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INSTITUCION EDUCATIVA DEPARTAMENTAL URBANA DE CAQUEZA.

ACTIVIDAD FILOSÓFICA N° 4
GRADO 10_____.

DOCENTE: MARCO ANTONIO MARTIN G.

● Teniendo en cuenta la situación de emergencia que vive nuestro país y el mundo


entero, como es la gran problemática del COVID 19; vamos leer y analizar
filosóficamente cuanto documento podamos consultar relacionado con la
incertidumbre que estamos viviendo, de igual forma anexaré un documento que
trata el tema en mención.
Seguidamente debes socializar la temática con un miembro de tu familia, para
finalmente entregar un insumo o trabajo final que permitirá ver la evidencia de la
actividad.
Para ello debes crear un audio donde preguntes a tu familiar sobre los efectos
positivos y negativos que puede repercutir el COVID 19, teniendo en cuenta los
siguientes aspectos.
- Lo social.
- Lo cultural.
- Lo político.
- Lo religioso.
- Lo económico.

NOTA: Es de aclarar que las respuestas obtenidas deben reflejar su trabajo de


socialización que realizó con su familiar.
Para calificar el audio, este debe ser subido como cualquier otro archivo a la
plataforma de classroom.
DURACIÓN MÍNIMA DEL AUDIO: 5 MINUTOS
COVID-19

Por estos días, solemos recordar a las víctimas del peor evento de la humanidad: el
Holocausto. En mi caso, son recurrentes los pensamientos sobre los 1,5 millones de niños
asesinados y el encierro que tuvo que atravesar Ana Frank, una niña que, a través de su
diario y pese a no haber sobrevivido a la guerra, dejó una huella en la historia.

Ana Frank pasó más de dos años de su vida escondida en una pequeña estantería junto con
otras siete personas, de las cuales solo sobrevivió su padre. De ese encierro hay mucho que
aprender, sobre todo de su manera de apreciar el entorno y de cómo atravesaba cada día, a
pesar de que la muerte era la mayor de las posibilidades. No se trataba de protegerse de una
enfermedad: la lucha era contra la maquinaria nazi. Todo transcurría alrededor del hambre,
la insalubridad, la oscuridad y sin conexión con el mundo exterior.

A pesar de las adversidades, Ana Frank escribía: “Siempre y cuando exista este sol y este
cielo sin nubes, y siempre que pueda disfrutar de ellos, ¿cómo podría estar triste?”. Un sol y
un cielo que solo eran imaginarios.

Ana Frank nunca dejó de soñar, al igual que millones de personas encerradas en los campos
de exterminio. Allí, los violines, los pianos y el estudio no se abandonaron. La
preocupación de muchos se centraba en saber si alguien se enteraría de sus muertes y, a
pesar de eso, seguían teniendo optimismo.

Ahora, nosotros estamos en medio de una cuarentena, pero la mayoría con plenas
comodidades, con acceso a la tecnología, comida, servicios básicos y grandes distracciones.
Sin embargo, muchos parecen estar desesperados: ya no aguantan que el mundo se haya
detenido por unos instantes a pesar de que, en algún momento, esto pasará.

Sin querer banalizar lo trascendente del Holocausto, la oportunidad es propicia para poder
apreciar nuestra cuarentena desde una verdadera perspectiva, y pensar en aquellos que, con
pocas chances de sobrevivir, sobrellevaron con esperanza sus días en los pasillos de la
muerte.

Hoy, todos estamos valorando como nunca antes a nuestras familias y amigos. Extrañamos
el roce, los abrazos y el contacto presencial. Sin embargo, anhelo que, al término de esta
pesadilla, no sigamos en un mundo donde se nos condicione por el pasaporte, por nuestra
situación económica u origen. Sino que vivamos en uno donde respetemos nuestras
diferencias y consideremos a la naturaleza, asumiendo que, a mi parecer, hemos traicionado
nuestra propia humanidad.

Por: David Bittan – CNN – 24/04/2020.

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