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LECCION.

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COSAS QUE UN CRISTIANO DEBE HACER

Los cristianos deben andar como él anduvo

1- Juan:2:1-6

1- Tesalonicenses:4:1

“Andar” en el texto de nuestra Escritura y en el contexto de esta lección involucra más que un
método de locomoción física. Más está envuelto que andar a pie por ejercicio o placer, la
mayoría pueden usar sus piernas y pies para tomar pasos, creando una acción conocida
universa1mente corno andar. Sin embargo, la Escritura abre a nosotros un aspecto o
concepto de caminar más que el ejercicio físico de tomar pasos con nuestros pies.

Dios usa a menudo términos en Su Palabra que son comunes a los humanos en el dominio
natural para describir las verdades espirituales. Aun en Su divinidad Dios se acomoda a
nosotros describiéndose en las condiciones comunes a nosotros. A través de éstos venimos a
conocer a Dios, cómo comunicarnos con Él y cómo agradarlo. La biblia habla de nuestro
comer del Pan de Vida (Juan:6:33-58), bebiendo agua viviente (Juan:4:14), oyendo lo que el
Espíritu dice (Ap:2:7) sentándonos en lugares celestiales (Ef:2:6), además de muchas otras
condiciones comparativas. A través de un conocimiento y entendimiento común de cosas
espirituales que existen para toda la humanidad. Estos son términos que se entienden
universalmente por todas partes por todas las personas, proporcionándonos  principios para
predicar y practicar la Palabra de Dios.

De Génesis a Apocalipsis nosotros encontramos los temimos andar, anduvo y andando


acerca de ambos Dios y el hombre. La mayoría de las veces estas condiciones se aplican a
un ejercicio espiritual donde Dios o del hombre está envuelto. El uso más temprano del
término está en (Gén:3:8) “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al
aire del día” desde ese día hasta ahora, Dios, que es Espíritu e invisible, se acomoda a
nuestro pensamiento empleando términos así como “Habitaré y andaré entre ellos” (2-
Cor:6:16). Desde los tiempos de Enoc que Fue descrito como uno que “Camino, pues, Enoc
con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios” (Gén:5:24), hasta este tiempo presente los
humanos han usado y han entendido la terminología escrita (de caminar con Dios.

Bajo la gracia, en la era del N.T, escritores de la biblia continuaron Usando este término
antiguo como aplicable a la experiencia y conducta cristiana. Haciendo así nos han
proporcionado una profunda, aunque simple, visión en nuestra relación con Dios. Incluso un
niño puede entender lo que significa andar con Dios o andar después de ciertas cosas.

 
 

La Palabra de Dios está llena de términos corno el camino, pisar, peregrino, carretera, paso,
pies, vía, cojo y guiar.

Estos están todos entretejidos con el concepto de andar de una manera u otra. Por
consiguiente, cuando encontramos el orden escrito que debemos andar como El anduvo, no
nos toma desprevenidamente con alguna profundidad teológica o un término difícil de
entender. Hemos aprendido que cuando nos dicen que “debemos” hacer algo, es una
obligación, deuda o necesidad para nosotros. Corno consecuencia empezamos a buscar
como El camino para aprender como Él quiere que caminemos. Cuando investigamos una
respuesta acerca de como El camino, la Palabra de Dios nos revela muchas verdades
hermosas y entendibles acerca del tema.

“Andar” como es usado en esta lección, viene de la palabra griega “peripateo” (peri-pat-eo)
que significa pisar alrededor, andar sobre gran espacio, vivir, deportarse uno, seguir o
estar ocupado. Me gustaría que nos ocupáramos en un estudio de cómo debernos andar en
vez de entrar en un estudio con profundidad del espíritu ejemplar de Cristo y la forma de vida.
El camino de Cristo es fácilmente discernible y de finible a lo largo de la Escritura, porque El
nos dejó un ejemplo “que debemos seguir sus pasos” (1- Ped:2:21). Ordenando nuestros
caminos, como está establecido en la Biblia y en esta lección, nos pondrá en los pasos de
Cristo.

