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Abeja Africana.

Son originarias del sur de África y llegaron al continente


americano hacia el año 1956 por Brasil, con la intención de obtener una especie
mejorada que tuviese las cualidades de la abeja Italiana (es la que tenía en el
continente Americano) la cual es dócil, de fácil manejo, no enjambra y lo más
importante, su conducta defensiva ha sido atenuada.

Contenido
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 1 Cruzamiento
 2 Características
 3 Historia
 4 Picaduras
 5 Incidentes Ocurridos
 6 Diagnóstico
 7 Productividad
 8 Fuentes

Cruzamiento
Las abejas africanizadas son las abejas más peligrosas del planeta. Son híbridos
procedentes del cruzamiento de la subespecie natural africana Apis mellifera
scutellata con abejas criollas naturalizadas del continente sudamericano,
pertenecientes a varias subespecies de A. mellifera, como Apis mellifera mellifera,
Apis mellifera iberica y posiblemente otras.
La particularidad de estos híbridos es su acentuado comportamiento defensivo,
altamente heredable, describiéndose como muy agresivos ante molestias. Atacan
en cantidad, muy velozmente y siguen a su víctima hasta a 900 metros de su
colmena o enjambre. Este comportamiento ha provocado en América numerosas
muertes de personas, incrementándose anualmente el número registrado de
víctimas.

Características
La Abeja Africanizada tiene varias características de la abeja africana original, por
lo cual puede reproducirse rápidamente y los zánganos fecundan a las reinas de
las colmenas europeas, convirtiendo las nuevas colonias en africanizadas.
Popularmente se les ha dado a las abejas africanizadas el nombre incorrecto de
"Abejas Asesinas, debido a que tienen un sentido de defensa muy fuerte,
característica que las ha convertido en abejas mucho más agresivas. A partir de la
huida de las primeras reinas y enjambres de las abejas africanas, se han
producido muchísimas muertes de animales domésticos y personas, debido al
ataque de tales abejas, sobre todo cuando las colonias han sido molestadas
accidentalmente.
Historia
Con el propósito de incrementar la cosecha de miel en Brasil, se introdujeron
en 1957, cerca de São Paulo, 26 reinas de Apis mellifera scutellata originarias
de Tanzania; a fin de desarrollar un programa de mejora genética a cargo de
Warwick Kerr. Accidentalmente, estas abejas escaparon gracias a un grupo de
brasileños que estaban en el lugar de fumigación y le abrieron la jaula a la abeja
reina.
La reina escapó y se hibridó con las abejas melíferas naturalizadas
de Brasil y Sudamérica en general. A partir de ese momento, se expandieron por
todo el continente de manera constante. Avanzaron entre 150 y 300 kilómetros por
año, llegando a América central, México, y luego a los Estados Unidos, a los
estados de Florida, Texas, Arizona y California.

Picaduras
El veneno está formado por una mezcla compleja de fracciones: fosfolípido;
hialorunidasa; melitina; fosfatasa ácida; alérgeno C; además de histidina,
histamina y otros componente menores. La glándula de veneno de este híbrido es
mayor al de las razas de abejas europeas: 147 versus 94 µg. La gravedad del
envenenamiento depende de la sensibilidad individual y del número de picaduras
infringidas.
Así, en un sujeto hipersensible puede ocurrir la muerte con una sola picadura pero
ha habido supervivientes de 500 picaduras. El veneno causa reacciones alérgicas
y efectos tóxicos. Las complicaciones que acarrean las múltiples picaduras de
abejas desencadenan el choque anafiláctico.
El veneno está formado de unas series de torzoyaduras -llamadas también apis
nepis-;una serie muy rara de picadura es la c-xf5, cuyo desarrollo se concluyó
mediante un estudio genético, en el que la abeja africanizada conforma 40 000
reproducciones en tan sólo 1 hora, dejando huella y varias muertes por casi
alrededor de 15 países.

Incidentes Ocurridos
En México se han registrado, hasta 2003, 3000 accidentes y más de 300 muertes
por estas abejas. En Costa Rica se han registrado 30 casos de muertes.
En Colombia se han registrado más de 100 muertes y más de 400 heridos por las
picaduras de estas abejas. En Argentina se han reportado enjambres invadiendo
casas de familia matando a sus moradores.
Hay autores que han comparado estas abejas con razas europeas describiéndolas
como más productivas en kilos de miel, otros concluyeron en sus trabajos que son
menos productivas y otros no encontraron diferencias, no existiendo unanimidad
en este criterio.
Pero se puede inferir mayormente que la africanización trae aparejada una
disminución en la producción de miel por dos motivos: La producción de miel está
asociada indirectamente con el apicultor, describiéndose en la bibliografía que
estas abejas agresivas acentúa el abandono de muchos apicultores, que dejan la
actividad.
Esta abeja sigue eternamente la Regla de Farrar, manteniendo sus colmenas o
enjambres en forma permanente en un estadio juvenil, en virtud que
constantemente enjambra. Estas colmenas tienen permanentemente una
proporción alta de cría, con respecto a obreras pecoreadoras, porque
continuamente se dividen en nuevas colonias.

