraron, le espantaron el
caballo y él, por un reflejo del instinto de supervivencia, sacó su machete de las
alforjas del animal. Fiel a su oficio de pelador de caña, su golpe fue certero. La
condena es contundente :"joven alcoholizado con arma blanca comete el delito
de homicidio"
Para qué nos sirve este esquema del funcionamiento subjetivo de la ley en el
transgresor?
el homicidio emerge allí donde no se pudo encontrar una palabra que nombre.
Ya se trate de un homicidio en riña o un homicidio como desenlace de un
conflicto de odio latente, el acto transgresor aparece porque el sujeto no
encuentra una palabra que actué el conflicto. Sí el homicida hubiera encontrado
la palabra justa que lo actué no habría incurrido en el hecho criminal.
Existe un gran axioma que dice que el que escucha determina al que
habla. Este axioma no parece obvio pero es altamente eficaz. La escucha del
jurista determina al que habla entre los márgenes de la Ley. Y ese es el
espacio de subjetivización del homicida propio de una representación de la Ley
y la Justicia.-
DE HOMICIDA A ASESINO
El transgresor fue condenado desde lo objetivo que marca la Ley. Pero también
existe una legalidad intrasubjetiva que fue transgredida con esa muerte.
Existen casos en que existe ese significante que transforma esa muerte del
otro en una fantasía de un asesinato tramado desde lo no dicho. Es muy
probable que en todo sujeto exista la fantasía inconsciente de parricidio, el
sujeto tiene un complejo nudo de vivencia intrasubjetivas en la que la muerte
del padre es un punto del deseo. Esta fantasía se mantiene a niveles
intrasubjetivos, y de la cual jamás será consciente, es lo más probable. Pero
este transgresor ha concretado este punto de fantasía y deseo inconsciente, y
ello significa haber transgredido la ley que todo sujeto tiene inscripta en su
personalidad. Esta transgresión también debe ser sancionada y el sujeto debe
pagarla ... para poder llegar a rescribir su historia sin arrastrar los fantasmas
del acto homicida.
Esa instancia crítica, severa y cruel que se llama el superyó ,a la vez, empuja al
sujeto a cometer lo peor; y lo castiga por tamaño crimen. Esta condena es feroz
y puede ser el motor a que el sujeto atente contra su propio cuerpo desde
generarse automutilaciones, inscribirse en adicciones químicas inalienables,
generarse enfermedades psicosomáticas que lo dañen e incluso lo condenen a
una muerte autoinflingida. También existe la posibilidad que el sujeto
desencadene una vivencia neurótica, viva presa de pensamientos intrusivos y
obsesivos, con profundos estados de inestabilidad afectiva, con un agudizado
sentimiento de culpa, víctima de creencias mágicas y rituales compensatorios.
La vivencia de una neurosis descompensada es una cárcel interior por un
delito desconocido pero tremendamente imputado.
Cada vez que ocurre la muerte del otro existen dos registros de esa muerte. El
registro penal y el registro subjetivo son los registros de la muerte del otro.
Cuando el homicida no habla de lo que ha hecho queda librado al azar de la
subjetividad la muerte del otro. Confrontar la muerte del otro con la palabra es
la mejor apuesta para liberarlo de una condena inefable.
Indagando en la relación del sujeto con el alcohol emerge que no siempre esta
relación coincide con el "homicidio ocasional", tal cual lo entiende el discurso
jurídico. El homicidio sí es una ocasión. El alcohol es la sustancia química que
encubre el punto de significación de esta ocasión. He notado que estos sujetos
tienen una doble alternativa ante la responsabilidad que emana de su acto
homicida. Lo más frecuente es responsabilizar al alcohol del desenfreno
impulsivo. Lo menos frecuente es esbozar en su relato la emergencia del acting
out para luego huir despavoridos ante la inminencia de lo desencadenado. En
ambas alternativas hay un intento de "yo fui, pero no me hago cargo,
perdónenme porque soy culpable".-
EL HOMICIDIO Y LA CULPA
Los homicidas dicen "es una muerte y hay que pagarla" Este es un llamado
a que la severidad que pesa sobre el sujeto se aplaque con un poco de culpa.