A. CÓMO DEBEMOS ANDAR

Dios nos muestra y aun nos ordena que andemos de la manera que Él estableció en
Su Palabra. En nuestra investigación y estudio, se definen bien los distintos caminos
que viajaremos. Debido a la magnitud de cada uno de estos puntos, el estudiante o
maestro es dejado con la responsabilidad de investigar con detalle. El espacio limita
los comentarios, pero presentaremos bastante para clarificar cada tema; éstos son
lemas bastante fáciles para estudiar, con extenso material en cada uno.

1. Caminemos en novedad de vida

“Novedad” (Rom:6:4) viene de la palabra griega “kainotes” (kai-notes) que


significa renovación, novedad, frescura. Pablo se refirió a la sepultura de Cristo
como un tipo del bautismo y Su resurrección como un tipo del Espíritu Santo en
(Rom:6:4) vea (1- Cor:15:1-). Cuando nacemos de nuevo de agua y Espíritu (Juan:3:1-
8) nos hacemos nuevas criaturas en Cristo Jesús (1- Cor:5:17). Como Cristo fue
levantado de los muertos, así también nosotros somos de la muerte espiritual (Ef:2:1-
6) a la semejanza de Su resurrección (Rom:6:1-6). Ahora servimos a Dios en novedad
del espíritu, no en la vejez de la letra (Rom:7:6) Caminar con Cristo es caminar en una
nueva vida.

2. Andar en el Espíritu

Ahora que estamos llenos del Espíritu, debemos caminar según la dirección del
Espíritu (Gál:5:16). Pablo estableció tres hermosas verdades para los santos con
relación al Espíritu en (Gál:5:16, 18, 25)

1. debemos andar en el Espíritu.

2. debemos ser guiados por el Espíritu

3. debemos vivir en el Espíritu.

Se cumple la rectitud de la ley en aquellos que andan según el Espíritu (Rom:8:4).


Andar en el Espíritu nos protegerá de cumplir las lujurias de la carne.

La carne y el  Espíritu son entre sí enemigos; el que venza entre los dos se exhibirá en
las obras de la carne o en el fruto del Espíritu (Gál:5:17-23; Rom:8:5-9).

3. Andar en sus mandamientos

Convenir en el estilo de vida y espíritu con las enseñanzas de la Escritura es la


responsabilidad de cada cristiano renacido. Juan declaró, “Y este es amor que
nosotros caminemos según sus mandamientos” (2- Juan:6). El “mandamiento” aquí no
se refiere a solo los diez mandamientos o la ley de Moisés; es a toda la Escritura
aplicable a la conducta cristiana.

La obediencia a las órdenes escritas demuestra nuestro amor a Dios. Amar a Dios y
someternos a Su Palabra son fuerzas inseparables en nuestras vidas (1- Juan:5:1-3;
Juan:14:15). Acompañando nuestro amor por Dios debe estar el amor por nuestros
hermanos, una extensión más allá de prueba que nosotros le amarnos de verdad a Él
(1- Juan:4:7-21).

Pablo nos amonesto a “andar según esta regla” (Gál:6:16) y nos “permitió caminar por
la misma regla” (Fil:3:16). La palabra regla viene de la palabra griega “kanon” (ca-non),
que significa una caña recta, es decir, una vara, una regla, una norma de Fe y
practica, un límite, una esfera de actividad. Debemos medirnos, no entre sí pero
sino “conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida” (2- Cor:10:13). Nada
menos que la Palabra de Dios podrá ser la regla a la que Pablo se refirió en este
pasaje.

¡Cuando caminamos en la verdad (3- Juan:3-4), según sus mandamientos (2- Juan:6)
y según la regla que Dios nos ha distribuido (2- Cor:10:12-13), entonces podemos
decir que de verdad que estamos caminando en Él (Col:2:6). Zacarías y
Elizabeth “Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los
mandamientos y’ ordenanzas del Señor” (Luc:1:6). ¡Qué testimonio! Usted y yo
podemos lograr la gracia y podemos impulsarnos para proceder en el mismo camino.
Sólo entonces se puede decir de nosotros que somos como era la iglesia primitiva;
ellos estaban “caminando en el temor del Señor” (Hec:9:31).

