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Mente y

Nº 9/2004
6,5€

cerebro
• Juan Huarte de San Juan
• Espinas y filopodios cerebrales
• Estrés
• Patologías psicosomáticas
• Axiomas de la conciencia
• Comportamiento ante la violencia
00009
4o trimestre 2004

Niños hiperactivos
9 771695 088703
SUMARIO Octubre de 2004
Nº 9

10 Espinas y filopodios en el cerebro


Carlos Portera Cailliau y Rafael Yuste
Las neuronas del cerebro se hallan cubiertas de espinas y filopodios. Estos
curiosos tentáculos se mueven y podrían cambiar las conexiones del cerebro
en función de las experiencias vividas. ¿Es así como aprendemos
y almacenamos los recuerdos?

22 Patologías psicosomáticas
Michael Feld y Johann Caspar Rüegg
El miedo y el estrés nos pueden afectar
al corazón en el más literal de los sentidos.
Los nuevos descubrimientos revelan
la repercusión de los fenómenos psíquicos
sobre el organismo.

28 Estrés
Katja Gaschler
Algunas personas parecen salir más
airosas que otras a la hora de superar
tensiones extremas. ¿Disponen
ULLSTEINBILD

de un sistema de defensa más eficaz


frente al estrés?

32 Desarrollo de la percepción 72 Vivir al límite


de una intención Birger Dulz
Gisa Aschersleben Son impulsivos, provocadores y,
¿Cómo aprenden los bebés a reconocer las a un tiempo, necesitados de cariño
intenciones de otras personas y a actuar y vulnerables. Nada tiene, pues,
ellos mismos en orden a un fin? de extraño que las personas con
trastornos límite (entre neurosis,
psicosis y trastornos graves del carácter)
38 ¿Qué entender por belleza? generen una crisis relacional profunda.
Gábor Paál Con una terapia adecuada pueden
Los filósofos se suelen limitar al arte, aprender a confiar en los demás.
los psicólogos la consideran una mera
sensación placentera y el ciudadano medio
dice que es una “cuestión de gustos”.
¿Qué es, en realidad, la belleza? ¿Sólo 80 Psicología y cerebro.
una palabra? ¿Un valor? ¿Un sentimiento? La tradición española
Helio Carpintero
A la gran aportación española en torno
76 Las raíces del juego limpio al sistema nervioso, realizada por Cajal
Klaus Manhart y su escuela, la acompañan otras
Se trate de una competición deportiva especulaciones originales sobre
o de guardar cola ante un cajero, nuestro la mente y su base biológica, debidas
sentido de un comportamiento correcto a la creatividad científica de Simarro
es producto de la evolución. y de Turró.
43 Los axiomas de la conciencia
Igor Aleksander
¿Se puede aprender de los ordenadores
algo sobre la conciencia humana?
Muchos neurocientíficos lo niegan.
Opinión que no comparten algunos
estudiosos de la inteligencia artificial.

65 Síndrome por déficit de atención


con hiperactividad
Aribert Rothenberger
y Tobias Banaschewski
Los padres de los niños hiperactivos
con déficit de atención suelen estar
muy poco seguros sobre
el tratamiento más adecuado.
Los hallazgos neurobiológicos
actuales aportan datos objetivos
al debate.
CORBIS
IFA-BILDERTEAM

87 Comportamiento ante la violencia


Uwe Füllgrabe
Sólo un ejercicio reflexivo sobre
situaciones de amenaza potencial
nos prepara para enfrentarnos
a los violentos. Importa mucho
la predisposición mental.

SECCIONES
ENCEFALOSCOPIO MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD

5
Sede del CI. Pliegues de mujer. Ceguera precoz
y oído musical. 51 Neurociencia y reduccionismo. Color y dieta.
Memantina. La nicotina. Geometría en la gramá-
tica. El dolor imaginario. El gen del lenguaje. Método
psicoanalítico. Atención espacial.
RETROSPECTIVA
LIBROS
6 Juan Huarte de San Juan
(1529-1588)
La psicología diferencial y el cerebro.
92 Conciencia

ENTREVISTA ENSAYO FILOSÓFICO

48
Bruno Falissard:
“Las psicoterapias a examen”.
96 Arthur Schopenhauer:
La voluntad en Schopenhauer.
Mente y
cerebro
DIRECTOR GENERAL COLABORADORES DE ESTE NUMERO
José M.a Valderas Gallardo ASESORAMIENTO Y TRADUCCIÓN:
DIRECTORA FINANCIERA
J. M. GARCÍA DE LA MORA: Entrevista, La nicotina; I. NADAL: ¿Qué en-

cerebro
Pilar Bronchal Garfella
tender por belleza?, Los axiomas de la conciencia, Vivir al límite;
EDICIONES ANGEL GONZÁLEZ DE PABLO: Patologías psicosomáticas; JUAN AYUSO:
Juan Pedro Campos Gómez Las raíces del juego limpio, Comportamiento ante la violencia, Método
Laia Torres Casas psicoanalítico; IGNACIO NAVASCUÉS: Síndrome por déficit de atención
con hiperactividad; STEPHAN POHL: El dolor imaginario; F. ASENSI:
PRODUCCIÓN
Estrés, Color y dieta; DAVID BARBERO: Atención espacial; LUIS BOU:
M.a Cruz Iglesias Capón Geometría en la gramática; RAMÓN CIRERA: El gen del lenguaje.
Albert Marín Garau
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ENCEFALOSCOPIO

Sede del CI
escartado hace tiempo, si es que alguna vez se sostuvo más allá de una epi-
D dérmica intuición, que el cociente intelectual tenga nada que ver con el volu-
men del cerebro, no se había acometido la investigación de la sede del mismo
hasta que la abordó recientemente el equipo dirigido por Richard Haier, de la
Universidad de California en Irvine. Sometieron a 47 voluntarios, de edades com-
prendidas entre 18 y 84 años, a unas pruebas de CI. Los resultados obtenidos
del ensayo oscilaban entre un cociente de 90 y otro de 155. Con un refinado
método morfométrico, separaron en su rastreo la materia gris cortical (el soma
neuronal) de la materia blanca (axón y dendritas). ¿Qué observaron? Que, en
ciertas estructuras cerebrales, y no sólo en el lóbulo frontal, el volumen de masa
gris guarda correlación con la inteligencia general, una función (g ) que se supone
se halla en la base de la capacidad mostrada en los resultados de los tests.

SCIENCE
Zonas de particular concentración de la inteligencia general (visión frontal).
V. E. LUDERS Y A. W. TOGA,
LABORATORY OF NEURO IMAGING, UCLA SCHOOL OF MEDICINE

VARON
Pliegues de mujer
ese al menor volumen craneano y menos masa encefálica de la mujer,
P comparada con el varón, en nada diverge de éste si atendemos a capa-
cidad intelectual. La explicación que esa aparente paradoja venía recibiendo
se basaba en el postulado de que la inteligencia no guardaba relación con
la masa cerebral, sino con el peso corporal. Pero en promedio las mujeres
tienen también un cuerpo menor y más ligero que los varones. No se esconde
ahí la razón. En un ensayo que se valió de la técnica de resonancia mag-
nética tridimensional, el grupo encabezado por Eileen Luders, de la Universidad
de Frankfurt, comparó el cerebro de 30 varones y otras tantas mujeres.
Observaron que la corteza cerebral femenina presentaba un patrón de sur-
MUJER
cos mucho más intenso. Acontecía eso muy especialmente en el hemisfe-
rio derecho, donde se procesan las emociones. Las posibilidades del cór-
tex podrían, pues, hallarse vinculadas a su extensión superficial; los surcos
permiten aumentarla, sin necesidad de alojar una mayor masa encefálica.
Que, además, los surcos se multipliquen en el hemisferio derecho no deja
de avalar la hipótesis de una mayor inteligencia emocional de la mujer.

En el lóbulo temporal derecho se pone de manifiesto el dispar repliegue entre


LOBULO TEMPORAL el varón y la mujer.

Ceguera precoz y oído musical


os invidentes compensan su limitación con una finura auditiva superior que
L les permite orientarse a través de los sonidos. ¿Gozan también de especial
oído musical? De la investigación realizada en la Universidad de Montreal por
el neuropsicólogo Frédéric Gougoux se desprende que los ciegos distinguen
mejor la altura de los sonidos cuando han perdido la visión en época temprana.
Con sus colaboradores acometió el siguiente ensayo con 26 voluntarios: les hi-
cieron oír pares de notas de duración variable y altura diferente; los sujetos debían
determinar si se bajaba o subía de una nota a otra. Los que habían perdido la
visión antes de cumplir los dos años, se mostraban dotados para identificar los
pequeños intervalos, en particular si las notas eran breves. Pero quienes habían
quedado ciegos más tarde y los videntes presentaban un rendimiento similar.
Tales resultados avalan la hipótesis de la plasticidad celular: en las personas
invidentes desde muy niños, ciertas áreas cerebrales dedicadas a la visión se
reorganizan para servir a la audición.

Mente y cerebro 09/2004 5


RETROSPECTIVA
Juan Huarte de San Juan
(1529-1588)
La psicología diferencial y el cerebro

José María López Piñero ñar el arte de disecar, en el que tenía gran de letras, pasados a otras no las pueden
experiencia, y que no mucho después comprender”. En consecuencia, tras ex-

S
an Juan del Pie del Puerto, locali- murió trabajando aquí. Ponía todo su poner las generalidades, la obra incluye
dad natal de Huarte y antigua ca- empeño en que mis discípulos y yo pudié- una serie de capítulos en los que “se da
pital de la sexta merindad del ramos practicar mucho”. En conse- a cada diferencia de ingenio la ciencia
Reino de Navarra, era todavía una impor- cuencia, desde sus años de estudiante, que le responde en particular y se le quita
tante plaza fuerte durante el primer cuarto Huarte estuvo familiarizado con el nuevo la que le es repugnante y contraria”. La
del siglo XVI . Sin embargo, fue des- saber anatómico atenido exclusivamente palabra “ciencia” tiene para Huarte un
mantelada en 1530, al año siguiente de a lo observado en las disecciones de sentido muy amplio que abarca los sa-
su nacimiento, ante la dificultad de man- cadáveres humanos. beres, sus aplicaciones prácticas y su
tener una línea defensiva más allá de El resto de su vida lo pasó en Linares concreción social en diversas profesio-
los Pirineos. A partir de esa fecha emi- y Baeza dedicado al ejercicio profesio- nes. En primer término, relaciona posi-
graron a Castilla muchos de sus habi- nal. Las principales noticias sobre sus tivamente la gramática con la memoria,
tantes, entre ellos, la familia de Huarte, dos últimas décadas continúan siendo la dialéctica con el entendimiento y la
que se estableció en Baeza antes de 1540. las procedentes de los documentos que astronomía con la “imaginativa”. A con-
Allí cursó estudios hasta obtener la licen- publicó hace ya sesenta y cinco años tinuación, examina las “diferencias de
ciatura en artes, grado que recibió al Mauricio de Iriarte: fue contratado como ingenio” que resultan apropiadas para
parecer en el Colegio-Universidad de la médico por el Concejo de Baeza, con- la elocuencia, para el cultivo de la teo-
entonces floreciente ciudad andaluza. trajo matrimonio con una mujer proce- ría o la práctica de la teología, el dere-
En 1563 se matriculó como estudiante dente de la Baja Navarra, tenía “casa cho, la medicina y la ingeniería militar,
de medicina en la Universidad de Alcalá principal” en Linares y también algunas así como para desempeñar el “oficio de
y seis años más tarde consiguió en ella posesiones en la zona manchega de Rey”. La obra termina con un extenso
el grado de doctor. No suele tenerse en Tarancón. Dictó testamento el 25 de capítulo sobre “la manera como los padres
cuenta que entre sus profesores figuró noviembre de 1588 y falleció poco des- han de engendrar los hijos sabios y del
Francisco Valles, del que en esta oca- pués; en todo caso, antes de febrero del ingenio que requieren las letras”, con
sión sólo recordaremos cómo explicaba año siguiente, en el que ya aparece la consejos contra la esterilidad y “para
“el diagnóstico de las enfermedades documentación de sus herederos. conservar el ingenio a los niños después
internas y de todo lo que se oculta en lo En la misma ciudad de Baeza publicó de estar formados y nacidos”.
más recóndito del cuerpo”: “Esta parte Huarte en 1575 la primera edición de su El fundamento del libro de Huarte
de nuestro arte no es lógica ni se refiere libro Examen de ingenios para las cien- corresponde a la doctrina clásica según
sólo a la especulación, sino realmente cias, uno de los textos científicos más la cual las “facultades del alma” se deri-
médica y unida sobre todo a la práctica. influyentes escritos por un autor español. van de la complexión humoral del
Es muy útil pero también muy difícil, El tema de la obra es la teoría del “in- cuerpo, expuesta principalmente por
porque exige destreza anatómica, el genio” como disposición individual y Galeno en el tratado Quod animi mores
conocimiento de cada una de las partes tipificable de los seres humanos para el corporis temperamenta sequantur. Le
[del cuerpo humano] y el de las dife- ejercicio de una determinada actividad. hace, sin embargo, numerosas críticas
rencias y causas de cada enfermedad y Huarte distingue tres “diferencias de in- y rechaza frontalmente la localización
síntoma... Por lo tanto, al comenzar a genio” cuantitativas o “grados de habili- tradicional de las “potencias raciona-
explicarla en los pasados cursos, me dad” y, sobre todo, tres cualitativas. Estas les” en los ventrículos cerebrales:
comporté de modo que no osaba abor- últimas dependen del predominio relati- “Abierta la cabeza y hecha anatomía del
dar las alteraciones de la más pequeña vo de una de las tres “potencias raciona- cerebro, todo está compuesto de un
parte sin que yo mismo observara su les”: la “memoria”, la “imaginativa” y el mismo modo de sustancia homogénea
completa formación y la expusiera a mis “entendimiento”. La clave de su teoría y similar, sin variedad de partes hete-
discípulos con la destreza y ayuda de consiste en afirmar que “los que son rudos rogéneas. Cuál sea el uso y aprovecha-
Jimeno, muy amigo mío, que había en una ciencia tienen en otra mucha habi- miento de ellos y de qué sirven en la
venido de Valencia a Alcalá para ense- lidad, y los muy ingeniosos en un género cabeza, no es fácil determinarlo; porque

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1. PORTADAS DE EDICIONES
Galeno y los anatomistas así modernos cuerpo; en la cual obra, una vez dijo del Examen de ingenios (1575),
como antiguos, lo han procurado averi- Galeno que el ventrículo de en medio de Huarte, en italiano, latín, francés,
guar y ninguno ha dicho determinada- tenía la primacía, y en esta parte le tornó inglés, alemán y neerlandés.
mente ni en particular de qué sirve el a parecer que el postrero era de mayor
ventrículo derecho, ni el izquierdo, ni eficacia y valor. Pero esta doctrina no
el que está colocado en medio de estos es verdadera ni está fundada en buena
dos, ni el cuarto, cuyo asiento es en el filosofía natural. Porque no hay dos mientos sórdidos de la inmortalidad del
cerebelo, parte postrera de la cabeza. obras en el cuerpo humano tan contra- alma y el libre albedrío. A pesar de todas
Sólo afirmaron, aunque con miedo, que rias ni que tanto se impidan como es el ellas fue, primero, prohibido en Portugal
estas cuatro cavidades eran las oficinas raciocinar y el cocer”. (1581), apareció después severamente
donde se cocían los espíritus vitales y Huarte tuvo que introducir abundan- expurgado en los índices del Inquisidor
se convierten en animales para dar sen- tes matizaciones y cautelas para hacer General español Gaspar de Quiroga
tido y movimiento a todas las partes del su libro compatible con los plantea- (1583, 1584) y, a partir del siglo XVII ,

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2. PRIMERA DE LAS LAMINAS
sobre los “sesos y cerebro”. Calcografía
de Historia de la composición
del cuerpo humano (1564),
de Juan Valverde de Amusco.

sólo un hombre por pequeño que fuese,


y lo que es más de notar, que entre los
brutos animales, aquellos que se van
llegando más a la prudencia humana,
como es la mona, la zorra y el perro,
éstos tienen mayor cantidad de cerebro
que los otros, aunque en corpulencia
sean mayores... no basta que el cerebro
tenga buena figura, cantidad suficiente...
sino que sus partes guarden cierto género
de continuidad y que no estén divisas.
Por la cual razón hemos visto en las
heridas de cabeza, unos hombres per-
der la memoria, otros el entendimiento
y otros la imaginación, y puesto caso
que después de sanos volvió el cerebro
a juntarse, pero no a la unión natural
que él tenía antes... Hay por medio una
dificultad muy grande, y es que si abri-
mos la cabeza de cualquier bruto ani-
mal, hallaremos que su cerebro está
compuesto de la misma forma y manera
que el hombre, sin faltarle ninguna de
la condición de las dichas... No hay que
dudar que los brutos animales tienen
memoria, imaginativa y otra potencia
que se parece al entendimiento... Y así
vemos que hay asnos que lo son pro-
piamente en el saber y otros se hallan
tan agudos y maliciosos que pasan de
su especie. Y entre los caballos se hallan
muchas ruindades y virtudes, y unos
más disciplinables que otros; todo lo
cual acontece por tener bien o mal orga-
nizado el cerebro”. Incluso las dife-
rencias de la “memoria” y el “entendi-
miento” en las edades las interpreta
mediante sus propiedades físicas: “Los
viejos tienen mucho entendimiento por-
que tienen mucha sequedad, y son fal-
tos de memoria porque tienen poca
humedad; por la cual razón se endurece
la substancia del cerebro, y así no puede
recibir la comprensión de las figuras,
como la cera dura admite con dificul-
se incorporó a los índices de libros pro- en el desarrollo posterior de la neurofi- tad la figura del sello, y la blanda con
hibidos romanos hasta su desaparición siología: “Ningún filósofo duda en esta facilidad. Al revés acontece en los
en 1966. Entre las proposiciones con- era que el cerebro es el instrumento que muchachos, que por la mucha humedad
denadas por la Inquisición española des- naturaleza ordenó para que el hombre que tienen en el cerebro son faltos de
taca la concepción del entendimiento fuese sabio y prudente... La cantidad del entendimiento, y muy memoriosos por
como “potencia orgánica”. La defensa cerebro que ha de menester el ánima la gran blandura del cerebro, en el cual,
que Huarte hizo del cerebro como base para discurrir y raciocinar es cosa que por razón de la humedad, hacen las espe-
biológica del comportamiento humano espanta, porque entre los brutos anima- cies y figuras que vienen de fuera, gran
no fue original, pero su formulación les ninguno hay que tenga tantos sesos comprensión, fácil, profunda y bien
clara y vigorosa, en el contexto de una como el hombre. De tal manera, que si figurada”.
obra de tan extraordinaria difusión, la juntásemos los que se hayan en dos bue- Hasta la aparición de los índices de
convirtió en un factor de notable peso yes muy grandes, no igualarían los de Quiroga, el Examen había tenido ocho

8 Mente y cerebro 09/2004


ediciones en castellano, todas ellas de Hasta finales del siglo XVIII, el Examen
acuerdo con la original y con el mismo alcanzó ochenta y dos ediciones en siete
título: Examen de ingenios para las idiomas: castellano, alemán, francés,
sciencias. Donde se muestra la dife- neerlandés, inglés, italiano y latín.
rencia de habilidades que hay en los Huarte tuvo numerosos seguidores en
hombres, y el género de letras que a todos los países europeos y también
cada uno responde en particular. Al imitadores, como el italiano Antonio
exigir la Inquisición que se corrigieran Zara (1615) y el español Esteban Pujasol
los pasajes censurados, Huarte se dedicó (1637). Su obra no solamente ejerció una
en los últimos años de su vida a prepa- profunda influencia en el desarrollo de
rar una versión reformada. Aparte de su- la psicología diferencial y la orientación
primir párrafos sin importancia y tam- profesional, sino también en el de los
bién un capítulo completo, tuvo que estudios sobre el sistema nervioso.
reelaborar buena parte del libro, vién- Varios de sus planteamientos fueron
dose obligado a mantener en algunos asimilados o rebatidos desde el gale-
puntos tesis opuestas a las que había nismo contrarreformista por libros médi-
defendido. Dicha versión fue publicada cos españoles de los siglos XVI y XVII ,
en la misma Baeza por su hijo Luis en entre ellos, el Libro de la melancolía
1594, cinco años después de la muerte (1585) de Andrés Velázquez, las Dis-
de su autor, con un título algo distinto: putationes medicae (1605) de Pedro
Examen de ingenios para sciencias, en García Carrero y las Disputationes...
el qual el lector hallará la manera de de memoria et reminiscencia (1629) de
su ingenio para escoger la sciencia en Juan Gutiérrez de Godoy. No obstante,
que más de aprovechar. Y la diferencia lo principal es que continuó influyendo
de habilidades que hay en los hombres, en contribuciones de la medicina euro-
y el género de letras y artes que a cada pea de finales del siglo XVIII y comien-
uno responde en particular. Llena de zos del XIX , tan distintas como el vita-
erratas y de párrafos confusos, contiene lismo de las Recherches anatomiques
también algunas novedades de interés, sur les différentes position des glandes
entre ellas, una exposición del concepto et sur leur action (1752) de Théophile
de “ingenio” y un capítulo de “las dife- de Bordeu, la localización de las “facul-
rencias que hay de hombres inhábiles tades psíquicas” en los hemisferios cere-
para las ciencias”, en el que describe brales por la frenología de Franz Joseph
cuatro niveles de “inhabilidad” o falta Gall y Johann Caspar Spurzheim (1810-
de inteligencia. Este último se inicia 1819) y la teoría de la “irritación” y las
con una crítica, nada encubierta, de la “simpatías orgánicas” de François
desigualdad socioeconómica: “El que Joseph Victor Broussais (1821).
nació sin ingenio, ningún género de También influyó en otras áreas, desde
letras puede aprender... porque forzo- la Philosophia antigua poética (1596)
samente se ha de contar en el número del aristotélico Alonso López Pinciano,
de los brutos animales y estimarse por De la sagesse (1601) de Pierre Charron
tal, puesto caso que en los demás bienes, y el Quijote (1605) de Cervantes —cu-
así naturales como de fortuna, sea her- yo calificativo de “ingenioso hidalgo”
moso, gentil hombre, rico, bien nacido, Rafael Salillas se empeñó toscamente
y en dignidad Rey o Emperador”. Por en que era un mero “transporte de
otra parte, se refirió a las “injurias” que Examen de Ingenios”— hasta la cul-
había recibido su libro: “Ahora soy minación de la Ilustración alemana en
informado que algunos han leído y re- la obra de Gotthold Ephraim Lessing,
leído muchas veces esta obra buscando que tradujo personalmente el libro de
el capítulo propio de su ingenio y el Huarte (1752).
género de letras en que más habían de El lamentable debate ideológico de
aprovechar; y no lo hallando, redargu- la “polémica de la ciencia española”
yeron el título de este libro de falso, y convirtió a Huarte en una de sus presas
que el autor prometía en él vanamente favoritas, siempre en torno al “único
lo que no pudo cumplir. Y no conten- español con difusión internacional”,
tos con esto, dijeron otras muchas inju- tópico que también siguen todavía
rias, como si yo estuviera obligado a dar soportando Luis Vives, Monardes,
ingenio y capítulo en esta obra a quien Francisco Hernández, José de Acosta,
Dios y naturaleza se lo quitó”. La ver- Jorge Juan, Cavanilles, Cajal, etc., sobre
sión reformada fue la que se reimpri- todo por parte de los oportunistas de las
mió en España durante los siglos XVII conmemoraciones. Sin embargo, los
y XVIII , mientras que las ediciones en mandarines culturales españoles no han
castellano publicadas en Leiden, podido evitar que se le dediquen estu-
Amsterdam y Amberes se hicieron de dios rigurosos como los de E. Schutheiss,
acuerdo con el texto original. M. Franzbach y G. A. Perouse.

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Espinas
y filopodios
en el cerebro
Las neuronas del cerebro se hallan cubiertas de espinas y filopodios.
Estos curiosos tentáculos se mueven y podrían cambiar las conexiones del cerebro
en función de las experiencias vividas. ¿Es así como aprendemos y almacenamos los recuerdos?

Carlos Portera Cailliau traducen en recuerdos más o menos per- neuronas y sus conexiones. Por eso, los
y Rafael Yuste manentes las experiencias vividas. Los niños tienen más facilidad que los adul-
neurocientíficos hablan de plasticidad neu- tos en aprender idiomas o incluso se re-

T
ras el cambio de milenio, que ronal para designar tal flexibilidad de las cuperan antes y mejor tras una lesión
significó el fin de la década del neuronas y de los billones de conexiones cerebral.
cerebro (1990-1999), es razo- (o sinapsis) que forman entre ellas. Aunque se creía que la plasticidad
nable preguntarnos por los Presumiblemente, merced a esta plas- neuronal se debía sólo a cambios elec-
grandes retos pendientes en el siglo XXI. ticidad las neuronas pueden adaptarse a trofisiológicos, desde hace unos años la
A pesar de notables avances en todos los condiciones distintas para realizar las investigación muestra, con pruebas cre-
campos de la neurobiología, quedan hazañas, tan complejas, de las que es cientes, que la plasticidad neuronal se
importantes misterios por resolver. En capaz el cerebro humano. La capacidad explica, en buena parte, por cambios
concreto, nos interesamos por dos cues- plástica del cerebro tiende a ser máxima morfológicos operados en las sinapsis,
tiones que nos parecen fascinantes: la for- durante el desarrollo, para ir disminu- que comportan alteraciones subsiguien-
mación de recuerdos que almacenamos yendo luego a medida que maduran las tes en el circuito neuronal.
a lo largo de nuestra vida y el proceso
de aprendizaje.
Gracias a los estudios realizados en
humanos con lesiones cerebrales, sabe- 1. LAS DENDRITAS DE LAS NEURONAS están cubiertas de espinas. En un proceso
mos que dentro del cerebro la memoria de gradación se representa primero el cerebro de ratón adulto (a), del que se ofrece una
se estabiliza en el hipocampo, en las pro- sección coronal del cerebro (b) al nivel del hipocampo y tálamo, correspondiente al corte
fundidades del lóbulo temporal. Pero des-
indicado por el dibujo. El corte está teñido por el método violeta de cresilo. En c, se
conocemos, entre otros aspectos nota-
bles, el mecanismo en cuya virtud las presenta, a mayor aumento, la porción de corteza indicada en el panel b. Se indican
neuronas del hipocampo establecen y las seis capas de la corteza del ratón. Hemos superpuesto el dibujo a escala de una
almacenan los recuerdos, para luego recu- neurona piramidal de capa V sobre esta sección, para resaltar el gran tamaño de su árbol
perarlos en el momento adecuado. dendrítico. En d, se presenta la imagen de una neurona piramidal de capa V de un ratón
De acuerdo con una de las teorías más de 10 días de edad, obtenida con un microscopio láser de dos fotones. La neurona fue
aceptadas, propuesta ya por Santiago marcada con una molécula fluorescente. En e, aparece, aumentado, un segmento
Ramón y Cajal hace más de cien años, en
de la dendrita señalada en el panel d. Obsérvese que de la dendrita sobresalen numerosas
las neuronas individuales o en los circui-
tos que integran, se producen sin cesar espinas y filopodios. En ratones jóvenes las dendritas, aún inmaduras, poseen estos dos
cambios anatómicos o fisiológicos, que tipos de apéndices, pero en ratones adultos las dendritas sólo portan espinas.

10 Mente y cerebro 09/2004


En la corteza cerebral se producen los dices que sobresalen de los procesos den- aves: “Además, la superficie de aquéllas
cambios más asombrosos. La corteza, la dríticos de las neuronas principales de [fibras de las células de Purkinje] parece
capa más superficial del cerebro, cons- la corteza. Predecesores de las espinas erizada de puntas o espinas cortas que
tituye la máxima expresión de la evolu- durante el desarrollo del cerebro son los en las últimas están representadas por
ción del encéfalo de los mamíferos. En filopodios dendríticos. Espinas y filo- ligeras asperezas. Al principio creíamos
la corteza se asientan la imaginación, la podios se mueven continuamente, en un que estas eminencias eran resultado de
creatividad artística, el concepto del trasiego decisivo para el funcionamiento una precipitación tumultuosa de la plata;
futuro o la personalidad, entre otras fun- normal del cerebro. pero la constancia de su existencia y su
ciones genuinamente humanas. Los cam- presencia hasta en las preparaciones en
bios estructurales corticales asociados Espinas que la reacción aparece con gran deli-
con el aprendizaje y la memoria ocurren Partamos de dos textos fundamentales cadeza en los demás elementos, nos
en especializaciones sinápticas llama- de Ramón y Cajal. En 1888, escribía, a inclina a estimarlas como disposición
das espinas dendríticas, que son apén- propósito de los centros nerviosos de las normal”. Y, once años más tarde, en su

a BULBO b DORSAL
OLFATORIO
c CORTEZA
HEMISFERIO
CEREBRAL
VENTRAL
CUERPO CALLOSO

TERCER
VENTRICULO

TALAMO

ANTERIOR

CEREBELO HIPOTALAMO

MEDULA 1 mm
POSTERIOR
OBLONGATA

c d e
e

DENDRITA
APICAL
ESPINA

FILOPODIO
CARLOS PORTERA-CAILLIAU Y RAFAEL YUSTE

50 µm 3 µm
DENDRITAS BASALES

Mente y cerebro 09/2004 11


interés para su funcionamiento. Así, en
CARLOS PORTERA-CAILLIAU Y RAFAEL YUSTE

CHATAS FINAS CHAMPIÑON


la superficie terminal de las espinas que
se halla en contacto con el terminal axó-
nico (identificado por sus vesículas lle-
nas del neurotransmisor glutamato)
existe una densidad postsináptica, que
contiene, entre otras cosas, una red de
receptores de glutamato.
l b l b l b >> a La microscopía electrónica nos ha
a a l l a
a
la revelado que las espinas cuentan con
b a una serie de membranas que son pro-
a longaciones del retículo endoplasmá-
tico del citoplasma dendrítico. En este
2. DIFERENTES TIPOS DE ESPINAS. Las clasificaciones tradicionales han venido orgánulo se desarrolla la síntesis proteica
distinguiendo entre tres tipos de espinas: chatas (o cortas), finas (o delgadas) y y en él se almacena el calcio. De ello se
fungiformes (o champiñón). Las diferencias se fundan en una triple característica física deduce que las espinas no sólo fabrican
de cada espina: longitud (l ), diámetro del cuello (a) y diámetro de la cabeza (b). proteína in situ, sino que posiblemente
Frente a esa tajante partición, nosotros proponemos que existe un continuo morfológico tienen que ver también con la regula-
de espinas puesto que, debido a su motilidad, el aspecto físico de las espinas varía con ción del calcio, mensajero intracelular
que controla muchas funciones nervio-
el tiempo. Así pues, hemos ordenado varios ejemplos de espinas de suerte tal que,
sas, desde la regulación génica en el
en las transiciones entre clases supuestamente distintas de espinas, se da un núcleo hasta la activación de muchas
solapamiento o semejanza de rasgos. Obsérvese también que algunas espinas proteínas por fosforilación.
tienen ramas secundarias. Se ha descifrado la función de muchas
de las proteínas que se expresan en las
espinas. Es el caso de receptores de neu-
famosa Textura del sistema nervioso del tado un notable avance. Sabemos que no rotransmisores y de factores tróficos,
hombre y de los vertebrados, señalaba: todas las neuronas están cubiertas de además de proteínas de anclaje que man-
“Cuando se estudian las expansiones espinas. De ellas suelen carecer las inter- tienen los receptores en la densidad
protoplásmicas [dendritas] por el método neuronas de la corteza, que no proyec- postsináptica. A ellas debe sumarse el
de Golgi, aprécianse algunos detalles tan sus axones mas allá del circuito local conjunto de proteínas reguladoras que
morfológicos que conviene conocer, por- de la corteza. Por otra parte, en las den- controlan las cascadas de mensajeros
que acaso andando el tiempo alcancen dritas de las neuronas que reciben con- secundarios: proteasas, quinasas y fos-
trascendencia fisiológica. Uno de ellos tactos excitadores e inhibidores (como fatasas. Y también, las proteínas del ci-
es la presencia de ciertos apéndices cor- las células piramidales de la corteza o el toesqueleto que mantienen la estructu-
tos o espinas colaterales, nacidas en hipocampo) sólo las terminales excita- ra de la espina, actina incluida, la más
ángulo recto del contorno de las expan- doras forman sinapsis en las espinas. abundante e importante de entre ellas.
siones dendríticas y terminadas por un Correspondiente al tipo de neurona o En células reptantes (linfocitos o neu-
engrosamiento redondeado o elipsoide. de región del sistema nervioso existe trófilos) y en neuronas con conos de cre-
Estas espinas, mencionadas primera- una gran variedad en punto a densidad, cimiento, la actina desempeña un papel
mente por nosotros (...) [E]n ninguna morfología y tamaño de las espinas. En fundamental en la propulsión de estruc-
parte se ven mejor que en las ramas pro- general, sin embargo, las espinas tienen turas de membrana complejas. A través
toplásmicas [dendritas] de las células un aspecto pedunculado, con un tallo de la polimerización de una red de fila-
Purkinje del cerebelo, así como en las fino y una cabeza más o menos gruesa mentos de actina, las células generan
pirámides de la corteza cerebral”. en la punta; su longitud varía entre 1 y una fuerza física que empuja la membrana
Tales párrafos de Cajal nos retrotraen 3 micrometros. En las neuronas pira- para crear lamelipodios o filopodios, que
a su hallazgo de las espinas, con ele- midales, Peters y Kaiserman-Abramof se adhieren al substrato y, de esa forma,
gancia en el detalle y, sobre todo, con distinguieron, en 1970, entre tres tipos se mueven. Entonces, ¿por qué están
una formidable intuición de su futura de espinas: chatas, finas y fungiformes. tambien llenas de actina las espinas?
importancia. Por aquel entonces, el ana- Esta variabilidad de forma y tamaño re-
tomista aragonés estudiaba las espinas percute en el funcionamiento de las es- Motilidad de espinas
con un simple microscopio Zeiss, basán- pinas. Importa subrayar, además, que el Volvamos a Cajal y a su Textura del Sis-
dose en el método Golgi de tinción de tamaño de las espinas varía en distintas tema Nervioso del Hombre y de los Ver-
neuronas, invento de Camillo Golgi, con regiones corticales y entre diferentes tebrados (1899): “Como parece muy ve-
quien compartió el premio Nobel de me- especies animales; destacan las del ló- rosímil que las citadas espinas representen
dicina en 1906. Haciendo uso de la téc- bulo temporal del Homo sapiens. puntas de carga o de recepción de corrien-
nica Golgi y de su formidable perspica- En 1959, Gray se apoyó en la micros- tes, la retracción de las mismas (que de
cia, Cajal intuyó que las espinas serían copía electrónica para demostrar la exis- este modo se apartarán de las fibrillas
el lugar donde las dendritas recibirían los tencia de las sinapsis entre axones y nerviosas terminales, con las cuales se
impulsos eléctricos generados por los espinas dendríticas, confirmando la pro- hallan en contacto) daría origen a la indi-
axones. Actuarían como mediadores den- puesta de Cajal. Mediante esa técnica vidualización o desasociación de las neu-
dríticos de la conexión sináptica entre se han abordado los componentes sub- ronas. El estado de actividad correspon-
diversos tipos de neuronas. celulares de las espinas. La investiga- dería, pues, a la turgencia y alargamiento
Desde entonces, nuestro conocimien- ción ultraestructural de las espinas ha de las espinas, y el reposo (sueño e inac-
to sobre estos apéndices ha experimen- revelado que poseen características de ción) a la retracción de estos apéndices”.

12 Mente y cerebro 09/2004


De esta cita se desprende que Cajal después, Lendvai y Svoboda observa- nas adultas, apenas si se aprecia dicha
ya había imaginado no sólo que las es- ron ese movimiento en el cerebro intacto motilidad.
pinas poseían un mecanismo que les de animales anestesiados. Así pues, las espinas de neuronas inma-
capacitaba para cambiar de forma, sino Hoy en día, gracias a las investiga- duras cambian de longitud, merced a va-
también que esa motilidad podría ser ciones realizadas en los laboratorios de riaciones en su tallo. Muestran también
uno de los mecanismos de plasticidad Matus, Yuste, Svoboda, Smith y otros, grandes cambios en la cabeza, de donde
neuronal en respuesta ante los cambios sabemos que el movimiento de las espi- sobresalen dedos de membrana. Tal am-
de actividad neuronal. Curiosamente, el nas disminuye paulatinamente durante plitud de movimiento contrasta con lo
concepto de motilidad de las espinas fue el desarrollo de las neuronas. En neuro- que sucede en las neuronas maduras, cu-
ignorado durante decenios, por la plau- yos cambios conciernen sólo a la cabeza
sible razón de que, en los estudios con
microscopía electrónica, que hacían uso
de tejido fijado, las espinas aparecían
VESICULA
rodeadas de una densa masa extrace- a DENSIDAD
lular, con poco margen aparente para la POSTSINAPTICA
motilidad.
Pero en 1977, Blomberg y Siekevitz,
de la Universidad Rockefeller y pione-
ros en la aplicación de la microscopía
electrónica a la biología, cuestionaron
la idea de que las espinas fueran estruc-
turas estáticas. Para ellos, la concentra-
ción de actina en la densidad postsináp-
tica de las espinas revelaba en éstas una
capacidad de movimiento. En 1982, Fran-
cis Crick volvía a la teoría de Cajal; pos-
tuló que las espinas podrían “vibrar” en
respuesta a la estimulación de sinapsis. APARATO ESPINAL
Se trataba, empero, de meras intuicio-
nes. No pudieron corroborarse hasta el
advenimiento de métodos de tinción fluo-
rescente refinados y técnicas modernas
de microscopía en cultivos celulares, en
cortes cerebrales o incluso en el animal
entero, que permitieron la representación 300 nm
MITOCONDRIA
visual del movimiento de espinas.
En 1998, Fischer y Matus registraban
el movimiento de espinas en cultivos de
neuronas disociadas que expresaban la
b
proteína verde fluorescente. Al fotogra-
fiar las dendritas cada pocos segundos,
grabaron las primeras “películas” de
espinas en movimiento. Un año más
tarde, Dunaevsky, Mason y Yuste dieron
un paso adelante al demostrar que la
motilidad de las espinas ocurría incluso
en rodajas de cerebro; las espinas no se
movían sólo en neuronas disociadas por
la falta de restricciones físicas en un
espacio extracelular menos denso. Poco

3. ESPINA FUNGIFORME observada


a través del microscopio electrónico (a).
Puede apreciarse un botón axónico con
vesículas de glutamato que se encuentra
en relación sináptica con la cabeza
JOSEPH SPACEK Y KRISTEN HARRIS

de la espina. En la ilustración inferior se


ofrece una reconstrucción en tres
dimensiones de un segmento de dendrita,
a partir de una serie de secciones
ultrafinas de microscopía electrónica como
la microfotografía superior.

Mente y cerebro 09/2004 13


Componentes de una espina
En este diagrama se representan, esquematizados, los prin- nodina que expulsan el calcio de las reservas internas. (El
cipales componentes del citoesqueleto ( rosa ), de los recep- significado de las abreviaturas es el siguiente: D.P.S., densi-
tores y la densidad postsináptica ( azul ), así como de los dad postsináptica; A.E., aparato espinal; PRE, elemento pre-
mensajeros secundarios ligados al calcio ( verde ). En A se sináptico, es decir, el axón; POST, elemento postsináptico o
ilustra la función de la actina, componente principal del espina.)
citoesqueleto de la espina. La polimeri-
zación de los monómeros de actina
empieza con la activación del complejo
WASp/Scar/Arp2/3 y termina con la VESICULAS
proteína tapón. De esta manera, los fila- A
mentos de actina empujan la membrana
citoplasmática, en un proceso contro-
AXON
lado por las proteínas Rac y Rho. Las
Rac/
integrinas conectan la membrana con la Rho
fibronectina y otras proteínas de la matriz
extracelular. Por lo que respecta a los 70o
receptores y la densidad postsináptica
(B), sepamos que el neurotransmisor glu- ESPINA APARATO
ESPINAL
tamato, liberado por las vesículas del RETICULO
axón, se acopla a sus receptores (NMDA ENDOPLASMATICO
DENDRITA
o AMPA/KA); a partir de ese momento,
las nuevas moléculas funcionan como B C
canales para el sodio y el calcio. Los
receptores de glutamato están anclados
a la membrana celular por una serie de PRE
proteínas de la densidad postsináptica
(Homer, PSD-95, Shank, GRIP, etc.). Los
elementos pre y postsinápticos se unen
gracias a la cadherina, que a su vez se T
POS

REGULACION
halla anclada en el citoesqueleto de actina

TRANSCRIP-
CIONAL
mediante la β-catenina. Por fin, los men-
sajeros secundarios ligados al calcio (C).
Una vez dentro de la espina, el calcio se D.P.S. A.E.
acopla a la calmodulina; el complejo

CARLOS PORTERA-CAILLIAU Y RAFAEL YUSTE


CALCIO RECEPTOR RECEPTOR PROTEINA
resultante activa a la quinasa CamKII, que SODIO
AMPA RIANODINA TAPON
INTEGRINA
se encarga de fosforilar una serie de pro-
teínas que conllevan la regulación trans- GLUTAMATO RECEPTOR RECEPTOR ACTINA
NMDA Ins P3
cripcional. La concentración de calcio den-
CALMODULINA
tro de una espina se mantiene en equilibrio CADHERINA CANAL BOMBA ATPasa WASp/Scar
gracias a las acciones opuestas de una DE CALCIO DE CALCIO Arp2/3
QUINASA
ATPasa, enzima que bombea el calcio β-CATENINA ZONA ACTIVA RIBOSOMAS FIBRONECTINA CamKll
dentro del aparato espinal, y de los cana-
les de inositol trifosfato (InsP3) y de ria-

de la espina, donde el movimiento de la nas. Nos limitaremos a resaltar algunas espinas. En este contexto, Luo y Jan, por
actina bajo la superficie de la membrana de las principales vías reguladoras. En un lado, y Tashiro y Yuste, por otro, des-
produce una serie de pequeñas ondula- todas las células reptantes, la polimeri- cubrieron un control bidireccional de la
ciones que modifican ligeramente la zación de filamentos de actina constituye densidad y morfología de las espinas
forma de la cabeza. En las neuronas adul- el mecanismo clave para el movimiento operado por las proteínas Rac y por Rho:
tas el movimiento de la cabeza de las espi- de membranas. Fischer y Matus demos- Rac aumenta el número de espinas, mien-
nas es imperceptible; cabe, sin embargo, traron que la actina cumplía una función tras que Rho las elimina.
que un número reducido de ellas siga principal en el dinamismo de las espi- Tashiro y Yuste han demostrado que
reciclándose. nas: observaron que la citocalasina, la motilidad de las espinas se halla direc-
potente inhibidor de la polimerización tamente controlada por estas GTPasas.
Mecanismos de regulación de la actina, bloqueaba la motilidad de Pero todavía se desconocen los facto-
El dinamismo de las espinas se debe a las espinas. res previos que controlan las proteínas
una maquinaria motriz que gira en torno Otros experimentos más recientes han Rac y Rho, que más tarde regulan la ac-
a la actina. Se ha avanzado bastante en sacado a la luz el papel desempeñado por tina. Teniendo en cuenta la importancia
la profundización de los mecanismos la familia Rho de las GTPasas en la re- de la motilidad de cada espina para su
que controlan esta motilidad de las espi- gulación de la motilidad y reciclaje de relación sináptica con el axón, no resulta

14 Mente y cerebro 09/2004


difícil imaginar que existan señales ex- P3 P11 P18
tracelulares que intervendrían en la re- 0 0 0
gulación de los apéndices dendríticos.
Puesto que la actividad neuronal modi-
fica la forma, el tamaño y la densidad de
las espinas, cabe sospechar que una de
estas señales extracelulares podría ser
el glutamato liberado por el axón. De
hecho, disponemos de numerosas prue- 1,5 1,5 1,5
bas de la intervención de ese neuro-
transmisor, a través de sus receptores de
las espinas, ya sea en la estabilización
de éstas o ya sea en el incremento de su
densidad.
Por desgracia, sigue sin conocerse la
vinculación de los receptores del gluta-
3 2,5 3,5
mato con el citoesqueleto de actina. De
acuerdo con cierta hipótesis, el calcio
(que entra en la célula por los recepto-
res de glutamato) podría activar las pro-
teínas Rac y Rho, a través de algún inter-
mediario.
Existen otras moléculas que afectan a
las espinas, desde hormonas y esteroi- 4,5 4,5 5
des hasta proteínas de la matriz extrace-
lular, además de neurotransmisores y
moduladores de la actividad sináptica. Sin
embargo, nos parece del mayor interés
la función que desempeñan Rac y Rho
en la regulación de espinas; entre otras
razones, porque ciertos tipos de retraso 5,5 6 7,5
mental, en los que se han observado alte-
raciones en las espinas, se deben a muta-
ciones en proteínas que regulan, a su vez,
estas GTPasas.

Reciclaje de espinas
Otra de las cuestiones pendientes en 7 8 9,5
torno a las espinas concernía a su vida
media. Los trabajos basados en el aná-
lisis de tejido fijado, realizados en los
años setenta y ochenta por Manuel Nieto

CARLOS PORTERA-CAILLIAU Y RAFAEL YUSTE


Sampedro y Cotman, sugirieron que,
después de una lesión, la regeneración
de una espina con su sinapsis asociada 8,5 3µm 10 12
tardaría pocos días en llevarse a cabo.
Aun tomando en cuenta su capacidad de
cambiar de forma en pocos segundos, se
desconocía si habría un reciclaje de es-
pinas (aparición y desaparición), sobre
todo en el cerebro adulto, donde en prin-
cipio las espinas apenas se mueven. 4. MOTILIDAD DE ESPINAS Y FILOPODIOS. Estas imágenes son secuencias de fotogramas
La respuesta llegó el año 2002, a par-
de tres películas de dendritas de neuronas piramidales de la capa V de la corteza visual
tir de sendos estudios independientes del
grupo encabezado por Svoboda y el diri- del ratón a diferentes edades, obtenidas con un microscopio láser de dos fotones. En la serie
gido por Gan. Recurrieron a ratones gené- de la izquierda (P3) se registra el caso de un ratón de tres días de edad: muchos filopodios
ticamente manipulados. Tras anestesiar (delgados, largos y sin cabeza en la punta) sobresalen y desaparecen en escasos minutos
a los ratones, los investigadores foto- del tallo de esta dendrita. En la serie del centro, se trata de un múrido de 11 días de edad
grafiaron las espinas de neuronas pira- (P11): en esta dendrita se observan cambios en la forma de las espinas, con espínulas que
midales fluorescentes, cada día durante sobresalen de sus cabezas, pero estos apéndices son más estables que los filopodios. Por fin,
varias semanas o meses, a través de una
a la derecha, otro ratón de 18 días de edad (P18), casi adulto: en esta dendrita madura
pequeña apertura en el cráneo; el méto-
do les permitía examinar la misma den- la densidad de apéndices es mayor, aunque no se observan movimientos en la cabeza,
drita día tras día. La cosecha de resul- ni cambios en la longitud del cuello de estas espinas. Los números en blanco indican
tados fue espectacular. el tiempo transcurrido (en minutos) en la película.

Mente y cerebro 09/2004 15


En los ratones adultos más jóvenes
CARLOS PORTERA-CAILLIAU Y RAFAEL YUSTE

A SEÑAL (GLUTAMATO?)
descubrieron que entre 25 y 50 % de las
espinas desaparecían o aparecían cada
mes. Sin embargo, según Gan, en los ra-
GAP GEF tones de edades más avanzadas, un 95 %
Pi Rho
GDP GTP de las espinas permanecía estable durante
el mismo período, lo que le indujo a su-
+ + gerir que permanecerían estables durante
H2O GDP el resto de la vida del ratón. Además, el
Rho reciclaje de espinas parece estar rela-
GTP cionado con la actividad sensorial: en ra-
tones en los que el grupo de Svoboda
había afeitado los bigotes, las espinas de
REGULACION DE LA ACTINA la corteza sensorial tenían una vida media
mucho más corta.
B De esos datos se desprende que nues-
Rac tra experiencia sensorial regula la for-
AS IADO ALTA DENSIDAD, mación y pérdida de espinas. Se infiere,
DEM LAMELIPODIOS en consecuencia, que una de las posibles
funciones de las espinas consista en de-
NORMAL DEM
ASIA jar estas “huellas” sinápticas como un
DO mecanismo de plasticidad neuronal que
Rho
BAJA DENSIDAD, va grabando continuamente en el cere-
CUELLOS CORTOS bro las experiencias vividas. Pero, ¿cómo
C consiguen las espinas grabar esta infor-
mación? ¿Qué otras funciones podrían
Rac
desempeñar las espinas?
+
NUCLEACION
Posibles funciones de las espinas
Tres funciones principales se atribuyen
a las espinas: aumentar el número de
* * * * sinapsis posibles, al prestar su estructura
? (cdc42)
+ – para conectar las dendritas con los axo-
ALARGAMIENTO
nes; mediar la plasticidad sináptica, al
cambiar de forma merced a alteraciones
en la actividad sináptica; y facilitar la
compartimentalización del calcio.
A propósito de la primera, aumentar
Rho el número de sinapsis, conviene recor-
– dar que, en 1894, Cajal asignaba a las espi-
nas la tarea de aproximar las dendritas y
los axones alejados, para aumentar así el
número de conexiones posibles entre ele-
mentos pre y postsinápticos. Tres años
después, el propio histólogo español sos-
pechó que la presencia de espinas in-
* * crementaría la superficie de la dendrita.
5. DOS ENZIMAS GTPasas, Rac y Rho, controlan el número y tamaño de los apéndices Hipótesis que parece ser correcta en el
dendríticos. En el recuadro superior (A) se expone el tránsito desde la señal hasta la caso de las espinas de las células cere-
regulación de la actina. En efecto, ciertas señales extracelulares (por ejemplo, el glutamato belares de Purkinje. La alta densidad de
o factores tróficos) estimulan el activador de las proteínas G (GAP) y el factor de espinas en el cerebelo permite captar to-
dos los axones de las células de grano.
intercambio del guanosín trifosfato (GEF), que, a su vez, controlan la activación de la
Sin embargo, tal hipótesis no resulta
GTPasa Rho. En el recuadro central (B) se esquematizan los experimentos realizados con adecuada en el caso de las neuronas pira-
rodajas de cerebro de ratón, a través de los cuales se ha demostrado que un exceso de midales de la corteza, por la sencilla razón
Rac produce una alta densidad de lamelipodios, formando un pliegue ondulante de de que buena parte del tallo de sus den-
membrana. Por el contrario, una excesiva expresión de Rho causa la desaparición de las dritas está desprovista de sinapsis y de es-
espinas, la reducción de su tamaño o ambas cosas. Por último, en C, se ilustra un modelo pinas. Además, muchas neuronas del encé-
de la regulación de espinas dendríticas por las GTPasas de la familia Rho. En un primer falo carecen de espinas. Por último, hay
espinas también en neuronas de organis-
paso, la proteína Rac se encarga de la formación de nuevos apéndices (nucleación).
mos muy primitivos (en las planarias, por
Después, otras proteínas (tal vez la GTPasa cdc-42), que también regulan la ejemplo); en éstos, la baja densidad de
polimerización de la actina, se encargan de alargar cada espina o filopodio. Por último, axones no debiera requerir su presencia.
Rho frena este alargamiento y proliferación de apéndices, evitando así que se generen Por otro lado, las espinas también po-
espinas demasiado largas o lamelipodios. drían servir para separar las sinapsis de

16 Mente y cerebro 09/2004


distintos tipos de axones. Efectivamente,

CARLOS PORTERA-CAILLIAU Y RAFAEL YUSTE


las espinas reciben sólo estímulos ex- A
2 7
citadores, que emplean el transmisor
glutamato, mientras que los axones in- 1 3 1 3 8 9
hibidores (que utilizan el transmisor
GABA) forman sinapsis directamente
con los tallos de las dendritas. 4 11 10
De todos los aspectos mencionados
de las espinas, el de su motilidad ha sido 2 4 6 5 12
el que ha despertado mayor interés en
los últimos años. Puesto que la motili-
dad de las espinas conlleva un gasto nota-
ble de energía, cabe presumir que la fun-
ción principal de las espinas dependerá B
de esta disposición dinámica. Así pues,
además de las funciones que se habían
venido asignando a las espinas como
estructuras estáticas, tendremos que con-
templar todas las funciones de las espi-
nas en el contexto de su motilidad.
?
Plasticidad sináptica
La segunda función principal de las espi-
INPUT 2 INPUT 2
nas concierne a su participación en la
plasticidad sináptica. Durante el desarro-
llo del sistema nervioso, la información
sensorial modela los circuitos del cere- C
bro. Al principio, los mapas sensoriales
del cerebro son borrosos e imprecisos.
Mas, conforme la experiencia sensorial
va cambiando, el cerebro se acopla modi-
PLP
ficando las conexiones hasta crear el
equilibrio exacto. En los años cuarenta,
Donald Hebb propuso que las neuronas
que contribuyen a excitar a una neuro-
na postsináptica, a la larga verán reforza-
das sus conexiones con esa neurona.
Paralelamente, otras neuronas que no
contribuyen a activar la misma neurona 6. TRES MODELOS PARA LA FUNCION DE LAS ESPINAS: aumento del número de
postsináptica perderán sus conexiones conexiones posibles, compartimentalización y plasticidad. El primer modelo (A) propone
con la misma. Este tipo de plasticidad que la tarea de las espinas consiste en aumentar el número de conexiones posibles. En el
neuronal no sólo ocurriría durante el de- panel de la izquierda, la configuración de los axones (rojo) y de las seis dendritas (azul)
sarrollo de las conexiones entre los órga- permite, exclusivamente, el emparejamiento de los elementos pre y postsinápticos en
nos sensoriales y sus dianas en el cere- cuatro ocasiones (sinapsis 1-4). Sin embargo, la presencia de sólo una o dos espinas por
bro, sino también en el adulto durante el
dendrita (panel de la derecha) permite la creación de un número de contactos mucho
aprendizaje y el almacenamiento de
recuerdos (plasticidad hebbiana). mayor (sinapsis 1-12), incluso entre dendritas y axones distantes. El modelo de
Ante esa situación, la pregunta resulta- compartimentalización se ilustra en B. En el panel de la izquierda, una dendrita sin
ba obligada: ¿existe un mecanismo bio- espinas no podría distinguir entre elevaciones del calcio causadas por dos sinapsis
lógico dinámico para asegurar un grado próximas entre sí. La presencia de espinas (panel de la derecha), que acogen a un axón
tan alto de remodelación en las cone- distinto, permite la compartimentalización del calcio, para que la dendrita pueda
xiones entre neuronas que garantice este distinguir entre las dos señales. En el modelo de la plasticidad, o de reorganización de
tipo de regulación de la eficacia sináp-
circuitos (C), la estimulación repetitiva de un axón, tal y como ocurre en los modelos de
tica basado en la actividad? Posiblemente
sí: las espinas. aprendizaje y memoria de la PLP (potenciación de larga duración), conlleva cambios en
En 1973 Bliss y Lømo descubrieron el circuito mediados por la motilidad y reciclaje de espinas, que abandonan las sinapsis
que la estimulación tetánica de deter- inactivas (rojo oscuro) por sinapsis activadas (rojo vivo).
minados circuitos del hipocampo pro-
ducía una forma de plasticidad sináptica
prolongada; la denominaron “plastici- bando que los cambios en la actividad ción sináptica producido por la PLP. Este
dad a largo plazo” (PLP). Hoy se acepta, producen alteraciones en las espinas y cambio morfológico de las espinas apa-
sin discrepancia reseñable, que en la PLP en sus sinapsis. Iniciaron esa línea de tra- rece a los pocos minutos de la estimu-
radican las bases celulares de la memo- bajo Fifkova y su grupo, quienes demos- lación y se mantiene durante al menos
ria y el aprendizaje. Desde mediados de traron que las cabezas de las espinas se 23 horas, alcanzando su máximo en los
los años setenta se ha venido compro- “hinchaban” tras el aumento en la fun- primeros 60 minutos.