La culpa en este llamado no es la conciencia moral, no es el sentimiento de
malestar por la muerte producida, la culpa es la bisagra que aminora la
condena psíquica propia del sujeto. La muerte producida por el sujeto trata
de ser insertada en un sistema simbólico, pagarla. Pago la muerte que hice con
esta deuda: la condena.
HOMICIDIO Y REHABILITACION
EL ODIO Y EL HOMICIDIO
El odio es uno de los sentimientos que pueden llevar al sujeto a una posición
de precipitarlo a un acto, allí donde no puede mediar una palabra. El odio entre
los linajes no sólo se disuelve en historias de amor, como nos muestra la
literatura en el ejemplo de los Capuletos y los Montescos (Romeo y Julieta);
sino que también – y más frecuentemente – el odio se resuelve en actos de
violencia. . Un acto con odio puede ser un acto criminal.
Este contexto psíquico se modifica en los casos que el homicidio ocurre como
un intento de curación del odio. En primer lugar, el homicida mata al otro del
conflicto tratando de matar al odio que yace en su persona. En estos sujetos el
odio ya no es tan solo una brasa encendida y oculta en su subjetividad, sino
que es, más bien, una pesada carga en su persona.
El acto homicida interroga al sujeto sobre su odio. Este acto homicida puede
ser relacionado con el odio que yace en su persona. El homicida se
responsabiliza por el homicidio y también por el odio, como fuente del acto
transgresor. Lo fundamental es que este acto transgresor puede dar paso a un
cambio en el posicionamiento subjetivo, puede mover el odio en la subjetividad.
Este homicidio puede vaciar el odio de la subjetividad, y que en ese vacío se
albergue otra clase de sentimiento y representación afectiva.
Estos dos tipos de homicidio bajo la modalidad del odio no se concretan por si
mismos. Ello quiere decir que el sujeto realiza el homicidio en una de las
modalidades del odio pero ese nombre del acto del odio tiene que ser
nombrado. En el caso que más nos interesa, desde el punto de vista de la
rehabilitación, tiene que existir una instancia instituyente que nombre al
homicidio como un intento de curación del odio. Esa instancia instituyente es el
orden legal, es la Justicia .... es la sentencia del juicio dictada por los jueces, en
tanto representantes de la Justicia.
Los casos de homicidios ocurridos como un intento de curación del odio son
poco frecuentes. En una población de 42 homicidios sólo 2 de ellos pude
ubicarlos en esta categoría. Las estadísticas nos dicen que aproximadamente
el 4% de los homicidios podrían deberse a esta modalidad psíquica. Si bien, es
baja la frecuencia, estos pocos casos bien merecen que nuestra escucha esté
preparada para registrarlos.
A su vez, no todos los homicidios ocurren por el efecto del odio. En la misma
población de 42 homicidios pude distinguir 5 casos de drenaje incontrolado del
odio (12%).-
ODIO:drenaje incontrolado
CASO CA.:
La familia del interno está compuesta por una mujer que es su concubina con la
cual tiene 6 hijos. A partir del momento en que el ingresa en la cárcel trata de
conseguir una serie de beneficios judiciales por la situación de pobreza y
abandono a la que queda sumergida su familia a partir del momento en que
queda detenido.
La premeditación del acto de daño al otro también está sustentada por el orden
cronológico. El interno recibe una carta denunciando la infidelidad varios días
antes de proceder al homicidio, durante ese lapso tuvo varios encuentros con la
víctima, encuentros en los que no hubiera podido materializar "lo calculado" del
daño al Otro(pues lo vigilaban los custodios). Tampoco intento por la vía de la
descarga de la palabra mediatizar la agresividad dirigida al partener, pues
podría haberle dicho a su mujer, ni bien se entera de la carta, cúal es su
opinión y sus sentimientos hacía ella. El no habla, calcula y actúa.-
Otro de los elementos que nos permiten sostener su ardid de daño al Otro, es
el engaño. El se encarga de engañar a la Asistente Social y a los jueces, a
ellos les muestra objetivos que no son sus intenciones. Este ardid es todo un
cálculo.-
C.A. nos muestra que el crimen emerge allí donde no puede instalarse una
palabra que de cuenta de su situación subjetiva.-
CASO C2
Quíen es C2?
