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UNIVERSIDAD JOSE CARLOS

MARIATEGUI

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y EMPRESARIALES


CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA:
TITULO PRELIMINAR DE LA LEY GENERAL DEL
SISTEMA CONCURSAL

INTEGRANTES:

 GUZMAN QUISPE GUISELA DOMENICA


 GUZMAN QUISPE ALONSO FAUSTINO
 PELAEZ CHUQUIMIA GIANNA JULIETTE
 MASIELL DALISA QUINA MANUEL

CURSO : DERECHO EMPRESARIAL


III
PROFESOR : Decano Gilber Alberto Sanchez
Sosa
CICLO : IX

ILO –PERU
2020

DEDICATORIA:

Dedicamos este trabajo a nuestros padres

quienes siempre nos incentivaron cada día a

lograr nuestros objetivos.


INDICE

INTRODUCCION..................................................................................................3

TITULO PRELIMINAR..........................................................................................5

Artículo I.- Objetivo del Sistema Concursal...........................................................5

Artículo II.- Finalidad de los procedimientos concursales.....................................5

Artículo III.- Decisión sobre el destino del deudor.................................................6

Artículo IV.- Universalidad....................................................................................7

Artículo V.- Colectividad........................................................................................7

Artículo VI.- Proporcionalidad...............................................................................8

Artículo VII.- Inicio e impulso de los procedimientos concursales.........................9

Artículo VIII.- Conducta procesal..........................................................................9

Artículo IX.- Integración de la norma...................................................................10

Artículo X.- Rol promotor del Estado...................................................................11

CONCLUSIONES...............................................................................................13
INTRODUCCION

En nuestra sociedad se dan situaciones, las mismas que deben ser


reguladas por el Derecho; siendo que las empresas privadas que
atraviesan situaciones de insolvencia; también requieren un cuerpo
normativo que les permita salir de la crisis por la que atraviesan o que se
les declare insolventes y ser sometidas a liquidación. Es este contexto,
que se crea la ley del sistema concursal; la misma que ha mejorado
versiones anteriores, estando así acorde con la situación actual del
mundo empresarial.
Pero no sólo se trata de conocer los alcances de la precitada ley; sino que
hay que ubicar a la misma dentro del Sistema Concursal.
En el sistema concursal la relación es de derecho público; mediante la
cual se canaliza un conflicto privado e ínter subjetivo; donde los
particulares (acreedor y deudor) distintos de la administración, buscan en
esta una solución de conflicto real que los vincula.
La definición de conflicto ínter subjetivo fue envuelta dentro de los
alcances de la simplificación administrativa, con lo cual los procesos
concursales ganaron rapidez, eficiencia y sencillez, pero perdieron rigor
de verificación, seguridad y lucha contra el fraude, respectivamente.
El sistema concursal es complejo y polémico; lo primero porque regula
situaciones de crisis colectiva donde se encuentran enfrentados un
deudor moroso y muchos acreedores impagos titulares de créditos de
distinto origen (laborales, comerciales, bancarios, etc.) que pugnan por
obtener aquello que se les debe y no se les paga. Lo segundo porque la
norma sólo establece un marco de negociación en el cual se
desenvuelven las situaciones de conflicto social, sin que ello signifique
aliviar la crisis originada por la falta de pago de las obligaciones.
Se puede afirmar que la mejor manera de enfrentar el conflicto ínter
subjetivo es aceptar y repartir pacíficamente las pérdidas. En tal sentido,
el derecho concursal trata de civilizar y socializar la crisis empresarial;
dándole un tratamiento y reglas de juego colectivas a la crisis, de tal
manera que exista un orden de participación en la pérdida, él mismo que
es definido por el legislador en función a la naturaleza y el origen de los
créditos; así como por su monto, como señal de compromiso de la misma.
Así mismo, el sistema concursal garantiza que la sociedad pierda lo
menos posible; no debiendo perder de vista lo particular de cada crisis y
el papel que deciden jugar los acreedores en ella. En conclusión, el
sistema concursal tiene una finalidad social; pues radica en la pacificación
del conflicto social que se genera ante una situación de crisis y el
tratamiento colectivo de la misma mediante el mecanismo inviolable de
las decisiones del universo de acreedores reunidos en junta. Así también,
el sistema concursal busca reducir los conflictos que se generan ante
situación de crisis, otorgando un marco de negociación a los involucrados
donde lo que se pierde es la identidad particular del crédito.
El presente trabajo tiene como finalidad analizar el contenido de cada
artículo del título preliminar de la Ley General del Sistema Concursal;
pues como bien sabemos, todo título preliminar marca las pautas y el
marco legal dentro del cual se va a desarrollar el articulado de una
determinada ley; a tal punto que si un artículo se contradice con lo
indicado en el título preliminar; nos deberemos apartar de su aplicación.
TITULO PRELIMINAR

