Está en la página 1de 8

A 3^55, B u BsOZ

BsOZ,i
,ik
k ' ^ ^ ' J / . R  e h .e x i o n .es
es y c o n c l u s i o n e s 34 9

^ La mencionada pintura de Cogul -qu e representa a las mujeres
O
Rozik, Eli. (2014). “Reflexiones
zando alrededor de un hombre, claramente identificado
y mujeres'' dan-
identificado por su pen e-
teatrales
teatrales de repres enta ción embrionarias. Es en esta fase
el desarrollo
fase transicional
transicional en
desarrollo de la c ultu ra, en 3a que supuestamente co inciden el lenguaje
 .
  c
 pu ed e ser tam bié n la des crip ció n de un ritu al. Es ta in ter pre tac ión , no
conclusiones”, en Las raíces del teatro. incipient
incipientee y el pen sam ien to imaginístico, probablemente paralelos en el
imaginístico, probablemente
obstante, no contradice el uso mágico-religioso de la pinturaya que, por sueño, la fantasía, la creación de mitos, el juego imaginativo y el dibujo
definición, el ritual puede emplear cualquier medio para sus propósitos. de los
los niños, d on de pod em os enco ntrar laslas raíces
raíces del medio teatral.
teatral.
  g
Repensando
Hay una clara afinid ad elentre
ritual y otras
el arte paleolítico
paleolí teorías
tico y los del
dibujos de los niños.
niños. Todas estas formas de representación y de expresión, que devinieron
  o
Es natural, por consiguiente, “considerarlo
“considerarlo como la expresión directa de la en medios y artes independientes, finalmente sobrevivieron a las formas
  o origen , Buenos
tendencia natu Aires ón, :como
ral a la representación,
representaci Colihue, 349-362.
u n sentido innato por la línea culturales en las qu e se emp learon inicialmente; A pesar de la utiliz
utilización,
ación,
y el
  o
el color” (Eng: 208). Lo m ism o se aplica no sólo a los los logros sobresa lien de todas estas artes e mb riona rias en los
los rituales
rituales prehistóricos,
prehistóricos, sólo
sólo al teatro
tes en las cuevas prehistóricas,
prehistóricas, como Alta mira y Lascaux, sino también a le lia sido
sido conc edid o el “privilegio” infundad o de originarse en el ritual,
  g ios primeros casos de este arte (Eng: 201). En ambos campos, los dibujos
  c son minimalistas, hasta el punto de incluir sólo lo que es absolutamente
necesario para la identificación del referente (humano o animal) y su 17
  c  pred icac ión. Es tas car act erís tica s in dic an q ue m ás q ue r ep res en tar con el
R  e f l e x i o n e s y c o n c l u s io
io n e s
  c afán dé la precisión o de u n efecto estéticoestético,, ni menciona r el naturalismo,
la intención es la representa
representación-
ción- y la articulación de u n pensam iento. E n
  o contraste con su com ún n aturaleza representacional, la explicación
explicación del arte
En la búsqueda de los orígenes del teatro, los obstáculos enfrentados
  ;
  c  pale olític o en térm ino s d e fu nci ón r itu al n o se pu ede apl icar a los dib ujos
 po r la m et od ol og ía h is tó ri ca son not orio s. La esca sez de testimonios
documentados dificulta la investigación, tanto para los orígenes de la
  o
de los niños. Por otra parte, esta similitud tamb ién respalda e! principio
de la replicación ontogénica de la filogénesis.
principio tragedia y la com edia como para la naturaleza de los rituales en los que
los rituales
se alega que se se orig inaro n. La falta de testimoniostestimonios conclusivos
conclusivos empaña
  e también loslos orígene s d el teatro medieval, a pesar de su relativa relativa proximi
  «
  c dad con el presente. Es difícil imag inar cualquier método histórico que
* * *

 pu ed a s ob re po ne rs e a est e es ta do de cosas .


  c
En sus varias tend encias, la metodología antropológica antropológica también resulta
  c El llamado dram a egipcio, a pesar de que presenta elementos teatrales, decepcionante.
decepcionante. M ientra s que intenta .aportar .aportar fuentes
fuentes de evidencia adicio
es esencialmen te un ritual autorreferencial y no un drama . Los rastros de
  o las danzas, prehistóricas muestran que casi ningún elemento puede ser
nales y alterna tivas a p art ir de los presentes rituales en diversas partes del
mundo, su ponie ndo qu e su fenomenología es similar a las fenomenologías fenomenologías
  c interpretado, com o'prop iame nte teatral. Es imposible, incluso,incluso, detectar que originaron el teatro, de hecho, construye modelos combinados que
  c elementos teatrales en las pinturas y los grabados rupestres, ya sea en el difícilmente
difícilmente se se ad ap ten a en las culturas de las las que fueron parcialmente
Sahara Cen tral o en Europa. En general, es tan inútil hacer derivar un extraídos.
extraídos. En su d esarro llo m ás reciente, la antropología se alejó alejó de las
  o arte de otro como hacer derivar un arte de un ritual. En lugar de buscar definiciones de ritual en su sentido religioso, que subyacen en las teorías
  o un principio unitario “redentor”, deberíamos destacar la variedad de originales
originales del origen del teatro, para incluir costumbres seculares. seculares. Ad e
medios embrionarios empleados -en los .rituales arcaicos. La afinidad más, las nuevas te oría s siguieron las huellas de la antropología sugiriendo
  c entre ellos atestigua las raíces comunes en el imaginario mental produ ciertos lazos fundamentales entre ritual y teatro. Desafortunadamente,
  e cido espontáneamente por la psiquis humana. combina r las-metod ologías históricas con las antropológicas simplemente
La narrativa de la coronación, la danza prehistórica, los grabados, m ul
ultip li
lic a la s l im
im i ta
ta c io
io n e s y f al
ala ci
cia s d e c ad
ad a u na
na . ■ -
  g rupestres, y las pinturas de las cavernas posiblemente testimonian la Incluso si existieran abundantes testimonios y estuviesen disponibles
  - existencia de rituales en los que actos de magia, con consecuencias es
   C métodos más r a z o n a b l e s , no obstante, la presunción subyacente de que
 pe rad as en el m un do rea l, era n r eal iza do s p or me dio de v ario s m éto do s
  o de representación. Estos, finalmente, devinieron en artes independien una entidad cultural determinada puede originarse en otra sería aún
inaceptable. E n su lugar, he sugerido un a teoría de las las raíces, generada
  c tes: narración, danza, música, pintura, grabado., escultura e incluso en la naturaleza, que intenta derivar la creación del medio teatral a partir
  - arquitectu ra, ya que el uso de cavernas para propósitos religiosos refleja representación o, mejor aún, de pensamiento.
de un método inna to de representación
consideraciones arquitectónicas. No debe sorprender, po r otra parte, que Este capítulo final sintetiza mis conclusiones.
  c fueran encontrados, e n aquellos primeros tiempos, indicios indicios de formas
^ 1 7 . R  e f l e x i o n e s y c o n c l u s io n e s 351 ^

