El método de clasificación de las bacterias es un método sencillo; se basa en la
diferencia de color, y básicamente la clasificación que se hace es en función del
espesor que tiene la pared celular en las bacterias. Hay unas bacterias que tienen la pared celular más gruesas que otras. Debido a esa diferencia de espesor celular, el pigmento que se añade en las bacterias va a quedar retenido en algunas y en otras no. Gracias a ese contraste se pueden distinguir las formas de clasificar a las bacterias. Los microrganismos también tienen otras capas, por ejemplo, la cápsula bacteriana que recubre toda la bacteria y se encarga de dar una especie de protección para evitar la despigmentación, la pérdida de agua hacia los exteriores o la resequedad. La pared celular se encarga de contener o mantener dentro del microorganismo todo lo que tiene que ver con el ADN bacteriano, y los organelos involucrados en la duplicación del ADN y la elaboración de proteínas y enzimas para el procesamiento de sustratos y el mantenimiento del microorganismo para que este se conserve. Dentro del material genético se encuentra el ADN bacteriano y, unos fragmentos de ADN conocidos como plásmidos, que dan información genética que las bacterias pueden compartir entre sus vecinos. Si la bacteria muere, la pared celular se rompe. Al romperse la pared celular sus vectores o plásmidos quedan libres y pueden ser adquiridos por otra bacteria que esté cerca. La información genética que adquiere el otro microorganismo puede ser favorable o no, en el caso que sea favorable, el microorganismo se va a duplicar y al duplicarse va a ir duplicando el material genético o el plásmido que ha adquirido. La pared celular es la que rodea toda la célula y la que permite contener todo lo que se conoce como protoplasto. Lo que tienen en común las dos bacterias, Gram positivas y negativas, es que tienen pared celular y membrana plasmática. La diferencia es que la pared celular en las Gram positiva es mucho más gruesa y estas carecen de membrana externa, la cual si está presente en las Gram negativas. La estructura encargada de controlar la presión osmótica en la célula es la membrana citoplasmática, debido a los poros que presenta. Esto hace que se mantenga la forma y la estructura de la célula correctamente. El protocolo para hacer la diferenciación de Gram positivas y Gram negativas es con la coloración de Gram. La diferencia fundamental es el espesor del peptidoglucano, el espesor de la pared celular. Las Gram positivas tienen una gran cantidad de peptidoglucano y la Gram negativas tienen una capa muy fina de este componente. El peptidoglucano es el componente principal de las células procariotas. También se pueden encontrar bacterias que carecen de pared celular. Por ejemplo, los Mycoplasma qué sólo tiene la pared citoplasmática y no tienen nada de peptidoglucano. Lo que va a diferenciar una pared de otra, dentro de dos diferentes procariotas, son los aminoácidos que se puedan enlazar (enlace peptídico). Los aminoácidos van a ir variando dependiendo de la naturaleza propia de cada microorganismo. La membrana plasmática es la encargada de la transferencia o el intercambio de materia de la célula con los alrededores. Cambiando de tema, con respecto al diseño de bio-reactores. Vamos a encontrar a los bio-reactores por lotes (Batch), que son los más conocidos; y los de fermentación continua. Los costos de producción es un factor importante. En el caso del continuo, este tiene una ventaja, ya que continuamente se está obteniendo el producto de interés, es decir, no hay intervalos de tiempo donde se pare la producción. En comparación con el Batch, en donde se requieren una serie de etapas de producción para generar el producto de interés.