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Antropología

Códigos éticos de las antropologías


Al escribir solicitudes de becas, realizar investigació n y en otros contextos
profesionales, suelen surgir de manera inevitable cuestiones éticas. En los Estados
Unidos, antes de aceptar una propuesta de investigació n, todas las agencias federales
exigen una evaluació n ética del proyecto. En las universidades suele haber comisiones
cuyo trabajo consiste en hacer tales evaluaciones antes de que se envíe cualquier
solicitud. Su finalidad es asegurarse de que la investigació n no causará dañ os a las
personas que van a ser estudiadas. En su Có digo É tico má s reciente, que data de 1997,
la denominada triple A (American Anthropological Associa-tion) o Asociació n
Norteamericana de Antropología señ ala que los antropó logos tienen obligaciones para
con su disciplina, para con la sociedad y la cultura má s amplias y para con la especie
humana, las restantes especies y con el medio ambiente. La finalidad de este Có digo es
ofrecer referentes y fomentar la discusió n y la educació n. En realidad, la triple A no
juzga reclamaciones sobre comportamiento poco ético. El Có digo hace referencia a
diversos contextos en los que trabajan los antropó logos. Sus puntos principales sobre
las dimensiones éticas de la investigació n, la enseñ anza y la aplicació n podrían
resumirse de la siguiente manera. Al proponer y realizar una investigació n, segú n el
Có digo, los profesionales de la antropología deben ser transparentes acerca de sus
propó sitos, impactos potenciales y fuentes de apoyo.

Métodos y técnicas de investigación


En la investigació n antropología hay diferentes técnicas que se engloban en:

Etnografía

La antropología pasó a convertirse en un campo separado en la medida en que sus


primeros profesionales trabajaban en las reservas indias norteamericanas o viajaban
a tierras lejanas para estudiar pequeñ os grupos de forrajeros o de agricultores. Este
tipo de estudio personal y de primera mano de los asentamientos locales se denomina
etnografía. Tradicionalmente, el proceso de convenirse en antropó logo cultural ha
requerido una experiencia de trabajo de campo en otra sociedad. Los primeros
etnó grafos vivieron en sociedades de pequeñ a escala y relativamente aisladas, con
tecnologías y economías denominadas simples'. Así, la etnografía se fue configurando
como una estrategia de investigació n en sociedades con una mayor uniformidad
cultural y una menor diferenciació n social de la que normalmente encontramos en los
grandes y modernos países industriales. En estos asentamientos no industriales los
etnó grafos tenían que enfrentarse a un menor nú mero de formas de enculturació n
para comprender la vida social. Los etnó grafos han intentado tradicionalmente la
comprensió n global de cualquier cultura ajena (o, siendo má s realistas, lo má s
globalmente posible, dadas las limitaciones de tiempo y de percepció n). Para alcanzar
esta meta bolista, los etnó grafos adoptan una estrategia de libre acció n para la
recolecció n de sus datos. Se desplazan de un lugar a otro y de un sujeto a otro para
descubrir la totalidad y la interconexió n de la vida social. La etnografía, al ampliar
nuestro conocimiento del alcance de la diversidad humana, proporciona una base
para las generalizaciones sobre el comportamiento humano y sobre la vida social. Los
etnó grafos se sirven de técnicas variadas para componer un cuadro de lo que, de otro
modo, serían estilos de vida ajenos. Los antropó logos suelen emplear varias
(raramente todas ellas) de las técnicas que se explican a continuació n.

Técnicas etnográficas

Las técnicas de campo características del etnó grafo son las siguientes:

1. Observació n directa, de primera mano, del comportamiento cotidiano,


incluyendo la observació n participante.
2. Conversaciones, unas veces má s y otras veces menos formales, y que
van desde la charla que contribuye a mantener la relació n y ponerse al
día de lo que pasa, hasta las entrevistas prolongadas, que pueden ser
estructuradas o sin estructurar. Puede que se haga uso de la entrevista
con guió n o dirigida para asegurase de disponer de informació n
completa y comparable de todos los aspectos de interés del estudio.
3. El método genealó gico.
4. Trabajo detallado con informantes clave sobre aspectos determinados
de la vida comunitaria.
5. Entrevistas en profundidad, conducentes con frecuencia a la recolecció n
de historias de vida de determinadas personas.
6. Descubrimiento de las creencias y percepciones locales que pueden
compararse con las propias observaciones y conclusiones del etnó grafo.
7. Investigació n centrada en temas o problemas concretos de muy
diversos tipos.
8. Investigació n longitudinal —el estudio continuado y a largo plazo de un
á rea o un lugar.
9. Investigació n en equipo —investigació n coordinada entre mú ltiples
etnó grafos.