Diagnóstico
A simple vista es difícil diferenciar estas abejas de las europeas. Es necesario un
diagnóstico en laboratorio. Se utilizan métodos morfométricos en laboratorio,
lográndose un diagnóstico correcto de las colmenas africanizadas, pero no son lo
suficientemente sensibles para determinar las abejas híbridas.

Productividad
Hay autores que han comparado estas abejas con razas europeas describiéndolas
como más productivas en kilos de miel, otros concluyeron en sus trabajos que son
menos productivas y otros no encontraron diferencias, no existiendo unanimidad
en este criterio. Pero se puede inferir mayormente que la africanización trae
aparejada una disminución en la producción de miel por dos motivos:

 Esta abeja híbrida en zonas tropicales acentúa su ritmo de reproducción


(enjambrazón) tendiendo a una selección r más que las razas europeas de
Apis mellifera que prácticamente se comportan con selección K. Mientras una
abeja europea como Apis mellifera ligustica o Apis mellifera carnica puede
producir de 1 a 3 enjambres, los híbridos africanizados llegan a producir 9 o
más enjambres por año.

A pesar que las razas de abejas europeas llevan 500 años en el continente no se
habían asilvestrado como la abeja africanizada.

 La producción de miel está asociada indirectamente con el apicultor,


describiéndose en la bibliografía que estas abejas agresivas acentúa el
abandono de muchos apicultores, que dejan la actividad.
 Esta abeja sigue eternamente la Regla de Farrar, manteniendo sus
colmenas o enjambres en forma permanente en un estadio juvenil, en virtud
que constantemente enjambra. Estas colmenas tienen permanentemente una
proporción alta de cría, con respecto a obreras pecoreadoras, porque
continuamente se dividen en nuevas colonias.
ABEJAS AFRICANAS

Las Abejas Africanas o Apis Adansoni, son originarias del sur de


Africa y llegaron a nuestro continente hacia el año 1956 por Brasil,
con la intención de obtener un especie mejorada que tuviese las
cualidades de la abeja Italiana (es la que tenía en el continente
Americano) la cual es dócil, de fácil manejo, no enjambra y lo mas
importante, su conducta defensiva ha sido atenuada.

 
En cambio la Abeja Africana ha desarrollado una conducta
altamente defensiva debido al trato hostil que tiene en el país de
donde es originaria; de igual forma es un insecto con una gran
capacidad de recolección de miel y además por ser una raza pura
es altamente resistente a las enfermedades.
 

 
Conociendo estas ventajas de ambas razas de insectos, en Brasil
se buscaba una cruza ideal lo cual no resultó así, ya que las
características genéticas de la Adansoni prevalecen sobre la
Italiana, llegando finalmente a una abeja altamente defensiva y
manteniendo una alta producción de miel (cinco veces más que la
Italiana), se reproduce admirablemente y resiste enfermedades.
 

El investigador Brasileño se emocionó con los primeros


descendientes de la cruza de las abejas, a los cuales se les
denomina F1 y se dedico a comercializarla por todo Brasil y otros
paises. Al paso del tiempo y con la cruza continua de la nueva
raza, la raza Africana prevalecía sobre las características de la
Abeja Italiana, legando en la cruza de la cuarta generación una
abeja de características 100% Africana. Pero ya era tarde para
detenerla, ya que el insecto estaba regado por todo Brasil y
empezaba su proliferación por todo el continente.

 
Las diferencias anatómicas entre ambas especies son
inapreciables a simple vista, en el caso de la Africana se puede
detectar con la ayuda del microscopio electrónico, ya que existen
diferencias de micras en el tamaño del fémur de la Africana,
ademas de pequeñas diferencias en las inervaciones de las alas.
 
Hoy en día en que la Abeja Africana ya cubre la mayor parte del
continente, se investiga nuevas formas de trabajarla tratando de
tener un mayor aprovechamiento de ella y sacar ventaja de sus
características, mas que destruirla.