Estas apreciaciones nos llevan a inferir que cada sociedad determina qué es
delito sexual, cómo se sanciona, etc, etc. No existe una concepción a priori del
delito sexual. El homicidio, al contrario, es el delito princeps, es el delito por
antonomasia. El delito sexual cabalga por una doble ambigüedad e indefinición
la histórico-cultural y la penal.
LA ESPECIFICIDAD DE LA NEGACION
.- "he estado con ella esa noche, pero no he sido yo, me culpan porque he sido
el novio"
.-"ella subió al camión, yo no la busque ... me dijo que era casada, con dos
chicos, y que el sueldo de maestra no le alcanzaba ... arreglamos por $20., yo
solo tenía $10, se puso como loca, y le tuve que pegar para defenderme"
.- "es mi hija ... yo no le haría una cosa así ... ella salía mucho ... se iba al baile
y volvía a cualquier hora ... vaya a saber con quién ha estado?"
EJE SUBJETIVO
PERVERSO
VIOLADOR
CASTRACIÓN
Un ejemplo clínico puede aportar mayor claridad, todo parecía indicar que
estaba llevando a cabo otra entrevista en la que emergía como destacado la
negación de los violadores :
"me han condenao sin tener ninguna prueba, no me han hecho el ADN, no me
han encontrao el arma con que dicen que los he amenazao ... mi abogado me
ha dicho que no declare porque si nada me acusaba de qué me voy a defender
... ese día no estaba el slip que me habían secuestrao. Los jueces me habían
dicho que si quería me retire del juicio, que ellos me iban a llamar cuando sea
necesario, pero yo les dije que me quería quedar ... los dos me acusan, ella es
una mujer grande, y el es un maricón ...yo que soy un pendejo que.. "
" A mi no me ha condenao mi familia, ellos me creen ... mi familia y Dios son los
que me van a condenar..."
Es llamativo como para la Justicia son evidentes las pruebas que lo incriminan,
y ellos continúan negando su participación en la transgresión, se encargan de
desvirtuar las pruebas que lo incriminan con todo tipo de argumentos y
excusas, algunos argumentos son increíblemente inconsistentes, pero para
ellos detentan la verdad absoluta.
EL CASO CH.S..
...que ello surge de las pruebas acumuladas en autos consistentes en las actas
policiales de fojas 1, 3, y 4 que da cuenta del hecho con el procedimiento
policial de aprehensión...declaración de Rosa Carmen, madre de la víctima
REM, inspección ocular y secuestro, declaración de la madre del menor René
Alfredo, declaración de la víctima René Alfredo O. Y acta policial averiguación
foja 27, testimonial de César Oscar F. Y de Julio A., de Roberto A. Y de
Gustavo Enrique B. Croquis demostrativos, informes médico policiales y
forenses, informes de laboratorio de la policía de la Pcia., obrantes ello en
carpeta técnica tenida a la vista, que se debe señalar que la ausencia de acta
y/o certificado de nacimiento del menor reconocido por Rosa C. Como su hijo
nacido en agosto de 1994, en la ciudad de Monteros Recibía como nombre
Ramón E. M. .... existen elementos de convicción suficientes como sostener
como probable la participación punible de CH.S. en los hechos investigados,
los que prima fascie encuadraría dentro de las previsiones del art. ....Sin
perjuicio de la más estricta calificación, se dispone la prisión preventiva del
imputado Ch.S., mayor de edad, hijo de Maria Gervasia y de las demás
condiciones personales antes señaladas por el delito de violación en perjuicio
de REM en concurso real con el delito de abuso sexual en perjuicio de Rene
Alfredo O., acontecido el de enero de 2001.
