La Universidad

de los descalzos:
Educación
al servicio de
la promoción
Amor Barrós
“Sé tu mismo el cambio que quieres
ver en el mundo”
(M. Gandhi)

En Tilonia, una zona casi yerma del interior

de la India, se levantan de forma inesperada
unos edificios que albergan el Barefoot College,
también conocido como Universidad de los
Descalzos, porque descalzas van las personas
empobrecidas que habitan esas zonas rurales.
Tras cuarenta años, sus paredes, construidas por
mujeres y hombres campesinos y analfabetos,
siguen orgullosamente en pie dando cobijo a
un proyecto inusitado al tiempo que temerario:
devolver la dignidad y el respeto de sí mismos
a los más pobres a través de la educación y su
implicación en el cambio sostenible. Por extraño aplicando sus conocimientos tradicionales rápi-
que pueda parecer, esta universidad no persigue damente llegaron a dirigir las obras. La aplicación
imbuirles de conocimientos. Más bien trata de de los saberes antiguos dotó al Barefoot College
rescatar la enorme sabiduría que acumulan las de depósitos de agua, sombras durante todo
poblaciones rurales y poner a su servicio la tec- el día, electricidad proveniente de la energía
nología, de modo que la conjunción de ambas solar y espacios amplios para el encuentro y el
dé lugar a un desarrollo local que mejore su cali- aprendizaje. En la actualidad, la energía solar y
dad de vida, les haga autónomos, y puedan con-
las aplicaciones tecnológicas, dominadas funda-
trolar sus propios avances para evitar cualquier
mentalmente por mujeres pobres, abastecen de
dependencia o explotación.
comida caliente y electricidad.
Esta zona empobrecida, cuya población vive
Desde sus inicios, la universidad de los descal-
con menos de 1$ al día fue la elegida por el joven
zos tuvo las enseñanzas gandhianas como inspi-
licenciado Sanjit “Bunker” Roy, tras una experien-
ración. En la práctica, funciona con un modelo
cia de trabajo voluntario con empobrecidos. El
brutal encuentro con la pobreza extrema supuso participativo que cumple fielmente seis valores
un punto y aparte en la vida de comodidad a no negociables: 1. Austeridad 2. Igualdad 3. Toma
la que Roy estaba predestinado, comenzando de decisiones colectivas 4. Descentralización 5.
desde entonces a trabajar con amigos y conoci- Auto-evaluación 6. Transparencia y responsabili-
dos en un proyecto que quería poner la ciencia dad. Y en el centro de todo, la dignidad de la per-
y la tecnología al alcance de los más humildes sona. La frugalidad y la cooperación son el modo
persiguiendo, únicamente, su promoción. Así, de funcionamiento.
la construcción de la incipiente universidad fue El Barefoot Colleg, no es una universidad
realizada en su totalidad por gentes locales que, común, no expide títulos universitarios. Por el

27
contrario, denuncia que el modelo de negocio
imperante aparta a los más pobres y marginados.
Así, esta universidad se
nutre de todas aquellas
personas desechadas
por la sociedad: parias,
discapacitados, abuelos
y abuelas, analfabetos
en su mayoría, forman
las filas de la universi-
dad de los descalzos,
que más tarde ejerce-
rán la medicina, la inge-
niería, la mecánica, el
arte, la informática, la
docencia y la comuni-
cación, para el desarro-
llo de sus comunida-
des rurales. El Barefoot
College es una realidad
revolucionaria en una
sociedad como la india,
donde las castas, etnias, edad y sexo resultan ser
determinantes.
Los programas en los que se especializan
quienes asisten a esta universidad están direc-
tamente orientadas a sus problemas más inme-
diatos: la electricidad, a través de la energía solar;
el agua; la afabetización; la salud; y el activismo
social. Sostenibilidad e impacto son sus metas.
Una estrategia clave para lograr el desarrollo
social consiste en escoger al alumnado más
adecuado. Para ello, de entre las comunidades
se selecciona a algunas de las mujeres adultas,
muchas ya abuelas, y se les propone esta for-
mación con un doble objetivo: por una parte, se
trata de elevar su rango dentro de su entorno,
adquiriendo así respeto y consideración; por otro
lado, su vinculación emocional con la comuni-
dad que dejan asegura su retorno, su seriedad
en el proceso, y el éxito de su formación. Recupe-
rando la dignidad y rescatando las capacidades
personales se obtiene una revolución profunda
y duradera, lo que llevó a ampliar el programa
e incorporar mujeres de varios continentes en
situación de pobreza. Así, cada seis meses gru-
pos de mujeres de cuatro continentes pasan un
tiempo de formación, convivencia y aprendizaje
en Tilonia. Superado el aprendizaje, vuelven a
sus comunidades de origen como ingenieras
solares que introducirán cambios significativos
en la vida de los pueblos en cuanto a ahorro eco-
28
nómico e impacto educativo y medioambiental.
Ellas, a su vez, formarán a más mujeres. El pro-
grama responde a una
realidad ineludible: en
el mundo, 1.6 billones
de personas no tienen
acceso a electricidad y
más del 75% está loca-
lizadas en zonas rurales.
Los buenos resultados
que dio este programa
en sus inicios llevó a
ampliarlo a otras partes
del mundo también
deprimidas, habiendo
llegado a 64 países en
los que hay comunida-
des rurales sin acceso
a la red eléctrica con
ingenieras solares en
activo. Pero a pesar del
éxito tangible de este
programa, las dificulta-
des siguen siendo muchas, no sólo de tipo eco-
nómico, sino especialmente de presión social en
las propias comunidades que no suelen ver con
buenos ojos la promoción de estas mujeres.
De los 875 millones de adultos analfabetos en
el mundo, dos tercios son mujeres. Por ello, sus
escuelas nocturnas acogen gentes de los alre-
dedores después de un duro día de trabajo en
el campo. A día de hoy, unas 10.000 mujeres han
estudiado en la universidad de los descalzos y en
la actualidad hay en funcionamiento más de 800
escuelas nocturnas en la India.
Económicamente, el Barefoot College se
sostiene por donaciones, tanto de particulares
como de gobiernos y organizaciones públicas y
privadas. El personal contratado no gana más de
150$ al mes, y todo el mundo recibe un salario
digno, con unas condiciones de vida sencillas.
La impronta que ha dejado el Barefoot
College en su alumnado y en las personas que
han pasado algún tiempo trabajando y apren-
diendo allí ha ido dando lugar a múltiples orga-
nizaciones inspiradas en los mismos principios
en distintas zonas de la India. Seis nuevos cen-
tros de formación en ingeniería solar están en
proyecto en África. La tarea es ingente, también
entusiasmante.