Artículo I.- Objetivo del Sistema Concursal


El objetivo del Sistema Concursal es la permanencia de la unidad
productiva, la protección del crédito y el patrimonio de la empresa. Los
agentes del mercado procurarán una asignación eficiente de sus recursos
durante los procedimientos concursales orientando sus esfuerzos a
conseguir el máximo valor del patrimonio en crisis.
El presente artículo indica el objetivo que persigue la presente ley; el cual
es la recuperación del crédito; para lo cual se hará una distribución
eficiente de recursos y así conseguir maximizar el patrimonio del deudor.
Con esta modificación se ha llevado al texto normativo lo que la realidad a
puesto en evidencia: la protección del crédito viene a constituir el objetivo
principal del mencionado sistema a fin de resguardar los derechos de los
acreedores, no solo porque precisamente son ellos quienes más se
perjudican con la situación del deudor concursado, sino también porque la
consecución copulativa de los tres objetivos que preveía el texto anterior
era inviable en la mayoría de los casos.

Artículo II.- Finalidad de los procedimientos concursales


Los procedimientos concursales tienen por finalidad propiciar un ambiente
idóneo para la negociación entre los acreedores y el deudor sometido a
concurso, que les permita llegar a un acuerdo de reestructuración o, en su
defecto, a la salida ordenada del mercado, bajo reducidos costos de
transacción.
Este artículo señala los instrumentos que se van a utilizar para la
negociación entre acreedores y el deudor concursado; logrando así la
reestructuración de la empresa deudora o su liquidación y disolución
reduciendo los costos de transacción.
Por lo tanto; el verdadero objetivo del procedimiento concursal es la
protección del crédito.
Y aunque se refiere a la meta del procedimiento concursal, tranquilamente
puede ser extensible para el objetivo de todo el sistema concursal en
conjunto.

Artículo III.- Decisión sobre el destino del deudor


La viabilidad de los deudores en el mercado es definida por los
acreedores involucrados en los respectivos procedimientos concursales,
quienes asumen la responsabilidad y consecuencias de la decisión
adoptada.
Son los acreedores los verdaderos interesados en evaluar la viabilidad
del negocio, para con ello poder satisfacer en corto plazo, sus
expectativas de recupero del crédito en peligro.
En tal sentido, la decisión que adopten los acreedores, será beneficiosa,
en la medida que orienten sus esfuerzos a maximizar el valor del
patrimonio del deudor, y que dicha decisión favorezca a las mayorías.
Por ello en la Junta de Acreedores se decide 2 cosas respecto al
patrimonio del deudor (siempre en aras de la satisfacción del crédito):

Algunos alcances más:


* Son los acreedores quienes deciden el destino que va a seguir la
empresa deudora sometida a concurso; quedando bajo su
responsabilidad los resultados de la decisión asumida.
* Como sabemos la junta de acreedores se rige como órgano máximo
y reemplaza a la Junta de accionistas, y por ende sobre el recae el
destino del deudor. Los acreedores por lo tanto gozan de ciertas
prerrogativas como es la autonomía privada la cual no es irrestricta; es
decir, las decisiones de los acreedores no deben transgredir disposiciones
normativas de orden público ni desnaturalizar la consecución de los
objetivos propios del sistema concursal.
* Hoy por hoy se cree que el procedimiento concursal peruano es
privatista, porque son los acreedores quienes toman las decisiones y no la
autoridad administrativa.
* La junta de acreedores tiene la responsabilidad de tomar una serie
de decisiones enmarcados dentro de los estándares de legalidad y licitud,
de lo contrario dichos actos son pasibles de impugnación.

