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Universidad Nacional de Rosario

Facultad de Humanidades y Artes


Escuela de Letras/Escuela de Lenguas
Lengua Latina I/Latín I
Año académico 2020

En esta clase abordaremos la tercera declinación del latín. Para su desarrollo partiremos de
una descripción de los sonidos del latín clásico, necesaria para abordar los procesos
fonéticos presentes en esta declinación.

Dra. Liliana Pérez

1. Las vocales latinas

Los fonemas vocálicos se distinguen de los consonánticos por la ausencia de un obstáculo


que impida la salida del aire. La cavidad bucal permanece abierta en mayor o menor grado.
Por ello, esta propiedad de las vocales también se conoce como grado de abertura. Así, los
sonidos vocálicos se dividen en cerrados, medios y abiertos, según se abra más o menos la
boca en su pronunciación.

Cerrados: /i/; /u/; medios: /e/; /o/, abiertos: /a/

A su vez, las vocales cuentan con tres puntos de localización en el aparato fonador, por lo
que se clasifican en anteriores, centrales y posteriores.

Anteriores: /i/; /e/; posteriores: /u; /o/; centrales: /a/.

Las vocales son todas sonoras y en ellas, por lo tanto, las cuerdas vocales vibran.
Los fonemas vocálicos suelen organizarse bajo un sistema triangular que representa la
cavidad bucal:
Localización
Anterior Medio Posterior

i U Mínima
e O Media Abertura
a Máxima

Los labios están representados del lado de /i/ y /e/ y el velo del paladar sobre /u/ y /o/,
siguiendo el movimiento de la lengua; es decir, al producir /i/, /e/ la lengua se adelanta,
mientras que al producir /u/, /o/ la lengua se ubica en el velo del paladar, mostrando así la
localización. Por su parte, horizontalmente, podemos ver la apertura de la boca en el paso
del aire y /a/ representa la apertura máxima.

En cuanto a la acentuación en las lenguas, existen tres grandes grupos:

1. Lenguas con acento tonal: aquellas que se organizan en torno del timbre, como el chino y
muchas lenguas africanas.
2. Lenguas con acento de intensidad: en ellas prevalece la fuerza o intensidad que
diferencia sonidos tónicos y átonos, como en el castellano. Además, la intensidad produce,
como rasgo prosódico, diferencias de acentuación (cf. válido, valido, validó).
3. Lenguas con acento de cantidad: el rasgo constitutivo es la duración de emisión de un
sonido, como el latín1. Por lo tanto, la cantidad es la duración atribuida a un sonido, que en
consecuencia puede ser largo o breve. El latín clásico contaba con diez fonemas vocálicos
simples, que se distribuían según su cantidad:

ă-ĕ-ĭ-ŏ-ŭ / ā-ē-ī-ō-ū.

Si bien esta diferencia de cantidad no es perceptible para nosotros, sí lo era para un


hablante nativo y le permitía diferenciar lĕgit (tercera persona singular, del presente, del
modo indicativo, de la voz activa) de lēgit (tercera persona del singular, del pretérito
1
La cantidad no era un rasgo puro, a menudo se combinaba con intensidad y altura.
perfecto, del modo indicativo, de la voz activa). La cantidad constituye entonces un
elemento prosódico diferenciador de significado.

Como ya hemos señalado, las vocales ligativas también se diferencian de las temáticas
por la cantidad: las vocales ligativas son breves y las temáticas largas. Además, la
diferencia de cantidad tiene importancia significativa para la acentuación y la consecuente
tipificación de los versos de la poesía latina y la conformación del ritmo. Lo es también en
la constitución del ritmo en la prosa, denominado numerus en latín. La métrica latina se
organiza en torno de la combinación de vocales largas y breves y todo da a suponer que una
larga equivalía a dos breves2. No obstante y paulatinamente, a partir del siglo V d. C, el
acento de cantidad se fue transformando en acento de intensidad.