Mente y cerebro 09/2004 17


Otros laboratorios han repetido expe- como canales y dejan pasar iones cal-
CARLOS PORTERA-CAILLIAU Y RAFAEL YUSTE

0
rimentos similares, llegando a conclu- cio y sodio hacia el interior de la den-
siones parecidas. Dos estudios recientes, drita. Cuando el calcio entra en la espina,
liderados por Svoboda y por Bonhoeffer desencadena una serie de reacciones,
respectivamente, registraron el creci- confinadas también en las espinas. Entre
miento de espinas y el nacimiento de las dianas del calcio se encuentra la cal-
nuevas espinas y filopodios, tras la esti- cio-calmodulina quinasa II, proteína que
mulación sináptica de un segmento de representa una fracción mayoritaria de
dendrita. Los análisis de las mismas den- la masa proteica de la espina. Conviene,
1,5
dritas a posteriori con microscopía elec- además, tener en cuenta que la presen-
trónica sugieren que incluso las espinas cia de ribosomas y retículo endoplas-
que “nacen” con la estimulación sináp- mático (aparato espinal) en las espinas
tica establecen nuevas sinapsis. garantiza la síntesis local de proteínas,
Debemos suponer, pues, que en el ce- por ejemplo receptores de glutamato,
rebro las espinas se mueven constan- aislada del resto de la dendrita y de otras
temente y que, con el cambio de la acti- espinas.
vidad sináptica, unas desaparecen y otras Los estudios encabezados por Yuste
3 nacen, reflejando así las modificaciones demostraron que la compartimentaliza-
del circuito al que pertenecen. Pero el ción del calcio se debía a la forma de las
cambio de forma de las espinas no sólo espinas. Dependía, por tanto, de su moti-
garantiza la posibilidad de crear nuevas lidad. Pero observaron, además, la par-
sinapsis para modificar el circuito a par- ticipación de otras proteínas, que opera-
tir de las experiencias sensoriales. La ban como bombas que expulsan el calcio
motilidad de las espinas y su forma tan o como tampones que anulaban la acción
peculiar proporcionan otra ventaja: la biológica del calcio. Todo ello se desarro-
4,5 compartimentalización bioquímica. llaba en el interior de la espina. Gracias
a ligeras alteraciones en este equilibrio
Compartimentalización del calcio entre la dendrita y las espinas,
No debemos minusvalorar la idea de una conviene recordarlo, pueden producirse
relación de causa a efecto entre los cam- algunos tipos de plasticidad neuronal,
bios en actividad sináptica y los cambios como la PLP. No debemos, pues, menos-
en la forma o tamaño de una espina. Sabe- preciar la importancia del dinamismo de
mos que el volumen de una espina es pro- las espinas para el funcionamiento nor-
porcional a la potencia del terminal axó- mal del cerebro, puesto que la morfolo-
6 nico registrada al otro lado de la sinapsis gía de las espinas, y por lo tanto su capa-
(medida por el número de receptores post- cidad de controlar la concentración del
sinápticos y el número de vesículas de neu- calcio y de modificar las sinapsis, varía
rotransmisor listas para descarga). Además, en forma con su motilidad. Es muy pro-
el tamaño de la cabeza y el cuello de una bable que en el futuro se descubran nue-
espina constituyen factores determinan- vas funciones para las espinas.
tes en la difusión del calcio y otros com-
ponentes intracelulares de la espina. Filopodios
7 La observación de la peculiar morfo- Hasta ahora hemos ceñido nuestro exa-
logía de las espinas movió a estudiar sus men a las espinas, que cubren las den-
compartimentos bioquímicos. Las cabe- dritas de neuronas del cerebro adulto.
zas de las espinas (menos de un femtoli- Pero en el curso del desarrollo se origi-
tro de volumen) se unen a la dendrita por nan otras estructuras apendiculares en
un tallo bastante largo (más de un micro- las dendritas: los filopodios. Una vez
5 µm
metro) y estrecho (menos de 0,2 micro- más, fue Cajal el descubridor, en el sis-
metros). En razón de esa configuracion, tema nervioso inmaduro de un gato de
7. MOTILIDAD DE LOS FILOPODIOS el cuello constituye una barrera contra
la difusión de macromoléculas, aislando
1 mes de edad, de proyecciones dendrí-
ticas alargadas y finas, diferentes de las
DENDRITICOS: diferencias entre
a la espina del resto de la dendrita. Hasta espinas. En 1934 escribía: “Las espinas
filopodios de punta y filopodios de tallo la fecha, el confinamiento mejor estu- parecen un poco más largas y frecuen-
de dendrita. En la secuencia de diado ha sido el del calcio. En particu- temente están curvadas. (...) Lo que lla-
fotogramas de una dendrita basal de lar, a través de los trabajos experimen- ma la atención no es sólo la mayor lon-
neurona piramidal de capa V de un ratón tales realizados por uno de los autores gitud de los apéndices, sino también la
de tres días de edad se aprecia el (Yuste) y sus colaboradores a lo largo de frecuencia con la que se dividen y los
dinamismo de los filopodios que surgen los últimos diez años. Durante la acti- cambios de dirección de sus ramillas
vación de una sinapsis, el axón presi- secundarias. (...) Es casi seguro que se
y desaparecen de la dendrita. En la punta
náptico libera glutamato, neurotransmi- trata de una disposición transitoria”.
de la dendrita existe un cono de sor que actúa en los receptores que se Los filopodios dendríticos, más lar-
crecimiento (paréntesis blanco) en el que encuentran en la espina. gos que las espinas, pueden medir hasta
los filopodios son más largos y más Los receptores de glutamato son ma- 10 micrometros, pero son más finos que
abundantes. croproteínas. Al activarse, funcionan aquéllas y carecen de cabezuela o bulbo.

18 Mente y cerebro 09/2004


A diferencia de las espinas, los filopo- esa hipótesis en la forma alargada y el Sinaptogénesis sin espinogénesis
dios no son privativos de las neuronas; dinamismo de los filopodios, que sugie- En 1977 Vaughn observó, a través del
aparecen en las células reptantes. Incluso ren una capacidad exploradora, parecida microscopio electrónico, que los filo-
las neuronas que carecen de espinas a la de los filopodios del cono de creci- podios establecían sinapsis. Vio también
poseen filopodios durante el desarrollo. miento axónico. que, en las neuronas en desarrollo de la
La ultraestructura de los filopodios En nuestro trabajo se reconciliaban médula espinal, un 70 % de las sinapsis
diverge también de la ultraestructura de ambas funciones. Descubrimos dos tipos se producían en los filopodios. Más tarde,
las espinas. En los primeros, la densi- de filopodios, uno en los conos de cre- Fiala y Harris calcularon que, durante la
dad de actina es mayor, pero no se encuen- cimiento dendrítico y otro en los tallos primera semana del desarrollo postna-
tra un aparato espinal. De esta alta con- dendríticos. Estos dos tipos de filopo- tal de la rata, un 20 % de las sinapsis del
centración de actina se deduce que los dios difieren en longitud, densidad, moti- hipocampo se hallaban en los filopodios,
filopodios se mueven. A tenor con lo de- lidad y vida media; divergen también en mientras que el resto se presentaba en
mostrado en 1996 por el grupo de Smith, su respuesta ante cambios en la activi- los tallos de las dendritas. A medida que
los filopodios manifiestan un dinamismo dad sináptica. Los filopodios del cono avanza el desarrollo y aparecen las espi-
superior al de las espinas. En resumen, de crecimiento, independientes de la acti- nas, aumenta la frecuencia de sinapsis
filopodios y espinas constituyen dos tipos vidad neuronal, son más largos y más en las espinas. De nuestro propio traba-
de protrusión celular distintos. dinámicos, pero desaparecen al cabo de jo se desprende la posible existencia de
Gracias a los estudios pioneros de la primera semana de vida postnatal en un continuo de apéndices dendríticos
Morest sabemos que los filopodios se el ratón. Sin embargo, el tamaño y la durante el desarrollo, en función de su
manifiestan sólo durante el desarrollo densidad de los filopodios de los tallos motilidad y vida media. Se daría una
de las neuronas, mientras se modela el dendríticos son menores cuando se blo- transición desde el comienzo del desarro-
árbol dendrítico y los primeros contac- quean los receptores del glutamato. llo postnatal, cuando las dendritas tie-
tos con los axones. Más tarde, desapa- Además, si se aplican pequeñas canti- nen filopodios de gran motilidad y vida
recen de un modo paulatino, sustituidos dades del neurotransmisor glutamato media breve, hasta el final de la segunda
por las espinas en los tallos dendríticos. (usando una pipeta en proximidad de semana postnatal, cuando la mayoría de
En un estudio reciente, los autores del un tallo dendrítico), los filopodios cre- los apéndices, alcanzada su estabilidad,
artículo caracterizamos la etapa de de- cen súbitamente, llegando a medir hasta apenas se mueven.
sarrollo de los filopodios en la corteza 10 micrometros, en tanto que no sufren Hay, pues, apéndices similares a los
del ratón durante las dos primeras sema- modificaciones los del cono de creci- filopodios que nacen del tallo dendríti-
nas de vida. Fotografiando dendritas cada miento. Esto sugiere que los filopodios co. Pero no desaparecen a los pocos mi-
30 segundos en un microscopio de dos del tallo dendrítico se sienten atraídos nutos, sino que se estabilizan y desarro-
fotones, en neuronas intactas durante por el glutamato liberado por axones más llan bulbos terminales similares a los de
varios minutos, obtuvimos películas de o menos alejados de la dendrita, para las espinas adultas. Creemos, sin embar-
la motilidad de filopodios. Medimos, formar sinapsis. go, que la mayoría de los filopodios no
simultáneamente, la densidad, longitud,
motilidad y vida media en más de 1000
filopodios. 1,5 DENSIDAD (apéndices/µm) 1 MOTILIDAD (µm/30 segundos)
De los datos obtenidos se desprende
0,8
que, en la primera semana postnatal, los
filopodios tienen una vida media de unos 1
0,6
tres minutos. Si consideramos que na-
cen ~ 1,2 filopodios por minuto por cada 0,4
10 micrometros de tallo dendrítico, en 0,5
una neurona piramidal a esa edad con diez 0,2
dendritas de 30 micrometros de largo EDAD (días) EDAD (días)
0 0
se formarían y desaparecerían más de P2-P3 P4-P5 P6-P7 P8-P9 P10-P11 ADULTO P2-P3 P4-P5 P6-P7 P8-P9 P10-P11 ADULTO
50.000 filopodios en el curso de un día.
Deduciendo que estos datos se traducen
en un gasto enorme de energía para el 2,5 LONGITUD (µm)
14
DURACION DE VIDA (minutos)
cerebro en pleno desarrollo, resulta sor- 12
CARLOS PORTERA-CAILLIAU Y RAFAEL YUSTE

prendente que no se conozca todavía la 2


10
función exacta de los filopodios. 1,5 8

Sinaptogénesis y espinogénesis 1 6
Se les asignaban dos funciones distintas. 4
Una primera, formar espinas, se asentaba 0,5
2
en la observación de que las espinas apa- 0
EDAD (días) EDAD (días)
0
recen después de los filopodios en el de- P2-P3 P4-P5 P6-P7 P8-P9 P10-P11 ADULTO P2-P3 P4-P5 P6-P7 P8-P9 P10-P11 ADULTO
sarrollo. Se postulaba que los filopodios
establecían contactos sinápticos y, luego, 8. CARACTERISTICAS DEL DESARROLLO DE LOS FILOPODIOS en las puntas (líneas
una vez estabilizada la sinapsis, se con- rojas) y tallos (líneas azules) dendríticos en neuronas piramidales de la corteza del ratón:
vertirían en espinas. La segunda función
longitud, densidad, motilidad y duración media de vida. A medida que el sistema
asignada proponía su participación en la
generación de ramas de dendritas, guiando nervioso madura, la motilidad de los apéndices disminuye, mientras que su duración
a las dendritas en su crecimiento. Basábase media de vida aumenta.

Mente y cerebro 09/2004 19


se convierten en espinas. Perduran esca- dundantes que pudiesen ser epileptogé- la función de aquellos filopodios que
sos minutos. De los 50.000 filopodios nicos. coexisten con las espinas podría ser el
que sobresalen de los tallos dendríticos De acuerdo con otra hipótesis, pro- refinamiento de sinapsis, también en fun-
en la primera semana del desarrollo, nin- puesta por Fiala y Harris, los filopodios ción de la experiencia sensorial.
guno se convertirá en espina. ¿Por qué arrastrarían los axones hacia las dendri-
establecen sinapsis que luego no dura- tas para formar sinapsis con el tallo, Crecimiento dendrítico
rán? Lo ignoramos. señalando el lugar donde luego apare- Quedan por dilucidar las posibles fun-
El hecho de que los filopodios de den- cerá una espina. No compartimos este ciones de los filopodios del cono de cre-
dritas jóvenes (que carecen de espinas) modelo, porque los axones suelen ser cimiento. Lo mismo que en los axones,
puedan formar sinapsis, implica que una rectos y no demuestran los cambios de los filopodios del cono dendrítico actúan
sinapsis podría crearse y deshacerse en las ondulaciones que deberían existir si a la manera de antenas que rastrean el
pocos minutos. Tal vez las neuronas nece- se hallaran sometidos a constantes “tiro- espacio extracelular y guían la punta de
sitan establecer sinapsis transitorias nes” por los filopodios dendríticos. la dendrita en la dirección adecuada.
durante el desarrollo con el fin de man- Por último, aunque la microscopía Mas, a diferencia de los axones, se des-
tener cierto equilibrio de actividad neu- electrónica nos pone de manifiesto sinap- conoce cuáles son las moléculas atra-
ronal. Cabe otra posibilidad: los filopo- sis establecidas por los filopodios, se yentes o repelentes que controlan este
dios podrían estar “probando” los axones desconoce si éstos poseen los compo- proceso en las dendritas.
cercanos para ver cuáles son los “com- nentes necesarios para dicho cometido. En los años ochenta, Vaughn dio a co-
pañeros” más adecuados. De esa manera, En otro orden, sabemos que, durante el nocer su hipótesis sinaptotrópica. A tenor
la experiencia sensorial reflejada en la desarrollo, la capacidad de plasticidad de la misma, los conos de crecimiento
actividad de los axones modificaría el neuronal es mayor que en el sistema ner- dendríticos se extenderían hacia fuentes
establecimiento de circuitos gracias a la vioso maduro. La razón estriba en la de actividad sináptica. Pero nosotros no
dinámica de los filopodios. Este tipo de motilidad de los filopodios, superior a hemos encontrado una relación clara
selección evitaría tender circuitos re- la de las espinas. Proponemos pues, que entre la actividad neuronal y la dinámica
de los filopodios de los conos dendríti-
cos. Esperamos que en los próximos años
9. NO EXISTE SOLUCION DE CONTINUIDAD de los apéndices dendríticos se descubran los factores que regulan el
durante el desarrollo. Los autores basaron su propuesta de esa línea de continuidad en crecimiento y la direccionalidad de los
la motilidad y duración media de vida de dichas estructuras. A medida que avanza
conos dendríticos.
Entre las moléculas posibles para ese
el desarrollo de la corteza, la motilidad de los apéndices baja, mientras que aumenta su
cometido habría que citar proteínas de
duración media de vida. Los números en blanco representan el tiempo pasado desde la matriz extracelular (la cadherina), cier-
el comienzo de la grabación de imágenes, en minutos. Importa resaltar que, en cada tos factores nutrientes o tróficos o pro-
momento, y sobre todo en la segunda semana del desarrollo postnatal del ratón, teínas quimio-atrayentes (la semaforina).
pueden coexistir en la dendrita varios tipos distintos de apéndices.

DURACION DE VIDA
MOTILIDAD

0 0 1 0,5 0 0 0 0

0,5 0,5 2 2,5 4 2 2 2

MESES
1 1 4 6 6 4 4 7
2 µm/min

SEMANAS

2 6 7,5 7,5 7 6 11

3 8 9 9 9 9
DIAS
1 µm/min

HORAS
CARLOS PORTERA-CAILLIAU Y RAFAEL YUSTE

MINUTOS

1a SEMANA 2a SEMANA 3a SEMANA ADULTO

20 Mente y cerebro 09/2004


CARLOS PORTERA-CAILLIAU Y RAFAEL YUSTE
A B C D

P0-P1 P2-P5 P6-P15 ADULTO


SEÑAL PARA EL CONO PUNTA DE DENDRITA BOTON AXONICO APAGADO
DE CRECIMIENTO DENDRITICO
TALLO DE DENDRITA BOTON ACTIVO
AXONES
FILOPODIO CON CONTACTO ESPINA CON
FILOPODIO MOVIL SINAPTICO INMADURO SINAPSIS MADURA

10. RESUMEN DIAGRAMATICO de las funciones de los filopodios en las puntas


y tallos dendríticos de la corteza cerebral. Al nacer (A), la dendrita de una neurona a mutaciones en genes (la oligofrenina)
piramidal de la corteza cerebral del ratón ofrece un aspecto característico. La punta que regulan la actividad de las proteínas
de la dendrita (rojo) tiene filopodios que detectan una señal distante, a modo de antena, Rac y Rho, y podrían causar así altera-
ciones en las espinas o filopodios. Por
que guía el crecimiento de la dendrita; el tallo de la dendrita (azul) carece de filopodios.
eso pensamos que la investigación de
Transcurrida una semana (B), los axones han adquirido cierto desarrollo y algunos de estos diminutos apéndices dendríticos
sus botones descargan glutamato, neurotransmisor que atrae a los filopodios del tallo se verá recompensada por sus conse-
dendrítico. Los filopodios del cono de crecimiento dendrítico siguen rastreando su señal, cuencias en la neurología. En cualquier
ignorando el glutamato de los axones. En la segunda semana de desarrollo postnatal del caso, no olvidemos que cada vez que el
ratón (C), la punta de la dendrita ha conseguido orientarse en la buena dirección y ser humano conquista planetas, com-
desaparecen los filopodios del cono de crecimiento. En el tallo de la dendrita, filopodios pone nuevas sinfonías o descubre nue-
vas medicinas, hay que dar gracias a los
y espinas inmaduras establecen contactos sinápticos preliminares con axones, que atraen
infatigables filopodios y espinas.
a los filopodios mediante el glutamato que liberan. A medida que los botones axónicos
se multiplican, lo hace también el número de apéndices dendríticos. En el cerebro adulto
(D), las sinapsis han alcanzado una mayor estabilidad. Las espinas maduras han
reemplazado a los filopodios. La densidad de apéndices en la dendrita es máxima.
RAFAEL YUSTE, profesor del departamento
de ciencias biológicas de la Universidad de
Columbia en Nueva York, dirige un grupo
de trabajo cuyo principal objetivo es el estu-
De hecho, los resultados obtenidos por Debido a su mayor motilidad, imagina-
dio de la estructura y función de los micro-
Fenstermaker y Yuste demuestran que se mos que los filopodios proporcionan una circuitos en la corteza cerebral. CARLOS
requiere semaforina 3A para la ramifi- ventaja en este proceso. Los niños se PORTERA CAILLIAU, neurólogo del hospi-
cación dendrítica. recuperarían mejor de tales lesiones, al tal Columbia Presbyterian Medical Center,
La importancia de futuros descubri- beneficiarse de la mayor capacidad plás- investiga el papel que desempeñan las espi-
mientos moleculares de este tipo, tras- tica de los filopodios. nas y filopodios en la sinaptogénesis en el
cenderá el simple conocimiento acadé- Desde el trabajo pionero de Marín laboratorio de Yuste.
mico, porque nos habrán de ayudar a Padilla, en los años setenta, se han publi-
manipular los filopodios para reparar cado numerosos estudios que describen Bibliografía complementaria
conexiones defectuosas del cerebro. la presencia de espinas y sinapsis defec-
S OBRE LA F UNCIÓN DE LOS F ILOPODIOS
Aunque ahora parezca ello un asunto de tuosas en los trastornos neurológicos
DENDRÍTICOS. C. Portera Cailliau y R.Yuste
fantasía científica, la realidad es que en (demencia de tipo Alzheimer, epilepsia
en Revista de Neurología, vol. 33, n.o 12; 2001.
un siglo hemos avanzado desde el des- y otros). En el síndrome de Down y en
cubrimiento de las espinas y filopodios otros retrasos mentales se registra una SPINE MOTILITY: PHENOMENOLOGY, MECHA-
hasta la identificación molecular de las pérdida de espinas en las dendritas de NISMS , AND
FUNCTION. T. Bonhoeffer y R.
proteínas que regulan su motilidad en el neuronas piramidales de la corteza; en Yuste en Neuron, vol. 35, págs. 1019-1027;
contexto de aprendizaje y la memoria. su lugar aparecen apéndices más finos 2002.
y más largos que se parecen a los filo- ACTIVITY R EGULATED DYNAMIC B EHAVIOR
Filopodios y espinas podios. Este hallazgo se ha interpretado OF E ARLY D ENDRITIC P ROTRUSIONS : E VIDENCE
en la neurología como un defecto en la maduración de las FOR DIFFERENT TYPES OF DENDRITIC FILOPODIA
¿En qué medida repercutirá la investi- espinas. Se desconoce la causa exacta de IN G ROWTH C ONES AND S HAFTS . C. Portera
gación básica en la práctica clínica? En tal deficiencia en la transición de los Cailliau, D. Pan y R. Yuste en Journal of
casos de lesiones cerebrales, los apén- filopodios a las espinas, pero podría resi- Neuroscience, en prensa.
dices dendríticos, merced a su dina- dir en un error en el desarrollo de los axo- Para ver ejemplos de películas de motili-
mismo, podrían restablecer conexiones nes o de las dendritas. dad de espinas consulten la página Web:
perdidas o, por lo menos, modificar las Conviene, sin embargo, no olvidar que http://www.twophoton.com/movies
conexiones para compensar los déficits. ciertos tipos de retraso mental se deben

Mente y cerebro 09/2004 21


Patologías
psicosomáticas
El miedo y el estrés nos pueden afectar al corazón en el más literal de los sentidos.
Los nuevos descubrimientos revelan la repercusión de los fenómenos psíquicos sobre el organismo

Michael Feld deraban la úlcera gástrica, la hiperten- En las enfermedades cardiocirculato-


y Johann Caspar Rüegg sión arterial, la neurodermatitis y el asma rias, sin embargo, parece que sí puede
reacciones del cuerpo ante la tensión sos- establecerse algún tipo de relación. A tal

G
ünther se agarra de repente el tenida y el estrés psicológico. Se basa- conclusión llegaron Meyer Friedman y
pecho. Su corazón late verti- ban en los postulados del psicoanálisis y Ray Rosenman en 1974, tras una inves-
ginosamente, sufre disnea y suponían que, en “sujetos predispues- tigación que les ocupó varios años. En
experimenta una sensación de tos”, los conflictos y las emociones repri- su opinión, las personas con la persona-
muerte inminente. Diez minutos más midas a menudo salen a la luz en forma lidad tipo A —esto es, sujetos con ten-
tarde, llega un médico de urgencias y le de alteraciones orgánicas. dencia a la ambición, la competencia y
confirma los temores: posible infarto En la actualidad, los médicos de orien- la impaciencia— presentaban mayor
de miocardio. Con la batahola de luces tación psicosomática se interesan más por riesgo de padecer un infarto cardíaco o
y sirenas de la ambulancia se le traslada cómo se condicionan mutuamente los incluso un ataque cardíaco mortal. Pero
al hospital. Aquí, el obligado electrocar- acontecimientos psíquicos y las al- el análisis comparado de numerosos estu-
diograma y los análisis sanguíneos depa- teraciones orgánicas. Propugnan una dios no ha podido corroborar dichos
ran la primera sorpresa: ha sufrido un “medicina biopsicosocial”, que conjuga resultados. Con todo, puede establecerse
“mal de primavera”, no un infarto. “Desde los aspectos orgánicos, mentales y socia- una relación indirecta: una personalidad
un punto de vista orgánico, usted se les del enfermar. Se guían por uno de los tipo A se halla inclinada de forma natu-
encuentra perfectamente. Sus dolores postulados principales de Alexander: las ral hacia el comportamiento agresivo y
tienen probablemente una causa psí- alteraciones psicosomáticas surgen fre- hostil; se irritan más y se encuentran,
quica”, le dice el cardiólogo. Günther se cuentemente cuando a una predispo- por tanto, más estresados. Con el aumento
queda de piedra. sición dada se le añaden determinados consiguiente del peligro de sufrir pro-
¿Cómo puede la mente simular un in- factores psíquicos, que buscan allí su blemas cardíacos.
farto cardíaco? Nuestro paciente no cons- expresión. Así aparecen, por ejemplo, Se ha abandonado también la leyenda
tituye ningún caso especial. En casi un las úlceras gástricas en sujetos previa- de la alta tendencia a los infartos por
tercio de cuantos acuden al hospital bajo mente infectados por el Helicobacter parte de los ejecutivos. No parece que
sospecha de infarto los médicos no hallan pylori cuando viven en permanente estrés. los cuadros superiores experimenten un
ninguna causa orgánica de sus síntomas. riesgo superior a la media. Es cierto que
“Es psicosomático.” Algunos añaden con Ni sagas ni mitos el estrés es considerado el desencadenante
un tono despectivo que las molestias se Con los datos hoy disponibles, los psico- principal de la hipertensión arterial, pues
deben “sólo” a causas psíquicas, quizá somáticos de la primera hornada cam- la hipertensión constituye el factor de
fruto de la imaginación. biarían su forma de pensar acerca de las riesgo por excelencia del infarto. Pero
La psicosomática es la disciplina mé- disposiciones de sus pacientes. Estaban están aumentando las pruebas de que
dica que se ocupa de las enfermedades ellos convencidos de que había deter- sólo un tipo especial de experiencia del
y trastornos que, al menos en parte, pre- minados rasgos de la personalidad que estrés produce daños a este nivel: el
sentan un origen psíquico. Entra en este decretaban una proclividad especial hacia afecto negativo. Las personas con este
apartado una alteración que ha cristali- ciertos trastornos. Esta idea, muy con- trastorno existencial se encuentran angus-
zado en los últimos años, de consecuen- trovertida, puede ser, al menos en parte, tiadas por encima de la media, tienen un
cias especialmente graves: el estrés. refutada. La “personalidad cancerosa”, carácter depresivo y suelen estar tensos.
El establecimiento de la psicosomática que en el reino de las sagas y los mitos Un cuadro que se corresponde mejor con
como especialidad se debe a Franz Gabriel aparece como un carácter melancólico los empleados medios que con los direc-
Alexander (1891-1964). Su asentamiento e inhibido, ha quedado descartada por tivos. Bruce Jonas y James Lando han
en Alemania va ligado a la figura de Victor varios estudios. Tampoco el tinnitus o la establecido hace poco, en un estudio a
von Weizsäcker (1886-1957), que influyó úlcera gástrica admiten una vinculación largo plazo de 13 años de duración, que
en su extensión española. Estos pione- inevitable con determinados atributos los sujetos de esta índole estresados cró-
ros de la medicina psicosomática consi- caracterológicos. nicamente son dos veces más suscepti-

22 Mente y cerebro 09/2004


SPL / AG. FOCUS

1. BOMBA SENSIBLE. El corazón ejerce un papel central no sólo en nuestro cuerpo


bles de padecer hipertensión que los suje- sino también en nuestra cultura. Se refleja en los símbolos y en la literatura, en los
tos de control. propios modismos y expresiones de la vida diaria. Afirmamos que el miedo “nos paraliza
El ataque de pánico de Günther y su el corazón”, apelamos a la confianza de nuestro interlocutor cuando le decimos algo
inaclarada opresión cardíaca, si se debie- “de corazón” y si sufrimos un desengaño amoroso se nos “rompe el corazón”. En esta
ron al estrés, no sería en su forma cró-
bomba sanguínea indispensable para la vida se cifran intensos sentimientos que pueden
nica, sino aguda. En el curso de este tipo
de ataques, en apariencia carentes de acabar ocasionando un infarto de miocardio.
fundamento, se desarrollan en el orga-
nismo los mismos procesos que mile-
nios atrás ponían a nuestros antepasados, ritmo respiratorio se aceleran y se inten- sea cada vez mayor. Para agravar las
al sufrir el ataque de animales salvajes sifican progresivamente. Los afectados cosas, sobreviene a menudo el miedo a
o de hordas sedientas de sangre, en dis- sienten sensación de ahogo y de opre- un nuevo episodio, y el círculo se torna
posición de huir o de luchar. sión en el pecho. La respiración ace- en espiral.
La diferencia estriba en que, en el caso lerada sin actividad corporal mina el
de Günther y de sus compañeros de infor- equilibrio del hidróxido de carbono san- Representación plástica del pánico
tunio, esa reacción de alarma se produce guíneo, lo que conduce al cerebro a un La tomografía por emisión de positro-
sin que exista ningún desencadenante estado de hiperexcitación; se instala, así, nes (PET) y la tomografía por resonan-
manifiesto. La frecuencia cardíaca y el un círculo vicioso que hace que el pánico cia magnética funcional (TRMf) permi-

Mente y cerebro 09/2004 23


des apartando la atención de este senti-
miento, como si no tuviera nada que ver
La psicosomática hoy conmigo”.
Pero Kant se aparta de la regla. La ma-
La medicina actual atribuye un origen psicosomático, parcial cuando menos, yoría de los afectados no logran sobre-
a las siguientes enfermedades: ponerse al ataque de pánico y necesitan
ayuda psicoterapéutica. Y urgente: la
• Aparato gastrointestinal continua opresión y tensión psíquica
Trastornos relacionados con la alimentación (anorexia, bulimia, adiposidad psi- puede causar verdaderas enfermedades
cógena), estreñimiento, colon irritable, úlcera de estómago. cardíacas que resulten en un infarto o una
parada cardíaca.
• Sistema cardiocirculatorio Las emociones intensas e incontrola-
Hipertensión esencial, ataques de angustia y de pánico con dolencias cardía- das, como la cólera violenta, incremen-
cas, fobias y neurosis cardíacas, lipotimias breves (síncopes), enfermedad coro- tan el riesgo de un ataque y de arritmias
naria e infarto de miocardio. cardíacas, que pueden poner en serio
riesgo la vida. Recientemente, Christoph
• Vías respiratorias Karle y Dierk Thomas, de la Universidad
Asma, tos nerviosa. de Heidelberg, han descubierto un me-
canismo molecular que dota de fun-
• Dolores psicosomáticos
Migrañas, “dolor abdominal de los escolares”, reuma de partes blandas, cier-
damento a esta relación. El mecanismo
tos dolores musculares (mialgias), cefaleas de tensión. en cuestión se corresponde con cam-
bios en la proteína HERG, presente en
• Garganta/Nariz/Oídos las membranas celulares del músculo
Vértigos, pérdidas auditivas, tinnitus, trastornos de la deglución, cardíaco.

• Endocrinología Infarto por cálculo mental


Diabetes, enanismo psicosomático. Esta proteína es un canal iónico; en for-
ma de túnel, permite la salida de los
• Ginecología iones potasio, cargados positivamente,
Trastornos del ciclo menstrual, aborto psicógeno, embarazo psicológico, dolo- de las células musculares cardíacas.
res del bajo vientre. Estos poros canaliculares pierden per-
meabilidad por una alteración hereditaria
• Piel causada por una mutación: el síndrome
Neurodermitis, prurito psicógeno, posiblemente psoriasis. del QT largo. En situaciones de estrés,
la situación empeora, pues la adrena-
• También consideran algunos investigadores de causa psicosomática el estrés lina y el neurotransmisor activador del
postraumático y las parálisis psicógenas. simpático —la noradrenalina— posibi-
litan que se adhiera un grupo fosfato a
un cierto lugar de las proteínas HERG.
El canal iónico así modificado apenas
ten mostrar, en su registro de la activi- frecuencia cardíaca y la presión arterial, si permite el flujo de iones potasio;
dad metabólica y el flujo sanguíneo de con el incremento simultáneo de la fre- aumenta entonces la excitabilidad del
determinadas regiones cerebrales, las cuencia respiratoria. músculo cardíaco y, bajo determinadas
consecuencias de los conflictos psíqui- A veces, bastan las palabras tranqui- circunstancias, puede conducir a arrit-
cos en el terreno corporal. En el caso de lizadoras del médico para salir del ata- mias peligrosas.
un ataque de angustia, por ejemplo, obser- que de angustia; pueden acompañarse De forma similar, una deficiente irri-
vamos una amígdala especialmente irri- de ejercicios de relajación o de la llamada gación del músculo cardíaco —también
gada y activa. La amígdala pertenece al “biorretroalimentación”, que permite debida al estrés— puede producir una
sistema límbico, responsable de las emo- percibir conscientemente el latido car- descompensación. Realizar un simple
ciones y central de control cerebral de díaco y la respiración y, a partir de ahí, cálculo mental rápido puede desenca-
los sentimientos de miedo e ira, entre controlarlos a voluntad. A otros pacien- denar a veces este efecto. Corren espe-
otros. tes sólo hay que garantizarles que un cial riesgo las personas que padecen un
Estas emociones producen reacciones pulso acelerado o una respiración agi- previo estrechamiento de los vasos coro-
corporales muy características: no sólo tada no significa la antesala de la muerte. narios: el estrés mental, así como las
modifican los gestos y la mímica, sino Pueden así evitar la formación del círcu- emociones negativas, del tipo del enfado
que además instan la sudoración angus- lo vicioso. o de la ira, provocan en ellos ataques
tiosa y las palpitaciones cardíacas. Estas Immanuel Kant (1724-1804) nos ofre- cardíacos con una facilidad muy por
últimas dependen de una parte del siste- ce un ejemplo ilustrativo. En uno de sus encima de la media. En investigaciones
ma nervioso vegetativo: el “simpático”, últimos escritos, el filósofo de Königs- de amplio alcance, como la acometida
que activa el sistema límbico a través del berg dejó constancia de la opresión car- por Michael Marmot, epidemiólogo del
hipotálamo y del tronco encefálico. El díaca que padeció durante toda su vida Colegio Universitario de Londres, se
simpático, de una manera directa a tra- y de la forma en que se sobrepuso: “La ha puesto de manifiesto esa circuns-
vés de sus fibras nerviosas o indirecta opresión me ha seguido quedando (...) tancia: en tales pacientes los vasos san-
mediante la liberación de adrenalina por Pero he conseguido dominar completa- guíneos pueden sufrir una obstrucción
las glándulas suprarrenales, aumenta la mente su influencia sobre mis activida- pasajera.

24 Mente y cerebro 09/2004


2. ¿FALSA ALARMA? No siempre el
dolor en la región cardíaca y la disnea
se corresponden con un infarto. En estos
casos el diagnóstico más común es
el de “ataque de angustia psicógeno”.

La realidad puede ser incluso peor. En


ocasiones, se adhieren fijamente a las
paredes vasculares placas ateromatosas
que ciegan los vasos de manera perma-
nente. Debido a ello, una parte del múscu-
lo cardíaco no recibe flujo sanguíneo y
muere. En otras palabras, se produce un
infarto de miocardio. El infarto bloquea,
además, el flujo eléctrico del corazón,
con lo que puede desencadenarse la
temida fibrilación ventricular. Cuando
se produce la fibrilación, las fibras mus-
culares cardíacas dejan de contraerse de
un modo armónico para hacerlo de forma
convulsiva y caótica. El corazón no puede
bombear suficiente sangre al organismo
y el cerebro tampoco recibe el oxígeno
requerido. En consecuencia, el paciente
pierde la consciencia y muere en el inter-
valo de unos pocos minutos, a no ser que
un impulsor de corriente aplicado con ese

ULLSTEINBILD
fin vuelva a acompasar correctamente el
corazón.

Las raíces de la angustia


Se cuentan por millones las personas que sufren ansiedad. tes a su nacimiento, y luego suspendieron el tratamiento.
Este trastorno psíquico, causado por situaciones de tensión, Las crías llegan a ser adultos “normales”, capaces de afron-
se vive siempre como la inminencia de un acontecimiento tar unos riesgos mesurados. Y, al revés, los que no recibie-
desagradable o peligroso. Hoy día se sabe que la ansiedad ron antibióticos durante algunas semanas críticas siguen
tiene un desencadenante biológico: un neurotransmisor, la siendo ansiosos toda la vida, incapaces de afrontar cual-
serotonina, sería secretado en cantidad insuficiente o bien quier situación estresante. La situación no cambia ya, aun-
los receptores de esta sustancia serían insuficientes en número que después se les administren antibióticos.
o permanecerían inactivos. En la Universidad de Columbia, Así pues, el que durante la infancia se establezca un com-
el grupo dirigido por René Hen ha equipado a unos rato- portamiento sereno pasa por la síntesis de una cantidad sufi-
nes con un “interruptor” genético regulable, que permite ir ciente de receptores de la serotonina. Durante este período,
variando la cantidad de receptores de serotonina presentes el cerebro es plástico; las neuronas se conectan unas a otras
en sus cerebros. Han observado que los animales que no han en parte por influjo de la serotonina y de su receptor. La
sintetizado receptores durante las primeras semanas de vida concentración de serotonina, que aumenta durante este pe-
son ya irreversiblemente ansiosos. ríodo, parece hallarse modulada por ciertos factores exter-
Los ratones genéticamente modificados están provistos de nos, en concreto por las situaciones de estrés. Así, entre los
un ADN controlado por medio de un antibiótico: cuando lo monos, los pequeños cuya madre ha tenido que luchar mucho
ingieren, se fija éste en una región reguladora del gen que para procurarse el alimento, son más ansiosos que sus seme-
codifica al receptor de la serotonina y activa la síntesis del jantes que han sido criados en la paz y la abundancia. E igual-
mismo. En ausencia de antibiótico, no se expresa el receptor. mente, los ratones amamantados con frecuencia por su madre
Los ratones han sido sometidos a pruebas en el laborato- son menos ansiosos que otros privados de tal atención.
rio. Los que desde que nacieron no han recibido antibióti- Respecto al hombre, se cree que diversos factores de estrés
cos en la alimentación afrontan con buen éxito situaciones que incidieran en su infancia favorecerían el estableci-
angustiantes, como, por ejemplo, atravesar puentes o ir a miento de la ansiedad en la edad adulta. Estos resultados
buscar comida en un entorno desconocido. Los otros son indican que la ansiedad puede efectivamente introducir-
incapaces de ello: los cohíbe el estrés anejo a la novedad. se ya al comienzo mismo de la vida, y ello de forma irre-
A continuación los biólogos han administrado antibió- versible.
ticos a ciertos ratoncillos durante las primeras semanas siguien- L A R EDACCIÓN

Mente y cerebro 09/2004 25


En los años noventa, James E. Skinner, tronco encefálico y el simpático. Del El prosencéfalo aparece, pues, impli-
del Instituto Delaware Totts de Inves- resultado del ensayo se desprendía que, cado de forma determinante en la pro-
tigaciones Médicas de Bangor, estudió a menudo, un intenso estrés psicosocial ducción de la fibrilación ventricular; se
las regiones cerebrales que intervenían —un entorno nuevo y alarmante— daba encuentra en conexión, incluso directa
en tales procesos. Por modelo animal de la puntilla a los animales operados, cau- probablemente, con los cuerpos celula-
experimentación escogió cerdos. Así, sándoles una fibrilación ventricular mor- res nerviosos del simpático presentes en
obstruyó un vaso coronario para re- tal. En cambio, los cerdos con bloqueo la médula espinal. Apoyada en esta vía la
producir el estado de los pacientes con de los nervios por el frío persistían nor- mente puede ejercer algún tipo de influen-
patología cardíaca coronaria. Implantó males. Y, al revés, la estimulación eléc- cia positiva sobre la función cardíaca. Es
a continuación, en algunos de ellos, ele- trica de determinadas regiones del tronco muy posible que el entrenamiento autó-
mentos refrigeradores para bloquear las cerebral desencadenaba ataques cardía- geno y otras técnicas de relajación de
conexiones nerviosas entre la corteza cos y arritmias que acababan en muerte carácter sugestivo utilicen dicho meca-
frontal y la amígdala, el hipotálamo, el súbita. nismo. Los métodos de esta índole, con-
juntamente con la gestión del estrés, mejo-
ran las tasas de supervivencia de los
pacientes cardíacos; lo hacen con mayor
claridad que la práctica cotidiana de los
deportes de resistencia. A esa conclusión
llevó la investigación realizada en 1997
por James Blumenthal, del hospital clí-
nico de la Universidad de Duke en
Durham.
De hecho, las estenosis de los vasos
coronarios pueden incluso revertirse. El
grupo encabezado por Dean Ornish, del
Hospital del Pacífico en San Francisco,
estudió pacientes coronarios que durante
cinco años habían seguido una dieta
pobre en grasas y vegetariana y habían
realizado actividad física regular al aire
libre. A lo largo de ese tiempo, los pro-
bandos no habían fumado y sí llevado
una vida relajada, ayudados por el entre-
namiento de control del estrés y terapia
de grupo. Al final del primer año de este
estilo de vida sano y libre de estrés, el
estado de sus coronarias había mejorado
notablemente.
La transformación de estructuras cor-
porales a través de la psicoterapia se evi-
dencia en los pacientes aquejados de
dolor. Pierre Rainville, de la Universidad
de Montreal, puso en práctica con estos
pacientes un proceder que utilizaba la
sugestión o la llamada imaginación diri-
gida; comprobó que con tales métodos
se mitigaba el dolor. Animado por el re-
sultado, se propuso investigar la reper-
cusión de dichos procedimientos sobre
el cerebro. Con ayuda de la tomografía
por emisión de positrones descubrió que
el giro cingular (región cerebral res-
ponsable de la percepción dolorosa cons-
ciente) aparecía menos irrigado y menos
activo, sin mayor intervención que el
diálogo con el paciente.

3. NO ES LA “ENFERMEDAD DEL
EJECUTIVO”. La pasión por el trabajo
y el continuo ajetreo no tienen por qué
llevar a un infarto de miocardio.
Sí probablemente, en cambio,
ZEFA

el malhumor y la irritación continua.

26 Mente y cerebro 09/2004


Pánico en el cerebro
En los pacientes que sufren crisis de pánico el locus PERSONA CONTROL PACIENTE CON PANICO

ANDREA LADISLAO MALIZIA ET AL


cerúleo del tronco encefálico y determinadas partes de
la corteza cerebral se muestran sumamente activos en
comparación con los agentes estresantes cotidianos; ade-
más, reaccionan de forma hipersensible ante ciertos es-
tímulos estresantes. Por el intermedio de la corteza pre-
frontal el simpático recibe esas señales y las reenvía hacia
los órganos internos. De las investigaciones con geme-
los univitelinos se desprende un posible origen genético
de la excitabilidad cerebral exacerbada: si un gemelo
padece ataques de pánico, existe un treinta por ciento
de posibilidades de que su hermano gemelar los acabe
sufriendo.
Se ha descubierto en fecha reciente que el lóbulo tempo- POSTERIOR
ral de tales pacientes es muy pequeño. Andrea Malizia, del
Hospital Hammersmith de Londres, estudió exhaustiva- COMPARADOS CON LAS PERSONAS CONTROL,
mente en 1998 la bioquímica neuronal y comprobó, mediante los pacientes con ataques de pánico poseen menos receptores
tomografía por emisión de positrones (PET), que en exten- GABAA. En estas imágenes PET el rojo y el amarillo
sas áreas cerebrales se registraba déficit de un tipo especí-
fico de receptores moleculares: los del neurotransmisor significan alto número de paquetes de receptores; y el verde
GABA (ácido gammaaminobutírico), que también acogen y el azul, escaso. Los receptores GABA se marcan con
al valium, un fármaco ansiolítico. Flumazenil C-11.
Según las imágenes obtenidas por PET, la reducción de
estos receptores afecta específicamente al córtex pre-
frontal y a la amígdala,“centro de la angustia”. Consecuen- entonces la alarma ante los motivos más nimios, a veces
temente, el GABA no puede realizar su efecto tranquili- incluso sin causa alguna que lo justifique, desatándose a
zante y el cerebro se vuelve hiperexcitable. Se dispara continuación el ataque de angustia.

El poder de la palabra Para sustraerse de ese círculo vicioso, experimentado? En la mayoría de las
Las palabras encierran a veces el poder cada vez más opresor, conformado por ocasiones ambos procesos van de la
de los medicamentos. Lo ha corrobora- la enfermedad cardíaca, el estrés y la mano. Cuerpo y mente se encuentran en
do Lewis Baxter, de la Universidad de depresión, se recomienda una terapia una íntima, continua e inevitable inter-
Florida, en quienes sufren trastornos conductual cognitiva. En su transcurso, dependencia.
obsesivos, pensamientos y formas de los pacientes aprenden a dedicar más Los descubrimientos científicos de los
comportamiento estereotipados e incon- atención a los acontecimientos y expe- últimos años han demostrado que no sólo
trolados, que se acompañan además de riencias positivos de la vida que a los los fenómenos corporales pueden mo-
un intenso sentimiento de angustia. En negativos. Sirve de ayuda para el con- dificar los estados mentales y los sen-
estos procesos se registra un aumento trol del estrés el apoyo proporcionado timientos, sino que, a su vez, también las
drástico del flujo sanguíneo y el metabo- por el entorno social, así como el con- emociones y los pensamientos pueden
lismo en el núcleo caudado. Las terapias tacto con personas que gocen de la con- dar lugar a vigorosas reacciones or-
conductuales pueden controlar estos cam- fianza del paciente. Por eso, los pacien- gánicas, hasta llegar incluso a causar la
bios con la misma eficacia que los moder- tes cardíacos casados o con una relación muerte.
nos psicofármacos, como los inhibido- estable tienen, por término medio, mayor
res de la recaptación de la serotonina. esperanza de vida. Por el contrario, la
Atemperan también los sentimientos de pérdida de la pareja amada y en quien se MICHAEL FELD es doctor en medicina. JO-
angustia de los pacientes. tenía depositada la confianza parte lite- HANN CASPAR RÜEGG, profesor emérito,
La irritación y el malhumor no son los ralmente el corazón: pues, como ya probó enseña fisiología en la Universidad de Heidelberg.
únicos peligros para unas coronarias en 1969 Colin Murray Parkes, la morta-
debilitadas. Según Nancy Frasure-Smith, lidad de las viudas y los viudos aumenta Bibliografía complementaria
de la Universidad McGill de Montreal, drásticamente.
el ánimo depresivo contrarresta las posi- P SYCHOSOMATIK , P SYCHOTHERAPIE UND
bilidades de recuperación de los pacien- ¿El huevo o la gallina? GEHIRN (2ª ed.). J. C. Rüegg. Schattauer;
tes cardíacos. La depresión puede deberse La psicosomática se debate hoy en el Stuttgart, 2003.
a estrés crónico e incontrolado o seguir sempiterno problema del huevo o la ga- BIOLOGISCHE PSYCHOLOGIE. R. Schandry y
a un infarto. Muy a menudo, los pacien- llina. ¿Qué antecede a qué: los factores A. Weber. Beltz; Weinheim, 2003.
tes se encuentran desesperanzados en su biológicos a los psicológicos, o al revés? NEUROBIOLOGIE DER PSYCHOTERAPIE. Dirigido
interior, pues temen no poder cumplir con ¿Son la ansiedad y la inclinación al pánico por G. Schiepek. Schattauer; Stuttgart,
las exigencias cotidianas profesionales consecuencias de una alteración del meta- 2003.
o de la vida privada. bolismo cerebral o resulta éste del miedo

Mente y cerebro 09/2004 27


Estrés
Algunas personas parecen salir más airosas
que otras a la hora de superar tensiones extremas.
¿Disponen de un sistema de defensa más eficaz frente al estrés?