ANTECEDENTES DE LA ABEJA
AFRICANA
Las abejas africanas son el resultado del cruce entre abejas comunes de la región sureña de
África y abejas locales brasileñas. Después de que la población de esta subespecie se
extendió a Sur América, la abeja africana entró a los Estados Unidos por la región sureña de
Texas, a principios de 1990. Posteriormente, enjambres de esta abeja invadieron nuevas
áreas, como California. Hoy en día, estas abejas pueden ser encontradas en casi todas las
regiones de los Estados Unidos.
La abeja europea y la abeja africana se asemejan, pero sus hábitos y comportamientos son
muy diferentes: la abeja africana es agresiva y, por ello, es comúnmente conocida como Abeja
Asesina.  Las abejas africanas se destacan por responder a provocaciones leves y viajar
largas distancias cuando deciden atacar. Ellas pululan alrededor de sus nidos y atacan en
gran número cuando se sienten amenazadas; son capaces de perseguir a sus enemigos más
allá de una milla.
La abeja africana se adapta con facilidad a su entorno y puede anidar en varios tipos de
ubicaciones, incluso en lugares donde residen seres humanos. Cuando no hay nidos naturales
disponibles, estas abejas suelen habitar en cajas vacías, contendores, carros y llantas viejas,
en el subsuelo y fuera de edificios.
UBICACIONES DE LA ABEJA
AFRICANA
Las abejas africanas pueden atacar a los seres humanos y a los animales si sienten que ellos
son una amenaza para sus colmenas. También son capaces de perseguir a sus depredadores
a través de  grandes distancias. Debido a este tipo de comportamiento, estas abejas son
conocidas en los medios de comunicación y en las publicaciones populares como abejas
asesinas.
En 1957, un grupo de científicos de Brasil importó un grupo de reinas de abejas de la región
sureña de África con el propósito de criar una población de abejas que pudiera adaptarse con
facilidad en climas tropicales.  Cuando algunas de estas abejas escaparon y se aparearon con
abejas locales brasileñas, sus crías conformaron una subespecie conocida actualmente como
Abeja Africana. Y aunque fueron adaptadas para sobrevivir en zonas tropicales, su población
se extendió con rapidez a toda Sur América durante la década de los ‘80. La propagación de
la abeja africana fue facilitada por la escases de depredadores y competidores.
En un año, la población de abejas africanas se extendió por más de 500 kilómetros. A fines de
los años 1980, estas abejas podían ser encontradas en América Central y México y a
principios de los ‘90 la abeja africana llegó a los Estados Unidos. Inicialmente se estableció en
Texas, pero sus enjambres empezaron a expandirse por Arizona y California. Hoy en día, las
abejas africanas habitan varias regiones subtropicales, como la región sureña de los Estados
Unidos y el norte de Argentina.
Aunque la abeja africana es un resultado híbrido de abejas locales, la mayoría de sus
características corresponden a las de la abeja original. Estos rasgos incluyen el rápido
crecimiento de la población, la producción limitada de la miel, la formación frecuente de
enjambres, el comportamiento agresivo y la capacidad de sobrevivir con muy poca cantidad
de alimento. Aunque esta abeja fue criada para vivir en climas tropicales, en algunas
ocasiones algunos enjambres llegan a vivir en climas templados, pero el clima frío reduce su
capacidad para defenderse y sus fuentes de alimento.

Ciclo de vida de las abejas melíferas


El ciclo de vida de la abeja de la miel, que aquí se hace referencia, es
exclusivamente a la abeja occidental domesticada, que depende en gran medida de
su estructura social.

Vida de la colonia
A diferencia de una colonia de abejorros o una colonia de avispas de papel, la vida
de una colonia de abejas es perenne. Hay dos castas de abejas reinas, que producen
huevos; y los trabajadores, que son todas hembras no reproductoras. Para los
zánganos (machos) su único deber es encontrar y acoplarse con una reina. La reina
pone los huevos individualmente en las celdas del panal y las larvas salen de los
huevos en tres o cuatro días. Luego son alimentadas por las abejas obreras y se
desarrollan a través de varias etapas en las células. Las reinas y zánganos son más
grandes que los trabajadores y por lo tanto requieren de células más grandes para
desarrollarse. Una colonia típica puede consistir en decenas de miles de individuos.
Aunque algunas colonias viven en colmenas proporcionadas por los seres
humanos, las llamadas colonias “salvajes” (a pesar de que todas las abejas de la
miel siguen siendo salvajes, incluso cuando se cultivan y gestionan por los seres
humanos) por lo general prefieren un sitio de nido limpio y seco, protegido de la
intemperie, sobre los 20 litros de volumen con una entrada de unos 3 m por encima
del suelo, y preferiblemente de cara al sur o sureste (en el hemisferio norte) o al
norte o noreste (en el hemisferio sur).

Desarrollo
El desarrollo de huevo a la abeja emergente varía entre las reinas, obreras y
zánganos. Las reinas salen de sus celdas en 16 días, los trabajadores en 21 días y los
zánganos en 24 días. Por lo general sólo existe una reina en una colmena. Las
nuevas reinas vírgenes se desarrollan en células agrandadas, a través de una
alimentación diferencial de jalea real, proporcionada por los trabajadores. Cuando
muere la reina existente, o la colonia se vuelve muy grande, una nueva reina es
levantada por las abejas obreras. La reina virgen realiza uno o varios vuelos
nupciales y una vez que se ha establecido comienza a poner huevos en la colmena.

Una reina fértil es capaz de poner huevos fertilizados o sin fertilizar. Cada huevo no
fertilizado contiene una combinación única de 50% de los genes de la reina y se
desarrolla en un zángano. Los huevos fertilizados se desarrollan en trabajadoras o
reinas vírgenes.

El promedio de vida de una reina es de tres a cuatro años; los zánganos mueren
generalmente en el apareamiento, o son expulsados de la colmena antes del
invierno; y los trabajadores pueden vivir durante unas pocas semanas en el verano
y varios meses en las zonas con un invierno prolongado.
En el pico de la temporada de cría, a finales de la primavera hasta el verano, una
reina puede ser capaz de poner 3.000 huevos en un solo día, más que su propio
peso corporal. Esto sería excepcional sin embargo; y una reina prolífica podría
alcanzar un máximo de 2.000 huevos al día, pero una reina más promedio podría
sentar sólo 1.500 huevos por día. La reina se alimenta con mayor cantidad de jalea
real que una abeja normal de trabajo, lo que resulta en un crecimiento y
metamorfosis radicalmente diferente. La reina influye en la colonia mediante la
producción y difusión de una gran variedad de feromonas o sustancias. Uno de
estos productos químicos suprime el desarrollo de los ovarios en todas las abejas
obreras femeninas en la colmena y les impide la puesta de huevos.