4. Andar en la luz

La Escritura compara vivir en pecado a una persona sentarse o andar en la oscuridad


(Mat:4:16; 1- Juan:2:11) Compara la salvación de una persona saliendo o siendo
llamado de las tinieblas a su luz admirable (1- Ped:2:9). Ahora que nosotros estamos
en luz, debemos “andar” en la luz (Juan:11:9; Ef:5:8; 1- Juan:1:7).

Fuera de la iglesia, la oscuridad invade la atmósfera espiritual. Cada uno de nosotros


debe tener cuidado para que la luz en nosotros no se vuelva tinieblas (Mat:6:22-23).
Oigamos las advertencias a los creyentes acerca de caminar en la luz, poniendo
atención para que las tinieblas no nos envuelvan de nuevo:

a. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz
(Rom:13:12).

b. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas
(Ef:5:11).

c. ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? (2- Cor:6:14).

 
d. Porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va (Juan:12:35; 1- Juan:2:11).

e. El día del Señor será como ladrón a aquellos que están en tinieblas (1- Tes:5:1-9).

f. Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una
generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el
mundo (Fil:2:15).

g. Nuestros lomos ceñidos y nuestras luces quemando esperando el regreso del Señor
(Luc:22:35-36).

5. Andar por Fe

El contraste a andar por fe está en andar por vista (2- Cor:5:7). Andar por vista
involucra andar en el camino calculado por el razonamiento humano como el estilo de
vida mejor. Aquí dependemos del pensamiento carnal para dirigirnos en nuestras
opciones.. Andar por fe es confiar en la Palabra y Espíritu aunque parezca
contradictorio a la razón humana. En el mundo natural, la alternativa a viajar por vista
es volar con instrumentos y navegar por el radar. En el reino espiritual es andar por fe.

La esperanza que nos salva está incluida en esta experiencia (Rom:8:24-25); es esa
fuerza inadvertida de optimismo eterno. Este camino requiere la habilidad innata de ver
lo inadvertido que es eterno (2- Cor:4:17-18). Moisés anduvo por este camino donde
ninguna huella visible aparecía (Heb:11:27). Abraham supo lo que era andar por este
camino; somos llamados para “seguir las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre
Abraham” (Rom:4:12).

6. Andar honestamente

En (Rom:13:11-14) encontramos las palabras de este tema junto con otras


instrucciones señaladas a los creyentes:

 
a. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas.

b. Pongámonos la armadura de luz.

e. Caminemos honestamente como de día.

“Honestamente” en el texto original significa decorosamente, decentemente,


honorablemente y apropiadamente. Contrastando esto, Pablo nos dijo que no
“caminemos en”:

1. glotonerías
2. borracheras
3. lujurias
4. lascivias
5. contiendas
6. envidias.

La escritura manda a los cristianos a caminar honestamente en cada aspecto de la


vida, sobre todo ante los que no son salvos (1- Tes:4:12). Nos amonesta a caminar en
la sabiduría hacia los no cristianos (Col:4:5). La sabiduría y honestidad deben ser el
sello dé cada santo, sobre todo en la presencia de pecadores.

Webster define la honestidad como:

1. El estado o calidad de ser honrado.

2. Absteniéndose de mentir, estafar o robar: siendo verdadero, digno de confianza o


recto.

3. La sinceridad, la limpieza, honesto.

Estas características deben definir la vida de cada cristiano profesante. La biblia


enseña la honestidad en cada medida y aspecto como en conjunto en estas
definiciones. Lea con relación a este tema los pasajes siguientes (Heb:13:18; Hec:6:3;
2- Cor:8:21; 13:7; 12:17; 1- Ped:2:12).