La falacia ritual La creación del medio teatral clara men te no coincide con el naeimien-
to de la tragedia o de la comedia. Revelar los orígenes de ios géneros
La Escuela de C ambridg e fracasa en su intento de dem ostrar los oríge dramáticos particulares, a pesar de ser legítimo en sí mismo, no tiene
nes deí medio teatral en el ritual debido a su en foque -y esta es su falacia ninguna relación con los orígenes del teatro, ya que e! medio que cora-
fundamental- en las características del mundo ficcional. Los rastros  pa rte n p od rí a h ab er sido ad op ta do de for ma s pr evi as o ge ne rad o e spo n- p>
de los orígenes del teatro no pueden encontrarse en las características táneamente a partir de las raíces del teatro. Esto también es cierto para ^
recurrentes de las narrativas, míticas o no, ya que los mundos (reales o la farsa megarense . La Escu ela de Cambridge explícitamente restringe •-
ficcionales) y los medios, incluyendo e! teatro, son independientes unos su investigación a los orígenes de la tragedia y Ja comedia áticas, y en
de otros. Un e rror decisivo adiciona l es que, en lugar de buscar las huellas este sentido su esfuerzo es parcialmente justificado. El problctna es que
de ios diferentes tipos de mitos, suponen que todos los mitos de héroes y en su búsqued a también inv olucra consideraciones sobre tí medio.
dioses -e n el ritual, el ditirambo, y el drama an tigu o- son variantes del El fracaso de la Escuela de Cambridge para probar que ios géneros (~)
aition  de Dioniso y su patrón de muerte y resurrección. La derivación dramáticos específicos se origin an en el ritual dionisiaco no implica ^
de todos los mitos a partir de uno es reductiva: disminuye la variedad y la refutación de la tesis ritual. Po r supuesto, teorías posteriores han v '
riqueza de los mapeo de la psique o de la realidad. continua do la búsque da de tal origen ritual, no sólo de los mundos o
Siguiendo su lógica, G ilbert Murray propon e u n modelo de seis partes, Acciónales típicos del teatro, sino tambié n del medio en sí mismo. Si el ^
que no encaja ni con el ritual dionisiaco ni con los géneros dramáticos que ritual es concebido en términos de acción, no obstante, con propósitos *
trata de explicar. E sto lleva a la conclusión de que, en vez de ser inferido a específicos y un uso particular de varios medios, el mismísimo uso de
 pa rt ir d e in fo rm ac ió n re al, el mo de lo f ue, de he cho , in ve nt ad o p ar tie nd o esos medios lógicamente presup one su existencia. El conjunto de medios
de impresiones superficiales tomadas de todas estas entidades culturales, que pod ría haber sido empleado en el ritual, además del lenguaje natural —.
combinadas, y finalmente, impuestas las unas alas otras. En principio, llano, incluye danz a, música, diseño, escultura, poesía, narració n, ar- '
un modelo que no se corresponde con nada.es aceptable, siempre que quitectura y teatro. El ritual antiguo era probablemente un agregado de Q
dispon ga de pode r explicativo. Este modelo, sin embargo, no exp lica ni el textos en varios medios rudime ntarios; pero, excepto el teatro, ningún ^
ritual ni el drama, por no menc ionar el teatro. Las teorías posteriores de otro medio ha sido concebido como originado en el ritual. Afirm ar que
los orígenes sufren las mism as deficiencias, particularm ente el modelo de el teatro se originó en el ritual, por tanto, es tan absurdo como sostener O
Kirby, que es una con strucción de características extraídas de todas las que el lenguaje n atur al, la mús ica o el diseño,- se origin aron en el ril ual.
culturas cham anísticas posibles y que resulta inadecu ada no sólo para el Sostengo, por lo tanto, que el medio teatral no pudo haberse origina
teatro, sino también, para la presunta g eneración de los propios rituales. do en el ritual, ya que el teatro y el ritual son entidades de la actividad ^
La Escuela de Camb ridge, como much as teorías que la siguieron, tam hum ana de diferentes niveles. El teatro es un medio que pued e servir a
 bié n se qu ed ó c or ta a l m an ej ar u n a n oc ión red uc cio ni sta d e la e str uc tu ra diferentes intenciones y propósitos; y el ritual es un modo particular de ™
ficcional. Una secuencia de acontecimientos-tipo ni es una estructura acción, con intenciones y propósitos definidos, que puede usar cualquier
'de-un mun do ficcional ni refleja una e structura. Las e structuras de los medio. El ritual y el teatro no constituyen una oposición binaria: operan •
mun dos ficción ales reflejan patron es de res pues ta típicos de los espec en diferentes niveles ontológicos. En este estudio, el ritual es concebido
tadores; en este sentido, la mism a secuencia de acontecimientos puede como un texto complejo que combina varios métodos de significación
ser estructu rada m ediante diferentes principios llevando a experiencias y comunicación, incluyendo el lenguaje corporal y los medios ¡cónico y
diferentes, e incluso, contrastantes. Francis M. Cornford supone que las verbal, en su capacid ad literal y metafórica. Tal texto complejo es usado  f \ 
formas teatrales deben haber evolucionado de actividades previas que como un acto macro-mediátieo, que indica una acción y apunta a lograr
contenían cualidades dramáticas (en el sentido de teatralidad). Este es un efectos específicos en la esfera divin a o en cualq uier otra, para beneficio O
 pr inc ip io co nt ra pr od uc en te , si es cier to: la r eg res ión po dr ía ser inf in ita. de una comunidad real. En contraste, el teatro es concebido como un
Las teorías posteriores cometen el mismo error cu ando busca n cualidades medio imaginístico específico, caracterizado por la impresión de imá
teatrales en el ritual arcaico. En co ntraste, el origen de la tragedia en la genes (signos icónicos) sobre materiales similares a sus modelos reales. •
narración coral, posiblemente en el ditirambo, prueba que las formas Este principio es más notable en el uso de seres hum anos rea íes (actores)
teatrales podrían haber evolucionado a partir de formas no teatrales,  pa ra im pr im ir im áge nes hu m an as . E n este sen tido , el “ te al ro ” po drí a se r \
en particular, la interpretación de personajes en la narración oral. En entendido com o un medio cultura l (o código) y, en diferentes tei minos, ' '
realidad, los rastros del origen;de la tragedia en la narración coral se como un método de pensam iento y de comunicación del neiisamk’tuo. •
E l i  R.OZIK  1 7 . B v ESLEXIONES y c o n c l u s i o n e s 353
3S i

