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El caso
En el año 2010, la Cámara Contencioso Administrativa de Segunda Nominación de la
Ciudad de Córdoba desestimó nueve amparos interpuestos por las organizaciones con
motivo del incumplimiento del deber de suministrar información pública por parte de
diversas reparticiones del Poder Ejecutivo provincial. En dicha ocasión, las fundaciones
habían presentado varios pedidos de información pública al Poder Ejecutivo de la provincia
y de los municipios de Córdoba y Carlos Paz sobre finanzas y compras públicas
(contrataciones, licitaciones y fondos de cajas chicas de los Ministerios provinciales).
Ninguno de los pedidos fue respondido con la información solicitada ni se cumplieron los
plazos legales, por lo que se realizaron amparos judiciales por mora de la Administración
en los términos del art. 8 la Ley Provincial 8803 de Derecho al Acceso al Conocimiento de
los Actos del Estado.
Dichos amparos fueron rechazados por la Cámara, con fundamentos que no surgen del
texto ni del espíritu de la Ley 8803, y que incluso incurren en la causal de sentencia
contradictoria con decisiones anteriores de la misma Cámara. Estos fundamentos
restringían el Derecho de Acceso a la Información Pública reconocido ampliamente por la
Constitución Provincial, Nacional y por el Sistema Interamericano de Protección de los
Derechos Humanos.
Para impugnar esta sentencia, Fundeps y Fundación Ciudadanos 365 interpusieron un
recurso de casación.
La sentencia favorable
En este fallo, el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba reconoció la legitimidad activa a
las organizaciones amparistas, adoptando una noción amplia del derecho a la información
contemplado en la legislación local (Ley 8803) y en consonancia con lo establecido en
los tratados internacionales sobre derechos humanos con jerarquía constitucional
(cfr. arts. 19, Declaración Universal de Derechos Humanos; 13.1, Convención
Americana sobre Derechos Humanos; 19.1, Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, III, Convención Interamericana contra la Corrupción y 13.1, Convención
sobre los Derechos del Niño). En definitiva, afirma que “el derecho humano de acceso a
la información pública ha de analizarse desde una óptica amplia y holística.” y que “este
derecho corresponde a toda persona sin que deba acreditarse algún interés o situación
jurídica especial, receptándose una legitimación amplia que comprende tanto la actuación
en sede administrativa como en sede judicial”.
Por otro lado, la sentencia establece que no es necesaria la individualización de un acto
administrativo vinculado con la información que se solicita, ya que no surge como requisito
ni de la letra ni del espíritu de la Ley 8803. Según la Corte Interamericana, un
presupuesto básico de una sociedad democrática es que toda la información en poder del
Estado se presume pública, accesible y sujeta a un régimen limitado de excepciones.
Respecto a la existencia de límites legales para acceder a la información, el Tribunal
entiende que “las causales que puede evocar la Administración para negarse a proveer
información son verdaderamente excepcionalísimas y taxativas, de modo que sólo pueden
admitirse las expresamente previstas por el Legislador”. Por lo tanto, si no existe un
supuesto de excepción explícitamente estipulado en la legislación, “rige en forma operativa
el principio según el cual toda la información en poder del Estado se presume pública, a fin
de garantizar el acceso a los datos, el control ciudadano y la participación
democrática.”
A nivel nacional es muy favorable que se haya garantizado el derecho a acceder a
información pública y el reconocimiento por parte del Tribunal de que el Estado tiene una
obligación positiva de dar la información que obra en su poder a sus ciudadanos:
porque solo a través del acceso a la información pública es que se puede ejercer un
verdadero control ciudadano de la administración pública y en clave de transparencia.
“Para Fundeps, es un paso importante. A pesar que el fallo haya llegado con 9 años de
demora, debemos reconocer que agrega provisiones relevantes a la manera en que el
derecho de acceso a la información venía siendo concebido a nivel provincial.
Particularmente, esta sentencia le da propulsión a nuestro trabajo de incidencia para una
nueva ley de AIP a nivel provincial. Sentimos que de alguna manera esto nos abre una
puerta para exigir un marco normativo más robusto. Córdoba se jacta de ser una de las
provincias, si no es que la primera, en el ranking nacional de transparencia. Hasta hoy, el
hecho de no contar con una ley moderna y alineada con los principios interamericanos de
acceso a la información, deja a Córdoba atrasada en temas de transparencia y rendición
de cuentas. Creemos que esta resolución, así como el avance en otras provincias
(Mendoza y Salta por ejemplo), puede ser el puntapié para poner en agenda nuevamente
este tema”, finaliza Agustina Palencia.
http://nuestramendoza.org.ar/nmendoza/blog/2019/07/16/en-argentina-ya-existe-un-
antecedente-judicial-sobre-el-derecho-de-acceso-a-informacion-publica/