Ante ello cabe preguntarnos si éstos hechos ocurrieron el mismo día, cuál es el
sentido que está expresando en tanto acting out? (consideremos
provisoriamente que se trataría de un acting out el acto del sujeto, llamemos
acto del sujeto todo lo que el hizo el día citado). Este acting out podríamos
desglosarlos en dos hechos: por un lado someter a un menor de 6 años, a un
coito anal en donde el sujeto toma la posición activa; el segundo hecho nos
avisa, no de una manera clara, que Ch.S. tiene un contacto en la forma de
"tocarle las partes intimas" a la victima es decir parecería que hay un acto
masturbatorio de Ch.C. hacia el menor. Ambas acciones conformarían el acto
delictivo a subjetivar.
Voy a destacar que el menor de 6 años es un niño que carece de una filiación,
es un niño que posee una madre que no lo ha inscripto en las vías legales
como su hijo por ello la Justicia debe instar a realizar los tramites legales para
la inscripción del menor en el registro publico nacional, éste menor está
indocumentado. Desde ya creo que es necesario poder asentar este elemento
como punto significante.
Recapitulando, a partir de este escrito fiscal voy a proponer que el sujeto Ch.S.
realiza un acto psíquico que se le puede desdoblar en dos hechos significantes:
por un lado realizar una violación de un niño de 6 años indocumentado, no
inscripto en la filiación, no inscripto en el Registro Nacional de las personas y
esta violación es de carácter anal, es decir Ch.C. tomó la posición activa ante el
niño( lo viola analmente) y creo que es necesario ubicar que esto ocurrió en
una casilla ubicada a la vera de las vías férreas, es decir a la orilla de un
sendero. El segundo hecho que connota este acto psíquico se trata con un
menor de 11 años ante el cual su acceso sexual es del orden de tocarle las
partes íntimas, es decir es de orden masturbatorio.
Debemos recalcar que no podemos afirmar que esté acto este concluido,
porque el informe dice que el sujeto Ch.C. fue sorprendido por la autoridad
policial en el momento en que realizaba estos actos, lo que supondría que
podría estar inconcluso. También quiero destacar que esta investigación fiscal
pone énfasis que ambos hechos, tanto la violación sexual como el abuso
sexual fueron cometidos a través de la instancia de ofrecer dinero. Aquí se
destaca que con la promesa de darle dinero a ambos niños accedió al contacto
sexual con los mismos.
A partir del tercer mes del tratamiento comienza a traer a este espacio sus
problemas de convivencia con los otros internos. Esta es una nueva etapa
donde aparece él relacionándose con el otro y la relación que se crea es
conflictiva. También surge en este momento como busca congraciarse con el
otro a través de sus comportamientos obsesivos de limpieza, limpia de una
manera desenfrenada y meticulosa todo lo que le es permitido, los pasillos, las
salas, las paredes, los pisos; su orden y su limpieza él los ofrece al otro como
una manera, como un pago para que el otro se congracie con él.
Continuando con Ch.S. va a decir en posteriores entrevistas: " de todo hago yo,
de hombre y de mujer; Ahora yo voy a la escuela, no sé porque no me largan
para ir, me tienen confianza porque todos me conocen".
