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Valores

La autora cita la investigación realizada por William M. Mercer Inc., en la cual los ejecutivos
entrevistados concuerdan que los valores son construidos en su gran mayoría por la cúpula,
estando directamente relacionados con los objetivos de la organización. El nivel de adhesión de los
valores se encuentra más expresivo en los escalones jerárquicos más altos y pueden ser
modificados, después de una evaluación, a través de los sistemas de compensación. Para Deal y
Kennedy (apud. FREITAS, 1991:14) los valores forman el corazón 4 de la cultura, definiendo lo que
es el suceso para la organización en términos concretos y también patrones que deben ser
tomados por la organización como un todo. A partir de los valores podemos detectar las
cuestiones que reciben prioridad, el tipo de información que es más relevante en las decisiones,
las personas que son más respetadas, las 4 Para Schein, el corazón de la cultura no son los valores
pero si los supuestos básicos. PRINCIPIOS DE ADMINISTRACION IES ALFREDO COVIELLO 2011 Prof.
M Cristina Dino de Navarro áreas que ofrecen mayor ascensión dentro de la empresa, las
características personales más valorizadas, los “slogans” que tratan de sintetizar las cualidades de
la empresa al público externo, etc. En este mismo capítulo, Freitas cita una interesante
investigación realizada con 1500 administradores americanos por Posner Kouzes e Schmidt, los
cuales llegan a la conclusión de que la concordancia de los valores personales con los valores
organizacionales lleva a la experimentación de un fuerte sentimiento de suceso en los
administradores, aumentando el deseo de trabajar más horas que las establecidas en el contrato y
criando una confianza de que seguirán trabajando en la misma empresa en los años siguientes.
También existe más energía disponible para discernir y difundir los valores de la organización junto
a otras personas, sean internas o externas. Cuando los valores personales y organizacionales son
compatibles es mayor la tendencia en concordar que los mismos son basados en patrones éticos y
también que la carrera es un factor de alta satisfacción personal, lo que, por su vez, hace con que
las presiones del trabajo afecten de forma menos substancial la vida fuera de él. Tanto los
objetivos de la organización como los de los accionistas, clientes y funcionarios pasan a tener
mayor significación e importancia cuando los valores son compartidos. Las historias, mitos,
rituales, ceremonias, etc., son consideradas subproductos de los valores, actuando como
cristalizadores de los mismos.

Los valores son las creencias de un individuo o grupo, y en este caso de la organización, a la que
se vinculan laboral, pero también emocionalmente.
Al hablar de los valores de una empresa, podemos recurrir al ejemplo de la declaración de la
misión de Starbucks que describe seis principios rectores, los cuales, sirven para comunicar
los valores de la organización. Se trata de los siguientes:

1. Proporcionar un excelente ambiente de trabajo y tratarse unos a otros con respeto y


dignidad.
2. Aceptar la diversidad como un componente esencial en la forma en que hacemos
negocios.
3. Aplicar los más altos estándares de excelencia a la compra, el tostado y la entrega fresca
de nuestro café.
4. Desarrollar clientes entusiastamente satisfechos todo el tiempo.
5. Contribuir positivamente a nuestras comunidades y nuestro medioambiente.
6. Reconocer que la rentabilidad es esencial para nuestro éxito futuro.

7.¿Por qué es importante fomentar los


valores de una empresa?
8. Los valores de una empresa no son elementos estáticos, propios de los eslóganes o de
los eventos corporativos. Son elementos que deben pasar a la práctica y ocupar un sitio
predominante en el día a día de las organizaciones.
9. Las empresas siempre fomentan valores. Todo lo que se haga o se decida en el interior
de las mismas tiene un valor simbólico tanto para quienes trabajan en ella como para los
agentes externos con los que se relaciona.
10. Cuando la cultura organizacional está debidamente alineada, lo más habitual es que los
valores que transmita una empresa coincidan con los de su plan de empresa. Es decir,
cuando la teoría y la práctica discurren por el mismo camino.
11. Pero los valores de una empresa sólo se fomentan si existe una estructura que promueva
el diálogo y la interacción y un liderazgo sólido y comprometido. Son los dos requisitos
esenciales para emprender dicha ruta.
12. Por lo general, las empresas que no fomentan sus valores institucionales carecen
de identidad y los indicadores de compromiso y motivación de sus colaboradores son
mínimos. De hecho, el lugar que deberían ocupar dichos valores es acaparado por
antivalores o prácticas contrarias.
13. Las empresas con valores firmes son más sólidas, cohesionadas y, sobre todo, logran
algo que resulta fundamental para su buen funcionamiento: la identificación de sus
trabajadores con dichos valores.
14. Cuando el trabajo, la mejora continua, la excelencia personal, el diálogo, el aprendizaje o
la proactividad forman parte del día a día de la empresa, los niveles de productividad
serán más altos y el rendimiento de los equipos más eficaces. En este punto radica la
importancia de fomentar los valores adecuados y de hacer de ellos algo permanente.
15.  

16. Fomentar los valores de una empresa:


algunas estrategias
17. Ahora bien, la pregunta es cómo hacerlo. Antes hemos dado algunas pistas sobre el
papel que debe asumir la dirección en todo este proceso, pero conviene puntualizarlo.
18. a) Traducirlos a pensamientos, ideas y prácticas:
19. Los valores suelen ser conceptos abstractos, lo cual dificulta su asimilación. Una clave
para ello está en hacerlos visibles a través de prácticas, pensamientos o ideas concretas.
Es decir, que encuentren un sitio en el día a día de la empresa. 
20. b) Ser un referente a seguir:
21. Si el propósito de un directivo es fomentar los valores entre sus colaboradores, debe
empezar por dar ejemplo. O lo que es lo mismo, evitar aquellas prácticas que puedan ir
en contra de lo que se propone.
22. c) Incluirlos en el plan de comunicación:
23. Otro elemento indispensable para que los valores sean acogidos por los equipos de
trabajo pasa por incluirlos en el plan de comunicación corporativa, que es el que recoge
todas las acciones de la empresa en este terreno. De este modo, la dirección tendrá la
seguridad de que en cada estrategia, proyecto o iniciativa se estarán promoviendo dichos
valores.
24. d) Reconocer a quienes practiquen estos valores:
25. Por último, también conviene reconocer de vez en cuando a los trabajadores que se
destaquen por poner en práctica los valores organizacionales. Esto tendrá un doble
efecto: por un lado, se hará saber a estas personas que desde la dirección se valora su
actitud; por otro, se enviará un mensaje al resto de trabajadores para que se animen a
imitarles. Lo que sí debe evitarse en cualquier caso son los métodos impositivos o
coercitivos.

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