Artículo IV.- Universalidad


Los procedimientos concursales producen sus efectos sobre la totalidad
del patrimonio del deudor, con las excepciones establecidas
expresamente por la ley.
El procedimiento concursal recae sobre la totalidad de los bienes del
deudor; excepto en los casos que el deudor haya garantizado con parte
de su patrimonio un contrato de mutuo, mediante el ejercicio de un
derecho real de garantía (hipoteca, prenda, etc.); así mismo, si parte los
bienes del deudor conforman un patrimonio familiar, regulado en el
Código Civil.
El objeto substancial que se persigue es el pago de todos los acreedores
del deudor común, hasta donde alcance el producido de sus bienes.
Algunos alcances más:
* Este principio de universalidad, no solo satisface el interés individual
de los sujetos de la relación jurídica, sino también el interés de la
comunidad en general.
* El universo que comprende el patrimonio del deudor implica la
totalidad de sus bienes materiales, salvo aquellos que por ley expresa, se
encuentren excluidos, como es el caso de aquellos bienes denominados
inembargables.
* El universo de los bienes del concursado conforma la mejor garantía
de honramiento de las obligaciones frente a sus acreedores, lo que
implica además de una simple protección de la masa concursal, el
sinceramiento del patrimonio que la conforma.
Artículo V.- Colectividad
Los procedimientos concursales buscan la participación y beneficio de la
totalidad de los acreedores involucrados en la crisis del deudor. El interés
colectivo de la masa de acreedores se superpone al interés individual de
cobro de cada acreedor.
Mediante este artículo se busca evitar el canibalismo del patrimonio del
deudor; primando el interés colectivo sobre el interés de cada uno de los
acreedores. De esta forma se busca que el procedimiento concursal sea
ordenado y así rinda mejores frutos, reduciendo la pérdida de los
acreedores y consiguiendo una distribución equitativa de sus acreencias.
En esa línea, el interés público que justifica la evaluación de la validez de
un acto administrativo, aún cuando este haya quedado consentido, no es
otro que el de la colectividad de acreedores involucrados en la crisis
patrimonial del deudor, constituyendo el ejercicio de la facultad
establecida en el artículo 202 de la Ley 27444, una potestad atribuida por
ley a la autoridad administrativa para actuar en resguardo de la masa de
acreedores.

Artículo VI.- Proporcionalidad


Los acreedores participan proporcionalmente en el resultado económico
de los procedimientos concursales, ante la imposibilidad del deudor de
satisfacer con su patrimonio los créditos existentes, salvo los órdenes de
preferencia establecidos en la presente Ley.
A través de este artículo se busca equidad en el pago de los créditos; él
mismo que debe ser proporcional al monto total adeudado a casa
acreedor. No obstante, se debe tener en cuenta el orden de prelación que
establece la norma para el pago de las acreencias; él cual busca
equilibrar la desigualdad que existe entre los diferentes tipos de créditos.
Según Luis Diez-Picazo, sostiene que aunque el concurso se rige
básicamente por el principio de igualdad de condición de todos los
acreedores, esto es por la idea motriz de que todos los acreedores son
de igual condición frente al patrimonio del deudor común, algunos
créditos por razones de política económica o de política social, resulta
justo que sean antepuestos a los demás.
El principio de par conditio conduce a lo que de forma expresiva se ha
llamado la ley del dividendo, por la cual se aplica el puesto de que si el
patrimonio del deudor común es insuficiente para atender a todos los
créditos, dicho patrimonio se divide entre los acreedores en proporción
de todos los créditos, de tal manera que el sacrificio de los acreedores
sea para todos ellos proporcionalmente igual.

Artículo VII.- Inicio e impulso de los procedimientos concursales


Los procedimientos concursales se inician a instancia de parte interesada
ante la autoridad concursal.
El impulso de los procedimientos concursales es de parte. La intervención
de la autoridad concursal es subsidiaria.
El precitado artículo, pone énfasis en la política del Estado Peruano,
respecto al no intervencionismo en las actividades de las empresas
privadas; dejando a su libre albedrío el solicitar la aplicación de
procedimiento concursal; pudiendo también solicitarlo el deudor. Así
mismo, una vez iniciado el procedimiento concursal, las partes
intervinientes deberán hacer marchar dicho procedimiento; en tal sentido
la ley concursal ha establecido plazos para la tramitación de los procesos
concursales preventivo y ordinario.

Artículo VIII.- Conducta procesal


Los sujetos del procedimiento, sus representantes, sus abogados y, en
general, todos los partícipes de los procedimientos concursales, deben
adecuar su conducta a los deberes de veracidad, probidad, lealtad y
buena fe. La temeridad, mala fe o cualquier otra conducta dolosa son
objeto de sanción, de acuerdo a Ley.
El presente artículo, establece los valores que debe tener en cuenta cada
parte en el procedimiento concursal; cuyo cumplimiento garantiza la
transparencia y eficacia del procedimiento; lográndose el justo pago de
las acreencias y evitando que el deudor burle el pago de sus deudas, pero
¿Quiénes son los sujetos del procedimiento concursal?:

Llamada de nube: VERACIDAD: Expresar la verdad en situaciones


administrativas
PROBIDAD: Actuar con honradez en el procedimiento concursal
LEALTAD: Cumplimiento de las leyes
BUENA FE
¿y cuales son los valores en los cuales deben encuadrar su conducta los
sujetos del procedimiento concursal?:

Artículo IX.- Integración de la norma


La autoridad concursal no podrá dejar de resolver por defecto o
deficiencia de las normas. En tal caso, aplicará los principios generales
del derecho, especialmente aquellos que inspiran el Derecho Concursal.