Apareamiento de las reinas


La reina emerge de su celda después de 15 días de desarrollo y permanece en la
colmena durante 3-7 días antes de salir en un vuelo de apareamiento. El vuelo de
apareamiento es también conocido como “vuelo nupcial”. Su primer vuelo de
orientación puede durar sólo unos segundos, lo suficiente para marcar la posición
de la colmena. Los vuelos posteriores de apareamiento pueden durar entre 5
minutos y 30 minutos, y pueden aparearse con varios zánganos en cada vuelo.
Durante varios apareamientos, posiblemente, una docena o más, la reina recibe y
almacena suficiente esperma a partir de una sucesión de zánganos, para fecundar a
cientos de miles de huevos. Si ella no consigue salir de la colmena para aparearse,
debido al mal tiempo o por estar atrapada en una parte de la colmena,  seguirá
siendo infértil incapaz de producir abejas obreras hembras. Las abejas obreras a
veces matan a una reina vencida y producen otra. Sin una reina adecuada, la
colmena está condenada.

El apareamiento tiene lugar a cierta distancia de la colmena y, a menudo a varios


cientos de metros en el aire; se piensa que esto separa a los zánganos más fuertes
de los más débiles, lo que garantiza que sólo los más rápidos y más fuertes llegan a
transmitir sus genes.

Abejas obreras femeninas


Casi todas las abejas en una colmena de abejas obreras son hembras. En pleno
verano, cuando la actividad en la colmena es frenética y el trabajo continúa sin
parar, la vida de una abeja obrera puede ser tan corta como 6 semanas; a finales de
otoño, cuando no se está recogiendo néctar, una joven abeja puede vivir durante 16
semanas, todo el invierno. Durante su vida, una abeja obrera realiza diferentes
funciones de trabajo en la colmena, en gran medida dictada por la edad de la abeja.

Actividad laboral por período:

 Días 1-3, limpieza de células e incubación


 Día 3-6 Alimentación de las larvas más viejas
 Día 6-10 Alimentación larvas más jóvenes
 Día 8-16 Recepción de miel y polen de abejas de campo
 Día 12-18 toma de cera y creación de la célula
 Día 14 en adelante, guardias de entrada; forrajeo denéctar y polen

Abejas machos (zánganos)


Los zánganos son las abejas más grandes de la colmena (a excepción de la reina),
casi el doble del tamaño de una abeja obrera. Ellos no trabajan, no forrajean polen
o néctar y no tienen otra función conocida que la de aparearse con las nuevas
reinas. Una colonia de abejas en general, comienza a aumentar sus zánganos unas
pocas semanas antes de construir las celdas reales para que puedan reemplazar a
una reina en su defecto o prepararse para crear un enjambre. Cuando el
apareamiento termina, las abejas en los climas más fríos echan a los zánganos fuera
de la colmena, mordiendo y desgarrando sus patas y alas.

Estructura de una colonia de abejas


Una colonia de abejas domesticadas normalmente se encuentra en un cuerpo de la
colmena rectangular, dentro de las cuales ocho a diez marcos paralelos albergan las
placas verticales de panel que contienen los huevos, larvas, pupas y el alimento
para la colonia. Si cortaras una sección transversal vertical a través de la colmena
de lado a lado, el nido de cría perecería como una bola, más o menos ovoide, que
abarca 5-8 marcos. Los dos peines exteriores en cada lado de la colmena tienden a
ser utilizados exclusivamente para el almacenamiento a largo plazo de la miel y el
polen.

Dentro del nido de cría central, un solo marco de peine tiene típicamente un disco
central de huevos, larvas y las celdas de cría selladas, que pueden extenderse casi
hasta los bordes del marco. Inmediatamente por encima del parche de incubación,
un arco de células lleno de polen se extiende de lado a lado, y por encima de eso de
nuevo un arco más amplio de células llenas de miel se extiende hasta la parte
superior del marco. El polen es un alimento rico en proteínas para el desarrollo de
las larvas, mientras que la miel también es comida, pero en gran parte para la
obtención de energía. Las abejas nodrizas que cuidan a las crías en desarrollo
secretan una comida especial llamada “jalea real” después de alimentarse a sí
mismos de miel y polen. La cantidad de jalea real con que se alimenta a una larva
determina si se convierte en una abeja obrera o una reina.