7. Andar en amor
 

El amor es uno de los mayores temas de la Biblia. Es algo en lo que debemos


caminar  y que debemos practicar,  según Pablo (Ef:5:1-2). El amor es un motivador
poderoso; siempre debemos permitirle guiar nuestras vidas.

8. Andar dignos de la vocación con que fuimos llamados

“Vocación” en este versículo (Ef:4:l) viene de la palabra griega “klesis” (kle-sis) que
significa una invitación; su significado se forma del verbo ser invitado, designado o
llamado. Aunque la Escritura solo usa una vez esta palabra, habla bastante a menudo
de nuestra profesión como cristianos.

El énfasis de Pablo aquí está en ordenar o dirigir nuestras vidas (caminar) de una
manera digna,  de tan alto llamado. Aunque somos indignos de la gracia y llamado de
Dios, podemos y debemos dirigirnos como corresponde con tan santa invitación.

a. Debemos “andar como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en
toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” (Col:1:l0).

b. Pablo oró por los santos de Tesalónica que “nuestro Dios os tenga por dignos de su
llamamiento” (2- Tes:1:11).

c. Debemos “andar como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria” (1-
Tes:2:12).

Considere el 1lamado o invitación que Dios le ha dado de ser una parte de Su reino glorioso.

Si usted ha aceptado el llamado y se ha invocado Su nombre en usted en el bautismo


y ha sido lleno con el Espíritu Santo (Hec:2:38), entonces actúe como un cristiano (2-
Tim:2:19). Tome nota de su profesión del pasaje siguiente de la Escritura. Agregue
otros a éstos según usted haya estudiando.

 
a. Somos llamados con llamamiento santo (l- Tim:1:9).

b. Somos partícipes de una profesión celestial (Heb:3:1).

c. Debemos ser santos porque el que nos llamó es santo (1- Ped:1:15).

d. Somos llamados para ser santos (1- Cor:1:2).

e. Somos llamados a salir de la oscuridad a su luz admirable (1 de Pedro 2:9).

f. Somos llamados a paz (1- Cor:7:15).

g. Somos llamados para gloria y virtud (2- Ped:1:3).

Más allá de ser llamados cristianos, Dios emite a menudo un llamado especial o invitación
a uno de Sus siervos para algún trabajo especifico (Hec:13:3), ministerio (Rom:1:1) o lugar
(Hec:16:9-10). Estos también deben caminar dignos de la vocación con que han sido
llamados.

9. Andar en buenas obras

Estudie todo Efesios:2:1-10 en el contexto. Muchas veces las personas aíslan los
versos 8-9 del texto, resultando en un mal uso. Cualquier estudioso de la Biblia sabe
que nosotros no podemos salvarnos de nuestros pecados por las buenas obras,
trabajos humanos, el esfuerzo o cualquier cosa. La gracia de Dios sólo nos salva a
través de la fe. No es de nosotros; es un don de Dios. Sin embargo esto no nos evita
ser obedientes al plan de salvación de Dios (Juan:3:1-5; Hec:2:1-4, 38). Aquellos que
emplean mal este pasaje sacándolo de contexto riñen y condenan a aquellos que se
esfuerzan por vivir una vida de separación, santidad y pureza. Ellos nos dicen que
estamos intentando obtener la salvación por nuestras obras. Nada podría ser de más
afrenta a la inteligencia y la verdad. La salvación viene por gracia a través de la Fe
como un regalo de Dios; nos autoriza y nos motiva a hacer buenas obras. Aquellos
que no tienen la salvación no tienen buenas obras, porque les Falta la Fe genuina que
invariablemente produce las buenas obras. Las obras no producen la salvación; ellas
proceden de la salvación.

Dios ha ordenado y ha diseñado cristianos que caminen en las buenas obras (Ef:2:10).
¡Nuestro cuerpo sin nuestro espíritu está muerto! ¡La Fe sin obras es muerta!
(Sant:2:26). La Fe sin obras es muerta; las obras son una exhibición de la Fuerza
inadvertida de Fe en el creyente. (Estudie Santiago:2:14-26 cuidadosamente).