Katja Gaschler Hubo que esperar hasta la guerra del tema nervioso autónomo y, mediante la
Vietnam para que se abordara el estudio adrenalina y la noradrenalina, coloca al

L
íbano, enero de 1994, en las pro- sistemático de esos hechos. No podían organismo en estado de alerta: aumen-
ximidades de Khiam. Desde pasar inadvertidos los efectos secunda- tan la frecuencia cardíaca, la tensión san-
hace cuatro meses, los 33 sol- rios sufridos por quienes tomaron parte. guínea y la atención. Se activa luego un
dados del contingente sueco de Entre antiguos combatientes se mul- segundo sistema, que, mediante las hor-
la ONU vienen limpiando campos de mi- tiplicaron los suicidios. Al cabo de dos monas del estrés que se segregan al
nas. Una misión harto peligrosa. No olvi- años de haber vuelto a casa, uno de cada torrente circulatorio, refuerza y prolonga
darán el día en que les explotó una, que ocho había caído en el mundo de la droga. los fenómenos anteriores. En la primera
estuvo a punto de matar a uno de ellos. Resultaba obvio que muchos soldados mitad del siglo XX se conocía ya la gran
Sus compañeros, al quite, consiguieron no sólo tuvieron que enfrentarse con gra- importancia que en este sentido tenía la
que sobreviviera. Pero el shock les afectó ves problemas psíquicos en el frente, sino función desempeñada por tres glándu-
profundamente. El ejército sueco envió también meses e incluso años más tarde. las endocrinas: el hipotálamo y la hipó-
un psiquiatra militar para que los aten- Por fin, en 1980, se caracterizó el patrón fisis en el encéfalo y las suprarrenales
diera en el propio Líbano. Algunos su- de síntomas más frecuentes bajo la deno- situadas encima de los riñones.
peraron muy pronto tan traumática viven- minación de “trastorno de estrés pos- Estos tres elementos, jerárquicamente
cia; otros se esforzaban, todavía meses traumático” (TEP). Así lo recogen ahora organizados, funcionan de forma coor-
después, por alejar cualquier recuerdo de los manuales de diagnósticos psíquicos. dinadamente circular. El efecto del agen-
los hechos. te estresante se mantiene mediante una
“Siempre me inquietó saber por qué Guerra, violencia cascada hormonal que va desde el hipo-
las personas reaccionamos de forma dis- y catástrofes naturales tálamo, a través de la hipófisis, hasta las
tinta ante una misma desgracia”, mani- Entre las vivencias traumáticas se encuen- suprarrenales. Transcurridos diez o veinte
fiesta Elisabeth Aardal-Eriksson, del tran la guerra, la violencia, las catástro- minutos, las suprarrenales empiezan a
Hospital Universitario de Linköping en fes naturales y los accidentes de tráfico segregar cortisol, la hormona del estrés,
Suecia. Unos se recuperan de inmediato graves. Si los síntomas clínicos típicos que pasa al torrente circulatorio. Este glu-
y vuelven a tener alegría de vivir, mien- se mantienen entre dos y 28 días después cocorticoide produce diversos efectos.
tras que otros se ven sumidos en un estado del trauma —los síntomas post-traumá- Sobre todo, eleva el nivel de glucosa en
depresivo e incluso llegan a enfermar. ticos— los psicólogos hablan en princi- sangre para aportar a la musculatura la
¿Es una cuestión de carácter? ¿Hay funda- pio de un trastorno de estrés agudo. Si energía que necesita, medida muy útil ya
mento orgánico para la vulnerabilidad el paciente no se ha recuperado después que el afectado puede decidir huir o luchar.
ante el estrés? ¿Nos hace duros un rosa- de este tiempo, está justificado el diag- Pero, al mismo tiempo, el cortisol, que
rio de desgracias? nóstico de TEP. El trastorno psíquico circula por la sangre y llega al hipotálamo
En el curso de su trabajo doctoral Aar- puede durar varios años y aparecer de y a la hipófisis, se une a determinados re-
dal-Eriksson investigó más de 500 per- repente al cabo de meses o años del acon- ceptores situados en estas dos estructu-
sonas, entre ellas algunas que por moti- tecimiento traumático. ras e inhibe su actividad. En definitiva,
vos profesionales se hallaban a menudo A tenor de diversos trabajos de inves- la hormona del estrés frena así su propia
expuestas a situaciones límite. Entre tigación, uno de cada once o doce ciu- secreción. Esta retroalimentación nega-
ellos, la compañía sueca mencionada y dadanos de los Estados Unidos ha pade- tiva ayuda a restablecer el equilibrio del
200 participantes en dos contingentes cido alguna vez un TEP, y ello sin tener sistema, una vez pasado el peligro.
de paz en Bosnia que se vieron envuel- en cuenta las consecuencias de los suce- ¿Podemos, pues, afirmar que el nivel
tos en acciones bélicas. sos del 11 de septiembre de 2001. En Ale- de cortisol en sangre constituye un pará-
Desde hace tiempo los psicólogos mania, Hans-Ulrich Wittchen y su grupo metro de la respuesta de nuestro organis-
saben que en la guerra los soldados pade- exploraron más de 3000 jóvenes (entre mo al estrés? En realidad, la secreción
cen temores y depresiones. Durante la 14 y 24 años) de ese país y llegaron a la de cortisol depende del tipo, intensidad
guerra civil norteamericana se hablaba conclusión de que algo más de uno cada y duración del estímulo estresante, así
de “enfermedad de la añoranza”; durante cien padecía el trastorno. como del éxito que se consiga en su supe-
la primera guerra mundial, del “shock En una situación de estrés, el organis- ración. En unas horas puede observarse
de las granadas”, pues creíase que las ex- mo pone en marcha en rápida sucesión el fenómeno de subida y bajada del nivel
plosiones de esa arma provocaban peque- dos sistemas defensivos contra el mismo: de cortisol. Si el cerebro, en particular
ñas hemorragias cerebrales. a los pocos segundos reacciona el sis- la amígdala —el sistema del temor—, no

28 Mente y cerebro 09/2004


DEFD-MOVIES
1. TRAUMATIZADO. El actor Jeremy Davies muestra en un fotograma la expresión del
registra ninguna amenaza importante, soldado en el frente.
los valores hormonales vuelven a des-
cender. De esta forma transcurre la reac-
ción biológica normal al estrés. en éstos, verse activados los sistemas de glándulas salivales y, al cabo de cinco
Ahora bien, ¿qué sucede cuando algu- defensa ante el estrés y que suban los minutos, la concentración en las se-
nas personas al cabo de varios meses de valores. creciones bucales refleja la sérica. De
haber experimentado un episodio trau- Para evitar ese sesgo, Aardal-Eriksson esta forma las personas sometidas al estu-
mático sufren los síntomas del estrés? utiliza una prueba alternativa. Mide la dio pueden tomarse ellas mismas las
Los investigadores de las situaciones concentración de cortisol en la saliva. El muestras. Se requiere que media hora
traumáticas encuentran dificultades en cortisol se difunde rápidamente por las antes de la toma deban estar tranquilos,
crear condiciones normalizadas para sus
estudios: en definitiva los aconteci-
mientos desgraciados no se pueden pla-
nificar. Por otra parte, no resulta fácil
correlacionar, durante largo tiempo, los Recuerdos instantáneos y pesadillas
valores de cortisol con una vivencia trau-
mática. A lo largo del día, la secreción Los síntomas de los trastornos psí- saciones que le despierten el recuerdo
de cortisol experimenta variaciones, quicos postraumáticos pueden clasi- del trauma. A ello se añaden lagunas
incluso aunque no se tengan vivencias ficarse en tres grupos: en la memoria, sensación de aisla-
estresantes, siguiendo un ritmo bioló- miento, distanciamiento, pobres viven-
gico fijo. En consecuencia, para comparar Rememoración del suceso traumá- cias emocionales, falta de interés y la
los valores de cortisol las muestras ten- tico: recuerdos, pesadillas, actuacio- idea de un futuro sombrío.
drían que tomarse estrictamente a la nes y sentimientos reaparecen como
misma hora. si volviesen a suceder los hechos; daño Elevado nivel de irritación: trastor-
Hasta hace escasos años, sólo podían psíquico y llamativas reacciones psi- nos en la conciliación y mantenimiento
acometerse mediciones fiables del cor- cológicas al recordar el trauma. del sueño, irritabilidad y brotes de ira,
tisol en el suero sanguíneo. Mas, para dificultad de concentración, vigilia exa-
muchos individuos, el mero pinchazo de Rechazo y obnubilación: el paciente cerbada, exageradas reacciones de
la extracción ya supone un estrés. Por evita actividades, pensamientos y sen- temor.
tanto, antes incluso del pinchazo puede,

Mente y cerebro 09/2004 29


los hombres presentaban evidentes sín- Lo que resulta rechazable en el marco
tomas postraumáticos; en particular, sen- de un estudio médico planificado lo hizo
saciones de temor. De acuerdo con la posible la guerra de los Balcanes de los
doctrina del sistema de defensa frente al años noventa. En abril de 1994 Suecia en-
estrés, cabía esperar que estas personas vió un contingente de paz a la antigua Yu-
tuvieran más cortisol en la sangre que goslavia. El destacamento se estacionó
las personas que, según los métodos psi- durante seis meses en el puerto oriental
cológicos de medida, habían superado de Tuzla. Antes de su traslado a la zona
psíquicamente mejor el acontecimiento. bélica, Aardal-Eriksson exploró a 145 sol-
Para sorpresa de la investigación, los dados, les preguntó pos su estado psíquico
soldados estresados almacenaban en su y midió los niveles de cortisol en su saliva.
saliva por la noche un poco más corti-
sol, y menos por las mañanas, que sus Cascos azules estresados
compañeros. En los hombres que pade- Los soldados de las Naciones Unidas,
cían un fuerte estrés psíquico parece ser fundamentalmente varones, presentaban
que el ritmo biológico del cortisol había por término medio unos niveles de cor-
sufrido un importante cambio. tisol ligeramente elevados tanto por la
En paralelo a los síntomas psicológi- mañana como por la noche, incluso antes
cos, durante los nueve meses siguientes de entrar en acción. “Estas personas te-
se volvieron a nivelar paulatinamente los nían muy presente que habían salido de
2. ELISABETH AARDAL-ERIKSSON valores de cortisol en ambos grupos; a lo su hogar para llevarlas a un territorio en
ha estudiado el papel del cortisol, la sumo, persistían algo elevados los nive- guerra”, expone Aardal-Eriksson. Posi-
hormona del estrés, en las reacciones les nocturnos de los estresados. En gene- blemente su sistema defensivo en situa-
postraumáticas.
ral, todos, con mayor o menor rapidez, ción de estrés se había activado ya en la
habían superado bastante bien el trauma. fase de espera previa al cumplimiento de
Quedaba demostrado que los niveles de la misión encomendada.
cortisol en saliva constituían un criterio A los seis meses los soldados volvie-
no comer ni fumar; lo único que pueden apropiado para identificar a las personas ron a sus casas. Inmediatamente después
mascar es un pedazo de goma que aumenta que padecen estrés postraumático. del regreso, así como al cabo de dos y
la secreción de saliva. Pero, ¿por qué ante una situación grave seis meses, Aardal-Eriksson estudió su
Para medir el estrés de los soldados reaccionan las personas de forma tan dis- situación psíquica y les tomó en cada
del accidente de Khiam, el psiquiatra tinta? En los años noventa se fueron acu- caso una muestra de saliva. Volvieron a
utilizó tres métodos diferentes: 1) relle- mulando pruebas de que la función del darse importantes diferencias indivi-
nar el cuestionario del test general de eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenales duales. Si bien, pudieron crearse dos gru-
salud, que recoge datos generales sobre se hallaba determinada en parte por fac- pos: aproximadamente en la mitad los
la salud psíquica; 2) rellenar el cuestio- tores hereditarios. Podían también influir síntomas postraumáticos de estrés medi-
nario de impacto del episodio, en el que acontecimientos vividos a edad tem- dos según el método del impacto del epi-
se valora el grado en que un aconteci- prana. Los trabajos con ratas demuestran, sodio habían disminuido seis meses des-
miento ha afectado al paciente y los efec- por ejemplo, que las que cuidan con pués de su entrada en la acción bélica;
tos que le ha producido; 3) la escala de esmero de sus hijos tienen una descen- en la otra mitad estos síntomas seguían
síntomas postraumáticos, que informa dencia más resistente al estrés, fuera bio- en aumento incluso después del regreso.
sobre la magnitud de los típicos sínto- lógica o adoptiva su prole. Al final del estudio los valores de corti-
mas postraumáticos. A todos los parti- No hay apenas estudios empíricos sol en las personas más estresadas eran
cipantes se les recogió una muestra de sobre el estrés en la especie humana. Por menores por la mañana, y mayores por
saliva en un tubo a las 8 de la mañana y una razón ética obvia: a nadie se le puede la tarde, que en el grupo complementa-
a las 10 de la noche y se envió a Suecia. someter a estudio en situaciones nor- rio. Evidentemente en ellas volvía a estar
Según la encuesta psicológica, cinco males para ver qué cambios experimenta alterado el ritmo nictameral del cortisol.
días después del accidente la mitad de tras someterle a un estrés traumático. Aardal-Eriksson comparó estos datos
con los obtenidos antes de la misión. Lo
realizó por separado en cada uno de los
40 dos grupos. Obtuvo un resultado sor-
prendente: quienes desarrollaron unos
CONCENTRACION DE CORTICOL
EN PLASMA SANGUINEO (µg/dl)

síntomas postraumáticos más agudos,


30 ya antes de la misión, presentaban, por
la mañana y por la noche, unos niveles

20
3. BIORRITMO. Debido a la acción del
hipotálamo el nivel de cortisol sigue un
10 ritmo nictameral muy claro. El valor
THOMAS BRAUN

medio de cortisol registra un máximo por


HORA
la mañana, antes de despertar, y desciende
6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 2 4 6 8 10 hasta su nivel inferior hacia las 22 horas.

30 Mente y cerebro 09/2004


Cascada hormonal frente al estrés
Ante una situación amenazante, en un HIPOTALAMO
segundo, el hipotálamo segrega CRH (libe-
radora de la corticotrofina) y vasopresina, –
hormonas que, a través de una conexión
vascular directa (el llamado ‘sistema porta’),
llega al lóbulo anterior de la hipófisis. De
inmediato, este lóbulo hipofisario segrega CRH VASOPRESINA
ACTH (hormona adrenocorticotropa) al
torrente circulatorio. La ACTH estimula la
corteza suprarrenal que unos minutos más
tarde empieza a segregar a la sangre corti-
sol y otros glucocorticoides. Diez o veinte +
minutos después, se aprecia ya el aumento +
del nivel de colesterol en sangre. –
HIPOFISIS
Cuando el cortisol llega al hipotálamo GLUCOCOR-
y a la hipófisis, se une a unos receptores TICOIDES
específicos y frena la secreción de CRH y
de ACTH. Por tanto, el cortisol, mediante ACTH
una retroalimentación negativa, regula su VASOS
propia secreción y restaura el equilibrio SANGUINEOS LOBULO
del sistema. SUPERIOR
DE LA HIPOFISIS
El cortisol, hormona del estrés, forma parte
de los glucocorticoides, cuyo efecto prin- ACTH VASOS
cipal, como su nombre indica, es actuar SANGUINEOS
sobre el metabolismo estimulando la neo- +
formación de glucosa en el hígado. Pero la GLUCOCORTICOIDES
hormona del estrés tiene otros efectos:
• eleva los niveles de azúcar en sangre: la
glucosa proporciona energía al músculo,
• posibilita que la adrenalina y la noradre- SUPRARRENAL
nalina actúen sobre los vasos sanguíneos y
eleven la presión arterial,
• inhibe la producción de anticuerpos, con GLUCOCORTICOIDES
la debilitación consiguiente de las defen-
sas frente a las infecciones,
• inhibe la memoria: un gran exceso de cor- RIÑON

THOMAS BRAUN
tisol podría dañar las células del hipocampo,
• inhibe la secreción de hormona del estrés
en el hipotálamo y en la hipófisis.

de cortisol significativamente menores clínicos han mostrado que los pacien- los indicadores generales del peligro de
que los otros. tes con trastorno de estrés postraumá- desarrollar un trastorno de estrés pos-
Todo parece indicar que unos niveles tico acostumbran presentar unos nive- traumático. Se sabe, además, de la impor-
relativamente bajos de cortisol predicen les sanguíneos de cortisol crónicamente tancia de otros factores; por ejemplo, la
que el individuo correrá más riesgo de bajos. Se presume que a las personas reelaboración mental de las vivencias,
desarrollar síntomas postraumáticos por con trastorno de estrés postraumático la búsqueda de un sentido al sufrimiento
sobrecarga psíquica durante su entrada les bastaría con una pequeña cantidad y la protección social encontrada después
en acción. Un resultado, a primera vista, de cortisol para frenar la actividad del del trauma.
contraintuitivo. ¿Por qué precisamente hipotálamo y de la hipófisis. En estas
las personas con menos cortisol en san- personas, el bucle de retroalimentación
gre se defienden peor ante las tensiones negativa funcionaría con máxima inten-
psíquicas? sidad, porque su hipotálamo y su hipó- Bibliografía complementaria
Aardal-Eriksson sospecha que los ba- fisis podrían reaccionar mejor al corti- WHY ZEBRAS DON’T GET ULCERS. R. M. Sa-
jos niveles de cortisol en quienes presen- sol que en las personas sanas. polsky. W. H. Freeman & Company; Nueva
tan un mayor estrés antes de entrar en Aardal-Eriksson se muestra, sin em- York, 1998.
acción sean reflejo de un trastorno pre- bargo, prudente en la interpretación de BIOLOGY OF POSTTRAUMATIC STRESS DISORDER.
vio en el sistema de defensa frente al sus resultados. Los niveles ligeramente R. Yehuda en Journal of Clinical Psychiatry
estrés. Su hipótesis viene respaldada por bajos de cortisol en los soldados no son (suplemento), pág. 41; 2001.
otras investigaciones: ciertos estudios argumento suficiente para considerar-

Mente y cerebro 09/2004 31


Desarrollo
de la percepción
de una intención
¿Cómo aprenden los bebés a reconocer las intenciones
de otras personas y a actuar ellos mismos en orden a un fin?

Sin embargo, a lo largo de los siglos se a sus propias acciones lo que ven en otras
Gisa Aschersleben les consideró pasivos, que de momento personas. En determinado ensayo, un
registraban muy pocas informaciones de niño observaba al investigador jugando

T
obías está tumbado en su balan- su entorno y las elaboraban casi exclu- con un muñeco que llevaba un guante
cín mirando cómo Claudia, su sivamente en forma de movimientos puesto. La persona adulta le quitaba el
mamá, se afana en las tareas reflejos. La investigación sistemática guante al muñeco y lo sacudía tres veces,
domésticas. Mientras ella va con niños pequeños se hacía hasta bien al tiempo que sonaba una campanilla; des-
echando, pieza a pieza, la ropa sucia a entrado el siglo XX a partir de la fase del pués, volvía a enguantar al muñeco. Una
la lavadora, el bebé masculla alegre- aprendizaje del habla, es decir, a la edad vez ejecutada esta secuencia varias veces,
mente por su cuenta y agita con viveza aproximada de los dos años. La situa- llegaba el momento en que se dejaba al
los brazos y las piernas. Claudia piensa ción ha cambiado. Ahora se estudia qué bebé manejar él mismo el juguete. Se ano-
entonces si acaso “entiende que yo cojo capacidades tienen y desarrollan los taba entonces todo lo que el pequeño
esta camiseta intencionadamente para bebés en los primeros meses de su vida. probando intentaba hacer con el objeto.
meterla en el bombo de la lavadora. ¿Qué ¿Cómo investigar las capacidades de El resultado fue sorprendente: niños
grado de control consciente podrá tener los niños que todavía no pronuncian ni de seis meses o más sacaban provecho
sobre sus propios movimientos?”. una sola palabra? Los científicos han de su observación previa y ejecutaban
Pero no sólo les interesa a los padres venido desarrollando una serie de pro- la primera fase de la secuencia presen-
observar el momento en que sus hijos cedimientos basados en una observa- tada por el monitor —quitarle el guante
comienzan a entender que los movi- ción sistemática del comportamiento. al muñeco— repitiendo la acción con una
mientos de las personas de su entorno Algunos métodos, así el paradigma de frecuencia notablemente mayor que los
no se suceden por pura casualidad, así habituación o el de mirada preferencial, bebés de otro grupo de control que no
como la edad en que ellos mismos empie- se sirven de su reacción ante las nove- habían observado antes el desarrollo de
zan a ejecutar las primeras acciones con dades. Cuanto más sorprendente es la la acción. Pero hay todavía más: los
un fin determinado. También los cientí- situación, tanto más tiempo queda presa pequeños pueden retener en su memo-
ficos se vienen ocupando, desde hace la mirada del bebé; algo que sucede ya ria esos movimientos incluso durante
unos veinte años, de cuestiones relacio- con los recién nacidos. Por su parte, el 24 horas, en el supuesto de que se les
nadas con este fenómeno, y ya han obte- paradigma de la imitación se refiere al haya repetido el ejercicio con suficiente
nido resultados sorprendentes sobre el instinto de los bebés de repetir lo que reiteración.
desarrollo cognitivo de los niños en los han visto. En este caso, los niños tienen
primeros meses de su existencia. que estar en condiciones de ejecutar
En este período fascinante de la exis-
tencia el ser humano aprende propor-
pequeños movimientos concretos, como
agarrar o sacudir. Por ello, este método
1. OBJETO DE ESTUDIO: EL HOMBRE.
El objeto de la investigación de la
cionalmente más que en el resto de su se puede empezar a probar con niños de
vida. Los bebés exploran el mundo con a partir de seis o nueve meses. psicología evolutiva es indagar en todo
todos sus sentidos superando un cúmulo En ciertos estudios sobre imitación se lo que saben y pueden hacer el pequeño
ingente de impresiones y de estímulos. busca comprobar si los bebés trasladan Tobías y sus amigos.

32 Mente y cerebro 09/2004


CORBIS
Sin embargo, aún faltan unos cuantos La cuestión es si los bebés se limitan para obtener la leche, mamar con una fre-
meses hasta que los niños puedan enten- a imitar los movimientos de los demás cuencia determinada o atender la agra-
der por sí mismos y ejecutar todos los o si ya se imaginan el efecto que éstos dable voz de la propia madre, y no la de
pasos de una secuencia de tres fases. En producen. En el pasado quedó demos- otra mujer.
función del tipo de tarea propuesta son trado que los adultos regulan sus mo- Los experimentos con objetos móvi-
capaces de llevarla a cabo sólo a partir vimientos anticipándose mentalmente a les ofrecen la posibilidad de investigar
de los 15 o 18 meses. las consecuencias de éstos, y no, por estos resultados. El bebé está tumbado
ejemplo, por el control de cada uno de en su cunita. A la articulación de uno de
Preferible peluche los músculos y de las articulaciones. los pies se ha fijado un cordel unido a
En experimentos de imitación con niños, Cuando un pianista interpreta “Para Eli- un móvil que pende sobre la cuna y se
los investigadores tienen que atender sa”, de Beethoven, no se concentra en mueve ante la vista del niño, cada vez
hasta qué punto las acciones presenta- qué dedos ha de mover y en qué suce- que éste patalea. Entonces pasa algo
das se adaptan al estado de desarrollo de sión, ni siquiera cuándo y qué músculos curioso: los bebés descubren al cabo de
sus probandos. A los bebés de nueve me- tiene que contraer. En su lugar, el eje- pocos minutos esta coincidencia de movi-
ses no les gusta, por ejemplo, que les qui- cutor se imagina toda una secuencia de mientos, y la frecuencia del pataleo
ten los objetos que tienen agarrados por sonidos, es decir, el efecto que obtiene aumenta claramente. Los resultados de
la mano. Por eso no sería un experimento con su movimiento de dedos sobre las tales estudios demuestran que los lac-
adecuado a su edad la tarea consistente teclas del piano. El resto sigue por sí tantes captan perfectamente las relacio-
en introducir un dado de juguete en un solo. nes entre sus propios movimientos y
cubilete. Los ejercicios propuestos deben ¿Y qué pasa con los bebés? Los ex- determinados efectos del entorno. Lo
ser, en cambio, interesantes. Tienen perimentos de condicionamiento, que que no muestran es que los niños tengan
mucho éxito los muñecos o los anima- gozaron de particular popularidad en los ya la conciencia de ser los causantes de
les de peluche, aunque también les cau- años sesenta del siglo pasado, mostra- esos efectos.
tivan los ruidos extraños o los efectos ron que los recién nacidos son capaces Por eso resultan fascinantes los expe-
especiales de luz. de aprender a producir efectos agrada- rimentos que no se basan en el condicio-
bles mediante determinados movimien- namiento, sino en la imitación. En nues-
tos; es decir, que pueden ser “condicio- tro Instituto, en el año 2002, dejamos
2. TEST DEL OSITO. nados”. Desde los primeros días de su que un total de 72 niños en edades com-
Lo más tarde a los doce meses, un niño existencia se mueven y perciben acon- prendidas entre los 12 y los 18 meses
ya puede adelantarse mentalmente a los tecimientos interesantes de su entorno. observase a un hombre adulto durante
efectos de sus acciones. Sobre la base de En ese marco se percatan también de una triple secuencia de acción: el adulto
casualidades circunstanciales: la coin- tomaba un taco de madera cilíndrico,
observaciones anteriores el niño espera
cidencia frecuente de algunos movi- situado delante de un osito de juguete.
que si se agita el juguete del osito se mientos y de determinados fenómenos Sacudía el taco y a continuación se lo
produzca un ruido interesante; así, él del entorno. Así, aprenden experimen- devolvía al oso. En uno de los grupos
mismo remueve el cilindro con especial talmente en primer lugar a girar la cabeza los niños reaccionaron a la sacudida del
insistencia. cilindro con una especie de gruñido; en
el otro, por contra, con la devolución del
taco al oso.
A continuación vino una fase de imi-
tación; durante la misma, los niños podían
experimentar libremente con el oso y el
cilindro. Entonces ejecutaban en su caso
con más frecuencia y anticipación aque-
lla fase de la acción que acarreaba tras
sí el efecto acústico. Con otras palabras:
INSTITUTO MAX PLANCK PARA LAS CIENCIAS DE LA COGNICION Y LAS NEUROCIENCIAS, MUNICH

un niño que había percibido cómo el


adulto producía el ruido agitando el ta-
co empezaba él mismo también a agitar
el cilindro (y además con más frecuen-
cia), antes que un niño del grupo de con-
trol. De lo que se deduce que ya los niños
con un año —presumiblemente incluso
antes— pueden anticipar mentalmente
los efectos de sus movimientos y uti-
lizar su experiencia observadora para di-
rigir sus propios actos.
En otro experimento queríamos des-
cubrir a partir de qué edad los bebés se
percatan de que los efectos que ellos
producen no son idénticos a los que ha-
bían venido observando. La prueba se
desarrollaba de la siguiente manera: si
uno de los directores del experimento
tiraba de una anilla de plástico sonaba

34 Mente y cerebro 09/2004


3.

INSTITUTO MAX PLANCK PARA LAS CIENCIAS DE LA COGNICION Y LAS NEUROCIENCIAS, MUNICH
APRENDER A PEDIR DE BOCA.
A partir los ocho meses de edad,
los niños utilizan ayudas para conseguir
sus objetivos. Se sirven, por ejemplo,
de un cordel para arrastrar un cochecito
hacia sí.

un tono agudo; si apretaba hacia abajo,


el anillo se encendía. A continuación, se
dejaba jugar a los niños con el objeto,
pero alterando la clasificación: si se
tiraba se producía la señal óptica y apre-
tando sonaba el tono. El resultado fue
que, a partir de los 15 meses de edad,
parece que los niños ya notaban esa dife-
rencia. Consecuentemente ejecutan los
movimientos observados más raramente
que los niños de otro grupo distinto entre
los que no se había alterado el orden de
los ejercicios. O sea, los niños recono-
cen en el transcurso del segundo año de
su vida las relaciones específicas entre
acciones y efectos; por ejemplo, los cam-
bios respecto a un determinado efecto
esperado.
Una cuestión importante de la psi-
cología evolutiva es la de si se requiere ños. En una de ellas, el director del Un bebé de entre ocho y nueve meses
que los bebés sepan ejecutar determi- experimento le enseña a un niño que, tira del cordel y acerca con toda inten-
nadas acciones para interpretar las de pongamos por caso, está sentado a la ción el juguete hacia sí. Por el contra-
otros. Hace tiempo que los científicos mesa, un coche de madera nuevo y lla- rio, los niños menores agarran igual-
respondieron afirmativamente. Los in- mativo, que sitúa a continuación fuera mente el cordel con los dedos, pero sólo
vestigadores deducen de las tareas del alcance de su probando. A dicho para jugar con él. No se les ocurre toda-
medios-fin con qué fijación en un deter- objeto se ha atado un cordel cuya punta vía que podrían acercar el cochecito
minado objetivo actúan ya los peque- se halla directamente delante del niño. tirando del cordel. Por lo que se puede
aventurar la tesis de que los niños de
nueve meses están capacitados para
entender los actos intencionados de otras
personas.
Además otros experimentos y datos
cotidianos confirmaron esta óptica tra-
dicional. Así sólo a la edad de entre nueve
y doce meses los niños ya empiezan a
desarrollar gestos comunicativos, como
por ejemplo señalar con la mano, y tam-
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bién atender a los gestos y a las miradas


de los otros.

4. TEATRO INVESTIGADOR.
Ya con seis meses de edad los niños
interpretan el movimiento de agarrar
un objeto como una acción encaminada
a un fin. Los bebés pueden observar
repetidamente cómo una mano agarra
una torre (fila superior); pero después se
irritan mucho más cuando, acto seguido,
la mano coge el cubo (abajo, izquierda) que
cuando vuelve a agarrar la torre, ya que
ésta mientras tanto ha cambiado su
posición con el cubo.

Mente y cerebro 09/2004 35


Lectura del pensamiento ajeno
La paciente yace despierta en el quirófano de un hospital de Las neuronas descubiertas por Rizzolatti no eran una ver-
la ciudad canadiense de Toronto. Tiene la cabeza introducida sión motora de las nuevas células: empiezan a emitir sus
en una especie de jaula metálica. Del interior del cráneo, por impulsos eléctricos en cuanto se reconoce la finalidad de una
encima de la frente, salen dos microelectrodos. Se la está some- acción. Para ello, basta con que el simio eche una rápida mirada
tiendo a una intervención quirúrgica para tratarle graves a la escena. Ni siquiera la oscuridad representa un problema
depresiones. Se ha prestado, además, a la ejecución de un para las células, que reaccionan ante cualquier ruido delator.
experimento neurocientífico emprendido por William Las observaciones anotadas por Hutchison en pacientes some-
Hutchison, psiquiatra de la Universidad de Toronto. tidos a intervenciones quirúrgicas permiten deducir con nota-
¿Le duele?, pregunta Hutchison mientras pincha con una ble seguridad que los humanos disponemos también de neu-
aguja su dedo índice. Antes de que responda afirmativa- ronas especulares. Algo se había sospechado ya a partir de las
mente, los sensores miden la estimulación de una célula. imágenes del cerebro humano obtenidas en tomografías de
Poco después, es el psiquiatra el que se pincha su propio espín nuclear y de emisión de positrones. En estas imágenes
dedo ante la mirada de la paciente. Los electrodos regis- se apreciaba la excitación de grupos de neuronas lo mismo
tran, de nuevo, la activación de la célula del dolor. Pero la cuando uno corría tras un balón o tiraba una moneda al aire
mujer niega sentir nada. que cuando se observaba que otras personas lo hacían.
Con este experimento se ha observado, por primera vez Mas, ¿por qué en el segundo caso el espectador no empieza
en la especie humana, una célula nerviosa que reacciona ante a mover sus miembros? Luciano Fadiga, de la Universidad de
un hecho que ocurre en otra persona, una “neurona espe- Ferrara, ha demostrado que existe un mecanismo mediante el
cular”. Este tipo de células ha despertado un vivo interés en cual el cerebro frena la reacción muscular.Vittorio Galese, tam-
los investigadores de todo el mundo. Ven en ello la base de bién de Parma, y otros creen que este frenado puede relajarse
toda una serie de cualidades ancestrales de la especie humana, inconscientemente. Así se explicaría que arranquemos a reír
desde el reconocimiento de intenciones y sentimientos aje- cuando, entre amigos, alguien ha explicado un chiste que no
nos hasta el desarrollo del lenguaje y de la cultura. acabamos de entender: nos “contagiamos” de la risa general.
Las neuronas especulares son células nerviosas que cum- Normalmente, este mecanismo supresor opera con suavi-
plen una doble función. Por un lado, participan en las fun- dad. No podemos decir lo mismo cuando se trata de pacien-
ciones sensoriales o motoras del cerebro, peculiaridad de las tes que sufren ecopraxia: imitan las actitudes corporales de
células del dolor. Por otro, se hacen eco de los procesos que otras personas sin poderse controlar. Según parece, tales
observamos en nuestro alrededor, acometiendo una suerte pacientes presentan lesiones en las áreas cerebrales que fre-
de simulación neuronal. nan los impulsos que parten del sistema reflector.
En el descubrimiento de las neuronas especulares inter- Las células especulares encajan a la perfección en el viejo
vino el azar. En 1995 Giacomo Rizzolatti, neurólogo de la debate que vienen sosteniendo neurólogos y filósofos. ¿Cómo
Universidad de Parma, aplicaba electrodos al estudio de las consiguen las personas prever las intenciones de otros?
neuronas del cerebro frontal de macacos. Se proponía iden- Pensemos en el niño al que se le hace la boca agua cuando
tificar las células responsables del impulso que inducía a los ve cómo su madre alarga la mano para alcanzar una caja de
animales hambrientos a comer cacahuetes. galletas. Algunos científicos piensan que el niño reacciona
así porque recuerda experiencias pasadas: a cada extracción
Sé lo que pretendes de la caja le sigue una sensación dulce.
Los altavoces conectados a los electrodos empezaron muy Otros, sin embargo, proponen una explicación alternativa:
pronto a emitir chasquidos: lo hicieron en el momento en entendemos a los demás en la medida en que, en una especie
que en el campo visual de un simio apareció la mano del de simulación interna, imitamos y “sentimos” su conducta. En
investigador y la extendió hacia los frutos para ponerlos a su ensayo Vom Erkennen und Empfinden (“Sobre el recono-
su alcance. El experimentador advirtió que las neuronas se cer y el sentir”), publicado en 1778, Johann Gottfried Herder
activaban sólo cuando el movimiento adquiría sentido a los atribuía el sustrato material de la intuición a unas cuerdas ner-
ojos del primate. Por ejemplo, si la mano se extendía a un viosas que vibraran al unísono; no sabía decir qué caracte-
espacio donde no había cacahuetes, las neuronas especulares rísticas podrían tener tales cuerdas. Tal vez sea precisamente
apenas se excitaban. eso lo que representan las neuronas especulares . Para Vittorio

Enroque cubo-torre mano no asía un segundo objeto, coloca- ban más tiempo en mirar cuando se
De todas formas las investigaciones do al lado del primero (un cubo). A con- cambiaba de lugar el objetivo de la
recientes permiten suponer que los bebés tinuación, se cambiaban las posiciones acción, aunque el movimiento ejecutado
a la edad de entre cinco y seis meses se de la torre y el cubo. Entonces, en una por la mano seguía siendo el mismo.
encuentran en condiciones de recono- primera variante del experimento, la Lo que confirma que ya los niños de
cer acciones intencionadas de otras per- mano volvía a agarrar la torre; mas, al entre cinco y seis meses de edad cap-
sonas. Amanda Woodward, de la Uni- haber cambiado las posiciones de las tan que el movimiento de las manos de
versidad de Chicago, llevó a cabo en piezas, tenía que ejecutar un movimiento otras personas persigue una intención
1988 un experimento con este objetivo. distinto del anterior. En una segunda determinada.
En esta prueba, los niños veían en pri- variante la mano hacía el mismo movi- Pero, ¿pueden captar esto los niños
mer lugar cómo una mano en un esce- miento que antes pero agarraba natu- también cuando se trata de gestos nue-
nario volvía una y otra vez a agarrar un ralmente el cubo, algo que sorprendía vos y desconocidos? Para responder a esta
determinado objeto (una torre), pero la a los niños muchísimo más. Emple- cuestión, nuestro grupo investigador ha

36 Mente y cerebro 09/2004


Galese, pionero en esa línea de investigación, es posible que gestos corporales, de la boca en particular, de otro manifes-
permitan a una persona humana trasladarse al interior de otra. tando así haber entendido su sentido. Con una mueca, por
Las noticias procedentes de los laboratorios pueden pro- ejemplo, muestra que sabe que el otro sufre dolor. En prin-
mover los avances de otras disciplinas. Las células especula- cipio esa tesis no puede ni demostrarse ni descartarse.
res deparan a los lingüistas sorpresas muy sugestivas. En los Vilayanur Ramachandran, neurólogo de la Universidad de
macacos estas células se concentran en una región del lóbulo California en San Diego, sostiene que las neuronas especu-
frontal izquierdo que corresponde al área de Broca en la espe- lares son las responsables de la evolución cultural humana.
cie humana, centro cerebral responsable de la producción lin- Como para Rizzolati, también para Ramachandran el núcleo
güística. Este hallazgo da nuevo impulso a la teoría motora central corresponde al aprendizaje mimético. De hecho el
de la percepción lingüística según la cual percibimos las pala- arte de la imitación alcanza en Homo sapiens un grado de
bras en cuanto son “gestos de la boca”. Afirma esta hipóte- refinamiento que ni de lejos encontramos en otras especies
sis que el habla surge a partir de la información que unos animales, bien sea a la hora de trenzar un nudo marinero,
individuos ofrecen a otros con los labios; más tarde apare- ejecutar un paso de danza o devolver una pelota en el juego
cerían los sonidos emitidos desde los distintos lugares de la de tenis.
boca: habrían nacido las vocales. Según Ramachandran hay que agradecer a las neuronas
Rizzolatti, su defensor, especula sobre el mecanismo mediante especulares la “gran explosión” cultural ocurrida hace unos
el cual tales neuronas especulares desencadenan este pro- cuarenta mil años, cuando el hombre utilizó por primera vez
ceso. Se apoya en la ayuda que nos proporciona la imitación los adornos y el vestido o inició el culto religioso. Realmente
de conductas ajenas. El primer diálogo del mundo pudo muy estas neuronas no fueron las desencadenantes, pero cuando
bien coincidir con el momento en que un primate repitió los los primitivos homínidos tallaron instrumentos y crearon el
lenguaje o las matemáticas fueron las neuronas especulares
quienes, a través de la imitación, contribuyeron a que tales
adquisiciones se propagaran como reguero de pólvora.
YA FUNCIONA EN LOS LACTANTES. Las personas captan Merced a esa gavilla de descubrimientos recientes, la inves-
intuitivamente lo que les ocurre a los demás, al parecer gracias tigación ha cobrado nuevo impulso en muchos campos. Los
a neuronas especializadas. psiquiatras especulan con la posibilidad de que estas nuevas
células expliquen la esquizofrenia, el autismo y cuadros clí-
nicos similares. Se ha comprobado que las personas esqui-
zofrénicas no pueden a menudo diferenciar entre acciones
propias y ajenas. Si, por ejemplo, colocan su antebrazo bajo
una pantalla y sobre ella se proyecta una mano que mueve
los dedos, creen que son sus propios dedos los que se mue-
ven. Los psicólogos sospechan también que en el autismo tal
vez se encuentre alterada la simulación neuronal. No sólo les
resulta difícil compartir los sentimientos con alguien, sino
que, además, les resulta punto menos que imposible apren-
der por imitación movimientos finos (abrocharse la hebilla).
Aude Billard, de la Universidad de Carolina del Sur, ha
construido una red neuronal inspirada en las neuronas
especulares : los microchips responsables de la percepción
dirigen también los movimientos. Para ello no es indis-
MAURITIUS /BENELUX PRESS

pensable el descubrimiento de Rizzolatti, opina Billard:“Una


combinación de círculos interrelacionados es el método
más sencillo y eficaz para que los robots imiten los movi-
mientos”.
H UBERTUS B REUER

seguido desarrollando el experimento Desde el trasfondo de los resultados de le dice mucho antes de haber aprendido a
de Amanda Woodward. Presentamos a la investigación en el campo de la psico- hablar. Así pues, los padres deberían tener
los bebés el dorso de una mano que des- logía evolutiva hay que cuestionar la óptica en la mente que ya en el primer año de
plazaba la torre a una nueva posición. tradicional, según la cual el entendimiento vida sus hijos entienden más de su trato
Se evidenció que ya los bebés de seis del comportamiento ajeno presupone la con ellos de lo quizá les creen capaces.
meses podían interpretar el movimiento, capacidad para la plena ejecución de acti-
nuevo y desconocido, como intencio- vidades de uno mismo. Es posible que
nado, aunque sólo si iba acompañado de ambas aptitudes se desarrollen de forma
un efecto reconocible, como por ejem- paralela. Aunque el pequeño Tobías no GISA ASCHERSLEBEN, docente de psicolo-
plo un cambio de posición. Cuando el puede realizar todavía con precisión deter- gía, dirige el grupo de investigación sobre
efecto de esta acción desaparece, los minados movimientos, es perfectamente desarrollo de la cognición y de la acción en
bebés la interpretan como no intencio- capaz de entenderlos cuando los hace su el Instituto Max Planck de Múnich para las
nada o casual. madre. Igual que él entiende lo que ella Ciencias de la Cognición y las Neurociencias.

Mente y cerebro 09/2004 37


¿Qué entender
por belleza?
Los filósofos se suelen limitar al arte, los psicólogos la consideran una mera sensación placentera
y el ciudadano medio dice que es una “cuestión de gustos”.
¿Qué es, en realidad, la belleza? ¿Sólo una palabra? ¿Un valor? ¿Un sentimiento?

Gábor Paál tica desde arriba”, que, durante mucho cimiento, es: un fenómeno cotidiano que
tiempo, defendían sobre todo filósofos se puede estudiar en experimentos y, en

E
n el parque zoológico, un niño y teóricos de la literatura; en la práctica, concreto, a través del placer que un pro-
se acerca a un poney, le ofrece especulaban sobre la belleza exclusiva- bando siente en una determinada situa-
un terrón de azúcar y siente los mente en el contexto del arte. En esta pos- ción. De este modo, la investigación psi-
labios calientes y suaves del tura queda excluida la belleza de los pai- cológica descubrió mucho sobre el efecto
hocico en la palma de su mano. En su ta- sajes, las personas, los utensilios o las de ciertos colores o motivos musicales
ller, un escultor contempla la obra recién teorías científicas. Además, tales plan- y pudo averiguar qué figuras geométri-
tallada que expresa exactamente lo que teamientos se aferraban, la mayoría de cas, qué caras y paisajes ejercen sobre
el artista quería al iniciarla. En la pista las veces, a lo especulativo. A falta de nosotros un atractivo especial.
de circo, un malabarista realiza una acro- argumentaciones empíricas, uno era muy Qué se considera atractivo y qué no,
bacia difícil, en cuyo dominio ha inverti- libre de adherirse o no a una teoría. lo aclara la biología evolutiva; en todas
do largas horas de ejercicio. ¿Qué tienen partes, los humanos consideran los para-
en común estas personas? Si hubieran de Bach (re)compensa jes y zonas fluviales con abundante vege-
responder por su sensación del momento, Pero los teóricos del conocimiento en- tación más gratos que los desiertos y las
dirían al unísono: ¡es bello! cuentran base para aceptar un concepto montañas peladas. La inferencia resulta
La percepción de qué es bello y qué de belleza tan amplio como el que em- inmediata: para nuestros antepasados
no marca amplias áreas de nuestra vida. pleamos en el lenguaje cotidiano. Según constituyó una ventaja vivir en tales para-
De quién nos enamoramos, cómo distri- investigaciones realizadas con las téc- jes, pues en ellos había, por una parte,
buimos y amueblamos nuestra casa o nicas modernas de formación de imá- una perspectiva de alimentos y agua, y,
qué ropa nos compramos, las conside- genes, parece que el cerebro apenas si por otra, ofrecían también una relativa
raciones estéticas desempeñan en esas reacciona de forma distinta ante una obra protección frente a los depredadores. En
acciones una función importante. Se re- de arte “bella” que ante una “bella” con- cuanto ventaja selectiva, este “ideal de
vela también en los temas de conversa- versación o la contemplación de la cara belleza” se habría inscrito, hasta cierto
ción: películas, vestimenta, viajes, libros, de la modelo Heidi Klum. Por ejemplo, punto, en nuestro acervo génico. La de-
tascas, hombres, mujeres y partidos polí- la música (como la mencionada cantata ducción parece irreprochable, pero, como
ticos. En esos diálogos las personas se de Bach) activa, en parte, las mismas la mayoría de las interpretaciones bio-
mueven siempre entre los extremos “¡me áreas cerebrales que un rostro atractivo; lógico-evolutivas de la conducta humana,
gusta muchísimo!” y “¡no lo puedo sopor- a saber, los centros de recompensa, que no se puede demostrar. Aun cuando la
tar!”. Por tanto, cualquier cosa puede ser se ocupan de los sentimientos de placer. biología molecular descubriera unos
bella: la modelo Heidi Klum, una comida Al menos, un pequeño indicio de que la genes de la preferencia por los ríos o por
con amigos, el gol de la victoria de nues- vivencia de la belleza no se deja reducir las caras simétricas, difícilmente sería
tro equipo en un partido decisivo o una al arte. Pero, ¿qué es, en realidad, la be- posible explicar cuándo y cómo estos
conferencia científica sobre el origen del lleza? ¿Un sentimiento? ¿Cómo se pue- genes llegaron a formar parte de nues-
universo. den armonizar los nuevos conocimien- tra constitución genética.
Más de uno objetará que, en estos con- tos de neurocientíficos y psicólogos con De la psicología experimental pro-
textos profanos, hacemos un empleo abu- todo el saber que los filósofos han acu- viene también la estética de la informa-
sivo de la palabra “bello”. En esa línea, mulado sobre la percepción estética? ción, corriente que gozó de gran popu-
el término remitiría a un campo semán- Por dar con una base empírica se laridad en los años sesenta y setenta del
tico distinto: una cantata de Bach, una esfuerza la “estética desde abajo”, fun- siglo pasado. Sus defensores estudiaron,
poesía de Rilke o un cuadro de Leonardo dada en el siglo XIX. Considera la vi- con ayuda de dibujos generados por orde-
da Vinci, por ejemplo. Este punto de vencia de lo bello como lo que, según el nador, a qué formas y modelos reaccio-
vista es propio de la teoría de una “esté- parecer de muchos psicólogos del cono- namos con especial placer. La mayor

38 Mente y cerebro 09/2004


sensación de placer la alcanzan los dise-

“EL NACIMIENTO DE VENUS”. EUGENE PINEUX-DUVAL (1808-1885) / AKG BERLIN


ños que suscitan al descubridor que hay
en nosotros. Los dibujos demasiado sim-
ples los percibimos como aburridos, los
demasiado complicados como un caos,
faltos igualmente de interés. Pero la
mayoría de las personas juzgan exci-
tantes las imágenes que encierran la com-
plejidad precisa para que el aparato per-
ceptivo pueda concertar estructuras de
mayor relieve, los llamados supersig-
nos. Habría, pues, una suerte de densi-
dad óptima de información que caracte-
rizaría un modelo bello.

Deciden las asociaciones


Se puede explicar de este modo por
qué las caras simétricas son bellas. Pero
las pruebas ponen de manifiesto tam-
bién los puntos débiles de la estética
desde abajo. Para descubrir qué propor-
ciones y qué dosis de orden o compleji-
dad son especialmente gratas, los este-
tas de la información presentaron a los
sujetos de cierto ensayo figuras geomé-
tricas sencillas. Pero los círculos, ángu-
los rectos y otros modelos simples tie-
nen poco en común con los objetos de
la vida cotidiana. Es verdad que quizá
juzguemos una pintura también por su
orden interno. Sin embargo, desempeña
un papel más importante lo que relacio-
namos con una obra, el significado que
tiene para nosotros, los sentimientos y
asociaciones que nos suscita. Todos estos
criterios, que influyen en nuestra valo-
ración estética, se sustraen a las posibi-
lidades de los experimentos de labo-
ratorio.
Además, muchos intentos de ahondar
en lo bello partían, más o menos tácita-
mente, de un supuesto superado, que pro-
cede de un pensador del siglo XVIII ,
Alexander Gottlieb Baumgarten, fun-
dador de la estética moderna. Definió la
vivencia estética como la forma “sensi-
ble” del conocimiento, en oposición a la
concepción “conceptual-racional”. Lo
bello sería, pues, el polo opuesto de la
razón; los logros intelectuales y el sen-
tido estético caerían en esferas separa-
das. Pero cualquier matemático confir-
mará que el pensamiento racional posee
marcadas cualidades estéticas: la ele-
gancia de las fórmulas, la simetría de las
leyes, el rigor de las demostraciones.
“Sin estética no funciona absolutamente
nada”, subraya Roger Penrose, de la

1. SEDUCTORA EN LA ANTIGÜEDAD.
Los hombres sucumbieron a los encantos
de Afrodita, la diosa griega de la belleza,
y de su homóloga romana Venus.

Mente y cerebro 09/2004 39


los probandos el rostro les sigue pare-

DPA
2. AFRODITA MODERNA. La modelo ciendo bonito. La belleza puede, pues,
Heidi Klum concita una sorprendente proporcionar un sentimiento de felicidad
unanimidad entre los espectadores; por encima del sistema de recompensa;
hombres y mujeres la consideran bella. la decisión de si un rostro resulta o no
atractivo, la tomamos, pues, al margen
del sistema de recompensa.
Ahora bien, si la “cabeza” y las “entra- A favor de una componente racional
ñas” se hallan entrelazadas de forma tan de la sensación de belleza se manifiesta
intensa, carece de sentido separarlas en la “paradoja de la fealdad”. A muchas
la sensación estética. Lo que considera- cosas que causan una primera impre-
mos bello, no es, ni de lejos, siempre sión de fealdad, sin armonía o incluso
racional. Lo que no obsta para que la repugnantes, les sacamos, a un nivel
racionalidad, en cuanto tal, resulte muy superior, cierta relevancia estética. Obras
bella. Que la eficiencia y la elegancia van de teatro y películas trágicas entriste-
codo con codo lo experimenta no sólo cen al espectador y, sin embargo, pue-
un escultor, sino también el cocinero, den ser bellas y arrebatadoras. Estas
que aprende a transformar, con rápidos experiencias cotidianas no se compagi-
movimientos de las manos, la bola de nan con la concepción de la belleza
masa en una pizza perfecta. Obras bellas, entendida como mera sensación pla-
lo mismo que una argumentación con- centera. Es posible que, en la vivencia
tundente o la prueba concluyente de una estética, no se trate de un sentimiento
teoría científica. en el sentido clásico, sino más bien de
Ambos planteamientos —la estética una especie de metaemoción: un senti-
desde arriba y la estética desde abajo— miento de contexto (incluso con con-
se han detenido a mitad de camino, ¿no notaciones negativas) que se superpone
Universidad de Oxford, quien, junto con podrían acercarse algo más entre sí? a otros sentimientos y que les confiere
Stephen Hawking, es uno de los padres ¿Podrían armonizarse? una cualidad complementaria.
de la teoría de los agujeros negros. Igual que sucede en otros temas fron-
terizos entre filosofía y psicología, la Bello hasta reventar
Conocimiento frente a emoción investigación del cerebro arroja aquí Las emociones “habituales” desencade-
En su Lenguajes del arte, Nelson Good- nueva luz. En primer lugar, rechaza la nan de forma automática reacciones cor-
man criticaba, hace ya 35 años, que las idea de la belleza como mera sensación porales más o menos características: la
dificultades en alcanzar una teoría de la de placer y felicidad. Al presentarles a rabia afecta al estómago y quita el sueño;
estética obedecían, en buena medida, a los sujetos del ensayo fotografías de ca- con la alegría se acelera el pulso y los
esa separación tajante entre lo cognitivo ras atractivas de mujeres, el centro de músculos de la cara tiran de la comisura
y lo emocional. “En un lado situamos recompensa en el nucleus accumbens de la boca componiendo una sonrisa
sensaciones, percepciones, consecuen- sólo se muestra activo si la mujer retra- hacia arriba. En la vivencia estética esto
cias, conjeturas, hechos y verdad; en el tada mira a los ojos del observador. Si no sucede. Sin duda, se halla también vin-
otro, bienestar, dolor, interés, satisfacción, falta esa convergencia ocular, la región culada a estados corporales, pero la ads-
cualquier reacción afectiva, cariño y cerebral apenas se excita, aun cuando a cripción queda lejos de ser unívoca: pode-
repugnancia. Tal separación bloquea, y
por cierto con eficacia suma, la compren-
sión de que las emociones funcionan cog-
nitivamente en la experiencia estética.”
La confirmación viene de parte de la
investigación del cerebro. Se ha demos-
trado que los sentimientos acompañan a
las prestaciones cognitivas. Más aún: sin
ese sello emocional el cerebro no podría
realizar muchas tareas. Las personas con
lesiones en determinadas áreas cerebra-
les, responsables de la valoración emo-
cional de las percepciones, se veían impo-
sibilitadas para procesar con normalidad
nuevas informaciones.

3. EN BUSCA DE LA ARMONIA.
Albert Einstein formuló la teoría
de la relatividad, como él mismo admitió
después, para satisfacer una “necesidad
CORBIS

metafísica” de simetría.

40 Mente y cerebro 09/2004


4. IDILIOS PERMANENTES. A los

MAURITIUS
humanos de casi todas las culturas les
parecen bellos los paisajes fluviales. En
opinión de los psicólogos evolutivos,
porque ofrecen protección y alimentos.

mos percibir la belleza con lágrimas en


los ojos, con éxtasis o con tranquilidad
contemplativa. Y se da aún una diferen-
cia sorprendente: felicidad y alegría son
emociones nebulosas, en parte incons-
cientes, que proceden del estómago.
Comparada con estas emociones, la
vivencia estética parece más cercana al
plano de la conciencia. La mayoría de
las veces podemos indicar con mucha cla-
ridad qué nos parece bello y qué no nos
lo parece; a diferencia de otras sensa-
ciones de bienestar, cuyo objeto sole-
mos percibir sólo de forma difusa.
La conciencia se origina fundamen-
talmente en la corteza, es decir, en la
parte más reciente, evolutivamente ha-
blando, del encéfalo. Esto induce la sos-
pecha de que la vivencia de la belleza,
un proceso consciente, está también
ligado a las estructuras corticales, en
contraposición a otras sensaciones que
proceden del sistema límbico, cuya apa-
rición en el curso evolutivo es muy ante-
rior. En particular, parece que en nues-
tra percepción de la belleza desempeña
una función importante el córtex orbi-
tofrontal. En esta parte del lóbulo fron-
tal, situada por encima de las órbitas ocu-
lares, se representan las evaluaciones
de las vivencias. Aquí toma el cerebro
sus decisiones: ¿bueno o malo? ¿Agra-
dable o desagradable? Se trata de una
estructura que reacciona a las señales
olorosas y gustativas, aunque también
a la música.

Rachmáninov y el paraguas
Compete al córtex frontal elaborar las o mitos. Ante tamaña diversidad de lo vador. Precisamente ese carácter subje-
representaciones de las condiciones espa- bello, ¿cómo pergeñar una teoría gene- tivo condiciona que se pueda disputar tan
ciales de nuestra actuación, es decir, el ral de la estética? Contra cualquier valor atinadamente sobre la belleza.
contexto estructurador en el que situa- reputado hasta ahora como estético puede Cierto que ese planteamiento dificulta
mos nuestras experiencias y acciones. De siempre oponerse un contraejemplo. la respuesta a la pregunta sobre la natu-
manera similar nos desenvolvemos en las Pensemos en la simetría. Este criterio se raleza de la belleza. Con todo, pensa-
vivencias estéticas. La palabra “esté- ha considerado desde la antigüedad el mos objetos estéticos de cualquier tipo
tico” indica no ya una determinada pro- patrón de belleza. Pero, ¿qué decir enton- (esculturas, teorías científicas o paisa-
piedad de un objeto, sino el modo como ces de los retratos cubistas de Picasso? jes) como modelos que se componen de
lo percibimos. Con otras palabras: la ¿Cómo cohonestar la preferencia humana distintos elementos aislados que se rela-
mera contemplación de un paisaje, de un por las estructuras sencillas y ordenadas cionan entre sí de una forma determi-
tapiz o de un sofá de diseño no nos fuer- con la constatación de que nos sentimos nada. La cuestión gira, pues, en cómo
za en absoluto a preguntarnos “¿bello o atraídos por modelos complejos e innova- se ha de crear dicho modelo, cómo per-
no?”. Se trata más bien de una actitud dores? Hablemos de una ecuación mate- cibirlo para que nos parezca bello. Por
consciente que adoptamos cuando situa- mática, de un cuadro de El Bosco o un su manera de proceder agrupamos en
mos a ese objeto en un contexto estético. concierto de Rachmáninov, los valores cuatro categorías los fenómenos de la
En principio, cabe operar así con cual- estéticos que influyen en el juicio depen- vivencia estética, descritos por la psi-
quier cosa: paraguas, poesías, animales den de las preferencias del sujeto obser- cología experimental.

Mente y cerebro 09/2004 41


5. IDENTIDAD CAPILAR. El corte de
pelo iroqués y los collares con remaches
tienen para estas punks un valor estético
como símbolo de sus ideales.

no es ninguna metáfora del florecer y mar-


chitarse.

