Penalización de rumores bancarios

Silvio Oviedo Carabajo.

El COIP (Código Orgánico Integral Penal), que es el conjunto sistematizado y organizado de

normas juridicas de carácter punitivo, es decir, un compendio legislativo que establece delitos
y penas, menciona en su artículo 322 el delito de “Pánico financiero”, el mismo que señala:

“La persona que divulge noticias falsas que causen alarma en la población y provoquen el
retiro masivo de los depósitos de cualquier institución del sistema financiero y los de la
economía popular y solidaria que realicen intermediación financiera, que pongan en peligro la
estabilidad o provoquen el cierre definitivo de la institución, será sancionada con pena
privativa de libertad de cinco a siete años”.

Uno de los recientes hechos de pánico bancario debido a rumores, lo documenta el portal web
Ecuador Inmediato en una nota del exterior, proveniente del América Report el 27 Octubre del
2004 , donde se indica:

'Clientes de un banco ecuatoriano sufrieron momentos de angustia en los últimos días, luego
de que una disputa entre grupos económicos puso en duda su solvencia, situación que los hizo
recordar la crisis financiera vivida la década pasada. Filas de clientes deseosos de retirar sus
fondos se registraron por algunos días en varias sucursales del Banco del Pichincha, uno de los
más antiguos y conservadores del país, sin que el fenómeno se haya agudizado. Las colas se
originaron en medio de rumores sobre dificultades de ese banco, que finalmente hizo públicas
el diputado Patricio Dávila, al sostener que esa institución había realizado una operación ilegal
y debía entrar en regularización'.

Todo esto debido a un enfrentamiento entre el Grupo Isaias(influyentes económicamente)

contra Fidel Egas(dueño del Banco Pichincha) y con el diputado Patricio Dávila Molina. Rumor
que tiempo después las autoridades se encargaron de desmentirlo, pero el daño ya estaba
ocasionado en el ambiente y no fue fácil retractarlo ya que no existía tanta difusión como hoy
sucede con las redes sociales.

Incluso el ex presidente de la República, Rafael Correa, se vio involucrado en este contexto al

señalar el 24 de Abril del 2015 al presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Blasco
Peñaherrera Solah, como una persona que divulgaba pánico con un posible feriado bancario, a
lo que Peñaherrera tuvo que anunciar que demandaría al primer mandatario por injurias.

El jueves 23 de Febrero del 2017 luego de las elecciones para presidente en el país, en redes
sociales se difundieron audios en los cuales presuntamente un miembro del partido político
CREO se refería en términos despectivos a la gente de Manabi por la victoria del partido
Alianza Pais en dicha provincia, por lo cual en un evento político preparado, hubo una marcha
frente a las instalaciones del Banco Guayaquil (institución financiera vinculada al ex candidato
a la presidencia Guillermo Lasso) de “manabitas” que pedían una explicación a dichas
declaraciones.

Este evento fue manipulado por varios políticos afines a la ideología del anterior gobierno,
quienes usaron las redes sociales para enviar claros rumores y pedidos de riesgo no sistémico,
que probablemente pudo convertirse en sistémico y por ende en una corrida bancaria. Actos
que lastimosamente no quedaron en sanción alguna, pese a las suficientes pruebas.
Es por esta razón, que este tema de tanta importancia, deberia ser tratado por la Súper como
un suceso independiente al poder de turno, donde se sancione sin importar vínculos de por
medio. Dicho lo anterior, existe el riesgo de que en algún momento los rumores sean ciertos y
no puedan ser divulgados en beneficio de la ciudadanía, pero debido a la poca preparación,
mala información y creencias de nuestra gente, creo esta ley es necesaria por nuestra
idiosincracia.