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Etnografía
Técnicas etnográficas
Las técnicas de campo características del etnó grafo son las siguientes:
ANTROPOLOGÍA GENERAL
Técnica de investigación
Tras haber presentado en el capítulo anterior las características del método científico
y de las Ciencias Sociales en general, vamos ahora, a detenernos en lo que podemos
denominar el método antropoló gico
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. Esto nos obliga en primer lugar, a diferenciar entre etnografía, etnología y
antropología, para aclarar, por ejemplo, si método antropoló gico es lo mismo o no que
método etnográ fico. Posteriormente, reflexionaremos sobre la disciplina
antropoló gica para discutir si es o no es una ciencia, si tiene un método específico, si
es una ciencia en busca de leyes y qué entendemos por conocimiento antropoló gico.
Comencemos pues recordando las tres fases de investigació n que algunos
antropó logos establecían en la Antropología “moderna”
Etnografía
La etnografía proporciona una explicació n de una comunidad sociedad o cultura
particular. Durante el trabajo de campo etnográ fico con, el etnó grafo recopila datos
que organiza, describe, analiza e interpreta para construir explicaciones, que puede
presentar en forma de libro, artículo o película. De manera tradicional, los etnó grafos
han vivido en pequeñ as comunidades y estudiado el comportamiento, las creencias,
las costumbres, la vida social, las actividades econó micas, la política y la religió n
locales. ¿Qué tipo de experiencia es etnografía para el etnó grafo? El recuadro
recapitulació n 1.2 ofrece algunas pistas. La perspectiva antropoló gica que deriva del
trabajo de campo etnográ fico con frecuencia difiere radicalmente del de las ciencias
econó micas o políticas. Estos campos se enfocan en organizaciones y políticas
nacionales y oficiales, y con frecuencia en las élites. Sin embargo, los grupos que
tradicionalmente estudian los antropó logos por lo general son relativamente pobres y
sin poder, como la mayoría de las personas en el mundo actual. Los etnó grafos con
frecuencia observan prá cticas discriminatorias dirigidas hacia tales personas, quienes
ademá s no cuentan con suficientes alimentos, presentan deficiencias nutricionales y
padecen otros aspectos de la pobreza. Los politó logos tienden a estudiar los
programas que desarrollan los planificadores nacionales, mientras que los
antropó logos descubren có mo funcionan dichos programas a nivel local. Las culturas
no está n aisladas. Como apuntó Franz Boas (1966, 1940) hace muchos añ os, el
contacto entre tribus vecinas siempre ha existido y se ha extendido sobre á reas
enormes. “Las poblaciones humanas construyen sus culturas en interacció n mutua, y
no en aislamiento” (Wolf, 1982). Los lugareñ os participan cada vez má s en eventos
regionales, nacionales y mundiales. La exposició n a fuerzas externas se da a través de
los medios masivos de comunicació n, la migració n y el transporte moderno. Ciudad y
nació n invaden crecientemente las comunidades locales con la llegada de turistas,
agentes de desarrollo, funcionarios gubernamentales y religiosos, y candidatos
políticos. Tales vinculaciones son componentes prominentes de los sistemas regional,
nacional e internacional de la política, la economía y la informació n. Estos sistemas
má s grandes afectan cada vez má s a las personas y los lugares que estudian
tradicionalmente los antropó logos. El abordaje de tales vinculaciones y sistemas
forman parte del tema de estudio de la antropología moderna.
Etnología
La etnología examina, interpreta, analiza y compara los resultados de la etnografía: los
datos recopilados en diferentes sociedades. Usa tales datos para comparar y
contrastar, y para hacer generalizaciones acerca de la sociedad y la cultura. Al
observar má s allá de lo particular, hacia lo má s general, los etnó logos tratan de
identificar y explicar las diferencias y similitudes culturales, poner a prueba hipó tesis,
y construir teorías para mejorar nuestra comprensió n de có mo funcionan los sistemas
sociales y culturales. (Vea la secció n “El método científico” al final de este capítulo.) La
etnología obtiene sus datos por la comparació n no só lo de la etnografía, sino también
de los otros sub campos, en particular de la arqueología, que reconstruye los sistemas
sociales del pasado. (La recapitulació n 1.2 resume los principales contrastes entre la
etnografía y la etnología.
Observación directa
Es aquella donde se tienen un contacto directo con los elementos o caracteres en los
cuales se presenta el fenó meno que se pretende investigar, y los resultados obtenidos
se consideran datos estadísticos originales.