A modo de recapitulación
¿Para qué sirve esta división cuatripar-
tita? En primer lugar, nos permite des-
cribir en toda su amplitud la percepción
estética, sin derivar de ella prescripcio-
nes normativas. En otras palabras: nos
suministra valores de belleza nombra-
bles, a la vez que deja margen para las
preferencias individuales. Que se pueda
discutir sobre gustos, no significa que
los valores estéticos sean totalmente arbi-

CORBIS
trarios.
En segundo lugar, la diferenciación
en cuatro tipos de belleza permite expli-
Primer tipo de belleza los estados de ánimo, las tesis y modos car las paradojas de la fealdad (es decir,
Se define esta primera especie por las de pensar que enriquecen nuestro mundo los fenómenos “escalofriante pero bo-
propiedades que caracterizan las rela- personal. nito” o como decía Aristóteles “bello por
ciones de los elementos en el modelo; contraste”). Por ejemplo, más de uno
entre otros, coherencia, simetría, equi- Tercer tipo de belleza puede creer bello en el segundo tipo algo
librio, claridad, sencillez, armonía, ele- La belleza no se limita a objetos, sino que es feo en el nivel de la estética ele-
gancia, unidad, continuidad y también que abarca las acciones. Puede ser bello mental, como la vestimenta de los punks,
(quizá la más importante) justa propor- explorar lo desconocido, especular con porque crea identidad y encarna un deter-
ción. Todas estas propiedades describen nuevos descubrimientos, crear arte, escri- minado ideal.
un determinado tipo de orden dentro del bir libros o expresar los propios pensa- Por último, este sistema de clasifica-
modelo, así como la coherencia entre mientos e ideas de forma singular. La ción de los valores estéticos reporta be-
dos modelos. Pensemos en el sermón de belleza de tales acciones no depende de neficios prácticos: todos aquellos que
un funeral. Aun cuando ni las palabras la posible belleza intrínseca de los obje- intervienen en la provisión y gestión de
del párroco ni la situación son placen- tos creados. La cuestión decisiva es la conocimientos (pedagogos, científicos,
teras, el sermón puede resultar bello si siguiente: ¿Existe una razón para ocu- artistas, periodistas, políticos o estrate-
es adecuado. parse de tales objetos? En esta tercera gas publicitarios) pueden realizar un
categoría de vivencia estética, el camino buen trabajo, si tienen en cuenta estos
Segundo tipo de belleza es, pues, el objetivo. Los “criterios de valores estéticos fundamentales, sean
En este caso se trata de propiedades que belleza” asociados se llaman inspira- conscientes o intuitivos.
no atañen tanto a un objeto cuanto a la ción, tensión, innovación, complejidad La estética desde arriba y la estética
relación personal entre un objeto y el y creatividad. Es bello vivirse a sí mismo desde abajo se superponen, pues. Pero
sujeto perceptor; verbigracia, afecto, como creativo. es largo el camino a recorrer hasta que
intimidad, pertenencia, comprensibili- se logre una teoría integradora de la
dad o posibilidad de participar en algo Estética elemental belleza, basada en los conocimientos de
personalmente. Pensamientos y objetos Por último, cabe esperar que la compren- la filosofía, arte, psicología experimen-
poseen, pues, un valor estético, si nos sión de la belleza satisfaga como expe- tal e investigación del cerebro. Y éste no
afectan personalmente, nos conmueven riencia sensorial y sensación de placer. es un pensamiento necesariamente bello.
o reflejan algo de nosotros; si con ellos A esta cuarta especie, que denominamos
nos identificamos, compenetramos o estética elemental, pertenecen tipos de
comprometemos. estímulo de los que se ocupan preferen-
GABOR PAAL trabaja en Bühl para la
En la belleza de este segundo tipo se temente psicólogos e investigadores del
Südwestdeutschen Rundfunk.
basan fenómenos tan diferentes como la cerebro. Nuestras preferencias por los
simpatía, el sentimiento patriótico, nues- sonidos armónicos, los paisajes fluvia-
tra empatía frente a los animales, pero les, las caras simétricas o los cuerpos Bibliografía complementaria
también nuestra preferencia por teorías bien conformados se numeran en esta WAS IST SCHÖN? ÄSTHETIK UND ERKENNTNIS.
e ideas en torno al mundo o a la socie- clase. La característica central de valo- G. Paál. Königshausen & Neumann;
dad. Aquí, la mera familiaridad no cons- res estéticos elementales consiste en que Würzburg, 2003.
tituye el valor estético, sino que éste los objetos no poseen ningún carácter D IE B EGRÜNDBARKEIT ÄSTHETISCHER W ER -
corresponde a una determinada propor- simbólico estructurador. En este sentido, TURTEILE . A. Piecha. Mentis-Verlag; Pa-
ción de extraño y familiar. En este sen- una rosa es en realidad una rosa y no un derborn, 2002.
tido son bellos los objetos y, también, signo de afecto, un símbolo romántico,

42 Mente y cerebro 09/2004


Los axiomas
de la conciencia
¿Se puede aprender de los ordenadores algo sobre la conciencia humana?
Muchos neurocientíficos lo niegan. Opinión que no comparten algunos estudiosos
de la inteligencia artificial

Igor Aleksander exclusivo de los humanos, algo inmate- opera de una manera más difusa, como
rial que no es posible originar artifi- si nuestro “yo interno” interrumpiera una

E
l onceañero David quiere a su cialmente. corriente continua de vivencias perso-
madre. Nada de particular, si no La película de Spielberg traslada la nales. Pero esta relación yo-sensación
fuera por la controversia que acción al año 2193. Pertenece, pues, al no se da en absoluto; es sólo una espe-
desató. Al menos entre los dominio de la ciencia-ficción. Pero, ¿por cie de engaño del encéfalo. Blackmore
espectadores de la película A.I., de Steven qué no puede llegar un día en que una resume en una imagen el intento de exa-
Spielberg, pues David es un robot con- máquina afirme que tiene conciencia? Se minar los sentimientos internos con cri-
trolado por un ordenador. Un progra- han multiplicado los intentos de hacerlo terios propios de las ciencias de la na-
mador le instaló sentimientos. Pero David realidad. Un número cada día mayor de turaleza: es “como si se abriera el
desarrolla sus propias ideas y deseos, científicos trabaja, en todo el mundo, en frigorífico para averiguar si la luz está
tiene conciencia de sí mismo y, precisa- la creación de la inteligencia artificial. encendida siempre”.
mente por ello, es poco correspondido. Mas, aun cuando al final de la evolución Una idea afín defiende Susan Green-
Al fin y al cabo, las emociones son algo del espíritu mecánico apareciera un nue- field, de la Universidad de Oxford. En
vo David, el objetivo prioritario del su opinión, los modelos computaciona-
DEFD-MOVIES
empeño busca arrojar luz sobre una de les “se concentran en el aprendizaje y en
las cuestiones más difíciles de las neu- la memorización, tareas que puede aco-
rociencias: ¿cómo se origina la concien- meter un PC, aunque no tenga estados
cia en los seres vivos? internos subjetivos”. Greenfield compa-
Así al menos lo ven muchos investi- ra la conciencia con el interruptor, con
gadores dedicados al progreso de la inte- el regulador de voltaje, de una lámpara:
ligencia artificial. Pero la idea de que se la luz se intensifica y se amortigua según
puede aprender de los ordenadores algo el número de neuronas que intervienen.
sobre nuestra conciencia, debe habérse- En mi opinión, la teoría de Greenfield
las con un sinfín de objeciones. Se aduce, no contribuye a descifrar el enigma de
sobre todo, que la conciencia tiene que la conciencia. Su propuesta de que los
ver con la vida, la evolución y la humani- investigadores en inteligencia artificial
dad. Una máquina, por el contrario, es una deberían concentrarse sólo en las cues-
cosa fría y sin vida, proyectada por un espí- tiones que es capaz de controlar un PC,
ritu limitado y no puede tener, por tanto, puede que sea adecuada en algunos casos.
sentimientos humanos. Desde esta pers- Pero otro sector de la informática se
pectiva, no nos sorprenderá que muchos, afana por comprender qué significa para
los legos en particular, consideren una los seres vivos poseer capacidad de recor-
contradicción en los términos la idea de dar y de aprender. Estas facultades no
una máquina consciente de sí misma. tienen nada que ver con la potencia cal-
culadora de un PC.
¿Luz en la nevera? No parece realista examinar en pro-
Lo cierto es que, entre los estudiosos fundidad los complejos mecanismos que
de la conciencia, predomina el recelo nos confieren una conciencia. Un camino,
ante los enfoques basados en modelos que promete éxitos, consiste en desarro-
computacionales. Susan Blackmore llar máquinas inteligentes. Supongamos
arguye que el cerebro no refleja nues- que se consiguiera crear un sistema en
tras experiencias de una en una, sino que el que los chips estuvieran organizados

43
DEFD-MOVIES

1. DATA Y DAVID. Los robots de Hollywood tienen conciencia, lo que constituye una
fuente de conflicto. A Data (página anterior), de Star Trek, el chip del humor le crea un sí mismos. Funcionan siguiendo la regla
continuo desconcierto. David (arriba), en la película A.I., de Steven Spielberg, se vio del condicional “si..., entonces”. A modo
rechazado por sus sentimientos. de ejemplo, esta conexión expresa: si
parece que un objeto se me viene encima,
entonces incorpora la palabra “miedo” a
una de mis memorias. Es obvio que esta
y funcionaran exactamente igual que las dona el objetivo real: la creación de la regla no brota por sí misma, no se de-
neuronas del cerebro humano. Si cada conciencia. Pero Aaron Sloman, de la sarrolla automáticamente, sino que ha
chip hiciera cabalmente lo mismo que facultad de informática de la Universidad sido prescrita por un programador.
su modelo natural, el sistema de silicio de Birminghan, cree que, por ese camino, Estas sensaciones subjetivas, o qualia
debería desarrollar también una con- se pueden soslayar con éxito las confu- (singular quale), son consideradas como
ciencia; al menos en teoría. siones y contradicciones que suelen las- la característica nuclear de la conciencia.
Quienes pugnan por crear tales “co- trar la cuestión en torno a la naturaleza Los qualia describen cómo se nos mues-
pias” detalladas del cerebro se sitúan en de la conciencia. Admite que nadie sabe tran las vivencias o las cosas y cómo se
un extremo de la investigación en inte- con precisión de qué está hablando aprehenden. Si el lector contempla una rosa
ligencia artificial. Otros se valen de atre- cuando se trata de la conciencia. Declara, roja al amanecer, el modo y la forma en
vidas reglas preprogramadas que gobier- sin embargo, que los algoritmos que ha que se le aparece —la peculiar cualidad,
nan la conducta de una inteligencia desarrollado son clarísimos e inequívo- personal y subjetiva, de la rosa, su color
artificial; es decir, programas informá- cos. Si estas reglas llevan a las máqui- rosado— es, en ese momento, el quale de
ticos que, para cada entrada de infor- nas a una conducta claramente conscien- su vivencia visual. La cualidad del olor
mación, producen una salida definida te, entonces pueden servir también como de la rosa que le llega en ese momento, es
con toda exactitud. base de la solución del enigma. decir, su suave aroma, constituye otro
Junto con su colega Ron Chrisley, Slo- quale. Los qualia son, en la filosofía, los
Algoritmos inequívocos man ha programado seres virtuales que clásicos ejemplos de las características,
Esta manera de abordar el problema se comportan, en el marco de su mundo accesibles desde la perspectiva interior,
puede que parezca muy rígida y que aban- artificial, como si fueran conscientes de de la vivencia consciente. Como dice

44 Mente y cerebro 09/2004


DEFD-MOVIES

2. TERMINATOR Y TERMINATRIX. En la primera parte de la trilogía, Arnold


Sloman, “algunos de los sistemas que Schwarzenegger representa ser una máquina sin alma, programada para matar.
hemos desarrollado descubrirán proba- En la tercera película, Kristanne Loken (a la derecha) desempeña este papel,
blemente en sí mismos los fenómenos que mientras el Terminator primigenio se ha transformado, entretanto, en un protector
llevaron, en otros tiempos, a los filósofos con rasgos que recuerdan a los de un padre.
a hablar de los qualia sensitivos y de otros
rasgos de la conciencia”.
El modelo de Bernard Baar, del Insti-
tuto de Neurociencias de San Diego, tiene teamericana; debía servir para facilitar biológicos para desarrollar máquinas
muy en cuenta que el cerebro funciona la toma de decisiones difíciles y com- inteligentes. Ayudándose de procedi-
de forma diferente de la propia de una plicadas, del tipo “cómo y dónde se han mientos gráficos —como la tomografía
máquina informática. Según su “teoría de acomodar los militares que vuelven funcional de resonancia magnética—
de la memoria de acceso inmediato glo- del frente”. La tarea requiere un alto construye imágenes de cerebros que él
bal”, la conciencia sería un fenómeno grado de conocimiento, comprensión y analiza para identificar las interacciones
que aparece siempre que algunos estímu- sensibilidad; al fin y al cabo, hay que tener neuroquímicas; en su opinión, éstas son
los sensoriales (imágenes o sonidos) acti- en cuenta la situación individual de los esenciales para la conciencia. Programa,
van funciones concurrentes del cerebro; soldados. Como sucede con la retroali- en un ordenador, simulaciones de las in-
por ejemplo, la memoria del miedo o la mentación que reciben los humanos teracciones, para repetir después en el mo-
alegría, entre otras emociones. De la com- cuando llevan a cabo, bien o mal, una delo cómo podría surgir la conciencia.
petición de estas actividades neuronales tarea, el IDA se modula con las reac- Para Cotterill resulta determinante la
transitorias resulta la acción que, de ciones de sus usuarios: según la reacción, manera en que un ser vivo estudia su en-
momento, parece la más sensata. el sistema modifica los valores priorita- torno y reacciona ante él, es decir, sus
Stan Franklin, de la Universidad de rios de cada una de las reglas que se planes de acción. En el curso de la evolu-
Memphis, ha trasladado la teoría de Baar habían puesto en juego para la tarea que ción de los organismos, afirma, el am-
a un programa informático llamado hay que evaluar. El IDA aprende, pues, biente ha sido cada vez más polifacé-
“adaptadores inteligentes distribuidos” de sus errores. tico. Para poderlo controlar hubieron de
(IDA). Cada adaptador —un subprogra- amoldarse los planes de acción corres-
ma— representa a uno de los mecanis- El entorno crea conciencia pondientes. A partir de unos reflejos
mos neuronales concurrentes del modelo Rodney Cotterill, de la Universidad Po- rudimentarios se habrían desarrollado,
de Baar. Franklin desarrolló, con su IDA, litécnica de Dinamarca, sita en los aleda- al inicio, modelos de reacción algo más
un software para la marina de guerra nor- ños de Copenhague, parte de modelos complejos y, tras éstos, a lo largo de

Mente y cerebro 09/2004 45


Los cinco axiomas de la conciencia
Axioma 1: Sentido del lugar

IGOR ALEKSANDER
Las neuronas que procesan la información sensorial (estímu-
los acústicos, visuales y otros) se distinguen del resto de
células nerviosas. Las neuronas visuales, por ejemplo, deben
reflejar no sólo el mundo en el que nos hallamos, sino tam-
bién proyectarnos hacia el mundo exterior. Se habla de que
estas células nerviosas copiadoras están “encadenadas” con
las acciones del cuerpo. Cuando miramos un objeto en un
espacio tridimensional, la percepción se refiere siempre a
nuestra posición momentánea. Por ejemplo: estoy de pie en
la puerta y la mesa está en el rincón derecho de la sala. Sólo
por eso nos es posible desarrollar una conciencia del mundo
y de nuestro lugar en él.

Axioma 2: Poder de representación


Aunque cerremos los ojos, no por eso desaparece el mundo CAMARADAS DE HOJALATA. A Igor Aleksander le ayudan
“de ahí fuera”. Más aún: podemos representarnos con todo sus robots a buscar las raíces del pensamiento consciente.
detalle no sólo los mundos conocidos, sino también los que
aún no hemos visto. La lectura de una novela puede pro-
vocar imágenes que son tan vivas como los recuerdos de simples reflejos pasivos de lo que ocurre en el entorno, sino
experiencias reales. Estas representaciones surgen porque que se originan siempre a partir del ciclo acción-represen-
las neuronas copiadoras se hallan conectadas entre sí por tación-acción.
nudos de retroalimentación. Por tanto, no sólo reaccionan
ante estímulos sensoriales de fuera, sino también a señales Axioma 4: Planificación
de otras neuronas copiadoras, con las que establecen nexos. Las neuronas procesan no sólo recuerdos estáticos como
Cuando miro el perro del vecino, cada una de las neuro- la imagen del perro, sino que pueden también aprender y
nas que participan en la elaboración de las impresiones visua- reflejar secuencias de informaciones sensoriales, tales como
les representa un fragmento minúsculo del perro. Pero al las notas de una canción o las palabras de un poema. Esta
mismo tiempo estas neuronas copiadoras aprenden a exci- habilidad, junto con la capacidad de representación del
tarse sin el estímulo óptico inmediato; se activan las célu- axioma 2, permite a nuestro cerebro examinar a fondo el
las nerviosas que representan los recuerdos del perro. escenario permanente de “qué-sería-si.” Incluso cuando esta-
Después se estimulan recíprocamente las neuronas copia- mos sentados tranquilos, sin mover un solo músculo, pode-
doras y permiten que reaparezca del ojo interno la imagen mos simular mentalmente qué reacciones se derivarían de
del perro. Con este bucle de retroalimentación podría expli- nuestras acciones. Estos pronósticos desempeñan una fun-
carse la conjugación de nuestros pensamientos y repre- ción decisiva en la planificación de nuestras acciones.
sentaciones.
Axioma 5: Decisiones/sentimientos
Axioma 3: Atención dirigida ¿Cómo nos decidimos a actuar precisamente ahora? Aquí
Nuestros ojos se mueven sin cesar sobre el mundo exte- entran en juego los sentimientos. Al aprender, se asigna un
rior. A partir de la información visual, se elabora, con ayu- valor cualitativo a una secuencia recordada. Si una serie de
da de las señales de la musculatura ocular, una representa- acciones tuvieron un resultado positivo, entonces se refuer-
ción de la realidad. Ahora bien, qué miramos, hacia dónde zan las conexiones nerviosas que fueron responsables de
dirigimos nuestros ojos, no es en absoluto casual, sino que este resultado; el recuerdo se refuerza.
depende del objeto de nuestra atención. Cuando contem- Los planes, que según el axioma 4 se originan en nues-
plo una cara, querría grabarla; los ojos registran uno tras tra representación, confieren valores sobre cuya base se tomará
otro los rasgos relevantes: nariz, boca y frente. En otras después la decisión de poner en práctica dichos planes. Juicios
palabras, la musculatura ocular desemboca no sólo en el de valor como “excitante”, “provocar miedo” o “agradable”
cómputo de representaciones; la demanda de representa- son patrones neuronales de actividad que no representan
ciones algo más completas determina también lo que harán nada real, pero que son experimentados. A estas percep-
después estos músculos. ciones las llamamos sentimientos. Nos ayudan a decidir qué
Lo mismo vale para casi todas las acciones que ejecuta- ideas y planes de acción son buenos para nosotros y cuá-
mos. Nuestros pensamientos (las representaciones) no son les malos.

millones de años, lo haría la capacidad mientos del propio cuerpo —por ejem- informático que ha de desarrollar una
de pensar conscientemente. plo, al tragar— y que nos distraerían de conciencia por medio de la interacción
Todas las estructuras cerebrales, pro- los estímulos exteriores más importan- con el usuario.
sigue, se han originado sólo porque le tes. Cotterill ha elaborado un mapa del Pentti Haikonen, del Centro de Inves-
facilitan al organismo la interacción con cerebro, en el que sobresalen las zonas tigación de Nokia, profundiza más en
el entorno; es el caso del cerebelo. Impide que desempeñan una función en el pro- los fundamentos neurofisiológicos de la
que percibamos los estímulos sensoria- cesamiento de los planes de acción. Hace conciencia. Tiene en cuenta que en el
les que tienen su origen en los movi- las veces de un proyecto de un sistema cerebro se conectan entre sí un número

46 Mente y cerebro 09/2004


DEFD-MOVIES

3. ROTWAND Y MARIA. En Metrópolis,


film clásico de Fritz Lang (1926), las
máquinas humanoides tienen un papel
importante. Pero María, obra de Rotwand,
el inventor chiflado, se rebela contra su
creador y persigue sus propios objetivos.

tro primeros axiomas de la conciencia.


Después de muchos ejercicios y tras bas-
tante tiempo, el robot aprendió a desarro-
llar cierto interés por objetos de su alre-
dedor: planifica sus movimientos de
forma que pasa de un objeto a otro y, de
ese modo, obtiene algo así como una
imagen interna de su “mundo”.
La construcción de máquinas como
ésta, ¿nos ayuda a entender de verdad
cómo se desarrolla el pensamiento cons-
ciente y qué significa tener conciencia?
Creo que sí. Por supuesto que tales robots
son infinitamente menos conscientes de
su entorno de lo que lo soy yo del mío.
ingente de neuronas. Si se quiere repro- • Cuarto, puedo hacer pronósticos y for- Pero una vez que se hayan instalado los
ducir adecuadamente la actividad de dife- jar planes. Puedo simular, ante mi ojo cinco mecanismos axiomáticos y fun-
rentes áreas, los modelos de partes del mental, escenarios alternativos, que me cionen, ¿con qué razones se les podría
cerebro (como el cerebelo) deben incluir muestran cómo podría reaccionar el negar una porción embrionaria de con-
también muchas neuronas artificiales mundo a mis acciones. ciencia? También los recién nacidos han
conectadas unas con otras. Parece que • Quinto, puedo tener sentimientos; y de desarrollar la capacidad de pensar
una fracción de los más de cien mil millo- estas emociones me ayudan a decidir conscientemente en interacción con el
nes de neuronas de nuestro cerebro son cuáles de mis planes y de mis ideas son entorno.
responsables de crear en nuestro órgano buenas para mí y cuáles perjudiciales. ¿Bastan los cinco axiomas? Cuando
del pensamiento una especie de repre- Estos cinco axiomas deberían poder pienso qué criterios importan para mi
sentación duradera del mundo exterior. copiarse en las redes neuronales artifi- propia pretensión de tener conciencia,
Esta imagen persistente se halla codifi- ciales; aunque fueran aproximaciones me inclino por aceptar que esos cinco
cada en los impulsos electroquímicos de sencillas de la forma en que trabajan las constituyen un mínimo necesario. Queda
las neuronas y no desaparece ni siquiera células cerebrales. Hasta ahora, hemos abierto a otros ampliar la lista.
cuando cerramos los ojos y nos tapamos construido máquinas que integran en sí En un futuro, quizá no muy lejano, una
los oídos. Además, determinadas neu- los cuatro primeros axiomas. El quinto conciencia mecánica podría ser una ayuda
ronas compensan algunos movimientos (la emotividad) reviste mayor comple- cotidiana para ahondar pragmáticamente
propios, como los de los ojos. Todo ello jidad, pero estamos trabajando en ello. en la conciencia humana. ¿Por qué no
nos posibilita desarrollar un sentimiento En la búsqueda por las raíces de la podrían seguir evolucionando estas
interno del mundo real, a pesar del flujo, conciencia, nuestros “cerebros de sili- máquinas, con nuestra colaboración, tal
siempre cambiante, de las impresiones cio” muestran una ventaja notable: las como hemos hecho nosotros en el curso
sensoriales que nos invade. Por eso, en representaciones producidas en el modelo de la filogenia? Se habría hecho realidad
mi propio proyecto de una máquina inte- del ordenador aparecen en la pantalla; el mundo visionario de Spielberg.
ligente, parto del supuesto de que el cere- conocemos, pues, la ubicación exacta de
bro posee una representación, una copia los módulos y podemos descifrar sus
neuronal, hasta de la más pequeña sen- mensajes. Hoy eso es imposible en un
sación interna. cerebro real; hasta los procedimientos
Para que pueda aparecer la concien- gráficos más precisos representan sólo
cia, tales representaciones deben gozar, burdamente las zonas activas. Los mode- IGOR ALEKSANDER dirige la investigación
al menos, de cinco propiedades rele- los funcionales de las representaciones de sistemas neuronales artificiales en el
vantes. sensoriales, de la memoria, la atención Colegio Imperial de Londres.
• Primero, se da un sentido del lugar que y planificación circulan ya por nuestros
me hace sentir que me hallo instalado en ordenadores. Bibliografía complementaria
un “mundo exterior”. H OW TO B UILD A M IND . I. Aleksander.
• Segundo, tengo conciencia del pasado. Aprender como infantes Weidenfeld & Nicholson; Londres, 2000.
Sé que pueden darse representaciones del Para someter a prueba nuestra hipóte- ENCHANTED LOOMS: CONSCIOUS NETWORKS
pasado simultáneas con las del presente. sis según la cual la conciencia depende, INB RAINS AND C OMPUTERS . R. Cotterill.
• Tercero, puedo concentrarme. Sólo seré en buena medida, de la interacción con Cambridge University Press; Cambridge,
consciente de aquello a lo que dirija mi el entorno, construimos un robot móvil, 2000.
atención. al que dotamos con una parte de los cua-

Mente y cerebro 09/2004 47


ENTREVISTA
Las psicoterapias a examen
Bruno Falissard comparte el ejercicio de la psiquiatría infantil en el Hospital Robert Debré de París
con la docencia en la Universidad París-Sur, donde dirige el departamento de salud pública y la unidad
de investigación UPRES JE 2360, innovación metodológica en el ámbito de la salud mental. Con él,
colaborador de un reciente estudio auspiciado por el INSERM francés, Psycothérapie, trois approches,
la revista ha mantenido el diálogo siguiente

Mente y cerebro: Hoy día, ¿de qué psi- timiento positivo. A continuación, le pre- dencia aquello que en la familia no fun-
coterapias se dispone? gunta si podrá permanecer en el ascen- ciona. Recibe a padres e hijos, escucha
Bruno Falissard: Se las clasifica en tres sor una vez vueltos a conectar los man- sus evocaciones de la vida cotidiana en
grupos: terapias psicoanalíticas, terapias dos, le felicita de nuevo por ello y va familia y toma nota de algunos detalles
conductuales y cognitivas, y terapias después pasando gradualmente a otras reveladores de sus pequeños tropiezos.
familiares. El psicoanálisis, fundado por etapas... hasta que el paciente sea capaz Supongamos que el hijo mayor ha obte-
Freud a comienzos del siglo XX, supone de utilizar el ascensor ya sin miedo. nido en la escuela una buena califica-
que el individuo puede resolver sus con- ción y que su padre, considerándolo
flictos psíquicos buceando en su pasado. Myc: Esta terapia parece más conduc- cosa normal, no dice nada; pocos días
En la infancia, el individuo establece un tual que cognitiva. después, la hija menor hace lo mismo
prototipo de relaciones con el prójimo y Falissard: Las terapias cognitivas se y es felicitada. Estas actitudes invo-
después tiende a transferirlo a las demás rigen por el mismo principio, pero en ellas luntarias perturban la célula familiar. El
personas. Durante una psicoterapia esa lo que el paciente ha de “reprogramar” terapeuta las destaca: durante una con-
transferencia se realiza hacia el psico- es no tanto su conducta cuanto su manera versación entre el padre y el hijo, espera
terapeuta. El paciente, libre de la tensión de pensar. Por ejemplo, un paciente depri- las ocasiones en que el padre minimi-
inherente a los conflictos familiares, mido ve el mundo en tonos grises: un vaso za el mérito de su hijo, y entonces le in-
puede analizar la naturaleza de su rela- a medio llenar lo percibe sólo medio va- terrumpe poniendo de manifiesto las
ción “primordial” y poner en claro los cío. Este sesgo de sus percepciones puede frases desvalorizadoras. Ante esta rea-
puntos de sufrimiento. Poco a poco va ser reprogramado, lo mismo que en el lidad, los padres reconocen que, en su
aprendiendo así a construir nuevos tipos caso de la fobia al ascensor. Para cam- relación con los hijos, intervienen unos
de relación con el prójimo. biar tal forma de ver el mundo, el tera- mecanismos involuntarios, y aceptan
peuta solicita a su paciente que vaya ano- los consejos del psicoterapeuta; por
Myc: ¿Son más recientes las terapias tando cada día las situaciones en las que ejemplo, el de felicitar al niño por sus
cognitivas y conductuales? ve negativamente las cosas. Si tiene la buenas notas.
Falissard: Aparecieron en EE.UU. por impresión de hacer mal su trabajo o de
los años sesenta. Están concebidas para que su entorno no le escucha, apunte es- Myc: ¿Por qué medir la eficacia respec-
tratar síntomas bastante precisos, las tas situaciones en un cuadernillo, y luego, tiva de estas terapias?
fobias, por ejemplo; sin remover el pa- a posteriori, examínelas procurando Falissard: Millones de personas que
sado de los pacientes, les proponen unos hallarles algún aspecto positivo: que al- padecen trastornos psíquicos reciben tra-
ejercicios para superar su fobia. guien le habló bien de su trabajo, que su tamientos sin que esté probada científi-
Imaginémonos una persona con fobia entorno no era indiferente respecto a lo camente la eficacia de los métodos em-
a los ascensores. El terapeuta analiza la que él dijera... Sometiéndose a tales aná- pleados en los mismos. Ahora bien, la
situación descomponiéndola en sus ele- lisis, el paciente recobra la confianza en salud mental es un grave asunto de salud
mentos sucesivos hasta llegar al origen sí mismo. pública: el 40 % de las afecciones mor-
de ese miedo. Pregunta primero al bosas de larga duración que padecen los
paciente si podría entrar en un ascensor Myc: ¿Y las terapias familiares? niños y los adolescentes son trastornos
parado en la planta baja con las puertas Falissard: Algunos trastornos psíqui- psiquiátricos. Causa principal de hospita-
abiertas y con el sistema de mandos des- cos tienen por origen una relación “pato- lización de adolescentes es la tentativa
conectado. En general el paciente es ca- lógica” entre padres e hijos, o entre cón- de suicidio. Y el principal instrumento
paz de ello, y entonces el terapeuta le yuges. Un niño puede ser asocial o estar terapéutico para afrontar esta cuestión
deja por unos instantes dentro del ascen- deprimido porque asiste a frecuentes es la psicoterapia. Resulta, pues, imperati-
sor y le felicita —es un importante ele- disputas, o porque su familia le desa- vamente necesario distinguir cuáles son
mento de la terapia— a fin de que esta tiende en el plano afectivo. Al psicote- las terapias más eficaces para el bienes-
primera etapa quede asociada a un sen- rapeuta familiar le toca poner en evi- tar de los pacientes.

48 Mente y cerebro 09/2004


Myc: ¿Cómo se evalúa la eficacia de
una psicoterapia?
Falissard: Los psicoterapeutas que par-
ticipan en estos estudios han de cuan-
tificar la intensidad de los síntomas de
sus pacientes antes y después del trata-
miento. Le solicitan, por ejemplo, a un
paciente tratado por una depresión, que
indique, en una escala de 1 a 5, si se
siente triste, si advierte una pérdida de
placer, si se muestra irritable, si piensa
en la muerte. El médico obtiene un total
que viene a ser una evaluación del estado
del paciente. Comparando las cifras de
antes y después del tratamiento, evalúa
la eficacia de éste. Tales evaluaciones
han sido hechas por centenares de es-
tudios científicos en el mundo entero.
Los resultados de 1000 estudios sobre
trastornos psicológicos y psiquiátricos,
muy diversos, han sido analizados por
un grupo de psiquiatras, psicólogos,
psicoanalistas, terapeutas cognitivo-
conductualistas, terapeutas familiares y
estadísticos.

Myc: ¿Cuáles son los resultados de este LA OBSESION POR LA LIMPIEZA,


estudio? Myc: ¿De qué modo trata la terapia con- presente a menudo en los trastornos
Falissard: Las terapias cognitivo-con- ductual un trastorno obsesivo-compul- obsesivo-compulsivos, es eficazmente
ductuales son las más eficaces para sivo o una toxicomanía? tratada mediante las terapias
atender a los síntomas de las fobias, de Falissard: Imagínense que alguien, con conductuales.
la depresión, de los trastornos obse- un trastorno obsesivo-compulsivo, se
sivo-compulsivos, de la ansiedad, de persuade de que siempre tiene sucias las
los trastornos del comportamiento ali- manos, por lo que se las lava cien veces
mentario y de las toxicomanías, así al día, siguiendo un ritual invariable. pre el de la señal de STOP, el terapeuta
como ciertos síntomas de la esquizo- Para sanarle, el terapeuta le pide que se crea una asociación entre esas dos imá-
frenia y del autismo. En cerca del 70 % manosee los zapatos. El paciente, horro- genes en la mente del paciente. Cuando
de los pacientes desaparecen los tras- rizado, rehúsa hacerlo. Entonces el éste sienta ganas de fumar, verá surgir
tornos fóbicos; al 78 % de los que sufren médico se manosea ante él su propio cal- ante sus ojos la señal de STOP.
trastornos obsesivo-compulsivos se les zado y le dice: “Como usted ve, no es
reduce en un 60 % la frecuencia de los nada grave: no me he muerto por ello”. Myc: ¿Y en lo que concierne al autismo?
rituales obsesivos, para unos períodos Dominando su repugnancia, el paciente Falissard: A un autista adulto hay que
de seis años (más allá, no se dispone de toca entonces su calzado; el terapeuta le enseñarle sobre todo algunas reglas de
seguimiento); alrededor del 65 % de felicita, le dice que ya está en vías de vida. El psicoterapeuta le dice: “Cada
los pacientes depresivos ven reducirse curarse. A continuación, felicitándole mañana, al levantarte, pon agua a calen-
mucho sus síntomas, y sólo el 30 % re- una vez más, le saca a la calle, le pro- tar y echa en ella una porción de café
caen (el 50 % si se utilizan solamente pone tocar un muro y se alegra de que lo soluble”. En un primer tiempo, el psi-
medicamentos). haga. El paciente pone después la mano coterapeuta le muestra cómo hacerlo.
El psicoanálisis trata con eficacia los sobre la acera, una farola, un contene- Después, visita al paciente y comprueba
trastornos de la personalidad fronteriza dor de basura... Poco a poco, este juego si ejecuta esos gestos. Más tarde, se
(o de desdoblamiento de la personalidad), va eliminándole la obsesión de sentir- contenta con telefonearle para com-
con una tasa de curación del 30 % tras se sucio. Por simple que pueda parecer, probarlo. En fin, si el paciente es capaz
año y medio de tratamiento. Las terapias este tipo de terapia da muy buenos resul- de ello, se le pide que vaya anotando
familiares son las indicadas para los tados. sus actos en un cuaderno: llenando, por
niños autistas o hiperactivos y para las Para tratar la toxicomanía se precisa ejemplo, una casilla para hacer cons-
personas con trastornos del comporta- un enfoque más cognitivo. El terapeuta tar que ha preparado el café, otra para
miento alimentario. Según ciertos estu- recibe, por ejemplo, a un paciente que que conste que ha practicado sus carre-
dios, tratando a los pacientes esquizofré- depende de la nicotina, pero que desea ras..., y su cuaderno lo mostrará al tera-
nicos con la terapia familiar disminuiría dejar de fumar. El terapeuta le ruega que peuta. De este modo, se mantiene al
en un 40 % la frecuencia de las recaídas se tumbe, cierre los ojos y piense en un paciente ocupado en una mínima acti-
que se producen tras un tratamiento medi- pitillo. “Es agradable —le dice—, tiene vidad cotidiana.
camentoso: cuando el entorno aprende usted ganas de fumar. Ahora piense en Se adopta un procedimiento similar en
a vivir con un paciente esquizofrénico, una señal de STOP.” Repitiendo esta el caso de los síntomas esquizofrénicos
éste se siente menos perseguido y de- operación varias veces, de manera que negativos. Estos síntomas comportan
sarrolla menos delirios. al pensamiento del cigarrillo le siga siem- una apatía, períodos de postración duran-

Mente y cerebro 09/2004 49


la relación empieza bien y, después, actúa
inconscientemente para que la relación
Algunos trastornos psiquiátricos se frustre. Esto no es ni una depresión,
ni una fobia, ni un trastorno compulsivo.
Simplemente, esa persona persiste en
Ansiedad: sensación de miedo y angus- Toxicomanía: estado de intoxica- este esquema y, llegada a una cierta edad,
tia difusos, sin objeto preciso. ción crónica por diversas sustancias
se halla sin haber construido nada. Su
(alcohol, cigarrillos, cocaína, heroí-
Autismo: enfermedad neurológica na) que generan una dependencia
problema atañe a una forma de vivir y
caracterizada por ciertas dificultades con graves consecuencias para el or- de organizarse, y lo que quiere es com-
de comunicación, un retraso mental y ganismo. prender por qué vive así su vida. Esto
ausencia de vida social. Estos sínto- ninguna escala de síntomas puede
mas resultarían de anomalías del de- Trastornos de la personalidad fron- medirlo. De ahí que sea difícil crear un
sarrollo cerebral. teriza o borderline : los pacientes instrumento estandarizado de evalua-
tienen los nervios a flor de piel, reac- ción del psicoanálisis.
Depresión: tendencia a verlo todo ciones emocionales desproporcio-
negro, a considerarse débil o incapaz, nadas, fases alternantes de euforia y Myc: ¿Cuidarse de un síntoma es tratar
a perder el gusto por las cosas bue- de taciturnidad. En pareja, pasan por la enfermedad?
nas, a pensar en la muerte, así como períodos de intenso apego seguidos Falissard: A menudo los pacientes
al retraimiento y la disminución de las de otros en los que rechazan total- desean que se les libre de un trastorno
relaciones sociales. mente al consorte. Nunca llegan a obsesivo-compulsivo que les atormenta,
“dar con la buena distancia al pró- o de una obsesión sin que tenga por qué
Esquizofrenia: enfermedad mental en jimo”. haber una explicación freudiana de ese
la que el paciente oye voces inexis- mal. En otros casos se oculta bajo el sín-
tentes que se dirigen a él insultándole Trastornos del comportamiento ali- toma un problema familiar profundo.
o dándole órdenes; tiene la impresión mentario: la bulimia se caracteriza por Frecuentemente, la cuestión es difícil de
de ser guiado por fuerzas externas; frecuentes e incontrolados accesos de resolver.
cree que hay una conspiración gene- desenfrenado consumo de alimentos,
Un día recibí en mi consulta a un
ral contra su persona. Factores gené- un exagerado gusto por el azúcar, un
ticos y ambientales pueden precipitar recurrir a vómitos y a laxantes para
chico de 11 años que padecía un tras-
la aparición de la enfermedad. conservar un peso normal. La anore- torno obsesivo-compulsivo: se lavaba
xia se distingue por una abstinencia incesantemente las manos y al caminar
Fobias: miedos irracionales a los ascen- alimentaria, una aversión a las grasas tenía que ir pisando todas las líneas que
sores, a los espacios cerrados o a las y una pérdida de peso que ponen en veía marcadas en el suelo. A primera
arañas. Freud las interpretó como de- peligro la salud. vista, una terapia cognitiva y conduc-
seos o temores infantiles reprimidos. tual parecía ser la más indicada. Pero
Trastornos obsesivo-compulsivos: las conversando con el muchacho me di
Hiperactividad: un conjunto de agi- ideas obsesivas se repiten irreprimi- cuenta de que él había conservado un
tación permanente, impulsividad (inca- blemente. Tal paciente, persuadido de notable recuerdo de una experiencia
pacidad de diferir el logro de los que la moqueta está sucia, pasa el aspi- sexual infantil al parecer anodina, vivida
deseos) y falta de atención. rador cinco veces al día. dos años antes con una condiscípula.
Aquel episodio aparecía como un fac-
tor que promovía, o por lo menos agra-
vaba, su trastorno. Los psicoanalistas
dirían que, en tales casos, una terapia
te los cuales el paciente permanece en- Myc: Según parece, el psicoanálisis sólo conductual no haría más que borrar el
cerrado en su cuarto e inmóvil, incapaz sería eficaz para tratar tales trastornos. síntoma sin ir a la raíz del mal, por lo
de ir a dar un paseo o de hablar con al- Falissard: No hay que concluir de ello que éste rebrotaría luego bajo alguna otra
guien. El terapeuta actúa, aquí también, que el psicoanálisis deba ser abando- forma. Por otro lado, puede muy bien
enseñando a su paciente los gestos más nado en provecho de las terapias cogni- suceder que regulando su trastorno obse-
elementales hasta que haya adquirido tivas y conductuales. Estoy convencido sivo-compulsivo, el chico no vuelva a
una actividad básica que le permita inser- de que el psicoanálisis es de inestima- pensar nunca en aquello. En situacio-
tarse en la sociedad. Las fases agudas ble valor para muchas situaciones de nes como ésta, hay que mantenerse muy
comportan delirios y alucinaciones y re- sufrimiento psíquico. El problema es que abierto y escuchar las demandas del
quieren medicación. el estudio científico que hay detrás de paciente: si él desea trabajar en pro-
la opinión que usted plantea se ha fija- fundidad, será preciso que consulte a un
Myc: ¿Por qué el psicoanálisis sería efi- do en los criterios de evaluación que psicoanalista; si desea atenerse a los
caz para los trastornos de la personali- acabo de exponer, los cuales se basan síntomas, habrá de consultar a un tera-
dad fronteriza? en una escala de síntomas. Pero muchos peuta conductista.
Falissard: Este tipo de trastorno psí- trastornos de la salud mental no se ma-
quico se presta bien al psicoanálisis, por- nifiestan mediante síntomas que pue- Myc: ¿Qué terapia elegir?
que acostumbra ir asociado a una ines- dan descubrirse con la ayuda de un cues- Falissard: El psicólogo no médico, el
tabilidad afectiva, arraigada en la tionario. psiquiatra o el médico generalista son
infancia, con el temor de no ser amado. Por poner un ejemplo, imaginemos los mejores interlocutores para orien-
El psicoanálisis saca a la luz esos esque- que una persona busca una relación sen- tar al paciente. Conocen las indicacio-
mas infantiles y ofrece al paciente la timental. Cada vez que encuentra a al- nes de estas terapias y son buenos con-
posibilidad de dominarlos. guien capaz de agradarle, advierte que sejeros.

50 Mente y cerebro 09/2004


MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD
Neurociencia y reduccionismo
Con sólo investigar el cerebro no puede entenderse la mente

E
n La búsqueda científica del alma, somos “un montón de neuronas”, enton- tales poseen un conjunto de propieda-
Francis Crick afirma textualmen- ces la explicación del mundo mental úni- des que hacen viable su individuación
te: “La hipótesis revolucionaria es camente puede venir de la ciencia, de la como tales.
que «Usted», sus alegrías y sus penas, sus neurociencia para ser más exactos. El teórico de la identidad psicofísica
recuerdos y ambiciones, su propio sentido Los teóricos de la identidad —y sus —quizá sin apercibirse de que está ju-
de la identidad personal y su libre volun- actuales herederos, los partidarios del gando un juego cuyas reglas las ha dic-
tad, no son más que el comportamiento Materialismo Eliminativo, el propio tado el propio Descartes— trata de hacer
de un vasto conjunto de células nerviosas Crick entre ellos— no se han visto libres respetables estas experiencias identifi-
y de moléculas asociadas. Tal como lo de críticas, que han puesto en entredi- cándolas con estados del sistema ner-
habría dicho la Alicia de Lewis Carroll: cho la plausibilidad de sus postulados. vioso, estados definidos por sus propie-
«No eres más que un montón de neuro- Ignorar estas críticas es cegarse a la posi- dades neuroquímicas. El hecho es que dar
nas»”. Aunque en su día Crick diera a su bilidad de entender aspectos centrales del prioridad a estas propiedades sobre las
hipótesis el nombre de ‘Hipótesis Asom- quehacer cotidiano de muchos neuro- características relacionales de los esta-
brosa’, lo cierto es que pocos fueron los científicos, quienes de manera explícita dos mentales constituye una opción arbi-
asombrados; algunos pudieron, incluso, o implícita remiten a la tesis de la Iden- traria. Unas y otras se hallan estrecha-
sentirse francamente estafados. Pues lo que tidad Psiconeural en sus explicaciones mente entrelazadas; no parece razonable
subyace en el núcleo de la hipótesis no es del mundo mental… por lo menos mien- separarlas y considerar que todo lo que
otra cosa que la antigua idea de explicar tras se hallan en sus laboratorios y aulas. hay que decir acerca de la mente y la
el mundo mental y las leyes que lo gobier- Retomemos el ejemplo del miedo. En acción encaje en el lenguaje con que la
nan de acuerdo con los dictámenes de la cuanto estado mental, el miedo es enten- neurofisiología habla acerca de las célu-
biología, la química y la física. dido como una emoción y dotado así de las cerebrales (potenciales de membrana,
Puestos a rastrear en el pasado el ori- ciertas propiedades. De entrada, el miedo sinapsis, neurotransmisores, etcétera).
gen de este planteamiento, habría que ha de tener un objeto, sea éste real o El teórico de la identidad, empero, puede
remontarse a la Grecia clásica, si bien exista sólo en nuestra imaginación. En hacer oídos sordos a este tipo de consi-
no será hasta los siglos XVII y XVIII cuando otras palabras, los procesos mentales, deraciones y reafirmarse en su posición:
se pergeñe en los términos que hoy nos sean cuales sean —opiniones, creencias, el miedo no es sino la actividad de los
resultan ya familiares. Thomas Hobbes recuerdos, emociones, deseos, etc.—, núcleos amigdalinos. Pero de nuevo su tesis
y Julien de la Mattrie son dos exponen- poseen un contenido, un significado, en ha de conducirle a un terreno no exento
tes de esta avanzadilla. En L´homme virtud de sus vínculos con el mundo exte- de obstáculos. En efecto, la asunción de
machine, este último escribe: “El hom- rior, incluidos otros seres y personas. Si una identidad en estos términos conlleva
bre es una máquina y en todo el universo bien una parte de los elementos de esas sensu stricto que únicamente los orga-
no hay más que una sola sustancia diver- conexiones se materializan en redes neu- nismos dotados de amígdala pueden expe-
samente modificada”. Ya a comienzos de rales, la otra, el mundo en torno al sujeto, rimentar la emoción de miedo. Pero si, ade-
la segunda mitad del siglo XX un grupo no se deja aprehender en el lenguaje de más, la identidad suscrita es de tipos, el
de filósofos australianos, poco conven- las células cerebrales. De ahí el lema, margen de maniobra es aún más estrecho.
cidos con la explicación de la mente pro- hecho famoso por Hilary Putnam, de que En efecto: I) Para empezar, se excluye
puesta por el Conductismo Filosófico, “los significados no están en la cabeza”. la posibilidad de que otros organismos
rechazó la idea de que los procesos men- Consideraciones así hacen inevitable distintos de los humanos sientan y mani-
tales no eran sino meras disposiciones a concluir que, por paradójico que parezca, fiesten miedo, pues las diferencias neu-
presentar esta o aquella conducta externa; los estados mentales no están sólo en el roanatómicas son más que notorias. En
en su lugar, propuso la teoría que hoy se cerebro. El miedo, por ejemplo, nos im- algunos casos no sólo no existen circui-
conoce como de la Identidad Psiconeural: pulsa a actuar: mi miedo a la oscuridad tos amigdalinos, sino que tan sólo se dis-
los estados y acontecimientos o proce- me hará evitar lugares aislados y con pone de un sistema ganglionar. Sin
sos mentales son idénticos a estados y escasa iluminación, obligándome a dar embargo, las investigaciones en neuro-
acontecimientos o procesos cerebrales. amplios rodeos antes de alcanzar la segu- biología del miedo —imbuidas en una
Desde esta nueva perspectiva, la sen- ridad del hogar. Sin embargo, es cierto perspectiva evolucionista que en su día
sación de miedo que nos invade al per- que el miedo se acompaña de una expe- abrió las puertas al empleo de modelos
cibir una situación amenazadora para riencia corporal —mi sensación de animales para el estudio del comporta-
nuestra integridad física o psíquica, no miedo—, algo que supuestamente se da miento humano— demuestran justamente
es otra cosa que el estado cerebral resul- en un foro interno y a lo que tradi- que, a pesar de estas diferencias patentes,
tante de las modificaciones electroquí- cionalmente se apela para identificar el una gama muy amplia de especies ani-
micas que tienen lugar en ciertos cir- estado mental. Y se supone que expe- males, desde los primates no humanos
cuitos del sistema límbico. El miedo riencias análogas son la piedra de toque hasta la mosca del vinagre, responden
sería la actividad neural desarrollada en para identificar otros tipos de estados ante estímulos ‘peligrosos’ con reperto-
los núcleos amigdalinos. Pero si sólo mentales. En definitiva, los estados men- rios de conducta, si no similares, sí fun-

Mente y cerebro 09/2004 51


cionalmente equiparables a lo observable neural, al igual que las que se derivan mentan cambios significativos en su meta-
en los humanos. Sugieren algunos filósofos del Materialismo Eliminativo, suele inter- bolismo. Por el contrario, si el rostro visua-
que aceptar la posibilidad de la existen- pretarse en el mejor de los casos con lizado expresa asco, entonces los circui-
cia de distintos tipos de miedo, desde el recelo; en el peor, con desdén. Recelo a tos implicados son los de la ínsula. Pero
que exhiben las personas hasta el que dejar abierto un resquicio por donde de las técnicas de formación de imágenes
podría estar presente en criaturas de otros nuevo se infiltre el dualismo con sus son absolutamente opacas acerca de la
mundos posibles, con estructuras nervio- tajantes divisiones ontológicas (res naturaleza de la relación entre lo mental
sas por completo extrañas a las neuronas, extensa y res cogitans, en expresión car- y lo neuronal. Y, sin embargo, no por ello
dejaría al seguidor de la tesis de la iden- tesiana). Desdén ante todo aquello que la investigación científica se detiene. De
tidad al margen de la crítica señalada, pues no lleve el marchamo de neuroquímica ahí lo profundo de la lección que, a pro-
así cada tipo de miedo se correspondería o, por decirlo en sentido lato, “ciencia pósito de un tema tan candente como éste,
con un tipo de actividad biológica. experimental”. Ahora bien, aunque todo extraen Michael Posner y Marcus Raichle,
II) Siguiendo con el argumento ante- el mundo da por supuesto qué hay que dos expertos en ciencia cognitiva: “En
rior, la teoría de la Identidad Psiconeural entender por ‘ciencia experimental’, tal nuestros laboratorios describimos los cam-
no deja espacio a las tesis funcionalis- presunción necesita una revisión urgente. bios de atención, la forma visual o los sis-
tas. De acuerdo con éstas, puestos a indi- Para algunos neurocientíficos, incluido temas responsables de la detección de un
viduar un proceso mental, el énfasis ha el premio Nobel sir John Eccles, el cul- estímulo en el ámbito cognitivo —es decir,
de ponerse no tanto en los ocupantes tivo de la neurofisiología es compatible describimos una secuencia de operacio-
físicos —las redes neuronales, en el caso con la admisión de sustancias inmate- nes mentales—. Diseñamos y realizamos
que nos concierne— cuanto en la fun- riales que interaccionan con el cerebro experimentos con el fin de localizar en qué
ción propiamente dicha que desempe- a través de áreas asociativas del hemis- regiones del cerebro ocurren estas opera-
ñan: en otras palabras, que no habría ferio dominante, a la manera en que ciones. En ocasiones hacemos prediccio-
nada de peculiar en las células nervio- Descartes fijaba ese encuentro en la glán- nes correctas y en ocasiones descubrimos
sas como únicas y posibles estructuras dula pineal. Para el partidario de la iden- hechos novedosos, pero todo diseño expe-
físicas sobre las que se materializan las tidad psiconeural, el estudio de la mente rimental va desde el nivel de la cognición
propiedades mentales. no trasciende la biología del cerebro. En hasta el nivel anatómico, o al revés. Los
III) No ya al comparar especies o suje- el fondo de esta actitud late la convic- experimentadores de los centros de inves-
tos diferentes entre sí, sino incluso den- ción de que el problema de la relación tigación de todo el mundo una y otra vez,
tro de un mismo individuo los circuitos entre la mente y el cerebro es un problema sin esfuerzo alguno, se mueven entre des-
cerebrales están sometidos a un continuo exclusivamente científico; sólo el pro- cripciones de lo mental y de lo anatómico
cambio facilitado por procesos de plastici- greso de la ciencia podrá resolverlo. En como si durante siglos no hubiese habido
dad neuronal; no se trata de transforma- sí mismo, tal planteamiento resulta dis- disputa filosófica alguna acerca de si esto
ciones drásticas, sino de sutiles modifi- cutible. Que los estados mentales cova- es posible”. Lejos de los recelos comen-
caciones de las neuronas y del medio que ríen (sean coextensivos) con estados ce- tados, neurocientíficos y filósofos de la
las circunda: aparición de nuevos brotes rebrales no implica necesariamente que mente están llamados a entenderse.
dendríticos, reorganización de los recep- ambos puedan identificarse sin más.
tores de membrana y cambios en la con- Las modernas técnicas de formación
centración de ciertos neurotransmisores. de imágenes (resonancia magnética fun-
Esta realidad neurobiológica en perma- cional, tomografía por emisión de posi- JUAN JOSE ACERO, Departamento de
nente cambio impide acotar una identidad trones) ponen de relieve, una y otra vez, Filosofía Universidad de Granada, y ALBERTO
de tipos físicos (o biológicos); sólo cabe que entre la mente y el cerebro existe un MORALES, Departamento de Psicología
seguirles las pistas a los tipos de función. estrecho nexo. Cuando una persona visua- Experimental y Fisiología del Comportamiento
En el ámbito neurocientífico actual, liza un rostro que expresa miedo, entra en e Instituto de Neurociencias Universidad de
cuestionar la tesis de Identidad Psico- acción la amígdala, cuyas células experi- Granada.

Color y dieta
¿Qué relación guardan las sensaciones inconscientes y los colores en la comida?