ANTROPOLOGÍA GENERAL

El término antropología proviene de las voces griegas á nthropos (hombre) y logia


(estudio de la ciencia). Es frecuente que, como resultado de sus raíces etimoló gicas, la
antropología se defina como la ciencia del hombre. Como ciencia social es
relativamente nueva, ya que surge durante el siglo pasado. Si partimos de una
definició n demasiado general de antropología, ésta debería conjuntar la arqueología,
la lingü ística, la etnohistoria y la antropología física o bioló gica, porque todas indagan
diversas manifestaciones del hombre y, en este sentido, también formarían parte de
ella, la economía, la sociología, la ciencia política y la psicología social, entre otras,
aunque cada una es actualmente una disciplina particular. Durante el siglo XX, la
acumulació n y ampliació n del conjunto de conocimientos sobre las diversas
sociedades pasadas y presentes, sean estas ú ltimas industrializadas o no, ha obligado
a sus estudiosos a especializarse con el propó sito de resolver interrogantes cada vez
má s específicas. Las ciencias arriba mencionadas han adquirido, por derecho propio,
su lugar en el campo de los estudios sociales. Por lo anterior, usamos el término
antropología para referirnos a lo que específicamente se denomina antropología
social, cultural o etnología, y sobre tal disciplina trata este libro. Como cualquier otra
disciplina social, la antropología también estudia la sociedad desde una perspectiva
específica: la cultural. El término cultura se emplea coloquialmente para referirse al
refinamiento o saber de una persona; si alguien posee informació n sobre uno o varios
temas, por ejemplo mú sica barroca o pintura cubista, se dice que es una persona culta.
Pero en la antropología dicho término tiene una significació n diferente, referida por lo
comú n al conjunto de creencias, costumbres, valores, conductas, técnicas, expresiones
artísticas, ceremonias y rituales de una sociedad o alguno de los grupos o sectores que
la integran. Una característica muy importante de la cultura es que se aprende y
trasmite con la socializació n informal y formal, la relació n de un individuo con otros
seres humanos y la escuela, debido a lo cual perdura a lo largo del tiempo o se
transforma só lo paulatinamente. Por ser la cultura el principal interés de la
antropología, la investigació n antropoló gica no se circunscribe a examinar pequeñ as
comunidades rurales o sociedades tribales. La cultura es la expresió n bá sica de todas
las sociedades humanas y, en esta medida, la antropología puede abordar y de hecho
así lo hace el estudio de la misma en cualquier sociedad recurriendo, si es necesario,
para explicarla, al apoyo de teorías y técnicas asociadas a otras ciencias sociales.
Durante el desarrollo de la antropología se han acuñ ado mú ltiples definiciones de
cultura, pero hoy en día existe el acuerdo general de que la cultura es una
característica particular de la mente humana: su capacidad de simbolizar, es decir
asignar significados a sus vivencias y entorno, tanto de elaborar objetos y
herramientas con base en dicha capacidad.

Concepto de métodos de investigación

Desde el punto de vista epistemoló gico, laantropologíasociocultural esla disciplina


