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Contagio De Emociones Positivas

 Es evidente que las personas se influyen entre sí a partir de sus estados de ánimo.

 Aprendemos que es posible contagiar emociones positivas, la importancia de hacerlo para


generar buen clima y cómo contagiar emociones.

 Es evidente que las personas se influyen entre sí a partir de sus estados de ánimo.

 Es completamente normal que cada uno de nosotros influya en el estado de ánimo de los
demás.

 Es perfectamente natural influir en el estado emocional de otro, ya sea para bien o para mal.

 Eso lo hacemos constantemente contagiando o contagiándonos las emociones.

 Decimos que las emociones funcionan como un sistema abierto.


 Pensemos en nuestro sistema circulatorio, es un circuito cerrado que no tiene conexión con
lo que sucede en el exterior, sin embargo, el circuito de estado de ánimo es un circuito
abierto.

 Esto es, nuestro circuito emocional va a depender en gran parte de lo que le suceda en el
exterior.

 Vamos a estar influyéndonos mutuamente.

 Pensemos, por ejemplo, qué sucede cuando llegamos a la oficina y vemos que nuestro jefe
no está de buen humor, si nos influye o no nos influye.

 Pensemos cuando llegamos a la oficina y nuestro jefe está exultante, ¿nos influye o no nos
influye?

 Si nos influye, ¿de qué modo vamos a actuar? ¿qué le vamos a decir en ese momento?

 Si vamos a aprovechar su buen humor para plantearle algo que hace tiempo venimos
pensando y considerando, ¿ese es el momento apropiado?

 Es decir, el circuito de las emociones es un circuito abierto, es un circuito que contagia tanto
para bien como para mal, y esto es algo que nosotros debemos tener en cuenta sobre todo
cuando tratamos con diferentes personas en lo cotidiano para diferentes tareas.

 Ahora puedes intentar contagiar emociones en tu grupo.


 ¿Cómo puedes hacerlo? Una de las formas más simples es a través de la música.
 Si el grupo está bien, no hay conflictos, pero la energía baja, podrías hacer lo siguiente.

 Por ejemplo, si estás dando un curso y tienes que retomar la actividad después del
almuerzo, cuando la energía por lo general es muy baja, mientras todos van entrando y se
acomodan puedes poner una música que todos conozcan y que tenga mucha energía para
que rápidamente cambie el humor y la atención de las personas.

 Otra alternativa tiene que ver con tu propia emocionalidad y energía.


 Si entras desganado a la sala, en lugar de estar parado te sientas, hablas muy despacio o
se te ve cansado, el grupo tenderá a imitarte.

 Así que es una buena oportunidad de trabajar en tu propia energía y emocionalidad para
que puedas verla reflejada en el grupo.
 Y una tercera alternativa tiene que ver con hacer participar a las personas que tengan la
emocionalidad que quieras que se contagie al resto.

 Si no eres una persona muy energética o graciosa o lo que se necesite, busca quien sí lo
sea, dale el lugar y que empiece a contagiar su emocionalidad.

 Comienza cuanto antes y todo el grupo trabajará mejor.

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