Como el ritual es esencialmente indiferente al medio específico usado  po r obj eto af ec tar la pe rc ep ci ón de est ad os de cos as o, m ejo r aú n, los
(ya que puede usa r cualquier medio), así también es el medio tea tral, que  pe ns am ien tos so bre ellos.
es esencialmente indiferente al acto para el cual es empleado. El ritual . Expe rimentar los textos teatrales en su método específico de repre
y d teatro son mutuam ente independientes. sentación es una forma colectiva de experimentar con el pensamiento
La noción de “actuación”, que podría extenderse a cualquier objeto y los sentimientos, permitiendo a los miembros del público, en última
sobre el escenario, ha dem ostrado ser la mejor herramienta para distin instancia, crear, reafirmar o refutar sus propias creencias y actitudes
guir el teatro y cualqu ier medio imagin ístico de cualquier otra actividad: con respecto a sí mismos y al mundo. En particular, la refutación es
el ritual, otras artes, e incluso el comportamiento real. En particular, impensable en el ámbito del ritual, lo que presupone la verdad de sus
esto se aplica a su definición en términos de significación imaginística,  pro pia s cre en cia s y ac tit ud es ha ci a el m un do . Po r lo tan to, el ri tu al y el
impresión icónica, y desviación de referencia. L a actuac ión se caracteriza teatro podrían tener funciones superpuestas, tales como la validación de
 po r u na du al id ad fu nd am en tal , de la c ua l los esp ec tad ore s son siem pre las creencias; pero incluso en el cumplimiento de estas, se comportan de
conscientes: actores que interpretan un texto, que inscriben en sus pro diferente manera. E l teatro tam bién puede inva lidar creencias.
 pios cu erp os , y d esc rip cio nes de p ers on aje s re ales o A cción ales dis tin tos Es mi opinión, siguiendo a Benjamín Hunningher, que, en vez de
de ellos mismos. Incluso los actores que se representan a sí mismos son generar teatro, las religiones pod rían solamente adoptarlo o rechazarlo.
esencialmente diferentes de ellos mismos y de cualquier persona que La tesis principal dé H unn ingh er es que el cristianismo no po dría haber
 pro yec te la im ag en de sí m ism o en el co m po rta m ien to real. recreado el teatro, debido a un a ya existente tradición teatral. Esto tam 
Por estas razones, la afirmación de Kirby de que la actuación hum a  bié n se co rro bo ra p or el n ac im ie nt o del t ea tro j ud ío. A mb as trad icio ne s
na, la diferencia específica del teatro, se originó en prácticas rituales de comparten una larga historia de coherente animosidad ha cia el teatro y
éxtasis, tales como el cham anism o, no puede ser justifica da tampoco , revelan el mismo patrón histórico de rechazo, adopción y secularización
ya que son íénómenos esencialmente diferentes y no pued en ser redu final. La “ley” de Cohén es así claramente refutada. Propongo, en su
cidos o derivados el uno del otro. La moda del naturalismo teatral fue lugar, que el modelo de “rech azo ” o “adopció n”, cualq uiera sea el orden,
 pro ba ble me nte resp on sab le de ig ua lar la ac tu ac ió n con la sim ili tu d de es el principio general subyacente a la relación entre ritual y teatro, que
largo alcance c, incluso, con la identificación. Mientras que el éxtasis también se aplica a los comienzos del teatro griego. Evidentemente, el
(siendo uno de los medios posibles del ritual) es indicial y autorreferen-  pa ga nis m o fue s ufi cie nte me nte per mi siv o y bene vol ente , c om o lo fue con
cial, sin embargo, la actuación es icónica y desvía la referencia. Desde la filosofía y la ciencia, para permitir el desarrollo del teatro.
el mom ento en que el cham án es entendido como el suplantador de un El teatro es un medio y como tal puede servir a cualquier credo o
curador y fingidor del espíritu, la eficacia se desvanece. En su sentido ideología. La sup osición de Hun ningh er de que un a religión puede ser
ético, “suplantación” no se aplica ni a los chamanes ni a los actores. El fundam entalmente incom patible con el teatro es, por lo tanto, no sólo
intento de Kirby de explicar la transición del chama nismo al teatro, sobre inaceptable sino absurda. El cristianismo, por ejemplo, ha compartido
tales bases, es contraproducente: si el teatro se origina en el cham anism o momentos afo rtunados con el teatro. Las religiones pueden ejercer una
desintegrado, no puede decirse que se haya originado en el ritual. función de promoción o inhibición del teatro, o de c ualquier otro medio,
Los elementos teatrales espontáneos pod rían tamb ién ser diferencia dentro de su discurso ritual, pero no tienen nad a que ver con su creación.
dos del teatro como arte. Mientras que elementos teatrales espontáneos O. B. Hardison afirma que “la visión sostenida por  E l escenario medieval
 pu ed en set de tec tad os en al gu no s ti po s d e r itu al , tale s c om o el “d ra m a [de Chambers] es que el drama se originó a pesar del cristianismo, 110
de coronación egipcio", siempre están funcionalmente subordinados debido a él” (Hardison: 16). Lo mismo se aplica al teatro judío.
a su intención ritual global, que es autorrefeíencial por naturaleza. A pesar de que la Escuela de Cam bridge no prueba los orígenes rituales de
Kn contraste, en el teatro artístico, que es definido por su medio, el la tragedia y la comedia, la c reencia persistente en la tesis ritual del origen
medio es exclusivamente usado en su capacidad descriptiva, para ge del teatro dem uestra que la falta de pruebas y un a desinhib ida flexibilidad
nerar pensamiento sobre el mundo. Los textos performativos pueden en la aplicación de los términos no son suficientes para refutarla de una
dirigirse al esp ectador sólo por la m ediación de los m undos ficcionales vez por todas. Similares consideraciones se aplican a las teorías del origen
que describen. La diferencia entre el mundo del espectador y el mundo chama nístico y de la recreación cristiana. ¿Cuál es el secreto del enorme
ficcional puede ser franq ueada sólo por el principio de la descripción atractivo de esta tesis? La respuesta de Ron ald W. Vince es esclarecedora:
i n<-talo rica. i vi arte te atral es d efinido por su m edio y n o pue de ser im a “A pesar de ser imprecisa como registro histórico de los orígenes del teatro,
ginado sin él. Mientras el ritual básicamente tiene por objeto afectar la teoría ritual apela en un nivel metafórico a los patrones inconscientes
E l i R. o z i k   17. R e f l e x io n e s y c o n c l u s io n e s
354 355