Aparte de la miel almacenada dentro de los cuadros de cría centrales, el excedente


de miel se almacena en panales por encima del nido de cría. En las colmenas
modernas el apicultor coloca cajas separadas, llamadas “superas”, por encima de la
caja de la cría, en el que se proporciona una serie de peines menos profundos para
el almacenamiento de la miel. Esto le permite al apicultor eliminar algunas de las
alzas en el final del verano, y extraer la cosecha de miel sobrante, sin dañar la
colonia de abejas o su nido de cría a. Si toda la miel es “robada”, incluyendo la
cantidad de miel necesaria para sobrevivir el invierno, el apicultor debe
reemplazarla mediante la alimentación de las abejas con azúcar o jarabe de maíz en
otoño.

Ciclo anual de una colonia de abejas


El desarrollo de una colonia de abejas sigue un ciclo anual de crecimiento, que
comienza en primavera con una rápida expansión del nido de cría, tan pronto como
el polen está disponible para la alimentación de las larvas. Parte de la producción
de las crías puede comenzar tan pronto como en enero, incluso en un invierno frío,
pero la cría se acelera hacia un pico en mayo (en el hemisferio norte), lo que
produce una abundancia de abejas, sincronizada a la principal afluencia de néctar
en esa región.

Cada raza de abejas realiza esta acumulación ligeramente diferente, dependiendo


de la flora de sus floraciones en sus regiones originales. Algunas regiones de
Europa tienen dos flujos de néctar: uno a finales de la primavera y otro a finales de
agosto. Otras regiones tienen un único flujo de néctar. La habilidad del apicultor
radica en predecir cuándo ocurrirá el flujo de néctar en su área, para tratar de
asegurarse de que sus colonias alcancen una población máxima de las cosechadoras
en el momento justo.
El factor clave en esto es la prevención o el hábil manejo del impulso del enjambre.
Si una colonia forma su enjambre de forma inesperada y el apicultor no logra
capturar el enjambre resultante, es probable que la cosecha sea significativamente
menor en esa colmena, ya que ha perdido la mitad de sus abejas obreras de un solo
golpe. Si, sin embargo, puede usar el impulso del enjambre de criar una nueva
reina, pero mantener todas las abejas en la colonia juntas, maximiza sus
posibilidades de una buena cosecha. Se necesitan muchos años de aprendizaje y
experiencia para ser capaz de gestionar todos estos aspectos con éxito.

ABEJA AFRICANA
Cuando un grupo de científicos brasileños importó abejas del sur de África con el propósito  de
criar abejas aptas para vivir en entornos tropicales, varias escaparon y se aparearon con
abejas de la miel, hecho que  generó una subespecie conocida como Abeja Africana. La
población de esta abeja se extendió con rapidez a América Central y Sur América y hoy esta
abeja también infesta a Norte América.
Por su comportamiento agresivo, la abeja africana es conocida como Abeja Asesina. Estas
abejas son conocidas por picar a animales y seres humanos cuando su territorio es invadido,
pero también suelen atacar aunque no sean provocadas. Las abejas africanas son
especialmente sensibles al ruido y a las vibraciones y por ello pueden ser irritadas por
movimientos leves.
Es común ver grandes grupos de abejas africanas alrededor de sus colmenas y tienden a
formar enjambres con más frecuencia que otras especies de abejas productoras de miel.
Mientras que el veneno de esta abeja no es más venenoso que el de la abeja de la miel
común, al atacar en gran número su picadura puede causar heridas severas o la muerte. Aún
más: esta abeja viajará distancias grandes para atacar y una vez que una colonia de estas
abejas se altera, puede continuar frenética por más de un día.
Al contrario de otras especies de abejas de la miel, la abeja africana emigra cuando sufre de
escasez de alimentos en torno a su colmena o cuando la colmena es perturbada por seres
humanos. Estas abejas son incapaces de sobrevivir en condiciones extremas, como en climas
muy fríos o climas extremadamente secos.

Apis mellifera (abeja


doméstica)
ABEJA MELÍFERA.
Apis mellifera mellifera
© mielarlanza.com
La abeja europea, también conocida como la abeja doméstica o melífera lleva el nombre
científico de Apis mellifera. Es la especie de abeja con mayor distribución en el mundo.
Originaria de Europa, África y parte de Asia, fue introducida en América y Oceanía. Fue
clasificada por Carolus Linnaeus en 1758. A partir de entonces numerosos taxónomos
describieron variedades geográficas o subespecies que, en la actualidad, superan las 30 razas, si
bien las mezclas y cruzamientos con el afán de aumentar la productividad, hacen que los
diversos eco tipos se homogenicen.  

Apis mellifera ligustica.


© Wikimedia Commons. Autor: John Severns
El caso más llamativo de hibridación es la abeja Buckfast, resultado de diferentes cruzamientos
de subespecies de la abejas melíferas occidental (Apis mellifera). El Hermano Adán, Karl Kehrle,
a cargo de la apicultura de la Abadía de Buckfast (Inglaterra), realizó numerosos cruzamientos
que dieron lugar a esta abeja resistentes a enfermedades creando un vigoroso híbrido, conocido
en la actualidad como la abeja de Buckfast entre apicultores. Esta selección, contiene caracteres
especialmente de dos raza ligustica y mellifera. Este híbrido tiene genética de Apis mellifera
sahariensis y Apis mellifera carnica. En Francia, el 15 % de los apicultores utilizan abejas
Buckfast, principalmente en el norte y este. La sustitución natural de la reina es menor en los
híbridos que en abejas de líneas puras. En la producción de jalea real se utilizan híbridos
de caucasica x ligustica o de ligustica x con mayor distribución en el mundo. Originaria
de caucasica. Hay apicultores que cruzan abeja Bucfast con razas de Apis mellifera