encargadadelestudio de la culturay se hallaintegrada, a suvez, enel sistemadelas
cienciashumanasy sociales. Paraconstruirelconocimientolaantropologíasocialycultural
sesirvedeunametodologíaqueseha idoperfeccionandodesdeelsigloXIX. El método de la
antropología sigue los procedimientos del método científico general, es decir, del
inaugurado por la física, consistente en observar, elaborar hipó tesis, verificar y
concluir. La antropologíaesunacienciasocialylaverificació nserealizamedianteeltrabajo
decampo,apartirde una observació n que sea lo má s participante posible, para llegar a
una conclusió n basada en la comparació n sistemá tica. La metodología de la
antropología es dependiente del propó sito comparativoycualitativoquepersigue. No
hacefaltaseñ alarque,apesardesurigor,losresultadosnosondelamismaprecisió nquelos
de lascienciasexperimentales.Son, forzosamente,má s flexibles.Sinembargo,dadoquela
observació nse refiere a fenó menos que son relativamente estables y constantes, las
conclusiones tienen un aceptablegradodeverosimilitud. Ha pasado alrededor de un
siglo y medio desde que naciera científica y académicamente la antropología, y
tenemos la certeza de que lametodología se ha perfeccionado hasta el extremo de
ofrecer conclusiones contrastables en sus trabajos. Otras ciencias sociales, como la
sociología, han recorrido caminos similares. El resultado final es que las ciencias
sociales se han constituido en auténticasciencias,untantoalejadasdelaespeculació n
filosó ficadelosfenó menoshumanos,aunque estaú ltimasealafuentedemuchasdelas
hipó tesisconstituidasenlainvestigació nantropoló gica. Cualquiera de estas ciencias
sociales, con metodologías diferentes entre sí, al menos en lo fundamental, está en
condiciones de anticipar lo que puede suceder en el seno de los grupos humanos,
cuando se dan determinadas circunstancias, de forma razonablemente flexible, sin
duda debidoalrigorquealbergansusmétodos.Porotrolado,muchosdelosgrandes
problemasdenuestro tiemposonculturalesosociales,deloquesededucelaaplicabilidadde
dichasciencias. Lautilizació ndelmétodocomparativoenantropologíasehalla
íntimamenteunidaalaevolució ndela disciplina. La teoría antropoló gica se elabora
inductivamente, aunque complementariamente la deducció n resulteimprescindible,a
partir de unos hechosetnográ ficos observables,alamparo dela comparació n
intercultural.Estarelació ndeberá establecerseforzosamenteentrehechoscomparables,
intentando que exista una cierta homogeneidad, pero contando con que esta ú ltima no
existe en términosabsolutos,porloquesuresultadoessiemprediscutible. Pero el
antropó logo social se ve obligado a efectuar comparaciones desde los mismos inicios
de la investigació n, cuandoestableceanalogíasentrelasconductasindividualesoentre
loshechossociales.La comparació n intercultural es el ú ltimo eslabó n de una larga
cadena que permite al antropó logo elevarlaparticularidadinicialde suobservació nala
condició ndegeneralidad,queesjustamenteel objetivoú ltimodelmétodocomparativo.
Por tanto,lacomparació npermite,porunlado,elestablecimientodecorrelacionesenel
interiorde unaculturay,porotrolado,laelaboració ndecorrelacionesentreculturas
distintas.Lassegundas,las interculturales,contribuyenadefinirlagamadevariacionesde
algunosfenó menos,oademostrarlas relacionesexistentesentrediferentesaspectosdela
organizació nsocialocultural.Hasidoundebate duradero el que se refiere a la
legitimidad de las comparaciones interculturales, por cuanto el antropó logo social
realizageneralizacionesen un nivel superioral de su propiainvestigació n porlas
razonesquesehanseñ alado.Ciertamente,estoqueesasí,noesdistintodeloquesucedeen
otras ciencias, las cuales procede de manera aná loga, como explica T. Kuhn en La
estructura de las revolucionescientíficas,1962. La generalizació n má s sencilla se
obtiene describiendo una pauta o regularidad entre un grupo de personas que puede
ser muy reducido, esto es, una manifestació n no fortuita en el contexto sociocultural
de laexperiencia humana. Porel contrario,el nivelmá s complejoesel que sealcanza
cuando se comparan sociedades correspondientes a tradiciones culturales distintas,
en cuyo caso la comparació nsealejarelativamentedelaqueseefectú aenlasciencias
naturales.Enesteú ltimocaso, la comparació n debe realizarse conlas precauciones
debidas,las cuales han deestarincluidasenel rigordelmétodo. La comparació n
transcultural es ú til cuando se utiliza en virtud de observaciones operacionalmente
equivalentes.Enresumen,lahomogeneidaddelacomparació nsehallalimitadaporla
heterogeneidad dela diversidad cultural.Sinembargo,ya pesar deestas dificultades,los
frutos delaaplicació n del método comparativo en antropología social resultan
indiscutibles y explican el avance que se ha producidoenelconocimientodelas
institucionesdelavidasocialanivelgeneral. Ahorabien,lautilizació ndelmétodo
comparativohapasadopordiversasfasesdesdequecomenzara a ser empleado por los
fundadores de la antropología social, es decir, por los evolucionistas. Así se entiende
queelmétodo comparativo haya sidovistoeinterpretado demaneras bien distintasenla
historiadelacienciaantropoló gica,ciertamentequeconuntrasfondocomú n.