A la sesión siguiente retorna por primera vez el tema de la cabeza por si solo,
me dice que ya esta próximo el tema de su juicio, que primero le habían dado
la fecha para agosto pero que ahora es para febrero de 2002. le pregunto como
se siente y me dice:" la primera vez me he sentida". Retomo sus palabras y le
pregunto ¿cómo ha sido la primera vez?. " La primera vez que me he
enamorado...". silencio y un brillo en sus ojos, " José era menor, era chico, yo
estaba muy enamorado de el, el era de esos malandras, de esos que hacen de
todo y no les importa, pero a mi me gustaba su cuerpo. Me acuerdo mucho de
su cuerpo, el conocia mi cuerpo, yo le conocia su cuerpo. Oscar era mayor, el
era mas grande. Jose tenia 11 años, Oscar no me acuerdo pero era mayor que
yo". En este momento se vuelve a angustiar, la angustia se apodera de su
relato y de su silencio. Voy a referir que la operación transferencial "quedar
pensando en mis palabras para un sujeto que porta este significante de
deterioro cognitivo y debilidad mental permite proponer que se ha dado un
paso: abrir a la subjetivización de sus afectos. En este momento Ch.S. se
arriesga a subjetivar lo que ha sentido la primera vez. A partir de esta sesión va
a seguir incorporando "yo soy asi porque tengo mente infantil. A mi me ha
salido la palabra mente infantil. Mi mente parece estar confundida. Yo tengo un
hermano que es carpintero, el me golpeaba la cabeza. La alumbro todos los
días a la virgen del Carmen la patrona de la Unidad 3". Y me comienza a hablar
que se lleva bien con un interno que no se sobrepasa. Ch.S. refiere en su
entrevista que ha sido violado a una edad muy infantil que el no recuerda ni
puede precisar, si que era un tío suyo, alguien mayor, alguien a quien el
conocía, alguien que lo llevo a una casilla, que le baja los pantalones y le
rompe el culo, recuerda que su culo sangraba y le dolía mucho, y que ha sido
abusado. "yo he sido abusado, yo he sido roto", son sus palabras y desde allí
da cuenta de su homosexualidad. Ch.S. en su relato va a dar cuenta que su
homosexualidad transita por la prostitución, por las relaciones furtivas y las
relaciones amorosas. En estas historietas de amor y desengaño sólo emergen
dos nombres José y Oscar, son sus dos amores. Ante estos elementos
significantes, nuevamente, propongo articular el hecho delictivo como un acting
out.
Hasta ahora podemos mencionar que Ch.S. coincide plenamente con éste
perfil del posicionamiento subjetivo de los violadores: niega categóricamente su
participación en los hechos delictivos que se le imputan. No obstante, a través
de estas entrevistas podemos ir puntuando, precisando en calidad de hipótesis
algunos elementos que nos permiten hacer inferencias, acerca de su
posicionamiento subjetivo en torno a la inscripción de puntos significantes y
puntos de goce de su novela familiar. Tenemos :
.- Ch.S. ha comenzado una nueva serie de actos para dar cuenta de su vida,
empieza a deambular.
. - Ch.S. ha sido violado por el culo, ha sido abusado por un adulto en una
casilla.
INFORME PSICOLÓGICO
INTERNO : GAI
EDAD: 34 AÑOS
.- alcoholismo.
.- la agresividad como valor que social que daba una identidad positiva (ser
alguien), y valor negativizante de su identidad homosexual.("siendo
pendenciero no soy maricón").
El saber psiquiátrico reconoce que los sujetos que poseen este diagnóstico
recién con el paso de los años han disminuido la efervescencia de la patología.
Debo reconocer que este interno registra antecedentes actuales de haber
declinado su rebeldía y haber mejorado su comportamiento en el penal.
Es decir, que este interno está empujado desde lo inconsciente a la esfera del
delito en tanto no pueda subjetivar la condena cumplida por el delito que se le
imputa.
.- pendenciero
.- alcoholista
Estos elementos, más la declaración del imputado haciéndose cargo del delito,
llevaron a considerar que la investigación fiscal era contundente para dar
cuenta del delito de violación seguido de muerte, y que la sentencia del jurado
sentenciará :prisión perpetua.
.- test del árbol : la edad que adjudican al árbol es tiene correspondencia con la
edad del objeto sexual.-
LA PEDOFILIA S/ B. KARPMAN
.-East (1946) opina que la pedofília puede deberse a influencias que demoran o
impiden la concreción de relaciones sexuales o sociales de carácter normal.-
.- Tienen un marcado narcisismo, que hace que busquen a niños que sean
como el hubiera querido ser o como creen que fueron.-
.-el 25-9 el niño no puede ser encontrado por sus padres y vecinos. La víctima
es familiar del interno. Se conocían y tenían un trato frecuente. La relación de
ellos no se destacaba por ningún trato especial, sólo una relación de familiares.
El niño al igual que el interno no son reconocidos por su padre, ambos son
criados y sobreprotegidos por sus respectivas madres.- Ese domingo el interno
había estado reunido con 4 amigos en un club deportivo bebiendo. El ya venía
bebiendo excesivamente desde el viernes. Al salir del club deportivo se dirigen
a una obra en construcción, en la cual se encontraba XY trabajando de sereno.
