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GUÍA N° 3
DEL 3-14 DE AGOSTO
ASIGNATURA: ESPAÑOL
JORNADA: TARDE
GRADO: DÉCIMO
PERIODO: 3
DOCENTE: NOHORA PINZÓN LONDOÑO
TEXTO 2
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https://www.youtube.com/watch?v=IVJEo92sy48
Iban por el campo cuando descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento, y don Quijote le dijo a
su escudero:
−Qué suerte hemos tenido, amigo Sancho Panza, porque allí ves más de treinta gigantes con los
que pienso entrar en batalla y vencer, para que no quede ninguno sobre la tierra.
Aquellos que allí ves −respondió su amo−, con los brazos tan largos que tienen casi dos
kilómetros.
−Mire vuestra merced −respondió Sancho− que aquellos que allí veo no son gigantes, sino molinos
de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, empujadas por el viento, hacen
andar la piedra del molino.
−Ya se ve −respondió don Quijote− que no sabes nada de esto de las aventuras: son gigantes; y si
tienes miedo, apártate.
Y empezó a cabalgar sobre su caballo Rocinante sin escuchar las voces de su escudero Sancho
que le advertían de que aquello que atacaba eran molinos de viento y no gigantes.
Pero don Quijote estaba tan convencido de que eran gigantes que no oía nada mientras gritaba:
Se levantó un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse. Al verlo don Quijote dijo:
−Pues, aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.
Dulcinea del Toboso, para que le ayudara, y bien defendido por su escudo, empuñando la lanza, se
lanzó contra el primer molino que encontró. Le dio un golpe con la lanza en el aspa, y el viento le
dio la vuelta con tanta fuerza que se quedó la lanza hecha pedazos y el caballo y el caballero
salieron rodando por el campo. Corrió Sancho Panza a ayudarles, trotando sobre su asno, y
cuando llegó se encontró que no se podían ni mover de los golpes.
−Válgame Dios −dijo Sancho− ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que
eran molinos de viento?
COLEGIO RAFAEL URIBE URIBE
Buscamos la calidad con amor y exigencia 2014
−Calla, amigo Sancho, −respondió don Quijote−, que las cosas de la guerra están sujetas a
cambios continuos; creo que fue aquel sabio Frestón quien ha convertido estos gigantes en
molinos para quitarme la gloria de vencerlos: tal es la enemistad que me tiene; pero al final han de
poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.
Y, ayudándole a levantar, volvió a subir sobre Rocinante, que tenía el lomo medio hundido.
5.- De acuerdo con el texto leído, contesta en tu cuaderno las siguientes preguntas de
desarrollo:
Encierra en un círculo las características psicológicas que mejor describen a don Quijote y subraya
las que describen a Sancho. Luego explica en tu cuaderno por qué las elegiste:
Testarudo, valiente, cobarde, aventurero, injusto, dócil, envidioso, triste, razonable, orgulloso, solidario, rabioso,
perezoso, tranquilo, amargado.
____ El caballero decide luchar contra ellos, pensando que son gigantes.
____ Las aspas de uno de los molinos hacen ir por el aire a don Quijote y Rocinante.
ROMEO Y JULIETA
WILLIAMS SHAKESPEARE
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https://www.youtube.com/watch?v=DB90ErFvjnI
ACTO QUINTO
ESCENA TERCERA
(Fragmento)
Príncipe: Acércate, Montesco, pues temprano te levantas para ver caído a tu hijo y heredero.
Montesco: ¡Ay, monseñor! ¡Mi esposa ha expirado esta noche! La pena producida por el exilio de
mi hijo cortó su aliento. ¿Qué otros dolores conspiran contra mi ancianidad?
Montesco: ¡Oh, tú, descomedido! (al cadáver de Romeo) ¿Qué maneras son ésas de precipitarte
a la tumba antes que tu padre?
Fray Lorenzo: Yo soy… soy sospechoso en gran manera, … heme aquí dispuesto a acusarme y
defenderme, siendo yo mismo quien se disculpa y condena.