2. La consonantes en el latín clásico

Labiales Dentales Velares Palatales


(+) (-) (+) (-) (+) (-)
Oclusivas
Orales b p d t gw kw

Nasales m n

Fricativas Orales f s

Vibrante r

Lateral l

2
La combinación de breves y largas forma diferentes tipos de pies, por ejemplo:
Dáctilo: ˉ ˘ ˘
Troqueo: ˉ ˇ
Yambo: ˇ ˉ
Se entiende por pie la unidad rítmicoque se repite.
Si observamos la información precedente, es posible destacar que los fonemas
consonánticos latinos se dividen en oclusivos (latín ocludere: cerrar) y fricativos (latín
fricare: friccionar). Las consonantes son oclusivas cuando se produce un cierre completo
aunque momentáneo de los órganos articulatorios3. Son oclusivos en latín los fonemas
correspondientes a la serie /p/-/b; /t/-/d/; /kw/-/gw/. En los sonidos fricativos el cierre no es
total y el aire continúa saliendo por la boca, produciendo un sonido de fricción: /f/ y /s/.
Debido a que las consonantes oclusivas resultan de una implosión del aire, no pueden ser
prolongadas. Se trata de cierres breves, en oposición a las fricativas, que pueden ser
sostenidas, dado que son explosivas.
En cuanto al punto de articulación, vale decir a la actuación conjunta de un órgano móvil
del aparato fonador, la lengua o los labios, sobre otro fijo o menos móvil como el paladar,
las consonantes se pueden clasificar en: labiales, dentales o velares. En el sistema
consonántico del latín clásico no se presentan fonemas palatales, que comienzan a
desarrollarse en las lenguas romances (más allá de algunas variaciones fonéticas de estos
sonidos presentes en el latín vulgar).
Con el término labiales nos referimos a aquellas consonantes que se producen mediante
el leve apoyo de los labios: /p/; /b/; /m/. A pesar del hecho de que en la articulación de la /f/
los labios no se encuentran en contacto absoluto, esta consonante puede ser considerada
labial por la aproximación de los labios.
Las consonantes dentales son aquellas en las que la punta de la lengua apoya sobre
los dientes incisivos superiores: /d; /t/; /n/.
En las consonantes velares, por su parte, la lengua se apoya levemente en el velo
del paladar: /gw/; /kw/
Según la acción del velo del paladar, los sonidos se clasifican en orales o nasales. Los
orales se producen cuando el aire sale solamente a través del resonador principal, es decir
la boca: /p/-/b; /t/-/d, /kw/-/gw/. Por su parte, se producen sonidos nasales cuando una parte
del aire pasa por el conducto nasal y se emplean las fosas nasales como resonador
suplementario: /m/; /n/. Si bien la nasal /n/ es dental, cuando ella se encuentra precedida
por g se produce un proceso de velarización, como por ejemplo en dignitas.

3
Los labios para las labiales, la lengua detrás de los dientes para las dentales y el cierre del velo del paladar
por medio de la lengua para las velares.
En relación con la vibración de las cuerdas vocales durante el paso del aire, llamamos a
los sonidos sonoros cuando las cuerdas vibran o sordos cuando no lo hacen. Así, en la serie
/p/-/b/; /t/-/d/; /kw/-/gw/ el primer elemento de cada oposición es sordo y el segundo,
sonoro. Finalmente, las fricativas /f/; /s/ también son sordas y las nasales /m/; /n/, sonoras.

Asimismo, el sistema consonántico latino cuenta con consonantes líquidas. Se trata de una
consonante vibrante /r/ y una lateral /l/ que suelen definirse como sonidos más abiertos que
los de cualquier otra consonante:
Vibrante /r/: es un fonema intermitente en el que se produce una vibración al apoyar la
punta de la lengua en los alvéolos de los dientes superiores.
Lateral /l/: el aire aspirado pasa junto a las paredes laterales de la lengua4.

En latín clásico contamos además con una semiconsonante /u/ (variante /v/): se trata de
una articulación de tipo vocálico, dado que el aire no encuentra un obstáculo en la salida,
pero supone un cerramiento considerable, próximo al de las consonantes5.

Por último, resulta pertinente aclarar que con fonemas sonantes se hace referencia a
vocales, semiconsonantes, consonantes líquidas y nasales. Estos fonemas, en determinados
procesos fonéticos, producirán vocales por cercanía de timbre, puesto que se caracterizan
por poseer un grado débil o ausencia total de obstrucción en la salida del aire. Además, en
su producción, y como su nombre lo indica, son fonemas sonoros. Estas características los
asemeja a los fonemas vocálicos (Por ejemplo, mat- r > mater , nominativo femenino

singular, o bien consul- m > consulem (acusativo masculino singular).

4
La vibrante se caracteriza por ser prolongada, mientras que la lateral es momentánea.
5
En el latín arcaico, cuando la /i/ inicial de palabra iba seguida de otra vocal, ambas formaban parte de una
misma sílaba. Nos encontramos, por lo tanto, frente a una verdadera semiconsonante [j]. Por ejemplo,
IANUARIUS se pronunciaba [ja:nua:rius]. Por lo tanto, la /i/ inicial de palabra puede ser interpretada en su
persistencia en el latín vulgar como un fonema consonántico (fricativo o africado -según las regiones del
imperio) palatal sonoro y este hecho constituye el primer paso en la creación del orden palatal de consonantes.
Observamos que /m/ y /r/ son consonantes sonantes, es decir desarrollan la vocal de timbre
/e/ por ser cercana a su articulación. Al producirse esa vocal se evita el contacto entre las
dos consonantes6.

