Está en la página 1de 1

Nuestra relación con Dios

“Yo te haré mi esposa para siempre, y te daré como dote el derecho y la justicia, el amor y la
compasión. Te daré como dote mi fidelidad, y entonces conocerás al Señor” Oseas 2:20

La Biblia habla que tenemos que tener una relación con Dios. Más precisamente se dice que
debemos tener comunión con el Espíritu Santo. Si es difícil tener comunión con una persona
que vemos y tocamos, ¿cómo es posible que tengamos comunión con Dios?

El pasaje de Oseas dice que debemos conocer al Señor. En otro pasaje, que el pueblo de Dios
murió en una ocasión, por no haber conocido a Dios. En 1 Juan, dice que aquel que le conoce,
no practica el pecado.

Muchas veces se confunde conocer “de Dios”, con conocer “a Dios”. Si queremos desarrollar
una amistad con el Espíritu Santo, necesitamos conocer “a Dios” No nos estamos refiriendo a
conocer intelectualmente de Dios, sino que se refiere a otra cosa.

En el AT, conocer implicaba “intimidad” o “acto sexual”. Adán conoció a Eva, y engendraron a
Caín y Abel. No se refiere al conocimiento intelectual. Se refiere al encuentro íntimo.

LO QUE TE UNE A DIOS Y TE DA VIDA, NO ES EL TENER DATOS DE DIOS, SINO EL TENER


ENCUENTROS INTIMOS CON EL. Así como una pareja tiene relaciones sexuales, y de esa unión
sale la vida, lo mismo sucede con Dios.

DE LA UNION EN AMOR, SALE LA VIDA

“Pero el que se une al Señor, se hace uno con él en Espíritu” (1 Corintios 6:17)

Hay cosas que la gente hace, creyendo que los acerca a Dios, pero no lo hace:

1- Muchos siguen a Dios por miedo . “Dios es amor, el que permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios en él…El que teme espera el castigo, así que no ha sido
perfeccionado en el amor” (1 Juan 4:16)
2- Algunos siguen a Dios por pura obediencia, pero sin amor . “Si reparto entre los pobres
todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no
tengo amor, nada gano con eso” (1 Corintios 13:3) Vivir bajo las leyes de un país, no
hace que conozcas al presidente.
3- Otros le siguen sólo por los milagros, pero sin amor . (parábola de aquellos que hicieron
milagros, pero que Jesús les dice “no los conozco”)

Para que nadie malinterprete: El respeto a Dios, la obediencia y lo sobrenatural, son cosas
imprescindibles y vitales en la vida cristiana, pero se construyen por encima de la verdadera
base, que es el amor en el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo te adopta como Hijo de Dios. Lo que hizo Jesús es abrirnos la puerta del cielo,
para que podamos vivir esta realidad.

Debemos conocerle, y para eso, necesitamos primero el compromiso. En Oseas, Dios dice:
“Primero eres mi esposa, y luego me conocerás”

También podría gustarte