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UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA - BOGOTÁ

LICENCIATURA EN TEOLOGÍA
MATERIA: Historia de la Iglesia Antigua
PROFESOR: José Fernando Rubio Navarro
ESTUDIANTE: Rodble Reátegui Inga
FECHA: 18-09-14 CÓDIGO: 20121410041

¿Por qué persiguieron a los cristianos? ¿Quiénes? ¿Cuáles fueron las


consecuencias?

Los tres primeros siglos de la historia de la Iglesia reciben a menudo el nombre de


época de las persecuciones, o también el de época de los mártires. Con razón las
sangrientas persecuciones llevadas a cabo por el estado romano confieren a este período
su sello especial.1 Es necesario saber el contexto en que se movían tanto los que eran
parte del imperio romano y los cristianos. En los primeros años del cristianismo, el
mundo por entonces estaba dominado por el imperio romano. Las leyes del imperio
protegían la libertad del culto y hasta veían bien a las diferentes religiones que, de todas
las naciones, se iban implantando en Roma. Los cristianos proclamaban a un Dios único
y verdadero, declaraban falsos los demás dioses y se renegaban a adorar al emperador.2
En cuanto al porqué de la persecución de los cristianos se considera que fue por
diversos motivos. Sus perseguidores tienen un motivo principal, común y es la
dificultad de asimilar la novedad del mensaje cristiano en el seno de estas culturas: su
forma de vivir, su religiosidad, su concepción del poder político y religioso. 3 Aunque
Eusebio dirá una de las razones principales y es porque permanecían fieles en su
profesión de cristianismo.4 Es decir, por simple hecho de confesarse cristianos. Po el
odio que sentían para con los cristianos y a su religión.5
En el párrafo anterior se menciona la razón principal por lo que los cristianos fueron
perseguidos, pero se puede agrupar en distintos ámbitos. Así tenemos por motivos
políticos: llamar Señor a Jesús. La atribución a Jesús del título κύριος, que sólo estaba
reservado para el emperador. Esta situación fue considerada como un delito de lesa
majestad y un atentado contra las autoridades y la unidad del Imperio, en cuyo vértice se
encontraba la figura imperial.6
También está el motivo social. Los romanos estaban divididos; fueron separatistas,
mantenían estamentos sociales netamente diferenciados. Por su lado, la enseñanza
cristiana lanzaba la igualdad como algo esencial en todos los seres humanos. El imperio
se sentía atacado en su estructuración social y económica. En los cristianos, un esclavo
podía alcanzar en la iglesia los mismos puestos de responsabilidad y gobierno que una
persona libre. El imperio no soportaba estas cuestiones. Los cristianos no participan del
teatro ni del circo por considerarlos parte de idolatría y crueldad.7

1
Cf. HERTLING, Ludwig. Historia de la Iglesia. Barcelona: Herder. 1989. p. 43.
2
Cf. http://es.scribd.com/doc/18568833/Los-Primeros-Cristianos-Perseguidos (Consultado el 12 de
septiembre de 2014)
3
Cf. http://www.omp.es/OMP/formacion/animadores/Carpeta%202/Tema%202.pdf (Consultado el 12 de
septiembre de 2014)
4
Eusebio de Cesarea. Historia Eclesiástica. Madrid: BAC. 1973. p. 511.
5
Cf. HERTLING, Ludwig. Historia de la Iglesia. Barcelona: Herder. 1989. p. 47.
6
Cf. http://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=historiap81(Consultado el 12 de septiembre de
2014)
7
Cf. Ibíd.