En cada oportunidad debemos hacer lo bueno a todas las personas, sobre todo a 1os
que son de la familia de la Fe (Gal:6:10). Dios ha ordenado para aquellos que son
salvos por Su gracia a través de la Fe caminar en las buenas obras.
 

10. Andar con diligencia

“Diligentemente” solo se encuentra una vez en la biblia (Ef:5:15) y viene de la palabra


griega “akribos” (ak-ri-bos), que significa exactamente, diligentemente,
perfectamente. “Guardar” se usó por el Señor advirtiendo a Israel. Viene de la
palabra hebrea “shamar” (sha-mar), significa, rodear, sobre, proteger, guardar,
asistir, tener cuidado con, poner atención, parecer estrechamente y preservar.

De estas palabras se vuelve obvio que Dios espera que dirijamos nuestras vidas de
una manera cuidadosa, circunspecta. A lo largo de Su Palabra, el Señor condena
interpretaciones amplias, liberales, indefinidas de la Escritura El también condena la
falta de disciplina, la transigencia, vidas impías. EL camino de un cristiano es a través
de una puerta estrecha y un camino angosto (Mat:7:14). Cada cristiano debe ser
diligente en cada aspecto de su vida.

La Palabra de Dios de fine nuestro camino claramente como cristianos. Nuestra


responsabilidad es ahora caminar de la manera que Dios ha ordenado. Mientras esto
es imposible dentro de nosotros, Él nos autoriza por Su Espíritu y nos permitirá que lo
sigamos. La oscuridad nubla a menudo nuestro camino, pero durante esas verdades,
comprometámonos a guardar Su Palabra, sosteniéndonos de Su mano invisible.

B. CÓMO NO DEBEMOS ANDAR

. La Palabra de Dios señala siete caminos en que los cristianos no deben caminar.
Cada uno está marcado distintivamente, como “Camino equivocado”. Caminar en
estos caminos nos lleva a dolor y destrucción.

1. No debemos andar desordenadamente

“Desordenadamente” es de la palabra griega “ataktos” (at’-ak-tos), que


significa desordenado, irregularmente, desobediente e insubordinado. Los
cristianos no solo deben refrenarse de tal conducta, sino que deben retirarse de
frecuentar a cristianos que actúan o se comportan de una manera desordenada (2-
Tes:3:6-18). Las personas hipócritas, insinceras, traicioneras no deben ser parte
de su círculo interno de amigos o aquellos con quienes tenemos compañerismo.
Debido a algunas cosas que nos contaminan, tenemos que retirarnos (2- Tim:3:5;
1- Cor:5:9-13). No debemos caminar desordenadamente o apoyar a otros que se
comporten de esta manera.

2. No debemos andar como los hombres

En 1- Corintios:3:l-9; Pablo reprendió a los corintios por su carnalidad, envidias,


disputas y división sobre los predicadores del evangelio. Al defender a su ministro
favorito parece que la situación se puso tremendamente voláti1 entre ellos. Pablo
les dijo que él los estaba caminando como los hombres. Obviamente esto no se
refiere a la locomoción física de un cuerpo humano. Es más bien una condición
espiritual entre ellos que él condenó fuertemente.

La traducción de Berkley dice: “No tiene usted una mente mundana y no está
usted comportándose como un inconverso?”. Los cristianos deben ejercer cautela
en esta área y todas las otras, para que ellos no “anden como los hombres”.

3. No debemos andar en la oscuridad

Refiérase al punto 4 bajo el tópico A, involucrando con respecto a cómo debemos


andar. La advertencia de Dios a no caminar en las tinieblas se explica
específicamente junto con amar a nuestro hermano (1- Juan:2:11; 1:6;
Juan:12:35). Él odio hacia nuestro hermano nos pone en la posición poco
envidiable de andar en tinieblas. Esta oscuridad del odio ciega nuestros ojos
espirituales, resultando en andar perdidos.

