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POLICÍA FÁCILMENTE CUESTIONADO

El Maestro Hugo Muller Solon, refiere:


Brig ore julcamarca

"El 15 de Octubre del 2017, once años después de la aplicación progresiva del NCPP a nivel
nacional, se publica el Decreto Supremo N° 026-2017-IN que reglamenta el Decreto Legislativo
N° 1267 – Ley de la Policía Nacional del Perú y especifica que es función de la Policía Nacional
“12) Realizar las funciones de investigación policial, de oficio o bajo la conducción jurídica del
Fiscal, en concordancia con el Código Procesal Penal y leyes de la materia” se entiende
entonces que hay dos tipos de investigación una de oficio y otra bajo la conducción jurídica del
Fiscal. Eso no es verdad, el control jurídico del trabajo policial es obligación del Fiscal en
cualquier circunstancia de la intervención policial sea de oficio o por delegación y lo hace para
darle legalidad al trabajo policial. Sin control jurídico del Fiscal en el actual sistema acusatorio, lo
actuado por la Policía es fácilmente cuestionado y dejado de lado para los fines del proceso
penal. Este marco jurídico policial, es inconstitucional al pretender soslayar el mandato
constitucional que reconoce al Fiscal como conductor de la investigación desde su inicio y es
una clara muestra de que el Poder Ejecutivo no desea la profesionalización ni modernización de
la Policía, mucho menos su participación eficiente en la investigación del delito. Así de claro es el
asunto..."

REGLAMENTO DE LA LEY DE LA POLICÍA NACIONAL, CREA INCERTIDUMBRE Y CAOS


El Maestro Hugo Müller Solón; refiere:
"La Ley de la Policía Nacional del Perú y su reciente Reglamento, establecen que cuando la
Policía Nacional interviene por iniciativa propia o de oficio en la investigación del delito no lo
hacen bajo la conducción jurídica del Fiscal ¿Pero se dan cuenta del error que han propiciado
los asesores presidenciales y ministeriales que redactaron estas normas? El control jurídico del
trabajo policial aunque sea de oficio, es potestad del Fiscal en cualquier circunstancia de la intervención y
desde el mismo momento en que es informado por la Policía del caso y lo hace para darle legalidad al
trabajo policial ¿Porque se quiere confundir y perjudicar a la Policía de esta manera? Sin control jurídico
del Fiscal en el actual sistema acusatorio, lo actuado por la Policía puede ser fácilmente cuestionado y
dejado de lado para los fines del proceso penal. El asunto es grave puede ademas conllevar a nuevos
conflictos con los Fiscales ..."

REGLAMENTO DE LA LEY DE LA POLICÍA NACIONAL:


El Maestro Hugo Muller Solon, refiere: 
"Considero que es muy lamentable que DS. N° 026-2017 Reglamento de la Ley de la PNP
publicado el 15OCT2017, en lugar de ser un avance en materia de modernidad respecto a la
intervención policial en la investigación del delito, en lugar de propiciar la adecuación institucional
al nuevo sistema penal acusatorio, en lugar de otorgar a la Policía peruana un instrumento de
gestión válido y concordado con la legislación vigente que resalte el importante rol que tiene en la
investigación del delito, sea un tremendo retroceso, que en vez de innovar, va a generar confusión,
desinformación, controversia y quizás hasta confrontaciones infundadas con el Ministerio Público. Gran
parte de su contenido contraviene la legislación vigente que a excepción de Lima se viene aplicando en
todo el país. Este DS ha sido elaborado como si estuviéramos en el Siglo XX, la Policía Nacional no es una
isla, no puede ignorar las atribuciones del Fiscal respecto a la investigación del delito ni las normas que se
vienen aplicando en el país de manera firme y concordada con la Jurisprudencia y la doctrina ya existente.
Pura letra, 112 páginas, 240 artículos ..."

ART. 67
NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
LA POLICÍA NACIONAL EN SU FUNCIÓN DE INVESTIGACIÓN DEBE, INCLUSIVE POR
PROPIA INICIATIVA:
- TOMAR CONOCIMIENTO DE LOS DELITOS.
- Y DAR CUENTA INMEDIATA AL FISCAL.
SIN PERJUICIO DE REALIZAR LAS DILIGENCIAS DE URGENCIA E IMPRESCINDIBLES:
- PARA IMPEDIR SUS CONSECUENCIAS.
- INDIVIDUALIZAR A SUS AUTORES Y PARTÍCIPES.
- REUNIR Y ASEGURAR LOS ELEMENTOS DE PRUEBA QUE PUEDAN SERVIR PARA LA
APLICACIÓN DE LA LEY PENAL.
SIMILAR FUNCIÓN DESARROLLARÁ TRATÁNDOSE DE DELITOS DEPENDIENTES DE
INSTANCIA PRIVADA O SUJETAS A EJERCICIO PRIVADO DE LA ACCIÓN PENAL.

ARTÍCULO 341-A- DEL CPP DE 2004 OPERACIONES ENCUBIERTAS:


1. Cuando en las Diligencias Preliminares se trate de identificar personas naturales y jurídicas, así
como bienes y actividades propias de la criminalidad organizada, de la trata de personas y de los
delitos contra la administración pública previstos en los artículos 382 al 401 del Código Penal, en
tanto existan indicios de su comisión, el Ministerio Público podrá autorizar a la Policía Nacional
del Perú a fin de que realice operaciones encubiertas sin el conocimiento de los investigados, tales
como la protección legal de personas jurídicas, de bienes en general, incluyendo títulos, derechos
y otros de naturaleza intangible, entre otros procedimientos. El Fiscal podrá crear, estrictamente
para los fines de la investigación, personas jurídicas ficticias o modificar otras ya existentes, así
como autoriza la participación de personas naturales encubiertas, quienes podrán participar de
procesos de selección, contratación, adquisición o cualquier operación realizada con o para el
Estado.
2. La autorización correspondiente será inscrita en un registro especial bajo los parámetros legales
señalados para el agente encubierto. Por razones de seguridad, las actuaciones correspondientes
no formarán parte del
3. expediente del proceso respectivo sino que formarán un cuaderno secreto al que sólo tendrán
acceso los jueces y fiscales competentes.
4. Ejecutado lo dispuesto en el numeral 1, se requerirá al Juez Penal competente la confirmatoria
de lo actuado. Dicha resolución es apelable.

CONSOLIDACIÓN DE LA REFORMA PROCESAL PENAL EN LA RELACIÓN POLICÍA-FISCAL


FRENTE A LA INVESTIGACIÓN DEL DELITO. ONCE AÑOS DESPUÉS DE SU APLICACIÓN
PROGRESIVA EN EL PERÚ.
1.--- ¿Se ha consolidado el binomio Policía-Fiscal en la investigación del delito?
2.--- ¿El Fiscal conduce y controla jurídicamente la Función de Investigación de la Policía?
Si consideramos que el nuevo sistema penal acusatorio es una realidad en nuestro país, que de
conformidad con el nuevo modelo procesal penal es el fiscal quien conduce desde su inicio la
investigación del delito y que la función de investigación de la Policía Nacional está sujeta a su
conducción y control jurídico. Si tenemos en cuenta que es el fiscal junto a la Policía quien debe
decidir la estrategia de investigación adecuada al caso, así como programar y coordinar sobre el
empleo de pautas, técnicas y medios indispensables para su eficacia, garantizando el derecho
de defensa del imputado, sus demás derechos fundamentales y la regularidad de las diligencias
correspondientes. Si tenemos en cuenta, que el trabajo asignado al fiscal como responsable de
la investigación del delito adquiere mayor relevancia social en términos de eficiencia y eficacia,
con el aporte especializado y coordinado de la Policía Nacional; entonces estamos hablando de
la existencia del binomio policía-fiscal para la investigación del delito.
El aporte profesional, técnico y científico que la Policía Nacional brinda al Ministerio Público en
materia de investigación del delito, es muy importante para el esclarecimiento de los hechos y
para la construcción de la verdad procesal; principalmente aportando los medios probatorios
pertinentes, conducentes y útiles –bajo la conducción jurídica del fiscal– para la determinación
de los hechos objeto del proceso de investigación, que le permitan al fiscal comprobar si el
razonamiento hipotético sobre el cual se ha iniciado la investigación es o no el correcto o el
adecuado.
Por su parte, el aporte del fiscal al binomio policía-fiscal en la práctica, solo será posible en tanto
y en cuanto el fiscal asuma su responsabilidad de conducir y controlar jurídicamente los actos de
investigación que realiza la Policía Nacional, cuyos integrantes con tal finalidad deberán
desempeñar sus labores de manera competitiva y correcta, es decir, realizando una labor
eficiente, eficaz, coordinada y sin vulneración del contenido esencial de los derechos
fundamentales de las personas.
Para el fiscal, asumir la dirección, conducir y controlar jurídicamente los actos de investigación
que realiza la Policía Nacional, significa que cuando la Policía Nacional en cumplimiento de sus
funciones y por propia iniciativa, toma conocimiento de la comisión de un delito, le informa de su
intervención y sin perjuicio de ello, realiza aquellas diligencias urgentes e imprescindibles para
impedir sus consecuencias, individualizar a sus autores y partícipes, reunir y asegurar los
elementos de prueba que puedan servir para la aplicación de la ley penal, conforme se lo
autoriza la ley; es el momento en que se inicia el trabajo del binomio policía-fiscal.
Es desde ese momento, en que el fiscal que conoce de la iniciación de la actividad de la policía
tendiente a la averiguación de un hecho de relevancia penal, cuando comienza su dirección,
coordinación y control jurídico sobre sus actos de investigación, que no es otra cosa que su
asesoría para ilustrarlos adecuadamente sobre la legalidad, observación de formalidades y del
contenido fundamental de los derechos fundamentales de las personas, elaboración de actas,
conducencia, pertinencia, suficiencia y utilidad o fuerza demostrativa que ha de tener la
evidencia física por recolectar o medio probatorio por actuar, para que en la eventualidad de
presentarse en audiencia sea admisible y pueda resistir con posibilidades de éxito el
contradictorio. Juntos han de diseñar el plan metodológico. Del mismo modo, la Policía ha de
mantener informado al fiscal del caso sobre los avances y resultados de las órdenes que le
imparta para el esclarecimiento de los hechos. En todos los casos deberá ponerse en contacto
con el fiscal para trazar pautas de investigación y orientación del plan metodológico, las veces
que considere necesario.
El plan o programa metodológico de investigación estará dirigido a precisar los objetivos de la
hipótesis delictiva que se tiene en el momento de la intervención; de tal manera que cuando el
fiscal reciba el informe policial pueda evaluar la información, de tal manera que si de su
contenido aparecen indicios reveladores de la existencia de un delito, que la acción penal no ha
prescrito, que se ha individualizado al imputado y que, si fuera el caso, se han satisfecho los
requisitos de procedibilidad, pueda disponer la formalización y continuación de la investigación
preparatoria; caso contrario realizar diligencias preliminares y bajo su dirección, requerir
nuevamente la intervención de la policía o realizarlas por sí mismo, delimitando y asignando
tareas, estableciendo los procedimientos de control para la realización de las diligencias, entre
otros aspectos que en el futuro serán necesarios para preparar y elaborar la hipótesis delictiva
final o teoría del caso, imprescindible ante una eventual acusación. Ese es el trabajo deseado
del binomio policía-fiscal.