¿Q ué ventajas aportan las sensa-


ciones? ¿Necesitan conciencia
los organismos? ¿No sería me-
jor, en la lucha por la supervivencia, actuar
Para estudiar un organismo que se rija
en su operación por el binomio estricto
estímulo-respuesta no podemos recurrir
a la naturaleza. Nunca podremos estar
a desenvolverse en un mundo virtual.
Pero se comportan de forma puramente
reactiva; nunca se proponen un objeti-
vo. Se mueren de sed, por ejemplo, aun
mecánicamente en un sistema de estímulo- seguros de que hasta el más ínfimo no cuando tengan a su lado un coco que
respuesta? De ese tenor fueron las pre- posea cierto grado mínimo de concien- aprendieron a utilizar sólo para saciar su
guntas planteadas por Anthony Dickinson, cia. Hemos de valernos, por el contra- hambre. De lo único que disponen es de
psicólogo experimental de Cambridge, en rio, de artefactos, similares a los perso- una representación de las relaciones cau-
la sesión inaugural de un reciente Semi- najes que aparecen en los juegos de sales entre una acción y sus consecuen-
nario Europeo de Neuropsicología Cogni- ordenador. Las criaturas del software, cias. Carecen de cualquier representación
tiva celebrado en Bressanone. de comportamiento complejo, aprenden del valor afectivo que pueda llevar con-

52 Mente y cerebro 09/2004


sigo el resultado de una acción. En el

ALEX MARTIN /INSTITUTO NACIONAL DE SANIDAD ALEMAN


ejemplo aludido, sería la fuerte viven-
cia sensitiva de que “el coco es agrada-
ble por dos razones (sirve para calmar
tanto el hambre como la sed)”.
Para Dickinson, la cognición y la
motivación constituyen dos funciones
diferentes, cuya separación requiere,
empero, una conciencia primaria. Basa
su razonamiento en experimentos con
animales: se les da a beber primero una
agradable solución azucarada y, luego,
una solución química desabrida. Una
vez adquirida la experiencia, los ani-
males evitan beber incluso el agua azu-
carada. En esta transferencia “emocio-
nal” Dickinson reconoce la intervención
de una conciencia, donde se procesan
reconocimientos y sensaciones.

Sensaciones conscientes
e inconscientes
Richard Lane, de la Universidad de Ari-
zona, discrepa de la tesis fundamental Instrumento > Animal Animal > Instrumento
de Dickinson. Reputa falsa la separa-
ción estricta entre cognición y emoción. UN PEZ-MARTILLO NO ES UN MARTILLO. Cuando el cerebro diferencia conceptos
En su opinión, la diferencia debe esta- categoriales —aquí “animal” e “instrumento”— entran en actividad áreas vecinas,
blecerse entre emociones implícitas aunque situadas en regiones diferentes. Las imágenes de resonancia magnética nuclear
(inconscientes) y explícitas (conscien-
funcional muestran territorios en rojo y amarillo que, al pensar en nombres de
tes). Los procesos emocionales implíci-
tos se desarrollan en la amígdala, mien- animales, presentan una actividad mayor de la que aparece al pensar en nombres de
tras que los explícitos proceden de forma instrumentos. Estas regiones son también más activas al contemplar caras o cuerpos que
análoga a las cualidades cognitivas. En al mirar objetos inanimados. Las regiones cerebrales que, por el contrario, se muestran
apoyo de su idea, Lane aduce los resul- más activas al pensar en instrumentos se ilustran en azul.
tados obtenidos con tomografías de emi-
sión de protones (PET), que revelan una
actividad en la corteza cingular durante Nico Frijda, psicólogo de la Universi- mático interior no está psicológicamente
las emociones conscientes. dad de Amsterdam, entiende, sin embar- organizado hasta que se da un nombre a
La investigación acometida por Arne go, que estos estudios empíricos se limi- los colores. Por esta razón los afásicos,
Öhman, del Instituto Karolinska de Esto- tan a investigar experiencias emocionales que tienen dificultades para dar nombre
colmo, respalda las diferencias esta- de segundo orden, en las que la emoción a los colores, no pueden diferenciarlos.
blecidas por Lane. Öhman estudió las se vive como un estado del propio cuerpo. En otro orden, culturas diferentes de la
reacciones de temor. En el cerebro, expo- La emoción de primer orden, por el con- nuestra han desarrollado categorías cro-
ne, hay un profundo “módulo del temor”, trario, es intencional: no se encuentra en máticas peculiares.
evolutivamente anterior a las funciones nuestro cuerpo sino fuera, como propie-
cognitivas; le compete desencadenar dad del objeto de la emoción. En este sen- Cómo procesa el cerebro
reacciones automáticas inconscientes; tido la emoción no sería un estado sino formas y colores
entre ellas, las de crispación, huida o un motivo. Muy otro fue el sentir de Alex Martin,
agresión. En Bressanone se trató ampliamente de del Instituto Nacional de la Salud Mental
A mayor abundamiento, Ray Dolan, la percepción y representación de los colo- en Bethesda. Calificó al color no sólo
neurólogo del Colegio Universitario de res. Charles Heywood, de la Universidad como forma, sino también como ele-
Londres, distingue entre emociones, que británica de Durham, presentó el caso de mento semántico primitivo de la per-
pueden objetivarse en determinadas alte- un paciente con acromatopsia, incapaz, por cepción del objeto. Si se trata experi-
raciones corporales, y sensaciones, que tanto, de percibir ningún tipo de color. mentalmente de identificar un objeto que
son experiencias emocionales cons- Pero sí podía reconocer matices y movi- se ofrece a la vista resulta, por ejemplo,
cientemente percibidas. En el hombre, mientos en los colores. Es evidente que que en las imágenes de utensilios la forma
la amígdala es el órgano encargado de estas funciones, normalmente percibidas adquiere mayor importancia que el pro-
procesar el temor, aunque también el como una unidad indisociable, están gober- pio color: un martillo azul es y sigue
asco y la tristeza. Esta actividad de la nadas desde centros cerebrales diferentes. siendo en cualquier contexto un martillo.
amígdala se manifiesta incluso cuando Jules Davidoff, del Colegio Gold- No así en el caso de los alimentos, donde
el estímulo que desencadena las emo- smiths adscrito a la Universidad de Lon- el color resulta determinante. ¿A quién le
ciones es inconsciente, como en el caso dres, creó cierto revuelo en la asamblea gusta comer fideos azules? Por medio de
de pacientes a quienes se les presenta en con su rotunda afirmación de que los la resonancia magnética nuclear funcio-
la mitad “ciega” de su campo visual un colores carecían de significado si no se nal Martin mostró imágenes de la activi-
rostro que provoca miedo. expresaban con palabras. El espacio cro- dad cerebral obtenidas durante diversas

Mente y cerebro 09/2004 53


tareas perceptivas; entre ellas, atribuir a ras, a los artefactos (véase la figura). Así, sus observaciones en pacientes con lesio-
un objeto determinados colores o activi- útiles y casas están localizados en la misma nes cerebrales: unos presentaban tras-
dades. Resulta sorprendente la exactitud área cerebral, aunque separados. Cuando tornos específicos en la identificación de
con que hoy pueden diferenciarse las acti- se conoce por primera vez un utensilio, utensilios mientras quedaba intacto el
vidades de áreas cerebrales muy próximas. entra en actividad un área de la corteza reconocimiento de seres vivos y vehícu-
En una conferencia aparte sobre el reco- cerebral mucho mayor que cuando se los; otros tenían fallos en el reconoci-
nocimiento de rasgos, Alex Martin se reconoce otro ya interiorizado. Martin miento de frutas o verduras, pájaros, insec-
ocupó de cómo, y sobre todo de dónde, habla de esculpir la corteza cerebral tos, instrumentos musicales, etc. Estos
el cerebro ordena los objetos según con- mediante los procesos de aprendizaje. trastornos demuestran que los modelos
ceptos y categorías. Hay una serie de áreas Sus imágenes obtenidas por resonancia de representación categorial admitidos
cerebrales rigurosamente circunscritas a muestran también que el cerebro procesa hasta ahora carecen de finura suficiente.
los movimientos que se realizan para con- los movimientos sociales.
seguir un objetivo; otras conciernen a los Aconclusiones parecidas llegó Stefano
movimientos de seres vivos; unas terce- Cappa, de la Universidad de Milán. Relató MICHAEL SPRINGER

Memantina
Mecanismo de acción

L
a memantina o clorhidrato de me- curativo o preventivo. Los tratamientos de la regulación de las neuronas corti-
mantina, cuya denominación que se aplican, de carácter sintomático, cales, que terminarán por degenerar, con
química es clorhidrato de 1-ami- se proponen aminorar el ritmo evolutivo la repercusión consiguiente en las fun-
no-3,5 dimetil-adamantano, tiene como de la enfermedad, retardando la etapa ciones cognoscitivas.
fórmula empírica C 12H 21N HCl. Posee más grave de la misma y aumentando la En ese descubrimiento se basó la pri-
una estructura química cíclica. Desde calidad de vida de los afectados. mera gran teoría sobre la causa de la en-
un punto de vista farmacológico, se trata En las enfermedades neurodegenera- fermedad de Alzheimer, la “teoría coli-
de un antagonista no competitivo, que tivas, cuyo ejemplo más conocido y nérgica”. Hasta la fecha, ha constituido
depende del voltaje y presenta una afi- extendido es la EA, se deterioran las neu- la base de la mayoría de los tratamientos,
nidad moderada por el receptor NMDA ronas del cerebro sin que exista una causa dirigidos a: a) aumentar la síntesis de
(N-metil-D-aspartato). De la naturaleza achacable a problemas del organismo. acetilcolina incrementado la disponibili-
de receptor y su mecanismo de acción Los cerebros de los enfermos de Alzhei- dad de sus precursores (colina, lecitina);
nos ocuparemos aquí. mer se caracterizan por la acumulación b) inhibir la degradación de la acetilcoli-
Introducido en el mercado terapéutico extracelular de proteínas ß-amiloides, na, paralizando la acción de la acetilco-
alemán en los años setenta del siglo pasado que forman placas amiloides; y, en el linesterasa, enzima encargada de destruir
para el tratamiento del Parkinson y otras interior de las células, proteína tau hiper- la acetilcolina después de haber ejercido
patologías neurodegenerativas, la meman- fosforilada que origina los ovillos neu- su efecto sobre las neuronas (ejemplos de
tina ha recibido recientemente la apro- rofibrilares (“tangles”), responsables del anticolinesterásicos son la tacrina, el done-
bación oficial para el tratamiento de los deterioro del funcionamiento celular nor- pezilo y la galantamina); y c) estimular
casos graves o moderadamente graves mal. Tales características no son exclu- directamente los receptores colinérgicos
de la enfermedad de Alzheimer (EA). sivas de la enfermedad de Alzheimer. Se muscarínicos de las neuronas corticales,
La EA constituye una de las causas de observan en otras muchas patologías del para recuperar la función colinérgica per-
demencia más frecuentes en nuestra socie- sistema nervioso e incluso en personas dida por la falta de acetilcolina.
dad; entre un 50 y un 70 % de todos los mayores normales, aunque siempre en Este triple abordaje terapéutico no
casos de demencia. La incidencia de la menor concentración. ha cosechado resultados sustantivos.
demencia de Alzheimer aumenta de forma Además de estas dos características Por ello, se supone que en la enferme-
exponencial con la edad. La mayor espe- principales, en los cerebros de los enfer- dad de Alzheimer, aunque puede ser
ranza de vida de las personas mayores en mos de Alzheimer se manifiestan otras
los países desarrollados, gracias a los avan- alteraciones celulares como la disminu- NH2HCl
ces científicos y a la mejor calidad de vida, ción del número de neuronas y el menor
provoca un aumento de las enfermedades número y longitud de sus dendritas (las
relacionadas con la edad, Alzheimer in- prolongaciones receptoras de los impul-
cluido, lo que coloca en una difícil situa- sos que les envían otras neuronas).
ción a los sistemas sociosanitarios. En el plano molecular, la EA se distin-
gue por un desequilibrio de los sistemas
Enfermedad de Alzheimer neurotransmisores de comunicación
Según la Organización Mundial de la entre las neuronas. En particular, del CH3

Salud, la enfermedad de Alzheimer es sistema colinérgico, cuyo neurotrans-


una patología del cerebro, crónica, de misor es la acetilcolina, que en estos H3C

evolución lenta y progresiva, de causa des- pacientes se halla muy disminuido. Ello Estructura química de la memantina.
conocida y carente de un tratamiento supone la existencia de una alteración

54 Mente y cerebro 09/2004


Transmisión glutamatérgica en condiciones normales y patológicas

A B C

MEMBRANA
PRESINAPTICA

HENDIDURA
SINAPTICA

MEMBRANA
POSTSINAPTICA -70mV -20mV -50mV
[Ca] [Ca]

MOLECULAS DE GLUTAMATO Ca2+ Mg2+


otros, de iones Ca2+, aumentando su concentración en la neu-
rona postsináptica. El aumento en la concentración intrace-
lular del calcio se traduce en la activación/inactivación de una
cascada de señales que, en último término, originan cambios
Transmisión glutamatérgica en condiciones normales (A y en la actividad neuronal, a corto y largo plazo. C) En alguna
B) y en la enfermedad de Alzheimer (C). A) Se muestra una o algunas fases de la enfermedad de Alzheimer hay una ele-
neurona en reposo. El receptor NMDA de la neurona postsi- vación constante de la concentración de glutamato en la hen-
náptica está bloqueado por los iones de Mg2+, impidiendo la didura sináptica, que provoca una despolarización parcial de
entrada de iones Ca2+ en la neurona postsináptica. B) Durante la membrana postsináptica suficiente para liberar al receptor
el impulso nervioso la neurona presináptica libera a la hendi- NMDA del bloqueo por parte de los iones de Mg2+, permi-
dura sináptica, de forma transitoria, moléculas de glutamato tiendo la entrada de calcio y el consiguiente aumento de la
en concentraciones milimolares; se produce una despolariza- concentración intracelular conduciendo a cambios en la acti-
ción de la membrana de la neurona postsináptica suficiente- vidad neuronal; la célula puede así llegar a la involución y muerte
mente elevada como para provocar el desplazamiento de los neuronal. En estas condiciones, la llegada del impulso nervioso
iones de Mg2+ del receptor NMDA y permitir la entrada, entre no supone ningún cambio en la neurona postsináptica.

importante la disminución de la neuro- misor se cuentan las neuronas de la cor- sináptica), al dejar pasar los iones a tra-
transmisión colinérgica, deben darse teza cerebral. Se cree que interviene en vés de ellos, provocando la despolari-
otras causas y mecanismos de degene- la memoria, el aprendizaje y la plastici- zación de la membrana, y se inicia la
ración de las neuronas. dad neuronal. propagación del impulso.
Cada vez hay más pruebas de que el Tales receptores NMDA quedan, sin
Sistema glutamatérgico aumento patológico del glutamato en las embargo, bloqueados en presencia de iones
En los últimos años ha cobrado notable sinapsis produce una excitación tóxica magnesio (Mg2+), en razón del grado de
interés otro sistema neurotransmisor, sobre la neurona que recibe el impulso despolarización de la membrana neuro-
dañado asimismo en la EA. Nos referimos nervioso excitador. Conviene recordarlo nal postsináptica; a ese bloqueo se le llama
al sistema glutamatérgico. Se considera a la hora de explicar la patogenia de la voltaje dependiente. Por tanto, el canal,
aquí que los niveles de un neurotransmi- EA y del daño cerebral. El glutamato incluso en presencia del neurotransmisor
sor, el glutamato, se encuentran elevados ejerce su acción a través de diversos glutamato, puede estar bloqueado porque
con respecto a los niveles normales en receptores, clasificados como recepto- lo taponan los iones Mg2+; impidiendo el
algún o algunos períodos del curso clínico res NMDA (N-metil-D-aspartato) y no- flujo de los otros iones excitadores.
de la enfermedad; provocan un fenómeno NMDA, según sean o no sensibles a esta Los canales NMDA constan de un hete-
de neurotoxicidad, que acarrea la dege- substancia química. rotetrámero, constituido mediante la com-
neración de determinadas neuronas, lo binación de varias proteínas, codificadas
que repercute en el deterioro de las fun- Receptores NMDA a partir de tres familias de genes: GluN1,
ciones cognoscitivas. Sobre ese sistema Los receptores NMDA son canales ióni- GluN2 y GluN3. De estas tres familias, las
neurotransmisor actúa la memantina; es cos permeables a los iones de calcio más importantes son las dos primeras, que
decir, constituye su diana terapéutica. (Ca2+), sodio (Na+) y potasio (K+). Se dan lugar, respectivamente, a 8 y 4 proteí-
El glutamato, uno de los aminoácidos activan tras la liberación del neuro- nas de acción similar, o isoformas. La su-
componentes de las proteínas, es el prin- transmisor por parte de la neurona que bunidad GluN3 se expresa predominante-
cipal neurotransmisor excitador del sis- envía el impulso nervioso (presináptica), mente durante el desarrollo del sistema
tema nervioso central (SNC). Se calcula como consecuencia de la llegada de este nervioso central; no parece formar cana-
que se emplea por el 70 % de todas las impulso nervioso a su terminación. Los les homoméricos funcionales que el glu-
sinapsis excitadoras del SNC. Entre las NMDA producen entonces la excitación tamato activa. (Homomérico indica inte-
neuronas que utilizan este neurotrans- de la neurona receptora del impulso (post- grado por los mismos tipos de proteínas.)

Mente y cerebro 09/2004 55


Acción de la memantina
A B

MEMBRANA
PRESINAPTICA

HENDIDURA
SINAPTICA

MEMBRANA
POSTSINAPTICA -50mV -20mV
[Ca]

MOLECULAS DE GLUTAMATO Ca2+ Mg2+ MEMANTINA Ca 2+ al interior de la neurona postsináptica (A). Cuando se
produce la llegada del impulso nervioso, y por lo tanto una
mayor liberación de glutamato por parte de la neurona pre-
En los casos de la transmisión nerviosa patológica, pense- sináptica, se incrementa la despolarización de la membrana
mos en la enfermedad de Alzheimer, los niveles de gluta- postsináptica y se produce también el desbloqueo del canal
mato provocan la despolarización parcial de la membrana, que estaba siendo impedido por la memantina; se permite
suficiente para desplazar los iones de Mg2+ del canal. En así el paso de los iones Ca2+, aumenta su concentración
esta situación, la memantina ocuparía el lugar dejado por intracelular y aparecen, en último término, cambios en la
los iones de Mg 2+, impidiendo de nuevo el paso de los iones actividad neuronal, a corto y largo plazo.

Los receptores NMDA funcionales en por lo que no se produce un desplaza- En condiciones patológicas, como en
el adulto se generan a partir de la com- miento del Mg2+: el canal permanece la enfermedad de Alzheimer, los niveles
binación de distintas isoformas de las cerrado. de glutamato en la hendidura sináptica
subunidades GluN1 y GluN2. Según las Sólo cuando el impulso adquiere pudieran hallarse incrementados durante
combinaciones de estas subunidades, los intensidad suficiente, como ocurre en algunas fases del proceso patológico.
receptores presentarán diferentes propie- fenómenos de aprendizaje y memoria, Esa situación provocaría una activación
dades a efectos de transmisión del impulso se produce una gran despolarización constante de los receptores NMDA y no-
nervioso, de sensibilidad al ion Mg2+ y neuronal (–20 mV), capaz de desplazar NMDA y, por lo tanto, una despolariza-
la consiguiente capacidad de bloqueo los iones Mg2+ y desbloquear los recep- ción de la membrana postsináptica, sufi-
de los impulsos, con distinta capacidad tores NMDA; queda así libre el poro ciente para desbloquear los receptores
de ser regulados mediante fármacos. por donde penetran en el interior celu- NMDA(–50 mV); el desbloqueo permiti-
En condiciones de reposo celular, sin lar los iones Ca2+, cuya concentración ría un flujo constante de Ca2+ al interior
transmisión sináptica, la neurona presi- aumenta en la neurona. En virtud de ese celular, con el aumento constante de su
náptica no libera glutamato. La mem- aumento de la concentración del calcio, concentración hasta llegar a niveles pato-
brana de la neurona postsináptica per- se asiste, por un lado, a un cambio tran- lógicos para la célula. En ese momento,
siste hiperpolarizada (–70 milivolt). Los sitorio rápido, que colaboraría en la se activarían otras cascadas metabólicas
receptores NMDA se hallan entonces transmisión del impulso nervioso de esa intracelulares que, de no ser contrarres-
bloqueados por iones Mg2+. otra neurona, y, por otro, a cambios tran- tadas, llevarían a la neurodegeneración
La escena cambia durante la trans- sitorios más lentos, mediatizados por e incluso la muerte neuronal.
misión del impulso nervioso. La neurona diversos mecanismos intracelulares. El En la enfermedad de Alzheimer, la
presináptica libera glutamato en la hen- calcio puede entonces unirse a proteí- posible hiperactividad de las neuronas
didura sináptica; tal secreción activa los nas fijadoras de calcio, almacenarse en corticales en los primero estadios clíni-
receptores NMDA y no-NMDA. Esta espacios intracelulares (calciosomas), cos (que ocurriría por motivos total-
activación provoca la despolarización activar o inhibir cascadas metabólicas, mente desconocidos hasta ahora, aun-
de la membrana de la neurona postsi- etc. Todo ello induce diversas modifica- que algunos investigadores, basados en
náptica, debido, sobre todo, a la activa- ciones a corto y largo plazo en la fun- pruebas indirectas, la consideran un
ción de los receptores no-NMDA que cionalidad de la neurona. Algunos de hecho real) podría originar una neuro-
dejan pasar iones Na+ y K+. La despo- estos cambios intervienen directamente toxicidad selectiva sobre neuronas cor-
larización alcanzada no es suficiente en las funciones superiores (memoria, ticales o sobre neuronas basales que reci-
para desbloquear los receptores NMDA, aprendizaje, etc.). ben los terminales glutamatérgicos.

56 Mente y cerebro 09/2004


Mecanismo de acción polarización constante de las neuronas lo último, se trataba de investigaciones
de la memantina receptoras de impulsos por debajo de los de corta duración. A dosis terapéuticas,
Hasta el momento, los ensayos realiza- –50 milivolt; entraría entonces un flujo la memantina es un medicamento que
dos en ratas de edad avanzada, en mode- abundante de iones Ca2+ y se produci- no presenta efectos secundarios de impor-
los animales experimentales de hipoxia rían fenómenos tóxicos con degeneración tancia. No es teratogénico, ni mutagénico,
y en ratas lesionadas con ß-amiloide, con de estas neuronas. ni carcinogénico. Cabe la combinación
ácido quinoico u otros, habían demostrado Se supone que, bajo tratamiento con de la memantina con inhibidores de ace-
que la memantina ejercía efectos neuro- memantina, cuando se llegara a los tilcolinesterasa, un procedimiento, al
protectores ante la degeneración neuro- –50 mV y se pudiera poner en funciona- parecer, bien tolerado por los pacientes.
nal; comportaba, además, una mejora en miento el canal de NMDA por la libera- A la vista de los estudios realizados,
los niveles de aprendizaje y de memo- ción del magnesio, se forzaría un nuevo el tratamiento con memantina resulta
ria. Los estudios clínicos con humanos taponamiento del canal por el medica- beneficioso, aunque necesita de una
son escasos, aunque han demostrado, mento. Con la llegada de nuevos impul- mayor investigación preclínica en el caso
igualmente, efectos beneficiosos en casos sos nerviosos, se provocaría una mayor concreto de la enfermedad de Alzheimer,
moderados y graves de demencia. despolarización, se desbloquearía el recep- así como de un mayor tiempo de estu-
Se cree que el mecanismo de acción de tor por parte de la memantina y entrarían, dio clínico para determinar sus posibi-
la memantina podría ser el ya citado: blo- por ende, iones Ca2+, incrementando la lidades terapéuticas. No cura la enfer-
queo del receptor NMDA, de igual manera concentración intracelular. Facilitada así medad, pero su posible utilización en
que lo hacen fisiológicamente los iones la transmisión del impulso nervioso y la combinación con otros medicamentos
de Mg2+. Mas, a diferencia del magnesio, puesta en marcha de diferentes cascadas (como los anticolinesterásicos antes men-
la memantina sólo puede bloquear el recep- metabólicas, se obtendría un cambio en cionados) mejoraría la calidad de vida
tor cuando éste se encuentra activado por la actividad de las neuronas, aunque de de estos pacientes y sus cuidadores, retar-
el glutamato; precisa, además, un mayor una manera que no parece patológica. dando la llegada de los síntomas más
grado de despolarización de la membrana graves.
postsináptica para liberarse del receptor. Conclusiones
Pudiera ocurrir que, en la enfermedad Los estudios realizados hasta el momento
de Alzheimer, existiera una producción han sido llevados a cabo en animales de
intensa de glutamato en algunas neuro- experimentación; en alguna ocasión, M.a ISABEL ALVAREZ VICENTE, Instituto
nas, de manera que se indujera una des- también en humanos. Cuando ha ocurrido Cajal, CSIC Fundación Alzheimer España.

La nicotina
Acción neurodegenerativa

¿P
NPRA ABROUS
or qué cuesta tanto dejar de
fumar? La nicotina, una mo-
lécula contenida en el tabaco,
se fija sobre ciertos receptores cerebra-
les. Esta fijación entraña la liberación de
un neurotransmisor del placer, la dopa-
mina. Pero, cuando baja la concentración
de dopamina, el fumador siente un vacío
y es acuciado por la necesidad de encen-
der otro cigarrillo. El tabaco causa enfer-
medades cardiovasculares, cánceres e
insuficiencias respiratorias. Hasta hace
poco se pensaba que el cerebro no era
dañado por la nicotina y que sólo se bene-
ficiaba del placer que la absorción de ésta LA MULTIPLICACION DE NEURONAS se retarda en presencia de nicotina. Aparecen
le producía y de una cierta estimulación más neuronas en el giro dentado —una estructura del cerebro— de la rata que no
de la capacidad intelectual. Pier-Vincenzo recibe nicotina (a la izquierda: coloreados en marrón, los somas celulares de las neuronas nuevas),
Piazza y Djoher Nora Abrous, de la uni-
que en la misma estructura de una rata (a la derecha) que ha recibido durante cuarenta
dad INSERM U239, han observado una
realidad muy diferente: la nicotina debi- días nicotina en concentración equivalente a la que se registra en la sangre de los
lita las conexiones entre neuronas, frena fumadores.
su crecimiento y las destruye. Acaba de
caer uno de los últimos bastiones de la
resistencia nicotínica. ratorio a la autoadministración de nico- que les inyectaba nicotina cada vez que
El grupo de Piazza empezó por pro- tina. Ponían sobre el dorso de los roe- metían el hocico en determinado agu-
mover la habituación de ratas de labo- dores un catéter conectado a una bomba jero. Las ratas podían optar entre dos agu-

Mente y cerebro 09/2004 57


jeros: uno no traía consecuencia alguna, ahí neuronas que crecen permanente- muere en el cerebro de las ratas expues-
pero el otro comportaba la inyección de mente, respondiendo a las necesidades tas a la nicotina.
nicotina. Al comienzo de su “aprendi- de memorización del animal. Pues bien, Por lo tanto, la nicotina debilita las
zaje”, las ratas metían el hocico indis- en las ratas expuestas durante un tiempo propiedades regenerativas del cerebro.
tintamente en un agujero o en el otro. prolongado a la nicotina, esta estructura Esta observación parece ser contraria a
Después, a medida que la dependencia cerebral sufre notables cambios: se pro- las vivencias de los fumadores, que,
se fue asentando, se interesaron con fre- duce menos cantidad de moléculas que cuando necesitan concentrarse, fuman un
cuencia creciente por el agujero que aseguran la adherencia entre los extre- cigarrillo. De hecho, la nicotina volve-
desencadenaba la inyección de nico- mos neuronales; las conexiones se debi- ría a dar alguna “fuerza” a las neuronas
tina. Una vez fijado este comportamiento litan y se entorpece la transmisión de supervivientes, con lo que el sujeto alcan-
de autoadministración, se les extrajo el información; se retarda el ritmo de pro- zaría su normal umbral de actividad. Por
cerebro. ducción de neuronas, pues mientras en esto es, verosímilmente, por lo que los
Se han examinado las células nervio- la rata normal se forman diez, sólo se fumadores experimentan esa imperiosa
sas de una región cerebral que desem- forman cinco en la habituada al con- necesidad de fumar: sin la nicotina, en
peña un papel decisivo en ciertos pro- sumo de nicotina; por último, una pro- situaciones de estrés o de esfuerzo inte-
cesos cognitivos: el giro dentado. Hay porción no despreciable de neuronas lectual intenso, se sienten debilitados.

Geometría en la gramática
En la gramática palikur la numeración difiere según la dimensión y la forma de los objetos

D
e los 170.000 habitantes de la intrínsecamente vinculados (racimos), no es el mismo si lo lavado es una cuerda
Guayana, 6000 son amerindios. unidos por una atadura, empaquetados o un remo.
De entre ellos, unos 1000 pali- o agrupados en un cesto. Esta lengua, de gran sutileza, sigue
kures moran en Saint-Georges de Tampoco resulta sencillo contar. Aun- siendo la lengua materna de muchos
l’Oyapock y en diversas aldeas de las que se utiliza la base decimal, no existen pequeños palikures. En la actualidad, más
regiones costeras. La lengua palikur se términos para los números ocho y nueve, de dos terceras partes de los palikures tie-
caracteriza por la integración de con- que se dicen, por ello, “siete con uno su nen menos de 20 años, pero se integran
ceptos geométricos en la gramática. añadido” y “siete con dos su añadido”. mal en el sistema escolar, por los docen-
Para la enumeración de objetos, los Once se dice “diez con un su añadido” y tes, que con frecuencia proceden de la
palikures toman en consideración la dieciocho “diez con siete su añadido con metrópoli, no hablan su lengua y tienen
dimensión (1, 2 o 3) y simetría. Distin- uno su añadido más”. La cosa se complica dificultad para tender puentes entre el
guen así seis clases de objetos: objetos rápidamente, y así, 98 se dice “siete dece- francés y el palikur, y para comparar los
de tres dimensiones esféricos, cúbicos nas con dos decenas su añadido con siete dos sistemas. Para paliar esta dificultad,
o paralelepipédicos (naranja, caja, su añadido con uno más”. Además, se los lingüistas tratan de mejorar los inter-
maleta); objetos alargados de tres dimen- agregan sufijos a multitud de verbos y adje- cambios. A este fin, Michel Launey, de
siones (plátano, bastón, botella); de dos tivos, en función de la forma del objeto la Universidad París 7, ha recopilado todas
dimensiones planas (espejo, estera, libro); al que hacen referencia. El verbo “lavar” las reglas de la gramática palikur.
de dos dimensiones cóncavas (piragua,
cubeta); de una dimensión, prescindiendo
de sus extremos (río, camino, hilo); de
una dimensión, con un extremo (cas-
cada, pozo, poste). Han añadido dos cla-
Reglas
ses más, de dimensión atípica: la clase
de lo “voluminoso” a la que asignan for- Regla 1: El número (uno o dos) cambia según la forma geométrica del objeto.
mas irregulares y de gran tamaño (nube, Una naranja: pahow uwas
Una cuerda: pahatra kuwawta
poblado) y la de los objetos de formas
Dos naranjas: pisoya uwas
arborescentes o que están compuestas Dos cuerdas: pithara kuwawta
de varias partes solidarias (árbol, collar).
Los nombres, en la frase, son invaria- Regla 2: El número varía según que los objetos se encuentren aislados o
bles, pero el cardinal (uno, dos, tres, etc.) agrupados, sea de forma natural o por una atadura.
depende de la forma del objeto. Un cesto de naranjas: pahayh panye uwas ; dos cestos de naranjas: pisina panye
La situación se complica en la enu- uwas . Un racimo de dátiles: pahatwi was ; dos racimos de dátiles: pitiwna was .
meración de los conjuntos de objetos. En Una sarta de peces: pahaki im ; dos sartas de peces: pikina im .
este caso, el número depende de la dis- El verbo lavar no es el mismo si lo lavado es una cuerda o un remo. El sufijo
posición de los objetos, pues varía según es — buk si el objeto es lineal, y — boha o — bo si es plano. Existen por ello
que el conjunto esté constituido por obje- nueve sufijos.
tos autónomos (humanos, animales),

58 Mente y cerebro 09/2004


El dolor imaginario
La función reparadora de las prótesis

C
uando los medios de comunica- A veces, estas adaptaciones comportan Las reorganizaciones, así como los
ción hablan de reestructuración consecuencias negativas manifiestas. dolores fantasma, disminuyen cuando
y reorganización, se refieren, por No son infrecuentes los síndromes aso- el paciente utiliza una prótesis mioe-
lo común, al mundo de la empresa o de ciados con medidas de reestructuración léctrica justo después de la amputación
la gestión de entidades. Pero en nuestro dirigidas erradamente. Lo observamos y de manera regular. El área cortical
cerebro ocurren también procesos simi- en el acúfeno o tinnitus, sensación auditi- afectada torna a tener trabajo. Las seña-
lares. Si es necesario, se producen peque- va anormal que se manifiesta a través les eléctricas recibidas por dicha área
ños y grandes cambios estructurales en de molestos ruidos subjetivos en el oído, provenientes del músculo son reem-
la corteza cerebral, sede de nuestras facul- como campanadas o silbidos. En pacien- plazadas por los motores en movimiento
tades superiores. Pero, como revela una tes que lo sufrían desde hacía años, se de la prótesis. En reorganizaciones cor-
investigación reciente, estos cambios no descubrió que se había expandido de ticales con consecuencias no deseables
son irreversibles, sino que revierten una forma desmesurada la parte audi- surge inmediata la pregunta: ¿es posi-
cuando las circunstancias lo requieren. tiva de la corteza que procesa las fre- ble revertir con éxito estas reorgani-
Las reorganizaciones corticales se nos cuencias acústicas percibidas como ruido zaciones, de forma artificial? Hasta
ofrecen través de métodos de diagnós- en el oído. hace poco, carecíamos de una respuesta
tico por la imagen, como la tomografía Especialmente dramáticas son las reor- tajante.
de resonancia magnética funcional. ganizaciones que causan el dolor fan- Pero había ciertos indicios que apun-
Gracias a esta técnica podemos investi- tasma de miembros inexistentes por pér- taban hacia una contestación afirmativa.
garlas de manera no invasiva; así se ha dida traumática. Las modificaciones Por ejemplo, con el empleo adecuado de
demostrado que, la mayoría de las veces, afectan a dos tipos de áreas: las motri- prótesis mioeléctricas remitían a veces
los cambios atañen a la estructura y fun- ces y las somatosensoriales. Las prime- los dolores fantasma existentes, si no los
ción de zonas delimitadas de la corteza ras controlan los movimientos de las eliminaba por completo.
cerebral. diferentes partes del cuerpo, mientras Hasta que pudo seguirse directamente,
Pocos años atrás, se creía todavía que que las segundas procesan las sensacio- por primera vez, la reversión de las reor-
la estructura cerebral de una persona sólo nes que provienen de estas partes. Una ganizaciones. La persona estudiada era
era susceptible de modificación hasta la característica especial de tales zonas per- un pintor francés de 37 años, que había
llegada de la edad adulta. Pero ha que- fectamente definidas estriba en su dis- perdido ambas manos en un accidente.
dado ya manifiesto que hasta la edad posición relativa, un auténtico reflejo de Cuatro años después, los cirujanos le im-
avanzada pueden ocurrir reorganizacio- las partes del cuerpo correspondientes. plantaron unas manos nuevas que le per-
nes en la corteza. Se comprueba, por Así, la región del cerebro responsable de miten poder volver a descolgar el telé-
ejemplo, en los músicos que se consa- la mano derecha se halla al lado de la fono o lavarse los dientes. Unos meses
gran largos años a la ejecución instru- responsable del antebrazo derecho, pero antes del implante, Pascal Giraux, Angela
mental. En comparación con otras áreas, bastante alejada de las áreas de la mano Sirigu, Fabien Schneider y Jean-Michel
se extienden en éstos las áreas cortica- izquierda o de las piernas. Dubernard, del Instituto de Ciencias
les responsables de los dedos; se mol- Con las investigaciones en amputa- Cognitivas de Bron, investigaron al
dea, por así decir, su configuración somá- dos se ha podido determinar la estrecha paciente por medio de una tomografía
tica de acuerdo con las exigencias relación entre dolores fantasma y reor- de resonancia magnética funcional. Y lo
artísticas. ganización cortical. Los dolores resul- mismo hicieron meses después. De la
También en la sección del cerebro tan tanto más agudos cuanto más intensa comparación de las observaciones dedu-
responsable de la audición se pueden ha sido la reorganización de la corteza cirían si hubo cambios en las áreas motri-
comprobar cambios cuando las perso- cerebral después de la operación. Las ces y somatosensoriales de la corteza
nas investigadas son entrenadas para la razones son fáciles de entender. La región cerebral. Se fijaron en la actividad eléc-
percepción de frecuencias acústicas par- cortical que antes de la amputación era trica cerebral durante la flexión y dis-
ticulares. Cabe incluso una reprograma- responsable de la extremidad afectada, tensión de los dedos y los codos; el movi-
ción de áreas completas de la corteza queda luego sin función. Por lo tanto, esa miento de los dedos antes del implante
cerebral. Así se observa en los ciegos región asume progresivamente tareas de sólo tenía lugar, naturalmente, en la ima-
de nacimiento: regiones de la corteza, las zonas de la corteza cerebral adya- ginación del paciente.
que normalmente sirven para la vista y centes, que la mayoría de las veces son De acuerdo con lo esperado, la pér-
no se utilizan debido a la falta de es- responsables de partes del cuerpo adya- dida de las manos provocó una reorga-
tímulos visuales, se emplean para el centes al lugar de la amputación. Debi- nización cortical. Reflejo de la misma,
oído y el tacto. do a ello, tales áreas cerebrales colin- la actividad eléctrica de las células ner-
dantes se trasladan paulatinamente —en viosas por el movimiento imaginario de
Campanadas penetrantes pacientes con fuertes dolores fantasma— los dedos se producía sobre todo en el
y silbidos en el oído hasta varios centímetros. Esto explica límite exterior del área motriz, que ori-
Las reorganizaciones corticales no re- por qué el paciente, al ser tocado por ginalmente era responsable de la mano.
sultan siempre adaptaciones propicias ejemplo en el muñón del brazo, puede Su actividad más importante se encon-
ante situaciones cambiantes, con las cua- percibir sensación de dolor en la mano tró muy cerca del área de la expresión
les el cerebro incrementa su rendimiento. amputada. del rostro.

Mente y cerebro 09/2004 59


Marcha atrás de la reorganización cerebral

THOMAS BRAUN / QUELLE: P. GIRAUX


70

60

50

40

30

20

10
-60 -50 -40 -30 -20 -10 0 0 10 20 30 40 50 60

Cuatro años después del accidente en que perdió ambas La región de intersección de ambas zonas de actividad está
manos, la región de la corteza cerebral motriz, que está representada en verde.
activa por el movimiento imaginario de los dedos, se tras- Las actividades de la corteza cerebral fueron rastreadas con
ladó notoriamente ( rojo ) hacia la zona de la corteza que ayuda de la tomografía de resonancia magnética funcional.
es responsable de la expresión del rostro. Seis meses des- En las gráficas de la corteza cerebral están indicadas res-
pués del implante de nuevas manos, se apreciaba un movi- pectivamente las partes del cuerpo representativas, como si
miento de regreso hacia la zona de actividad original ( azul ). fuera un homunculus .

La situación volvió a cambiar tras el reestructuraciones corticales no tenían tura del cerebro, hay una suerte de es-
implante. La actividad de las células ner- por qué ser calle de sentido único. quema general del cuerpo, de acuerdo con
viosas se trasladó de nuevo, poco a poco, En esa investigación destaca un aspecto el cual se orientan las reestructuracio-
hacia la región de la mano. Dos meses de especial interés: el cerebro había nes ulteriores. Habrá que dilucidar la
después de la operación, se percibía ya tomado nota de la situación antes de la realidad de esa impresión, cuál es su ex-
ese desandar el camino hacia el origen; amputación. En principio, la reorgani- presión material y de que modo se orien-
más tarde, aparecía con toda nitidez. Se zación posterior al implante de las manos tan las reorganizaciones reparadoras,
desarrolló una reorganización similar hubiera podido resultar en alguna otra como la aquí descrita.
con el movimiento de los codos y en las dirección. ¿Cómo sabe el cerebro cuá-
regiones cerebrales somatosensoriales les son las áreas que originalmente esta-
correspondientes. Queda así, por vez pri- ban previstas para las manos? Diríase que,
mera, paladinamente manifiesto que las profundamente anclado en la arquitec- HARTWIG HANSER

El gen del lenguaje


Relación entre el gen FOXP2 y la expresión oral

T
odos hemos oído más de una vez: cidió la aparición de ese gen con el adve- y que probablemente ha sido un prerre-
los genomas del chimpancé y los nimiento del hombre moderno? quisito para el desarrollo de la cultura.
del hombre son idénticos en un El lenguaje nos permite transmitir la Mientras que la información genética se
97 %. Puesto que el lenguaje es el rasgo información (ideas, habilidades, cono- transmite de padres a hijos, la informa-
que mejor distingue al hombre del ani- cimientos, creencias) que hemos adqui- ción cultural aprovecha cualquier cauce.
mal, ¿cómo se refleja esa disparidad “en rido. Svante Pääbo exponía hace un par El conocimiento se transmite a través
el tres por ciento de diferencia”? ¿Hay de años en Nature que el lenguaje cons- del lenguaje. No iba Lamarck del todo
un gen específico del lenguaje? ¿Coin- tituye un rasgo exclusivamente humano desencaminado cuando consideró que

60 Mente y cerebro 09/2004


los “rasgos adquiridos” intervenían en En punto al lenguaje, el debate se cierne laringe y de las estructuras neuromus-
la evolución. Sólo se equivocó de carac- en torno al gen FOXP2, que presenta dos culares asociadas que hizo posible la
teres: transmisibles son en exclusiva los características curiosas: por un lado, la emisión de sonidos complejos. Para
culturales; el resto de los rasgos del fe- secuencia del mismo en el chimpancé Martin Nowak, de la Universidad de
notipo adquiridos a lo largo de la vida muestra un par de diferencias notables Princeton, como también para Pääbo, la
de una persona no pasan de una genera- respecto de la secuencia en humanos; por referencia simbólica, esto es, la capaci-
ción a otra. Richard Dawkins, Susan otro lado, la variabilidad del gen es insig- dad de designar abstracciones, y la estruc-
Blackmore y Dan Dennett, entre otros, nificante en el seno de nuestra especie. tura sintáctica (la combinación de pala-
hablan de “memes” para designar los El gen FOXP2, que codifica una proteí- bras), son peculiaridades del lenguaje
rasgos culturales transmisibles. Muchos na de 715 aminoácidos, tiene que ver con humano. Modificación anatómica y pro-
otros autores, así Dan Sperber, rechazan las dificultades patológicas de comuni- greso del lenguaje parecen haber evolu-
la equiparación entre genes y memes. cación que afectan a ciertas familias. cionado de consuno.
Goza hoy de cierto interés la cuestión Si este gen fuera característico de los Un lenguaje tal es indispensable para
de “la coevolución genoma-cultura”. No homínidos, sería interesante determinar transmitir de forma rápida y precisa los
hay duda de que el desarrollo del cere- la fecha de su aparición en el curso evo- rasgos culturales, principalmente los
bro, especialmente el de las áreas res- lutivo. Para Richard Klein, de la Univer- conocimientos. Algunos ven, en la selec-
ponsables de la producción y la com- sidad de Stanford, si hubiera aparecido ción del rasgo “lenguaje perfeccionado”,
prensión del lenguaje, se basa en cambios en su forma “actual” hace 50.000 años, una ventaja adaptativa conservada gra-
genéticos; y no es menos evidente que habría coincidido con el momento en el cias a la selección sexual. Del mismo
la cultura, a su vez, actúa sobre la selec- que se manifestaron “actividades ela- modo que las ciervas eligen para aparear-
ción natural. La circulación de los genes boradas”, como el comercio a distancia se a los ciervos machos que berrean más
humanos depende de las jerarquías socia- o el arte. Según Klein, aunque los hom- alto y mejor, las mujeres habrían elegido
les: los centenares de concubinas de los bres son anatómicamente modernos a los hombres que mejor hablaban como
emperadores de China transmitían gene- desde hace bastante más de 50.000 años, padres para sus hijos contribuyendo, con
rosamente los genes del Hijo del cielo... sólo pudieron desarrollar un lenguaje ello, a la evolución de la humanidad.
En el reino animal, si el hombre no hu- comparable al nuestro gracias a la selec- Aunque muchos discrepan de Klein,
biera preservado las mutaciones que en ción de una conformación particular del de que podamos situar las “actividades
circunstancias normales habrían sido gen FOXP2. La idea de una fase de ace- elaboradas” hace 50.000 años, los estu-
contraseleccionadas, hoy en día pro- leración durante la evolución “reciente” dios sobre el “gen del lenguaje”, por muy
bablemente no existirían más que unas del hombre había sido formulada en los incompletos que sean, están en el fondo
pocas de las 400 o 500 razas de perros años ochenta por Randall White, de la de las preguntas existenciales que se
que conocemos. A todo ello hemos de Universidad de Nueva York, quien la si- plantea la humanidad.
sumar la influencia directa y cada vez tuaba 35.000 años antes de Cristo.
mayor de lo cultural sobre lo genético Muchos biólogos consideran que la
mediante manipulaciones de la molé- clave del surgimiento del “hombre CLAUDE COMBES, profesor de biología de
cula del ADN. moderno” está en la evolución de la la Universidad de Perpiñán.

Método psicoanalítico
Tras problemas de aparente sencillez, así la nostalgia o la inseguridad, subyacen conflictos más profundos

H
ace un año que Gracia se ha Pero esos medios trillados no le sirven a nuaciones sexuales de su novio. Se refu-
marchado del hogar paterno. Gracia de gran ayuda. ¿Por qué? gia en el deporte para endurecer algunas
Ahora vive en un apartamento Las preocupaciones de Gracia tienen, zonas blandas del cuerpo, como el vien-
estudiantil. Con sus veintidós años, lleva en verdad, raíces más hondas. No sólo tre y el trasero. Parece como si Gracia
una vida activa y autosatisfactoria. O tal siente nostalgia por la vida de su hogar, rechazara todo lo que en ella hay de feme-
parece: asiste a la universidad, tiene novio sino que, además, le amedrenta la auto- nino. Mas, a diferencia de la mayoría de
y amigos, le gusta el arte y frecuenta los nomía personal. Proviene de un ambiente las mujeres anoréxicas, ella sufre con esos
acontecimientos culturales. Sin embargo, familiar en el que siempre gozó de pro- ayunos que se impone y considera su caso
Gracia no es feliz. Sufre crisis periódicas tección y cuidados; no está preparada como necesitado de tratamiento.
de personalidad, echa de menos a sus para vivir sola. Debe recuperar buena Preocupada por su crisis personal,
padres y se siente perdida y deprimida. parte de experiencia vital y eso parece Gracia acude a la consulta de una psi-
A primera vista, nada insuperable. desbordarla. coanalista. El psicoanálisis fue desarro-
Quien atraviesa crisis de personalidad Añadamos que Gracia presenta sínto- llado hace cien años por Sigmund Freud
necesita interlocutores con los que dia- mas de anorexia nerviosa. Ayuna con fre- (1856-1939). El punto de arranque fue
logar sobre asuntos de interés. Toda per- cuencia y, pese a la continua pérdida de el interés de este neurólogo vienés por
sona inexperta precisa una guía para hacer peso, se considera obesa. El rechazo de los efectos de los procesos psíquicos
frente al día a día. Y lo mejor contra la la comida ha terminado por cortarle la inconscientes sobre los sentimientos, el
nostalgia es la diversión y la distracción. regla. Ni entra en el juego de las insi- pensamiento y el comportamiento.

Mente y cerebro 09/2004 61


Sumario de psicoanálisis
• El psicoanálisis constituye un método de tratamiento de elementos desemboca en conflictos psíquicos y, por ende, en
los problemas psíquicos basado en una relación de con- trastornos de la conducta.
fianza entre el terapeuta y el paciente. El psicoanalista ayuda
a éste a percibirse a sí mismo y a los procesos de su psi- • Durante el proceso de conocimiento psicoanalítico, el
que de forma más precisa, para así poder entenderlos mejor. paciente debe aprender a entender cómo se produjeron sus
El psicoanálisis se propone reforzar la personalidad del experiencias y la influencia que tienen sobre su comporta-
paciente.A partir de ahí puede reconocer él mismo sus difi- miento y sus relaciones interpersonales. Especialmente sig-
cultades en el futuro; aprende también a resolverlas de nificativas son las experiencias de la infancia, pues éstas aflo-
manera productiva mediante la superación de sus mecanis- ran en los trastornos de conducta actuales.
mos de rechazo y de sus conflictos internos. Hasta que se
consigue este objetivo el tratamiento puede durar unas cuan- • La premisa más importante de un tratamiento psicoa-
tas semanas o varios años. nalítico positivo es siempre la voluntad del paciente de
explorar sus problemas conjuntamente con el terapeuta:
• El psicoanálisis se basa en un modelo desarrollado por la disposición para la autoexploración. El psicoanálisis no
Sigmund Freud (1856-1939), según el cual la psique está divi- puede ayudar a pacientes no cooperativos, que no sufren
dida en tres ámbitos dinámicos e interactivos entre sí: el Ello, y en consecuencia no están dispuestos a hablar de sus
el Yo y el Superyó. Para Freud, una discordancia entre estos problemas.

Compromisos baratos paciente entienda sus conflictos y que Muchas personas consideran esta tera-
Freud dividió la psique en tres ámbitos: pueda llegar a desmontar las posiciones pia como una posibilidad especial de
el “Yo”, consciente de sí mismo; el “Ello”, de rechazo inconscientes. En el caso ideal, experimentarse a sí mismo y de reo-
regulado por los instintos, y el “Superyó”, al final del análisis debe forjarse una per- rientar su vida. Después, y según los
la conciencia moral superpuesta. Los sonalidad fuerte y sensible. casos, el tratamiento dura mucho tiempo,
tres pueden entrar en conflicto entre sí, Y ahí justamente es donde Gracia a menudo varios años. Pero en el caso
especialmente el Ello (que tiende a la encuentra dificultades. Teme no poder de Gracia basta una miniterapia de cinco
nuda satisfacción placentera) con el con- mantener su autonomía, todavía un poco sesiones de una hora cada una; se trata
trolador Superyó. El primer germen de vacilante, ni tampoco la relación con su de prestarle ayuda en una crisis aguda.
este fenómeno se siembra ya en la infan- novio o los contactos con nuevas amis- En primer lugar, la terapeuta de Gracia
cia, con las experiencias contradictorias tades. El tirón hacia el hogar paterno se tiene que sopesar el conflicto interno de
que los padres transmiten a su progenie: torna apremiante. La joven ama y venera su paciente. A partir de ahí puede ayu-
por un lado se preocupan solícitos del a sus padres con un cariño infantil; se darle a reconocer sus puntos fuertes y a
bienestar corporal y espiritual del hijo sigue viendo a sí misma insignificante utilizarlos en su beneficio. En esta situa-
y, por otra parte, le infligen malestar o y pequeña. Por eso tiene miedo a llevar ción importa que se cree una atmósfera
incluso dolor, aunque sea con la vista una vida independiente, no confía en sus en la que la joven pueda sincerarse y se
puesta en el interés de su seguridad y de- propias fuerzas y teme no poder satis- sienta como una compañera con los mis-
sarrollo a largo plazo. Los dos polos, a facer las expectativas de los demás. mos derechos que su terapeuta. De ese
los que se podría denominar como “pla- En este caso el acceso al psicoanálisis modo, la colaboración puede transfor-
cer” y “mantenimiento”, se cruzan de puede ayudarle a superar sus problemas, marse en un “acontecimiento especial”
continuo y están obligados a permanen- pues en ella se dan los tres supuestos que se mantenga a largo plazo para la
tes compromisos mutuos. Y los com- esenciales para el éxito de la terapia: paciente en forma de recuerdo positivo,
promisos vacilantes, “baratos”, frente a al que pueda recurrir en el futuro como
conflictos irresolutos acostumbran gene- • Sufrimiento opresivo: se siente muy modelo para solucionar los conflictos
rar problemas psíquicos. infeliz en su situación. de una manera autónoma y positiva.
Nos ofrece un ejemplo de ello la sumi- • Disposición a una autoexploración. Gracia elige una vía curiosa para hacer
sión aparente: una persona se rebela inter- Quiere por fin saber qué es lo que le pasa. de su psicoanálisis un acontecimiento
namente contra la autoridad y al mismo • Predisposición a la transferencia: busca especial: aprovecha la circunstancia de
tiempo la teme. De ahí que se comporte una persona con autoridad que le ayude que las cinco sesiones se graban en vídeo.
servil y obediente, sin por ello dejar de y a la que pueda abrir el mundo de sus Consciente de la presencia de este ter-
olvidarse de cumplir plazos o cometer pensamientos y sentimientos, que le pare- cer participante mudo en las sesiones, la
errores. Y no le valen de gran cosa el cen prohibidos o despreciados. joven escenifica una auténtica repre-
entrenamiento en competencia profe- sentación teatral. Habla de sí misma
sional ni los cambios de impresiones con Un componente esencial en el éxito del como de una persona interesante y com-
los colaboradores, que caen en el vacío. tratamiento reside en la relación entre el petente y se esfuerza por resaltar su apa-
En esta situación el que más sufre por terapeuta y el paciente. Constituye el marco riencia externa. La relación terapéutica
su fracaso es el afectado. de trabajo del psicoanálisis, en cuyo seno se transforma en el escenario sobre el que
Partiendo de experiencias similares las dos partes pueden aclarar e interpre- Gracia demuestra su autonomía. Ella
Freud desarrolló un método de tratamiento tar conjuntamente los conflictos psíqui- dirige la obra y degrada a la terapeuta al
destinado a esclarecer los conflictos: la cos del paciente. Sólo después se podrán papel de simple anunciadora de las pala-
terapia psicoanalítica. Se pretende que el eliminar las disonancias y bloqueos. bras clave.