1
En el ámbito religioso, se podría considerar a los cristianos como exclusivistas. No
aceptaban el sincretismo religioso dominante, ya que proclamaban a un solo Dios y un
solo medio, Jesucristo, para acercarse a él.8
Otro ámbito es el popular. Los cristianos fueron acusados de practicar incesto, caníbales
y culpables de los desastres naturales. Pero por qué creían eso, porque enseñaban el
amor entre hermanos, luego, porque comían el cuerpo y la sangre de Cristo en la
Eucaristía y finalmente les echaban la culpa de ser los culpables de los males que
padecía el imperio desde que aparecieron.9
Personajes notales se dirigían a los cristianos con palabras fuertes. Tácito decía del
cristianismo una “superstición detestable”. También calificaba a los cristianos de
“enemigos del género humano”. Suetonio por su parte lo llamaba “nuevo y peligroso”.
Para Plinio, el Joven, era una creencia “perversa y extravagante”. No sería novedad que
el pueblo atribuyese a los discípulos de Cristo los más monstruosos desórdenes:
infanticidios, antropofagia y toda suerte de maldades.10
¿De qué manera se evidenciaron estas persecuciones? ¿Cuánto tiempo duró? Las
persecuciones se dieron desde el siglo I hasta el año 313. Gracias a Tácito se conoce que
en Roma se daban una revueltas en tiempo del emperador Claudio “por un tal Cresto”, a
quien cabe identificar con Cristo, como la causa de la expulsión de los judíos de la
ciudad de Roma el año 44.11
Durante todo este período el cristianismo fue religión prohibida (religio illicita) y
estuvo permanentemente bajo el riesgo de persecución. Por largas épocas había
tolerancia y la Iglesia tenía libertad de actuación, que era interrumpida por algunas
detenciones y algunos martirios. Fueron diez las persecuciones: la primera estuvo bajo
Nerón (54-68). A éste el pueblo le atribuyó el incendio a Roma; para escapar a la ira de
la población, se le ocurrió culpar a los cristianos de este crimen. Muchos cristianos
detenidos en Roma fueron crucificados en el monte Vaticano, en las cercanías de Roma.
San Pedro y san Pablo murieron en esta persecución.12 El único delito era ser cristiano, y
poner su conciencia por encima de las leyes humanas que le condenen. En esta época
murieron los apóstoles Pedro y Pablo.13
La segunda estuvo bajo Domiciano (81-96). Éste tuvo fama de cruel y tirano en vida.
Aquí un texto de Eusebio de Cesarea: “Con gran crueldad, Domiciano dio muerte sin
juicio a muchos hombres en Roma que eran distinguidos tanto por su cuna como por sus
logros, y desterró sin causa a muchos otros patricios y confiscó sus propiedades.
Finalmente se manifestó como sucesor de Nerón por su hostilidad contra Dios. Fue el
segundo en organizar una persecución contra nosotros, aunque su padre, Vespasiano, no
había planeado ningún mal de esta clase”14
La tercera persecución estaba bajo Trajano (98-117): consideraba que si lo cristianos
eran delatadores conforme a la ley había que castigarlos con dureza. El papa san
Clemente fue una de sus primeras víctimas; Simeón, segundo obispo de Jerusalén, fue

8
Cf. Ibíd.
9
Cf. Ibíd.
10
Cf. http://www.es.catholic.net/catequistasyevangelizadores/815/2202/articulo.php?id=52342
(Consultado el 12 de septiembre de 2014)
11
Cf. REYES VIZCAÍNO, Pedro María. [Online] Disponible en:
http://www.revistalarazonhistorica.com /16-6/ (Consultado el 12 de septiembre de 2014)
12
Cf. Ibíd.
13
Cf. http://es.scribd.com/doc/18568833/Los-Primeros-Cristianos-Perseguidos (Consultado el 12 de
septiembre de 2014)
14
Cf. http://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=historiap81 (Consultado el 12 de septiembre
de 2014)