PELIGRO COMÚN - DOSAJE ETÍLICO - ESTADO DE EBRIEDAD


El Servicio de Dosaje Etílico de Sanidad de la Policía Nacional del Perú comparte a ustedes lo siguiente: El
Decreto Legislativo N° 1194 – Decreto que regula el Proceso Inmediato en Casos de Flagrancia, se
encuentra referido al proceso en caso de flagrancia para diversos delitos, entre ellos el de manejar en estado
etílico.
Si el piloto de un vehículo es sorprendido por la policía manejando en estado etílico, las consecuencias
serán las siguientes:
1.-----La persona será inmediatamente detenido por Peligro Común y trasladado a la Fiscalía para que el
fiscal de turno determine la gravedad del delito en un plazo máximo de 24 horas.
2.-----Si el fiscal determina que el caso sea trasladado al juez de turno, mientras el conductor permanece
detenido, el juez deberá en un plazo de 72 horas determinar si existió flagrancia en la comisión del delito,
sentenciar y determinar el plazo de pena privativa de libertad (cárcel) al que será sometido el conductor del
vehículo. El brevete, sin excepción alguna, será suspendido por 3 años.
3.-----Con la finalidad de graficar las consecuencias de manejar en estado etílico, les presentamos los
siguientes ejemplos:
a) Manejar en estado etílico (peligro común):
Si el conductor no tiene antecedentes, ni ha ocasionado daños, estará detenido 24 horas y el fiscal podría
determinar no pasarlo al juez, pero su brevete se suspende por 3 años.
b) Manejar en estado etílico (peligro común):
Si es que el conductor tiene antecedentes, el caso se traslada al juez y el conductor va preso
automáticamente por el tiempo que el juez determine.
c) Chocar en estado etílico (peligro común) con daños a terceros: El conductor estará detenido 24 horas y el
juez dentro de las 72 horas sentenciará en todos los casos, cárcel. Dependiendo de la gravedad de las
consecuencias generadas, el plazo en prisión se encontrará entre 6 meses a 4 años.
Si se generaron daños personales, también dependiendo de la gravedad de los mismos, el conductor puede
ser sentenciado de 4 a 15 años y perderá su brevete de por vida.
A modo de ejemplo y con la finalidad de indicarles lo posible que es encontrarse inmerso en cualquiera de
las situaciones descritas, les señalamos que con dos copas de vino o dos vasos (no botellas) de cerveza,
cualquier conductor supera la medida mínima de 0.5, con lo que se encontrará calificado como “en estado
etílico”.
Como vemos, los procedimientos y las sanciones legales ahora son muy severas y en algunos casos hasta
desproporcionadas.
Adicionalmente, bajo juzgamientos tan rápidos nuestras opciones de salir bien librados son casi nulas,
sumadas al hecho de que en gran medida quedamos librados a la “capacidad evaluativa” de fiscales y
jueces.
Esperamos que la información proporcionada les sea útil y les permita a ustedes y a sus familiares y
amigos, tomar las precauciones correspondientes y evitar encontrarse sujetos a una de las situaciones
descritas en este boletín.

CURRICULA DESACTUALIZADA
El Maestro Hugo Müller Solón; refiere:
"Lamentablemente la currícula de estudios de los Oficiales tanto como la de suboficiales en
aspectos de procedimientos de investigación del delito acorde con la nueva legislación me
refiero al Código Procesal Penal del año 2004, no esta actualizada, existe un grave desfase en la
educación que afecta la formación y la capacitación de los nuevos Policías a quienes les
corresponde enfrentar los nuevos retos y rol de la PNP en la investigación del delito; por su parte en
los policías antiguos no se ha producido el cambio de mentalidad necesario para aceptar la nueva
legislación que no recorta la función de investigación por el contrario la policía tiene mayores atribuciones,
pero de manera formal respecto a las Actas policiales, garantista con relación a los derechos de los
imputados y debe estar avocada prioritariamente a demostrar de manera técnica y/o científica la existencia
del delito, la identificación del autor y de la victima y finalmente la relación entre el autor, la escena del
delito y la victima. Todos los policías sin excepción deberían ser peritos en criminalística de campo, porque
todos actúan en cualquier momento como primeros respondientes al llegar a la escena de un delito.
Actualmente estamos muy alejados de esa realidad, por eso es necesario incrmentar la capacitación de la
PNP a nivel nacional ..."

FISCAL EMITE TIPIFICACIONES ALTERNATIVAS


El Maestro Hugo Müller Solón; refiere:
"La primera calificación del caso la realiza el Fiscal al tomar conocimiento de la denuncia la cual
la formaliza incluso consignando tipificaciones alternativas al Formalizar y Continuar con la
Investigación Preparatoria. Respecto a lo segundo, la PNP de conformidad a los artículos 67.1 y
331.2 del NCPP, cuando toma conocimiento del delito, interviene de oficio en todos los casos
con el solo requisito de informar al Fiscal de su intervención para que este asuma su responsabilidad de
control jurídico de los actos de investigación de la Policía, realiza las diligencias de urgencia e
imprescindibles y aun después de comunicado al Fiscal continúa con las investigaciones que haya iniciado.
Cuando el Fiscal interviene realizará las investigaciones que le sean delegadas, pero estas no se denominan
Diligencias Preliminares, son actos de investigación. Las Diligencias Preliminares son aquellas que realiza
el Fiscal cuando es el quien recibe directamente la denuncia y las desarrolla personalmente en su Despacho
o puede delegarlas a la Policía Nacional para que las realice ..."

ANÁLISIS SOBRE DETERMINADAS "PRUEBAS"