62 Mente y cerebro 09/2004


El centro del proceso lo ocupa un sueño permanecer protegido por los padres. De
largo que absorbe mucho a la paciente. hecho se nos ofrece la imagen de una
En el psicoanálisis, los sueños son “el “eterna hija”, asexuada, que en todo caso
camino real al inconsciente”. Freud pensa- se escapa de la influencia de la madre
ba que los sueños —debidamente inter- huyendo precipitadamente y que se
pretados— pueden develar las pulsiones, encuentra después sola y hambrienta:
las necesidades y los deseos ocultos. El algo característico del mundo imagina-
lenguaje simbólico de éstos los despega tivo de las pacientes anoréxicas.
de la realidad y permite reconocer contex- Esta miniterapia le enseña a Gracia el
tos de grandes magnitudes. Extractemos valor de la reflexión sobre las propias
un breve fragmento del sueño: vivencias y el mundo imaginado. Lo que
“En el cuarto hay una pesada alfom- descubre le da ánimos para seguir avan-
bra roja, que yo arrastré hasta la gale- zando en este terreno. Así, por ejemplo,
ría haciendo un enorme esfuerzo. De empieza a sugerir en el ámbito familiar
pronto me encontraba allí con un vaso algunos temas, tras lo que presume la

ZEFA
de vino en la mano. Lo derramé sobre existencia de problemas.
la alfombra, pero no de manera inten- Y así es efectivamente. Entre las sesio- ESCASA COMPRENSION. Sólo un
cionada. Después se formó una mancha nes cuarta y quinta sale a relucir cierta porcentaje reducido de jóvenes anoréxicas
y yo hui corriendo...” conversación con su madre, en la que
perciben su enfermedad como una
ésta, de edad madura, padece desde hace
Cáliz de pasión tiempo de bulimia (tendencia compulsi- patología que requiere tratamiento. Con
o copa de la victoria va a vomitar inmediatamente lo que se estas premisas apenas se pueden esperar
¿Cómo interpreta un psicoanalista el len- come), que había ocultado su enferme- logros de una terapia psicoanalítica.
guaje simbólico de este sueño? “Rojo” dad hasta ahora. La miniterapia psicoana-
y “mancha” sugieren menstruación, des- lítica le insufla a Gracia la fuerza y el áni-
floramiento o incluso —en una visión más mo para reunir a su familia a la mesa y rior. Sólo este proceso le permitió actuar
general— culpa. Otras imágenes apun- proponer una conversación franca, sobre con resultado positivo y tomar concien-
tan a sufrimiento y salvación: la alfom- esos asuntos, de todos los afectados. cia de sí misma como mujer adulta.
bra representa una carga pesada con la Antes del psicoanálisis, la joven se veía En el caso de Gracia el trabajo psico-
que ha de convivir; el vaso podría sim- a sí misma como extraña e inaccesible. analítico ha cumplido sus objetivos: des-
bolizar el cáliz de la pasión o —en otra No podía reconocer el conflicto que se cubrir el problema, activar el desblo-
perspectiva— la copa de la victoria en desencadenaba en su interior. Por un lado, queo, cambiar los esquemas mentales y
premio al esfuerzo realizado. intentaba todo lo posible por desligarse animar a la paciente a la acción. O, en
El yo onírico de Gracia requiere un de sus padres, pero por otro saboteaba palabras de Freud: Gracia quería ser
“enorme esfuerzo de energía” para pre- ella misma una y otra vez sus propios “capaz de amar y de trabajar”. Con ello,
sentarse como femenino con todas las esfuerzos, aferrada a la nostalgia incons- había dado el primer paso en este camino.
consecuencias: manchas y sangre. Así, ciente de “seguir siendo la niña”. Ese
el sueño revela una cosmovisión en la deseo la impulsó a la anorexia y a la nega-
que figura la autoridad prepotente de los ción de su feminidad. A lo largo de la
padres. Aquí no hay lugar para la autén- miniterapia, se le evidenció el signifi- BRIGITTE BOOTHE es psicóloga,psicoanalista
tica feminidad, pues no se corresponde cado de su sueño y de sus símbolos, con y catedrática de psicología clínica, psicotera-
con la imagen del niño que puede y debe lo que pudo reconocer su conflicto inte- pia y psicoanálisis en la Universidad de Zúrich.

Atención espacial
Un nuevo método permite “desactivar” temporalmente partes de la corteza cerebral
y mejorar la percepción visual

I
maginemos que la mitad del mundo de- convierte en triste realidad. Una apople- despertó y encontró una pierna “ajena”
saparece de repente. Para describirlo jía, un tumor cerebral o un traumatismo en su cama.
con mayor precisión, que el lector no craneal pueden ocasionar daños en el
percibe el espacio que tiene a su izquierda cerebro que provoquen estos síntomas. Alteraciones de la percepción
o a su derecha. Se deja en el plato la mitad Los pacientes “inadvertentes” —así se Estos fenómenos posibilitan a los inves-
de la comida, se afeita o se maquilla sólo les llama— ignoran todos los objetos que tigadores un fascinante acercamiento a
la mitad de la cara, se lava sólo la mitad se encuentran en el lado opuesto al he- los mecanismos neuronales de una fun-
del cuerpo y no se puede vestir debido a misferio cerebral dañado. En casos ex- ción cerebral esencial: la atención espa-
que no encuentra su brazo izquierdo... tremos se llega incluso a la insensibili- cial. Para orientarnos prestamente en el
¿Se trata sólo de un experimento men- dad total de ciertas zonas del cuerpo. espacio, encontrar comida o cruzar de
tal surrealista? Para algunas personas se Cuenta Oliver Sacks de un paciente que forma segura una calle, necesitamos que

Mente y cerebro 09/2004 63


nuestro cerebro funcione como es debido. 2. ESTIMULACION MAGNETICA. El
Las disfunciones cerebrales causan las
campo magnético variable de la bobina
minusvalías que sufren los pacientes
“inadvertentes”. penetra a través del cráneo en el cerebro
Las lesiones cerebrales relacionadas e induce localmente una corriente, que
con enfermedades resisten un estudio perturba la actividad neuronal normal.
sistemático. Por su naturaleza, no se
ciñen a una zona determinada, sino que

JALINOUS R: GUIDE TO MAGNETIC STIMULATION, JALI MEDICAL INC., 2000.


afectan a una extensión mayor, más
difusa. Además, la aparición de estos de investigación han confirmado que este
daños no es predecible, con lo que la tipo de estimulación reduce la excita-
comparación entre el “antes” y el “des- bilidad de los grupos de neuronas has-
pués” queda descartada. ta varios minutos después del final de su
Con un nuevo método de investiga- aplicación.
ción se orillan tales impedimentos. Nos En el Hospital Beth Israel de Boston

THOMAS BRAUN / INSPIRADO EN:


referimos a la estimulación magnética se siguió este método para investigar la
transcraneana (EMT), que permite simu- percepción espacial. El ejercicio a de-
lar, de forma repetida y objetiva, lesiones sarrollar por los participantes consistía en
cerebrales en personas sanas. Mediante pulsar una tecla cada vez que veían un
una bobina móvil se crea un intenso campo rectángulo en un monitor. Se les daba la
magnético variable, que penetra a través consigna de fijar constantemente su aten-
del cráneo del individuo sometido a en- ción en el centro del monitor, mientras
sayo. Este campo induce, en regiones ce- que los estímulos aparecían en la perife- esté. Si se debilitan, por ejemplo, las
rebrales superficiales, una corriente que, ria de su campo de visión. Esta prueba de regiones cerebrales del lado derecho, la
al excitar a grupos de neuronas, perturba atención puede compararse con la situa- parte izquierda se libera parcialmente
el funcionamiento normal del cerebro. Si ción de una persona que se disponga a cru- de la inhibición provocada por la con-
se repite la estimulación cada segundo zar una calle y a la que se le acerque re- traria, con lo que puede desarrollar una
durante unos minutos, se consigue una pentinamente un automóvil por uno de los actividad superior a la normal.
desactivación temporal del área de cere- dos lados de su campo de visión. Durante Se ha cosechado una gavilla entera de
bro correspondiente. Dicho en breve, las los experimentos, los rectángulos eran descubrimientos, en personas y animales,
neuronas afectadas quedan transitoria- tan pequeños y se hacían aparecer de que sugieren que este tipo de competen-
mente insensibilizadas. Diversos equipos forma tan efímera, que los participantes cia entre diferentes áreas cerebrales podría
sólo podían reconocer un número limi- constituir un principio de funcionamiento
tado de ellos en una misma serie de en- general. Probablemente el cerebro dis-
sayos. tribuya así sus recursos de forma óptima.
Cabría también atribuirlo a una suerte de
Lucha entre hemisferios cerebrales amplificación de señal: los estímulos que
El área elegida para la estimulación fue se representan en la parte del cerebro
el lóbulo parietal, zona que se supone “ganadora” se amplificarían; los de la
implicada en los mecanismos que rigen parte “perdedora” se debilitarían.
la atención. El test se repetía después de Podría parecer arriesgado simular
una estimulación de diez minutos. Los daños cerebrales en personas sanas.
participantes mostraban ligeros sínto- ¿Quién desea que se desactiven tempo-
mas de inadvertencia: los rectángulos ralmente partes de su cerebro, aunque la
que aparecían en el campo visual del estimulación magnética sea indolora?
lado contrario al hemisferio cerebral esti- Los resultados conseguidos en la facul-
mulado se percibían en menor número tad de medicina de Harvard y con no-
que antes de la estimulación. Se pudo sotros mismos como objetos del ensayo
observar, asimismo, un efecto sorpren- demuestran que este tipo de experimento
dente: la percepción en este lado em- puede contribuir de forma importante a
peoraba todavía más si se presentaban la explicación de los principios que ope-
simultáneamente estímulos en el otro ran en el cerebro. Se enciende así una luz
lado del campo visual. Además, las per- de esperanza para los pacientes con lesio-
sonas objeto del estudio percibían un nes cerebrales, que podrían restablecer
mayor número de rectángulos en el lado el equilibrio y la competencia normal
CLAUS C. HILGETAG

intacto del campo de visión que antes de entre regiones de ambos hemisferios.
la estimulación. Mejoraba, pues, la per- Otra aplicación médica de la estimula-
cepción en el hemisferio cerebral que no ción magnética transcraneal, sujeta ahora
se había estimulado. a ensayo clínico, es el tratamiento de
1. LAS FLECHAS señalan las zonas del Para explicar tan paradójico y extraño
resultado nos valdremos de un modelo,
depresiones profundas.
lóbulo parietal estimuladas durante el
en cuyo marco los dos hemisferios cere-
experimento, ya fuera la parte derecha brales compiten por la atención. Un
o la izquierda. Arriba: vista lateral; abajo: hemisferio inhibe la actividad del otro, CLAUS C. HILGETAG enseña en la Univer-
sección horizontal. y de forma más acusada cuanto más activo sidad Internacional de Bremen.

64 Mente y cerebro 09/2004


Síndrome por déficit
de atención
con hiperactividad
Los padres de los niños hiperactivos con déficit de atención suelen estar muy poco seguros sobre el
tratamiento más adecuado. Los hallazgos neurobiológicos actuales aportan datos objetivos al debate

Aribert Rothenberger casi dos tercios de los niños afectados manera, estamos mucho más sensibili-
y Tobias Banaschewski padecen otros trastornos, como un com- zados frente a este problema. Los estu-

‘‘¿P
portamiento muy agresivo o dificultades dios epidemiológicos de larga duración
or qué siempre cargo para la lectura o escritura. han revelado que hoy el SDAH no es
con las culpas cuando Pero, ¿existe realmente esa patología? más frecuente que ayer.
pasa algo?”, se pregun- Aducen los escépticos que se trata de una De acuerdo con el estado actual del
ta Pedro con amargura simple moda, pues este diagnóstico se conocimiento, el SDAH representa tan
por enésima vez. A sus nueve años se establece cada vez con más frecuencia en sólo el límite de la variabilidad natural
siente permanentemente maltratado, lo los últimos tiempos. ¿Cuándo se puede afir- del comportamiento humano. A propósi-
mismo en la escuela que en casa: repri- mar que un niño simplemente es muy vivo to de la etiología del trastorno la investi-
mendas y amonestaciones le llueven sin y cuándo que es hiperactivo? No se conoce gación ha resaltado el papel primordial
cesar. Ni que decir tiene que los padres ninguna prueba que mida con precisión desempeñado por los genes; lo pusie-
y los profesores ven las cosas de manera estas cualidades del comportamiento y ron de relieve Anita Tapar, de la Uni-
muy distinta: el niño no para de moverse arroje un resultado nítido. Amenudo, per- versidad de Cardiff, en el año 1999, y
y meterse en todas las peleas. Siempre sonas diferentes evalúan a un mismo niño Philip Aherson, del King’s College de
quiere encabezar los juegos y aportar de forma muy distinta. Los propios padres Londres, en 2001, en sus respectivos
nuevas ideas que confunden a los com- suelen calificar la impulsividad de su hijo metanálisis. Los padres de los niños con
pañeros. Nadie debería extrañarse, pues, de un modo diferente de la apreciación SDAH padecieron a su vez este síndro-
de que Pedro no tenga ningún amigo expresada por los profesores. me con una frecuencia mucho mayor que
bueno. En casa la tensión es permanente; los padres adoptivos o los padres de
no hay forma de que se avenga a las reco- Gran sensibilización niños no afectados. Aparte de las com-
mendaciones y a los límites fijados. Pese a todo, el SDAH sí puede recono- paraciones entre gemelos uni- y bivi-
Durante la clase no para de moverse. cerse ya con exactitud, diferenciar de la telinos, los estudios sobre el tema se-
Apenas atiende, charla con los compañeros conducta propia de la edad sus caracte- ñalan que el SDAH obedece casi en un
de pupitre o se distrae mirando por la ven- rísticas distintivas. Con la ayuda de las 80 % a factores hereditarios.
tana. Tarda una hora en hacer los debe- modernas técnicas de imagen, los inves- Por eso, en estos últimos años, los in-
res escolares, cuando los demás precisan tigadores han encontrado divergencias, vestigadores se han afanado en buscar los
la cuarta parte. Al final, los acaba porque en varias regiones cerebrales, entre los posibles genes alterados de los niños con
su madre se sienta a su lado y le insta a niños con SDAH y sus compañeros sanos. SDAH. Los trabajos giran alrededor de
terminarlos. Las notas escolares no son Así, el lóbulo frontal, el cerebelo y, con varios factores hereditarios que inter-
buenas, aunque los profesores conside- toda probabilidad, también los lóbulos vienen en la transmisión de la informa-
ran a Pedro un niño muy inteligente. parietal y temporal son menores. En prin- ción entre las neuronas cerebrales. Se
Pedro sufre un síndrome por déficit de cipio, este misterioso cuadro clínico obe- cuentan, entre los factores implicados,
atención con hiperactividad (SDAH). Se dece a una anomalía en el procesamiento genes de proteínas que controlan la cir-
sospecha de su presencia cuando el niño de la información de regiones cerebra- culación del neurotransmisor dopamina
se muestra más despistado de lo normal les muy distintas, responsables de las en las sinapsis, o lugares de contacto
o extraordinariamente impulsivo e hipe- emociones, el comportamiento y el con- entre dos neuronas: “los transportadores
ractivo. En los pacientes que lo sufren, trol de los movimientos. dopamínicos” alejan la sustancia men-
tal conducta se manifiesta antes de los El aparente incremento estadístico de sajera del espacio sináptico para que ésta
siete años, causa graves problemas coti- los casos de SDAH se explica por el no pueda adherirse a los receptores dopa-
dianos y se refleja en ámbitos muy diver- mayor conocimiento del trastorno y los mínicos de la célula postsináptica ni pro-
sos, como la familia o el colegio. Además, avances diagnósticos. Dicho de otra pagar los impulsos nerviosos. Entre los

Mente y cerebro 09/2004 65


CORBIS

66 Mente y cerebro 09/2004


1. ¿VIVO O HIPERACTIVO? No resulta cesamiento de la información neuronal. lización en la juventud de algunos ras-
Las técnicas de imagen han revelado gos fisiológicos, pensemos en el tamaño
fácil delimitar la frontera entre una
alteraciones en diversas regiones: lóbulo del cuerpo estriado o la actividad eléc-
conducta normal y otra anómala. frontal, lóbulo parietal, áreas corticales trica inusitada, avalaría esta tesis.
responsables del movimiento —corteza El SDAH posee, pues, una innegable
motora—, cuerpo estriado y cerebelo. base neurobiológica. Amén de las redes
pacientes con SDAH, se han descubierto, No sólo se ha advertido que el volumen neuronales de la atención, motricidad y
sobre todo, variaciones de los genes para de estas regiones es menor, sino también control de los impulsos, intervienen otras
el “receptor de DRD-4” y el “transpor- que se registran anomalías en su perfu- estructuras más profundas que regulan
tador DAT-1”. Estas personas muestran sión y actividad eléctrica. la vigilia. En concreto, el neurotrans-
un transporte retrógrado muy rápido de El cerebro de las personas afectadas, misor noradrenalina desempeña un papel
dopamina o bien una comunicación muy aparte de pequeño, parece funcionar y importante. Es verdad que, a diferencia
débil entre la dopamina y sus receptores. organizarse de forma distinta. Los hallaz- de la dopamina, no se han detectado por
Así pues, el trastorno de conducta pa- gos orgánicos podrían explicar los tras- el momento conexiones genéticas con sus
rece acompañarse de una regulación tornos de conducta observados; y no receptores o transportadores. Sin embar-
anómala del metabolismo de la dopa- constituir una secuela de éstos, como go, algunos medicamentos, como la ato-
mina, que determina errores en el pro- alguna vez se ha sospechado. La norma- moxetina, que impiden la recaptación

El SDAH, un síndrome polifacético


Cuando se habla de SDAH, se piensa en general en niños y blemas de atención, sin embargo, persisten y a ellos se pue-
adolescentes de entre 6 y 16 años. Cada año, se diagnostica den sumar el comportamiento agresivo y antisocial, los pro-
el SDAH al 2-5 % de este grupo etario; casi el 80 % per- blemas emocionales y la tendencia a la adicción a las dro-
tenece al sexo masculino. Sin embargo, los síntomas carac- gas y al uso de la violencia. Los síntomas del 30 al 50 %
terísticos de inatención, distraibilidad, hiperactividad motora, de los afectados se prolongan hasta la edad adulta.
agitación y falta de control de los impulsos afectan por
igual a los jóvenes y a las personas mayores. Por lo común,
estos niños y adolescentes adoptan un patrón de conducta
que no se corresponde con su edad, grado de desarrollo e LAS MATAN CALLANDO. Los niños con SADH, además de
inteligencia. muy despiertos, suelen ser unos genios de la improvisación.
La disminución de la atención transmite a menudo la im-
WARTENBERG / PICTUREPRESS

presión de que el niño carece de interés y propende a los


olvidos y al caos. La hiperactividad motora explica la agita-
ción del pequeño; los niños hiperactivos no paran de saltar,
hacer ruido, moverse de un lado para otro, molestar a los
demás y no respetan ninguna regla. A veces, se comportan
de forma necia y teatral y se convierten en los payasos de
las aulas. La falta de control de los impulsos se manifiesta
por precipitación, fugacidad en las tareas y cambios frecuentes
de ánimo. El niño actúa sin pensar, no tiene paciencia, in-
terrumpe a los demás y se vuelve en ocasiones irascible.

Estos síntomas cardinales del SADH aparecen, sobre todo,


en situaciones que exigen esperas largas. Así, en los jardi-
nes de infancia, los problemas se manifiestan en los corros
de sillas; más adelante, se reproducen en las aulas o en casa
con los deberes. Sin embargo, los pequeños saben afrontar
situaciones nuevas, de corta duración, el contacto directo
con una sola persona o actividades estimulantes, como el
juego, la televisión o los deportes.
Ante la enorme carga que este trastorno supone para
los niños afectados y sus familias, los científicos se han esfor-
zado por hallar un diagnóstico precoz de los indicios y así
aplicar el tratamiento oportuno. Ya los niños menores de
tres años pueden mostrar augurios del SADH, por ejemplo
un temperamento difícil o problemas para dormir o comer.
No obstante, a esta edad todavía no se puede establecer un
diagnóstico seguro. En la época preescolar, muchos afecta-
dos juegan menos y lo hacen con menos intensidad, se mues-
tran muy inquietos y obstinados y retroceden en diferen-
tes ámbitos de su desarrollo. La hiperactividad motora de
los adolescentes va remitiendo de forma paulatina. Los pro-

Mente y cerebro 09/2004 67


El cerebro “hiperactivo” en la mira de las neurociencias
La conducta habitual de los niños con SADH se explica por viene. Los movimientos complejos y con una sincronización
procesos que suceden dentro de su cerebro. Los tests neu- fina se trazan con precipitación y suelen errar el objetivo.
ropsicológicos —entre otros, reconocer una secuencia de letras
en la pantalla— revelan tiempos de reacción mucho más varia- La hiperactividad cursa a menudo con problemas para la
dos y, por lo común, lentos, así como respuestas a menudo coordinación motora fina, que se refleja en una escritura a
precipitadas. El motivo reside en que el procesamiento neu- mano ilegible. Además, los niños afectados son más impulsi-
ronal de la información cerebral, la base de nuestra vivencia vos y actúan sin pensar. Así se explica su fracaso ante tareas
y comportamiento, se descarrila con facilidad, sobre todo que les obligan a guardar la respuesta para ellos.
cuando se agolpan las tareas para el cerebro. De aquí que, en En principio, el grado de impulsividad depende del des-
cuanto se desborda la información y se multiplica su conte- arrollo de las funciones ejecutivas; así se denominan la capa-
nido o se precisan funciones superiores muy rápidas, sólidas cidad de planificar, las funciones de la memoria operativa, la
y duraderas, el rendimiento cerebral descienda de forma atención selectiva y duradera y la flexibilidad cognitiva. Estas
espectacular con respecto al de los niños sanos. Por el con- facultades nos permiten, con la ayuda de acciones coordina-
trario, la falta de estimulación se sigue del aburrimiento inme- das, solucionar los nuevos problemas. Toda conducta inade-
diato de estos pequeños. cuada o molesta es reprimida. Las funciones ejecutivas tardan
El déficit de atención se pone de manifiesto a diario, mucho en desarrollarse según va creciendo y madurando el
cuando el niño se ve obligado a controlar su conducta (fre- cerebro. Muchos niños con SADH muestran una carencia de
nar un impulso o sostener el ritmo óptimo de trabajo). En estas facultades. Desde el punto de vista anatómico, estas fun-
estos casos, el cerebro responde con gran intensidad al prin- ciones se localizan sobre todo en las redes neuronales de la
cipio, pero los procesos de regulación posteriores se van “corteza prefrontal” del lóbulo frontal, el llamado sistema ros-
atenuando. No falta, pues, atención sino que ésta se con- tral de la atención. De concierto con el componente dorsal,
sume enseguida. que se ubica principalmente en el lóbulo parietal, el sistema
¿A qué obedece esa pulsión incontenible al movimiento de la atención vigila y controla nuestro comportamiento.Cuando
de los niños hiperactivos? De la motricidad se encargan, ade- una persona sufre una lesión del lóbulo frontal, se aprecia la
más del cerebelo, que controla y coordina nuestros movi- importancia de estas redes neurales para las funciones socia-
mientos, diversos sistemas de control, organizados paralela- les y académicas. Estos pacientes se comportan de modo lla-
mente y sujetos a la influencia de la corteza cerebral. Las mativo, tienen problemas para mantener la atención, se dis-
neuronas del área motora de la corteza se comunican con traen en seguida y controlan mal sus movimientos.
los ganglios basales y el tálamo. La corteza motora representa En general, los niños con SADH luchan mucho con sus
la última estación de procesamiento neuronal, desde donde emociones.Apenas logran controlar sus sentimientos, sopor-
parten los impulsos, que viajan por la llamada vía piramidal, tan con pesar sus frustraciones, se excitan con facilidad, son
hasta los músculos respectivos. impacientes y suelen enemistarse. Cuesta, además, motivar-
Al parecer, los procesos estimuladores e inhibidores de las los. En principio, prefieren las pequeñas compensaciones
diferentes regiones del sistema cortical regulador no poseen conocidas a otras potencialmente más atractivas y cuantio-
el equilibrio necesario. A estos niños les cuesta preparar los sas que exigen una espera.
movimientos, seleccionarlos y ejecutarlos, ya que no con- La falta de dopamina del sistema límbico —formado, entre
trolan bien su motricidad, ni pueden inhibirla cuando con- otras estructuras, por la corteza cingular anterior, partes de

neuronal y neutralización consiguiente El medio también influye. El consumo moniales, los trastornos psíquicos de los
de la noradrenalina, mejoran al parecer elevado de alcohol y nicotina por la madre padres o una mala relación parento-filial
los síntomas del SDAH. durante el embarazo aumenta el riesgo podrían contribuir a la aparición del SDAH
de SDAH, de la misma manera que la de un niño con una predisposición latente.
Peligroso círculo vicioso prematuridad extrema, un peso bajo al Para entender mejor los problemas de
Con todo, los genes explorados hasta nacer, las enfermedades cerebrales, las los niños con SDAH y ayudarles con
ahora ejercen, por sí mismos, muy poca alergias alimentarias o los malos tratos rigor, los padres, el niño, los profesores
influencia sobre la conducta aberrante infantiles. Por si fuera poco, las madres y los médicos deben tirar sin prejuicios
de las personas afectadas; en el mejor de con predisposición genética al SDAH y con firmeza de la cuerda en la misma
los casos, contribuirían al 5 % de los tras- suelen fumar y beber más, además de dirección. Por desgracia, existe una gran
tornos, como máximo. Por otra parte, no cometer errores básicos en la educación incertidumbre en torno a los tratamien-
todos los niños con estas variantes géni- posterior de sus hijos. No saben fijar tos eficaces. Así, el uso creciente de me-
cas manifiestan alteraciones del com- reglas claras, ni siquiera hacerse respe- dicamentos divide a los expertos. Mien-
portamiento; de momento se ignoran tar. Así, los factores de riesgo se poten- tras unos se manifiestan partidarios, otros
incluso las variaciones génicas de la cian recíprocamente dentro de un peli- rechazan los psicofármacos.
inmensa mayoría de estos síndromes. La groso círculo vicioso. De acuerdo con los últimos descubri-
probabilidad de descubrir un trastorno de Otros factores psicosociales alientan mientos biológicos, es preciso corregir
hiperactividad depende de muchos genes igualmente la aparición del SDAH; por las alteraciones de los sistemas neuro-
muy diferentes y de sus combinaciones. ejemplo, las condiciones poco propicias transmisores. De esta tarea se ocupan,
No sólo eso. La intensidad de los fac- de la escuela o problemas psíquicos como con éxito y de forma directa, los denomi-
tores hereditarios varía asimismo mucho. el trastorno de ansiedad. Las crisis matri- nados estimulantes, como el sulfato de

68 Mente y cerebro 09/2004


GANGLIOS BASALES (INCLUYE EL CUERPO ESTRIADO)

CORTEZA CINGULAR ANTERIOR CORTEZA MOTORA


LOBULO PARIETAL
CORTEZA PREFRONTAL

SISTEMA ROSTRAL SISTEMA DORSAL


DE LA ATENCION DE LA ATENCION
(DOPAMINA) (NORADRENALINA)

LOBULO FRONTAL

FOCOS DE AGITACION BIOLOGICA.


LOBULO TEMPORAL CEREBELO
Las regiones vinculadas
con el comportamiento
llamativo de los niños TALAMO
VIA PIRAMIDAL
con SDAH se encuentran
SIGANIM

repartidas por todo el cerebro.

los ganglios basales y el tálamo— es determinante. En con- padres y educadores de los niños con SADH: las recompen-
diciones normales, un estímulo de recompensa refuerza, a sas dan más fruto si se conceden en el momento oportuno.
través de la liberación de dopamina, las conexiones nervio- Por otra parte, los adultos deben abstenerse de fomentar,
sas que impulsan la conducta deseada. Cuando no se dispone con sus reacciones, los trastornos de conducta de sus hijos.
de este neurotransmisor, las recompensas más débiles u ofre- Lo mejor es no prestar atención a la conducta anómala y
cidas en el momento equivocado no surten ningún efecto. apartar a un lado las acciones que podrían considerarse como
De estos datos se infieren algunas conclusiones para los una compensación.

anfetamina y el metilfenidato, conocido tados igualmente buenos; citemos, entre con la toma de la Ritalina en la juven-
por el nombre de Ritalina; según nume- ellas, la atomoxetina, un inhibidor de la tud y, por otro lado, los enfermos de
rosos estudios clínicos, estos medica- recaptación de la noradrenalina. Parkinson no han ingerido, de ordinario,
mentos alcanzan a disminuir, o incluso más estimulantes que los demás.
a erradicar, los trastornos de conducta Alarma infundada Si la Ritalina y afines se usan correc-
del 70 al 90 % de los afectados. Es comprensible que muchos padres se tamente, no producen efectos secundarios
Aprimera vista, pudiera parecer un con- asusten al pensar que sus hijos deban graves. Como mucho, se observa insom-
trasentido administrar medicamentos esti- exponerse durante años a una medica- nio, falta de apetito o un estado depre-
mulantes a niños hiperactivos. No obstante, ción. La noticia de que la Ritalina podría sivo. Pese a ello, muchos padres temen
estas sustancias restablecen el desequili- causar la enfermedad de Parkinson, en que el tratamiento prolongado con psi-
brio dopamínico, de origen genético, en virtud de la carencia de dopamina, ha pro- cofármacos abra las puertas a una futura
las regiones cerebrales responsables del vocado estupor. La sospecha provino de adicción a drogas o a medicamentos. El
autocontrol, la regulación de los impul- la observación de un descenso en el niño acaba, en definitiva, acostumbrán-
sos y la percepción. Dicho con más pre- número de transportadores dopamínicos dose a tomar pastillas todo el tiempo.
cisión: evitan que la dopamina, liberada en el cuerpo estriado de ratas que habían El grupo dirigido por Timothy E.
a las zonas de contacto neuronal, donde recibido metilfenidato antes de alcanzar Wilens, de la facultad de medicina de
las células se transmiten la información, la madurez sexual. Harvard, acaba de disipar estas dudas en
sea recaptada de inmediato por la célula No hay, con todo, pruebas concretas un extenso metaestudio. De hecho, los
finalizando así su acción estimuladora. que confirmen esta lucubración. Todavía estimulantes redujeron el riesgo de adic-
De todas maneras, otras sustancias que ope- no se ha podido probar ni un solo caso ción: al confrontar directamente a niños
ran según idéntico principio ofrecen resul- de enfermedad de Parkinson relacionado con SDAH con síntomas de intensidad

Mente y cerebro 09/2004 69


ción por puntos si se alcanza el comporta-

ROTHENBERGER
miento deseado. Precisamente, cuando el
síndrome afecta a un adolescente, los
padres y quizá los hermanos deban partici-
par en una terapia familiar centrada en la
relación entre todos los miembros, máxime
cuando los síntomas del SDAH sólo se dan
dentro de la familia y no en el colegio.

El jardín de infancia,
un espacio sin medicamentos
Los preescolares no deben recibir, en
principio, estimulantes. Casi siempre
basta con que los padres frenen los impul-
sos negativos del hijo y orienten su com-
portamiento diario. Se recomienda, asi-
mismo, implicar al cuidador del jardín
de infancia y, si es necesario, una reco-
gida adelantada.
La eficacia de la farmacoterapia y de
la terapia de conducta en el SDAH se ha
examinado en un extenso estudio norte-
2. EJERCICIO MENTAL. Durante la americano, Multimodal Treatment Stu-
neurorretroalimentación, el niño aprende comenzar, en principio, por este tipo de dy of Attention Deficit Hyperactivity
a controlar sus corrientes cerebrales. El terapia de conducta. La respuesta se eva- Disorder (MTA), realizado durante dos
objetivo, en este caso, es que el ratón lúa inicialmente al cabo de 12 semanas, años con 579 niños afectados. Los direc-
como mucho: si no se ha obtenido nin- tores del estudio distribuyeron a los niños,
logre saltar con su pértiga.
gún éxito, es el momento de añadir los que tenían entre siete y nueve años al
medicamentos. empezar la investigación, en cuatro gru-
pos de tratamiento diferentes. Este fue
parecida, los que no habían recibido esti- Contar siempre hasta diez el resultado:
mulantes corrieron un riesgo mayor del La terapia de conducta facilita, a través • Un tratamiento de rutina, compuesto
triple de sufrir un trastorno adictivo pos- del autoadiestramiento, una ejecución mayoritariamente por prescripciones far-
terior que los niños tratados. menos impulsiva y desorganizada de las macéuticas, normalizó el comportamien-
Esta no es razón suficiente para que tareas. Así, se enseña al niño a contar to del 25 % de los niños tratados.
los médicos prescriban Ritalina u otros hasta diez antes de levantarse del pupi- • Entre los pacientes que siguieron una
preparados similares a la ligera. Su uso tre o de abandonar en casa la mesa donde terapia intensiva de conducta sin medi-
se impone sobre todo cuando la relación realiza los deberes. La colocación de tar- cación, el 34 % se libró de los síntomas
del niño con sus padres es muy difícil o jetas o carteles con la señal de alto puede más llamativos.
planea una amenaza de cambio a un cole- servir de recordatorio para no olvidar • Un tratamiento farmacológico, cuida-
gio especial. Al reducir los principales estos trucos en el fragor de la batalla. dosamente ajustado y vigilado, con ase-
síntomas del SDAH y el comportamiento Para organizarse mejor y distribuir las soramiento concomitante de los pacien-
agresivo de la mayoría de los niños, los tareas cotidianas, los niños mayores y los tes y sus padres, mejoró al 56 % de los
estimulantes fomentan la integración y adolescentes ejercitan, además, el “auto- niños.
el rendimiento escolares. Los medica- control”. Consiste éste en aprender a • La combinación de un tratamiento ade-
mentos resultan particularmente útiles en proyectar un plan minucioso y seguirlo cuado con medicamentos más psicote-
los casos críticos, de tal suerte que todas ante cualquier amenaza de capitulación rapia arrojó el porcentaje mayor de res-
las partes pueden tomarse el respiro mere- frente a la magnitud de la tarea; por ejem- puestas, un 68 %; las familias de los
cido y necesario, recuperar la tranquili- plo, arreglar un cuarto absolutamente extractos sociales desfavorecidos se
dad y sentar las bases para una estrate- caótico. beneficiaron aparentemente más. Se com-
gia terapéutica duradera. Los padres también precisan consejos probó que este “tratamiento multimo-
No se pueden depositar todas las espe- para actuar en situaciones especiales o dal” era el más eficaz cuando los com-
ranzas en los estimulantes. El tratamiento conducir de la mejor manera a sus hijos. ponentes del programa de conducta se
combinado surte mucho efecto, sobre Estas recomendaciones se ofrecen a tra- escogieron y coordinaron con rigor, aten-
todo cuando se centra en una terapia de vés de programas de formación que mejo- diendo a los problemas concretos.
conducta personalizada. Esta ayuda al ran tanto la competencia educativa como
pequeño a erradicar definitivamente sus la relación social del hijo y su interacción Nuevas modalidades terapéuticas
problemas de conducta. El niño aprende con la familia. A modo de botón de mues- Los expertos se vienen ocupando de otra
a observarse y a controlarse y ejercita tra, vale la pena establecer los horarios de alternativa terapéutica, la neurorretroa-
nuevos comportamientos durante los jue- forma concertada para no escenificar un limentación. Se basa en el descubrimiento
gos. A través de esta terapia mejora su drama diario con los preparativos esco- de que la actividad eléctrica cerebral de
autocontrol y se desarrolla con menos lares matutinos. Poner tareas y normas los niños con SDAH suele diferir de la
complicaciones. claras o abandonar el cuarto del pequeño mostrada por sus compañeros de clase.
Aparte de los casos críticos citados, cuando se está encolerizado sin duda ayu- A los pequeños se les enseña, mediante
el tratamiento de cualquier SDAH debiera dan, al igual que un sistema de compensa- una especie de juego de ordenador, a con-

70 Mente y cerebro 09/2004


Casos extraordinarios de déficit de atención

ZEFA
No todos los niños con SDAH son zarandillos. Algunos
parecen más bien lentos y soñadores. Este “trastorno
por déficit de atención” (TDA) afecta en especial a las
muchachas, por ejemplo, Julia, que tiene 14 años. Ya en
los años de primaria soñaba despierta todo el día.Tardaba
más tiempo en hacer los deberes, porque andaba siem-
pre ocupada con otras cosas. Su rendimiento escolar fue
de mal en peor y llegó un momento en que se sintió
incapaz de hacer los deberes y de seguir las clases. En
los últimos tiempos, ha cometido más errores de la cuenta
en sus tareas escolares. No soporta el aula ni los profe-
sores. Dice que sus padres no paran de atosigarla y al
parecer nadie está contenta con ella.
En realidad, Julia es una persona accesible y comuni-
cativa, a la que le gusta portarse bien con los demás. Por
eso, procura concentrarse en la escuela y en casa y ter-
minar a tiempo los deberes, a pesar de la dificultad
extrema que esto último representa. Pero ahora no está
tan dispuesta a esforzarse, ni piensa ordenar sus perte-
nencias; últimamente, no para de perder cosas.
El análisis neuropsicológico revela que Julia posee una
inteligencia normal, si bien se distrae a la primera. Julia
interrumpió varias veces este examen, preguntando cuánto
faltaba para finalizarlo, y parecía esperar un resultado
muy pobre del mismo.
En este caso concreto, el tratamiento farmacológico con
metilfenidato le ayudó a organizarse mejor y acometer con
menos problemas sus tareas escolares. En conjunto, según
ella mismo confesó, se encontraba mejor y más segura.

ENSOÑADORA. El trastorno de las muchachas se manifiesta


a menudo sin ningún síntoma hipercinético.

trolar voluntariamente sus corrientes cere- exponer en la clase cómo se logra que No podemos perder de vista, sin embar-
brales y, con ello, su comportamiento. Así, el ratón salte. go, que estos pequeños zarandillos reú-
se tornan más atentos y apacibles si poten- No se han resuelto aún todas las cues- nen muchas cualidades positivas. Se mues-
cian determinadas actividades eléctricas tiones relativas al origen y desarrollo del tran muy decididos, curiosos, con ganas
cerebrales y suprimen otras. Ciertos soni- SDAH. Se dispone de pocos datos acerca de saber, se asombran fácilmente, tienen
dos, melodías o escenas breves premian de lo que sucede dentro del cerebro de una gran energía y humor y, en ocasio-
los cambios deseados del EEG. los niños afectados entre el nacimiento nes, despliegan una inteligencia y crea-
Pongamos un ejemplo práctico: los y el ingreso en la escuela o sobre la tividad extraordinarias. A menudo, se
niños ven en la pantalla el conocido ratón influencia de los factores biológicos y comportan con total espontaneidad, sensi-
de los dibujos animados dispuesto a sal- el ambiente en esta época, que también bilidad y disposición para la ayuda. Entre
tar con la pértiga. El salto sólo puede efec- varían de un caso a otro. Una cosa, sin los niños con SDAH hay especialistas
tuarse con una pértiga de un color con- embargo, parece cada día más cierta: las consagrados en encontrar soluciones en
creto y ésta, a su vez, se puede controlar combinaciones diversísimas de conduc- el último minuto, mentes ingeniosas con
con las corrientes cerebrales. Si la aten- tas estrafalarias no se pueden agrupar capacidad para acometer varias tareas a
ción se acrecienta, la pértiga se torna bajo un mismo techo. Por esta razón, los la vez y artistas de la improvisación. Los
roja y, si se relaja, azul. expertos en SDAH se esfuerzan por esta- padres y pedagogos debieran potenciar
El tratamiento de neurorretroalimenta- blecer subgrupos con una mayor unidad estas cualidades y, a ser posible, men-
ción consta de 20 sesiones de 45 minu- en sus síntomas y en sus causas neuro- cionarlas a menudo delante de los niños,
tos cada una. La atención y la concentra- biológicas. En particular, se recurre a para que no se sientan siempre atacados.
ción, la impulsividad y las formas de los trastornos asociados al déficit de
hiperactividad leve mejoran, de ordi- atención o a la hiperactividad. Cerca del
nario, considerablemente. Aumenta la 80 % de los niños con SDAH sufre, como ARIBERT ROTHENBERGER es catedrático y
autoestima de los niños, pues aprenden mínimo, otro trastorno: tics nerviosos, director del servicio de psiquiatría/psicote-
a dominar su propia conducta. A menudo, comportamiento social perturbador, tras- rapia infantil y juvenil de la Universidad de
esta facultad se puede trasladar a tornos de ansiedad o dificultades en la Gotinga. TOBIAS BANASCHEWSKI trabaja
situaciones cotidianas; verbigracia, al lectura o escritura. como jefe de sección en este servicio.

Mente y cerebro 09/2004 71


Vivir al límite
Son impulsivos, provocadores y, a un tiempo, necesitados de cariño y vulnerables.
Nada tiene, pues, de extraño que las personas con trastornos límite (entre neurosis,
psicosis y trastornos graves del carácter) generen una crisis relacional profunda.
Con una terapia adecuada pueden aprender a confiar en los demás

Birger Dulz co, se alivian o incluso se curan del todo Qué heridas psíquicas dejan tras sí,
de entre dos tercios a tres cuartos de los en el infante, los abusos y malos tratos,

E
l texto que aportamos en el re- pacientes. depende de la frecuencia con que se re-
cuadro ¿Una escena inocua? Aunque el síndrome límite es el más pitieron las vivencias traumáticas, de la
lo ha escrito una paciente de investigado de todos los trastornos de per- duración de las mismas y de la edad del
trastorno fronterizo que intentó sonalidad, hasta ahora no se han podido niño al sufrirlas. Pero lo decisivo es la
suicidarse el año pasado. Desde enton- fijar inequívocamente sus causas. Pro- atmósfera familiar: ¿creció en un medio
ces sufre una grave minusvalía. En esta bablemente desempeñan una función hostil o intervenían, como protectores,
joven, como en otros pacientes a los que importante experiencias traumáticas de otros parientes? ¿Negaba la madre el
se les ha diagnosticado un trastorno límite, la infancia y juventud. Así, varios estu- abuso del padre? ¿Llegaba incluso a res-
se da una probabilidad alta de suicidio. dios confirman que hasta un ochenta por paldarle? Parece, no obstante, que la raíz
Según un meta-estudio reciente de Joel ciento de todos los pacientes límite su- de esta enfermedad reside en la cruel-
Paris, de la Universidad McGill de Mon- frieron abusos sexuales o malos tratos dad psíquica, pues casi siempre experi-
treal, uno de cada diez pacientes de tras- corporales de niños o de jóvenes. Al pare- mentamos que los pacientes límite se
torno límite se quita la vida. cer, basta una sola traumatización para sienten niños privados de cariño.
Estamos, sin duda, ante un trastorno inducir el trastorno, pero no necesaria-
muy peligroso. No menos preocupante mente. En efecto, teniendo en cuenta Huellas profundas en el cerebro
resulta que los casos “límite” sean con- que, según cálculos del departamento Toda experiencia, todo sentimiento,
siderados, al menos en las clínicas no alemán de protección infantil, uno de todo pensamiento tiene su “correlato”
especializadas, como muy difíciles o cada diez niños está expuesto a la vio- físico en el cerebro. Debemos, pues,
incluso sin solución terapéutica. En las lencia de los padres, el trastorno límite, partir de que las redes neuronales del
clínicas psiquiátricas no se les suele ver que afecta a un dos por ciento, resulta cerebro de un niño se amoldan a cargas
con buenos ojos, aunque, a veces, un relativamente raro. fuertemente estresantes; abusos y malos
paciente “límite” se muestre estable y Los primeros síntomas se manifiestan tratos lo son. Bessel A. van der Kolk,
apenas necesitado de particular ayuda. ya en el seno materno. Alessandra Pion- de la facultad de medicina de la Uni-
Cuando están atendidos por terapeutas telli comparte esta opinión. Ella ve una versidad de Boston, se dedica a la inves-
y cuidadores sin un entrenamiento ad conexión entre las complicaciones del tigación de los traumas. En su opinión,
hoc, provocan frecuentes peleas y riñas embarazo que amenazan seriamente al éstos dañan sobre todo al hemisferio
y dividen al equipo. Este, consciente o embrión y una conducta problemática cerebral izquierdo, región que utiliza-
quizás inconscientemente, solicita su del niño mucho después del nacimiento. mos, por ejemplo, para la solución, paso
despido de inmediato. La investigación psicológica de los lac- a paso, de problemas o para procesar
Una oportunidad desaprovechada, pues tantes acentúa, sobre todo, la importan- los contenidos perceptivos. Quizás este
la perspectiva de curación es notable- cia del primer año de vida: durante ese hecho explique por qué a los pacientes
mente mejor en los casos de trastornos período, el infante interioriza, como un con trastornos fronterizos les resulta
fronterizos que en la mayoría de las psi- modelo firme, las experiencias de rela- tan difícil comunicarse verbalmente y
copatologías graves. Ya en los años ción con la madre y el padre. Unas malas actuar de acuerdo con un plan.
sesenta del siglo pasado, Otto F. Kern- experiencias en los primerísimos perío- Pero probablemente se alteran en par-
berg, del hospital clínico de Cornell, de- dos de vida podrían, pues, favorecer el ticular los circuitos reguladores que con-
sarrolló una terapia especial y eficaz para origen de una estructura de personalidad trolan los estados emocionales, es decir,
tales enfermos. Diversos estudios prue- que hace al niño más sensible a traumas el sistema límbico. Los enfermos con
ban que, con un tratamiento sistemáti- posteriores. trastornos fronterizos reaccionan ante

72 Mente y cerebro 09/2004


ZEFA

1. DUDAS ATORMENTADORAS. Todos podemos experimentar el miedo a ser


los estímulos emocionales con una sen- abandonado o herido por el compañero. Los pacientes de trastornos límite suelen
sibilidad muy alta. Como ha descubier- dejarse dominar por este temor.
to mi colaboradora Sabine Herpertz,
directora de la Clínica de Psiquiatría y
Psicoterapia de Rostock, el “centro del anteriores. Donald W. Winnicott descri- Huir del miedo
miedo” (la amígdala) se excita con muchí- bió, mediado el siglo pasado, el “miedo Cualquiera de estos enfermos, sobre-
sima facilidad en estos enfermos. a desaparecer en los lactantes”: todo lac- cargados de miedos difusos, lo intenta
Hipótesis que encaja con la observación tante se siente existencialmente amena- todo para zafarse de ellos. Algunos con-
de que los afectados suelen padecer “mie- zado, cuando tiene hambre o sed, cuando sumen drogas, pues éstas, en especial la
dos flotantes a su aire”, cuya causa no suda o tiene frío. Depende de la reacción heroína, diluyen los miedos. Es sabido
pueden designar con nitidez. Bien es ver- de los padres el grado de seguridad que que más de un tercio de los drogadictos
dad que los enfermos límite suelen insis- experimente el niño en este período. El y alcohólicos padecen trastornos límite.
tir en que no temen a nada y a nadie. Con niño vive el siguiente miedo existencial Se añade, además, un mecanismo de
todo, tras una fachada de apariencia invul- en las traumatizaciones que lesionan su defensa: los afectados tratan de dirigir
nerable, casi siempre se puede palpar el integridad psíquica y corporal. Las repe- sus miedos difusos hacia situaciones
miedo. El paciente sólo lo admite cuando tidas experiencias amenazantes termi- externas. Por eso algunos se sienten ali-
se siente algo más seguro en el trata- nan por conducirle a los síntomas angus- viados ante una claustrofobia o una ser-
miento terapéutico. tiosos típicos de los pacientes fronterizos piente; en ese mismo instante saben al
Los miedos difusos se hallan estre- que se manifiestan sin un desencade- menos de qué tienen miedo. Algo pare-
chamente ligados con miedos concretos nante concreto. cido sucede con los síntomas psicóticos;

Mente y cerebro 09/2004 73


por ejemplo, con las pseudoalucinacio- cia y adolescencia, que el “alma” parece bién un yo malo que merece que se le
nes, que representan un revivir visual, a que abandona momentáneamente el maltrate.
menudo simbólico, de una traumatiza- cuerpo bajo una amenaza aguda. En ese
ción anterior. En estos casos no se trata instante, el incesto o los malos tratos no Un mundo en blanco y negro
de auténticas alucinaciones, como las de se me infligen a “mí”, sino tan sólo a mi A muchos afectados por trastornos lími-
los esquizofrénicos, que están conven- cuerpo. El niño vive esta reacción pro- te les cuesta reconocer en sus prójimos
cidos de la realidad de sus “voces”. El tectora (“disociación”) como un éxito unas cualidades positivas y otras nega-
paciente de trastornos límite sabe, la y, por consiguiente, la mantiene incons- tivas. O bien idealizan al otro y, en ese
mayoría de las veces, que lo que oye no cientemente. Los afectados, una vez caso, entra a formar parte de los bue-
existe. Con todo, puede eludir mejor un adultos, suelen “disociar” también en nos, o bien se le desprecia y se incor-
miedo concretado en esa forma. situaciones críticas algo más suaves y pora al grupo de los malos. Tal dicoto-
En ocasiones, se pueden entender como se muestran inaccesibles. mía entre buenos y malos proporciona
reacción protectora contra el miedo difuso Entre los principales mecanismos de seguridad y orientación en el trato con
incluso las conductas criminales; pense- defensa que aminoran el miedo se halla los demás, pues los grados intermedios
mos en las agresiones de los cabezas rapa- la disgregación o disociación. A menudo, le generarían miedo.
das a conciudadanos de aspecto extran- el niño vive la presencia del progenitor Las experiencias infantiles de los pa-
jero o también los delitos cometidos en traumatizador como causante de miedo cientes con trastornos límite son, mu-
grupo por las “pandillas”. Por fin, diría- y, al propio tiempo, como dispensador chas veces, estremecedoras. El padre de
se, se ha identificado al enemigo, y, ade- de amor. No puede superar esta contra- una paciente le inyectó, durante años,
más, fuera de uno mismo; a esto se añade dicción. Por eso se originan dos imáge- heroína, para que se estuviera quieta y
que se hallan en la seguridad de la “co- nes internas, mantenidas separadas una no se opusiera ni gritara mientras la vio-
munidad conspirativa”. A mayor abun- de otra: la del padre bueno y la del malo. laba. La madre de otra paciente la “al-
damiento, se ha comprobado que más de Es típico que una víctima de un incesto quilaba”, siendo aún niña, a hombres
un tercio de los presos alemanes mascu- crea que tiene una culpabilidad decisiva. sádicos. Quienes se ocupan de estos
linos y un quinto de los femeninos cum- Pues el padre y la madre debían estar en pacientes no sólo deben ser conscientes
plen los criterios de los enfermos de tras- lo correcto al actuar de esa forma. ¿O es del esfuerzo personal que requieren
tornos fronterizos. que uno no valía lo suficiente como pa- dichas confesiones, sino también poder
Muchas personas experimentan, du- ra no ser amado? Junto a la buena ima- sufrirlos y adaptarlos. En ningún caso
rante vivencias traumáticas de su infan- gen de sí mismo, el niño desarrolla tam- deben, por compasión con los pacien-
tes, perder el control terapéutico o, asus-
tados, mirar a otro lado.
La conducta agresiva y autolesiona-
dora de los enfermos consigue que los
terapeutas y personal sanitario que los
¿Una escena inocua? tratan lleguen, algunas veces, al límite
de su aguante. Habíamos despedido re-
Me despierto. Echo una mirada al reloj luminoso, que señala las 3 de la madru- petidas veces al paciente Julio Gómez
gada, domingo. A mi lado yace mi amor, envuelto en su manta de lana; duerme (nombre ficticio) por su comportamiento
tranquilo y respira con regularidad. Estoy intranquila, con los ojos en blanco agresivo contra los objetos, pero lo vol-
y no puedo seguir durmiendo, aunque el sábado por la noche nos acostamos víamos a admitir poco después. A la
antes de las 23. octava vez, gritaba que no se le acerca-
Según acostumbro, en la cocina me tomo unas pastillas de chocolate. De ra nadie, porque “le partiría la cara”. Se
vuelta a la cama, no puedo conciliar el sueño. Tumbada de lado, de cara a mi pudo comprobar que la causa yacía en
pareja, empiezo a zarandearlo un poco aquí y un poco allá. Ninguna reacción.
el miedo al rechazo, desencadenado por
Lo zarandeo con más fuerza, pero no se mueve.“¡No quiero que se me ignore!”,
pienso para mis adentros y, acto seguido, le levanto el párpado izquierdo, que
una enfermedad trivial. Se le advirtió
sé le molesta mucho. por última vez. Poco después, no quedó
Por fin se mueve. Abre ahora el ojo derecho, pero se da la vuelta. “¡Esto es más remedio que despedirlo definitiva-
el colmo!”, me solivianto. Siguen nuevas sacudidas.Al final se despierta.“...acaba, mente por los mismos motivos; el equipo
déjalo”, me contesta soñoliento; “sólo me queda este final de semana”.“Cariño, opinaba que ya no era posible una rela-
¿preparo el desayuno?”, le susurro al oído. “¿Qué hora es?”, me pregunta sin ción terapéutica.
ponerse las gafas y medio perdido en la oscuridad. (El reloj marca las 3,15.) Gran parte de las conductas agresivas
“Las 7,30”, le miento. “¿Hago un café fuerte y te rebajo el tuyo con agua?”, reflejan intentos de superar una tensión
pregunto.“No, por favor, nada de café fuerte, ¿de acuerdo?” Pero esto me saca interior o también ofrecimientos de comu-
de quicio. “Ah no, no puedo tomar café fuerte. Genial. Ya sabía yo que tú no nicación. Beatriz Ruiz (nombre ficticio)
me quieres, tú no me quieres de verdad”, le grito fuera de mí. se rascaba las manos y los antebrazos casi
todos los días, hasta sangrar. Acudía al
Con los ojos fuera de las órbitas, los fija en mí, irritado y un tanto desam- hospital y la curábamos. Este cuidado la
parado. Desencajada, tiro de él violentamente hacia mí: “¡No quiero ser igno- tranquilizaba; nos había comunicado
rada!” Si no lo entiendes es que no me quieres de verdad!” Levanta la manta y cuán apurada estaba y nosotros le había-
salta de la cama.“Dios mío, otra vez; voy a fumarme un cigarrillo”. Oigo la cis- mos demostrado que nos ocupábamos
terna del excusado y en ese momento me contengo. de ella. En ese momento no era posible
De pronto, alguien tira de mi manta una y otra vez. Indignada, abro los ojos. entablar otro tipo de comunicación con
“Eh, ahora estoy bien”, me mira mi amigo con su fascinante sonrisa. Miro el la paciente, ni ella podía expresar cuánto
reloj, las 3.45. “¡Cariño, son sólo las 3.45. Estoy cansada y quisiera dormir!”
sufría ni podía recibir ninguna ayuda
verbal. A través de contactos indirectos