Apis laboriosa.
© Wikimedia
Así, hay autores que hablan de la Apismellifera mellifera que ocuparía toda Europa occidental
(excepto Italia), pero también hay otros que hablan de abeja ibérica e incluso de eco tipos
cantábricos, mediterráneos...
La raza de abeja melífera más criada en el mundo, es la Apis mellifera ligustica  o abeja italiana,
de una tonalidad amarillenta (parecen avispas). Su principal valor es la  mansedumbre (casi no
pican), además es muy prolífica. En España, muchos han sido los intentos de introducirlas en los
apiarios profesionales, pero todos han fracasado, debido unas veces, a las diferencias de manejo
con la abeja ibérica, y otras, porque la propia abeja ligustica se ha ido "disolviendo" entre las
ibéricas, hasta desaparecer.

Abeja melífera
Las abejas melíferas viven en grandes “familias” y se encuentran en todo el mundo.
La abeja de miel es el único insecto social cuya colonia puede sobrevivir muchos
años. Esto es así porque se acurrucan juntos y comen de la miel para mantenerse
vivos durante los meses de invierno.

Las abejas polinizan más de 100 cultivos solo en los EE.UU.

Sus alas aletean a 11.000 veces por minuto, por lo que suenan como que están
“zumbando”. Las abejas sólo pueden picar una vez, porque sus aguijones y púas las
desgarran cuando tratan de escapar.
 Tamaño: ½
pulgada
 Forma: Ovalada, en forma de abeja
 Color: Amarillo dorado con franjas marrones
 Piernas: 6
 Alas: Sí
 Antena: Sí
 Nombre común: Abeja de la miel o melífera
 Reino: Animalia
 Filo: Artrópoda
 Clase: Insecto
 Orden: Himenóptera
 Familia: Apidae
 Especie: Apis
Dieta de la abeja melífera
Las abejas melíferas producen la miel del polen y el néctar de las plantas que
polinizan. Almacenan la miel en panales en sus nidos, que luego utilizan para
alimentar a sus crías en los meses más fríos.
Hábitat de la abeja melífera
Los nidos de abeja varían de tamaño. Por lo general hacen sus nidos en las grietas
de los árboles, pero de vez en cuando hacen sus nidos en los áticos o chimeneas.

Impacto
Las abejas pican, pero sólo pican una vez. La picadura puede ser muy dolorosa si el
aguijón no se elimina inmediatamente de la piel. Las personas alérgicas a las
picaduras de insectos tienen una reacción más severa. Mas; Picaduras de abejas
melíferas.
Prevención
Debido a que las colonias de abejas pueden ser extremadamente grandes y su
eliminación puede ser muy complicada, sólo un profesional en control de plagas o
un experimentado apicultor puede eliminar de forma segura un nido de abejas.

Apis mellifera scutellata

 
Abeja africana

Taxonomía

Reino: Animalia

Filo: Arthropoda

Clase: Insecta

Orden: Hymenoptera

Suborden: Apocrita

Superfamilia: Apoidea
Familia: Apidae

Subfamilia: Apinae

Tribu: Apini

Género: Apis

Especie: A. mellifera

Subespecie: A. mellifera scutellata


LEPELETIER, 1836

Distribución

[editar datos en Wikidata]

La abeja africana (Apis mellifera scutellata) es una subespecie de abeja doméstica. Su


área de distribución natural es el centro y oeste de África. Esta raza fue introducida en Brasil
en 1956 y los híbridos producto del cruzamiento con la abeja europea son los que
denominamos abejas africanizadas. Se trata de una abeja con un comportamiento defensivo
muy agresivo que ha causado y causa muertes de seres humanos y animales.

Índice
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 1Características de la raza en el continente americano
 2Características de la raza en el continente africano
 3Véase también
 4Enlaces externos

Características de la raza en el continente americano [editar]


Originarias del este de África, son más productivas, pero mucho más agresivas. Sus celdas
son de menor dimensión que las de abejas europeas. Las abejas obreras tienen un ciclo más
precoz de 18,5 a 19 días, que las abejas europeas que es de 21 días, esto le confiere una
ventaja adaptativa tanto en la producción de abejas, como en la tolerancia al ácaro Varroa
destructor. Tienen una respuesta más rápida y eficaz a la feromona de alarma. Atacan en
masa, son persistentes y sucesivas, pudiendo estimular a obreras de colonias vecinas. No
almacenan tanto alimento como las europeas, convierten el alimento rápidamente en crías,
aumentando la población y liberando varios enjambres en una estación. Tienen hábitos
migratorios, ante condiciones medioambientales no favorables. Presentan una variabilidad
genética mayor, y son influenciadas por factores ambientales internos y externos.