1.---¿Puede un audio, fotografía o video de origen ilícito validarse como prueba en proceso
judicial?
2.---¿Qué es lo que dice la jurisprudencia peruana al respecto?
Según la experiencia no toda prueba prohibida se dejará de usar en un proceso.
El Tribunal Constitucional (TC) ha intentado plantear una noción de lo que es una prueba
prohibida o ilícita para establecer sus alcances. En la sentencia EXP. N° 2053-2003-HC/TC del
15 de septiembre de 2003 sobre el caso Edmi Lastra Quiñonez, el TC definió a la prueba ilícita
como: “aquella en cuya obtención o actuación se lesionan derechos fundamentales o se viola la
legalidad procesal, de modo que esta deviene procesalmente en inefectiva e inutilizable”.
Según un análisis sobre este tema del Dr. Carlos Cabrera Carcovich, en nuestra jurisprudencia
existen dos tendencias para ponderar la llamada prueba prohibida o ilícita: un sector de la
doctrina considera que la prueba lícita es aquella que atenta contra la dignidad humana (tal
como falló el tribunal en el caso anterior) y otro sector considera que es tal si la prueba ha sido
adquirida o realizada con infracción a los derechos fundamentales.
¿Cuándo lo prohibido no puede ser “prueba prohibida”?
La jurisprudencia peruana se ha esforzado por desarrollar criterios para precisar excepciones a
la regla de exclusión de la prueba prohibida, es decir, que no obstante se verifique que en la
obtención de la prueba existió lesión de un derecho fundamental (como interceptaciones
telefónicas) éstas puedan ser utilizadas como evidencia en los procesos judiciales.
Una forma de exceptuar la ilicitud de una prueba es a través de la ponderación de los intereses
jurídicos en juego, que es la excepción más usada en nuestros tribunales. La ilegitimidad de la
prueba puede exceptuarse cuando se trata de alcanzar fines constitucionalmente superiores o
valores de mayor jerarquía a los intereses afectados.
Dicho en otras palabras, no será ilícita la prueba cuando los intereses de la persecución penal
sean prevalentes a la protección de los derechos del imputado, lo cual sucede especialmente en
delitos de alta gravedad.
Además de la ponderación de derechos, también podría aplicarse la teoría del riesgo, que
permite exceptuar la ilicitud de una prueba. Esta doctrina se justifica en el riesgo que
voluntariamente asume una persona ante otra en una reunión y conversación y, considera que
las grabaciones o escuchas secretas deberán considerarse como pruebas válidas cuando al
menos uno de los interlocutores tengan conocimiento de la grabación y siempre que el contenido
no esté dentro del ámbito privado e íntimo de las personas.
De hecho esta doctrina no es ajena a nuestros tribunales pues fue aplicada por la Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Lima Especializada en Delitos de Corrupción de
Funcionarios, que señaló que el audio entregado por Herald Andrés Gamarra que contenía una
conversación de él con Miguel Santiago Ñopo Fernández (en ese momento investigado por el
delito de negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo) no podía considerarse
como prueba prohibida o ilícita y no podía ser amparado al pedido de exclusión del referido
material probatorio.
Además, la Corte Suprema de Justicia aplicó la tesis de la teoría del riesgo en el Expediente Nº
21-2001, en el caso de los miembros del Tribunal Constitucional y falló que la supuesta
vulneración de sus derechos “provino más bien de su actuación ilícita que permitió ser grabado
por su copartícipe Vladimiro Montesinos Torres (…) Por lo que es él y no el Estado al que
corresponde asumir la indefensión”. Concluye que la incautación del video por parte del Estado y
su uso como medio de prueba no atenta contra los derechos constitucionales de la persona”.
Otro caso en que la justicia peruana ha adherido la teoría del riesgo como excepción a la regla
de exclusión, fue en el Acuerdo Plenario de jueces superiores en Trujillo el 11 de diciembre de
2004, donde los magistrados indicaron que esta teoría se justifica “en el riesgo a la delación que
voluntariamente asume una persona que ante otra hace revelaciones sobre un delito o realiza
actividades relacionadas con este”.
Dicho todo lo anterior, frente a la aparición de nuevos audios provenientes de escuchas queda
en evidencia que nuestros tribunales permiten excepciones que podrían convertir lo prohibido en
válido en un proceso judicial.
La Sala Penal Especial de la Corte Suprema en el “caso de miembro del Tribunal Constitucional
García Marcelo” (Vladivideo) del 3 de febrero de 2003 ( Exp. N° 21-2001) señaló:
“En el presente caso los temas del conflicto entre los derechos a la intimidad y privacidad y la
tranquilidad pública son solo aparentes y no sustanciales, por lo que corresponde resolverse a
favor del bien jurídico tranquilidad pública, en estricta pertinencia de la teoría de la ponderación
de los intereses involucrados (...)”.
En sus propias palabras el lenguaje el PJ ha sostenido:
“Si se asume la concepción o “teoría de la ponderación de los intereses en conflicto”, es de
puntualizar como sustento inicial de esa línea teórica que ante un incumplimiento de un requisito
de producción de un elemento probatorio - ausencia de flagrancia delictiva en el caso de un
allanamiento o entrada y registro- no necesariamente sigue una prohibición de valoración, pues
en esos casos, sin perjuicio de reconocer que en la generalidad de los mismos la regla de
exclusión tendrá plena operatividad, es de tener en cuenta, de un lado, el peso de la infracción
de procedimiento incurrida- en este caso, la inviolabilidad domiciliaria-, su importancia para la
esfera jurídicamente protegida del afectado y la consideración de que la verdad no debe ser
investigada a cualquier precio, cuanto, por otro lado, los intereses de una efectiva persecución
pena- que no merme la confianza ciudadana en el proceso penal y la propia justicia, de suerte
que en casos singularmente graves y excepcionales es posible reconocer validez de valoración a
una fuente de prueba obtenida en esa circunstancias cuando, al final de cuentas, la vulneración
denunciada, en el caso concreto, importe una afectación de menor entidad frente a la gravedad
del delito objeto de acreditación”. R.N. 4826-2005: La Sala Penal Permanente en el “caso El Polo
II” (19/07/2007).
Esta excepción también se ha empleado en los procesos tramitados conforme al Código
Procesal Penal de 2004, como en la sentencia Exp. N° 1694-2008-60, emitida por la Primera
Sala penal de Apelaciones de la Libertad del 30 de noviembre de 2009.

CIRCUNSTANCIAS APREMIANTES
Los Policías, sabemos o no: 
¿ Cuáles son las CUATRO Circunstancias Apremiantes que se presentan en plena intervención
y que nos permiten elaborar las Actas en la Dependencia Policial y NO en el lugar de los hechos
- IN SITU ... ?
RESPUESTA:
1.---SALVAGUARDAR LA INTEGRIDAD DEL INTERVENIDO.
2.---SALVAGUARDAR LA INTEGRIDAD DE FUNCIONARIOS INTERVINIENTES.
3.---EVITAR POSIBLE FUGA O RESCATE DEL INTERVENIDO.
4.---PRESENTARSE FENÓMENOS CLIMATOLÓGICOS.
RECOMENDACIÓN:
NO DEBE UTILIZARSE LA FRASE. "POR MEDIDA DE SEGURIDAD" EN VISTA QUE ES UN
TEMA MUY AMPLIO DE ABORDAR.
Por medidas de seguridad de los intervenidos.
🔹 Por posible fuga o rescate de los intervenidos.
🔹 Cuando se está vulnerando la integridad física de los intervenidos y de los efectivos PNP intervinientes.
🔹 Factor climatológico.

FALTA CAPACITACIÓN AL PERSONAL POLICIAL


El Maestro Hugo Müller Solón, nos refiere:
"¿La capacitación no es importante para el Ministro Basombrío?: Policía demora en remitir
Informe Policial al Ministerio Publico, justificando dicho retardo en la carga de denuncias que
tienen que atender. Remiten informes policiales sin haber realizado o agotado las diligencias
dispuestas por el Fiscal. Frente a las denuncias formuladas contra “los que resulten
responsables” no realizan ninguna actividad tendiente a la identificación de los autores del hecho
delictivo. No comunican inmediatamente al Fiscal las denuncias recepcionadas en las dependencias
policiales, hecho que genera complicaciones en la distribución de denuncias entre las Fiscalías Provinciales
Penales. Oficinas de Criminalística de la PNP no cuentan a nivel nacional con la logística, insumos ni
peritos necesarios para la realización de pericias. Falta de articulación entre el Fiscal y Policía a fin de
establecer una estrategia conjunta para investigar las denuncias, solo existe coordinación formal. Policía
sigue utilizando cuadernos para el registro de denuncias, lo que genera demora en la recepción de las
mismas. Policías de Patrullaje desconocen el procedimiento de intervención en flagrancia, lo que conlleva a
que en sus intervenciones trasladen a los detenidos a las dependencias policiales, para que los instruyan en
la elaboración de Actas. En las Actas los Policías solo consignan su Carnet de Identidad Personal pero no la
dependencia en la cual trabajan lo cual dificulta su posterior ubicación cuando se les requiere como testigos
en Juicio Oral. Policías no elaboran adecuadamente las Actas, generando su cuestionamiento a nivel de
Juicio Oral. Las Actas que no se elaboran en el lugar de la intervención, no consignan las circunstancias
apremiantes que motivaron su elaboración en las dependencias policiales. Los efectivos policiales no
diferencian una Acta de Incautación de una Acta de Hallazgo, en la mayoría de casos cuando incautan
levantan Actas de Hallazgo. Existe falta de conocimiento de suboficiales recién egresados respecto al rol
que deben cumplir en una intervención en flagrancia ..."

¿BALA O PROYECTIL?
Existen algunas confusiones respecto en qué momento debe darse la denominación de BALA o
PROYECTIL .
Mi Opinión Personal, es:
Cuando el cartucho esta sin percutir, a una parte de éste se le denomina BALA; cuando el cartucho a sido
percutido y la bala sale proyectada de la boca del cañón hacia el exterior, se le denomina PROYECTIL.
Es por eso que los Abogados, Policías, Fiscales y Jueces, dicen lo siguiente:
--- "MURIÓ COMO CONSECUENCIA DE UNA HERIDA PERFORANTE PRODUCIDA POR
PROYECTIL DE ARMA DE FUEGO".
--- "MUERTE POR PROYECTIL DE ARMA DE FUEGO (PAF)"
PREGUNTA Y COMENTARIO:
¿Percutir o percutar?
En muchísimas ocasiones, al escuchar la transmisión de noticias sobre asaltos o persecusiones policiales
con uso de armas de fuego, es común oír frases como las siguientes:
--- "Luego de los análisis, se comprobó que fueron percutados cuatro tiros con el arma encontrada en el
lugar". Pues bien, el verbo es: percutir. No existe el verbo percutar; por lo tanto, lo correcto es decir:
"fueron percutidos cuatro tiros con el arma de fuego".
¡ Si aún existen dudas, acudir a la RAE !