74 Mente y cerebro 09/2004


2. SOMBRAS DEL PASADO. Casi todos

KEYSTONE
los enfermos de trastornos límite se han
sentido privados de cariño en su infancia
o juventud. Muchos sufrieron abusos o
malos tratos.

se consiguió, por fin, establecer una rela-


ción terapéutica sólida. En este caso fue
importante que no le pasáramos al ciru-
jano cada detallito superficial, sino que
nosotros mismos nos habíamos hecho
cargo de la “conexión”, en el doble sen-
tido: en cuanto acción auxiliadora y tam-
bién como respuesta comprensiva.
Con esta “función sostenedora” en el
sentido de Winnicott, la misma con la
que una madre protege a su bebé, inten-
tamos consolidar la estructura personal
de la paciente. Las experiencias positi-
vas con los miembros del equipo se gra-
ban en las redes neuronales del cerebro
y, si bien es verdad que no pueden borrar
los anteriores circuitos negativos, sí pue-
den minimizar sus efectos en las rela-
ciones actuales.
En nuestra unidad de enfermos fron-
terizos del Policlínico Nord/Ochsenzoll
de Hamburgo se adapta el programa tera-
péutico y el entorno del tratamiento
(“Setting”) a cada paciente y a su estado
de salud. Muchos de estos pacientes se
desenvuelven con corrección, si bien tie-
nen que aprender primero a arreglárse-
las con la aceptación y el cariño. Buscan
que los demás les traten como solían
hacerlo sus padres y en una relación simi-
lar; no es raro que lo consigan aunque
los atiendan equipos sin esa especializa-
ción. Repárese, sin embargo, en la capaci-
dad que tienen estos enfermos de desen- mas infantiles, los trastornos se tornan ca- a golpe de leyes. La terapia sistemática
cadenar fuertes sentimientos, en especial da vez más frecuentes con los años. Puesto de los pacientes límite reduce, pues, ya
rabia, frente a las personas presentes, y que las unidades familiares son cada vez a medio plazo los costos de la seguridad
en concreto frente a terapeutas y cuida- más pequeñas (familias monoparentales), social, de la justicia y de la policía, en
dores. Por eso se debe examinar y con- las cargas se reparten entre menos miem- la medida en que hay menos abusos
trolar con cuidado la coherencia tera- bros adultos de la familia; y en estos casos sexuales, menos malos tratos físicos,
péutica de cada una de las intervenciones, es fácil que el niño se convierta en el para- menos delincuencia y menor consumo
para evitar caer en acciones de castigo rrayos. de drogas y de alcohol. Las víctimas de
inconscientes. la violencia necesitan ayuda terapéutica
Dada la situación actual de la institu- Víctimas hoy, verdugos mañana antes de que se conviertan ellos mismos
ción sanitaria, cabe preguntarse si se ¿Podemos permitirnos no atender con- en verdugos.
podrá seguir pagando una terapia per- venientemente a las víctimas de los trau-
sonalizada tan costosa y larga. Cada vez mas, entre las que se encuentran la ma-
se discute más sobre los costos y la dura- yoría de estos enfermos? Una terapia
ción del tratamiento y se va relegando a eficiente representa, quizá, la única pre- BIRGER DULZ, médico especialista en psi-
un segundo plano el objetivo de la tera- vención eficaz contra los abusos y malos quiatría y psicoterapia, dirige una clínica
pia. Pero las traumatizaciones no se dejan tratos. Cerca del cincuenta por ciento de dedicada a pacientes con trastornos fronte-
tratar a la fuerza y menos aún si existe las personas que sufrieron traumas en la rizos en Hamburgo.
el peligro de suicidio. Si se limita la dura- infancia, en especial los que van ligados
ción del tratamiento sólo por motivos a trastornos psíquicos, abusan o maltra- Bibliografía complementaria
económicos, habrá que despedirse de tan, a su vez, después a sus hijos o a otras BORDERLINE-STÖRUNGEN .THEORIE UND THE-
una terapia como Dios manda. personas. Las amenazas penales no sir- RAPIE . B. Dulz, A. Schneider. Schattauer-
Son muchos los estudiosos que opinan ven de gran ayuda. Los trastornos psí- Verlag; Stuttgart, 2001.
que, en razón de su conexión con los trau- quicos no se pueden impedir o prevenir

Mente y cerebro 09/2004 75


Las raíces
del juego limpio
Se trate de una competición deportiva o de guardar cola ante un cajero,
nuestro sentido de un comportamiento correcto es producto de la evolución

Klaus Manhart el descenso de demanda en los días labo- por la segunda posibilidad, usted y su
rables. La proyección económica cal- compañero reciben el importe mencio-

H
ace ya un buen rato que usted cularía que muchos clientes se asusta- nado; en caso contrario, se van ambos
está haciendo cola ante la caja rían de los días con precios más caros e con las manos vacías. Si su compañero
del supermercado para abo- “invertirían” sus preferencias por los de partida le ofreciera, pongamos por
nar el importe de la compra. que ofrecen el mismo servicio pero más caso, 10 euros y contara con su asenti-
De repente, una joven con su elegante barato. miento, a usted le darían 10 euros y el
chaqueta de piel se cuela limpiamente Es algo que parece bastante lógico, otro se embolsaría 90. ¿Qué oferta acep-
hasta la primera posición de la fila. En puesto que hay que atribuir el coste de taría usted? ¿50 euros? ¿5 euros?
un alarde de desfachatez, ni se inmuta las instalaciones de remontes mecáni- ¿Todavía menos?
cuando otro cliente frustrado se lo re- cos a las expectativas de avalanchas de
procha. usuarios los fines de semana. Sin Renunciar a algo
Se trata de una típica situación cotidiana embargo, la mayoría se aferra a la idea en pro de la justicia
ante la que la mayoría reaccionamos eno- de que los gastos de funcionamiento son Guiándose por consideraciones mera-
jados. Igual que una madre con el senti- iguales todos los días de la temporada mente racionales, habría que aceptar
miento de que ella sola es la responsable de esquí. Por ello, muchos esquiadores cualquier oferta. Al fin y al cabo es mejor
de toda la familia. O bien los niños con creen que no es justo exigir precios más que le den a uno al menos una pequeña
envidia porque creen que se les presta altos los días festivos y los fines de parte del dinero que irse de vacío. Pero
menos atención que a sus hermanos. Otro semana; algo que no deja indiferente al desde el ángulo contrario el compañero
caso es el de los compañeros de oficina explotador de las instalaciones, pues en ofertante dispondría de una estrategia
que se granjean la antipatía de los demás sus cálculos entra no ahuyentar a sus muy clara: con criterios racionales y
porque escurren persistemente el bulto visitantes con tarifas sensiblemente más desde su punto de vista la mejor estra-
ante trabajos de equipo poco agradables. altas los fines de semana. Y en último tegia sería ofrecerle a usted la cantidad
A lo largo de la evolución, el hombre ha término, estas consideraciones de juego más baja posible, por ejemplo un euro,
desarrollado unas antenas sumamente limpio llevarán al propietario de los tele- y embolsarse él mismo los restantes 99.
sensibles para detectar la explotación y sillas a abstenerse de introducir una escala En la realidad las cosas transcurren de
la injusticia. de tarifas más sensatas desde el punto otra manera. Sólo muy pocos probandos
El comportamiento correcto se escribe de vista de economía de empresa. Algo —en los dos bandos— reaccionaron
con mayúsculas en el ámbito de los con- muy similar sucede, en función de la según criterios de cálculos racionales en
tactos humanos. Y no sólo en la vida demanda, con las subidas de precio de este experimento y en otros compara-
cotidiana. Comienzan a tener gran rele- las entradas para los partidos de fútbol bles. Detengámonos primero en los ofer-
vancia en el terreno de las decisiones eco- estrella. tantes: sólo un 11 por ciento de ellos exi-
nómicas. Este es el caso, por ejemplo, Las bases de este juego limpio se evi- gían, en el experimento original, más de
de los estímulos financieros para el com- dencian con nitidez en el juego del ulti- 90 euros para ellos. Por término medio,
portamiento condicionado propuestos mátum, inventado para la investigación se proponían 67 euros (una cuarta parte
por las teorías económicas y que en la de los sistemas económicos en los años de los participantes ofrecía incluso un
práctica chocan a menudo con la natu- setenta del siglo pasado por Werner Güth, reparto igualitario). En el sentido opuesto,
raleza humana. Desde el punto de vista del Instituto Max Planck. Imagínese que sólo en casos aislados se toleraban ofer-
económico, tendría más sentido para el le dan 100 euros con la condición de tas insuficientes: el ofertante tenía que
propietario de un telesilla regular los repartirlos con su compañero de juego, prometer al menos 30 o 40 euros para
precios en función de la oferta y la que es, a su vez, quien decide qué parte que la parte contraria aceptase el trato.
demanda: la masiva afluencia de los de esa cantidad estaría dispuesto a ceder. Y más de la mitad declinaba todas las
fines de semana y de los días festivos Usted mismo tiene derecho a veto y a ofertas por debajo del mínimo de un
podría compensar con tarifas más altas rechazar o aceptar su oferta. Si se decide veinte por ciento.

76 Mente y cerebro 09/2004


Hay algo más: en un experimento si-

IFA-BILDERTEAM
milar se comprobó que algunas perso-
nas están dispuestas incluso a asumir
una pérdida económica con tal de infli-
gir un castigo a los que no juegan lim-
pio. Esta vez se trataba de lo siguiente:
un tercer probando debía decidir si estaba
dispuesto a compartir 10 euros con un
jugador honrado de la primera ronda o
12 euros con otro que no había jugado
limpio anteriormente. Se trataba de divi-
dir por dos la cantidad estipulada, con
lo que el jugador hubiera sacado en todo
caso más provecho en el negocio con el
segundo. Pese a ello, la mayoría de los
participantes optaron por sacar menos
dinero porque preferían tratar con alguien
que jugase limpio.
La consecuencia es bastante palmaria:
nuestro comportamiento no se ve influido
sólo por una optimización personal de
los beneficios, sino también por el pen-
samiento del juego limpio. Normalmente
todos tenemos una idea de cuándo un
trato es justo o injusto. Si no se cumplen
las reglas del juego muchos se ven for-
zados a vengarse y están incluso dis-
puestos a sacrificarse en aras de la jus-
ticia.
Hay una razón por la que el hombre
se defiende tan vehementemente contra
un trato injusto: nuestra estructura cere-
bral controla las relaciones cooperati-
vas para protegernos a la larga de abu-
sos, incluso cuando a corto plazo se
tengan que asumir desventajas. Por tra-
tarse de un automatismo ínsito en nues-
tra naturaleza, no se puede ni conectar
ni desconectar.
Hemos de admitir que cada uno de
nosotros dispone de una lista mental en
la que están reseñados los que en un mo-
mento determinado nos hicieron un favor
o nos lo deben. Del mismo modo tam-
bién anotamos en nuestro interior los
nombres de aquellos a los que nosotros
mismos ayudamos amistosamente en su
momento. Conocemos razonamientos
del siguiente tenor: “éste me ha invita-
do a su fiesta para que yo admita a su
hijo en el equipo de tenis”. O “esos dos
han venido ya dos veces a comer a casa,
pero ellos no nos han invitado nunca a
la suya”. Se responde al comportamiento
amistoso y cooperativo y se recompensa;
en los casos contrarios reaccionamos
con una sanción o con la ruptura de la
relación. Este principio de reciprocidad
—nombre que recibe en el lenguaje espe-
cializado— es la masilla aglutinante de
nuestra vida social.
Pero esta reciprocidad no nos vale en
los encuentros ocasionales, como los del
supermercado o los del juego del ulti-
mátum. Establecemos otro medio. Robert

Mente y cerebro 09/2004


Trivers, de la Universidad Rutgers, cree vado que el aprovechado, puesto que reverso. Con ayuda de cuatro cartas tenían
que la indignación moral vale para con- dedica mucho tiempo a la caza y, lo más que reafirmarse en una regla previamente
trolar el juego limpio en el intercambio importante de todo, con riesgo de su pro- establecida, por ejemplo: “si en la parte
social, una reacción que se puede mani- pia vida. En consecuencia, un cazador anterior hay una D, en la parte posterior
festar en forma de rabia o de agresión. triunfador que echara sobre sus espal- se ve un 3”. Desde el punto de vista
Cuando el canal de comunicación se ciñe, das toda la responsabilidad, perdería al lógico, se trata de un enunciado senci-
como en el juego del ultimátum, a la final la carrera competitiva de la evolu- llo del tipo “P implica Q”. Wason les
aceptación o al rechazo de una propuesta, ción contra el beneficiario pasivo. Las presentaba a los probandos cuatro car-
manifestamos nuestra indignación decli- ovejas negras egoístas se impondrían a tas —una con una D, la segunda con una
nando la oferta en nuestro propio per- sus competidores altruistas. F, la siguiente con un 3 y la última con
juicio. Este caso patentiza que la coopera- un 7— y les requería a que comproba-
Esta fuerte reacción emocional e ción social, ya en los tiempos prehistó- sen la exactitud de la regla, dando la
incluso esa presión coactiva a la que uno ricos, era un trabajo de filigrana. Los vuelta a dos cartas.
se ve expuesto cuando replica a un com- farsantes, incluso en número muy redu- La mayoría de los participantes fraca-
portamiento poco limpio, nos remite cla- cido, podían arruinar el trabajo de cola- saron en esta prueba. Optaron por la carta
ramente a sus raíces biológicas evoluti- boración en grupo. Sólo la identifica- con la D y por la otra con el 3 cuando lo
vas. Trasladémonos mentalmente a los ción temprana y el desenmascaramiento acertado hubieran sido la D y el 7. La regla
tiempos de nuestros antepasados. Ima- consiguiente de los disidentes podía hacer “P implica Q” sólo es falsa cuando P es
ginémonos que en el caso del reparto del viable la implantación evolutiva de un verdadera y Q, por contra, falsa. La carta
botín del juego del ultimátum no se trata comportamiento cooperativo. Había que con el 3 es irrelevante. La regla es que
de dinero, sino de un mamut: un hom- identificar a los tramposos por procedi- detrás de la D hay un 3, pero no que en
bre solo no tiene ninguna posibilidad de mientos sencillos, para excluirlos de la el reverso de un 3 se encuentra una D.
abatirlo. Sólo la caza en grupo hace posi- interacción. Pero la decisiva es la carta con un 7: si
ble conseguir el botín de estos animales Trivers albergaba la sospecha de que en su reverso hubiera una D quedaría
gigantescos y de gran poder nutritivo. el ser humano había desarrollado un refutada la regla. Sólo entre un cinco a
Evidentemente, la evolución fomentaba auténtico algoritmo para desenmascarar un diez por ciento acertó en la respuesta;
modos de comportamiento encaminados a los tramposos. Leda Cosmides y John incluso se equivocaban reiteradamente
a las mejores posibilidades de supervi- Tooby, de la Universidad de California estudiantes de cursos de lógica.
vencia del primitivo Homo sapiens. De en Santa Bárbara, dieron con este meca- Pero se llega a un resultado distinto
ahí que el cazador cooperativo pudiera nismo. El punto de arranque de su tra- si se sustituyen los números y las letras
prevalecer frente al solitario. bajo investigador fue un experimento por acontecimientos del mundo real.
psicológico que, a primera vista, no tenía Así, por ejemplo, los probandos deben
Fuera los aprovechados nada que ver con el problema de deve- imaginarse que son encargados de orden
La cuestión presenta un inconveniente: lación del engaño. Peter Wason, del de una discoteca y responsables de que
¿por qué tenía que participar el indivi- Colegio Universitario de Londres, había se cumpla la regla siguiente: “queda
duo en una trabajo colectivo lleno de pe- ideado ya en los años sesenta del siglo prohibido el consumo de bebidas alco-
ligros? Una vez que se había cobrado la pasado una tarea de selección de cartas. hólicas para los menores de dieciséis
presa, su carne fácilmente perecedera Con su test, se proponía averiguar la fir- años”. Pero ellos no están en condicio-
estaba a disposición de todos, incluso del meza y la eficacia de las personas cuando nes de comprobar ni lo que consumen
cazador más indolente del clan. El intré- se trata de rebatir hipótesis. Les mostraba los clientes, ni la edad que tienen. En
pido compañero, por contra, obtiene su a los probandos un mazo de cartas, con la prueba se podía optar por un bebe-
parte, pero a un precio mucho más ele- letras por el anverso y números por el dor de cerveza y otro de un refresco, así
como una persona de dieciocho y otra
de catorce años. El resultado fue sor-
prendente: aunque esta tarea desde el
punto de vista lógico coincida con la pri-
mera, la mayoría dio con la respuesta
adecuada y manifestó su deseo de que-
rer comprobar los datos tanto del bebe-
dor de cerveza como del muchacho de
catorce años.
¿Por qué la segunda parte del test es
más sencilla que la primera? Podría adu-
cirse que es debido al carácter más abs-
tracto de la primera tarea, mientras que
la segunda es concreta y nos resulta más
familiar. Pero no estriba en eso el quid
de la cuestión. El tercer enunciado de que

1. VIGILANTES DEL JUEGO LIMPIO.


Los niños reaccionan con desagrado si
creen que sus hermanos gozan de la
CORBIS

preferencia de sus padres.

78 Mente y cerebro 09/2004


JOSEF OTTO
2. CAZA MAYOR. Para abatir piezas grandes, el hombre primitivo debía actuar en un
“toda persona que come guindillas, bebe grupo bien organizado.
también cerveza fría” resultaba también
tan difícil de rebatir como el de los núme-
ros y las letras. Así pues, ¿qué es lo que de descubrir un engaño cometido por los hombre ya no estaba en condiciones de
diferencia la regla del alcohol de las de clientes del local. reconocer a los tramposos; en los tests
las guindillas o de las cartas? Con otras En otros términos: nos resulta más no se percataba de que un participante
palabras: ¿qué hace difícil a los casos difí- fácil desenmascarar a un tramposo que quería conseguir ventajas indebidas en
ciles y qué fáciles a los fáciles? pensar con lógica. Y es que la mente un intercambio comercial. Por lo demás,
está especializada en velar por que se el paciente mantenía todas sus faculta-
Vigilantes natos mantengan las reglas sociales sin pene- des sociales completamente normales.
La repuesta de los psicólogos evolucio- trar forzosamente en los principios lógi- Para configurar tal función detectora
nistas Cosmides y Tooby se resume en cos subyacentes. Cosmides y Tooby asig- de engaños, cabe suponer que, en el curso
la afirmación de que se puede compro- nan esta facultad a una parte determinada de la evolución, se tuviera que ampliar
bar un enunciado cuando aparece for- del cerebro, a la que ellos denominan la capacidad procesadora de nuestro cere-
mulado como un contrato social. Ingerir módulo detector de engaños. Ignoran su bro. Y quizá debamos su complejidad a
alcohol en un local es un “beneficio” ubicación exacta y su modo de proce- una carrera de armamentos mental. La
que se obtiene por el hecho de haber der; quizá radique en el sistema de los capacidad de simular intenciones socia-
alcanzado la edad mínima de 16 años y sentimientos. les dificulta la labor de desenmascara-
poder demostrarlo. Los bebedores de Cosmides y Tooby informaron de un miento de los embusteros; como reac-
menos edad son tramposos. La solución paciente con daños provenientes de lesio- ción, el cerebro humano tenía que ampliar
de la tarea del alcohol resulta tan fácil nes en el sistema límbico, el centro de mecanismos cada vez mejores para poner
porque los vigilantes cumplen su misión los sentimientos de nuestro encéfalo. Este en evidencia a los disidentes sociales. Si
hubo un tiempo en que se podía recono-
cer fácilmente a un cazador de mamuts
indolente, hoy día es mucho más difícil
probar la culpabilidad de los falsificadores
Identificación de los tramposos de tarjetas de crédito o de los cazadotes.
Los biólogos evolucionistas parten de
la hipótesis de que la corteza cerebral y
Peter Wason desarrolló en 1966 el Aunque está en la misma línea lógica el lenguaje se desarrollaron paralela-
“test de las cartas”. Dando la vuelta a tiene más éxito el test de Richard mente a la potencia colectiva del ser
dos cartas el voluntario debe com- Griggs y James Cox (1982). En esta oca- humano. El cerebro tenía la función de
probar la regla siguiente: “Si en el sión la regla dice:“Si una persona bebe
formarse una visión de conjunto sobre
anverso hay una D, en el reverso encon- cerveza tiene que tener como mínimo
las cada vez más complejas interaccio-
tramos un 3”. La mayoría de los par- 16 años de edad”.
ticipantes fracasó en la prueba. nes sociales, aunque sólo fuera para pro-
testar cuando nos hicieran retroceder
indebidamente en la cola de la caja del
supermercado.

KLAUS MANHART es doctor en filosofía de


la ciencia.
THOMAS BRAUN

Bibliografía complementaria
BIOLOGIE DER TUGEND.WARUM ES SICH LOHNT,
Respuesta: D y 7 Respuesta: Cerveza y 14 años G UT ZU SEIN. M. Ridley. Ullstein; Berlín,
1997.

Mente y cerebro 09/2004 79


Psicología
y cerebro.
La tradición
española
A la gran aportación española en torno al sistema nervioso, realizada por Cajal y su escuela,
la acompañan otras especulaciones originales sobre la mente y su base biológica,
debidas a la creatividad científica de Simarro y de Turró

Helio Carpintero En un ambiente de positivismo cien- originada en Alemania, y difundida en


tífico y de revolución industrial, se abría otros países europeos. El krausismo trató

D
entro del limitado campo de la una nueva época para el estudio de las de unir ciencia y filosofía en su sistema.
ciencia española, destaca una relaciones entre la mente y el cerebro, Estimuló el interés por la ciencia empí-
tradición interesada en el cono- entre la conciencia y el cuerpo, entre la rica, así como una concepción moral
cimiento de las relaciones psique y el organismo. Aunque con limi- rigurosa acerca del hombre. Buscó ade-
entre mente y cuerpo. Es un tema que taciones, también en España se dieron más una renovación social mediante la
aparece y desaparece una y otra vez a lo pasos importantes en esa dirección. educación y la reforma de las actitudes
largo de la historia moderna hasta hoy. colectivas. Los discípulos de Sanz del
Cabría mencionar aquí figuras renacen- Los inicios de la tradición Río, y entre ellos Francisco Giner, Gu-
tistas como Luis Vives, Juan Huarte o española contemporánea mersindo de Azcárate y Nicolás Sal-
Miguel Sabuco, y ya en el siglo XIX, fre- El interés por la nueva psicología surgió merón, figuras influyentes en la filoso-
nólogos como Mariano Cubí y Soler, o pronto aquí. A comienzos del siglo XIX fía, la educación y el derecho, no dejaron
médicos como Pedro Mata. el país se hallaba retrasado en todos los de interesarse por las nuevas perspecti-
Sin embargo, hay un hito decisivo, órdenes. Tras el absolutismo de Fernan- vas científicas, especialmente biológi-
que es la constitución de la psicología do VII, desde mediados del siglo se ini- cas, evolucionistas y psicológicas, acerca
como ciencia natural, fuera ya de la filo- cian pasos destinados a recuperar el com- del hombre. Y con ello, se abrieron cau-
sofía. Solemos atribuir a Wilhelm Wundt pás con Europa y elevar el nivel general. ces para la reflexión sobre el hombre, su
esa primacía, al establecer su laborato- Hay un clima agitado e innovador ya en mente y su cerebro.
rio de psicología en la Universidad de la Primera República (1871) y, más sólido Precisamente los investigadores pio-
Leipzig en 1879, algo que iba a servir y constructivo, desde la Restauración, neros en este terreno nacen en esa men-
de referencia a todo el ámbito de la nueva en 1875. cionada generación de 1856. Luis Si-
disciplina. Empezó entonces allí, y pron- Empieza entonces a dar sus frutos la marro (1851-1921), Ramón Turró Darder
to en varios otros lugares —por ejem- generación de 1856, la de Santiago Ra- (1854-1926) y Santiago Ramón y Cajal
plo, con Théodule Ribot, en Francia, o món y Cajal, Marcelino Menéndez Pe- (1852-1934), aunque orientados prima-
William James, en Estados Unidos— un layo, Leopoldo Alas (“Clarín”) o Juan riamente hacia la psiquiatría, la biolo-
modo de conocimiento nuevo, que aspi- Maragall. Algunos intelectuales y pro- gía y la neurohistología, respectivamen-
raba a ser una ciencia de la mente, al fesionales ya habían iniciado antes una te, pueden ser considerados como los
verla como una entidad biológica, fruto aproximación a Europa. Mención sin- primeros nombres de la psicofisiología
de la evolución y causa de los compor- gular merece el filósofo Julián Sanz del española, y entre sus discípulos habrá
tamientos adaptativos frente al medio. Río, introductor de la filosofía krausista, quienes profundicen en esta última espe-

80 Mente y cerebro 09/2004


¿AUTORRETRATO? / LEGADO FUNDACION SIMARRO

1. LUIS SIMARRO, retratado por J. Sorolla. El neurohistólogo y psiquiatra valenciano


cialidad. Con todas las limitaciones de fue también el primer catedrático de psicología en la universidad.
una clasificación didáctica, cabe verlos
agrupados en dos escuelas o núcleos,
uno en Madrid (Simarro y Cajal) y otro Primera República. Para el químico José tivismo y las ideas de Bernard, Charles
en Barcelona (Turró), dos tradiciones en Rodríguez Carracido, ésta había sido “un Darwin y Ernst Haeckel, y rechazaba
sentido muy laxo, distintas aunque com- poderoso excitador de la mentalidad los nuevos vitalismos. Las minorías
plementarias. española”. El saber experimental y el inquietas de la época vivían una reno-
discurso de la razón, sofocados un tiempo vación mental. La universidad tradicio-
Su nivel de partida por el espiritualismo francés de las déca- nal se había quedado pequeña. De ahí
La línea de partida de esa generación das anteriores, conoció un brote de entu- que ese nuevo espíritu, democratizador
parece clara. En literatura, dejan atrás el siasmo entre los jóvenes. El Ateneo de de la enseñanza, inspirase la creación
romanticismo, para desplegar las velas Madrid fue escenario de discusiones de centros alternativos, donde desarro-
del nuevo naturalismo; en ciencia, sufren encendidas entre materialistas y espiri- llar los nuevos conocimientos, como la
el impacto del positivismo y el evolu- tualistas. Escuela Práctica Libre de Medicina
cionismo; en política, un esencial prag- Cajal, en sus memorias, recuerda cierta (1875) de Pedro González de Velasco,
matismo que desconfía de una sociedad “locura filosófica” y “manía razona- o el Instituto Biológico, de Rafael
necesitada de regeneración lleva a bus- dora” que le impulsó a leer y discutir Martínez Molina, entre otros. Y de inme-
car el continuismo de una monarquía que sobre Dios, el alma, el mundo y la vida, diato, en 1876, Giner, con un amplio
evite la agitación, aunque ofrezca sólo tras la Revolución del 68. Por su parte, grupo de profesores e intelectuales y
remedios paliativos a los problemas Turró también leía los nuevos clásicos: apoyos múltiples de una sociedad que
sociales, regionales y coloniales que cre- Claude Bernard, Auguste Comte, Herman reclama regeneración, “escuela y des-
cen con fuerza imparable. von Helmholtz, Herbert Spencer, Fran- pensa “ —dos claves del ideario de
La ciencia positiva encontró un clima çois Magendie, Wundt... Y Simarro, en Joaquín Costa, otro reformador venido
receptivo en los años que preceden a la Valencia y en Madrid, defendía el posi- de Aragón—, establece la Institución

Mente y cerebro 09/2004 81


facultad de ciencias de Madrid (1902),
© UNIVERSITAT DE VALENCIA

donde tendría numerosos alumnos de


medicina, ciencias y filosofía, en un
curso de doctorado. Este hecho marca el
comienzo de los estudios de psicología
científica en España.
Sus ideas sobre el cerebro y la mente
estuvieron inspiradas por el conjunto de
convicciones que forman el positivismo
spenceriano, el evolucionismo darwi-
nista y el monismo haeckeliano. En su
faceta de psicólogo, dominaría una visión
funcionalista, no muy distante de la repre-
sentada por James, que ve en las funciones
psíquicas modos útiles de adaptación al
mundo.
2. HOSPITAL DE LA PRINCESA, de Madrid, uno de los centros más renombrados Antes de marchar a París, Simarro dio
de la época. muestras de sus amplios conocimientos
y sus profundos intereses en una confe-
rencia sobre las teorías modernas sobre
Libre de Enseñanza, un centro de extraor- cología. La solución la encontraría cada la fisiología del sistema nervioso (1878).
dinaria influencia en el medio siglo uno a su manera, pero no sin dar pasos El trabajo se sitúa en una época anterior
siguiente. serios en el camino de la ciencia. al neuronismo, pero ya es consciente del
nuevo localicismo de funciones que los
El nuevo lugar del cerebro Simarro. Ciencia y política trabajos de Paul Broca, de Fritsch y Hitzig
En toda Europa, ya a mediados del si- Luis Simarro (1852-1922) ejemplifica esa han renovado con toda energía. Considera
glo XIX, el cerebro conquista la atención aspiración, a la vez hacia el desarrollo el sistema nervioso como el lugar de las
de las clases cultivadas. Los frenólogos, de la ciencia y a su aplicación a la vida funciones mentales. De ahí que, mien-
discípulos de Franz J. Gall, aseguran co- social. Huérfano muy niño, estudiante tras acentúa la dualidad de elementos
nocer la personalidad de cualquiera brillante, se decanta por una sociedad fun- —células y fibras—, y sitúa en las últi-
mediante el examen de su cabeza, por- dada en una visión científica del mundo, mas la conducción de impulsos, colocará
que las facultades psíquicas están asen- e inspirada por la libertad y los princi- en las células las funciones sustantivas,
tadas en centros de la masa cerebral. En pios republicanos. Durante la agitación incluidas las mentales, como el pensa-
España, Cubí y sus discípulos catalanes cantonal en Valencia, en 1873, fue muy miento o la voluntad.
propagan la nueva doctrina. Inspirado activo. Y los cantonalistas decían bus- Simarro no podía ser ajeno a las ideas
por Cubí, enseña Mata en las aulas del car “satisfacer las aspiraciones de la de Haeckel sobre el psiquismo celular.
Ateneo madrileño una medicina legal Ciencia moderna y del Progreso...”, que El fisiólogo de Jena creía en la unidad
donde la fisiología cerebral es la base de eran también sin duda las suyas propias. de creador y creación en el todo de la
los fenómenos de la mente. Los ecle- Practicaría toda su vida un regenera- naturaleza. Y, como consecuencia, no
siásticos perciben en ella un tufo de he- cionismo científico. La ciencia debía ser podía dejar de ver surgir el psiquismo
rejía. Si todo depende del cerebro, ¿dónde el camino para reformar la mentalidad desde el nivel más sencillo de la vida,
quedan la libertad, la espiritualidad o la de la sociedad española. Formado en allí donde ya aparecen los propósitos y
moralidad? Valencia, trasladado luego a Madrid las finalidades. Sostenía que en los pro-
El cerebro parece constituir la clave (1873), Simarro se vinculó a los núcleos tistas, y en su grado inicial, las “móne-
de la conducta, de la salud y de la anor- progresistas del Ateneo, Escuela de Gon- ras”, células que suponía surgidas de la
malidad. Emerge una nueva imagen del zález Velasco e Institución Libre de En- reorganización de materias inorgánicas,
hombre. Salmerón, filósofo krausista, señanza. Tras unos primerizos pasos se iniciaban las funciones mentales más
que llegó a ser presidente de la República, como médico y psiquiatra en el Mani- sencillas. De este modo, de la doctrina
vio en el cerebro el nexo de unión de la comio de Ciempozuelos, pasó en París celular —de Jakob Schleiden y Theodor
filosofía con la ciencia. Para él, la sepa- cinco años, con Jean-Martin Charcot, Schwann— había surgido la fisiología
ración de mente y cuerpo del raciona- Magnan y otros clínicos franceses de la celular de Rudolf Virchow, y de éste,
lismo cartesiano encontraba su supera- histología nerviosa y la neuropatología. gracias a su discípulo Haeckel, hallaba
ción en un monismo evolucionista, al Al regresar a España, dejaría sentir su su raíz originaria la ciencia del alma, en
unirse la conciencia con lo inconsciente influjo en algunos jóvenes investigado- su forma primigenia de un alma celular.
a través de las estructuras evolutivas del res, incluido Cajal. En la célula, dirá Simarro, se ha de
cerebro, estudiadas y descritas por A las dos figuras les ligó una temprana encontrar “la condición de la sensibili-
“Maudsley, Carpenter, Luys, Wundt, amistad y unos comunes intereses. Mérito dad, la inteligencia y la voluntad”. Pues
Ferrier y tantos otros”. Para él, la “nueva de Simarro es haber enseñado a Cajal el de allí han de ir ascendiendo, por la escala
psicología fisiológica” era no sólo cien- nuevo método de tinción del sistema ner- biológica evolutiva, esa serie de fun-
cia, sino un saber verdaderamente meta- vioso ideado por Camillo Golgi, a su ciones que al cabo constituyen la supuesta
físico —aunque los nuevos psicólogos vuelta de París. También les separó una característica del alma humana. Para él,
experimentales querían separar defini- temporal rivalidad por la cátedra de ana- la estructura básica del sistema nervioso
tivamente su ciencia de la filosofía. En tomía de Madrid, que obtuvo Cajal, en es esa particular asociación de neurona
esa ambivalencia iban a moverse los 1892. Al cabo, Simarro ganó la cátedra sensitiva y neurona motora que consti-
jóvenes cultivadores españoles de la psi- de psicología experimental, creada en la tuye el arco reflejo. Los hay en la médula;

82 Mente y cerebro 09/2004


supone que también los hay en el cere- difusión de excitaciones a través de los aquí algunas ideas antiguas de la itera-
bro. Lo piensa de acuerdo con opinio- somas neuronales y de una “sustancia gra- ción, junto con nuevas precisiones meto-
nes como las de los ingleses Thomas nulosa intercelular” que crearía ese dológicas (métodos evolutivo, de exci-
Huxley y W. B. Carpenter, o los france- campo general de actividad del cerebro, tación, de destrucción, de arquitectura
ses R. Descartes, C. Bernard, o P. Luys. luego se precisarían las conexiones. cortical y otros).
Mediante los reflejos, los organismos Diríase que procuraba evadirse de la En el sistema nervioso hay vías de
responden a las excitaciones del ambiente rígida red de las fibras neurales mante- transmisión y centros de coordinación.
y se mantienen vivos gracias a las res- nida por Cajal (silenciado en este trabajo), Estos últimos explican fundamental-
puestas que aquéllas generan. Carpenter y buscaba fundar lo que podrían ser unos mente la experiencia y el aprendizaje. Los
también pensaba que existía una cere- procesos de campo. hay superiores —cerebrales— e inferio-
bración inconsciente bajo la actividad Semejante reestructuración la abor- res —medulares—; en los primeros, dis-
consciente, y que había unos niveles de daron muchos otros investigadores de la tinguidos en sensoriales, asociativos y
organización que jerarquizan la acción época de modos bastante semejantes: motores, se dan los aprendizajes, pasando
en el sistema nervioso. La unidad de lo por la formación de barreras (lo que hacía de una difusión general a una conexión
consciente y lo inconsciente, del meca- Sigmund Freud en su famoso Proyecto ya según vías determinadas; en ese de-
nismo y la finalidad, que atraían a pen- de 1895) o con el recurso al hábito, de sarrollo intervendría la mielinización,
sadores como Salmerón, estaban aquí que hablara James. El proceso explica- que determinaría las vías de asociación.
tratados de un modo que parecía abrir el ría así la memoria y la asociación, el ins- Guiado por estudios comparativos de
camino al monismo evolutivo. tinto, el hábito y la inteligencia: algo Jolly y Simpson con monos, imagina un
Simarro se daba cuenta de que seme- muy próximo a lo que los fisiólogos de orden cerebral que prefigura el que
jante explicación reflexológica entra- la época denominaban facilitación. Penfield, años más tarde, habría de pre-
ñaba un determinismo que parecía in- Toda asociación es siempre nexo entre sentar. Al lado de centros primarios sen-
compatible con la experiencia de la centros. Implica localizaciones, tema de sitivos y motores (áreas visual, auditiva
libertad. Tampoco parecía posible situar su conferencia de 1910. Reencontramos y táctil, y zona motora prerrolándica,
la voluntad en un cierto lugar cerebral,
para someterla a las influencias causa-
les de los estímulos aferentes. Recurría,
como otros antes hicieran, a la idea de
la limitación de nuestro saber, y la nece-
saria aceptación de nuestra ignorancia
delante de ese “misterio profundo”.
El interés por el cerebro y sus pade-
cimientos iba a ocuparle buena parte de
los años siguientes. Tras su estancia en
París, reanudó sus investigaciones y su
dedicación a la clínica, adquiriendo gran
prestigio como psiquiatra. Hizo informes
y peritajes notorios, dio cursos en el
Ateneo y luego, en la universidad, escri-
biendo muy poco, y combinando siem-
pre la investigación histológica con el
quehacer clínico.
Hay dos textos suyos que directamente
nos presentan su visión sobre los temas
de la mente y el cerebro. Uno es un tra-
bajo sobre la iteración (1902); el otro,
una conferencia sobre localizaciones
cerebrales (1910). En el primero se
aborda la esencial plasticidad del sis-
tema nervioso, base de toda experiencia
y aprendizaje. Iteración sería un proceso
que produce la “formación de vías orga-
nizadas”. Gracias a él nacerían diferen-
ciaciones en el tejido cerebral que aumen-
tarían la complicación de su estructura
asociativa. No se formarían fibras nue-
vas, pero sí una creciente diferenciación.
BIBLIOTECA DEL INSTITUTO INTERNACIONAL

Mientras que en un principio habría una

3. R. TAGORE, La Luna nueva,


con una dedicatoria de Juan Ramón
Jiménez a su amigo y protector
Luis Simarro.

Mente y cerebro 09/2004 83


El científico, que había querido en su
RETRATO DE SANTIAGO RAMON Y CAJAL / JOAQUIN SOROLLA (1906) / DIPUTACION GENERAL DE ARAGON, ZARAGOZA

juventud fundar la sociedad en la cien-


cia, terminó por anteponer la justicia
social a la investigación. Su figura moral
sin duda creció; su obra científica, se
detuvo. La antorcha del saber iba a pasar
a sus discípulos.

Turró: mente, conocimiento


y trofismo
En Barcelona, en torno al cambio de
siglo, hubo un movimiento muy amplio
de renovación social. Los años de la
Restauración impulsaron un crecimiento
económico protagonizado en gran medida
por la burguesía catalana; en 1888 se
celebra en Barcelona una Exposición
Universal. Hay un impulso doble en el
mundo catalán. Uno mueve a potenciar
la identidad regional (la lengua, las tra-
diciones, la autonomía) y busca “la cons-
titució regional catalana” (Bases de Man-
resa, 1892). El otro, complementario,
aspira a realizar una amplia renovación
europeizadora fundada en la cultura y el
desarrollo técnico.
En ese marco se sitúa la figura de Ra-
món Turró, posiblemente el represen-
tante más importante del positivismo
científico en Cataluña, y desde luego ca-
beza de la Escuela de Barcelona en psi-
cología. Turró, como Simarro, ha sido
un joven inquieto, incluso aventurero y
4. SANTIAGO RAMON Y CAJAL, retratado por J. Sorolla en 1906, año en que poeta. Sólo con el tiempo se ha acomo-
recibe el Premio Nobel de Medicina. dado a las exigencias sociales. No acabó
sus estudios de medicina, pero al cabo
se graduó como veterinario, atraído por
la biología, y pudo ser director del Labo-
respectivamente), colocará otros adqui- se pueda así reconstruir los aprendiza- ratorio Microbiológico Municipal de
ridos o aprendidos, que localiza en el jes de cada cual. El cerebro contendría Barcelona, tras una polémica destitu-
córtex asociativo. Así, ve las circunvo- así el relato de cada biografía. ción de Jaime Ferrán.
luciones frontales —con el área de Bro- Simarro, en 1910, demostraba tener un Su obra desborda los límites del labo-
ca— como “nuevos centros coordinado- amplio conocimiento de la literatura neu- ratorio. Veía en la biología un saber fun-
res de los centros motores” para acciones rológica europea reciente. Con sus lec- damental sobre los organismos en su
complejas, como andar, o hablar (que turas y sus comentarios influiría en sus relación con el medio, al que había que
une boca, laringe, lengua y labios); en discípulos impulsando tanto la neuro- referir no sólo los comportamientos, sino
general se trata de centros de activida- histología (Nicolás Achúcarro, Pío del también los conocimientos. Consideró
des aprendidas; en los “espacios vacíos” Río Hortega, Gonzalo Rodríguez Lafora) el subjetivismo como un error, y buscó
que son hoy las áreas de asociación, sitúa como la psicofisiología (C. Rodrigo La- afirmar la objetividad del mundo y del
relaciones vista-tacto (para las distancias vin) o la psicología (J. V. Viqueira, F. San- saber mediante una disciplina mental
o la estereognosis), o vista-oído (para la tamaría). Pero él mismo renunció al estu- (La disciplina mental, 1920), resultado
lectura), por mencionar algunas con- dio empírico del comportamiento, aunque de una nueva filosofía (Filosofía crítica,
cretas. Subraya también la disparidad gustó de seguir informado, y las cir- 1929), fundada en la experiencia.
hemisférica y el predominio del izquierdo cunstancias del momento le llevaron a Como científico positivista, trata de
sobre el derecho; en aquél se situarían interesarse crecientemente por los pro- explicar los fenómenos mediante rela-
las funciones aprendidas. Basado en estu- blemas sociales del país. ciones que permitan predecirlos y con-
dios contemporáneos de Lipmann sobre En 1909, tras la Semana Trágica de trolarlos. Pero queda en pie la cuestión
apraxias, termina por suponer que “el Barcelona, el gobierno responsabilizó a de la realidad misma, más allá de los
hemisferio derecho es centro de sensa- un maestro anarquista, Francisco Ferrer, fenómenos, que impone una objetividad
ción y de movimiento, de coordinacio- fundador de La Escuela Moderna, como en el conocimiento. Y ¿cómo llegar a
nes sencillas, y el izquierdo es centro su inductor ideológico, lo juzgó y lo esa realidad? Su respuesta es compleja.
principal de praxias y gnoscias”, orga- fusiló. Simarro defendió a Ferrer, y escri- Ve el conocimiento como resultado de
nizador de acciones y cogniciones com- bió un libro para reunir lo que eran para experiencias adquiridas mediante sen-
plejas. Incluso llega a imaginar un futuro él las pruebas de la injusta trama (El pro- saciones producidas por estímulos, pero
donde se lea el cerebro y sus centros, y ceso Ferrer y la opinión europea, 1910). que son recibidas de un modo activo, y

84 Mente y cerebro 09/2004


no pasivo, por el sujeto. Insiste, por ejem- renciación objetiva. Pero es el método y Cajal. Neurohistólogo, su obra ha sen-
plo, en que para ver es preciso atender, objetivo experimental, y no la intros- tado las bases de nuestro conocimiento
enfocar el aparato visual, una actividad pección de Wundt, el que hay que apli- actual del sistema nervioso. Su vida ha
muscular esencial para el conocimiento. car en estos temas. sido un modelo de esforzada búsqueda
También rechaza la explicación instin- Esta es una filosofía que gira en torno del conocimiento riguroso. Siempre
tivista de la mecánica adquisición del a un organismo activo, cuya mente cons- buscó la significación biológica de los
alimento: prefiere poner una necesidad truye el objeto, de modo no muy distinto fenómenos y mantuvo un interés pro-
que impulse a la búsqueda activa, y una de como Kant lo imaginara con las for- fundo por las cuestiones psicológicas, así
conducta que se refine mediante acierto mas a priori, pero poniendo en la base como por la relación de sus hallazgos con
y error. los reflejos tróficos sobre los que se sus inquietudes sobre la mente. Su des-
Así se hace visible la importancia de asienta la autoconservación. Gracias a cubrimiento de la neurona (1888) como
la conducta para obtener conocimiento, la experiencia trófica y a la motilidad, célula básica del sistema nervioso, le
y la de la motivación —el hambre— para la mente según Turró construye un abrió el camino hacia el resto de su obra.
que haya conducta. Considera ésta co- mundo de cosas, regido por la causali- En 1889, recibió en Berlín el respaldo
mo una fuerza primaria que impulsa a dad y dotado de objetividad frente al de los grandes histólogos de la época,
las células a ingerir sustancias del entorno sujeto. Y del mismo modo que el cien- con Kölliker a la cabeza.
para satisfacer necesidades específicas. tífico explora los datos de experiencia Desde una concepción evolutiva del
Su obra fundamental se titulará, preci- y establece asociaciones regulares entre organismo recurrió al examen de las for-
samente, Los orígenes del conocimiento. fenómenos, así trabaja el niño al adqui- mas embrionarias más simples; decía
El hambre (1916). rir el conocimiento de su corporalidad querer estudiar el bosque joven en lugar
Las necesidades tróficas crean la base y de las regularidades entre sensaciones de la selva adulta. Así vio que las célu-
de la experiencia fundamental. Impul- y movimientos. las están separadas y no forman una red
san a buscar su satisfacción, pero como Se trata de una concepción dinámica continua: hay contigüidad, no continui-
son necesidades específicas, requieren de la mente, no demasiado lejana de la dad. La neurona es una unidad anatómica
elementos propios que las resuelvan (el que por esos años trazaba Freud, si bien y funcional. Impone un orden en los pro-
agua para la sed, la sal o el azúcar para fundado en distinto principio. La libido cesos (de dendritas a axón, de la neurona
las correspondientes ‘hambres’). Esta freudiana se ha vuelto aquí hambre, presináptica a la postsináptica); cada
experiencia implica en los organismos impulso trófico; éste no experimenta nivel integra los estados precedentes y
una inteligencia inferior, pero en el hom- represión, ni genera complejos, pero sí determina los siguientes. Su doctrina de
bre implica sensaciones conscientes de se enfrenta a lo real como aquello que la neurona le obliga a pensar el funcio-
apetito, que exigen una respuesta tam- le resiste y, llegado el caso, lo resuelve. namiento cerebral complejo en forma de
bién consciente y voluntaria. De este El hambre es tornavoz de las cosas que procesos asociativos.
modo, el nexo entre el impulso, su satis- faltan al organismo; con la ingestión se En 1905, Cajal escribió un importante
facción y las cualidades del objeto con apaga el hambre y “se inicia el conoci- prólogo a un libro de Tomás Maestre,
que ha sido satisfecho establece el víncu- miento”. La sensibilidad trófica dife- dedicado a la “psicología positiva”, donde
lo entre mundo interno y mundo externo, rencia necesidades. Las sensaciones se ofrece una visión sintética de sus ideas.
mundo de necesidades y mundo de obje- vuelven signos del alimento. Se apren- Allí habla de constituir una “psicología
tos externos. den movimientos con que llegar al ali- objetiva o histología psíquica” como una
En su idea de experiencia admite, mento, y así se lo sitúa en un espacio, ciencia donde los actos psíquicos cons-
junto a la actividad del sensorio, una res- un tiempo y una relación causal que le cientes se habrían de “subordinar... a una
puesta activa del organismo. Gracias a da sentido de realidad. serie paralela de fenómenos físico-psí-
ésta, la sensación se proyecta en el Trofismo, perspectiva genética, cons- quicos obrados por las células”. Como
entorno, mediante un mecanismo incons- tructivismo perceptivo, raíz motora de las neuronas son las últimas unidades
ciente como el de la percepción imagi- la imagen corporal y del espacio ambien- del trabajo psíquico, la psicología ha de
nada por H. Helmholtz. Esa proyección tal, son tal vez los rasgos básicos de esta ser, como pensó ya Haeckel, una psico-
se perfecciona a medida que las huellas epistemología biológica que recuerda logía celular.
de ocasiones previas se suman a la exci- también, en más de un punto, especial- Los procesos psíquicos son predomi-
tación actual y la reelaboran. Aquí re- mente en su dimensión genética, el nantemente conscientes, pero su base
curre al modelo del reflejo asociativo de modelo muy posterior de Piaget. está en el trabajo inconsciente de las neu-
Bechterev, prefiriéndolo al de los refle- Estas ideas impulsaron un análisis del ronas. No se trata de reducir lo psíquico
jos condicionados de Pavlov. papel del organismo en la construcción a lo fisiológico, pero sí de comprender
Desde el hambre se llega a la con- de sus sistemas de adaptación al medio. que el cerebro es la condición de la acción
ciencia, que es “el producto de una orga- La tesis de la existencia de un organismo humana. Afirma que el cerebro “excelen-
nización previa de estados fisiológicos”. activo, cuyas necesidades y actividades te” y el “imperfecto” se han de diferen-
Eso no implica identidad entre mente y sentaran a un tiempo las bases de su ciar por la naturaleza y el número de sus
organismo, ni tampoco dualidad sustan- conocimiento y de su acción, recibieron asociaciones; mientras el primero ten-
cial. Como buen positivista, rechaza “los ulterior desarrollo en las manos de sus drá una representación ajustada a los
dominios tenebrosos de la metafísica”, discípulos, especialmente de Augusto Pi fenómenos externos, el segundo tendrá
y se limita, como científico, a establecer Sunyer, y de los de éste, Emilio Mira y una incorrecta y empobrecida. Sobre una
explicaciones en términos de estricta con- Juan Cuatrecasas, entre otros. base innata, la experiencia determina la
comitancia. La necesidad de comer crea construcción del cerebro, amenazado a
en el hombre la demanda consciente de Las ideas de Ramón y Cajal veces por disgregación o “cantonalismo”
alimento; siguiendo el principio de la Quien sin duda realizó las aportaciones entre sus regiones o centros. Hay, pues,
energía específica de J. Müller, si hay más duraderas al conocimiento de las una arquitectura de neuronas que sostiene
diversidad subjetiva, habrá alguna dife- bases fisiológicas de la mente fue Ramón el trabajo del cerebro. Además imagina

Mente y cerebro 09/2004 85


gresivamente al problema o materia de y nuestra falta de voluntad para hacer
© UNIVERSITAT DE VALENCIA

la atención”. ciencia, o los del propio Turró sobre La


Hay una estrecha unión entre la estruc- disciplina mental (1924) y la necesidad
tura histológica y la actividad mental y de lograr mantener una visión objeti-
comportamental, consciente y moral. vista y científica de las cosas.
A través de la atención, la actividad cons- Los tres coincidieron en admitir que
ciente modifica su estructura inicial, para la mente humana, fundada sobre una base
producir una superior adaptación —un biológica, es resultado de una construc-
“talento especial”—. Ahí el placer y el ción donde el sujeto activo aprovecha su
dolor desempeñan una función. “Las experiencia, satisface sus necesidades y
perezosas células cerebrales sólo encien- reestructura sus dones y capacidades gra-
den su luz bajo el látigo de las emocio- cias a la plasticidad de su organismo,
nes penosas.” Frustraciones y fracasos sobre todo de su cerebro.
forman un humus de donde sale la ins- Atraídos por la ciencia, los hombres
piración del artista. Los afectos, singu- de la generación de Cajal, Simarro y
larmente inconscientes, configuran las Turró dieron pasos enormes hacia la rege-
aspiraciones, ensueños e ideales. El dolor neración intelectual del país. Prendieron
termina por movilizarlos. Este es un per- también la ilusión de unos discípulos,
fecto cuadro de inspiración romántica. especialmente no en la siguiente, la
También acometió estudios compara- “generación del 98”, sino en la de 1914,
dos del comportamiento animal. Un la de José Ortega, Eugenio d’Ors o Gre-
curioso trabajo suyo, Las sensaciones gorio Marañón. El enigma de la mente
de las hormigas (1921), con muy fina y el cerebro seguiría incitando a la inves-
observación de esos insectos, aclara su tigación. Y, gracias a su magisterio, algu-
idea evolucionista del cerebro y la impor- nos nuevos pasos se alcanzaría a dar,
tancia dada a las estructuras heredadas. determinando un nuevo nivel en el saber
5. RAMON TURRO, figura central de la Observa que muestran una gran penuria sobre estas disciplinas.
escuela catalana de biología y fisiología. sensorial, pero con poderosos instintos,
de manera que “compensan la miseria
sensorial con una rica y finísima orga-
la existencia de unos elementos adjun- nización del órgano encefálico”. Su HELIO CARPINTERO es catedrático de
tos, de los que dependería la energía mundo, muy complejo y social, es más Psicología Básica de la Universidad Com-
mental en su conjunto: “Ese principio rico que el de otros insectos con más plutense de Madrid. Es miembro de la Real
misterioso, llámese alma, voluntad, acti- sensaciones pero de “precaria mentali- Academia de Ciencia Morales y Políticas. Es-
vidad, energía, etc.; ese maquinista que dad”, como la mariposa o la mosca. pecialista en historia de la psicología.
atiende, asocia, compara, inhibe, esculpe El cerebro no es el resultado de las ex-
vías nuevas, robustece las preexisten- periencias sensibles, ni se fragua a par- Bibliografía complementaria
tes, rompe las mal establecidas y limpia tir de las sensaciones, sino que es previo TURRÓ, HOMBRE DE CIENCIA MEDITERRÁNEO.
a cada instante de la broza y maleza del a éstas. Constituye su condición posibi- P. Domingo. Portic Hispanic; Barcelona,
error; ese quid ignotum debe radicar tam- litante; aunque también sea el resultado 1970.
bién en un substratum material, subor- de la evolución. Y en esa evolución, el
LA PSICOLOGIA A CATALUNYA. M. Siguàn.
dinarse a la actividad de alguna especial hombre ha de ser, en lo posible, creador.
Edicions 62; Barcelona, 1981.
categoría de células nerviosas”. Durante Mucho sufrió Cajal ante nuestro retraso
un tiempo creyó que éstas eran las célu- frente a Europa y ante la falta de cien- L OS ORÍGENES DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA
las glía. cia y técnica, los dos grandes logros ras- EN E SPAÑA : E L D OCTOR S IMARRO . VV.AA.