Técnica de investigación
Tras haber presentado en el capítulo anterior las características del método científico
y de las Ciencias Sociales en general, vamos ahora, a detenernos en lo que podemos
denominar el método antropoló gico
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. Esto nos obliga en primer lugar, a diferenciar entre etnografía, etnología y
antropología, para aclarar, por ejemplo, si método antropoló gico es lo mismo o no que
método etnográ fico. Posteriormente, reflexionaremos sobre la disciplina
antropoló gica para discutir si es o no es una ciencia, si tiene un método específico, si
es una ciencia en busca de leyes y qué entendemos por conocimiento antropoló gico.
Comencemos pues recordando las tres fases de investigació n que algunos
antropó logos establecían en la Antropología “moderna”

1. Observació n y descripció n de los hechos: Etnografía.


2. Comparació n sincró nica y/o diacró nica (y reconstrucció n de la historia cultural):
Etnología.
3. Síntesis o comparació n (sistemá tica) y teorizació n global o en á reas específicas:
Antropología.
Para estos antropó logos, la primera fase tiene un cará cter bá sicamente empírico y
descriptivo. Para llegar a las síntesis y generalizaciones de la Etnología y de la
Antropología, debe recurrirse al método comparativo, que permite el aná lisis y las
explicaciones generales.

Etnografía
La etnografía proporciona una explicació n de una comunidad sociedad o cultura
particular. Durante el trabajo de campo etnográ fico con, el etnó grafo recopila datos
que organiza, describe, analiza e interpreta para construir explicaciones, que puede
presentar en forma de libro, artículo o película. De manera tradicional, los etnó grafos
han vivido en pequeñ as comunidades y estudiado el comportamiento, las creencias,
las costumbres, la vida social, las actividades econó micas, la política y la religió n
locales. ¿Qué tipo de experiencia es etnografía para el etnó grafo? El recuadro
recapitulació n 1.2 ofrece algunas pistas. La perspectiva antropoló gica que deriva del
trabajo de campo etnográ fico con frecuencia difiere radicalmente del de las ciencias
econó micas o políticas. Estos campos se enfocan en organizaciones y políticas
nacionales y oficiales, y con frecuencia en las élites. Sin embargo, los grupos que
tradicionalmente estudian los antropó logos por lo general son relativamente pobres y
sin poder, como la mayoría de las personas en el mundo actual. Los etnó grafos con
frecuencia observan prá cticas discriminatorias dirigidas hacia tales personas, quienes
ademá s no cuentan con suficientes alimentos, presentan deficiencias nutricionales y
padecen otros aspectos de la pobreza. Los politó logos tienden a estudiar los
programas que desarrollan los planificadores nacionales, mientras que los
antropó logos descubren có mo funcionan dichos programas a nivel local. Las culturas
no está n aisladas. Como apuntó Franz Boas (1966, 1940) hace muchos añ os, el
contacto entre tribus vecinas siempre ha existido y se ha extendido sobre á reas
enormes. “Las poblaciones humanas construyen sus culturas en interacció n mutua, y
no en aislamiento” (Wolf, 1982). Los lugareñ os participan cada vez má s en eventos
regionales, nacionales y mundiales. La exposició n a fuerzas externas se da a través de
los medios masivos de comunicació n, la migració n y el transporte moderno. Ciudad y
nació n invaden crecientemente las comunidades locales con la llegada de turistas,
agentes de desarrollo, funcionarios gubernamentales y religiosos, y candidatos
políticos. Tales vinculaciones son componentes prominentes de los sistemas regional,
nacional e internacional de la política, la economía y la informació n. Estos sistemas
má s grandes afectan cada vez má s a las personas y los lugares que estudian
tradicionalmente los antropó logos. El abordaje de tales vinculaciones y sistemas
forman parte del tema de estudio de la antropología moderna.