LOS EXÁMENES DE LEY


Cada vez que una persona es DETENIDA, con OFICIO se solicita a la DIRCRI (Lima) y OFICRI
(Provincia), practiquen los EXÁMENES DE LEY en dicho IMPUTADO.
Durante mis casi 30 años de servicios, he podido observar en los múltiples oficios que en copias
fotostaticas he logrado obtener, que no existe UNIDAD DE CRITERIOS para la elaboración de dicho
documento, mediante el cual se procede a solicitar los distintos exámenes que se encuentran incluidos
dentro de los denominados LOS EXÁMENES DE LEY.
En la mayoría de casos, las Dependencias Policiales, en los EXÁMENES DE LEY consideran al:
---Dosaje Etílico.
---Toxicologico.
---Ectoscopico.
en otros casos, consideran al:
---Dosaje Etílico.
---Toxicologico. 
---Clínico Forense.
Sin dejar de mencionar los Exámenes Adicionales dentro de los EXÁMENES DE LEY, como son:
---Sarro Ungueal.
---Absorción Atómica.
NOTA:
Por tal motivo abro la discusión para que todos puedan dar una opinión debidamente sustentada, a fin de
lograr UNIFICAR LOS CRITERIOS sobre este interesante tema.
LA POLICÍA Y SUS ACTOS DE INVESTIGACIÓN SIN FISCAL:
Dice el Maestro Hugo Müller Solón:
"Considero que la Policía no puede abandonar su labor de investigar ni dejar de documentar sus
actos de investigación por ausencia del Fiscal al tomar conocimiento de un Delito. Actas
Policiales elaboradas por la Policía pueden constituirse incluso en PRUEBA PRECONSTITUIDA,
cuando no sean invalidadas por no cumplir con rigor, las formalidades establecidas respecto a
las garantías constitucionales y legales pertinentes, dependiendo su validez del correcto procedimiento
policial empleado, aún sin la presencia del Fiscal, dejando constancia necesariamente de haber informado
al Fiscal de la intervención, indicando persona que recibió la comunicación, número de teléfono, hora.
Estas Actas Policiales elaboradas antes del inicio formal del proceso, se caracteriza por su naturaleza de
irrepetible y debe actuarse de manera urgente e imprescindible. El mismo CPP establece que la
intervención de la Policía debe hacerse teniendo como único requisito informar previamente al Fiscal, el
hecho que el Fiscal no se presente no invalida su intervención, salvo en aquellos casos en que el CPP
establezca que es requisito indispensable la presencia del Fiscal. En todo caso la confirmación judicial de
las Actas Policiales decidirá lo que corresponda al caso.¿Todos los Policías estarán preparados al
respecto? ..."

TRABAJO PRÁCTICO:
La Tripulación de TRES Efectivos Policiales de un Patrullero del Escuadrón de Emergencia o de
una Comisaría PNP, al encontrarse realizando Patrullaje Motorizado Preventivo por
inmediaciones de la Plaza de Armas del Distrito de Breña, logran ubicar ESTACIONADO un
Automóvil que se encontraba SIN PERSONAS en su interior; al solicitar información a la Central
de Radio sobre las PLACAS DE RODAJE, les informaron que dicho Vehículo se encontraba
"REQUISITORIADO: POR HABER SIDO ROBADO UN MES ANTES"; el Personal se dio cuenta que
una de las Puertas estaba semiabierta; procediendo a realizar el REGISTRO VEHICULAR hallando en la
GUANTERA una PISTOLA PIETRO BERETTA abastecida; debajo del ASIENTO DEL CHOFER
encontraron MIL "KETES" de PBC dentro de una BOLSA BLANCA DE POLIETILENO; en la
MALETERA lograron encontrar una caja de cartón conteniendo CINCO REVÓLVERES SMITH WESON
y DOS MIL "PACOS" de MARIHUANA; en circunstancias que los Efectivos Policiales terminaban de
realizar el REGISTRO VEHICULAR, se apersonó una persona MAYOR DE EDAD aduciendo ser el
propietario del vehículo automotor, presentando para ello la TARJETA DE IDENTIFICACIÓN
VEHICULAR (antigua) registrada a su NOMBRE, quien manifestó que hace UN MES dicho automóvil le
fue robado en otro distrito.
PREGUNTA: 
Refiera el Procedimiento a seguir y las ACTAS POLICIALES a elaborar.

ANÁLISIS DE LOS ROLES DEL FISCAL Y POLICÍA:


El Maestro Hugo Müller Solón; nos dice:
"Esta circulando en las redes sociales un video en donde aparentemente se pone de manifiesto
la negativa de una Fiscal frente al requerimiento de un Policia para que participe de la
declaración de los investigados (Puno). Estas situaciones son comprensibles en una etapa de
transición de la consolidación del nuevo sistema penal acusatorio, y el video pone de manifiesto
la falta de criterio, tino y capacidad didáctica de la Fiscal para no discutir con el efectivo policial sino
enseñarle y explicarle como su aliado que es, respecto a los cambios que se han producido, de haber sido
así el Policía la hubiera comprendido. También pone de manifiesto la falta de capacitación del efectivo
policial, con el nuevo sistema penal acusatorio, la Policía no requiere necesariamente de la presencia del
Fiscal para levantar Actas Policiales, solo esta obligada a informarle de su intervención (Art.67.1 NCPP) y
sin perjuicio de ellos continua con las diligencias que requiera las mismas que las documenta en Actas, lo
mismo se repite en el Art.331.2 del CPP. El Fiscal de acuerdo a su criterio verá cuales son las diligencias
importantes en las cuales necesita estar presente. El problema viene cuando las Actas Policiales no cumplen
las formalidades establecidas en el Art. 120 del CPP, no es por la ausencia del Fiscal. Todas las Actas
Policiales con o sin intervención del Fiscal luego de ser confirmadas judicialmente durante el proceso penal
se validan como prueba preconstituida (Conforme lo establece el Art. 183.1.b) del NCPP), medio
probatorio suficiente para que un Juez penal condene a un imputado ..."

¿CUÁLES SON LOS MOMENTOS DE LA FASE INTERNA EN EL ITER CRIMNINIS?:


Se reconoce generalmente tres momentos:
a) La ideación, esto se produce cuando en el sujeto la idea de cometer un delito aparece en su mente.
b) La deliberación, esto se da cuando el sujeto inicia la evaluación de los pro y los contra que sucederían al
momento de ejecutar el delito.
c) La realización criminal, que se produce cuando se constituye la firme voluntad de cometer el crimen.

¿CUÁLES SON LOS MOMENTOS DE LA FASE EXTERNA EN EL ITER CRIMINIS?:


En la fase externa la doctrina ha señalado la existencia de tres momentos:
a) Previa a la ejecución, aquí se producen los actos preparatorios.
b) En el momento de la ejecución, aquí se ubican la tentativa y la consumación.
c) Posterior a la ejecución, aquí se produce el agotamiento.

¿QUÉ CLASES DE TENTATIVA HAY?:


Nuestro actual Código Penal no hace distinción entre las clases de tentativa, pero ésta puede ser
de dos clases: acabada e inacabada (artículo 18º del Código Penal). Para distinguirlas se debe
atender a un criterio objetivo:
TENTATIVA INACABADA: Se da cuando el autor no realiza todos los actos necesarios para la
consumación del delito. En otros términos, la acción típica se interrumpe por la irrupción de un factor
extraño al querer del agente, pues mientras más se aproxime a la consumación mayor será la pena.
Dentro de la tentativa inacabada puede surgir la figura del “desistimiento”. Por ejemplo: una persona se
dispone a disparar sobre su enemigo, pero en el último minuto decide no hacerlo.
TENTATIVA ACABADA: Se da cuando el autor ha realizado todos los actos necesarios para la
consumación, pero ésta no se realiza. Cierto grupo de la doctrina denomina a esta figura como el “delito
frustrado”. No puede haber desistimiento en la tentativa acabada, pues como indica el profesor Creus: “(...)
es indudable que si el autor completó la conducta que el tipo requiere en lo que compete a su actividad u
omisión, ya no puede desistir”. Por ejemplo: una persona dispara cuatro balas sobre su enemigo, pero la
intervención oportuna y rápida de los peritos médicos impide que la persona muera. Sin embargo, en la
tentativa acabada puede surgir el “arrepentimiento”, denominado por cierto sector de la doctrina como
“desistimiento activo”.
TENTATIVA INIDÓNEA: Este tipo de tentativa se produce cuando la ejecución delictiva dirigida por el
autor no llega a consumarse por razones fácticas o jurídicas. En nuestro ordenamiento jurídico los límites
de la tentativa inidónea se encuentran establecidos en el art. 17º del C.P., el cual señala que el delito resulta
imposible de consumación debido a la ineficacia del medio empleado o absoluta impropiedad del objeto.

CONCEPTO DEL ITER CRIMINIS:


El ITER CRIMINIS[1] es el conjunto de actos sucesivos que sigue el delito en su realización. En
muchos casos el delito no aparece de pronto, sino que sigue un proceso que los clásicos
denominaban “iter criminis” o “camino del delito”. Antes de producirse el resultado, partimos de la
simple idea de cometer un delito, idea que surge en la mente del delincuente o agresor, y que
termina con la consumación de ese ilícito penal. Todos los actos que van desde la ideación del delito,
hasta su consumación es el “iter criminis”. Por lo tanto desde el surgimiento de la idea acerca del hecho
criminal en la mente del sujeto, hasta el agotamiento del delito, existen diversos momentos o etapas que se
dan en la realización del mismo. La importancia de las distintas fases reside en que algunos de los actos son
punibles, pero otros no los son. Con relación al denominado “iter criminis” el derecho penal interviene en
el momento en que comienza a exteriorizarse la voluntad del autor.