considerad o en estos términos, es una exp eriencia más rica y satisfactoria encuentros casuales de espectadores. No.obstante, nada puede cambiar
de lo que podría ser de otra forma” (Vince 1984: 16). Propongo que el el hecho de que los individuos que participaban en el rhual dionisiaco o
“hechi zo” causado po r el teatro no reside en el aura metafórica de ritual, . en el acto cham anístico no co nstituían un público, sino una com unidad
sino en el involucramiento de los espectadores en la experiencia real de creyente participante de la cual dependía la eficacia del a cío. A pesar de
confrontar descripciones metafóricas de sí mismos. que hay “participac ión” tanto en el ritual como en el teatro, su significado
Vince tamb ién nota “los, algunas veces, desesperados intentos de buena y su función son diferentes en cada dominio: se comparte un acto por su
 pa rte del te atr o v an gu ar di sta d e nue stro s dí as de h ac er al go ‘sag rad o’ en el eficacia en la esfera divina, en el primero, y se produce significado en
teatro, para-r einvestir el ‘capa razó n’ del entretenim iento con sign ificado” términos de creación conjunta, por el director y el espectador, de una
(1934: 9). Esto es absolutamente certero para el teatro vanguardista. Con experiencia teatral, en el segundo.
todas SUS'innovaciones, no obstante, el teatro vanguardista es incapaz ■ La noción de “juego” de Johan Huizinga es, igualmente, una categoría
de reiniroducirla,  participación ritual en el “teatro estético” porque nunca sobreabstracta, que n o revela nad a sustancial sobre las supuestas sub
 pu so la “pa rti ci pa ci ón ri tu al ” en pr im er lug ar. Lo s ele me nto s rit ua les categorías. Incluso si acordamos que la competencia es el elemento que
que llamamos caseros, que merecen un estudio teórico mayor, son relaciona el juego, el teatro, el ritual y otras actividades, no podemos
esencialmente diferentes del ritual, a p esar de que, com o la práctica lo aprender nada de esto, aparte de la detección de una unidad de compe
demuestra, pe rtenecen, sin dudas, al teatro. tencia universal qüe impregna incluso lo no lúdico. Además, el juego
imaginativo, cuya afinidad con el teatro es bastante evidente, no refleja
el principio de compe tición. La inclusión por parte de Caillois del juego
La falacia de la sobreabstraccióm mimé tico en su clasificación, sólo reconoce la dualida d jugar/jueg o, sin
resolver el problema.
En contraste con las teorías explícitas de los orígenes, otro conjunto
En sí mismo, el espíritu de regocijo típico del carnav al tampo co revela
de teorías trata de hacer frente a este problema mediante la creación
nada sobre las raíces del teatro. El uso de máscaras, aparte del aparente
de categorías globales que, de hecho, borronean los límites entre las
mensaje común en un nivel muy abstracto, no es indicio de ninguna
entidades culturales, incluyendo el ritual  y  el teatro, q u e  fin al m en te se
función compartida entre el ritual, el carnaval y el teatro. El uso de la
desarrollaron en dominios de la actividad humana separados y distin
máscara y el disfraz, com o el coro, no es, igualmente, esencial en el teatro.
tos. Schechner propone la supercategoría de  performan “ ce ”, que podría
A pesar de que el espíritu del carnava l conduce an a ambiente que permite
ser útil para propósitos sociológicos pero no dice nada sobre los varios
tipos de actividades incluidas. Schechner presupone que mediante la el uso de elementos teatrales, tales como la parodia del ritual dirigido por
un Obispo o Papa de los tontos y el Purim-Robbi, estos sólo indican que
creación de una categoría amplia está revelando el común denom inador
las formas elementalmente teatrales pueden ser usadas en el ritual, así
de las subcategorías que la componen, cuando en realidad sólo indica
como en el antirritual catártico. Además, si se usan formas teatrales en
las circunstancias sociales comunes déla performance. L a suposición de
un ritual, es muy probab le que reflejen las raíces existenciales del teatro.
qüe el ritual y el teatro son fundam entalmen te diferentes es compartida,
Borrar los límites entre la conducta real y la ac(nación, siguiendo el
incluso, por ciertas teorías de orígenes. Forzar la similitud de dos tipos
de entidades culturales que se tornaron tan distintas en los últimos si enfoque de Erving Goffman y probablemente contra su propia inten
ción, también da lugar a conclusiones que resultan vanas para entender
glos es, por lo tanto, al menos desconcertante. Además, los eruditos que
emplean inform ación antropológica se olvidan de mencionar que, en las la actuación o, posiblemente, el comportamiento humano en sí mismo.
culturas más arcaicas, no hay teatro. Incluso análogamente, la categoría La interacción hum ana real, incluso en casos de mejoradas aulopresen-
taciones, es esencialmente diferente del -teatro. No sólo está basada en
demasiado amplia de “realidad” no puede o o i t a r  este hecho. Sería más
un sistema diferente de significación y comunicación (a saber, mdicial)
sensato suponer que en las culturas arcaicas varios fenómenos culturales
y en diferentes principios de referencia, sino que también resulta una
 pr es en ta ba n ag reg ad os ind ife re nc ia do s, s ub or din ad os a los act os ri tu a
les, y que los desarrollos posteriores favorecieron la emergencia de sus autoimagen proyectad a y no la descripción de un personaje. Ad emás, la
relación entre el “actu ar” y el “comportamiento rea l” es inherentemente
naturalezas diferentes. El uso de categorías o definiciones demasiado
asimétrica: ac tua r presu pon e el comportam iento re ai pero no vicever
amplias, a pesar de su aparente atractivo “filosófico”, simplemente res
sa. El uso de esta analogía con el teatro es, de esie modo, irrelevante y
taura la p rimitiva indiferenciación y carece de poder explicativo.
desorientador.
La aplicación de categorías amplias tam bién se extiende a la noción de
El teatro, que proporcion a un medio pa ra ¡a descripción de mundos, ya
“público”, que parece incluir a las co munidades rituales así como a los
sean reales o ficcion aíes, tom ias pr ha de la vida real y
   ©
^ 5 E l i  E , o z k  1 7 . R  e í l e x i o n e s y c o n c l u s i o n e s
     L 357

