Está en la página 1de 1

La destrucción, fragmentación o degradación de hábitats es la principal amenaza para

la supervivencia de la fauna silvestre en varias zonas del planeta. Cuando un


ecosistema cambia drásticamente por actividades humanas como la agricultura, el
desarrollo comercial o el desvío de agua, ya no es capaz de proporcionar alimentos,
agua y refugio para la conservación de las especies.

Existen tres tipos principales de pérdida de hábitat:

 La destrucción del hábitat: Una excavadora empujando árboles hacia abajo es la imagen
icónica de la destrucción del hábitat. Otras formas de destrucción directa son el relleno
de los humedales, el dragado de ríos, las cosechas y la tala de árboles.
 La fragmentación del hábitat: Muchos hábitats de fauna terrestre han sido fragmentados
por las carreteras y el desarrollo humano. Los hábitats acuáticos han sido fragmentados
por la construcción de presas y desviaciones de agua. Los fragmentos de hábitat restantes
pueden no ser lo suficientemente grandes o estar conectados para mantener a las especies
que necesitan un gran territorio para encontrar compañeros y alimentos. La pérdida y
fragmentación del hábitat hacen que las especies migratorias no puedan encontrar lugares
para descansar y alimentarse durante sus rutas migratorias.
 La degradación del hábitat: La contaminación, las especies invasoras y la interrupción
de los procesos en los ecosistemas son algunos de los problemas que causan
degradación, al punto de no poder mantener a muchas especies nativas.

Principales causas de la pérdida de hábitat
La agricultura. Gran parte de la pérdida de hábitat por agricultura se debe a la
creciente presión por reconstruir las tierras donde se cultivan alimentos caros y de
gran demanda, así como para producir biocombustibles.

La conversión de tierras para el desarrollo. Actualmente no se detiene la construcción


de urbanizaciones, carreteras, parques de oficinas, centros comerciales,
aparcamientos y zonas industriales.

El desarrollo del agua. Este problema se manifiesta a través de las desviaciones del
agua y cambios en su hidrología y composición química.

La contaminación. La fauna de agua dulce es la más afectada por la contaminación.


Contaminantes tales como aguas residuales no tratadas, residuos mineros, la lluvia
ácida, los fertilizantes y pesticidas, se concentran en los ríos, lagos y humedales.
Finalmente se acumulan en los estuarios y la red trófica.

El calentamiento global. Este es el conductor emergente de la pérdida de hábitat. La


vida silvestre que necesita las temperaturas frescas de las elevaciones altas, pronto
puede perder su hábitat. La fauna costera puede encontrar su hábitat bajo el agua a
medida que el nivel del mar aumenta.

También podría gustarte