FASES DE “ITER CRIMINIS”:


FASE INTERNA:
La fase interna está formada por el conjunto de actos voluntarios del fuero interno de la persona
que no son punibles, es decir no están sancionados por el Código Penal. Como sabemos el
Derecho Penal SANCIONA CONDUCTAS, NO PENSAMIENTOS. Esta fase no se castiga ya que
se encuentra dentro del pensamiento de la persona.
Aquí nos encontramos con 3 momentos diferenciados:
A.- Ideación.- Es el origen de la idea criminal, la génesis. En esta fase surge la idea o propósito
de delinquir por parte del sujeto, es decir en su mente se crea la intención, el deseo de cometer
un delito. Esto es lo primero que aflora en el camino del delito.
B.- Deliberación.- Es la elaboración y desarrollo del plan, apreciando los detalles y forma en que
se va a realizar, es decir la meditación sobre la comisión o no del delito. En esta fase el futuro
autor de un delito, estudia y sopesa cuales son los motivos que tiene para la comisión de ese
delito, al igual que valora las consecuencias del mismo.
C.- Decisión.- El sujeto decide poner en práctica el plan ideado. Es el momento en que el sujeto
decide realizar el ilícito penal, sobre la base de sus propios motivos. Esta decisión se toma en el
fuero interno del sujeto y decide ejecutar o llevar a cabo dicho acto o delito tipificado como tal.
En esta etapa queda agotado el proceso interno del “iter criminis”.
Todos estos actos, permanecen en el fuero interno del sujeto y por lo tanto no son punibles.
¿Por qué?
El delito es acción no pensamiento de modo que lo que se debe castigar es una conducta, ya
que un pensamiento no es un acto constitutivo de delito. Por lo tanto debe respetarse el Principio
“Cogitationen poenam nemopatitur” sentencia de Ulpiano[1] que significa que nadie puede ser
penado por sus pensamientos. Sólo en la obra de George Orwel 1984, el Gran hermano castiga
el pensamiento.
Los hechos constitutivos de la fase interna escapan del Derecho Penal, ya que el Derecho está
basado en la relación entre personas, de modo que los pensamientos no son objeto de su
consideración, ya que castigar un pensamiento significaría invadir la conciencia de las personas.
La fase interna tiene mucha más importancia para la CRIMINOLOGÍA que para el Derecho
Penal, ya que dicha fase no es punible. La criminología es en esta fase donde debe involucrarse,
investigar y estudiar en profundidad la prevención del delito, de un delito que está siendo
gestado, ideado y pensado.
FASE EXTERNA:
En esta fase, se materializa la voluntad delictiva. Va desde la simple manifestación de que el
delito se realizará, hasta la consumación del mismo. Es en esta fase el delito cobra vida, deja de
ser pensamiento para convertirse en acción.
A.- Manifestación de la idea delictiva: En esta fase, se llevan a cabo actos y acciones que no
causan un daño objetivo y que se expresan en la determinación de cometer un delito. Esta fase
no tiene trascendencia jurídica, ya que solo se MANIFESTA la voluntad de delinquir, pero
mientras no se cometa el ilícito no se puede castigar al sujeto.
B.- Los actos preparatorios: Son aquellos que se presentan con anterioridad a la ejecución del
delito y que están dirigidos a facilitar su comisión. Estos actos se encaminan ya a la realización
de un hecho delictivo, pero aún no suponen el comienzo de la ejecución del mismo. En principio,
los actos preparatorios no son punibles, salvo cuando en forma independiente constituyen delito.
C.- Los actos de ejecución: son aquellos en que el sujeto comienza la ejecución del delito,
independientemente que se termine o no produciendo, es decir que sea consumado (parcial o
totalmente) o que se quede en tentativa de delito. Consiste en la realización de los actos que dan
origen propiamente al delito. 
Se pueden presentar dos situaciones: tentativa y consumación.
1.- La Tentativa: Para que esta exista se requiere que la ejecución de los actos materiales vayan
dirigidos a la comisión de un ilícito penal, pero sin llegar a su consumación por circunstancias
propias o ajenas a la voluntad del sujeto, de modo que no se produce el resultado delictivo.
Existen dos tipos de tentativa:
Tentativa inacabada: cuando el sujeto suspende por propia voluntad los actos de ejecución que
consumarían el delito. Generalmente no es punible.
Tentativa acabada: cuando el sujeto activo realiza todos los actos de ejecución tendientes a la
producción del resultado antijurídico, pero por causas ajenas a su voluntad éste resultado no se
lleva a cabo. En este caso sí es punible.
2.- El delito consumado: Cuando se consigue el resultado de la acción antijurídica tipificada en el
Código Penal, teniendo como consecuencia la imposición de la pena.
POR: PAZ VELASCO DE LA FUENTEFASES DE “ITER CRIMINIS”:
FASE INTERNA:
La fase interna está formada por el conjunto de actos voluntarios del fuero interno de la persona
que no son punibles, es decir no están sancionados por el Código Penal. Como sabemos el
Derecho Penal SANCIONA CONDUCTAS, NO PENSAMIENTOS. Esta fase no se castiga ya que
se encuentra dentro del pensamiento de la persona.
Aquí nos encontramos con 3 momentos diferenciados:
A.- Ideación.- Es el origen de la idea criminal, la génesis. En esta fase surge la idea o propósito
de delinquir por parte del sujeto, es decir en su mente se crea la intención, el deseo de cometer
un delito. Esto es lo primero que aflora en el camino del delito.
B.- Deliberación.- Es la elaboración y desarrollo del plan, apreciando los detalles y forma en que
se va a realizar, es decir la meditación sobre la comisión o no del delito. En esta fase el futuro
autor de un delito, estudia y sopesa cuales son los motivos que tiene para la comisión de ese
delito, al igual que valora las consecuencias del mismo.
C.- Decisión.- El sujeto decide poner en práctica el plan ideado. Es el momento en que el sujeto
decide realizar el ilícito penal, sobre la base de sus propios motivos. Esta decisión se toma en el
fuero interno del sujeto y decide ejecutar o llevar a cabo dicho acto o delito tipificado como tal.
En esta etapa queda agotado el proceso interno del “iter criminis”.
Todos estos actos, permanecen en el fuero interno del sujeto y por lo tanto no son punibles.
¿Por qué?
El delito es acción no pensamiento de modo que lo que se debe castigar es una conducta, ya
que un pensamiento no es un acto constitutivo de delito. Por lo tanto debe respetarse el Principio
“Cogitationen poenam nemopatitur” sentencia de Ulpiano[1] que significa que nadie puede ser
penado por sus pensamientos. Sólo en la obra de George Orwel 1984, el Gran hermano castiga
el pensamiento.
Los hechos constitutivos de la fase interna escapan del Derecho Penal, ya que el Derecho está
basado en la relación entre personas, de modo que los pensamientos no son objeto de su
consideración, ya que castigar un pensamiento significaría invadir la conciencia de las personas.
La fase interna tiene mucha más importancia para la CRIMINOLOGÍA que para el Derecho
Penal, ya que dicha fase no es punible. La criminología es en esta fase donde debe involucrarse,
investigar y estudiar en profundidad la prevención del delito, de un delito que está siendo
gestado, ideado y pensado.
FASE EXTERNA:
En esta fase, se materializa la voluntad delictiva. Va desde la simple manifestación de que el
delito se realizará, hasta la consumación del mismo. Es en esta fase el delito cobra vida, deja de
ser pensamiento para convertirse en acción.
A.- Manifestación de la idea delictiva: En esta fase, se llevan a cabo actos y acciones que no
causan un daño objetivo y que se expresan en la determinación de cometer un delito. Esta fase
no tiene trascendencia jurídica, ya que solo se MANIFESTA la voluntad de delinquir, pero
mientras no se cometa el ilícito no se puede castigar al sujeto.
B.- Los actos preparatorios: Son aquellos que se presentan con anterioridad a la ejecución del
delito y que están dirigidos a facilitar su comisión. Estos actos se encaminan ya a la realización
de un hecho delictivo, pero aún no suponen el comienzo de la ejecución del mismo. En principio,
los actos preparatorios no son punibles, salvo cuando en forma independiente constituyen delito.
C.- Los actos de ejecución: son aquellos en que el sujeto comienza la ejecución del delito,
independientemente que se termine o no produciendo, es decir que sea consumado (parcial o
totalmente) o que se quede en tentativa de delito. Consiste en la realización de los actos que dan
origen propiamente al delito. 
Se pueden presentar dos situaciones: tentativa y consumación.
1.- La Tentativa: Para que esta exista se requiere que la ejecución de los actos materiales vayan
dirigidos a la comisión de un ilícito penal, pero sin llegar a su consumación por circunstancias
propias o ajenas a la voluntad del sujeto, de modo que no se produce el resultado delictivo.
Existen dos tipos de tentativa:
Tentativa inacabada: cuando el sujeto suspende por propia voluntad los actos de ejecución que
consumarían el delito. Generalmente no es punible.
Tentativa acabada: cuando el sujeto activo realiza todos los actos de ejecución tendientes a la
producción del resultado antijurídico, pero por causas ajenas a su voluntad éste resultado no se
lleva a cabo. En este caso sí es punible.
2.- El delito consumado: Cuando se consigue el resultado de la acción antijurídica tipificada en el
Código Penal, teniendo como consecuencia la imposición de la pena.

MONOPOLIO DE LA INVESTIGACIÓN:
El inciso 4 del artículo 159° de la Constitución Política vigente, prescribe que el Ministerio Público
“conduce desde su inicio la investigación del delito”. En tal sentido, se entiende que el Ministerio
Público tiene el monopolio de la acción penal pública y por ende, de la investigación del delito
desde que ésta se inicia, cuyos resultados como es natural determinarán si se promueve o no la
acción penal por medio de la acusación para ser presentada al Juez.

EL ROL DEL FISCAL SEGÚN EL CÓDIGO PROCESAL PENAL:


El artículo IV del Título Preliminar del Codigo Procesal Penal (En adelante CPP) establece con
nitidez: “El Ministerio Público es el titular del ejercicio de la acción penal pública y asume la
investigación del delito desde su inicio”. Luego, en el inciso 2 del artículo 60° CPP, se reitera tal
disposición con el agregado que con tal propósito los efectivos de la Policía Nacional están en la
obligación de cumplir sus mandatos en el ámbito de la investigación del delito.