En este artículo se admite que la ley concursal presenta algunos vacíos;


los mismos que deben ser llenados tomando en cuenta los principios que
regulan el Derecho Concursal; siendo estos principios los siguientes:
colectividad, universalidad y proporcionalidad.

Cabe anotar que, en los últimos años, producto de las varias y diversas
modificaciones a la legislación en materia concursal, se ha tenido un
trabajo intenso y profundo por parte de la jurisprudencia (representada por
la Sala de Defensa de la Competencia del Tribunal, en un primer
momento, ahora la Sala Concursar del Tribunal del INDECOPI, la
Comisión de Procedimientos Concursares del INDECOPI y sus
Comisiones Delegadas), la cual, a través de precedentes de observancia
obligatoria, lineamientos y criterios jurisprudenciales ha señalado el
camino para la correcta interpretación y aplicación del Sistema Concursal.
Esto, dota de predictibilidad a las resoluciones de los órganos
concursales. Pero también (lo que resulta ser lo más importante) otorga
seguridad jurídica a los agentes económicos involucrados en el concurso
sobre la manera de actuar y desarrollar un procedimiento concursal.
Adicionalmente, la autoridad concursa! tiene en los principios generales
del Derecho y principalmente en aquéllos que inspiran el Derecho
Concursal (recogidos en el Título Preliminar) otras fuentes para resolver
los asuntos materia de su competencia.

Artículo X.- Rol promotor del Estado


El Estado, a través del INDECOPI, facilita y promueve la negociación
entre acreedores y deudores, respetando la autonomía privada respecto
de las decisiones adoptadas en los procedimientos concursales con las
formalidades de ley.

En este artículo, se señala el rol de facilitador y promotor que desempeña


el Estado a través de INDECOPI en los procedimientos concursales;
siendo respetuoso de la autonomía privada atribuida a los acreedores y
deudores. Sin embardo dicha autonomía no debe estar reñida con la
moral, la salud y la seguridad pública; en tal sentido la Constitución
Política del Perú prescribe: Artículo 59°: “El Estado estimula la creación
de riqueza y garantiza la libertad de trabajo y la libertad de empresa,
comercio e industria. El ejercicio de estas libertades no debe ser lesivo a
la moral, ni a la salud, ni a la seguridad pública. El Estado brinda
oportunidades de superación a los sectores que sufren cualquier
desigualdad; en tal sentido, promueve las pequeñas empresas en todas
sus modalidades.”

En la primera etapa el rol del Estado, representado por la autoridad


concursa! competente, es muy activo, toda vez que debe determinar y
declarar el acogimiento al concurso, proceder con el llamado de los
acreedores del concursado, requerir la información relevante estipulada
en la Ley e instalar la Junta de Acreedores respectiva. En la segunda
etapa, en cambio, la actividad del INDECOPI decrece y son los
acreedores los llamados a tomar las principales acciones y decisiones.
Entonces, el Estado, a través del INDECOPI, se convierte en el "actor
secundario" y los acreedores, vía la Junta, son los "actores principales".
CONCLUSIONES

PRMERO.- La ley general del sistema concursal representa un


instrumento útil para sincerar el mercado; permitiendo que las empresas
que presentan pérdidas se sometan a concurso, pudiendo la junta de
acreedores disponer su reestructuración o disolución y liquidación.

SEGUNDO.- La ley concursal ha creado mecanismos de control


delegados en INDECOPI; tales como el control del cumplimiento de los
plazos para el procedimiento concursal; así como declare de oficio la
nulidad de los acuerdos de la Junta de Acreedores en mérito a tres
presupuestos: a) incumplimiento de formalidades legales, b)
inobservancia de las disposiciones contenidas en el ordenamiento
jurídico; c) el acuerdo constituye el ejercicio abusivo de un derecho.

TERCERO.- El sistema concursal peruano, busca proteger el crédito de


los acreedores, mediante la recuperación de los mismos; en tal sentido
otorga facultades amplias a la junta de acreedores, la misma que
sustituirá a la junta de accionistas de la empresa concursada (deudora) y
dirigirá la misma.
BIBLIOGRAFÍA

 Espinoza Espinoza, Juan y Paola Atoche Fernandez (2011) “Ley General


del Sistema Concursal, Un análisis exegético”, Editores, Editorial Rhodas,
Lima, 1095 páginas.
 ECHEANDIA CHIAPPE, Luis Francisco. "Odisea concursal y crisis
empresarial". En: lus et Veritas n° 22. Lima, 2001. p. 195.

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