   O un medio icónico cuyo principio central de significación es la similitud su inmaterialidad, lo que impide su comunicación. Imprimirlas sobre
con el fenómeno re al tanto en el nivel imaginístico "como en el material. la materia transforma tales imágenes intangibles en signos icónicos v
   O  N o es d e ex tra ña r, p or ta nto , q ue in clu so los e stu dio sos h ay an c aíd o en el  pe rm ite su co m un ica ció n. Ad em ás , la me dia ció n de pa lab ra s las do ta
   O error de cons iderar una analog ía entre el teatro y la vida real. Tal analogía- de significados socialmente controlados (significados). En su forma in
   C no pod ría abolir a brecha ontológica entre la vida y la descripción de la
vida -en otras palabras, entre el mundo y el pensam iento sobre él-. Las
nata de imaginario mental, este método de representación se opera en
los sueños, las fantasías, y las alucinaciones. Los sueños, en particular,
   O raíces del teatro, po r lo tanto, definitivamente no pueden hallarse en el emplean imágenes mentales en su forma elemental, sin significados con
  -
   C comportamiento real humano. El “drama social” de Schechner jamás cretos (impresiones) ni control cu ltural (mediación del lenguaje natural).
 po dr á co m pa rti r la cu al id ad del tea tro . Co mo mu ch o, el tea tro pu ed e Su uso en un a mezcla de capa cidade s literales, simbólicas y metafóricas,
   O ser una trillada metáfora de la vida, . sin ninguna especificación de referencia, les otorga su característica
   O La creación de supercategorías y la suposición de complejas entidades apariencia absurda. Tales manifestaciones primitivas de este -método
culturales primitivas, tales como el concepto de cham anismo de Kirby,  pro ba ble me nte ref lej en eta pa s mu y tem pr an as en la e vo luc ión hu m an a
     O que supuestamente eng endró todos los modos performativos conocidos, y quizás en la animal. Este método de representación, supuestamente
no explica nada. Al fin y al cabo, ¿por qué deberían distintos fenómenos sustituido por el lenguaje, e stá probablemente proscrito en el inconsciente,
   G tener sus raíces en otros fenómenos distintos? ¿Por qué ninguna de estas  ju nt o co n los co nte nid os inc on sci en tes, a los que pr es ta l a for mu lac ión .
   O teorías es consciente de su posible carácter reduccionista? ¿Por qué no Supongo que antes del advenim iento del lenguaje este método de repre
   C sugerir, en este sentido, una teoría de los orígenes de todas las artes en sentación era usado predom inantem ente en el pensamiento de la vigilia
el teatro, sobre la base de la creencia ampliamente aceptada de que las y que su confinamiento a los sueños y las fantasías es el resultado de
incluye a todas? Todas estas presunciones deben llevar a conclusiones la represión de lo que es considerado, desde el punto de vista de la con
   C absurdas y resultar absolutos caos teóricos. Tales enfoques parecen estar ciencia, un método de pensam iento ineficiente. Considerando tan to sus
   C más interesados en enc ontrar un principio mágico que lo explique todo aspectos representaciona les com o mentales, el mito es, probablemente, la
   C (por ejemplo, en satisfacer un impulso estético) que en el logro de un evidencia más directa de la función cognitiva del pensamiento imaginís
tico. Procede creando mundos ficcionales que son mapeos metafóricos,
   O conocimiento real.
no intrínsecamente falsos, de realidades internas o externas. El mito
   C  pu ed e ser vist o, po r lo tan to, co mo un a r efle xió n d e u n m od o p ar tic ul ar
   O Una teo ría generativa de las raíces de concebir el mundo, expresado en imágenes, con capacidades litera
   C En contraste con estos dos tipos de teorías, propongo en su lugar una
les, simbólicas y metafóricas. El mito, como los mundos ficcionales del
sueño y del teatro, es el pensam iento (contenido) correlativo del sistema
teoría de las raíces, en el sentido de revelar las condiciones psicoculturales
   C
  e necesarias para que el medio teatral llegara a existir. La búsqueda de
imaginístico de significación, y no del ritual.
   f ámbitos culturales primordiales que pudiesen haber originado el teatro
El mito, tal como lo conocemos, combina dos elementos complementa
rios: un mythos (uri mapeo ficcional del mundo) y un logos (una reflexión
   O es, por tanto, reemplazada por una búsqueda de fenómenos primarios discursiva acerca de los valores sociales), que son mutuamente inde
  =
   '
  :
   ( que com partan los mismos principios de significación y comu nicación,  pen die nte s. Sin un logos, el mito es un mero material onírico. Además,
reflejando, de este modo, las mismas raíces. Siguiendo este planteo, en sus formas culturalmente registradas siempre es formulado en un
sostengo que el medio teatral está arraigado en un método innato de medio dado (verbal o icónico). Con su formulación, en cualquier medio,
   O significación basado en la realización de imágenes mentales, que pod rían el modo, imaginístico original, que refléjala creatividad,espontánea de
ser concebidas como las “herramientas del pensamiento” (Langer: 41)
   ^ -com o unidades de representación, que reem plazan a los objetos reales,
la psique, es transmutado en un fenómeno cultural específico. El mito
es desconocido en cualquier otra form a que la narración o el drama. A
en pos del pensamiento sobre ellos, en la manipulación mental de la  pe sa r de que pu ed e ser co mu nic ad o po r cu alq ui er me dio, sin un me dio
   C realidad-. Ya que las imágenes (significantes) portan sentidos (signifi
   C cados), permiten pen sar acerca de la realidad. Se.piensa usualmente que
 po dr ía ex ist ir pe ro se ría ina cce sibl e. De este mo do , no ha y dife ren cia
entre el mito ritual y una obra de arte basada en un mito, ya que esta
este método de representación ha sido sustituido por el lenguaje natural. última es siempre una narrativa basada en un material onírico y un
  ;
   C El cerebro produce imágenes espontáneamente y las conecta con logos. La religión es un tipo particu lar de logos.  El ritual, definido corno
abstracciones, las cuales se convierten así en unidades en el proceso del una acción con propósitos religiosos o cívicos, puede y suele hacer uso
358 E l i R  o z i k   ™ 17. R e f l e x io n e s y c o n c l u s io n e s 35 9