2
crucificado; san Ignacio, obispo de Antioquía, fue arrojado a los leones en el anfiteatro
de Roma. Esta persecución continuó bajo Adriano, quien condenó a santa Sinforosa y a
sus siete hijos a la muerte. Profanó los lugares sagrados de Jerusalén, y erigió estatuas
de dioses paganos en el lugar del calvario y sobre el sepulcro de Jesucristo.15
La cuarta bajo Marco Aurelio (167): San Policarpo, discípulo de san Juan y obispo de
Esmirna, sufrió martirio en la hoguera a los 86 años de vida. La persecución fue muy
dura en Lyon y Vienne (Francia), donde fueron martirizados san Potino, primer obispo
de Lyon, y Blandina, un joven esclavo. La quinta estuvo bajo Septimio Severo (202): A
pesar de que este emperador había sido curado por un cristiano, se volvió en contra de
ellos. San Clemente de Alejandría dijo de esta persecución: “Todos los días se queman
y crucifican mártires antes nuestros ojos”. San Ireneo sufrió en Lyon, santa Perpetua y
santa Felicidad en Cartago.16
La sexta bajo Maximino (236): Por razón de muchos terremotos, que los paganos
atribuían al olvido de sus dioses, se demandó otra persecución de los cristianos al grito
de “¡Los cristianos a los leones!”. Dos papas, Pontiano y Antero, y muchos otros,
sufrieron martirio. La séptima persecución estuvo bajo Decio, cerca del año 250: Fue la
persecución más sangrienta y sistemática hasta el momento porque quería terminar con
la Iglesia matando a sus líderes, por lo que se dirigió especialmente contra los obispos y
el clero. El emperador Decio la decretó con la excusa de que el cristianismo y el
Imperio romano nunca podrían reconciliarse. Entre las víctimas se encuentran las
vírgenes santa Águeda y santa Apolonia.17
La octava persecución estaba dirigida por Valeriano (258): En Roma, el papa Sixto II y
su diácono, san Lorenzo, fueron martirizados. Cuando se le pidió los tesoros de la
Iglesia, san Lorenzo reunió a los pobres y los enseñó a su perseguidor diciendo: “He
aquí los tesoros de la Iglesia”. San Lorenzo murió asado en una parrilla. En Útica,
áfrica, 153 cristianos fueron arrojados a las fosas y cubiertos con cal viva. La novena
bajo Aureliano, y que llegó a fin prematuro a causa de la muerte violenta de éste.18
Finalmente está la persecución de Diocleciano (303): superó a todas las demás en
violencia y crueldad. San Sebastián, tribuno de la guardia imperial, sufrió una muerte
lenta al ser ejecutado con flechas. Santa Anastasia, la joven santa Inés de Roma, santa
Lucía de Siracusa y muchas otras vírgenes consagradas obtuvieron el laurel del martirio.
Santa Catalina, virgen noble y culta de Alejandría que reprochó al césar Majencio por
su crueldad contra los cristianos y que refutó a los filósofos paganos de su corte, murió
por la espada.19
Las persecuciones acabaron en el año 311 mediante el Edicto dictado por el emperador
Galerio por el que se permitía tolerancia al cristianismo, mediante el cual se reconoce a
los cristianos libertad para practicar su religión y construir iglesias. Por su parte en el
año 313 los Emperadores Constantino y Licinio promulgaron el llamado Edicto de
Milán por el que se daba libertad al cristianismo. Desde ese momento la Iglesia pasó a
considerarse una relligio licita y recibió reconocimiento jurídico por parte del Estado.20
No cesaron ahí las persecuciones, pues en diversas partes del Imperio hubo nuevas
persecuciones. Entre ellas destaca la persecución de Juliano (361-363). Este emperador,
bautizado cristiano, abjuró de su fe y persiguió a los cristianos, por lo que ha pasado a la
15
Cf. REYES VIZCAÍNO, Pedro María. [Online] Disponible en:
http://www.revistalarazonhistorica.com /16-6/ (Consultado el 12 de septiembre de 2014)
16
Cf. Ibíd.
17
Cf. Ibíd.
18
Cf. Ibíd.
19
Cf. Ibíd.
20
Cf. Ibíd.