Así la energía sería un elemento gené- gos de la modernidad. Fue claro su con- en Investigaciones Psicológicas, vol. 4; 1987.
rico, al servicio de las diferentes fun- sejo: “Trabajad hoy más que nunca por LA PSICOLOGÍA EN LA OBRA DE SANTIAGO
ciones mentales, como un cierto factor la creación de la ciencia original y cas- R AMÓN Y CAJAL . V. Ibarz. Instituto Fer-
general, análogo a la entidad hipotética tizamente española”. Ello implicaba po- nando el Católico, Zaragoza; 1994.
“g” en que, por aquellas fechas, pensaba ner a presión los cerebros, y trabajar por H ISTORIA DE LA P SICOLOGÍA EN E SPAÑA .
en Inglaterra Charles Spearman para dominar el mundo natural y los proble- H. Carpintero. Eudema; Madrid, 1994.
explicar el funcionamiento mental. mas sociales.
Esta doctrina ya inspiró su famoso dis- P ERSONAJES PARA UNA H ISTORIA DE LA
PSICOLOGÍA EN ESPAÑA. M. Sainz y D. Sainz.
curso académico de 1897 (Reglas y con- Una mirada de conjunto
Ediciones Pirámide; Madrid, 1996.
sejos sobre investigación científica. Los Atraídos los tres por la naturaleza, tam-
tónicos de la voluntad). Allí defendió la bién muestran una fina percepción de lo CAJAL. J. M. López Piñero. Debate; Madrid,
necesidad de una atención continuada social. Los tres se sintieron vinculados 2000.
sobre los temas, para que surjan asocia- a su sociedad y procuraron transmitir un HORIZONTES CULTURALES. HISTORIA DE LA
ciones “entre las imágenes” observadas sentido de responsabilidad como cien- CIENCIA ESPAÑOLA. Santiago Ramón y Cajal.
y “las ideas que dormitan en nuestro tíficos y como ciudadanos. Los textos de Real Academia de CC. Exactas, Físicas y
inconsciente”. Sólo la voluntad produce Simarro sobre la ciencia y la sociedad, Naturales. Espasa Calpe; Madrid, 2002.
el perfeccionamiento de la actividad y su lucha en pro de la causa del funda- HISTORIA DE LA NEUROLOGÍA EN ESPAÑA.
mental; de ese modo, “el cerebro, mer- dor de la Escuela Moderna, pueden Coordinado por A. Martín Araguz. Saned;
ced a su plasticidad, evoluciona anató- ponerse al lado de aquellos otros de Cajal Madrid, 2002.
mica y dinámicamente, adaptándose pro- sobre el famoso ‘problema de España’

86 Mente y cerebro 09/2004


Comportamiento
ante la violencia
Sólo un ejercicio reflexivo sobre situaciones de amenaza potencial
nos prepara para enfrentarnos a los violentos. Importa mucho la predisposición mental

Uwe Füllgrabe hacia atrás, acciona el portero automá- • Un joven policía da el alto a un coche
tico, sale corriendo y se cae. El delincuen- que acaba de cometer una infracción leve

Y
a es de noche cuando Miriam te se avalanza sobre ella y, en esa circuns- del código de circulación. Se aproxima
se encamina de regreso a su tancia, pierde el cuchillo; la mujer grita, al vehículo, seguro de sí mismo y con deci-
casa. Desde hace muchos años mientras ambos ruedan por el suelo. sión. En el interior del automóvil hay
esta estudiante se desplaza • Un drogadicto callejero cree haber reci- cuatro individuos de aspecto sospechoso.
por la ciudad en bicicleta. Cada vez que bido del cielo el encargo de matar a un El que está sentado al volante confiesa
retorna del centro de Tubinga a su domi- policía. Para ejecutar su plan busca una que no lleva la documentación, pero su
cilio, en las afueras, duda entre tomar el víctima cerca de su casa. Observa cómo lenguaje corporal le transmite al policía
atajo de los prados de árboles frutales o un funcionario uniformado aguarda el la sensación de que “hay algo extraño en
seguir el camino, más largo, paralelo a cambio de un neumático en la gasolinera ese caso”. Aunque lo que el agente ignora
la carretera. Hoy opta por la variante más de enfrente. es que el conductor tiene una pistola car-
corta. Si en multitud de ocasiones, pien-
sa, no ha pasado nada, ¿por qué le iba a
suceder precisamente en esta ocasión?
La inmensa mayoría de las personas 1. LA LEY DE LA CALLE.
no reflexiona nunca sobre la posibilidad Las personas violentas actúan conforme a sus propias reglas.
de encontrarse alguna vez en una situa-
ción peligrosa. Y cuando se aborda este
IFA-BILDERTEAM

tema, se alzan de hombros para respon-


der en tono fatalista: “Si llega la ocasión
no está en mis manos hacer nada por
cambiarlo”.
En una de las curvas del atajo, emerge
de repente una figura, un hombre, que se
opone al paso de Miriam. Esta se asus-
ta. Parece bebido y masculla algo sobre
su mujer. Cuando intenta acercarse a la
joven, con el brazo levantado, Miriam
le dice gritando: “¡Déjate de tonterías!
¡Vete a tu casa!”. Tras un momento de
tensión, el tipo vuelve sobre sus pasos.
Y nuestra estudiante, con las piernas
todavía temblando, piensa con alivio:
“¡Menuda suerte que he tenido! Seguro
que no era un delincuente sexual, sino
sólo un marido engañado que quería aho-
gar sus penas en alcohol”. Pero, ¿podía
hablar realmente de suerte? ¿Y qué
hubiera pasado de haber sido realmente
un violador? Intentemos adivinar cómo
terminarían las siguientes situaciones
que responden a hechos reales:
• Un violador en serie amenaza a una
joven en el ascensor. La mujer le empuja

Mente y cerebro 09/2004 87


¿Bravuconería o grave peligro?
Quien desee sobreponerse a los peli- que más raramente se cumplen. Por con- en ese momento excitado? ¿Es posible
gros debería reflexionar sobre situacio- tra, hay que tomar muy en serio las que se halle bajo el influjo del alcohol
nes críticas antes de adentrarse en ellas. manifestaciones criminales frente a ter- o de drogas? Si tal sucede, es posible
Pensemos en las mujeres que quieren ceros, ya que éstas no están destinadas que desaparezca la motivación en cuanto
romper con un marido violento y les a intimidar a la víctima. se haya superado el primer shock de la
atenaza el pánico a su venganza. En 1998, ruptura con la compañera y remita el
Neil Jacobsson y John Gottman, de la Las intimidaciones son manifestaciones efecto de los estupefacientes.
Universidad de Washington, compara- sobre condiciones que hay que cumplir Algunos ejemplos de violencia en la
ron matrimonios en cuyas relaciones se para alejar la desgracia: “¡Lo va a pagar escuela nos permiten pergeñar un esquema
había vivido la violencia. Concluyeron muy caro si ahora me despide!”. Se trata de las formas de valorar las amenazas.
que los hombres violentos se pueden en estos casos de intentos de manipula- El alumno Miguel F. le envía a un com-
clasificar grosso modo en dos catego- ción con los que el amenazador no quiere pañero un correo electrónico:“Eres hom-
rías. Al ochenta por ciento de los mal- propiamente causar ningún daño.En tanto bre muerto”. Por diversas razones parece
tratadores los encasillaban en el grupo que no se trate de un chantaje criminal que el riesgo real de que se cumpla la
de los “canes”: en situaciones conflicti- —es decir “profesional”— la probabilidad amenaza es mínimo. De entrada, el ata-
vas, la rabia se va acumulando progresi- de violencia en casos de intimidación es que verbal no se formula directamente.
vamente y se van haciendo cada vez más menor que en los de amenazas genuinas. Además, faltan los detalles sobre cómo
agresivos hasta que llegan a las manos y cuándo se va a materializar la ame-
con sus mujeres. Las amenazas genuinas no contienen naza. La familia y los compañeros des-
El veinte por ciento restante confor- nunca expresiones como “en caso de criben a este alumno como un poco
maban el grupo de las “cobras”. Son aque- que”, “pero”, “hasta”, “si no”. No pre- inmaduro, alguien que se encoleriza con
llos que ejercen la violencia al tiempo sentan condiciones porque el que las facilidad, pero no mencionan alteracio-
que se tranquilizan interiormente. Inclu- emite está desesperado y no ve ninguna nes serias en la conducta. Evidentemente
so se ralentiza su ritmo cardíaco. Y en alternativa más. Las amenazas genuinas no tiene acceso a las armas y nadie es
eso se asemejan a la serpiente, que con- reflejan sólo el estado momentáneo men- sabedor de que planee algo semejante.
centra toda su atención en el ataque. En tal y sentimental del amenazante. ¿Está La persona a la que ha dirigido la ame-
contraposición a los acalorados canes,
los cobras se mostraban mucho más peli- ULLSTEINBILD

grosos. Recurrían con mucha mayor fre-


cuencia al cuchillo o la pistola; la inten-
sidad de su afecto hacia su compañera
era menor. Además, los cobras acos-
tumbraban tener a sus espaldas una larga
historia de comportamiento impulsivo
criminal, que ya se había manifestado en
su propia infancia (provocación de fuego
o tortura de animales).
Jacobson y Gottman llegaron a una
conclusión sorprendente: una vez que las
mujeres de los cobras habían roto con
sus maridos, éstos rehuían la reconcilia-
ción y dejaban en paz a su compañera.
Por contra, la liquidación de una rela-
ción con un can se configuraba a largo
plazo como algo esencialmente más difí-
cil. Parece evidente que este tipo de hom-
bres tiende a acechar a su antigua com-
pañera y a amenazarla. En esa tesitura, la
mujer debería defenderse con instru-
mentos jurídicos.
La amenaza verbal de violencia pro-
duce una conmoción en la mayoría de
nosotros. Por una razón principal: no
entendemos exactamente o no acaba-
mos de vislumbrar con nitidez el ele-
mento esencial de la amenaza. Cuando
alguien amenaza con violencia quiere
decir en primer lugar que él ha pensado
sólo por un momento en esa alterna-
tiva y que ha optado por lo contrario.
La realidad lo corrobora: las amenazas
de muerte cuentan entre las “promesas”

88 Mente y cerebro 09/2004


gada delante de su asiento, se encuentra No debe confundirse pensar en los
bajo libertad condicional y otros dos ocu- peligros con ser de carácter medroso.
pantes del vehículo figuran en una lista A muchos les tranquiliza haberse ocu-
de búsqueda y captura. pado de estos temas de antemano y de
naza explica: “Nos acabábamos de No se puede aventurar fácilmente el forma crítica. Incluso en casos extre-
pelear; ahora está furioso y dice ton- final real de estas historias. En el pri- mos existen casi siempre más opciones
terías, pero volverá a tranquilizarse”. mer caso, resultaría plausible que el de las que cabe imaginar. El miedo no
El ejemplo siguiente difiere del prece- violador volviera a agarrar el cuchillo es nunca el medio adecuado para sobre-
dente en ciertos aspectos. Unos alum- para amenazar o incluso asesinar a la vivir en una situación de emergencia,
nos ruedan un vídeo en el que uno de joven. Pero su testimonio posterior más bien todo lo contrario: nos provoca
los jóvenes dispara sobre otro en el sería: “Estaba tendido en el suelo junto reacciones exageradas, algo que junto
patio del colegio. El fusil parece autén- a ella y muerto de miedo. Mi cerebro a la pasividad puede constituir uno de
tico. Los otros protagonistas insultan estaba como vacío y salí corriendo del los mayores errores.
a los compañeros que se agrupan alre- edificio”. Podríamos considerar la preparación
dedor del grupo, pero lo hacen entre Respecto al policía en el campo de mental ante los peligros como una “va-
risas.Además dirigen también sus armas observación del drogadicto callejero cuna del estrés”, puesto que aumenta
contra otros jóvenes. La amenaza aquí muy pocos le concederían una pequeña nuestra resistencia, dentro de ciertos
es concreta. El “guión” apunta a que posibilidad de supervivencia en ese límites. Si se presenta esa situación do-
los muchachos han calculado con toda trance. Pero el delincuente cambió su lorosa o peligrosa, no nos llega despre-
exactitud cómo, dónde y contra quién plan y se encaminó en búsqueda de otra venidos, sino que podemos actuar de
van a ejercer la violencia. Aunque po-
víctima distinta. Según un estudio del manera rápida y con decisión. A ello se
dría tratarse de una “broma” —y a te-
FBI que analizó este caso y otros dos puede agregar una preparación “técnica”.
nor del elevado riesgo de ese mo-
mento— se acude a la policía. Después similares se repite un esquema intere- Citemos, a este respecto, el entrenamien-
de interrogar a los alumnos y a sus sante: los asesinos peligrosos no mata- to en técnicas comunicativas y resoluti-
padres se concluye que se trataba de ban siempre al primer policía que se les vas de situaciones problemáticas, así
fusiles de juguete y de que los jóve- ponía a tiro, sino a otro. La razón adu- como la simulación de secuencias de
nes no tenían ningún acceso a armas cida por los delincuentes era que “pare- actuación en determinadas situaciones
de verdad. Más informaciones sobre el cía como si les resultara difícil poder de riesgo. De ahí el interés de los cursos
trasfondo de los alumnos y de sus dominar al primero”. de autodefensa o de primeras ayudas,
familias no arrojan ningún resultado También por razones semejantes salió pues sólo quien ha automatizado ciertas
inquietante. Al final se deja el caso en indemne el agente de tráfico. Aunque se técnicas puede ponerlas en práctica en
manos de las autoridades escolares. trataba de una falta leve pidió refuerzo situaciones de auténtico estrés.
a un coche patrulla. Después de detener Importa de entrada reconocer la ame-
Una rápida intervención policial es al conductor y preguntarle en el interro- naza como tal. Para ello necesitamos un
requerida por la siguiente situación. gatorio si había especulado con la idea “radar del peligro”, que nos avise para
El director de un centro escolar recibe de utilizar su arma, éste respondió: “Sí, desplegar en ese momento nuestros sis-
una llamada anónima a las ocho de la pero a medida que el policía se me acer- temas de alerta. A menudo, carecen de
mañana: “¡Hoy a las doce explotará caba sentí miedo de no poder disparar este dispositivo incluso los profesiona-
una bomba en el gimnasio! La he colo- antes de que él me matase a mí”. les de la lucha contra la violencia. En
cado en la taquilla de uno de los alum- Los tres ejemplos muestran que la una operación policial los funcionarios
nos mayores. No tengan miedo, no es
supervivencia no es puro azar. Es decir, se encontraron con un hombre viejo, de
mi taquilla. La he colocado en otra para
que nuestro comportamiento puede aspecto desvalido, sentado al borde de la
poder verla desde aquí y así poder saber
el momento en que alguien la busque”. influir favorablemente en el curso posi- cama. La situación no se les presentaba
La amenaza es directa y detallada, tivo de los acontecimientos. En todo caso como problemática, pero de pronto el
por tanto hay que tomar en serio el tiene que existir la conciencia de peli- anciano echó mano de una pistola oculta
peligro. Es evidente que el que llama gro. Esta especie de sexto sentido ad- bajo una manta y disparó a quemarropa
ya ha dado pasos muy concretos y quiere especial relevancia en las perso- contra los policías hiriendo gravemente
conoce los pormenores del vestuario. nas que, por su profesión, se enfrentan a uno de ellos. Se hubiera podido evitar
Además es una persona anónima, difí- ante situaciones comprometidas; por la desgracia si los agentes hubieran ca-
cil de identificar. Esta persona tiene ejemplo, policías y auxiliares de clíni- cheado al supuesto desvalido. Al fin y al
que arrostrar en todo caso que se la cas psiquiátricas. Sin embargo, el peli- cabo se trata de un individuo cuya afi-
lleve a juicio por un delito criminal. gro puede acecharnos a cualquiera: de ción a las armas era conocida.
noche en la calle, en el metro, en el patio Con harta frecuencia somos víctimas de
escolar o en el propio domicilio. tales falsas estimaciones, puesto que ten-
demos, como en el caso descrito, a inter-
Sexto sentido para el peligro pretar las situaciones de forma precipita-
“¡AHORA TE TOCA A TI!” Cuando
Con independencia de la situación en la da y subjetiva, sin atender al punto de
un alumno, aunque sólo sea “para gastar que nos hallemos frente a personas dis- vista del contrario. Lo que para los agen-
una broma”, esgrime un arma puestas a la violencia, el resultado afor- tes constituye un control rutinario de trá-
en la mano y amenaza a otros niños, tunado de la misma y, en caso extremo, fico, irrelevante, para un criminal repre-
habría que acudir a un psicólogo escolar nuestra supervivencia dependen de que senta una amenaza contra su libertad.
o a la policía para determinar consigamos reconocer y valorar el peli- Cierto es que en el día a día de un fun-
el potencial de peligro real de esos gestos. gro a tiempo y en su dimensión exacta cionario la mayoría de los encuentros
para impedir la explosión o la escalada con los ciudadanos transcurren sin pro-
de la violencia. blemas. De ahí que muchos policías obje-

Mente y cerebro 09/2004 89


res. Juzgamos a los demás de acuerdo
DPA

con una escala que va desde “amistoso”


a “hostil”; se reacciona en razón de ese
criterio. Los violentos, sin embargo,
adecuan sus actos al punto donde pre-
sumen situado a su contrario en una
escala que se extiende desde “débil”
hasta “potente”. Por ejemplo, el dro-
gadicto del segundo caso manifestó que,
si bien era cierto que el policía no daba
la impresión de ser especialmente fuerte
o amenazador, sin embargo parecía
como si en una pelea pudiera salir ven-
cedor. Por contra, los policías asesina-
dos en los casos similares aportados por
el FBI se comportaron con cierta inse-
guridad.
En situaciones críticas, ¿salimos mejor
parados con una reacción ostensible de
poder y de fuerza? La teoría de juegos
nos suministra una respuesta. En simu-
laciones de ordenador en las que los par-
ticipantes actuaban conforme a diversas
estrategias de juego, la del “tres en raya”
resultó la más eficaz. Se basa en dos
2. CON EL ARMA EN EL PUÑO reglas:
se asegura este policía en un control —”una disposición mental como el 1. Coopera en el primer lance.
rutinario. Si se encuentra por azar agua”— con la que la mente debe ase- 2. En adelante, actúa siempre como el
con un criminal, tal precaución puede mejarse al espejo de un lago de aguas contrincante en la jugada anterior.
salvarle la vida.
tranquilas. Sólo si nos liberamos de pen-
samientos o temores innecesarios valo- Lo que traducido a la vida real se puede
raremos psicológicamente al adversario formular con estas dos normas:
y nos percataremos mejor de sus inten- 1. Compórtate de forma amistosa y dis-
ten lo incómodo de enfundarse sin más ciones. puesta a colaborar.
el chaleco antibalas. Pero el hecho de que 2. En el instante en que el otro no cola-
todas sus intervenciones anteriores se Perspectiva teórica del juego bore o se comporte de forma agresiva,
desarrollaran sin violencia no garantiza Según muestran los ejemplos descritos defiéndete en seguida. Si se vuelve a
en absoluto que esa tranquilidad persis- al principio, sólo una actuación segura mostrar dispuesto a colaborar, haz tú lo
ta en el futuro. La cifra anual de los agen- de sí misma puede evitar la explosión de mismo.
tes de policía agredidos en un acto de violencia. Signos no verbales como, por A menudo se equipara injustamente la
servicio en los EE.UU. llega a los apro- ejemplo, una postura corporal erguida o estructura del juego de tres en raya con
ximadamente 50.000. un breve intercambio de mirada envían el “ojo por ojo, diente por diente” o prin-
Disponemos de una facultad —una al contrario el mensaje de que él y la si- cipios similares que acentúan el dictado
suerte de “conocimiento de la natura- tuación están “controlados”. El com- de la venganza. Pero la estrategia del
leza humana”— para estimar la dispo- portamiento decidido determina la inte- tres en raya no prevé una penalización
sición a la violencia del que se nos en- racción, pues revela que no está dispuesto desmesurada frente a una conducta
frenta. En el marco de esa cualificación, a sucumbir. En un contexto así es posi- ausente de cooperación. Lo que sí le
trivial a primera vista, podemos incluir ble que una persona violenta deponga su envía al compañero de interacción es el
la percepción de algunos indicadores no actitud y se retraiga. Si, pese a todo, se mensaje inequívoco de que no se está dis-
verbales; por ejemplo, una palidez lla- llega a la agresión, importa entonces puesto a aceptar sin más su comporta-
mativa del rostro como señal suplemen- actuar de forma determinante e inespe- miento. Cuando no se evidencia este
taria de la disposición agresiva. Pero aún rada. La mujer perseguida del primer mensaje, el otro se ve confirmado en su
más importante es observar qué hace el ejemplo destrozó el “guión” del viola- comportamiento agresivo.
otro, en particular con sus manos: ¿oculta dor en serie al no asumir el papel de víc-
quizás un cuchillo detrás de la espalda? tima pasiva; es decir, actuó de forma dis- El comportamiento consecuente
Entre los componentes del radar del tinta de la esperada por el agresor. Este inspira respeto
peligro hay que distinguir al menos tres perdió el control del enfrentamiento y En La generación desconcertada, Harri-
características: observación exacta, valo- se dio a la fuga. son E. Salisbury describe la estrategia
ración flexible y conocimiento de las Para la mayoría de las personas, los de un trabajador social comprometido con
personas. Ciertas dotes de observación individuos con tendencias violentas una pandilla de jóvenes violentos. Los
se refuerzan con deportes de defensa per- actúan según reglas que se salen de la adolescentes le respetaban porque él res-
sonal. Los profesores orientales de artes norma. Se basa esa apreciación en que petaba la estrategia del tres en raya. Si
marciales destacan que no vence el más las decisiones que se toman en el domi- los mozalbetes tenían problemas con la
fuerte sino el más concentrado. Por ello nio de las interacciones personales res- policía, el juzgado o la familia allí estaba
exigen una disposición “miku no kokoro” ponden a un sistema compartido de valo- él, presto a ayudarles. En contrapartida,

90 Mente y cerebro 09/2004


ellos debían aceptar tres condiciones. La

IFA-BILDERTEAM
primera: si él veía a uno de los jóvenes
con algún arma, se la entregaría de inme-
diato; si se negara, avisaría a la policía.
La segunda: si encuentra a alguno de
ellos con droga, el afectado la destrui-
ría; si no, lo comunicaría a las autorida-
des. Y en tercer lugar: si este trabajador
social se enterase de que se estaba pla-
neando un atraco avisaría a la policía
para impedirlo. Además, la estrategia
del tres en raya ha resultado efectiva a
la hora de evitar ser víctima de un cri-
men, así como en las situaciones de toma
de rehenes.
Por desgracia, hay situaciones en las
que no se puede eludir el peligro, pese
a la mejor predisposición y a la máxima
cautela. Los actos terroristas del 11 de
septiembre de 2001 han cambiado drás-
ticamente la sensibilidad ante el peligro
de la población estadounidense. Una
investigación de la Asociación Nortea-
mericana de Psicología (APA) concluyó 4. NO ES UN DELITO INSIGNIFICANTE. Los niños y los adolescentes que se ven
que muchos ciudadanos reaccionaron chantajeados por sus compañeros deben acudir a los profesores, los padres o la policía.
ante los atentados con miedo, estrés,
shock o frustración, porque por primera
vez en su vida habían comprobado su a sus compatriotas de no colaborar en la rabia y la indignación. Irving L. Davis
vulnerabilidad. Consecuentemente se el “juego del terror”; a modo de contra- (1918-1990) describió el caso de un
extendió por toda la nación un senti- partida, propuso un plan de acción que bañista que luchó con éxito durante cua-
miento de debilidad y de impotencia, animara a marcar nuevas prioridades: tro horas para no morir ahogado en el
Los terroristas habían alcanzado así el valorar más las relaciones interperso- mar: pensaba en su familia y sus ami-
objetivo perseguido. Philip Zimbardo, nales que las ventajas materiales y, sobre gos y recordaba conversaciones íntimas
presidente de la APA, previno entonces todo, tomar conciencia de que se puede al calor de la chimenea. Su identifica-
hacer frente con éxito incluso a las ame- ción con un grupo le insufló una enorme
nazas más extremas. confianza: “Tú eres irlandés, no te pue-
Al Siebert entrevistó, a lo largo de des dar por vencido”. También se repe-
CORBIS

muchos años, a personas que habían su- tía a sí mismo frases de ánimo como
perado peligros y catástrofes. Pretendía “¡lo estás haciendo muy bien!” o recor-
rastrear el misterio de las “personali- daba otras situaciones pasadas de cri-
dades supervivientes”. De su trabajo se sis, que había sabido superar, por ejem-
extraía la conclusión de que esas per- plo un grave accidente de automóvil.
sonas tendían a controlar su propia exis- A la postre, la clave de la superviven-
tencia y, cuando se cruzaban sucesos cia consiste en no desesperarse, ni
graves en su camino, daban un giro radi- siquiera en las situaciones que parecen
cal a su vida. cerradas a toda esperanza.
Un superviviente de una catástrofe
no se considera, en situaciones de cri-
sis, una víctima ineluctable. Intenta
abordar los problemas con humor y
UWE FÜLLGRABE, del Instituto Policial de
sosiego. Por paradójico que parezca,
la Baja Sajonia en Hannoversch Münden, se
no se cierra en sí mismo: su pensa-
dedica al estudio de la psicología de perso-
miento y su acción se centran en los nalidad criminal.
demás. Su atención se dirige a la fami-
lia, el equipo de trabajo, el círculo de
Bibliografía complementaria
amigos. De ahí que estas personas reac-
cionen ante los cambios en su entorno KRIMINALPSCHYCHOLOGIE - TÄTER UND OPFER
de manera harto sensible. IM S PIEL DES L EBENS . U. Füllgrabe. Edition

Incluso en casos de lesiones graves y Wötzel; Frankfurt, 1997.


de peligro de muerte aumentan las posi- MUT ZUR ANGST. G. de Becker. Krüger;
bilidades de supervivencia si se sabe Frankfurt, 1999.
activar el “sistema inmunitario psico-
3. FORTALEZA PSIQUICA. lógico”. Para superar los sentimientos
P SYCHOLOGIE DERE IGENSICHERUNG. Ü BER -
LEBEN IST KEIN Z UFALL . U. Füllgrabe.
Un elemento de la filosofía oriental de desesperación ayuda mucho pensar R. Boorberg Verlag; Suttgart, 2002.
consiste en controlar los propios miedos. en las personas queridas, sin descartar

Mente y cerebro 09/2004 91


LIBROS
Conciencia
THE SELF. FROM SOUL TO BRAIN. Dirigido cesamiento semántico y perceptivo, Hay otros sesgos, todos ellos anclados
por Joseph LeDoux, Jacek Debiec y ampliamente distribuido en el cerebro, en el inconsciente y entrelazados en el
Henry Moss en Annals of the New York requiere un locus donde se genere un sistema de memoria implícita.
Academy of Sciences, vol. 1001; Nueva “relato coherente”, es decir, un sentido, Para Mahzarin Banaji la identidad de
York, 2003. estable y continuo, del yo. Aunque cada grupo determina la identidad del yo,
CONSCIOUSNESS . A USER’S GUIDE, por hemisferio cerebral funciona con un según aprecia en la correspondencia exis-
Adam Zeman. Yale University Press; notable grado de autonomía, la capaci- tente entre las pautas psicosociales y la
New Haven, 2002. dad de percepción del yo parece limitada activación de los centros cerebrales de
THE QUEST FOR CONSCIOUSNESS. A NEU- al izquierdo. El 98 % de lo que el cere- las emociones, incluida la amígdala. En
ROBIOLOGICAL APPROACH , por Christoph bro realiza cae fuera de la percepción ese mismo ámbito, Naomi Quinn propone
Koch. Prólogo de Francis Crick. Roberts consciente; en la conciencia penetra sólo que la cultura se transmite en buena parte
and Company Publishers; Englewood, un concepto del yo muy selectivo, ree- de forma implícita, fuera de la concien-
2004. laborado y sesgado. De tal reelabora- cia. Aunque los sistemas de educación
TAKING A CTION . C OGNITIVE N EURO - ción se encarga un módulo ”intérprete”, varían de una cultura a otra, advierte
SCIENCE P ERSPECTIVES ON I NTENTIONAL cuya aparición Gazzaniga atribuye a una características comunes en la forma en
ACTS. Dirigido por Scott H. Johnson- adaptación para la vida en grupo. que el niño adquiere su identidad, sus
Frey. The MIT Press; Cambridge, 2003. Daniel Wegner abunda en la idea de emociones y la percepción del yo moral.
la ficción del yo desde una perspectiva Los modelos culturales, agrega Hazel

L
a conciencia, antaño refugio de un diferente: la atribución de libre albedrío Rose Markus, se hallan en la médula de
pensamiento que se resistía al al yo, autor responsable de mis accio- las identidades individuales.
huracán arrasador de la filosofía nes. Si la experiencia consciente de la ¿Cómo pasan los niños al yo explícito,
analítica, ha devenido en centro de la ejecución de una acción muestra cohe- a la manifestación de conciencia? ¿Por
investigación neurológica. Ante ese giro rencia semántica, vale decir, una sensa- qué parece en algunos casos, así en el
copernicano comienza a hablarse de ción de la prioridad en el tiempo y un autismo, frustrarse ese tránsito? De esta-
“recuperación”, “redescubrimiento” e sentido de exclusividad ante otras fuen- blecer el puente entre el yo implícito y
incluso de “explicación” de la concien- tes posibles, entonces el yo se apropiará el yo explícito se encargan, según Marc
cia, pese a seguir envuelta todavía en el de la autoría. Pero se trata de una sim- Hauser, los “macromoduladores”, solu-
misterio. A ella se le consagran estudios, plificación, interesada y sesgada, que le ciones adaptativas ante problemas re-
congresos y hasta revistas especializa- llevará a atribuirse incluso acciones de currentes en el entorno del organismo,
das. Merece, pues, la pena asomarse al las que no es autor. Para Wegner, los inmunes a la contraprueba y difíciles
estado de la cuestión. Representativo de humanos desarrollaron en el curso de la de romper, una vez establecidas. A cada
los trabajos que abordan el lugar de la evolución mecanismos adecuados para macromódulo le corresponde una se-
conciencia en el sujeto es The Self. From interpretar los motivos, los objetivos y cuencia rápida, autómata e inconsciente
Soul to Brain. Sobre los límites genui- las intenciones de los otros, a los que con- de acción. La exigencia adaptativa de
nos y naturaleza de la conciencia, sír- firió una valoración moral. Esos mismos una acción rápida impone la disociación
vannos el sumario de Zeman (Cons- mecanismos se moldearon luego para entre reacción y percepción. De ese modo,
ciousness) y la monografía de Koch (The enjuiciar los actos propios. la acción podría proceder desinhibida.
Quest for Consciousness). De cuantos En línea con LeDoux, para quien el Macacos y niños muestran esa disocia-
libros acometen la proyección de la con- yo no es más que un conjunto de recuer- ción a través de la incapacidad de con-
ciencia en su intencionalidad destaca dos, o almacén de sinapsis, Daniel Schac- trolar sus propios actos. Pero lo que en
Taking Action. ter identifica también sujeto y memoria, el simio es limitación cerebral definitiva,
En la configuración de la individua- si bien dando un rodeo por los fallos de en los humanos se salva con el desarro-
lidad dominan los procesos inconscien- los sistemas de memoria. Atañen direc- llo de la corteza prefrontal. Hacia la mitad
tes. Al conjunto de los mismos Joseph tamente al yo los errores de falsa atri- del segundo año, postula Michael Lewis,
LeDoux denomina yo implícito; cuando bución y los errores de sesgo. Se mani- emerge el yo explícito, consonante con
pasamos al campo de la conciencia, se fiestan los primeros en nuestra memoria tres aspectos clave del período: el de-
habla del yo explícito. Definirían al pri- de acontecimientos del pasado, que tras- sarrollo del reconocimiento de sí mismo,
mero las funciones perceptivas, la memo- ciende la evocación explícita de expe- el uso de los pronombres y adjetivos per-
ria y las emociones, que han persistido riencias; en realidad, sólo reparamos en sonales (mío, mi) y el comienzo del juego
y se han refinado en el curso de la evolu- la sustancia de lo que acontece, no en deseado. Por lo que concierne a la apa-
ción. En la selección natural y adapta- los detalles. Y así creamos nuestro yo fic- rición de la capacidad de seguir las inten-
ción, ponen su última razón numerosas ticio. Caemos en errores de sesgo por ciones de los demás, Francesca Happé
propuestas sobre la naturaleza del sujeto. nuestra tendencia a interpretar el pasado señala que esa actividad, implícita y auto-
Tal, la idea de la ficción del yo, defen- de una manera que refuerza el yo y por mática en un comienzo, alcanza con la
dida por Michael Gazzaniga. Sostiene nuestra inclinación a mantener la cohe- edad el nivel de representación explí-
el autor de The Mind´s Past que el pro- rencia de un yo a lo largo del tiempo. cita. Pero ese puente no se tiende en el

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autismo; el niño fracasa a la hora de potenciales negativos. Holista se mues- centralizar esa predicción, yo que sitúa
desarrollar una teoría de la mente, donde tra también Antonio Damasio, aunque en el sistema talamocortical.
puedan atribuirse explícitamente ideas desde un enfoque complementario. ¿Qué decir del elemento constitutivo
e intenciones a los demás. Admite que la señalización y la forma- del yo explícito, de la conciencia? Para
En el planteamiento neurológico del ción de patrones electroquímicos son ayudar a movernos en la silva de pro-
yo abrió surco Eric Kandel. Renunció a parte del proceso, pero apela a la exis- puestas y enfoques en torno a la cues-
su cartografía cerebral, de suma com- tencia de un sentimiento global, que cursa tión, Zeman ha redactado una guía gene-
plejidad. Sabía que en biología los pro- dinámicamente y ofrece al organismo su ral, donde no faltan los rudimentos sobre
cesos se ajustan a un cupo reducido de sentido interno de unicidad. neurología y neuroquímica, encefaliza-
soluciones, generalizables luego; por Rodolfo Llinás hila más fino. Pone ción y evolución del cerebro humano.
tanto, si se parte de que el yo no es más el énfasis en el movimiento, cuya evo- Complétese esa panorámica introducto-
que una colección de recuerdos, enton- lución requiere la coevolución de un ria con la obra que, si bien firmada por
ces la comprensión de los mecanismos mecanismo interno, capaz de represen- Koch, compendia también el pensamiento
básicos del aprendizaje y la memoria nos tar la posición del cuerpo en el espacio. del recién desaparecido Francis Crick.
ayudarán a establecer una base neuro- Las Ascidiacea sésiles no requieren Múltiples son las teorías que se deba-
nal del mismo. Y comenzó a investigar cerebro en cuanto se instalan en su posi- ten en torno a la naturaleza de la con-
tales procesos en un modelo animal sen- ción; para alimentarse, filtran el agua. ciencia. Desde una escueta óptica cien-
cillo, un caracol marino (Aplysia). En su fase de larva, sí presentan cere- tífica prevalece lo que más que un
Trabajando en un comportamiento con- bro, que les permite explorar su entorno postulado es ya un método de trabajo: los
trolado por menos de 100 células, iden- y descubrir el lugar idóneo para esta- correlatos neuronales de la conciencia
tificó diversos elementos cruciales del blecerse. Una vez asentadas, consumen (CNC), unos patrones sutiles y transito-
aprendizaje asociativo y la memoria a su propio cerebro. El movimiento cons- rios de actividad cerebral que subyacen
corto y largo plazo. En el proceso de tituye, pues, el centro de la función ce- bajo cada experiencia consciente. En su
memoria a corto plazo se halla implicada rebral. La representación de esta fun- seno, cualquier percepto se corresponde
la modulación de las neuronas seroti- ción origina el yo. con la actividad de una población de neu-
nérgicas, que afianzan las conexiones En efecto, la esencia de la función de ronas entrelazadas. Se debe su impulso,
sinápticas. Mayor interés reviste el pro- movimiento estriba en la predicción, en en buena medida, a Gerald Edelman y
ceso de memoria a largo plazo. La ite- la capacidad de estimar su resultado. No Crick. Con su colaborador Giulio Tononi,
ración del ensayo provoca una respuesta constituye un cálculo fácil en un entorno Edelman identifica el correlato con un
en los núcleos de las neuronas partici- en cambio constante. Debe operar sin “núcleo dinámico”, una coalición de ele-
pantes: se desencadena una expresión solución de continuidad para ordenar el mentos interactuantes variable que daría
génica que resulta en el desarrollo de movimiento. Se trata, en fin, de un pro- cuenta de la “conciencia primaria”, es
nuevas conexiones sinápticas. Se asienta ceso de retroalimentación que atiende decir, de la percepción consciente; la
así una memoria más permanente, un no sólo al objetivo propuesto, sino tam- estructura en cuestión abarcaría regiones
auténtico aprendizaje. Si indagamos en bién a la eficacia y dirección de todos corticales con una función sensorial y
los humanos, se comprueba que opera el los movimientos componentes de la áreas conformadas por experiencias del
mismo mecanismo, por supuesto con la secuencia motora. Corresponde al yo pasado que dotan de significado y emo-
intervención de estructuras complejas
(lóbulo temporal medio, hipocampo y
amígdala). La interacción entre la expe-
riencia, la expresión génica y el almace-
namiento de la memoria y el aprendiza-
je construye el yo implícito, fundamento
de la expresión ulterior del yo explícito.
De esa postura reduccionista se aleja
Terrence Sejnowski, para quien el sis-
tema debe primar sobre la individuali-
dad neuronal y sináptica. Las neuronas
no están nunca en reposo; mantienen una
excitación espontánea de fondo, incluso
2
en ausencia de estímulo. Parece, pues, 1
más eficaz acometer el procesamiento
global de la actividad cerebral mediante
el desarrollo de algoritmos computacio-
nales de poblaciones de neuronas; por
ejemplo, el estudio de los patrones ondu-
latorios del cerebro correspondientes a 3

4
1. HEMISFERIO DERECHO. Los números
indican las áreas principales: 1, lóbulo
frontal; 2, lóbulo parietal; 3, lóbulo
temporal; 4, lóbulo occipital.

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A B

2. ILUSION DE INCLINACION.
Las dos retículas centrales de cada son vívidos y ricos en información. Sin cibirse de” (awareness) y “conciencia”
imagen (A y B) son paralelas, sin embargo, olvidar que la visión es más fácil de enga- (consciousness), una partición clave para
parecen convergentes en virtud del efecto ñar que cualquier otro de los sentidos: David Chalmers, quien defiende la irre-
de la retícula circundante.
la comprensión de la base neuronal de ductibilidad neuronal de ciertas pro-
las ilusiones ópticas puede enseñarnos piedades de la experiencia. El autor de
mucho sobre la base física de la con- The Conscious Mind declara que no se
ciencia. Koch vincula la experiencia puede trasladar el lenguaje de la expe-
ción a la sensación. A esa conciencia pri- consciente a la concepción jerárquica riencia al lenguaje del cerebro. Hay un
maria añaden una segunda, reflexiva, de tradicional sobre el análisis visual de los vacío de explicación entre los aconte-
orden superior. objetos. En el marco de su modelo, se cimientos físicos y los acontecimientos
En su proyecto de buscar un sustrato daría una especificidad creciente, de mentales. Puede explicarse el correlato
material de la mente, en realidad de iden- áreas corticales secundarias concatena- físico de la conciencia, lo que Chalmers
tificar una y otra, Crick y Koch espera- das, para clases particulares de estímu- denomina “apercibirse de”, pero dar
ban poder generalizar los CNC de la per- los, que concluirían en representaciones cuenta de la conciencia requiere un paso
cepción visual consciente: describir todos explícitas de estímulos complejos por ulterior, para lo que habrá que idear nue-
los fenómenos de la conciencia mediante neuronas de la corteza inferotemporal. vas leyes psicofísicas; en concreto, él
una red extensa y difusa de neuronas, con- Estas neuronas serían genuinos CNC. apunta hacia principios de coherencia
gregadas en una combinación singular Tenemos, propone, conciencia de obje- estructural. A la exigencia de nuevas
de propiedades moleculares, farmaco- tos e interpretaciones, no experiencias leyes se suma Roger Penrose. Reconoce
lógicas, biofísicas y anatómicas. Iden- en bruto, qualia. que la física de nuestro tiempo no está
tifican los correlatos neuronales de la La tesis de Crick y Koch se sustancia capacitada para explicar la potencia
conciencia con el conjunto mínimo de en un apotegma: la conciencia emerge de intuitiva de los matemáticos. Apela a
mecanismos y acontecimientos cere- las características neuronales del cerebro. una teoría de la gravedad cuántica,
brales que basta para crear un sentimiento Se comprenderá tal emergencia si aten- inédita aún, que nos revelaría de qué
consciente específico. Sostienen que el demos a la capacidad de las coaliciones modo la conciencia puede ejecutar pro-
procesamiento inconsciente se extiende de neuronas de aprender a partir de las cesos imposibles de obtener con un com-
hasta los escalones superiores de la interacciones con el entorno y a partir de putador. Y concede a los microtúbulos
mente. Los CNC implican la actividad sus propias actividades internas. También, celulares, proteínas citoesqueléticas
de excitación de las neuronas en el pro- si reparamos en la potencialidad de las autoensamblantes, un papel decisivo en
sencéfalo. Por actividad de excitación neuronas: entidades complejas con miles la mediación de los estados cuánticos
entienden la secuencia de pulsos, de una de informaciones aferentes y eferentes. coherentes a través de grandes pobla-
décima de volt y de 0,5 a 1 milisegun- Sus interconexiones, las sinapsis, son ciones de neuronas.
dos de duración, que las neuronas emi- máquinas moleculares equipadas con Frente a posiciones mesuradas, que
ten cuando se excitan. algoritmos de aprendizaje que modifi- reclaman rigor científico y evitar una gra-
Optaron por el sistema visual en con- can su intensidad y dinámica a través de tuita extrapolación a estados conscien-
sideración a su importancia en la vida múltiples escalas temporales. tes de los correlatos, bases quimioeléc-
del hombre. Que somos seres visuales Esa tesis convive con otras que se tricas que no niegan en absoluto, gozan
se refleja en la ingente cantidad de tejido debaten en nuestros días. Resulta cohe- de mayor resonancia, sin embargo, otras
cerebral dedicado al análisis de las imá- rente con su pensamiento que Koch no posturas radicales, que rechazan de plano
genes. Además, los perceptos visuales vea razón para distinguir entre “el aper- la existencia de estados conscientes.

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Daniel Dennett se ha erigido en su aban- A. SE TRATA DE DESPLAZARLAS B. SE TRATA DE USARLAS
derado. Proclama que la conciencia es
pura ilusión, idea que hunde sus raíces
en la tradición conductista. Se desva-
nece tal fantasma, señala, si rechazamos
la exposición en primera persona y la
sustituimos por una exposición en ter-
cera persona. Un relato de esa índole
sólo reconoce acontecimientos objeti-
vos, como la luz de una cierta longitud
de onda que incide en la retina. Por
carriles afines cursa Thomas Metzinger,
quien en Being No One expone su visión
particular sobre la naturalización de la
autoconciencia. La percepción de que
uno es la fuente de pensamientos y accio-
nes constituye una ilusión, que emerge
de procesos físicos de las redes neuro-
nales donde no puede identificarse nin-
gún yo: hay experiencias, pero no un
yo que las experimente; hay pensa-
mientos, pero no un pensante; accio-
nes, pero no un agente. Teje su hipóte-
sis con dos componentes centrales de
la autoconciencia: el modelo fenomé-
nico del yo y el modelo fenoménico de
la relación de intencionalidad, cuya 3. AGARRAMOS LAS HERRAMIENTAS de acuerdo con sus propiedades perceptivas
combinación conduce a la experiencia sólo (A) o de acuerdo con sus propiedades perceptivas y de su función (B).
de estar en el mundo bajo una perspec-
tiva de primera persona, de ser alguien
que actúa, percibe y piensa con auto-
nomía. cesos perceptivos, cognitivos y motores. tiempo y espacio. La trayectoria dorsal
Para adentrarnos en el conocimiento Dígase otro tanto de la capacidad de em- no se ocupa del pasado ni del futuro, sino
sobre la relación de la conciencia con la plear herramientas. de la ejecución exitosa de actos moto-
intención y acción hemos de sumergir- Desde el trabajo pionero de Unger- res ordenados a un fin en el “aquí y
nos en Taking Action. Cuantos colaboran leider y Mishkin a comienzos de los ahora”. Las dos trayectorias se nutren,
en su gavilla de trece capítulos com- ochenta ha habido un notable interés en sin embargo, de la información proce-
parten un mismo planteamiento meto- desentrañar el significado funcional de dente del mismo nervio óptico, del
dológico; a saber, rompen la tradicional la división entre dos vías de procesa- mismo tracto óptico y de la misma cor-
división tripartita de las funciones cere- miento en el sistema visual de los pri- teza visual primaria. Desde la óptica de
brales en dominio perceptivo, cognitivo mates: la trayectoria ventral (occipi- la conciencia, la trayectoria dorsal podría
y motor. Las acciones intencionales totemporal) y la trayectoria dorsal intervenir en acciones autómatas; la tra-
implican interacciones complejas entre (occipitoparietal). El modelo de Milner yectoria ventral, en actos más intencio-
los tres sistemas. Se ha comprobado que y Goodale establece que la trayectoria nales.
numerosas regiones cerebrales que se ventral participa en el juicio perceptivo, A propósito de la intencionalidad, la
creían exclusivas de la percepción o del en tanto que la trayectoria dorsal (visual) pregunta es inmediata: ¿existe un código
control motor —incluida la corteza opera en las transformaciones óptico- común? Se acepta que entendemos las
motora— participan en simulaciones motoras necesarias para los movimien- acciones de los otros a través de la acti-
internas de acción. Además, el compor- tos guiados por los sentidos. Se ha vación de las representaciones de nues-
tamiento de procesos que ocurren en un hallado una disociación conductual que tro propia acción interna. En coherencia
sistema se ve a menudo afectado por es coherente con esa tesis: los juicios con esta hipótesis, se ha demostrado que
procesos desarrollados en otros siste- perceptivos conscientes del sujeto po- la observación de las acciones ajenas
mas; en concreto, los movimientos de drían estar influenciados por ilusiones evoca mecanismos que se ponen en mar-
señalización son considerablemente más ópticas del tamaño, aun cuando su acción cha durante una imitación activa. Tal sis-
precisos cuando se basan en represen- de alcanzar y asir se desarrollen inalte- tema especular no sólo forma la base
taciones perceptivas que surgen de la radas. Según parece, se producen inte- neural del aprendizaje observacional sino
información aferente en un campo visual racciones entre las trayectorias ventral que podría incluso resultar decisivo a la
inferior, mientras que las representa- y dorsal a través de sus numerosas inter- hora de descifrar las acciones de los
ciones computadas a partir de la afe- conexiones. La trayectoria ventral per- otros. Además, la propia simulación quizá
rencia en el campo visual superior se mite el almacenamiento inicial y pos- no sea más que uno de los diversos tipos
acomodan mejor a desplazamientos de terior reconocimiento de los objetos, de simulación interna o estados S, que
la atención visual. La forma misma en escenas y acontecimientos, así como las desempeñan un papel principal en la pla-
que podemos aprehender objetivos móvi- evocaciones de las imágenes visuales nificación de la acción y en la com-
les sólo puede entenderse en términos sobre las mismas. En consecuencia, prensión.
de interacciones complejas entre pro- puede informar de acciones lejanas en LUIS ALONSO

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ENSAYO FILOSÓFICO
La voluntad en Schopenhauer
Roberto R. Aramayo ciente propia del deseo, no como bou- fijar para ella ningún bien absoluto y el
lesis, es decir, el proceso deliberativo único bien supremo se cifra en una plena

I
mmanuel Kant había limitado nues- que tiene conciencia de intentar cumplir negación de la voluntad que decide supri-
tro conocimiento al ámbito de lo fe- con un designio. La primera es la volun- mirse a sí misma, por la vía del ascetismo,
noménico, declarando incognoscible tad intrínseca o por antonomasia, la al decidir dejar de querer para librarse
lo que las cosas pudieran ser en sí mis- voluntad en general, tal como es perci- del sufrimiento que impera en el mundo.
mas. Pero Arthur Schopenhauer (1788- bida en el hombre y en el animal, mien- Llegados a este punto, Schopenhauer
1860) entiende que la esencia íntima de tras que la segunda es una voluntad refle- invocará la experiencia estética del goce
las cosas no sería sino nuestra voluntad, xiva y conforme a una determinada de lo bello, para describir esa liberación
es decir, aquello con lo que nos hallamos elección. Dentro de la cosmovisión scho- del apremio de la voluntad, pues esa
más familiarizados, puesto que, cuando penhaueriana, esa voluntad cósmica suele complacencia estética nos hace ingresar
miramos dentro de nosotros mismos, nos abandonar durante un instante (lo que en un estadio de pura contemplación,
encontramos queriendo algo en todo dura una vida por larga que sea) la eterna donde quedamos exonerados por un ins-
momento. Sin embargo, nuestro querer noche del inconsciente y despertar a la tante de todo querer, es decir, de cua-
no cubre, ni mucho menos, el amplio vida como una voluntad individual, para lesquiera deseos y preocupaciones, como
espectro que abarcaría la voluntad en retornar luego a su inconsciencia origi- si nos libráramos de nosotros mismos y
sentido lato, la cual comprendería tam- naria tras ese penoso y efímero sueño que dejáramos de ser el individuo que conoce
bién, junto a las voliciones humanas, los se parece más bien a una pesadilla. al efecto de su constante querer, el corre-
apetitos meramente animales y todas las Mientras dura ese trance, sus deseos lato de la cosa singular para quien los
fuerzas o energías inconscientes que ani- no tienen fin y sus anhelos resultan inago- objetos devienen motivos. Esos instan-
man el conjunto de la naturaleza. tables, ya que cada demanda satisfecha tes en los cuales quedamos liberados del
Ese sustrato común a todos los fenó- engendra una nueva. Ningún objeto del acuciante apremio de la voluntas, como
menos es una suerte de pulsión volitiva querer puede, una vez conseguido, pro- si emergiéramos de la etérea gravedad
inconsciente que Schopenhauer suele curar una satisfacción duradera, sino que terrestre, son los más dichosos que cono-
describir como un apremiante afán o una cemos. Desde ahí podemos colegir cuán
tendencia irresistible que sólo guarda- venturoso tiene que ser para el hombre
ría con la voluntad humana un lejano ver apaciguada su voluntad, no sólo un
parentesco. Si Schopenhauer prefiere instante, como en el goce sobre lo bello,
denominarlo “voluntad”, antes que “alma sino para siempre.
del mundo”, es precisamente para empa- Aplicando a su propia filosofía la dis-
rentarlo con aquello que conocemos quisición kantiana entre fenómeno y noú-
mejor y poder acceder así a esa volun- meno, Schopenhauer asegura que se
tad cósmica gracias al establecimiento puede considerar a todo ser humano desde
de tal analogía. dos puntos de vista contrapuestos. Por
La esencia íntima de las cosas es com- un lado, sería ese individuo, plagado de
parada por Schopenhauer con una for- dolores y defectos, cuyo fugaz tránsito
taleza que, al mostrarse inexpugnable a través de su inicio y su término es tan
ante cualquier asedio exterior, nos hace efímero como el sueño de una sombra;
utilizar un secreto pasadizo subterráneo mas por otra parte, también sería aquel
para penetrar en su interior, y este pasa- ser originario e indestructible que se
dizo nos es descubierto merced al pri- objetiva en todo cuanto existe y que viene
vilegiado e inmediato conocimiento que a ser todo cuanto es, ha sido y será.
cualquiera de nosotros tiene con respecto Según Schopenhauer, al despertar del
a sus propias voliciones. Por ello hemos sueño de la vida, regresaríamos nueva-
de aprender a conocer la naturaleza desde mente al estado primigenio, abando-
nosotros mismos, más que intentar com- nando la voluntad individual, para retor-
prendernos a partir de la naturaleza. Lo nar a la voluntad universal. Nuestra vida
que conocemos inmediatamente debe siempre se asemeja tan sólo a la limosna sería como un breve sueño en medio de
dar explicación de cuanto conocemos del mendigo, la cual sustenta hoy su vida la extensa noche del tiempo infinito.
mediatamente, y no al revés. para prolongar mañana el tormento. Nada
Uno de sus fragmentos inéditos re- puede conseguir que la voluntad cese de
curre al griego para subrayar las dife- querer nueva e incesantemente, pues nin- ROBERTO R.ARAMAYO codirige con Javier
rencias entre nuestra voluntad y la ori- guna satisfacción logra colmar completa Muguerza la revista Isegoría en el Instituto
ginaria. Lo único primigenio es la y definitivamente aquella vasija rota de de Filosofía del CSIC, es autor de un libro
voluntad entendida como thelema, o sea, las Danaides a que se asemeja su inex- titulado Para leer a Schopenhauer y ha tradu-
como la volición pulsional ciega e incons- tinguible afán volitivo. Por ello no cabe cido El mundo como voluntad y representación.

96 Mente y cerebro 09/2004

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