Etnología
La etnología examina, interpreta, analiza y compara los resultados de la etnografía: los
datos recopilados en diferentes sociedades. Usa tales datos para comparar y
contrastar, y para hacer generalizaciones acerca de la sociedad y la cultura. Al
observar má s allá de lo particular, hacia lo má s general, los etnó logos tratan de
identificar y explicar las diferencias y similitudes culturales, poner a prueba hipó tesis,
y construir teorías para mejorar nuestra comprensió n de có mo funcionan los sistemas
sociales y culturales. (Vea la secció n “El método científico” al final de este capítulo.) La
etnología obtiene sus datos por la comparació n no só lo de la etnografía, sino también
de los otros sub campos, en particular de la arqueología, que reconstruye los sistemas
sociales del pasado. (La recapitulació n 1.2 resume los principales contrastes entre la
etnografía y la etnología.

Diferencia de antropología cultural y sociología


La antropología cultural y la sociología comparten un interés por las relaciones
sociales, la organizació n y el comportamiento. Sin embargo, entre estas disciplinas
surgen significativas diferencias por el tipo de sociedades que tradicionalmente
estudia cada una. En un inicio, los soció logos se enfocaron en el occidente industrial;
los antropó logos, en las sociedades no industriales. Surgieron diferentes métodos de
recolecció n y aná lisis de datos para lidiar con estos diferentes tipos de sociedades.
Para estudiar naciones complejas a gran escala, los soció logos llegaron a apoyarse en
cuestionarios y otros medios de recopilació n de bases de datos cuantificables. Durante
muchos añ os, el muestreo y las técnicas estadísticas han sido bá sicos para la
sociología, mientras que la capacitació n estadística ha sido menos comú n en la
antropología (aunque esto va cambiando conforme los antropó logos trabajan cada vez
má s en naciones modernas.
Los etnó grafos tradicionales estudiaban poblaciones pequeñ as y no letradas (sin
escritura) y se apoyaban en métodos adecuados a dicho contexto. “La etnografía es un
proceso de investigació n en el que el antropó logo observa registra y se involucra de
manera cercana en la vida diaria de otra cultura; experiencia etiquetada como el
método de trabajo de campo, y luego escribe un relato sobre esta cultura, con énfasis
en el detalle descriptivo” (Marcus y Fischer, 1986,). Un método clave descrito en esta
cita es la observació n participante: tomar parte en los eventos que uno observa,
describe y analiza.
Ahora la antropología y la sociología convergen en muchas á reas y tó picos. Conforme
crece el moderno sistema mundial, los soció logos ahora realizan investigació n en
países en desarrollo y en otros lugares que alguna vez estuvieron principalmente
dentro de la ó rbita antropoló gica. Conforme se extiende la industrializació n, muchos
antropó logos trabajan ahora en naciones industriales, donde estudian diversos temas,
incluidos el declive rural, la vida en ciudades del interior y el papel de los medios
masivos de comunicació n en la creació n de patrones culturales nacionales.

Observación directa
Es aquella donde se tienen un contacto directo con los elementos o caracteres en los
cuales se presenta el fenó meno que se pretende investigar, y los resultados obtenidos
se consideran datos estadísticos originales.
Para Ernesto Rivas Gonzá lez (1997: 23) “Investigació n directa, es aquella en que el
investigador observa directamente los casos o individuos en los cuales se produce el
fenó meno, entrando en contacto con ellos; sus resultados se consideran datos
estadísticos originales, por esto se llama también a esta investigació n primaria”.

Observación indirecta
La observació n indirecta consiste en tomar datos del sujeto(s) a medida que los
hechos se suscitan ante los ojos del observador, quien desde luego podría tener algú n
entrenamiento a propó sito de esa actividad.