Para Ernesto Rivas Gonzá lez (1997: 23) “Investigació n directa, es aquella en que el
investigador observa directamente los casos o individuos en los cuales se produce el
fenó meno, entrando en contacto con ellos; sus resultados se consideran datos
estadísticos originales, por esto se llama también a esta investigació n primaria”.
Observación indirecta
La observació n indirecta consiste en tomar datos del sujeto(s) a medida que los
hechos se suscitan ante los ojos del observador, quien desde luego podría tener algú n
entrenamiento a propó sito de esa actividad.
Observación participación
La observació n participante, o el trabajo de campo etnográ fico, es el fundamento de la
antropología cultural. Consiste en acercarse a las personas y hacerlas sentir
suficientemente a gusto en su presencia de modo de poder observar y registrar
informació n sobre sus vidas.
Toda observació n participante es trabajo de campo, pero no todo trabajo de campo es
observació n participante. Si elabora un cuestionario en su oficina, lo envía, y espera a
que le devuelvan por correo los formularios contestados, eso no es investigació n de
campo. Si selecciona una muestra de una comunidad, va de puerta en puerta, y realiza
una serie de entrevistas cara a cara, eso es investigació n de campo pero no es
observació n participante. Si va a un mercado local de una comunidad que nunca había
visitado anteriormente y presta atenció n a la conducta de vendedores y clientes a
medida que realizan sus transacciones, eso también es investigació n de campo, pero
no es observació n participante. Es observació n lisa y llana. Observació n participante
en trabajo de campo puede involucrar una serie de métodos de recolecció n de datos.
Dichos métodos incluyen observació n, conversaciones espontá neas, varios tipos de
entrevista (estructuradas, semiestructuradas y no estructuradas), listas de chequeo,
cuestionarios y métodos no obstructores.
Conversación entrevista
Participar en la vida local significa que los etnó grafos constantemente hablan con la
gente y plantean preguntas. Conforme aumenta su conocimiento de la lengua y la
cultura locales, comprenden má s. Hay muchas etapas en el aprendizaje de una lengua
durante el trabajo de campo. Primero ocurre la fase de denominació n: preguntar
nombre tras nombre de las cosas que hay alrededor. Má s tarde se está en posibilidad
de plantear preguntas má s complejas y entender las respuestas. Luego se comienzan a
comprender conversaciones simples entre dos habitantes. Si el dominio del idioma
avanza lo suficiente, eventualmente se podrá n entender animadas discusiones
pú blicas y conversaciones grupales.
Una técnica de recopilació n de datos que usé tanto en Arembepe como en Madagascar
involucra una encuesta etnográ fica que incluye una guía de entrevista. En 1964, con
mis compañ eros de trabajo de campo completamos una guía de entrevista en cada
uno de los 160 hogares de Arembepe. Entramos casi a cada hogar (menos de 5%
rechazó participar) para plantear un conjunto de preguntas en forma impresa. Los
resultados proporcionaron un censo e informació n bá sica acerca de la villa.
Apuntamos nombre, edad y género de cada miembro del hogar. Recopilamos datos
acerca de los tipos de familia, religió n, trabajos actuales y anteriores, ingresos, gastos,
dieta, posesiones y muchos otros temas, recabados en un formato de ocho pá ginas.
Aunque se hizo una encuesta, el enfoque difirió del diseñ o de investigació n por
encuestas que emplean de manera rutinaria los soció logos y otros científicos sociales
que trabajan en las grandes naciones industriales. Dicha investigació n por encuestas,
que se comentará má s adelante, involucra el muestreo (elegir un pequeñ o grupo
manejable de una població n má s grande). No seleccionamos una muestra parcial de la
població n total. En vez de ello, tratamos de realizar entrevistas en todos los hogares
de la comunidad (esto es: de lograr una muestra total).
Entrevista encuesta
La entrevista no estructurada es el método má s ampliamente usado para la
recolecció n de datos en antropología cultural. Entrevistamos a la gente de modo
informal en el transcurso de un día ordinario de observació n participante;
entrevistamos a la gente en sus canoas o en sus campos; y entrevistamos a la gente en
nuestras oficinas o en las de ellos. Existe una vasta bibliografía sobre có mo llevar a
cabo entrevistas efectivas: có mo establecer una buena relació n, có mo lograr que los
informantes se abran, có mo iniciar una entrevista, có mo terminarla. Los antropó logos
han contribuido relativamente poco a esta bibliografía. Creo que se debe a que, dado
que hacemos muchas entrevistas, damos por sentado que eso se aprende haciendo.
