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Origen de la denominación de bellas artes

Estética SUA
Raúl_Villaseñor Hernández

Acercarse a comprender el origen de las bellas artes es comprender la historia de un


concepto que podría pensarse con mucha ligereza, ha de ser el mismo desde que el
hombre es hombre, o más aún, creer que la belleza refleja la esencia de las cosas y
entonces el arte siempre se ha definido como lo bello por excelencia. ¿Cuál va siendo mi
sorpresa?, el arte no siempre ha sido definido por la belleza, es más, me atrevo a decir
que la generalización de que todo arte es bello es algo muy moderno en relación a la
historia toda, apenas menos de tres siglos.

Pero, ¿cómo comienza todo esto?, de esta manera: “(arje), en Grecia, «ars» en Roma y en
la Edad Media, incluso en una época tan tardía como los comienzos de la época moderna,
en la época del Renacimiento, significaba destreza, a saber, la destreza que no requería
para construir un objeto, una casa, una estatua, un barco, el armazón de una cama, un
recipiente, una prenda de vestir, y además la destreza que se requería para mandar
también un ejército , para medir un campo, para dominar una audiencia. Todas estas
destrezas se denominaron artes: el arte del arquitecto, del escultor, del alfarero, del
sastre, del estratega, del geómetra, del retórico. La destreza se basa en el conocimiento
de unas reglas, y por tanto no existía ningún tipo de arte sin reglas, sin preceptos: el arte
del arquitecto tiene sus reglas, diferentes de las del escultor, del alfarero, del geómetra y
del general. De este modo, el concepto de regla se incorporó al concepto de arte, a su
definición. Hacer algo que no se atuviera a unas regias, algo que fuera sencillamente
producto de la inspiración o de la fantasía, no se trataba de arte para los antiguos o para
los escolásticos: se trataba de la antítesis del arte. En siglos anteriores, los griegos habían
pensado que la poesía se originaba por medio de la inspiración de las Musas y no la
habían considerado entre las artes”1.

Así se derrumba mi idea sobre la antigüedad de la importancia de lo bello, también se


puede observar como el arte visto de esta forma está gobernado por la maestría, por el
conocimiento profundo y también por la utilidad, cosa que no es de extrañar, ya que el ser
“maestro en el arte” implicaba considero yo, ser indispensable para la comunidad y
garantizar la sobrevivencia en términos económicos pero también sociales.

Otro aspecto a considerar es que para la antigüedad el arte está sujeto a reglas y maestría
en cumplir esas reglas, por lo tanto, nada más ajeno a la historia del arte creer que
“siempre” el artista era y ha sido un inspirado, que las musas inspiran al creador de la
obra de arte, más bien, parece ser que es una invención bastante moderna en la historia
el artista que como un iluminado obsesionado plasma o elabora aquello que proviene de
las musas.

1
Tatarkiewicz, Wladislaw. Historia de seis ideas. Editorial Tecnos. P.39-40. 2001.

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Origen de la denominación de bellas artes
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Raúl_Villaseñor Hernández

Luego entonces, “el arte, tal y como se entendía en la antigüedad y en la Edad Media,
tenía por tanto un ámbito considerablemente más amplio de lo que tiene hoy día. No
comprendía sólo las bellas artes, sino también los oficios manuales, la pintura era un arte
igual que lo era la sastrería. No sólo se consideraba arte el producto de una destreza, sino
que por encima de todo estaba la destreza de la producción en sí, el dominio de las
reglas, el conocimiento experto. En consecuencia, no sólo podían considerarse arte la
pintura y la sastrería, sino también la gramática y la lógica en tanto en cuanto son
conjuntos de reglas, tipos de habilidades. De este modo, el arte tuvo en un tiempo un
campo mucho más amplio: era más amplio porque incluía no sólo los oficios manuales,
sino también parte de las ciencias. Aquello que vinculaba las bellas artes con las
artesanías impresionó más a los antiguos y a los escolásticos que lo que las separaba;
nunca dividieron las artes en bellas artes y artesanías. En su lugar, las dividieron según su
práctica requiriese sólo un esfuerzo mental o también uno físico. A las artes del primer
tipo los antiguos las denominaron liberales, o liberal (liberadas), y a las segundas
vulgares, o comunes; la Edad Media denominó las segundas como artes 'mecánicas” 2. Que
por cierto, Hannah Arendt en su libro La condición humana (sin citarla), estaría de acuerdo
con esta clasificación porque para los griegos y romanos las actividades que requerían del
esfuerzo físico eran propias de todos aquellos que no pertenecían al ámbito de los
hombres libres, es decir lo esclavos, y las mujeres dependientes del dominus.