intrínseca entre ellos. El mito puede igualmente ser usado para cim entar Piaget critica correctamen te tanto la teoría de los sueños de Freud, O
la fe o para socavarla. El teatro, definido como un medio, puede .o no como la teoría del juego de G roos, para centrarse en Jos contenidos de  f )
elegir usar el mito como material. El mito y el ritual, o el arte, incluido, estas actividades y no en sus métodos de representación. La misma
■el t e a t r o , son mutuamente independientes. crítica se aplica a las teorías de los orígenes del teatro, incluyendo a la ©
La psique hum ana formula pensamientos espontáneos en forma de Escuela de Cambridge y sus seguidores. Desde el punto de vista de la
mundos ficcionales (es decir, mundos poblados por personajes y sus representación, siguiendo a Piag et, veo 'Hs geuuinas raíces del teatro en la
acciones). L a triple comb inación de mythos, logos y medio es indivisible, creación espo ntán ea de imá genes ’ .ir-1- - rieles en la psique. Estas raíces O
al menos analíticamente. Es, no obstante, el elemento imaginario ori no pueden ser encontradas en los cout.\>'ios de dom inios tales como el
ginal que revela el método innato de representación en el que pueden sueño, la creación de m itos, o el juego im aginativo, sino en su método
 pe rci bir se las raíc es de l tea tro . Es to es ref lej ad o en la af in id ad fu nd a de representación. Ningu no de estos dominios generó el medio teatral,
mental entre la ima ginación m ítica y los medios icónicos, en particula r  per o tod os ref lej an el mi sm o mé tod o de r ep res en tac ión , inc luy end o lo s O
el teatro. A pesar de que el lenguaje natural puede también transmitir  prin cip ios de im pr es ión y me dia ció n del len gu aje na tu ra l. Tod os estos
imágenes mentales, lo hace me diante la capacidad evocativa limitada de medios tienen una cosa muy esencia! en común: prestan una dimensión _
las palabras. El teatro, en contraste, ofrece un medio imaginístico para concr eta a las imáge nes mentales (en el sentido de significantes) que ••
el pensam iento imag inístico. operan en los sueños, la creación de mitos, el juego imaginativo y la
En la forma cultural de este medio, la operación de imágenes menta imaginación en general. La imaginación y la posibilidad fundam ental ^
les impresas (es decir, de un medio icònico) no sólo se encuentra en el de su com unicac ión son las raíces exisíenciales del teatro. ■:'1
teatro, sino tam bién en el juego imag inativo y el dibujo de los niños, en Podríamos c onsiderar el desarrollo, desde una facultad innata del pen
la danza mimètica prehistórica, en la pintura y tallado de las rocas en samiento im aginístico, prese rvado en el sueño y en Ja fantasía, a través de
el Paleolítico, y en la antigua narración oral y en las distintas formas una fase med iadora de im presión en el juego imaginativo del niño, hacia
desarrolladas de varias artes icónicas. Todas estas variadas actividades un a cristaliza ción pos terior en el teatro. La fantasía es, probablemen te, €D
finalmente sob revivieron a las formas de culto en las que fuero n usadas la forma residual real del pensamienlo en imágenes presupueslo por el
y se desarrollaron en entidades culturales independientes, en particular  ps ico an áli sis pa ra los hu m an os pre lin gü ísti co s. La s ma ter ias pr im as "  '
en las diversas artes. A pesa r del uso de tales artes en estado emb riona de la narrativa, que son el aspecto racional de los textos imaginísticos,
rio en los rituales arcaicos, sólo al teatro se le ha conferido el dudoso e son creaciones de todos: los sueños, las fantasías, los mitos, el juego de
infund ado “privilegio” de originarse en ellos. los niños y el teatro. El logos está ausente sólo en la forma elemental del _
Piaget provee una pru eba em pírica dei uso de imágenes impresas en la soñar. La impresión de imágenes sobre los cuerpos es comp artida por el
niñez com o unidad es de representación en los procesos del pensamiento.  jue go im ag ina tiv o, la da nz a mi mè tic a y el t eat ro. En ei n ivel rac ion al,
' Las encuentra en el juego imaginativo, que se supone que refleja, en este desarrollo apu nta a la inclusión de un logos cultural; y en el nivel
el- nivel ontogén ico, la histo ria filogenetica de la hum anid ad. La tesis del medio, a la adquisición de una habilidad comunicativa. El juego
.filogenètica de Nietzsche sugiere que el soñar es una forma primitiva imaginativo va desde la autorreferencialidad indirecta, mediante la ^
'de pensamiento, característica de los humanos prelingüísticos en vigi creación de sus propios mundos ficcionales, hasta la autorreferencialidad
lia; por lo tanto, insinúa las raíces en común del sueño y el teatro. Si indirecta mediad a por actores que representan descripciones de mundos
el pensamiento imaginístico fue reprimido luego de ser sustituido por ficcionales. Los espectadores pod rían, así, ser concebidos como jugadores
el pensamiento discursivo basado en el lenguaje natural, claramente reales, pensando en términos de un medio imaginístico, y los actores
re-emerge en la forma de varios medios culturales,' particularm ente las como sus representantes.
artes icónicas. Si en efecto la ontogénesis refleja la filogénesis, los des M i propia teoría, pre senta da aquí, es generativa en el sentido de que el
cubrimientos de Piaget son igua lmente aplicables a las primeras etapas  pro ces o qu e va de sde la s raíces del te atr o a sus f orm as in stit uc ion ali zad as
del desarrollo humano. El único nexo fallante, al cual no tenemos ac no puede ser duplicado o reproducido en condiciones de laboratorio.
ceso directo en el presente, es el uso del pensam iento ima ginístico para Proporciona, no obstante, un conjunto de principios o, mejor dicho, un
 pr op ós ito s in str um en ta le s en la vi da di ur na , a p es ar de qu e en alg un os modelo que es congruente con los hechos y explica los rastros de estas - #
casos aún se cuela en el pensamien to discursivo. Silberer demuestra que raíces tanto e n la actividad men tal innata del hombre com o en las formas
la mente' vuelve a este método de pensam iento, ca da vez que el control distintas y desarrolladas del teatro.
de la con ciencia se relaja (Fre ud 1978: 460).
\