Pero precisamente porque muchos de nuestros datos primarios proceden de
entrevistas no estructuradas, pienso que debemos exigirnos para mejorar nuestras
habilidades para hacer entrevistas. En este capítulo se pasa revista a lo que se conoce
sobre el arte de la entrevista. Luego de leer este capítulo, y de practicar algunas de las
técnicas descritas, estará en buen camino para llegar a ser un entrevistador eficiente.
También tendrá una idea precisa de cuá nto queda por aprender y se pondrá a
explorar la bibliografía relevante.
Existe un continuo de situaciones de entrevista dependiente del grado de control que
tratamos de ejercer sobre las respuestas de los informantes (Dohrenwend y
Richardson, 1965; Gorden, 1975; Spradley, 1979). Por conveniencia, divido el
continuo en cuatro grandes tramos. 1. En un extremo se ubica la entrevista informal,
caracterizada por una ausencia total de estructura o control. El investigador
simplemente trata de recordar las conversaciones escuchadas durante el curso del día
“en el campo”. Esto requiere anotar constantemente en sesiones diarias sentado a su
computadora, para descargar la memoria y elaborar notas de campo. La entrevista
informal es el método elegido durante la primera fase de la observació n participante,
cuando recién se está instalando y comenzando a conocer la situació n en el campo.
También se lo usa a lo largo del trabajo de campo para lograr mayor intimidad y para
descubrir nuevos tó picos de interés que pudieran haber sido pasados por alto. 2.
Luego viene la entrevista no estructurada, que constituye el foco de este capítulo. No
hay para nada, en la entrevista no estructurada, algo “informal”. Ud. está sentado con
un informante y lleva adelante una entrevista. Punto. Ambos saben lo que está
ocurriendo, y no existe un sentimiento compartido acerca de estar embarcados en una
charla placentera. Las entrevistas no estructuradas está n basadas en un plan definido
que es mantenido constantemente en mente, aunque también está caracterizado por
un mínimo de control sobre las respuestas del informante. La idea es procurar que las
personas se abran y permitirles se expresen en sus propios términos y a su propio
ritmo. Mucho de lo que se denomina “entrevista etnográ fica” es no estructurado. La
entrevista no estructurada es implementada en situaciones en las que se dispone de
mucho tiempo como cuando está realizando un trabajo de campo por un tiempo largo
y es posible entrevistar gente en muchas ocasiones distintas.
Informante clave
En toda comunidad existen personas que, por accidente, experiencia, talento o
capacitació n, pueden ofrecer la informació n má s completa o ú til acerca de aspectos
particulares de la vida. Dichas personas son informantes culturales clave, también
llamados consultores clave. En Ivato, la villa betsileo de Madagascar donde pasé la
mayor parte de mi tiempo, un hombre llamado Rakoto era particularmente conocedor
de la historia de la villa. Sin embargo, cuando le pedí trabajar conmigo en una
genealogía de las 50 a 60 personas enterradas en el cementerio de la villa, llamó a su
primo Tuesdayfather, quien sabía má s al respecto. Tuesdayfather sobrevivió a una
epidemia de influenza que devastó Madagascar, junto con gran parte del mundo,
alrededor de 1919. Inmune a la enfermedad, Tuesdayfather enfrentó la lú gubre tarea
de enterrar a sus parientes conforme morían. Por eso recordaba a todos los difuntos.
Tuesdayfather me ayudó con la genealogía del panteó n. Rakoto se le unió para indicar
detalles personales acerca de los habitantes fallecidos.
Historia de vida
En las sociedades no industriales, como en cualquiera otra, varían las personalidades,
intereses y habilidades individuales. Algunos pobladores resultan estar má s
interesados en el trabajo del etnó grafo y son má s ú tiles, a menos y agradables que
otros. Los antropó logos desarrollan gustos y aversiones en el trabajo de campo como
lo hacen en casa. Con frecuencia, cuando encuentran a alguien inusualmente
interesante, recopilan su historia de vida. La recolecció n de experiencias de la vida de
una persona ofrece un retrato cultural má s íntimo y personal que otros métodos. Las
historias de vida, que pueden registrarse o video grabarse para su revisió n y aná lisis
posteriores, revelan có mo personas específicas perciben, reaccionan y contribuyen
con los cambios que afectan sus vidas. Tales relatos pueden ilustrar la diversidad que
existe dentro de cualquier comunidad, pues se enfocan en có mo diferentes personas
interpretan y lidian con algunos de los mismos problemas. Muchos etnó grafos
incluyen la colecció n de historias de vida como parte sustancial de su estrategia de
investigació n.