Observación participación
La observació n participante, o el trabajo de campo etnográ fico, es el fundamento de la
antropología cultural. Consiste en acercarse a las personas y hacerlas sentir
suficientemente a gusto en su presencia de modo de poder observar y registrar
informació n sobre sus vidas.
Toda observació n participante es trabajo de campo, pero no todo trabajo de campo es
observació n participante. Si elabora un cuestionario en su oficina, lo envía, y espera a
que le devuelvan por correo los formularios contestados, eso no es investigació n de
campo. Si selecciona una muestra de una comunidad, va de puerta en puerta, y realiza
una serie de entrevistas cara a cara, eso es investigació n de campo pero no es
observació n participante. Si va a un mercado local de una comunidad que nunca había
visitado anteriormente y presta atenció n a la conducta de vendedores y clientes a
medida que realizan sus transacciones, eso también es investigació n de campo, pero
no es observació n participante. Es observació n lisa y llana. Observació n participante
en trabajo de campo puede involucrar una serie de métodos de recolecció n de datos.
Dichos métodos incluyen observació n, conversaciones espontá neas, varios tipos de
entrevista (estructuradas, semiestructuradas y no estructuradas), listas de chequeo,
cuestionarios y métodos no obstructores.

Conversación entrevista
Participar en la vida local significa que los etnó grafos constantemente hablan con la
gente y plantean preguntas. Conforme aumenta su conocimiento de la lengua y la
cultura locales, comprenden má s. Hay muchas etapas en el aprendizaje de una lengua
durante el trabajo de campo. Primero ocurre la fase de denominació n: preguntar
nombre tras nombre de las cosas que hay alrededor. Má s tarde se está en posibilidad
de plantear preguntas má s complejas y entender las respuestas. Luego se comienzan a
comprender conversaciones simples entre dos habitantes. Si el dominio del idioma
avanza lo suficiente, eventualmente se podrá n entender animadas discusiones
pú blicas y conversaciones grupales.
Una técnica de recopilació n de datos que usé tanto en Arembepe como en Madagascar
involucra una encuesta etnográ fica que incluye una guía de entrevista. En 1964, con
mis compañ eros de trabajo de campo completamos una guía de entrevista en cada
uno de los 160 hogares de Arembepe. Entramos casi a cada hogar (menos de 5%
rechazó participar) para plantear un conjunto de preguntas en forma impresa. Los
resultados proporcionaron un censo e informació n bá sica acerca de la villa.
Apuntamos nombre, edad y género de cada miembro del hogar. Recopilamos datos
acerca de los tipos de familia, religió n, trabajos actuales y anteriores, ingresos, gastos,
dieta, posesiones y muchos otros temas, recabados en un formato de ocho pá ginas.
Aunque se hizo una encuesta, el enfoque difirió del diseñ o de investigació n por
encuestas que emplean de manera rutinaria los soció logos y otros científicos sociales
que trabajan en las grandes naciones industriales. Dicha investigació n por encuestas,
que se comentará má s adelante, involucra el muestreo (elegir un pequeñ o grupo
manejable de una població n má s grande). No seleccionamos una muestra parcial de la
població n total. En vez de ello, tratamos de realizar entrevistas en todos los hogares
de la comunidad (esto es: de lograr una muestra total).