LA MAL LLAMADA "ESTRATEGIA JURÍDICA" DEL FISCAL:


La investigación del delito la deciden y en consecuencia la organizan jurídicamente los Fiscales.
Dependiendo del delito deben armar su estrategia jurídica de investigación dirigida a esclarecer
los hechos denunciados, individualizar a sus autores y partícipes así como a las víctimas. Para
lograr tal finalidad los efectivos policiales cumplen labor de apoyo.

FISCAL DIRECTOR DE LA INVESTIGACIÓN:


El Fiscal como director de la investigación, es su obligación esté al frente de la mayor cantidad
de diligencias preliminares que disponga realizar en su caso para el esclarecimiento de los
hechos así como identificar a sus autores y partícipes, salvo aquellas que por su propia
naturaleza, son de competencia exclusiva de la Policía Nacional o en su caso, por cuestiones
geográficas o de urgencia no pueda estar presente.
EL FISCAL Y DILIGENCIAS PRELIMINARES:
El Fiscal deber ser consciente que el participar en las diligencias preliminares le da mayor
convicción de lo que puede haber pasado y por tanto, está en mayores y mejores posibilidades
de determinar primero, qué diligencias o actos de investigación efectuar, luego determinar,
cuándo concluir la investigación o cuándo proponer una salida alternativa al caso, y lo que es
más importante, puede determinar en su oportunidad, si tiene realmente elementos de convicción que
sustenten una acusación o por el contrario, solicitar de inmediato el sobreseimiento del caso y dedicar todo
su esfuerzo y energías a casos que realmente considere, de acuerdo a su criterio, tendrán futuro de
acusación. El sólo delegar a la Policía Nacional o en el Adjunto, ocasiona que aquella convicción llegue
muy tarde o lo que es peor, nunca llegue.

MINISTERIO PÚBLICO:
Para efectos del proceso penal, a los Fiscales les debe interesar de manera primordial, que el
control de las actuaciones policiales se lleven dentro de los estándares de legalidad normales.
Caso contrario, es posible que en el transcurso del proceso como es en la audiencia preliminar
de la etapa intermedia o en el juicio oral, sean cuestionadas las actas de tales diligencias y sean
declaradas hasta ilícitas por el Juez, trayendo como lógica consecuencia que el titular de la
acción penal se quede hasta sin caso.

CLASES DE INDICIOS:
A continuación, tenemos los indicios más importantes que pueden tener relevancia dentro de un
proceso penal.
1. Indicios graves:
La circunstancia o el hecho indicante debe haberse establecido con suma precisión.
2. Indicios varios: La fuerza de los indicios se origina por la existencia de varios indicios
autónomos, es decir, cada indicio, a pesar de ser deducido de otro, deben señalar un hecho
independiente.
3. Indicios precisos: Los indicios debe ser unívocos, sea no deben establecer diversas
conclusiones. Todos los indicios nos deben conducir a la conclusión del hecho que se pretende
probar.
4. Indicios concordantes: Los indicios deben guardar completa armonía entre sí, ya que los
indicios contrarios se destruyen entre sí.
5. Indicio contingente único: Es aquel que genera un margen de duda, restándole su capacidad
probatoria en plena prueba.
6. Indicio anfibológico: Se define como el indicio, en donde el hecho indiciario admite una
explicación que pueda ser compatible con otro hecho distinto del indicado (desconocido). 
Estos indicios son muy frecuentes y se dan principalmente en aquellos casos en donde la
circunstancia indicial nos sugiere una explicación que sea también compatible con la concepción
opuesta. Estos tipos de indicios se pueden utilizar en un sentido o en otro.
6. Indicio de inocencia o contra presunciones: Se definen como aquellos que neutralizan o
destruyen las pruebas incriminatorias, las cuales existían para acreditar la culpabilidad del
presunto responsable del delito.
7. Indicio concomitante: Son aquellos que acompañan la consumación del hecho delictivo, es
decir, que tienen un contacto más cercano con el delito.
Para Arburola (1995) se definen como los indicios que se presentan al mismo tiempo en que se
realizó el delito, como por ejemplo: encontrar el arma homicida en el sitio del suceso, cuyo
propietario es el sospechoso.
8. Los contra indicios: Los contra indicios disminuyen el valor y la eficacia de los indicios, los
destruyen y determinan que el imputado es ajeno a los hechos.
9. Indicios de las manifestaciones anteriores y posteriores: Los primeros se producen de previo a
la comisión de un hecho punible y los segundos después de producirse la consumación.
10. Indicios remotos y próximos:
Los indicios remotos son aquellos que no tienen ninguna relación o conexión con el hecho
punible. Ej: los antecedentes del homicida.
Los indicios próximos son los que tienen una conexión muy estrecha con el hecho punible. Ej: el
hallazgo de huellas dactilares del imputado.
11. Indicios de la mala justificación: Se extrae cuando el encartado incurre en una serie de
explicaciones falsas, contradictorias o inverosímiles. La falsedad de la explicación se puede
producir con todo o sólo una circunstanciada relacionada con el hecho punible.
Según Arburola (1995) el primer caso cuando el indiciado manifiesta que se encontraba en un
lugar lejano del a escena del crimen, cuando éste se cometió. En el segundo, el supuesto
responsable sostiene que en el momento de producirse el hecho llevaba prendas de vestir muy
diferentes de las que aparece luciendo el autor del hecho, determinándose la falsedad de lo
afirmado. En lo que respecta a lo inverosímil de su explicación tenemos el siguiente ejemplo: el
indiciado niega haber disparado contra la víctima, ya que antes de producirse los disparos
mortales logró ausentarse del lugar de los hechos por una ventana, ya que la puerta de acceso a
la vía pública se encontraba con seguro. Por medio de una prueba pericial, se determinó que
existía una imposibilidad física que el cuerpo del indiciado pudiera pasar por la ventana.
12. Indicio de personalidad: Es aquel que refleja en la conducta delictiva del imputado. Se le
conoce como indicio de delincuencia y oportunidad procesal.

¿QUÉ DIFERENCIAS TÍPICAS EXISTEN ENTRE LOS DELITOS


DE VIOLACIÓN SEXUAL, TRATA DE PERSONAS, FAVORECIMIENTO A LA PROSTITUCIÓN
Y PROXENETISMO?:
La violación sexual, en cualquiera de sus modalidades, constituye un delito común al igual que
los delitos de trata de personas con fines sexuales y de favorecimiento o explotación de una
persona prostituida. Sin embargo, en la violación sexual se está ante un delito de propia mano,
en el que se sanciona al que tiene de modo directo el acceso carnal o acto análogo con la víctima. En
tanto que, en la trata de personas, se reprime a quien coloca a la víctima, a través de actos traslativos (posee
un tipo penal alternativo y complejo en base a las conductas que promueven, favorecen, financian o
facilitan la captación, transporte, traslado, acogida, recepción o retención de la víctima), en una situación de
vulnerabilidad para ser explotada sexualmente por otro (se trata de un delito proceso, que implica diversas
etapas desde la captación de la víctima hasta su recepción o alojamiento en el lugar de destino y en las
cuales se involucran frecuentemente diversas personas). Por su parte, en el favorecimiento a la prostitución
o proxenetismo se sanciona al que favorece la prostitución de otro, o al que de manera fraudulenta o
violenta entrega físicamente a la víctima a otro para el acceso carnal.