3. La tercera declinación del latín

La tercera declinación presenta, en Latín, dos temas. Uno en vocal -i-, el otro en
consonante.

Los sustantivos con tema en vocal se denominan parisílabos, dado que presentan igual
número de sílabas en su nominativo y su genitivo singular. En cambio, los sustantivos con
tema en consonante se denominan imparisílabos debido a que el genitivo singular tiene una
sílaba más que el nominativo singular7. A su vez, los sustantivos imparisílabos pueden
contar con una desinencia de nominativo –s o bien con una desinencia cero (). Es la
incorporación de la desinencia -s que entra en contacto con otra consonante la que
constituye el facto principal de cambios en los nominativos singulares.

De todo lo expresado deriva que podamos clasificar a los nominativos imparisílabos en


dos grupos8, sigmáticos y asigmáticos.

Sigmáticos

1. Sustantivos con tema en consonante oclusiva labial sorda (/p/), sonora (/b/):

adicionan –s sin sufrir alteraciones. Solo se produce un cambio vocálico en el


nominativo.

Son manifestaciones de este tipo:

6
La sonorización se representa con un círculo debajo de la consonante sonante.
7
En la formación de estos nominativos de los sustantivos imparisílabos se presentan algunos fenómenos
fonéticos que explicaremos oportunamente.
8
Los temas nominales se obtienen suprimiendo la desinencia de genitivo singular –is (veritas, veritatis:
veritat-).
a. princeps, principis:
princip-s > princips > princeps (apertura de i>e)
b. urbs, urbis:
urb- s > urbs

2. Sustantivos con tema en oclusiva dental sorda (/t/), sonora (/d/) al agregar desinencia –s
se produce una asimilación regresiva9:
Ejemplos:
varietas, varietatis:
varietat- s > varietats > veritass > varietas
laus, laudis:
laud- s > lauds > lauts> lauss > laus

Notemos que ante la adición de –s (consonante sorda en latín), la consonante oclusiva dental
sonora /d/ ensordece. Luego, se produce una asimilación regresiva y, al quedar dos sonidos
geminados, se produce una simplificación10.

3. Sustantivos con tema en oclusiva velar sorda (/kw/), sonora (/gw/). La unión de estas
consonantes con la desinencia de nominativo –s produce un sonido complejo (/Ks/) que
se presenta con la grafía x:
Ejemplos:

dux, ducis:

9
Las consonantes yuxtapuestas se suelen asimilar. La asimilación es un proceso de cambio fonético por el
cual la pronunciación de un segmento de lengua se acomoda a la de otro, en una misma palabra (o en el
límite de la misma) y se da lugar a un cambio en la articulación y el sonido. Si un sonido cambia en referencia
a uno presente a continuación, se denomina asimilación regresiva. El caso contrario se ´produce cuando el
cambio se desarrolla en el segundo elemento y en ese caso la asimilación es progresiva. El primer tipo de
asimilación es el más frecuente. En este proceso se producen sonidos geminados que luego sufren una
simplificación.
10
Frente a dos sonidos geminados (iguales, repetidos), se produce una simplificación, esto es, se elimina uno
de ellos.
voc- s > vocs > vox
/ Ks/

coniux, coniugis:
coniug- s > coniugs > coniux
/ Gs/ > /Ks/

Asigmáticos:

Tienen desinencia cero () en el nominativo singular

1. Sustantivos con tema en consonante oclusiva nasal labial sonora (/m/ ), nasal dental
sonora (/n/) y consonante lateral (/l/):
Ejemplos:
a) volumen, voluminis:
volumin-  > volumin >volumen (Estos sustantivos muchas veces realizan procesos de cambio
vocálico. En este caso la vocal i abre en e)11.

b) consul, consulis: consul-  > consul

2. Los temas en consonante oclusiva nasal cuya vocal antecedente es o pierden la nasal en
el nominativo singular:
Ejemplo:
oratio, orationis:
oration-  > oration > oratio

11
El cambio vocálico puede producirse por un alargamiento vocálico mediante el cual una vocal breve pasa a
ser larga. También existe cambio vocálico cuando lo producido es un cambio de timbre que genera que
debido a cierres o aberturas, las vocales cambien de i a e, de o a u y viceversa. Los relativos a la vocal de
timbre a no son frecuentes en latín.
3. Sustantivos con tema en consonante vibrante (/r/):
Ejemplos:
soror, sororis:
soror-  > soror

pater, patris:

patr-  > patr > pater

* Proceso de sonorización12.