Entrevista encuesta
La entrevista no estructurada es el método má s ampliamente usado para la
recolecció n de datos en antropología cultural. Entrevistamos a la gente de modo
informal en el transcurso de un día ordinario de observació n participante;
entrevistamos a la gente en sus canoas o en sus campos; y entrevistamos a la gente en
nuestras oficinas o en las de ellos. Existe una vasta bibliografía sobre có mo llevar a
cabo entrevistas efectivas: có mo establecer una buena relació n, có mo lograr que los
informantes se abran, có mo iniciar una entrevista, có mo terminarla. Los antropó logos
han contribuido relativamente poco a esta bibliografía. Creo que se debe a que, dado
que hacemos muchas entrevistas, damos por sentado que eso se aprende haciendo.
Pero precisamente porque muchos de nuestros datos primarios proceden de
entrevistas no estructuradas, pienso que debemos exigirnos para mejorar nuestras
habilidades para hacer entrevistas. En este capítulo se pasa revista a lo que se conoce
sobre el arte de la entrevista. Luego de leer este capítulo, y de practicar algunas de las
técnicas descritas, estará en buen camino para llegar a ser un entrevistador eficiente.
También tendrá una idea precisa de cuá nto queda por aprender y se pondrá a
explorar la bibliografía relevante.
Existe un continuo de situaciones de entrevista dependiente del grado de control que
tratamos de ejercer sobre las respuestas de los informantes (Dohrenwend y
Richardson, 1965; Gorden, 1975; Spradley, 1979). Por conveniencia, divido el
continuo en cuatro grandes tramos. 1. En un extremo se ubica la entrevista informal,
caracterizada por una ausencia total de estructura o control. El investigador
simplemente trata de recordar las conversaciones escuchadas durante el curso del día
“en el campo”. Esto requiere anotar constantemente en sesiones diarias sentado a su
computadora, para descargar la memoria y elaborar notas de campo. La entrevista
informal es el método elegido durante la primera fase de la observació n participante,
cuando recién se está instalando y comenzando a conocer la situació n en el campo.
También se lo usa a lo largo del trabajo de campo para lograr mayor intimidad y para
descubrir nuevos tó picos de interés que pudieran haber sido pasados por alto. 2.
Luego viene la entrevista no estructurada, que constituye el foco de este capítulo. No
hay para nada, en la entrevista no estructurada, algo “informal”. Ud. está sentado con
un informante y lleva adelante una entrevista. Punto. Ambos saben lo que está
ocurriendo, y no existe un sentimiento compartido acerca de estar embarcados en una
charla placentera. Las entrevistas no estructuradas está n basadas en un plan definido
que es mantenido constantemente en mente, aunque también está caracterizado por
un mínimo de control sobre las respuestas del informante. La idea es procurar que las
personas se abran y permitirles se expresen en sus propios términos y a su propio
ritmo. Mucho de lo que se denomina “entrevista etnográ fica” es no estructurado. La
entrevista no estructurada es implementada en situaciones en las que se dispone de
mucho tiempo como cuando está realizando un trabajo de campo por un tiempo largo
y es posible entrevistar gente en muchas ocasiones distintas.

Informante clave
En toda comunidad existen personas que, por accidente, experiencia, talento o
capacitació n, pueden ofrecer la informació n má s completa o ú til acerca de aspectos
particulares de la vida. Dichas personas son informantes culturales clave, también
llamados consultores clave. En Ivato, la villa betsileo de Madagascar donde pasé la
mayor parte de mi tiempo, un hombre llamado Rakoto era particularmente conocedor
de la historia de la villa. Sin embargo, cuando le pedí trabajar conmigo en una
genealogía de las 50 a 60 personas enterradas en el cementerio de la villa, llamó a su
primo Tuesdayfather, quien sabía má s al respecto. Tuesdayfather sobrevivió a una
epidemia de influenza que devastó Madagascar, junto con gran parte del mundo,
alrededor de 1919. Inmune a la enfermedad, Tuesdayfather enfrentó la lú gubre tarea
de enterrar a sus parientes conforme morían. Por eso recordaba a todos los difuntos.
Tuesdayfather me ayudó con la genealogía del panteó n. Rakoto se le unió para indicar
detalles personales acerca de los habitantes fallecidos.

Historia de vida
En las sociedades no industriales, como en cualquiera otra, varían las personalidades,
intereses y habilidades individuales. Algunos pobladores resultan estar má s
interesados en el trabajo del etnó grafo y son má s ú tiles, a menos y agradables que
otros. Los antropó logos desarrollan gustos y aversiones en el trabajo de campo como
lo hacen en casa. Con frecuencia, cuando encuentran a alguien inusualmente
interesante, recopilan su historia de vida. La recolecció n de experiencias de la vida de
una persona ofrece un retrato cultural má s íntimo y personal que otros métodos. Las
historias de vida, que pueden registrarse o video grabarse para su revisió n y aná lisis
posteriores, revelan có mo personas específicas perciben, reaccionan y contribuyen
con los cambios que afectan sus vidas. Tales relatos pueden ilustrar la diversidad que
existe dentro de cualquier comunidad, pues se enfocan en có mo diferentes personas
interpretan y lidian con algunos de los mismos problemas. Muchos etnó grafos
incluyen la colecció n de historias de vida como parte sustancial de su estrategia de
investigació n.