Investigación longitudinal
Los antropó logos ahora se encuentran menos limitados por la geografía que en el
pasado, cuando podían tardar meses para llegar a un sitio para su trabajo de campo y
las visitas de regreso eran poco comunes. Los nuevos sistemas de transporte permiten
a los antropó logos ampliar el á rea de su investigació n y regresar repetidamente. Los
reportes etnográ ficos incluyen rutinariamente datos de dos o má s estancias de campo.
La investigació n longitudinal es el estudio a largo plazo de una comunidad, regió n,
sociedad, cultura u otra unidad, por lo general con base en visitas repetidas. Un
ejemplo de tal investigació n es el estudio longitudinal del distrito Gwembe, Zambia
(vea la fi gura 3.2). Este estudio, lo planearon Elizabeth Colson y Thayer Scudder en
1956, y continú a con Colson, Scudder y sus asociados de varias nacionalidades. Como
suele suceder con las investigaciones longitudinales, el estudio Gwembe también
ilustra la investigació n en equipo y la coordinació n de mú ltiples etnó grafos (Colson y
Scudder, 1975; Scudder y Colson, 1980). Durante má s de cinco décadas se han
estudiado cuatro villas en diferentes á reas. Los censos perió dicos en ellas
proporcionan datos bá sicos acerca de població n, economía, parentesco y
comportamiento religioso. A las personas que se les censó y se mudaron, se les rastrea
y entrevista para comparar sus vidas con las de quienes permanecen en las villas.
Mientras se recolectan datos bá sicos acerca de las comunidades y los individuos
surgen diferentes preguntas de investigació n. Por ejemplo, en el caso de los habitantes
de Gwembe un primer estudio se relacionó con el impacto de un megaproyecto
hidroeléctrico que los obligó a reubicarse en un nuevo asentamiento. La presa
también estimuló la construcció n de caminos y otras actividades que pusieron a los
habitantes de Gwembe en contacto má s cercano con el resto de Zambia. En una
investigació n posterior, Scudder y Colson (1980) examinaron có mo la educació n
brindaba acceso a nuevas oportunidades al mismo tiempo que ampliaba una brecha
social entre personas con diferentes niveles educativos. Luego un tercer estudio
examinó un cambio en los patrones de fabricació n y consumo de cerveza, incluido un
aumento en el alcoholismo, en relació n con el cambio en los mercados, los transportes
y la exposició n a valores citadinos (Colson y Scudder, 1988).
Emic etic
Emic
Investiga qué piensa la gente local: ¿có mo perciben y categorizan el mundo?, ¿cuá les
son sus reglas de comportamiento?, ¿qué tiene significado para ellos?, ¿có mo
imaginan y explican las cosas? Al operar de manera emic, el etnó grafo busca el “punto
de vista nativo”, y se apoya en la gente local para explicar las cosas y decir si algo es
significativo o no. El término informante cultural, o consultor, se refiere a los
individuos que el etnó grafo busca conocer en el trabajo de campo las personas que le
enseñ an acerca de su cultura son los que proporcionan la perspectiva emic.
Etic
(Orientado a lo científico) cambia el foco de las observaciones, categorías,
explicaciones e interpretaciones locales, a las del antropó logo. Del enfoque etic se
deriva la interpretació n de las culturas de manera imparcial, ya que los miembros de
una cultura con frecuencia está n demasiado involucrados en su vida cotidiana para
hacerlo. Al operar de manera etic, el etnó grafo enfatiza lo que (el observador/la
observadora) nota y considera relevante. Como científico capacitado, el etnó grafo
debe tratar de plantear un punto de vista objetivo y comprensivo al estudio de otras
culturas. Desde luego, el etnó grafo, como cualquier otro científico, también es un ser
humano con visiones culturales que evitan la objetividad completa. Como en otras
ciencias, la capacitació n adecuada puede reducir, mas no eliminar totalmente, los
prejuicios del observador. Pero los antropó logos está n capacitados especialmente
para comparar el comportamiento entre diferentes sociedades.
Diario de antropología