Allí se separan los 4 amigos. Sólo continúan bebiendo el interno y XY.
Aproximadamente a las 21 hs., se dirigían a la casa de XY para continuar
bebiendo, en el camino se encuentran con el menor. Este menor solía
mendigar, por lo que en ese momento podría haber tenido algunas monedas.-
En la Ley Nacional nº 22.278. se plantea al juez como figura tutelar del menor
delincuente. En esta dinámica el peso del efecto rehabilitador recae sobre la
figura del juez, su capacidad, su pericia, su intuición, su cuasi función paterna.
Es decir, que esta dinámica está dejando de lado al menor, en nada menos que
la cuestión de su futuro.
Sea cual sea la posición del menor ante el delito es un sujeto que clama que
haya un límite que instaure un orden , ya sea que lo reposicione entre los
márgenes de la ley o para desafiarla sistemáticamente.
Es muy probable que detrás de la máscara de agresividad del menor haya una
función no cumplida, una instancia de amor no satisfecha que impulsa
coyunturalemente a este tipo de inscripción subjetiva ante la ley; o tal vez, ya
nos encontremos en una instancia estructural. Lo cierto es que "en todo menor
que ha cometido un delito existe un sujeto de la acción, en el cual existe un
espacio para poner una palabra, una reflexión que suplante a la acción, en todo
sujeto de la acción se puede intentar crear una red hablante que pueda
permitirle simbolizar lo que actúa motrizmente"(JORGE DEGANO).
Resulta necesario que a la figura tutelar del juez, el espíritu de la ley 22.278. se
le agreguen los aportes sobre la subjetividad del menor, sujeto a un
posicionamiento estructural ante la ley.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
Los jóvenes psicópatas se mueven en otra esfera que la del psicoanalista. Ellos
no hablan, actúan. Ellos no reflexionan, se drogan, se automutilan, agreden.
Estos psicópatas juveniles no obtendrán un escarmiento de una detención
policial o de una medida correccional. Ellos sentirán odio y resentimiento de la
medida policial o correccional. Ellos no tienen miedo de ser condenados por la
Justicia, ellos buscan evadirse de la Justicia, pero a la vez la desafían
constantemente.
El asistencialismo peligroso
Existe bibliografía que remite que "jóvenes profesionales han pagado con sus
vidas el desconocimiento de estas duras realidades" (J. PIERRE y L.
CHARTIER – 2001)
No van a ser pocas las veces en que el tratamiento con estos jóvenes, cuando
parece que se podría esperar legítimamente una mejoría en su estado de vida,
en su estado anímico de la personalidad, en su posición frente a la Ley se
produce una nueva conducta delictiva, llevando el trabajo a fojas cero. Ya lo
decía Freud " es como si ciertos sujetos prefirieran el sufrimiento a la
curación...". En ellos existen un fuerte empuje a la destrucción propia y del otro,
aún cuando se avisora una salida de la marginalidad. El trabajo con estos
jóvenes psicópatas es una apuesta a la paciencia, y muchas veces solo al
trabajo. El trabajo con ellos es una apuesta al trabajo, y no necesariamente al
éxito del trabajo.
Las vivencias afectivas del sujeto generan dos sentimientos opuestos, que se
desarrollan acorde al signo de la experiencia vivenciada. Si la vivencia afectiva
es de signo positivo va a dar lugar al sentimiento de amor. A su vez, cuando la
vivencia afectiva es de signo negativo, puede dar un puntapié para que se
origine el sentimiento del odio. Debido a que ambos sentimientos (amor y
odio)son originados por vivencias afectivas, por experiencias vivenciales,
ambos sentimientos pueden ser transformados el uno en el otro. Es decir, que
el sujeto puede sentir amor por un objeto(por ejemplo una autoridad), y ese
amor transformarse en odio, porque ese sujeto comienza a vivenciarlo a ese
objeto como causante de frustraciones; entonces, donde otrora había amor
ahora comienza a gestarse odio. El incipiente odio puede ser heredero de la
magnitud del amor que sentía hacía ese objeto.