4. No debemos caminar por vista

Nuestro camino es por fe, no por vista (2- Cor:5:7). Refiérase al punto 5, bajo el
tópico A). No hemos visto todavía al que amamos (1- Juan:4:20). Hasta no verlo,
debemos guiar nuestras vidas por la fe en lugar de por lo que vemos.

 
Andando según nuestras propias intuiciones (vista), indica nuestra falta de
confianza en la habilidad de Dios de guiarnos. Nuestra tendencia natural es confiar
en las cosas tangibles en lugar de las intangibles en nuestra toma de decisión.
Debemos pedirle a Dios que nos ayude a abstenemos de depender de lo visible y
confiar en lo invisible.

5. No debemos caminar en astucia

Pablo se dirigió al ministerio específicamente en este pasaje (2- Cor:4:1-2).


“Astucia” es de la palabra griega “panurgia” (pan-urgi’-ah),
significando destreza (en un sentido malo), engaño, sofistería, astucia y
sutileza. Nosotros como cristianos y sieveos de Dios debemos ser personas que
protegen la iglesia para guardarla de ser llevada con cada viento de doctrina, por
estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del
error (Ef:4:11-14).

6. No debemos caminar en la vanidad de nuestra mente

Dios envía advertencias en Su Palabra para que los santos no vivan SUS vidas
como los gentiles “paganos” (Ef:4:17-32). “Vanidad” en este verso es de la palabra
griega “mataiotes” (mat-ah-yot’-es) significando falta de utilidad, transitoriedad,
depravación, vacio o infructuoso. Pablo hizo énfasis en la condición espiritual
de los gentiles paganos “Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la
vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su
corazón” (Ef:4:18). Él instruyó a los creyentes a ser renovados en el espíritu de
vuestra mente (Ef:4:23).

Siguiendo nuestras propias nociones, ideas, conceptos o imaginaciones siempre


nos pondrán en una posición contraria a la dirección de la Palabra y Espíritu. La
razón debe tenerse en cuenta espiritualmente (Rom:8:5-9). Para que nosotros
podamos derribar las fortalezas de Satanás.

Estos son:

1. Imaginaciones
2. cada pensamiento desobediente a Cristo (2- Cor:10:3-5).
 

El razonamiento humano corre a menudo lo opuesto a la Palabra de Dios por


consiguiente, no debemos caminar según la vanidad de nuestra mente. El remedio
de Dios para este problema se encuentra en (Fil:2:5) “Haya, pues, en vosotros
este sentir que hubo también en Cristo”.

7. No debemos caminar según la carne

“Carne” en este estudio no se refiere al cuerpo físico con todos SUS componentes.
Tiene que ver con nuestra naturaleza inherente recibida de Adán nuestro padre,
mientras incluye nuestra base, los deseos En Romanos:8:1-14, encontramos un
discurso interesante sobre el poder del Espíritu contra la carne.

Andar según la carne produce lo siguiente:

a. Estamos condenados (ver:1).


b. La justicia de la ley no se cumple en nosotros (ver:4).
c. Obedecemos (ejercemos la mente, entrenemos, tenemos sentimientos, nos
interesamos en) las cosas de la carne (ver:5).
d. Estamos carnalmente dispuestos (ver:6).
e. No estamos sujetos a la ley de Dios (ver:7).
f. No podemos agradar a Dios (ver:8).
g. Moriremos espiritualmente (ver:13).

Se vuelve importante andar según el Espíritu en lugar de andar según la carne


(Gal:5:13-26; 1- Cor:2:14).

REFLEXIONES

Ahora sabemos dónde y cómo andar, así como dónde y cómo no andar. La Palabra de Dios
nos ha iluminado con respecto al camino en que debemos  viajar. Las cosas en que debemos
andar que solo pueden encontrarse en el camino estrecho: todos los otros comprenden el
camino ancho. Seguir y andar según las cosas correctas culminará en nuestro andar con Él en
ropas blancas (Ap:3:4).

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