Entonces producto de esta clasificación con arraigo en las condiciones de clase social,
relaciones de poder, tipo de actividad, prestigio es que “durante la Edad Media, ars, sin
más calificación, se entendió estrictamente como la clase de arte más perfecta, esto es,
como un arte liberal. Y las artes liberales eran: la gramática, retórica, lógica, aritmética,
geómetra, astronomía y música -que se referían sólo a las ciencias (entendiendo la música
como teoría de la armonía, como musicología). Estas artes liberales se enseñaban en las
Universidades en las facultas artium, la facultad de artes; las de la segunda clase apenas
formaban una escuela de destrezas prácticas o bellas artes, sino una de ciencias teóricas 3.
He aquí como se puede ya observar un componente de las bellas artes, estas son
“liberales”, son superiores a las otras, estas son libres, las otras no tanto, hay jerarquía,
verticalidad, por supuesto el que se dedique a las artes liberales es más prestigiado que
los que se dedican a las artes mecánicas.

Por otro lado, todavía no se lograba generar un concepto que ayudara a definir las artes
como un cuerpo separado de las ciencias, todo esto en una época en la cual apenas está
elaborándose el concepto de ciencia, el método científico, la investigación científica, la
aplicación de la ciencia a problemas concretos incluyendo el desarrollo de tecnologías pero

2
Op.cit. p.40.
3
Op.cit. p.42.

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Origen de la denominación de bellas artes
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Raúl_Villaseñor Hernández

que sí hace evidente la necesidad de separar conceptualmente el término arte del


concepto ciencia que claramente toman rumbos completamente distintos. Por ello, un
elemento que ocuparon para distinguir al arte fue lo visual, todo aquello que está hecho
para ser reconocido cuando es visto como algo ya inspirado.

Siguiendo a Tartakiewicz: “Hoy día nos parece extraño que esto hubiese ocurrido tan
tarde, de que se hubiera podido trabajar durante tanto tiempo sin poseer un concepto
general de las artes visuales. El concepto tomó forma en el siglo XVI: sin embargo, no se
utilizó ni el término de artes visuales ni el de bellas artes. En su lugar, se hicieron
referencias a las artes del diseño, arti del disogno. El término se derivaba de la convicción
de que el diseño, o el dibujo, es lo que unifica a estas artes, es lo común a todas ellas” 4. Y
con ello también resaltar la actividad del artista como el creador de ese diseño, el artista
creativo e inspirado.

Por fin, “en 1747, Charles Batteaux (las beaux arrs reduits d un meme príncipe, p. 6) las
denominó bellas artes. El término apareció dando título a su obra que fue ampliamente
leída y pegó fuerte. Con él se estableció un concepto. El término bellas artes se incorporó
al habla de los eruditos del siglo XVIII y siguió manteniéndose en el siglo siguiente. Se
trataba de un término que tenía un campo bastante claro: Batteaux presentó una lista en
la que incluía a cinco de las bellas artes pintura, escultura, música, poesía y danza-
añadiendo dos más que estaban relacionadas, la arquitectura y la elocuencia. Esta
clasificación se aceptó a nivel universal, estableciéndose no sólo el concepto de las bellas
artes, sino también el de su clasificación, el sistema de las bellas artes, que después de
añadir la arquitectura y la elocuencia formaron un número de siete” 5. Y de esta manera, lo
bello es el término definitorio de las artes aunque cabe señalar que a fines del siglo XIX se
consensó que la belleza ya no sería lo que definiera a la obra de arte.

Cabe señalar que hacer esta investigación ayudó a derrumbar una serie de prejuicios que
yo tenía sobre el arte, sobre todo en relación con la idea de la intervención de las musas y
que el artista se experimentara durante toda la historia como un inspirado, antes de este
trabajo yo creía que “arte era lo inspirado” y que la relación se podía rastrear hasta los
griegos y no era así.

4
Op.cit. p.45.
5
Op.cit. p.48-49.

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