3
historia como Juliano el Apóstata. Su persecución se hizo sentir sobre todo en Egipto y
Asia. San Atanasio tuvo que exiliarse de esta persecución.21
Es difícil dar un número de víctimas. El historiador inglés del siglo XVIII Edward
Gibbon arroja un máximo de 2.000 víctimas cristianas durante la Gran Persecución
(303-313) y supone un estimado total de 4.000. Hoy día los historiadores más solventes
suponen unas cifras de algunos miles (seguramente menos de 10.000) en todo el
periodo. De los martirios se sabe gracias a las Acta martyrumo actas de los martirios22
Ahora, con respecto a las consecuencias de la persecución, hay positivas y negativas.
Entre las positivas tenemos el ejemplo de los mártires. El arrojo y entereza de los
mártires y de los confesores ante la tortura y la muerte supuso un ejemplo para los
cristianos mismos y también una prueba de la integridad cristiana para los paganos.
También está la purificación de la iglesia. El sufrimiento fue uno de los filtros que
separó la paja del trigo en aquella época. Además está la apología de la fe. Estaban
dispuestos a morir antes que ceder; el cristianismo era algo más que la superstición que
muchos imaginaban. También favoreció al crecimiento numérico. La célebre frase de
Tertuliano: “La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos”, halla en esa
época toda su razón de ser.23
También trajo consecuencias negativas. Se presento la sobreestimación de los mártires.
La figura del mártir comienza a tomar una dimensión gigantesca en la mente de
muchos. Sus reliquias comenzarán a ser veneradas hasta puntos que comenzarán a rayar
con la idolatría. Seguido a esto está el tema de la invocación. Se comienza a invocar a
los mártires, ante la creencia de que tras su muerte han ido directamente al cielo.
Implícitamente se introduce la creencia de que el resto de los cristianos al morir no van
directamente al cielo.24
Las obras supererogatorias se vuelven constantes. En cierta manera aparece la noción de
obra supererogatoria, es decir, la obra que tiene más méritos que la obra normal,
convirtiéndose esta idea en el principio del tesoro de méritos de los santos, que tanta
prominencia alcanzará después. También generó la división en la iglesia. Con las
persecuciones se darán casos de heroísmo y de cobardía en el seno de la comunidad
cristiana, lo cual provocará agrios enfrentamientos entre el sector partidario de no
admitir a la comunión a los que apostataron, con el consiguiente tropiezo que han
ocasionado a otros, y aquellos que desean darles una nueva oportunidad.25
Finalmente, a manera de conclusión. Los cristianos fueron perseguidos por diversos por
parte de los miembros del Imperio romano, aunque no sólo por ellos, sino también, al
principio, por los judíos. Los cristianos fueron martirizados, porque a eso llevaba la
persecución, por asuntos políticos, sociales, religiosos: porque el imperio se sentía
amenazado, porque los cristianos no adoraban al emperador, por confesarse abierta y
firmemente cristianos, por odio a la nueva religión, el cristianismo. Estás persecuciones
trajo consecuencia positivas y negativas para los cristianos. Por un lado, el ejemplo de
valentía y firmeza de los mismos, expansión del cristianismo, ya que no los
exterminaron. Por otro, ensimismarse y lucrarse de las bondades de los santos mártires.

21
Cf. Ibíd.
22
Cf. Ibíd.
23
Cf. http://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=historiap81 (Consultado el 12 de septiembre
de 2014)
24
Cf. Ibíd.
25
Cf. Ibíd.

4
Bibliografía:

 HERTLING, Ludwig. Historia de la Iglesia. Barcelona: Herder. 1989.


 Eusebio de Cesarea. Historia Eclesiástica. Madrid: BAC. 1973.
 REYES VIZCAÍNO, Pedro María. [Online] Disponible en:
http://www.revistalarazonhistorica.com /16-6/ (Consultado el 12 de septiembre de
2014.
 http://www.omp.es/OMP/formacion/animadores/Carpeta%202/Tema%202.pdf
(Consultado el 12 de setiembre de 2014)
 http://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=historiap81 (Consultado el 12
de setiembre de 2014)
 http://www.es.catholic.net/catequistasyevangelizadores/815/2202/articulo.php?id
=52342 (Consultado el 12 de setiembre de 2014)
 http://es.scribd.com/doc/18568833/Los-Primeros-Cristianos-Perseguidos (Consultado
el 12 de setiembre de 2014)

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