Características de la raza en el continente africano[editar]


En África, Apis mellifera scutellata ocupa el bosque perenne siempreverde y sabana húmeda
cuyo piso altitudinal va de los 500 a los 2.400 msnm. Las poblaciones de Apis mellifera
sudanensis reconocidas por Radloff and Hepburn (1997) fueron actualmente clasificadas
como Apis mellifera scutellata.

Véase también[editar]
 Apis mellifera
 Apis mellifera capensis
 Apis mellifera jemenitica
 Apis mellifera woyigambella
 Apis mellifera monticola
 Apis mellifera bandasii

Enlaces externos[editar]
 Multivariate morphometric analysis of honeybees (Apis mellifera) in the Ethiopian
region. B. Amssalu, A. Nuru, Sarah E. Radloff, H. Randall Hepburn. Apidologie 35 (2004)
71–81
Categoría: 
 Apis mellifera

Apis mellifera
 
Abeja europea

La abeja de la miel poliniza la flor de la rabina

Taxonomía

Reino: Animalia

Filo: Arthropoda

Clase: Insecta

Orden: Hymenoptera

Suborden: Apocrita

Superfamilia: Apoidea

Familia: Apidae

Subfamilia: Apinae

Tribu: Apini

Género: Apis
Especie: A. mellifera
LINNAEUS, 1758

[editar datos en Wikidata]

La abeja europea (Apis mellifera), también conocida como abeja doméstica o abeja


melífera, es una especie de himenóptero apócrito de la familia Apidae. Es la especie
de abeja con mayor distribución en el mundo. Originaria de Europa, África y parte de Asia, fue
introducida en América y Oceanía. Fue clasificada por Carlos Linneo en 1758. A partir de
entonces numerosos taxónomos describieron variedades geográficas o subespecies que, en
la actualidad, superan las treinta razas.
Cuando un apicultor se refiere a sus colmenas en forma colectiva lo hace desde un concepto
intuitivo de colectividad, al hablar de los componentes de un apiario, habla lógicamente del
conocimiento de la biología de las abejas, cuya naturaleza social hace que el individuo, en sí
mismo, carezca de valor en favor de la colectividad de las abejas. Por todo ello se dice que la
colmena es un superorganismo. Este superorganismo se comporta con sinergia que es el
efecto producido por la interacción entre los componentes de un sistema que hace que el todo
sea más que la suma de las partes individuales. A esta sinergia de conjunto demostrada por
Farrar matemáticamente se le denomina regla de Farrar.

Índice
  [ocultar] 

 1Castas
 2Ciclo de vida de las castas de Apis mellifera
o 2.1Abeja reina
o 2.2Obreras
o 2.3Zánganos
 3Alimentación
 4Comunicación en las abejas
 5Linajes genéticos
 6Subespecies más importantes
o 6.1Subespecies originarias de Europa
o 6.2Subespecies originarias de África
o 6.3Subespecies originarias en la transición Europa-Asia
o 6.4Subespecies menos conocidas
o 6.5Razas o subespecies mediterráneas
o 6.6Híbridos de subespecies de Apis mellifera
 7Simbología y mitología
 8Véase también
 9Referencias
o 9.1Bibliografía
o 9.2Bibliografía que las citan
 10Enlaces externos

Castas[editar]
Artículos principales: Abeja obrera, Abeja zángano  y Abeja reina.

Las abejas eusociales son insectos sociales con tres diferentes tipos de individuos o castas en
la colonia: La reina, las obreras y los zánganos (los machos).
Cada casta tiene su función especial y desarrollan un tipo de trabajo diferenciado en la
colonia. La reina y las obreras son hembras y los zánganos son machos.
La reina es la única hembra que puede ser fecundada por los zánganos; pone
huevos fecundados, que dan origen a abejas obreras y huevos sin fecundar que dan origen a
zánganos, por un mecanismo denominado partenogénesis.
Cada casta tiene un tiempo o ciclo de desarrollo diferente, propio para cada especie y se cría
en distintos tipos de celdas. El periodo de desarrollo en el caso de Apis mellifera es de 16 días
para la abeja reina, 21 días para las obreras y 23 días para los zánganos. Para convertirse
en reina, una larva debe ser nutrida con jalea real y ser alojada en una celda especial.
También las larvas de las obreras comen en sus primeras fases jalea real, pero luego se les
da otra dieta. Si una obrera come jalea real puede desarrollar sus posibilidades de poner
huevos, pero no de aparearse con un zángano, por lo que sus huevos serán infecundos (es
decir, darán lugar sólo a zánganos). Este fenómeno se puede producir en colmenas que han
quedado privadas de reina.

Ciclo de vida de las castas de Apis mellifera[editar]


Abeja reina[editar]
Artículo principal: Abeja reina

Abeja reina y obreras.