Las modalidades
El odio es un sentimiento destructivo que tiene dos fases diferentes. Existe una
etapa en la que el odio cobra un aspecto heteroagresivo. Es decir, que la
destructividad del odio va dirigida hacia fuera, hacia los objetos del mundo,
hacía el otro. El sujeto siente mucha euforia por el efecto destructivo que puede
generar en los otros, en el afuera. Esto es lo que se conoce como venganza. El
sujeto que ha sido golpeado por la frustración, que le ha asestado una herida
en el si mismo, por la vía del odio y la destructividad al otro siente el efecto
placentero de la venganza.
La otra faz del odio es la autodestructiva, el sujeto vuelve hacia si mismo los
efectos destructivos del odio. Ello se debe a que el sujeto no puede poner en el
exterior el impacto de las frustraciones. En este estado puede provocarse
heridas, mutilaciones, y hasta la muerte cuando el efecto descarga del odio es
inmediato y no admite demora y dilación. Ahora cuando la destructividad del si
mismo es interior y a largo plazo el sujeto se genera multiplicidad de
enfermedades psicosomáticas.-
LAS ACTUACIONES:
Actuar el odio es un acto que debe vencer las resistencia morales y las
formaciones culturales. Previo a actuar el odio existe un camino intermedio que
es el deslizarse por la fantasía del sujeto.
EN LA FANTASIA
EN ACTOS DE VENGANZA
.- Es un recurso de la personalidad para soportar las frustraciones.
.- La persona tiene que usar su pensamiento como una forma de enfrentar los
problemas de la vida.
.- El odio es el par antitético del amor, por lo tanto entre amor y odio la persona
reparte el monto de intensidad de cada vivencia.(permeabilidad) Ejemplo puede
haber sentido mucho odio, luego se enamora y transfiere a su pareja la
intensidad de la experiencia del odio en el sentimiento amoroso; entonces ya
no tiene tanto odio al objeto frustrante.(policía).
Esta apreciación que a una primera vista parece simple desde la interrogación
y hermeneútica analítica no lo es tanto.-
Este odio no es sólo una ficción carcelaria, porque bien tenemos el ejemplo de
los policías o guardiacárceles que han cometidos delitos y deben pagarlos con
prisión, ellos no pueden ser alojados en los mismos pabellones que los reos.
Este acto consistiría en una grave amenaza para la integridad personal de "la
yuta". Existen las venganzas de los presos a los guardiacárceles y a los
policías. La vida cotidiana de los familiares de los uniformados es una
referencia clara al respecto.
Parodiar una muy conocida frase analítica como "mis presos me engañan" es
introducir la función de la FANTASIA en este microcosmos tanático. La
fantasia, el acto del odio y la venganza es una estrategia del interno para
superar este campo minado tanáticamente como es la cárcel. Los internos
relatan tramas intelectuales e impulsivas de venganzas a los guardiacárceles,
pero al parecer la hechología de la historia vital da cuenta que esto no es así.
Sí existe la venganza del reo pero en su función fáctica la ejecuta mientras
dura su condena, lo demás, al parecer, es una estrategia psíquica para
traspasar los muros del penal.
Y Jacques Lacan ."el superyó tiene relación con la ley, pero es a la vez una ley
insensata ... nadie ignora la ley, pero ella es siempre incomprendida ...que no
es el mal sino el bien el que engendra la culpabilidad. Imposible reconocerse
ahí dentro ...
Los hermanos se odian cuando uno de ellos interpreta privilegios hacia el otro.
Lo mismo ocurre con el reo y el guardiacárcel.
Desde una hermeneútica analítica de la Ley se puede decir que el delito ocurre
cuando falla "la justicia suprema", es decir la operatividad de la Ley del OTRO.