1 7 . R  e f l e x i o n e s y c o n c l u s i o n e s
E l i  R o z i k  

La e:ipc*ieí4cía teatral los cuales un o pued e identificarse o no. Se convierte, en su lugar, en una
confrontación con el propio ser interior de uno, incluyendo los estratos
Podríam os distin guir entre el medio teatral y los textos -performance  que consciente e inconsciente, en la forma de una descripción mito-lógics -
 pu ede general ', pa rtic ul arm en te de ntr o d e los lím ites del ar te del tea tro, teatral. Seme jante relación no es de identificación, ya qu e es el espectador
que es definido por su medio. La experiencia teatral típica obviamente mismo en .dos niveles: el ser y la autodescripción. Esta actividad, en la
contempla el segundo. Como texto, la.perform ance  teatral es una combina cual la psique es la fuente de la m ateria prima, la fuente del sistema de
ción de específicas materias primas narrativas, logos y medio teatral, for significación y el último referente del texto, también se encuentra en ios
mand o una relación triangular equivalente a la encontrada en la literatura, sueños, las fantasías, y el juego imaginativo y bien podría aplicarse a
como aríe verbal Tal texto no está restringido a los materiales míticos, otros tipos de texto en las artes icónícas.
y estos no están restringidos al medio teatral. Los mundos ficcionales ■ En el desarrollo normal del individuo, todas las actividades imagi
y los medios son mutuamente independientes. El pensamiento mítico y nísticas son reprimidas: sueño, fantasía, juego imaginativo y el dibujo
el medio teatral manifiestan un a afinidad fundamen tal, no obstante, ya infantil. Cada niño experiméntalas deficiencias del método imaginístico
que el primero se basa en la “personificación” y el segundo otorga una de representación en su form a rudim entaria y la presión ejercida por la
dimensión especial a la personificación, medíante la impresión de tales sociedad para abandonarlo. E l teatro puede ser concebido como una for
imágenes sobre actores vivos. ma socialmente permitida para disfrutar abiertamente del pensamiento
Como ex periencia, una performance teatral es una interacción entre imaginístico. Es, de este modo, tanto el desarrollo de una reliquia de
texto-escénico, una descripción real de un m undo ficcional y especta una forma inna ta de pensamiento como un modo de com unicarse con
dores reales. En contraste con el enfoque de la semiótica clásica, los los contenidos reprimidos o sem irreprimidos de la psique. La cultura,
espectadores no sólo decodifican el texto, sino que también lo com incapaz de pa sar por alto el pod er de ia naturalez a, reconoce la necesidad
 pl em en tan p. ov ey en do , ad em ás de la co m pe ten cia de “le ct ur a”, un a de dicha válvula de escape y de algunos tipos de comunicación interna
variedad de m ateriales asociativos, que no son menos imp ortantes que e intersubjetiva.
aquellos provistos por el texto. El dram a mu estra un a clara preferencia El impacto del arte teatral como u na institución social puede ser, de
 po r el pe ns am ie nt o mít ico , qu e co m bin a la rep re se nt ac ió n ficc ion al este modo, entendido en dos aspectos: 1) provee un permiso social para
de contenidos del inconsciente y un logos, en el sentido de un contexto confrontar, incluso, impulsos subversivos y reprimidos originados en
temático que permite su asimilación dentro del sistema de valores y el inconsciente, den tro del contexto, de una exp eriencia colectiva que
creencias de los espectadores. Estos materiales míticos podrían ser les otorga un cierto tipo de legitimación, bajo ia con dición de que sean
vistos también como mapeos elementales de la realidad psíquica. La incorporados en la conciencia y en un concepto más complejo de la.
exposición a materiales de esta naturaleza, hechos accesibles por el vida; y 2) provee un permiso social para usar y disfrutar de un modo
medio teatral, podría explicar el involucramiento inm ediato y poderoso reprimido de representación o pensamiento, que se ha visto confinado
de públicos enteros, debido a la confron tación de los espectadores con al inconsciente y por lo tanto es típico del inconsciente. Este permiso
descripciones interpretativas de sus propias psiques. La interacción hace del teatro una forma social e institucionalizada de la imagina
del material mítico, que represen ta los movimientos del inconsciente ción. Por consiguiente, dentro de las circunstancias sociales de la
de la psique, con el típico logos de la cultura de los espectadores indica  perfo rma nce   teatral, ambos factores reprimidos son reconocidos como
que la última aspiración de tales mundos ficcionales es proveer una fundamentalmente humanos, y el sentimiento existencial individual
oportunidad para un encuentro culturalmente controlado entre los de otredad es, de este modo, transmutado en un. sentimiento de perte
espectadores y los estratos más profundas desuírpsiques y pa ra integrar n en ci a ..a un a sociedad, a pe sar de la otredad e incluyéndola. De este
los contenidos más perturbad ores en su discurso consciente. El drama modo la experiencia teatral puede también convertirse en un acto de
 ba sad o en lo s m ito s es un com ple jo o bje to de ex pe rie nc ia, qu e p erm ite subo rdinación del inconsciente a la conciencia y, por ia misma razó n,
a los espectadores confrontar sus propios inconscientes, mientras están un acto de comunión. En otras palabras, se convierte en un'acto de
 prot egi dos p or el es cud o de l a cu ltu ra, y tra ns m ut ar t al co nf ro nta ció n en experimentar la armonía interior y exterior (o falta de armonía, si el
una experiencia estética. Este principio se aplica-también a contenidos autor ap unta a la experiencia opuesta) en el reino de la estética y por
 pe rtu rb ad or es co ns cie nte s e in clu so subv ersiv os. lo tanto, en principio, disfrutable.
I ,a relación básica entre los espectadores y el escenario, de este modo, El arte teatral puede dram atizar la línea divisoria entre el inconsciente
y la conciencia, entre mythos  y logos. El permiso para utilizar un método
E l i  R o z i k    363 #

