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TRABAJO SERVICIO AL CLIENTE

YESID SAYAGO.

¿Según lo visto, cuáles son los 3 pilares en el saludo?

1. Contacto visual y comunicación no verbal, El contacto visual es una de las herramientas


más potentes de la comunicación no verbal, y el punto de partida de la escucha activa.
Funciona como un interruptor: enciende y apaga nuestra conexión con los demás, y nos
hace parecer accesibles. Todo empieza cuando las miradas se cruzan, y finaliza cuando los
ojos se evitan. Lo que ocurre en medio depende en gran medida de nuestra capacidad
para atender, entender y sentir. Es cuestión de sensibilidad. Y aunque suene raro, el
sentido de la vista resulta muy útil a la hora de escuchar de verdad a los demás.
2. Un saludo, una sonrisa, una buena atención son pilares de un buen servicio, Las
organizaciones se fortalecen cuando todos sus integrantes están dispuestos a ponerse en
los zapatos del cliente, ¿Cómo saludas tú a una persona cuando te la presentan? Cuando
nos presentan a alguien o nos presentamos, la sonrisa es la primera de nuestras
habilidades que debe aparecer. La sonrisa como el signo característico de las emociones
positivas y agradables.
Y no, no vale con una simple sonrisa forzada, es algo que la otra persona detecta de
inmediato y en ocasiones (más habitual de lo que creemos) tiene el efecto contrario, nos
delata falta de sinceridad, hipocresía y no favorece la empatía. Debemos acostumbrarnos
a sonreír con el corazón.
3. Un saludo correcto puede ser la puerta de entrada a una relación de éxito. La seguridad y
la firmeza con que se da la mano es fundamental para causar una buena impresión.
Aprender a dar la mano es una cuestión muy importante para cualquier persona, teniendo
en cuenta que es el saludo más extendido y utilizado en todo el mundo.
En el momento de dar la mano hay que tener en cuenta ciertas cuestiones importantes:
Salvo situaciones especiales, siempre debemos dar la mano estando ambas personas en
pie, al mismo nivel. El saludo se debe hacer alargando ligeramente el brazo, sin extenderlo
demasiado, pero sin tenerlo, tampoco, muy pegado al cuerpo.
Ni que decir tiene, que las manos siempre estar limpias y no enguantadas -saludar con los
guantes puestos-. Si tenemos algún problema de sudoración excesiva o similar, trataremos
de secarnos la mano antes de ofrecerla o bien podríamos consultar con un médico para
tratar de darle una solución al problema. Si tenemos las manos sucias por alguna razón,
laboral u ocasional, podemos esgrimir una disculpa para no darla, como que no queremos
manchar a la otra persona.

Etiqueta Empresarial.

. La etiqueta en el trabajo debe ser neutra. Un compañero de trabajo es, solo eso, una
persona, sin diferenciar, en la mayor parte de las situaciones, al hombre de la mujer.
Hay que ser educado en el entorno laboral, pero sin llegar a entrar en "comportamientos
sociales" no adecuados para el ambiente profesional -saludar con besos, abrazar, tutear,
invadir el espacio personal, llegar al contacto físico, etc.
Las comidas de negocios se hacen por un determinado interés, y la distribución de
comensales debe adecuarse a este interés aunque algunas de las reglas de etiqueta
pudieran ser "esquivadas" en ciertos aspectos.
El vestuario debe ser cómodo y adecuado a cada tipo de empleo. Ir al trabajo bien vestido
significa ir acorde al puesto ocupado y la función que cada cual desempeñe. El trabajo no
es una "pasarela de moda" aunque algunas personas parecen desconocerlo.

Cortesías. Hay mujeres que esperan que un compañero les abra la puerta, les acerque una
silla, les ceda el paso, etc. No es correcto negar una petición de ayuda por parte de un
compañero, pero no se puede esperar que el comportamiento sea diferente por razones
de sexo. Se puede hacer alguna cortesía de una forma voluntaria pero no exigir o creer
que es una obligación de los demás compañeros.
Ceder el paso en los ascensores. Salen primero las personas que están más cerca de la
puerta sin tener en cuenta si son hombres o mujeres.
Esperar en puertas y puntos de acceso. En las puertas pasa primero la persona de mayor
jerarquía o importancia, con independencia de su edad o sexo.
Llamadas de teléfono. Termina la conversación la persona que hizo la llamada, sea hombre
o mujer. Si se corta la llamada, la persona que la hizo debe volver a llamar.
Saludos "cariñosos". En el entorno laboral un simple apretón de manos es suficiente para
saludar, tanto para un hombre como para una mujer. Es apropiado ponerse en pie si
estamos sentados, aunque la visita de una señora o de un caballero.

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