DEL SILENCIO ¿SE PUEDE EXTRAER CONSECUENCIAS NEGATIVAS PARA EL


IMPUTADO?:
Se acepta como regla general, que ejercer el derecho al silencio no permite inferencias de
culpabilidad, pues a pesar del sentido común, que dice que quien calla otorga, callar no debe ser
tomado como indicio de culpabilidad; así por ejemplo, en nuestro medio Fanny Quispe Farfán,
nos dice: “está equiparado a una conducta neutra. No se puede equiparar ningún significado,
menos aún de aceptación de la inculpación, pues el ejercicio de un derecho nunca puede
significar un perjuicio para quien lo ejerce (QUISPE FARFÁN, La libertad de declarar y el
derecho a la no incriminación, cit., p. 58).
No obstante, el Tribunal Constitucional de España, según lo expresado por ellos, siguiendo al
Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Sentencia 136/1999, de 20/7/1999 expresó: “el
silencio del acusado sólo puede ser considerado como un indicio inculpatorio cuando ya existe
una prueba objetiva de cargo, una evidencia en su contra. En segundo lugar, se reseña la
doctrina del Tribunal Constitucional sobre las diversas manifestaciones del derecho a la
presunción de inocencia y, en particular, sobre los requisitos que ha de reunir la prueba de
indicios para desvirtuar dicha presunción” (SENTENCIA 1999-0136 fundamento E), del 1-06-
2009).
Cierto es que en voto minoritario de la misma sentencia, se cuestiona este criterio, allí se
sostiene: “Debe distinguirse, pues, entre la lícita y necesaria valoración del silencio o de la
versión del acusado como corroboración de lo que ya está probado, y la ilícita utilización de tal
silencio o de la falta de credibilidad de tal versión como elemento de prueba que contribuye a
dotar de suficiencia al acervo probatorio. A la primera situación es a la que el Tribunal Europeo
de Derechos Humanos se refiere como una situación que reclama claramente una explicación
del acusado en virtud de las pruebas de cargo aportadas, de modo que el sentido común dicte
que su ausencia equivale a que no hay explicación posible y a que, en consecuencia, el acusado
es culpable (Sentencia del T.E.D.H. de 8 de febrero de 1996, caso Murray contra Reino Unido,
47 y 51). La segunda situación supone una vulneración de los derechos a no declarar contra uno
mismo, a no declararse culpable y a la presunción de inocencia. El silencio del acusado no
puede completar una prueba inexistente o insuficiente sin que ello vulnere la presunción de
inocencia, por la sencilla razón de que el derecho a la presunción de inocencia comporta, en
primer término, que el hecho delictivo ha de probarlo la acusación. (…) los acusados no tienen
obligación de declarar ni de autoincriminarse. Tal postulado (…) significa que aquéllos pueden
guardar silencio e, incluso, no decir la verdad al prestar declaración. Mas cuando existen otras
evidencias objetivas contra ellos, el legítimo ejercicio de tales derechos, omitiendo dar
explicaciones convincentes acerca de su comportamiento frente a tales evidencias, no deben
impedir que tal silencio, en situaciones que claramente piden una explicación por su parte, sea
tenido en cuenta al evaluar la persuasión de la evidencia aducida por la acusación en tal sentido
Sentencia del T.E.D.H. de 8 de febrero de 1997 (caso Murray c. Reino Unido, º 46 y 47), y
Sentencia de esta Sala de 21 de junio de 1985»”.
Esto es, porque si el sentenciador llega posteriormente a la convicción de que el silencio de los
acusados, su falta de un convincente descargo, corrobora su culpabilidad, es porque
previamente había llegado a tal conclusión inculpatoria con los elementos ya analizados.
No obstante estas razones, el Tribunal Constitucional de España, en Sentencia 202/2000, del
24/7/2000, ha expresado que “en circunstancias muy singulares, ante la existencia de ciertas
evidencias objetivas aducidas por la acusación (…), la omisión de explicaciones acerca del
comportamiento enjuiciado en virtud del legítimo ejercicio del derecho a guardar silencio puede
utilizarse por el Juzgador para fundamentar la condena, a no ser que la inferencia no estuviese
motivada o la motivación incurriese fuese irrazonable o arbitraria (STC 220/1998, F.J. 4, por
todas) o bien fuese la consecuencia del solo hecho de haber optado la recurrente por guardar
silencio.
En el Perú, el Tribunal Constitucional, en Sentencia del Pleno Jurisdiccional, 003-2005-PI/TC,
Fundamento 276 ha señalado “en el ámbito jurisdiccional, los jueces y tribunales tienen la
obligación de no asumir una aceptación tácita del silencio, pero sí a darle un sentido
interpretativo del mismo que pueda ayudar a dilucidar la causa”, por lo que su ejercicio siempre
será un decisión que se toma pensando en el juicio oral, pues aunque el caso nunca llegue a
juicio, se estará pensado en los posibilidades de persuadir al juzgador.

EN CASOS DE FLAGRANCIA ¿EXISTE CONFESIÓN SINCERA?:


La confesión es la declaración del imputado en la que reconoce ser autor o partícipe de un delito
o falta, prestada espontánea, veraz y coherentemente, ante una autoridad competente, y con la
formalidad y garantías correspondientes.
Se señala como sus presupuestos:
i) la sinceridad.
ii) la espontaneidad, debiendo entenderse como tal, a la declaración hecha de manera voluntaria
y que resulta de la propia convicción del procesado.
iii) la veracidad, porque la declaración efectuada debe resultar verosímil, o apegado a los
parámetros de la realidad.
iv) la coherencia, toda vez que los hechos narrados deben estar conectados de una manera
lógica.
A todo ello, la práctica jurisprudencial agrega otro supuesto: v) uniformidad, que no es más que
la correlación existente entre lo declarado por el inculpado a nivel preliminar, así también
constituye supuesto de confesión sincera el hecho que los inculpados en su declaración ante la
policía hayan reconocido su culpabilidad y descrito la forma en que cometieron el delito.
Conforme al artículo 160.2 del Código Procesal Penal la confesión, solo tendrá valor probatorio
cuando concurren copulativamente los siguientes requisitos:
a) Este debidamente corroborada por otro u otros elementos de convicción.
En tal sentido, César San Martín, explica: “este requisito significa que la confesión no es una
prueba autónoma. La confesión puede intervenir en la prueba del hecho objeto del proceso y de
la participación del imputado en el, esto es, tiene entidad para contribuir a su acreditación, pero
por si sola no puede cumplir la función de probar el hecho delictuoso.” En ese mismo sentido
Víctor Cubas ha señalado “La confesión del inculpado por sí sola no constituye prueba suficiente
que releve al Juez de practicar otras diligencias, para que ello ocurra, la confesión deberá ser
corroborada con otras pruebas”.
Siendo así, si se da el caso de que un imputado confiese la comisión de un ilícito penal sin que
existan otros medios de prueba que lo corroboren y cuando la confesión dejare cierta duda, el
Juez Penal está en la obligación de continuar con la investigación destinada a precisar las
circunstancias del hecho delictuoso.
La única confesión del inculpado, como prueba única del delito, no es suficiente para condenarlo.
Ello por cuanto una sentencia no puede expedirse basándose en la única confesión, se estaría
atentado el principio de la prohibición de la “auto incriminación”.
Por consiguiente se hace necesario de elementos de prueba complementarios indispensable que
coincida y concuerde con la declaración del encausado.
En este sentido Luis Miguel Reyna Alfaro señala “la mera confesión del imputado no es la que
otorga relevancia penal al hecho sino la comprobación de los presupuestos de tipicidad,
antijuridicidad y culpabilidad que permiten en el caso concreto imponer una sanción penal”.
b) Sea prestada libremente y en estado normal de las facultades psíquicas.
La manifestación del imputado debe ser libre y espontánea, es decir no provocada por medio
coactivo alguno, por consiguiente no debe obtenerse a través de la formulación de preguntas
capciosas o sugerentes, lesiones físicas, o coacción, ni poniéndolo en situaciones límites que lo
inclinen o lo hagan proclive a autoinculparse, ni bajo la presión de la detención y tras largo
interrogatorio, sin más razón que la de terminar de una vez por todas con la instancia procesal
por cuanto la libertad y espontaneidad del confeso, constituyen los elementos de valoración de
tal declaración.
Lo que se busca es que el procesado confiese con sinceridad, a fin de orientar al juzgador y por
ende en beneficio de los fines del proceso penal.
Respecto a las plenas facultades psíquicas del procesado, se establece que debe gozar del
perfecto use de sus facultades mentales en el momento de producir la confesión.
c) Sea prestada ante el Juez o el Fiscal en presencia de su abogado.
Al respecto Alberto Cafetzoglus, señala “Lo que la ley ha querido es que la confesión sea
prestada con las garantías que sólo puede acordar la declaración efectuada ante el Juez”,
obligándose perse a darle más fuerza o garantía a la confesión, de allí la responsabilidad del
legislador nacional, por lo que ha previsto la presencia del Fiscal Provincial especializado en lo
Penal”. En ese mismo sentido César San Martín, señala: “Se presta, como corresponde, ante el
Juez del debate o del juicio, en el acto oral, de suerte que, como tal, cumple todos los requisitos
propios del acto de prueba: inmediación del Juez, publicidad del debate, información sometida a
contradicción, con la observancia de los requisitos que se derivan del derecho de defensa. Así lo
ha estipulado la Corte Suprema de la República, al rotular que “no constituye confesión lo que
testigos o autoridades hubieran oído decir, sino la legalmente prestada ante el magistrado que
conoce el juicio”.
FLAGRANCIA:
El beneficio de la confesión sincera no podría darse en los casos de flagrancia, por cuanto el
procesado ha sido sorprendido, con “las manos en la masa”, por tanto existiría suficientes
elementos de probatorios que acreditan tanto el delito como la responsabilidad del mismo, la
posterior confesión dada por el procesado carecería del valor de sincera, ya que en estos casos
no se necesita de la confesión del imputado o acusado para llegar a descubrir la verdad como fin
del proceso penal.
En ese mismo sentido César San Martín, ha señalado “En esta perspectiva ha precisado el
Supremo Tribunal que no puede calificarse como confesión sincera a la admisión de los hechos
motivada por las circunstancias, o sea que, como ha sucedido en autos, los acusados fueron
descubiertos y perseguidos, luego de sustraer los artefactos que se incautaron con motivo de su
detención y donde no tenían otra alternativa que admitir tales hechos; de igual manera no se
está frente a un supuesto de confesión sincera cuando, habiendo sido capturado el procesado
en poder de la especie robada; su sinceridad en la que basa la Sala Penal Superior para
imponer pena inferior al mínimo legal, menos cuando se acredite que pretendió exculpar a sus
coacusados y lograr la impunidad del hecho”.
CONCLUSIÓN:
El Código Procesal Penal conforme a los presupuestos y requisitos descritos anteriormente, ha
establecido, en su artículo 161º indica: “Si la confesión, adicionalmente, es sincera y espontánea,
salvo los supuestos de flagrancia y de irrelevancia de la admisión de los cargos en atención a los
elementos probatorios incorporados en el proceso, el Juez especificando los motivos que la
hacen necesaria, podrá disminuir prudencialmente la pena hasta en una tercera parte por debajo
del mínimo legal”, superando de este modo su aplicación indebida.
BIBLIOGRAFÍA:
SAN MARTÍN CASTRO, César, “Derecho Procesal Penal”, Edit. Grijley, Tomo II, Lima, 2003.
CUBAS VILLANUEVA, Víctor, “El proceso Penal: Teoría y Práctica”, Edit. Palestra, Lima, 2003.
CAFETZÓGLUS, Alberto, La Confesión en el Proceso Penal, En Revista Jurídica de San Isidro,
Nº 5, Bs As ,1973.
REYNA ALFARO, Luis Miguel, La confesión del imputado en el proceso penal, Juristas Editores
EIRL, Primera Edición, Lima Perú, 2006.EN CASOS DE FLAGRANCIA ¿EXISTE CONFESIÓN
SINCERA?:
La confesión es la declaración del imputado en la que reconoce ser autor o partícipe de un delito
o falta, prestada espontánea, veraz y coherentemente, ante una autoridad competente, y con la
formalidad y garantías correspondientes.
Se señala como sus presupuestos:
i) la sinceridad.
ii) la espontaneidad, debiendo entenderse como tal, a la declaración hecha de manera voluntaria
y que resulta de la propia convicción del procesado.
iii) la veracidad, porque la declaración efectuada debe resultar verosímil, o apegado a los
parámetros de la realidad.
iv) la coherencia, toda vez que los hechos narrados deben estar conectados de una manera
lógica.
A todo ello, la práctica jurisprudencial agrega otro supuesto: v) uniformidad, que no es más que
la correlación existente entre lo declarado por el inculpado a nivel preliminar, así también
constituye supuesto de confesión sincera el hecho que los inculpados en su declaración ante la
policía hayan reconocido su culpabilidad y descrito la forma en que cometieron el delito.
Conforme al artículo 160.2 del Código Procesal Penal la confesión, solo tendrá valor probatorio
cuando concurren copulativamente los siguientes requisitos:
a) Este debidamente corroborada por otro u otros elementos de convicción.
En tal sentido, César San Martín, explica: “este requisito significa que la confesión no es una
prueba autónoma. La confesión puede intervenir en la prueba del hecho objeto del proceso y de
la participación del imputado en el, esto es, tiene entidad para contribuir a su acreditación, pero
por si sola no puede cumplir la función de probar el hecho delictuoso.” En ese mismo sentido
Víctor Cubas ha señalado “La confesión del inculpado por sí sola no constituye prueba suficiente
que releve al Juez de practicar otras diligencias, para que ello ocurra, la confesión deberá ser
corroborada con otras pruebas”.
Siendo así, si se da el caso de que un imputado confiese la comisión de un ilícito penal sin que
existan otros medios de prueba que lo corroboren y cuando la confesión dejare cierta duda, el
Juez Penal está en la obligación de continuar con la investigación destinada a precisar las
circunstancias del hecho delictuoso.
La única confesión del inculpado, como prueba única del delito, no es suficiente para condenarlo.
Ello por cuanto una sentencia no puede expedirse basándose en la única confesión, se estaría
atentado el principio de la prohibición de la “auto incriminación”.
Por consiguiente se hace necesario de elementos de prueba complementarios indispensable que
coincida y concuerde con la declaración del encausado.
En este sentido Luis Miguel Reyna Alfaro señala “la mera confesión del imputado no es la que
otorga relevancia penal al hecho sino la comprobación de los presupuestos de tipicidad,
antijuridicidad y culpabilidad que permiten en el caso concreto imponer una sanción penal”.
b) Sea prestada libremente y en estado normal de las facultades psíquicas.
La manifestación del imputado debe ser libre y espontánea, es decir no provocada por medio
coactivo alguno, por consiguiente no debe obtenerse a través de la formulación de preguntas
capciosas o sugerentes, lesiones físicas, o coacción, ni poniéndolo en situaciones límites que lo
inclinen o lo hagan proclive a auto inculparse, ni bajo la presión de la detención y tras largo
interrogatorio, sin más razón que la de terminar de una vez por todas con la instancia procesal
por cuanto la libertad y espontaneidad del confeso, constituyen los elementos de valoración de
tal declaración.
Lo que se busca es que el procesado confiese con sinceridad, a fin de orientar al juzgador y por
ende en beneficio de los fines del proceso penal.
Respecto a las plenas facultades psíquicas del procesado, se establece que debe gozar del
perfecto use de sus facultades mentales en el momento de producir la confesión.
c) Sea prestada ante el Juez o el Fiscal en presencia de su abogado.
Al respecto Alberto Cafetzoglus, señala “Lo que la ley ha querido es que la confesión sea
prestada con las garantías que sólo puede acordar la declaración efectuada ante el Juez”,
obligándose perse a darle más fuerza o garantía a la confesión, de allí la responsabilidad del
legislador nacional, por lo que ha previsto la presencia del Fiscal Provincial especializado en lo
Penal”. En ese mismo sentido César San Martín, señala: “Se presta, como corresponde, ante el
Juez del debate o del juicio, en el acto oral, de suerte que, como tal, cumple todos los requisitos
propios del acto de prueba: inmediación del Juez, publicidad del debate, información sometida a
contradicción, con la observancia de los requisitos que se derivan del derecho de defensa. Así lo
ha estipulado la Corte Suprema de la República, al rotular que “no constituye confesión lo que
testigos o autoridades hubieran oído decir, sino la legalmente prestada ante el magistrado que
conoce el juicio”.
FLAGRANCIA:
El beneficio de la confesión sincera no podría darse en los casos de flagrancia, por cuanto el
procesado ha sido sorprendido, con “las manos en la masa”, por tanto existiría suficientes
elementos de probatorios que acreditan tanto el delito como la responsabilidad del mismo, la
posterior confesión dada por el procesado carecería del valor de sincera, ya que en estos casos
no se necesita de la confesión del imputado o acusado para llegar a descubrir la verdad como fin
del proceso penal.
En ese mismo sentido César San Martín, ha señalado “En esta perspectiva ha precisado el
Supremo Tribunal que no puede calificarse como confesión sincera a la admisión de los hechos
motivada por las circunstancias, o sea que, como ha sucedido en autos, los acusados fueron
descubiertos y perseguidos, luego de sustraer los artefactos que se incautaron con motivo de su
detención y donde no tenían otra alternativa que admitir tales hechos; de igual manera no se
está frente a un supuesto de confesión sincera cuando, habiendo sido capturado el procesado
en poder de la especie robada; su sinceridad en la que basa la Sala Penal Superior para
imponer pena inferior al mínimo legal, menos cuando se acredite que pretendió exculpar a sus
coacusados y lograr la impunidad del hecho”.
CONCLUSIÓN:
El Código Procesal Penal conforme a los presupuestos y requisitos descritos anteriormente, ha
establecido, en su artículo 161º indica: “Si la confesión, adicionalmente, es sincera y espontánea,
salvo los supuestos de flagrancia y de irrelevancia de la admisión de los cargos en atención a los
elementos probatorios incorporados en el proceso, el Juez especificando los motivos que la
hacen necesaria, podrá disminuir prudencialmente la pena hasta en una tercera parte por debajo
del mínimo legal”, superando de este modo su aplicación indebida.