de pensam iento reprimido, y la atracción que la mayor parte de la gente B ib l io g r a f í a


siente hacia él, probablemente indican que este método goza de un es ■ ■' ■ D
tatus mu y impo rtante en n uestra psique y conserva su vitalidad básica.
La ex periencia del teatro es un espacio donde la cu ltura se enfrenta y se Alexander, Tamar y Govrin, Michal. 1989. “Story-Telling as ;t Performin g ^
somete a la naturaleza. Art”. En Assap - Studies in the Theatre, 5. 1-34.
Aristófanes. 1964. The Wasps.  Trad, por David Barret. Londres. Penguin.
(Hay traducción castellana: Las avispas, Madrid, Cátedra, 2011.)
Aristóteles. 1952. The Poetics. E nS. H. Butcher (ed. y trad.). Aristotle's Theory •-
of Poetry and Fine Art. Londres. Macmillan [1902], (i l a y ¡raJ acción caste
llana: Poética, trad, por Eduar do Sinnott, Buenos A ires, Colihue, 2004.)
 — 1969. The Nichomachean Ethics.   Trad, por David Rors. Londres. Oxford
University Press. (Hay traduc ción castellana: lit tea r Nicomaco, Ma- C"*
drid, Tecnos, 2009.)
Austin, John L. 1980.H ow to Do Things with Words. Oxford. Oxford University
Press [1962], (H ay traduc ción castellana: Cómo hacer cosas con palabras,
Barcelona, Paidós, 1991.) f)
Bakhtin, Mikhail. 1968.  Rabelais an d  His World.  Trad, por H. Iswolsky. A
Cambridge, Mass. MIT Press [1965]. (Hay traducción castellana:  La
cultura popular en la Edad Media y Renacimiento,  Madrid , Alia nza, 1987.) m
Beardsley, Monroe C. 1958. “Theories of Metaphor”, Kn Aesthetics.  134-44.
 Nue va York. Har cou rt. (Hay trad ucc ión caste llana;  Estética: historia y
 fundamento s,  Madrid, Cátedra, 1997.)
Bell, Catherine. 1992.  Ritual Theory, Ritual Practice.   Oxford. Oxford Uni
versity Press.
 — 1997. Ritual: Perspectives and Dimensions. Oxford. Oxford University Press.
Benedict, Ruth. 1934. “Ritual”. En Encyclopedia of the Social Sciences. 396-97. V"
 Nue va York. Ma cmi llan . ^
Black, Max. 1962. “Metaphor” En Joseph Margolis (ed.). Philosophy Looks
at the Arts. 218-35, Nu eva York. Ktav. — 
 — 1988. “More abou t M eta ph or”. E n An dre w Orton y (ed.). Metaphor and 
Thought.   19-43. Cambridge. Cambridge Univcrsiiy Press [1977J.
Blackmail, A. H. 1933. “Myth and Ritu al in Ancient Egyp t’'. EnS. H. Hooke
(ed.).  Myth and Ritual. 15-39. Londres. Oxford University Press.
Bloch, Abraham P. 1980. The Biblical and Histórica! Background of Jewish Cus- :
toms and Ceremonies. Nueva York. Ktav. O
Bremer, J. M. 1969. Hamartia: Tragic Error in the Poetics of Aristotle and in Greek 
Tragedy.  Amsterdam. Hakkert.
Brockett, Oscar G. 1991. The Theatre.  Boston. Allyn and Bacon [1968],
 — 1999. History of the Theatre. Boston. Allyn and Bacon [1968J.
Brody, Alan. 1970. The English Mummers and Their Plavs. Londres. Routledge
and Kega n Paul [1969]. ^
Burkert, Walter. 1979. Structure and History in Greek Mythology an d Ritual.

También podría gustarte