NUESTRA CULTURA HOY

IDENTIDAD

Desde que supimos del concurso y su tema central, “VIVIR EN UN

MUNDO MULTICULTURAL” pensamos en visitar la comunidad
indígena de cristianía, ubicada en el Municipio de Jardín Antioquia, a
3 horas de la ciudad de Medellín. Nos pareció importante buscar
éste encuentro ya que poco conocemos de ellos.

Fue así como nos pusimos en contacto con la OIA (Organización

indígena de Antioquia), para coordinar el encuentro.

Durante una semana estuvimos haciendo los preparativos para el

viaje. Empezamos por sensibilizar a la comunidad educativa: parte
administrativa, educadores, padres de familia, estudiantes. Todos
se vincularon de diferente forma. Recogimos donaciones como
ropa, mercado, juguetes, además nuestra maleta estaba llenas de
expectativas e ilusiones porque estábamos seguros que conocer
directamente, ya no por los libros, lo que fueron nuestras raíces,
sería la más gratificante experiencia.

El día sábado 8 de octubre, partimos muy temprano hacia el

resguardo. A las tres horas llegamos al Municipio de Andes, hicimos
un reconocimiento del lugar, adecuamos las cámaras, tomamos
algunas fotos y seguimos rumbo al resguardo. Llegamos a las
11.00 a.m. fuimos recibidos por Apolinar Yagary y Luis Carlos
Yagary, dos representantes del gobierno en el resguardo.

El lugar de encuentro fue la iglesia. Apolinar Yagary empezó por

contarnos el origen del nombre “Cristianía”. Cuando llegaron los
primeros pobladores al Municipio en 1920, habían adoptado el
nombre de Carmatarua que quiere decir tierra de pringamosa. Luego
con la llegada del padre Ezequiel Pérez y por el hecho de haberlos
cristianizado, cambiaron de nombre y desde entonces se llaman
“Comunidad Indígena de Cristianía”.

Nos contaron también que son originarios de un grupo indígena

llamado los chamíes, de ahí que su lengua se llame “chamí”, nos
contaban que su mayor lucha en éstos momentos es conservar su
lengua, porque en el momento en que la pierdan el estado deja de
reconocerlos como tal. Los profesores de la escuela son en su gran
mayoría son de la comunidad para garantizar la enseñanza de la
lengua.

Sobre la población que conforma el resguardo indígena nos contaron

que hay una población de 1500 habitantes, 295 familias repartidos
en 334 hectáreas, Una buena parte destinada al cultivo de plátano,
yuca, frijol, maíz.

Sobre las fiestas y rituales que practican, nos contaron: El ritual más
común es el jaibaná o médico tradicional, cuando una persona está
enferma recogen plantas medicinales, las preparan, al procedimiento
lo llaman “necumá” y realizan un ritual alrededor del enfermo para
que éste sea curado, hacen oración, cantan y bailan. Es quizás el
rito más representativo que conservan, porque las demás fiestas las
celebran según la costumbre occidental. Ellos lamentan haber
perdido gran parte de su identidad cultural.

Sobre la representación de ellos en el gobierno, nos contaron que a

nivel nacional hay 4 representantes y a nivel departamental está
representados por Eulalia Yagary, quien es miembro de su
comunidad lo que los hace sentir orgullosos.

Terminado el conversatorio, hicimos un recorrido por el resguardo,

algunos niños se acercaron y nos hablaron en su lengua,
interactuamos con algunos miembros de la comunidad, hicimos
reconocimiento de la escuela, allí estaban reunidos en un cabildo
definiendo acciones para una marcha que tendrían en las principales
ciudades del país, con el objetivo de reclamar al gobierno, territorio,
autonomía y protección a sus derechos ya que hay muchas zonas,
donde los indígenas son desplazados por la violencia.

Cumplida la misión en el resguardo y después de agradecer a todas

las personas por la acogida que nos brindaron, nos dirigimos al
Municipio de Jardín, uno de los Municipios más bonitos del suroeste
antioqueño, por su estilo colonial, sobresalen los jardines en todo el
marco de la plaza y su Iglesia, considerada monumento nacional.

Ya entrada la tarde y después de haber vivido una de las

experiencias más significativas, regresamos con grandes deseos de
compartir con nuestros compañeros de aula ésta maravillosa
experiencia.