Investigación longitudinal
Los antropó logos ahora se encuentran menos limitados por la geografía que en el
pasado, cuando podían tardar meses para llegar a un sitio para su trabajo de campo y
las visitas de regreso eran poco comunes. Los nuevos sistemas de transporte permiten
a los antropó logos ampliar el á rea de su investigació n y regresar repetidamente. Los
reportes etnográ ficos incluyen rutinariamente datos de dos o má s estancias de campo.
La investigació n longitudinal es el estudio a largo plazo de una comunidad, regió n,
sociedad, cultura u otra unidad, por lo general con base en visitas repetidas. Un
ejemplo de tal investigació n es el estudio longitudinal del distrito Gwembe, Zambia
(vea la fi gura 3.2). Este estudio, lo planearon Elizabeth Colson y Thayer Scudder en
1956, y continú a con Colson, Scudder y sus asociados de varias nacionalidades. Como
suele suceder con las investigaciones longitudinales, el estudio Gwembe también
ilustra la investigació n en equipo y la coordinació n de mú ltiples etnó grafos (Colson y
Scudder, 1975; Scudder y Colson, 1980). Durante má s de cinco décadas se han
estudiado cuatro villas en diferentes á reas. Los censos perió dicos en ellas
proporcionan datos bá sicos acerca de població n, economía, parentesco y
comportamiento religioso. A las personas que se les censó y se mudaron, se les rastrea
y entrevista para comparar sus vidas con las de quienes permanecen en las villas.
Mientras se recolectan datos bá sicos acerca de las comunidades y los individuos
surgen diferentes preguntas de investigació n. Por ejemplo, en el caso de los habitantes
de Gwembe un primer estudio se relacionó con el impacto de un megaproyecto
hidroeléctrico que los obligó a reubicarse en un nuevo asentamiento. La presa
también estimuló la construcció n de caminos y otras actividades que pusieron a los
habitantes de Gwembe en contacto má s cercano con el resto de Zambia. En una
investigació n posterior, Scudder y Colson (1980) examinaron có mo la educació n
brindaba acceso a nuevas oportunidades al mismo tiempo que ampliaba una brecha
social entre personas con diferentes niveles educativos. Luego un tercer estudio
examinó un cambio en los patrones de fabricació n y consumo de cerveza, incluido un
aumento en el alcoholismo, en relació n con el cambio en los mercados, los transportes
y la exposició n a valores citadinos (Colson y Scudder, 1988).
Emic etic
Emic
Investiga qué piensa la gente local: ¿có mo perciben y categorizan el mundo?, ¿cuá les
son sus reglas de comportamiento?, ¿qué tiene significado para ellos?, ¿có mo
imaginan y explican las cosas? Al operar de manera emic, el etnó grafo busca el “punto
de vista nativo”, y se apoya en la gente local para explicar las cosas y decir si algo es
significativo o no. El término informante cultural, o consultor, se refiere a los
individuos que el etnó grafo busca conocer en el trabajo de campo las personas que le
enseñ an acerca de su cultura son los que proporcionan la perspectiva emic.

Etic
(Orientado a lo científico) cambia el foco de las observaciones, categorías,
explicaciones e interpretaciones locales, a las del antropó logo. Del enfoque etic se
deriva la interpretació n de las culturas de manera imparcial, ya que los miembros de
una cultura con frecuencia está n demasiado involucrados en su vida cotidiana para
hacerlo. Al operar de manera etic, el etnó grafo enfatiza lo que (el observador/la
observadora) nota y considera relevante. Como científico capacitado, el etnó grafo
debe tratar de plantear un punto de vista objetivo y comprensivo al estudio de otras
culturas. Desde luego, el etnó grafo, como cualquier otro científico, también es un ser
humano con visiones culturales que evitan la objetividad completa. Como en otras
ciencias, la capacitació n adecuada puede reducir, mas no eliminar totalmente, los
prejuicios del observador. Pero los antropó logos está n capacitados especialmente
para comparar el comportamiento entre diferentes sociedades.

Diario de antropología

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