Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hay además una soledad a la que no podemos renunciar, la que nos permite
conocernos a nosotros mismos. Este tiempo es algo que procuran evitar muchos
jóvenes. Para ello buscan muchos amigos y actividades porque temen conocerse. Los
cristianos sabemos quienes somos y hacia donde vamos. No deberíamos temer, por
tanto, a estar solos para reflexionar sobre nuestra vida. De hacerlo, podemos descubrir
que Jesús mismo está a nuestro lado siempre.
SAN MATEO 28:20
RVR60 ...y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo. Amén.
Debemos recordar siempre que el Señor nos acompaña (Dt. 31:8, Mt. 28:20, Juan
15:13-15). Podemos vernos a salvo de la soledad destructiva , aceptando la amistad
que Dios nos ofrece a través de la persona de Jesús. Los momentos en que nos
envuelve la soledad, pueden se positivos con la compañía de Jesús, y con la búsqueda
de otras personas que necesitan ayuda aun más que nosotros mismos.