Fray Lorenzo: Seré breve… Romeo, aquí muerto, era esposo de Julieta, y ella ahí difunta, era fiel
consorte de dicho Romeo. Yo los casé, y el día de su secreto matrimonio fue el último de Teobaldo,
cuya muerte temprana fue causa de que Romeo saliera exiliado de esta ciudad, por el cual, y no
por Teobaldo, padecía Julieta. Usted (a Capuleto), con objeto de alejar de ella aquel asalto de
dolor, la prometiste al conde Paris, y se empeñó en casarla con él, contra su voluntad. Entonces
vino ella a mí, y, con el semblante turbado me rogó que la librara de este segundo matrimonio, o,
de lo contrario, allí mismo, en mi celda, se daría la muerte… Entonces…, le di un brebaje letárgico,
que… produjo en ella la apariencia de la muerte. Mientras tanto, yo escribí a Romeo para que
viniera aquí esta misma desgraciada noche, con intención de que me ayudara a sacar a Julieta de
su falsa tumba, por ser el tiempo en que debía terminar la fuerza del narcótico. Mas el portador de
mi carta, Fray Juan, se vio detenido por accidentes, y ayer por la noche me devolvió la misiva.
Entonces, yo solo, a la hora prevista para despertar a Julieta, he acudido a sacarla de la cripta de
sus antepasados, con ánimo de guardarla secretamente en mi celda hasta que hallara yo ocasión
de mandar aviso a Romeo. Pero cuando he llegado, breves minutos antes de que despertara ella,
yacía… aquí muerto prematuramente el fiel Romeo. Se despertó ella: comencé a instarla para que
saliera de aquí y soportarse con paciencia este golpe de los cielos; pero en aquel momento se oyó
un rumor que me hizo huir sobresaltado del mausoleo. Ella, desesperada en demasía, se resistió a
seguirme, y, según todas las apariencias, ha atentado violentamente contra su propia persona. He
aquí cuanto sé; y en lo que respecta al casamiento, el Ama se halla al corriente. De modo que, si
en este suceso ha salido mal alguna cosa por culpa mía, sacrifiquen mi vida… bajo el peso de la
ley más severa.
COLEGIO RAFAEL URIBE URIBE
Buscamos la calidad con amor y exigencia 2014
Príncipe: … ¿Dónde están esos enemigos? ¡Capuleto! ¡Montesco! ¡Miren qué castigo ha caído
sobre sus odios! ¡Los cielos han hallado modo de destruir vuestras alegrías por medio del amor! ¡Y
yo, por haber tolerado sus discordias perdí también a dos de mis parientes! ¡Todos hemos sido
castigados!
Capuleto: ¡Oh, hermano Montesco! Dame tu mano. Ésta es la viudez de mi hija, pues nada más
puedo pedir.
Montesco: Pero yo puedo ofrecerte más. Porque erigiré una estatua de oro puro, para que, en
tanto Verona se llame así, ninguna efigie sea tenida en tan alto precio como la de la fiel y constante
Julieta.
Capuleto: Tan rica como la suya tendrá otra Romeo, junto a su esposa. ¡Pobres víctimas de
nuestra enemistad!
Príncipe: Una paz lúgubre trae esta alborada. El sol no mostrará su rostro, a causa de su duelo.
Salgamos de aquí para hablar más extensamente sobre estos sucesos lamentables. Unos
obtendrán perdón y otros, castigo, pues nunca hubo historia más dolorosa que esta de Julieta y su
Romeo. (Salen).
9.- ¿Qué les parece la decisión que tomó la pareja de enamorados? Explica.
11.- Completa la siguiente tabla de las características de la tragedia utilizando los datos que
te entrega el fragmento leído.
12. Ilustra la obra de Romeo y Julieta en una historieta. Toma la foto y envía al correo.
COLEGIO RAFAEL URIBE URIBE
Buscamos la calidad con amor y exigencia 2014