FORMAS DE GUARDAR SILENCIO O ABSTENERSE DE DECLARAR:


No puede entenderse que el acto de callarse es una renuncia al derecho de defensa material,
pues guardar silencio también puede ser una defensa pasiva, pero tampoco, puede creerse que
una vez ejercida, posteriormente el imputado este impedido de declarar.
El imputado tiene derecho a declarar o callar de la manera que prefiera, pues es él quien controla la
oportunidad y contenido de la información que desea incorporar al proceso, asimismo, puede negar la
pretensión punitiva, pero guardar silencio sobre los hechos que sustentan dicha pretensión, también podría
hablar sobre su coartada o propia teoría del caso, pero guardar silencio sobre los hechos que sustentan la
teoría del caso del Fiscal u otra parte procesal. Reducir el derecho a guardar silencio a una conducta
equivalencia a quedar absolutamente callado, no parece encajar con la visión estratégica del litigio, por lo
que la defensa podría tener facetas donde se declara y facetas donde se calla.

DETENCIÓN EN FLAGRANCIA:
El Maestro Hugo Muller Solon, nos refiere:
"El procedimiento policial de detención en flagrancia de este vídeo es totalmente igual al
protocolo de detención en flagrancia para la Policía Nacional del Perú. La única diferencia que
hay que tomar en cuenta es que las Actas Policiales se deben levantar en el mismo lugar de los
hechos, salvo circunstancias que hacen necesario hacerlo en la dependencia policial lo cual
quedara debidamente registrado en el Acta. En el vídeo podemos apreciar que la comunicación
y coordinación inmediata con el Fiscal es de mucha importancia ..."
https://www.youtube.com/watch?v=ZXk04qKwins&feature=share

INCREMENTO DE LA BUROCRACIA POLICIAL


El Maestro Hugo Muller Solon; refiere:
"El Reglamento de Ley de la Policía Nacional, crea toda una Dirección de Asuntos
Internacionales a cargo un General PNP, responsable de promover relaciones de cooperación
policial recíproca a nivel internacional, en lucha contra delincuencia y crimen organizado
transnacional, pero si ni siquiera combatimos bien el delito nacional. ¿No hubiera sido mejor que
al tenor de lo dispuesto desde el 2004 en el Art. 333 del Nuevo Código Procesal Penal la Policía
hubiera creado el Órgano de Coordinación Interinstitucional de la Policía Nacional con el Ministerio
Público encargado de coordinar las investigaciones de la PNP con el Fiscal a nivel nacional, establecer
comunicación con órganos de gobierno del Ministerio Público y con Fiscalías, centralizar información
sobre criminalidad violenta y organizada, aportar su experiencia para la adecuada persecución del delito, y
desarrollar programas de protección y seguridad?. Han pasado 13 años y la Policía Nacional ignora esa
responsabilidad cuya creación por mandato expreso de la ley le ha sido encargada a ella y al parecer al
gobierno mas le interesa incrementar la burocracia policial y las relaciones para perseguir el delito
internacional, que mejorar las relaciones entre Policías y Fiscales para perseguir el delito en el país..."

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