Hago esta referencia , porque es menester introducirnos en una curiosa
esquematización del discurso del delincuente ante la Ley :
Estos recortes nos permiten inferir que en el trasfondo de sus discursos, ellos
no fueron los que transgredieron la LEY, sino que una fuerza más allá de ellos
torció sus destinos. Cabe preguntarse¿ cuál es la relación entre esta fuerza
que transgrede la Ley, y el odio que circula en la cárcel?
Podríamos pensar al rencor como el estigma del odio que fue. El rencor es
el resto del odio que fue. Es el recuerdo imborrable de un devenir
destructivo y tanático..
Así planteado, tenemos que el rencor es uno de los restos del par odio-amor,
¿cuál es el otro resto, el resto del amor?
Un día como cualquier otro, recibo a un interno que solicita ser atendido. Una
vez más se trataba de congraciarse con el psicólogo, a los efectos de
resguardarse de cualquier informe negativo que pudiera entorpecer o frenar el
extramuros, la semilibertad, etc., etc. Cómo les decía se trataba de obtener un
plus, y no de generar una demanda. Hasta que de repente, me dice
"... sí le voy a decir lo que me pregunta, me siento con mucha bronca con los
violadores, porque Uds. No son justos!!! Ellos dañan a un niño inocente, y eso
es para toda la vida, yo robo una mesa, un auto, y todo eso se soluciona al
poco tiempo. Y resulta que aquí te dejan salir por violador, y no por ladrón. Sí le
violan el hijo al juez se muere; sí le robo el auto, se compra otro mañana. Y yo
aquí y el afuera."
Ante este relato exaltado podemos inferir que este sujeto padece la
inconsistencia del orden legal supremo, del gran Otro. Y esa inconsistencia le
genera odio.
Acerca del odio entre los internos se puede precisar que es una furia ciega, no
pocas veces criminal. Es una furia que está adherida a una Ley, al código del
reo, al código de la "tumba". Todas las venganzas que se dan entre ellos
responden a un ajuste de cuentas :"... ha demandado a la yuta ... no se ha
plegado al motín ... es un soplón ... por su culpa nos cagaron .... Y sí se trata
de un ajuste de cuentas, se ajusta a una lógica Simbólica.
Retomando, "esa fuerza extraña más allá de sus voluntades que tuerce sus
destinos al infringir la ley." Veíamos que los internos se odian por violar el
código de honor de los reos, y que el interno y el guardiacárcel se odian por
una supuesta posición de diferencia en torno a la ley suprema. El interno
también se odia a si mismo cuando se automutila, se autoagrede, cuando
intenta lastimarse o matarse. Se puede notar que este odio a si mismo se
activa cuando creen que gozan de un beneficio de la ley que no disfrutan. Ellos
se autoagreden en señal de protesta, cuando la ley que los beneficia no los
ampara. No son pocos los guardiacárceles que interpretan a estas
rebeldías(automutilaciones de los internos) como : "a éste le hace falta una
buena cagada...!!!". Es decir se refieren a que el interno no sólo necesita que
se lo cure de las heridas que él mismo se ha inflingido, sino que también
reclama un severo castigo. Lo que desde el Psicoanálisis equivaldría a esa
inconmensurable necesidad que el flagelo del Padre se haga presente.
Podríamos pensar que el odio de la cárcel se regula no tanto por la ley del
padre, sino por la severidad superyoíca del mismo.
SUGERENCIA
este trípode de lecturas permitirá que se logre el objetivo aquí propuesto. Poder
conocer la importancia del proceso de subjetivización ante el delito por parte
del transgresor de la ley. -
"el crimen del cabo lortie" es un libro de un jurista, y además francés, que
también llega al mismo puerto científico. El autor se interesó en el proceso
jurídico y humano del imputado, y pudo entrever estas cuestiones.
BIBLIOGRAFÍA:
.- 1993 MARTA GEREZ AMBERTIN " LAS VOCES DEL SUPERYO " EDIT.
MANANTIAL . ESTUDIOS DE PSICOANÁLISIS – BS.AS.
Bs. As.
Barcelona.-
.-2000 – H. CUTLER "DALAI LAMA" EDIC. GRIJALBO – BARCELONA-
ISBN Nº 987-43-3380-4
CONTRATAPA