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010-Toledo Cristianx
010-Toledo Cristianx
Diferencia
de la calificante con la prevista en el art. 166, inc. 1°, CP.
I. Si el Juzgador interpreta que la calificante del robo por el empleo de armas (art. 166 inc. 2°,
C.P.), al tratarse de armas impropias, debe acotarse a los casos en que se verifica un
acometimiento que se traduzca efectivamente en un daño o lesión de relativa entidad,
fusiona incorrectamente las diferentes razones a las que atienden una y otra hipótesis de los
incisos 1° y 2° del artículo 166 del Código Penal, requiriendo en ambas un resultado lesivo,
que es lo que tipifica el primer inciso. Desconoce así que en el inciso segundo, lo que califica
es, además del mayor poder intimidante, el reforzamiento de la capacidad ofensiva al valerse
de un arma, extremo por completo independiente de la efectiva causación de lesiones, sea cual
fuere su grado (Voto de la mayoría, Dres. Tarditti y Rubio).
II. Tratándose de armas impropias, la sola violencia desplegada con ellas, esto es, el efectivo
acometimiento contra la víctima a los fines de vencer su resistencia al
desapoderamiento, es suficiente para hacer aplicable la forma agravada del artículo 166 inc.
2°, primer supuesto, aún cuando aquella vis no se hubiera traducido en la concreta causación
de un daño en la salud, siquiera de carácter leve (Voto de la mayoría, Dres. Tarditti y Rubio).
III. Si se ha dado por cierto que el imputado empleó un arma de fuego en forma impropia,
asestando golpes con ella a una de las víctimas de su accionar, y con la finalidad de
sojuzgar su resistencia en favor de sus designios furtivos, se han dado los extremos de
hecho necesarios para la configuración de los requisitos típicos del robo calificado por el
empleo de armas (art. 166 inc. 2°, primer supuesto, C.P.) -Voto de la mayoría, Dres. Tarditti y
Rubio-.
IV. Si el fundamento de la pena más gravosa prevista en el art. 166, inc. 2°, CPP reside en el
mayor poder intimidante de la violencia armada -sea ésta propia o impropia- ninguna
relevancia tiene que ella sea inocua o efectivamente lesiva. El empleo de un objeto
contundente -en el caso, un revólver- para ejecutar la violencia física que tipifica el robo, es
suficiente para calificarlo per se, ello sin perjuicio de que la eventual causación de una lesión
pueda ser valorada desfavorablemente al imputado, a la hora de graduar la sanción (arts. 40 y
41 C.P.) -Voto de la minoría, Dra. Cafure de Battistelli-.
T.S.J., Sala Penal, Sent. n° 10, 10/3/03. "Toledo, Cristian Miguel p.s.a. robo calificado, etc.
-Recurso de casación-". Vocales: Tarditti, Cafure de Battistelli, Rubio.
SENTENCIA NUMERO: DIEZ
En la Ciudad de Córdoba, a los diez días del mes de marzo de dos mil tres,
siendo las once horas, se constituyó en audiencia pública la Sala Penal del
Tarditti, con asistencia de los señores Vocales doctores María Esther Cafure de
Battistelli y Luis Enrique Rubio, a los fines de dictar sentencia en los autos
(Expte. "T", n° 02/03), con motivo del recurso de casación interpuesto por el Sr.
ciento diecinueve, de fecha tres de diciembre de dos mil dos, dictada por la
Abierto el acto por la Sra. Presidente se informa que las cuestiones a resolver son
las siguientes:
1º) ¿Se han aplicado erróneamente los artículos 164 y 41 bis del Código
Penal?
Los señores Vocales emitirán sus votos en el siguiente orden: Dres. Aída Tarditti
Battistelli.
A LA PRIMERA CUESTION:
Los señores Vocales doctores Aída Tarditti y Luis Enrique Rubio, dijeron :
Primera del Crimen de la Ciudad de Río Cuarto, en Sala unipersonal a cargo del
Dr. Víctor W. Jure Ramos (Sala I) declaró a Cristian Miguel Toledo autor de
robo agravado por el artículo 41 bis, dos hechos en concurso real, y le impuso
costas (arts. 45, 164, 41 bis, 55 y 29 inc. 3°, C.P.; 551, 412 y ss. C.P.P.); (fs.
143).
invocando el motivo sustantivo previsto en el primer inciso del artículo 468 del
imputado en la figura del robo agravado por el artículo 41 bis, cuando en verdad
del artículo 166 inc. 2°, primer supuesto, del Código Penal.
se agrava con igual escala penal cuando se comete con armas y cuando se
inciso del artículo 166 a título de arma impropia. Si el modo concreto de empleo
del instrumento sólo generó peligro de causar una lesión leve, no se exceden
los límites de la figura básica del artículo 164 del C.P.; v.gr,. si se aplica un golpe
una lesión leve, ya que aquí no se excluye en modo alguno el peligro de una
lesión más grave, que es lo que precisamente ocurre cuando se aplican golpes
con objetos contundentes en una zona corporal como la cabeza (fs. 149).