2. Sustantivos con tema en consonante fricativa dental sorda (/s/). Estos sustantivos
muchas veces sufren el fenómeno conocido como rotacismo cuando en su declinación la –s
queda en posición intervocálica, como sucede por ejemplo en su genitivo. No son
sigmáticos pues la sigma pertenece al tema y no es desinencia de nominativo:

Ejemplos:
tempus, temporis

tempus-  > tempus

En el genitivo, además del rotacismo13 (sonorización de s en r), se produce una apertura


vocálica (u>o).

12
Las consonantes sonantes producen una vocal debido a su cercanía de timbre con las mismas. De este modo
casi siempre se evita el contacto de dos consonantes. Es de destacar que la vocal que se genera suele ser de
timbre e o i.
13
Se trata de un proceso por el cual una consonante sorda pasa a ser sonora. El caso representativo es aquel en
que el fonema /s/ en posición intervocálica sonoriza en /r/, por la influencia ejercida por las vocales contiguas.
La consonante sorda absorbe la sonoridad de las vocales, se sonoriza.
Por último, existen nominativos que escapan a las regularidades presentadas. Por
ejemplo:

Fortitudo, inis: fortitudin-  > fortitudin > fortitudo (en este caso la nasal final no
debería caer, porque no la antecede "o". Sin embargo la vocal cambia de timbre y pasa a
ser "o" , lo que produce luego la caída de la nasal.

Poema, poematis: poemat- s >poemats > poemass > poema . Este sustantivo tiene tema
en oclusiva dental sorda. Por regla general debería sufrir un proceso de asimilación que
como resultado produjera la pérdida de la dental y la conservación de sigma, pero en la
simplificación de los sonidos geminados, ambas sigmas caen.

Presentamos, a continuación, un modelo de sustantivo de tercera declinación de tema en


consonante y uno de tema en vocal.
Tabla de la tercera declinación

Tema en consonante
Tema en consonante
m./f. n.

S NOMINATIVO rēx caput


I
N VOCATIVO rēx caput
G
U ACUSATIVO rēgem caput
L
A GENITIVO rēgis capitis
R
DATIVO rēgī capitī

ABLATIVO rēge capite

NOMINATIVO rēgēs capita


P
L VOCATIVO rēgēs capita
U
R ACUSATIVO rēgēs capita
A
L GENITIVO rēgum capitum

DATIVO rēgibus capitibus

ABLATIVO rēgibus capitibus


Tema en vocal -i

tema en –i
m./f. n.

S NOMINATIVO civis mare


I
N VOCATIVO civis mare
G
U ACUSATIVO civem mare
L
A GENITIVO civīs maris
R
DATIVO civī marī

ABLATIVO cive marī

NOMINATIVO civēs maria


P
L VOCATIVO civēs maria
U
R ACUSATIVO civēs maria
A
L GENITIVO civium marium

DATIVO civibus maribus

Nota: Si bien la i pertenece al tema, se destaca junto con la desinencia para facilitar la
comparación con el ejemplo de tercera declinación con tema en consonante, en cuyo caso la
-i presente es ligativa y se inserta cuando la articulación la requiere.

Los sustantivos parisílabos siguen el modelo de tema en -i. Todos tienen en masculino y
femenino nominativo sigmático, pero como tienen en el nominativo singular tema en -i-
sigma no produce ninguna transformación.
Los sustantivos de tercera declinación imparisílabos siguen el modelo de tema en
consonante y debemos tipificar los procesos para poder llegar al nominativo que habilite la
búsqueda en el diccionario. Los que varían, entonces, son los nominativos singulares, pues
las desinencias se mantienen constantes y se tipifican en el modelo presentado.

Observación: Existe un grupo reducido de sustantivos que se declinan en singular según


los de tema en consonante y en plural, como los de tema en -i-. Se trata de un antiguo tema
en vocal cuya i ha desparecido en el nominativo singular bajo la influencia analógica de los
temas consonánticos. Podemos mencionar, entre otros, a gens- gentis, mors- mortis; mens-
mentis, pars-partis. Entonces, la desaparición de -i motiva el pasaje a la declinación
imparisílaba en el singular; pero en el plural estas palabras conservan el genitivo en –ium y,
particularmente en la época republicana, el acusativo en –is (en lugar de -es).

La próxima clase se desarrollará un práctico de tercera declinación para integrar los


contenidos de la presente clase.

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