Las abejas melíferas son unos animales muy interesantes en muchos aspectos, sobreviven y
se perpetúan como una unidad que denominamos colonia. La abeja reina, dependiendo de las
condiciones climáticas, suele comenzar a poner huevos en primavera. Esta actividad está
condicionada por la información que recibe desde el exterior (ej. flujo de néctar, recolección de
polen, duración del día, temperatura, etc.). La reina es la única hembra fértil y deposita
los huevos de los cuales nacerán todas las demás abejas. La abeja reina no abandona la
colmena, salvo durante los vuelos de fecundación, o cuando se produce un enjambre para dar
lugar a una nueva colonia. La reina deposita sus huevos en panales de cera que las obreras
construyen con celdas hexagonales. El huevo después del tercer día se transforma en una
pequeña larva que es alimentada por las abejas nodrizas (abejas obreras jóvenes). Luego de
aproximadamente una semana, la larva es sellada en su celda por las abejas nodrizas,
produciéndose el estadio de pupa; al cierre de las celdas se le denomina operculado. En
aproximadamente otra semana, emerge la abeja adulta.
Las reinas no son criadas en las típicas celdas horizontales del panal, sino que sus celdas son
construidas para ser de mayor tamaño y en posición vertical. Además, no son alimentadas
con polen como las larvas de las obreras, sino con jalea real. Se ha demostrado que es esta
alimentación especial lo que hace que una hembra se desarrolle como reina y no como
obrera. Cuando la reina termina su etapa de alimentación larval y se convierte en pupa, se
desplaza a una posición cabeza abajo. Durante la etapa de pupa, las abejas obreras tapan o
sellan la celda real. Justo después de emerger de sus celdas, a menudo las abejas reinas
producen un sonido el cual se cree que es un reto a otras reinas a batallar.
Las abejas reinas viven un promedio de tres años. Las obreras viven períodos mucho más
breves, de menos de tres meses en promedio. Las abejas reinas liberan feromonas para
regular las actividades de la colmena. Las feromonas de la reina, entre otras funciones,
modifican el comportamiento de las obreras de modo que éstas alimentan las nuevas larvas
como obreras y no como reinas en condiciones normales. Muchas abejas obreras también
producen feromonas para comunicarse con otras abejas.
Ciclo
Tipo Huevo Larva Operculado
Reina 3 días 5 1/2 días 7 1/2 días 8 dí
Obreras[editar]
Artículo principal: Abeja obrera

Abeja recolectando polen.

Las abejas obreras son hembras infértiles. Ellas segregan la cera utilizada para construir los
panales y son también las encargadas de limpiar y mantener la colmena, criar a las larvas,
vigilar el panal y recolectar el néctar y el polen.
Como en todos los miembros de Aculeata, el ovipositor ha sido modificado en un aguijón que
sirve para inyectar veneno producido por glándulas abdominales. Pueden clavarlo en un
enemigo para defenderse, pero las abejas mueren poco después de clavar su aguijón, que es
recto con púas, las cuales impiden retirarlo. La glándula está unida a él y es arrancada al
tratar de retirarlo.
Ciclo
Tipo Huevo Larva Operculado
Obrera 3 días 6 días 9 días 12 d
Zánganos[editar]
Artículo principal: Abeja zángano
Zángano.

Los zánganos son las abejas macho de la colonia. Los huevos que luego producirán zánganos
no han sido previamente fecundados, por lo tanto tienen la mitad de la dotación genética de la
especie. Los zánganos no recolectan néctar ni polen. El principal propósito de los zánganos
es fertilizar a la nueva reina. Estos copulan con la reina en pleno vuelo. Tras finalizar la
cópula, el zángano muere. La abeja reina copula con varios zánganos (más de 15) en los
diversos vuelos de fecundación.
Los zánganos no poseen aguijón, ya que el aguijón es en realidad
un ovipositor modificado[cita  requerida].
Ciclo
Tipo Huevo Larva Operculado
Zángano 3 días 6 1/2 días 10 días 14 1/2

Alimentación[editar]

Apis mellifera.

Tanto las obreras como la abeja reina se alimentan de jalea real durante los primeros tres días
del estado larval. Luego las obreras cambian por una dieta de polen y néctar o miel diluida,
mientras que aquellas larvas elegidas para ser abejas reinas continúan recibiendo jalea real.
Esto causa que la larva se convierta en pupa más rápidamente además de aumentar su
tamaño y desarrollarla sexualmente. Los criadores de reinas consideran que una buena
nutrición durante el estado larvario es de crucial importancia para la calidad de las reinas
criadas, siendo otros factores importantes una buena genética y un número suficiente de
apareamientos. Durante los estados larval y pupal, varios parásitos pueden atacar la pupa o la
larva y destruirla o mutarla.
Todas las abejas succionan néctar de las flores, que es el alimento energético, y polen, del
cual obtienen las proteínas, grasas y minerales necesarios para la supervivencia.

Comunicación en las abejas[editar]


Las abejas tienen un sistema de comunicación propio, que denominamos danza de la abeja.
Durante muchos años los investigadores trabajaron tratando de descifrar el lenguaje de estos
insectos. Las diferentes especies tienen adaptaciones propias del lenguaje, pero son
semejantes. En 1973 Karl R. von Frisch, Konrad Lorenz y Nikolaas Tinbergen ganaron
el Premio Nobel de Fisiología o Medicina al conseguir descifrar cómo a través del baile, con
movimientos vibratorios, las abejas indicaban la distancia y orientación con respecto al sol de
la fuente de alimento.

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