III. El hecho bajo examen ha sido fijado -en lo que aquí interesa- del
hacia el fondo del local y tirarse al suelo, todos al lado de una heladera
un golpe en la parte superior de la cabeza, con la punta del revólver que portaba
y con el que los amenazaba, a los fines de que obedeciera sus órdenes, a pesar
igual que al novio de ésta, Pascuini, los condujo hacia el frente del local,
instantes en que hacía su ingreso un joven, cliente habitual del kiosco, a quien
también bajo eamenazas lo obligó a posicionarse junto con las demás víctimas,
amenazó a Pascuini para que le diera los cigarrillos que había en el negocio...
Posteriormente Toledo les exigió a los presentes que le entregaran el dinero que
de puño que portaba, los condujo hasta el baño sito en los fondos de la finca y
allí los encerró pero sin llave o medida de seguridad alguna, pidiéndoles que
contaran hasta cien o doscientos y que no salieran antes, si no los iba a cagar a
un nuevo golpe en la cabeza, con el caño del arma que empuñaba, y además
piso y no salieran hasta contar hasta cien o doscientos, caso contrario los
Ledezma, herida leve que no puso en peligro su vida, pero lo inhabilitó para el
nombrado se negaba a hacerlo por haber sido operado días antes; el segundo al
encierro topándose con que aquél aún se encontraba en el lugar (fs. 141 y vta.).
141 vta.).
Excluye la forma agravada del artículo 166 inc. 2° toda vez que los
exhibición y utilización del arma en la forma fijada determinó que las víctimas
entregasen los bienes sin resistencia, logrando así reducirlos y despojarlos. Este
impugnada.
establecido que una vez que se declara abierta la competencia por la vía del
correcta solución jurídica del caso bajo examen, aun valiéndose de argumentos
distintos de los esgrimidos por el impugnante, siempre que deje incólumes los
de la reformatio in peius, y no vaya más allá del agravio presentado (arts. 456 y
479 C.P.P.; Ricardo C. Núñez, "Código Procesal Penal", Lerner, Córdoba, 1986,
pág. 484, nota 2; María Cristina Barberá de Riso, "Manual de Casación Penal",
Advocatus, Córdoba, 1997, págs. 23, 26 y 27; Fernando de la Rúa, "La casación
penal", Depalma, Bs.As., 1996, págs. 231/232; T.S.J., Sala Penal, "Paredes", S.
nº 18, del 26/5/72; S. n° 106, 8/9/99, "Ferrer y Junyent Bas c/ Novillo Corvalán";
el empleo de armas (art. 166 inc. 2°, C.P.), pero por razones diversas a las
ofensivo, puede utilizarse para ese fin (arma impropia). Sólo los instrumentos
ser empleados como medio de agresión (T.S.J., "Sala Penal", S. 11, 27/8/90,
persona que la utiliza; en tanto que armas impropias son todos aquellos
propiedad.
a las que atienden una y otra hipótesis del artículo 166 del Código Penal,
Desconoce así que en el inciso segundo, lo que califica es, además del mayor
artículo 166 inc. 2°, primer supuesto, aún cuando aquella vis no se hubiera
leve.
examen, se han configurado con holgura los requisitos típicos del robo
calificado por el empleo de armas (art. 166 inc. 2°, primer supuesto, C.P.).
fuego en forma impropia, asestando golpes con ella a una de las víctimas de su
furtivos.
crisis.
agravante del art. 166 inc. 2º del C.P., conforme lo expresara en mi voto disidente
desde los autos "Jaime" (S. nº 38, 7/8/97) y más recientemente "Arce" (S. nº 127,
n° 47, 14/6/2000); "Acuña" (S. n° 112, 21/12/00); "Quiroga" (S. n° 69, 2/9/02),
preopinantes.
objeto contundente -en el caso, un revólver- para ejecutar la violencia física que
tipifica el robo, es suficiente para calificarlo per se, ello sin perjuicio de que la
Los señores Vocales doctores Aída Tarditti y Luis Enrique Rubio dijeron:
Miguel Toledo autor de robo agravado por el artículo 41 bis, dos hechos en
concurso real, y le impuso la pena de dos años y seis meses de prisión, con costas
(arts. 45, 164, 41 bis, 55 y 29 inc. 3°, C.P.). En su lugar, debe declarárselo autor
de dos hechos de robo calificado por el empleo de armas, en concurso real (arts.
cuenta los antecedentes por delitos contra la propiedad, que lo definen como
reiterante específico (fs. 142 vta.). Con base en tal meritación, estimamos
prudente imponer para su tratamiento penitenciario la pena de cinco años de
Estimo correcta la solución que dan los señores Vocales Dres. Aída
Penal,
Crimen de la Ciudad de Río Cuarto, en Sala unipersonal a cargo del Dr. Víctor
Toledo autor del delito de robo agravado por el artículo 41 bis del Código Penal,
penitenciario dos años y seis meses de prisión, y las costas (arts. 45, 164 , 41 bis,
55 y 29 inc. 3°, C.P.; 551, 412 y cc., C.P.P.). En su lugar, corresponde declarar al
concurso real (C.P. 166 inc. 2°, 45, 55), e imponerle la pena de cinco años de
prisión, manteniendo las costas (C.P. 5, 9, 12, 29 inc. 3°, 40 y 41; C.P.P. 550 y
dio por la señora Presidente en la Sala de Audiencias, firman ésta y los señores